Connect with us

Actualidad

MARTÍN ADÁN Y YO EN LAS CALLES DE LIMA

Avatar photo

Published

on

UNO

Solitario. Vagabundo. Cinéfilo. Curioso. Tímido. Así era yo adolescente metido en un cuerpo andrógino. Iba al colegio (a La Recoleta, hasta el primero de secundaria, al San Andrés, donde sufrí dos años y, finalmente, al de Aplicación de la Universidad de San Marcos, para pasar los dos mejores años de mi escolaridad) y tenía unos cuantos amigos compañeros de clase, muy pocos, menos que los dedos de una mano.

Fuera del colegio no veía a nadie y nunca  invité a ninguno de esos amigos escolares a que viniera a mi casa ni visité yo la casa de alguno de ellos. Yo vivía en La Colmena, una avenida que en verdad se llama Nicolás de Piérola, pero nadie la denominaba con el nombre del caudillo. En el cuarto piso, departamento 411, del edificio que hace esquina con Wilson, avenida que todavía no se llamaba Inca Garcilaso de la Vega. Justo al frente se construyó el edificio que durante cierto tiempo fue el más alto de Lima y de todo el Perú. Abrió también sus puertas un nuevo cine, el cual adoptó el nombre corriente -que no el oficial- de la avenida. Esa sala de estreno alimentó mi apetito cinematográfico, al sumarse a los cines pulguientos Alfa, Rívoli, Moulin Rouge, Astral y otros más, en los que veía películas antiguas, y a las demás salas de novedades cinematográficas del centro de Lima: Metro, San Martín, Colón, Le Paris, Bijou, Tacna, Lido, en las que trataba de saciar mi hambre de imágenes en movimiento; mi enorme curiosidad, y olvidar mi desastrosa vida familiar.

Al lado del cine Colmena, en un edificio viejo que aún está en pie, pero ahora abandonado, estaba Radio Lima donde de niño vi llegar sobre un caballo blanco a Poncho Negro y sobre uno pinto a Calunga, su fiel compañero de aventuras, personajes que hasta entonces sólo conocía de oído; es decir, a través de las transmisiones radiofónicas. También se hicieron realidad allí, enfrente de mi casa, los Teens Tops y su vocalista Enrique Guzmán, que interpretaron “Popotitos”, entre otros temas que yo escuchaba hasta el cansancio en Música para la Juventud, un programa de radio 1160. Sobre el techo del edificio de Radio Lima volaban negros gallinazos de la ciudad gris de metal y melancolía. Allí, en la azotea,  entre cachivaches de todo tipo, vivían y se reproducían.

Como yo era tímido, y solitario. Un solitario al que le gustaba vagabundear por las calles del centro, dentro de un circuito que iba por La Colmena a la Plaza San Martín, y al Parque Universitario y luego, por calles y jirones y avenidas, abarcaba todo el llamado “damero de Pizarro”. En mis vagabundeos nocturnos solía detenerme durante un tiempo largo en la librería Época de la calle Belén, que estaba abierta hasta muy tarde.

Allí mis vagabundeos callejeros se convertían en vagabundeos poéticos y/o intelectuales, ya que me pasaba horas leyendo los libros argentinos, chilenos, mexicanos, españoles, que no podía comprar por falta de medios. Allí, además, mi infantil afición a robar caramelos y chocolates en las Tiendas Tía del jirón de la Unión (afición en la que involucraba  como cómplice a Virginia, mi hermana pequeña), la transformé en la sustracción de libros ante los cuales no podía evitar el deseo de poseerlos.

Otro alto en mi incesante vagabundeo solitario lo hacía en el jirón Azángaro, en la librería de Juan Mejía Baca de la calle Huérfanos. Allí descubrí los muy pulcros Cuadernos de Hontanal que publicaba el poeta Javier Sologuren; la revista Haraui que editaba Francisco Carrillo, y muchas otras publicaciones peruanas que era casi imposible hallar en otro lugar. A veces ingresaba a la Biblioteca Nacional de la avenida Abancay para descubrir ediciones de libros míticos: no olvidaré jamás que en una de las mesas de la biblioteca desplegué las páginas acordeonadas de Cinco metros de poemas de Carlos Oquendo de Amat y leí también, en un ejemplar con páginas manchadas de grasa y corroídas por el tiempo, esa pequeña gran maravilla literaria que es La casa de cartón de Martín Adán.

Dos

El muchachito andrógino que era yo en aquel tiempo no sabía que por esas mismas calles vagabundeaba incansablemente nada menos que el autor del “Poema Underwood”. Él había nacido y vivido su infancia en el centro de Lima, pero su familia se mudó a Barranco y el joven Rafael de la Fuente Benavides en ese distrito, que le sirvió además de inspiración; escribió La casa de cartón, aquel poema-novela que yo leía y releía frenéticamente en la Biblioteca Nacional. Nunca imaginé, sin embargo, que podría encontrarme con Martín Adán en las calles del centro de Lima.

Porque en esa época yo no sabía que este hombre de “buena familia” había renunciado a todos los privilegios de su clase, su apellido y su formación académica, para vivir en permanente estado de poesía y ebriedad vagabundeando por calles y bares céntricos. Púdicamente a eso le llaman hoy “su bohemia”, aunque nada en Martín Adán hacía de él un bohemio. Ocurre, sin embargo, que yo encontré al poeta sin saberlo, sin ser consciente de ello, como dos vagabundos que se cruzan sin conocerse, uno camino a la vejez, el otro jovencísimo.

En mi deambular me cruzaba con gente que terminaba conociendo sin conocerla. El pianista Drácula, por ejemplo, que me daba miedo, a tal punto de que, cuando lo venía venir, cruzaba yo a la acera de enfrente para no darme con él cara a cara. Los luchadores, tan pintarrajeados y afeminados como llenos de músculos, que se reunían en la entrada de Mario, a dos pasos de mi casa aunque ya en la avenida Tacna, donde a menudo detenía unos instantes mi trajinar para comprarme una sabrosa empanada.

El loco Valdés, que así llamaba mi madre a un hombre cuarentón, regordete, siempre vestido de terno y corbata, que seguía a cuanta mujer se le cruzara en su vagabundeo por La Colmena y la Plaza San Martín: iba detrás de una y, de repente, al cruzársele otra, dejaba a la primera para seguir a la segunda, y así durante horas, desde  que el Sol se acostaba hasta bien entrada la noche. Entre esos incansables vagabundos había un señor sesentón que a mí me parecía un anciano viejísimo, tenía aspecto de mendigo orgulloso y vestía siempre un abrigo muy gastado, que le cubría todo el cuerpo, pero ya no tenía botones, por lo cual lo cerraba con un imperdible de esos de los grandes. En la cabeza, ese extraño señor llevaba un sombrero, cosa rarísima porque en la Lima de mediados de los años sesenta del siglo pasado ya nadie usaba sombrero. Ese hombre, siendo casi un adolescente al empezar el siglo XX, como lo era yo pasada la primera mitad del mismo siglo, había escrito:

Me gusta andar por las calles algo perro, algo máquina, casi nada hombre.

No estoy muy convencido de mi humanidad; no quiero ser como los otros.

No quiero ser feliz con permiso de la policía.

Ahora en las calles hay un poco de sol.

No sé quién se lo ha llevado, qué mal hombre, dejando manchas en el suelo como un animal degollado.

Pasa un perrito cojo –he aquí la única compasión, la única caridad, el único  amor de que soy capaz.

Los perros no tienen Lenin, y esto les garantiza una vida humana pero verdadera.

Andar por las calles como los hombres de Pío Baroja -(todos un poco perros)-.

Pero yo, en aquel entonces, ignoraba por completo que ese caballero que vagabundeaba como un perro por las calles del centro de Lima, había escrito un pequeño libro que me encandilaba con cada lectura, y se llamaba La casa de cartón. Para mí ese viejo mal vestido que olía a alcohol y ropa sucia era un maricón que me seguía por las calles sin decirme nunca nada. Solo me seguía un rato, mientras podía, con cara lánguida y como suplicante, porque en determinado momento yo apuraba el paso y me distanciaba de él.

Una noche, cansado de su acoso, le hablé o, más bien, le grité: “¡Ya para de seguirme viejo maricón!”. El ni se inmutó, no dijo nada, sólo se quedó de pie, paralizado, y ya nunca más me siguió cuando me cruzaba con él. Me pregunto ahora si durante sus vagabundeos tenía siempre la costumbre de seguir a los adolescentes solitarios con los que se cruzaba. Nunca me planteé antes la pregunta y ahora que lo hago me parece que es muy probable que así fuera. La bohemia vagabunda de Martín Adán combinaba, creo, soledad, alcoholismo y homosexualidad.

 

Tres

Tiempo después -creo que ya estaba en la universidad-, paseando por uno de los parques de la avenida Wilson, no sé si el de la Reserva o el de la Exposición, me di con una exposición de fotos en blanco y negro acompañadas con poemas. No recuerdo si todas las imágenes que se mostraban eran de Machu Picchu, pero sí me acuerdo muy bien que con algunas en las que se veía la maravilla de piedra del Cuzco se podían leer unos versos que a mí de entrada me impresionaron. Ya por esa época conocía yo “Alturas de Machu Picchu”, el poema que Pablo Neruda incluyó en su Canto general.

Ese texto me había parecido verboso, grandilocuente, como era a  menudo la poesía del chileno, y solo me había deslumbrado por momentos. Empero, allí en aquel parque, los versos inspirados en Machu Picchu eran muy diferentes. Como si el monumento de piedra, levantado entre la alta serranía y la majestuosa selva verde, lo hubiera empujado al poeta ya no a cantar épicamente los vestigios del pasado histórico precolombino, sino hacia una introspección, a preguntarse qué somos y de dónde venimos. Me llamó también la atención el título porque en mi ignorancia quinceañera de alumno bastante bueno en el curso de castellano, “desasida” era un error porque, según yo en ese momento, debía decirse “deshecha”. Al volver a casa, el diccionario me convenció de que el error era mío, y no del poeta, y aprendía además un nuevo verbo: “asir”. Desgraciadamente, ahora que escribo en París estos recuerdos, no tengo cerca La mano desasida, es decir, el libro del que forman parte esos versos que me estremecieron, me golpearon, y me hicieron perder piso.

Si no eres nada sino en mí mi sima,
Si no eres nada sino mi peligro,
Si no eres nada allá sino mi paso,
Que vengan todos, con su hedor y siglo
¡Que venga el extranjero que me extraña!
¡Que venga el mal hallado!
¡Que baje el buey subido desde arriba
El del belfo verde, desde humano vacío!
Y que ronca y remira porque nace
De vientre ajeno, que jamás es mío.
¡Aquí estoy muriéndome!
¡Así es toda vida!
¡De buey que rumia y que remira
Y de yo que agoniza, que agonizo!
Tú no eres bello porque no soy bello,
Yo Mismo. Eres apenas profundo estar arriba
De todo un vuelo interminable
Y que bate todavía.
Eres el ala que voló.
Cuando tú mueras, morirá el Hongo
Y morirá el Aire. Y morirá el Día.
¡Pero será la Noche, el otro tiempo
De vivir la vida!
¿Y cuándo volveré a donde nunca estuve?
¿En transporte de orgasmo y alegría?
¿Cuándo será mi ser? ¿Cuándo mi mano
Ha de asir su ventura fortuita?

No tengo acá esa primera edición de La mano desasida pero la recuerdo: era de formato cuadrado, con una foto en blanco y negro en la portada y tapas duras. Allí en el parque, por supuesto, no pude verla, pero al día siguiente, con la urgencia con que un drogadicto va a conseguir su dosis, fui en su búsqueda a la librería de Mejía Baca. En las estanterías bastante polvorientas de ese templo la encontré, la tomé entre mis manos y leí el largo poema de principio a fin, pese al temblor de mis manos y la mirada inquisidora de un empleado.

Al consultar, medio siglo después, las antologías de la poesía peruana elaboradas por Ricardo González Vigil (Petroperú, 1999 y Edubanco, 1984)) constato horrorizado que no aparece ni un verso de este largo poema quitasueño que Mejía Baca publicó acompañado de un disco en el que el propio Martín Adán lee fragmentos en alta voz. Sorprendido por semejante “olvido”, busco algo, sin saber qué exactamente, en mi abundante pero desordenada biblioteca, y encuentro el primer volumen de la antología de la poesía peruana realizada por Alberto Escobar (Peisa, 1973) y allí sí, en las páginas 84-85, releo fragmentos de La mano desasida. Voy luego a internet y, en blogs y diversas publicaciones virtuales encuentro el poema entero, o fragmentos seleccionados por diversos lectores.

¿Cuándo, Machu Picchu, cuándo
Montaña, llegaré a la orilla?
Pero cuando tu mueras, Machu Picchu,
Dónde me iré, con qué iré, con mi sonrisa
Y con mi carne y con mi hueso y con mi casa
Y con mi herejía,
Y con mi traducir lo del latín gorrión,
Y con mi misa,
Y con no sé qué porque me llegó tarde el ser
Al no ser la hora
Al caerse de abajo la vida.
¡Y este no ser nada sino hablar ante el verso!…
¡Y este temblar ante Dios que es la vida!
¡Y este mirarte y muerte, Piedra
De allá arriba!…
¡Este sentirse uno Dios ante la propia conciencia
Y ante la propia herejía!…
¡Este haberte hecho un humano como yo,
Que no era el profeta de la Biblia,
Ni el hombre de las Nieves,
Ni el Gorila!…
¡Este tu ser a mi medida humana,
Sin suelo, sin habitantes y con sola tu agonía!

Fue aquella vez, leyendo La mano desasida en la librería de Juan Mejía Baca, que hice la relación entre el señor de sombrero elegantemente vestido, que aparecía en una foto que adornaba aquel templo de la lectura de la calle Huérfanos, y el viejito desarrapado, alcoholizado, hediondo, maricón, y con sombrero también, a quien yo había mandado a la mierda para sacármelo de encima. En ese momento me sentí muy mal, y hasta hoy no puedo perdonarme por lo que dije sin saber a quién se lo decía. Pero es verdad que el acoso termina molestando demasiado.

Cuatro

Hace dos años, creo, compré en Lima el libro en el que Andrés Piñeiro recopila las pocas entrevistas que concedió Martín Adán a lo largo de sus casi 80 años de vida. Ahora me he puesto a buscarlo entre los volúmenes que están de pie y muestran sus lomos para identificarlos fácilmente, y aquellos que se acumulan formando rumas en mi desbordante y caótica biblioteca que ocupa casi todos los muros de mi departamento. No lo encuentro, pero en cambio me doy con Obra poética (1928-1971), el libro en el que el Instituto Nacional de Cultura reunió en 1971 el conjunto de la obra poética de Martín Adán hasta ese año y que lleva como añadido una selección de juicios y comentarios críticos sobre el autor de Travesía de extramares.

Dentro de él me doy con la sorpresa de hallar una hoja de periódico amarillenta, del diario La República del jueves 31 de enero de 1985, doblada en ocho. La despliego con enorme curiosidad y veo que, en un lado, trae una nota sobre el velatorio y el entierro de Martín Adán escrita por quien entonces era un respetable poeta joven y, desde ya, un mal periodista (desgraciadamente, mal periodista sigue siéndolo aunque ya no en el mismo diario, y no me pregunten cómo se llama, prefiero olvidar su nombre). Y, en el otro lado, viene una nota que ocupa toda la página (salvo el espacio de tres fotos) titulada “Aproximación a Martín Adán”, que firma José Luis Sardón, nombre que hoy no me dice nada.

El artículo recorre a vuelo de pájaro la vida y obra del poeta vagabundo y recuerda la importancia que tuvieron en su niñez sus tres tías “enérgicas y solteronas”, ya que Rafael de la Fuente Benavides era huérfano desde pequeño, y sobre todo la tía Tarcila, con la que dejaría el centro de Lima para mudarse a Barranco e ingresar al Colegio Alemán, donde escribió, a los 16 años, La casa de cartón, su primera y precoz obra maestra. Señala también que estudió Derecho en San Marcos obligado por la feroz Tarcila pero que, en cuanto ésta se fue al cielo (o al infierno, ¡quién sabe!), se pasó a Letras y se graduó con la tesis De lo Barroco en el Perú, la cual, pese a su gran calidad, no fue muy bien vista por los académicos acartonados de entonces (y sigue habiendo muchos así).

Un aspecto que yo había olvidado por completo, Sardón me lo regresa a la memoria: el corto periodo de su vida, entre 1934 y 1935, durante el cual Rafael de la Fuente Benavides trabajó, en Arequipa, nada menos que ¡en un banco! Quizás ese medio en el que lo único que cuenta es el dinero, las finanzas, las inversiones, el lucro y la usura -me digo yo ahora- lo disgustó a tal punto que lo fue alejando para siempre del mundo laboral formal y acercando a esa vida de libertad, alcohol, anhelos sexuales y constante vagabundear por las calles de su niñez en el Cercado de Lima que fue la suya hasta que decidiera pasar gran parte de su existencia en un hospital siquiátrico.

Volviendo a algo que anotaba antes tras leer el artículo de Sardón me doy cuenta de algo que no creo que sea una simple coincidencia: Rafael de la Fuente Benavides fue un niño huérfano y, luego, ya mayor, instalado en esa vida errante, desordenada y alcoholizada, que por falso pudor muchos denominan “su bohemia”, encontró a una especie de padre adoptivo llamado Juan Mejía Baca -quien era, sin embargo, cuatro años menor que él-, y fue el protector de su obra y su editor, a la vez que regentaba una librería que se convirtió en su refugio, y su lugar de encuentros. La librería de Juan Mejía Baca estaba ubicada, nada menos, que en la calle Huérfanos. ¿Es acaso una pura coincidencia?

Cinco

Ingresar a la universidad, a San Marcos, a la Facultad de Letras, la misma en la que se graduó Rafael de la Fuente Benavides, pero ya no en la casona del centro, sino en la ciudad universitaria aún a medio construir, me hizo menos solitario pero no menos vagabundo. El deambular colectivo de aquel entonces, nos llevaba a veces a un bar cercano a la facultad al que bautizamos Los Agachados; pero con mayor frecuencia a las cantinas del centro, varias de las cuales estaban situadas en La Colmena y en los alrededores del Parque Universitario.

Algunas de ellas tienen cierta celebridad, como El Palermo, El Cordano y El Queirolo; otras aparecen en algún poema, como El Chino-Chino; y otras como que ya nadie las recuerda: El Cuchitril, La Llegada, El Bonzo, y otras más que yo también olvido. Una noche íbamos por esas calles un grupo de tres o cuatro compinches con la salvaje avidez de emborracharnos y, de repente, en una mesa en la que había una botella de cerveza negra y un vaso, encontramos a un señor solitario que llevaba sombrero y un largo abrigo oscuro. Tenía bigote, la barba a medio crecer y un aspecto descuidado. Era Martín Adán en persona. Nos acercamos a él, violando inconsciente y juvenilmente su soledad. Le declaramos nuestra admiración por su poesía y uno de nosotros, que siempre se caracterizó por su solemnidad impostada, se hincó de rodillas frente a él mientras exclamaba teatralmente “¡Maestro! ¡Maestro!”.

Recuerdo que le hacíamos preguntas relacionadas a su relación con Mariátegui, la revista Amauta y los intelectuales y escritores con los que pasó su juventud. Martín Adán respondía a algunas de esas cuestiones siempre con ironía, irreverencia y hasta en tono burlón, muy pausadamente. De Mariátegui  dijo: -recuerdo- que era “un muchacho inteligente” y luego, sin que lo interrogáramos sobre él, añadió que, en cambio, Riva Agüero era “un cojudo”. Le pedimos que nos leyera un poema y Martín Adán, con mucha parsimonia, metió la mano derecha en uno de los hondos bolsillos de su abrigo y sacó una de esas cajas grandes de fósforos La Llama.

Luego la abrió y extrajo de ella un papel doblado no sé cuántas veces pero muchas, lo desplegó y nos leyó un poema que nos dejó mudos, anonadados, perdidos en nuestro propio estremecimiento. Terminada la lectura y mientras volvía a doblar el papel meticulosamente, para meterlo en la caja de fósforos y luego devolverla al bolsillo del que la había sacado antes, nos dijo con voz suave, pero muy decidida: “Quiero estar solo”. Y no nos quedó sino retirarnos. Para mí se había rizado un rizo: había vuelto a ver a Martín Adán en carne y hueso pero en circunstancias muy diferentes. Esta vez yo formaba parte de sus acosadores.

Seis

Volvamos un poco para atrás. En mayo de 1961, una escritora argentina llamada Celia Paschero, de la que ahora ya casi nadie se acuerda, le escribió una carta  a Martín Adán solicitándole una entrevista. Quería la ingenua que el poeta le suministrara “datos sobre su vida” y que se los contara “con toda la sal que usted sabe poner en cuanto dice y escribe”. Hoy releo esa carta en el libro en el que Andrés Piñeiro ha reunido una selección de la correspondencia del poeta y de algunos de sus allegados, y me da risa; tal es el desconocimiento de la argentina de lo que es la vida cotidiana del poeta; y no sé si por iniciativa propia o si alentado por Mejía Baca, Martín Adán contesta la carta de Paschero con un largo poema, Escrito a ciegas, que es para mí lo mejor de su obra.

¿Quieres tú saber de mi vida? 
Yo sólo sé de mi paso,
De mi peso,
De mi tristeza y de mi zapato.
¿Por qué preguntas quién soy,
Adónde voy?… Porque sabes harto
Lo del Poeta, el duro
y sensible volumen de ser mi humano,
Que es cuerpo y vocación,
Sin embargo.

Si nací, lo recuerda el Año
Aquel de quien no me acuerdo,
Por qué vivo, porque me mato.

Mi Ángel no es el de la Guarda.
Mi Ángel es del Hartazgo y Retazo,
Que me lleva sin término,
Tropezando, siempre tropezando,
En esta sombra deslumbrante
Que es la Vida, y su engaño y su encanto.

Me imagino la cara de la Paschero al abrir el sobre en el que le llegaba a Buenos Aires la respuesta a su ridícula demanda. Un rostro de asombro y quizás, de inmediato, la conciencia de su propia estupidez. Ella quería chismorreo, tal vez anécdotas de la “vida bohemia”; frases graciosas, humor pícaro; todas esas cosas que tanto suelen gustarles a los periodistas. Y no, no y no. Martín Adán nunca se prestó a las payasadas promocionales que aceptan por lo general los escritores que ven en la literatura un camino hacia la celebridad y, por qué no, la fortuna.

Nada de autobombo en este poeta auténtico que vivió hasta las últimas consecuencias,  la poesía y la existencia en que ésta se sustentaba. ¡Qué diferencia si se lo compara con todos esos buscadores de prestigio que más que a la literatura, les rinden culto a sus propias personas! Y justamente en el libro de cartas vemos la indiferencia con la que Martín Adán recibió “honores” como el Premio Nacional de Literatura, e incluso su incorporación a la Academia de la Lengua, a los cuales respondió con cartas de “agradecimiento” de una gran formalidad que transmiten un marcado desinterés. Si recuerdo bien, encargó a Mejía Baca que recogiera el premio y en la Academia nunca puso los pies; no hizo discurso de orden y, como lo dice en una carta, se consideró siempre “miembro no incorporado”. ¡Ah esos poetas de hoy que por ser “académicos” le arrancarían los ojos a un concurrente! Y se vanaglorian de sus premios, sus condecoraciones, sus cátedras, sus relaciones y su reconocimiento por las autoridades políticas. De otro mármol estaba hecho Martín Adán.

Poco es lo que me parece interesante en las Cartas escogidas de Martín Adán (Fondo Editorial PUCP, 2015). En su gran mayoría es correspondencia burocrática, generada por una necesidad inmediata o, como lo decíamos antes, para cumplir una formalidad social. En muy pocas de las seleccionadas aparece el poeta auténtico, irónico, jodedor en su total desesperanza. En una misiva dirigida a su amigo Estuardo Núñez se refiere a Allen Ginsberg, con quien había bebido en algunos bares como El Cordano y compartido cama y probablemente cópula: “Homosexual, pasivo, según lo dice a gritos” (…) “Si es loco está cuerdo como Sancho en Yanquilandia” (…) “me dijo muy seriamente, y en voz baja, que él había nacido en un manicomio estando su madre internada”.

Otra  vez, en una carta a Mejía Baca, le solicita que, debido a algo que ha dicho Luis Alberto Sánchez, su exprofesor en el Colegio Alemán, haga lo necesario para eliminar los prólogos y “toda dedicatoria o referencia mía a Sánchez en las reediciones de textos que contigo he contratado”.  Y luego precisa: “la amistad de Sánchez conmigo nunca fue entrañable, como él afirma, que sí lo fue… sino simple relación formal y  habitual como la que puede existir entre profesionales de la literatura, nacidos de clases sociales y con ideas políticas diferentes y, a veces, encontradas”.

Luego, tras una carta aclaratoria que le envía Sánchez, Martín Adán le escribe unas cuantas líneas el 6 de diciembre de 1970 que, según yo, es lo mejor de la selección de Piñeiro: “Volvamos al tuteo constitucional nuestro. Ya te desahogaste tú ya me desahogué yo: somos dos peruanos inteligentes -yo más que tú por si aca-, y ya pasó el lío y dejémonos de cojudeces. Venga el contrato. Y quedamos como antes, tan formalmente enemigos en lo político como entrañablemente amigos en lo personal. No estamos ya para rencores: ya salimos del colegio”. Allí está el Martín Adán al que una vez escuché discurrir en un bar sobre sus amigos poetas e intelectuales y sus compañeros de generación: cáustico, deslenguado, irreverente.

En dos ocasiones Martín Adán en sendas cartas promete viajes que él sabe muy bien que nunca realizará. Al estudioso británico John Kinsella le escribe: “Ya conversaremos de viva voz, que así lo deseo vivamente; no aquí, por cierto, sino acaso en Inglaterra, acaso pronto”. Esta es una forma muy suya de acallar sus requerimientos de entrevista, de sacarle el cuerpo al asunto sin decir necesariamente no, pero sí una mentira, ya que ni por un segundo ha pensado viajar a Inglaterra. Algo parecido hace con José Dammert Bellido, obispo, “pariente y amigo”: “Ojalá pueda yo algún día visitarte en Cajamarca, tierra a la que estoy muy vinculado como nieto que soy de una Santolalla y biznieto de una Iglesias”.

Por supuesto, nunca fue a Cajamarca, es más, nunca pensó ni remotamente hacerlo. Después de unos viajes juveniles a Pacasmayo, de donde provenía una parte de su familia, y su “aventura” laboral en Arequipa, el ámbito vital del poeta, que yo sepa, quedó reducido hasta su muerte a la ciudad de Lima. En el Cercado, primero; en Barranco luego, como lugar de residencia, y en el centro como espacio de vagabundeo y “bohemia”; en Magdalena, donde está el Hospital Psiquiátrico Larco Herrera donde vivió por largos periodos y en el Rímac, donde se sitúa el Albergue Canevaro en que falleció.

Siete y fin

13 de febrero de 1970, revista Oiga: “La nueva y violenta poesía peruana”. Un periodista anónimo nos entrevista a tres de los jóvenes poetas que hemos publicado en la que será la última entrega de la revista sanmarquina Estación reunida: Tulio Mora, Elqui Burgos y el que esto escribe. Tanto Tulio como yo mencionamos en nuestras respectivas respuestas a Martín Adán. Mora señala “el escapismo” del poeta y yo digo: “…Martín Adán se conserva aún como el mejor poeta joven. ¡Y es un anciano reaccionario!”

Hoy al releer mi declaración digo que, por una parte, me sigue pareciendo válida y que, por otra, estaba completamente equivocada. Era cierto -y creo que sigue siéndolo- que Martín Adán, con libros extraordinariamente rompedores como La mano desasida y Escrito a ciegas, era y es un poeta joven, si entendemos por joven poeta a aquel que es atrevido, provocador, transformador y que, en el caso de Adán, lleva el verso libre a sus extremos, y no se priva de mezclar niveles de lengua, lo cual, no se veía en la poesía peruana desde Trilce, el libro más revolucionario de César Vallejo. Pero yendo más lejos, me atrevería a afirmar que cuando escribe encerrado dentro de formas tradicionales de la poesía castellana como el soneto, igual da muestras de juvenil rebeldía; pues desde dentro de una forma poética rígida, con un número de versos, sílabas por verso y estructura de rimas previamente determinada, logra dinamitar esta forma, y hace de ella una creación absolutamente suya: un soneto de Martín Adán es un soneto explosivo que con su estruendo le quitará el sueño a cualquiera de sus lectores.

Donde sí metí la pata en mis declaraciones juveniles fue al afirmar que Martín Adán era “un anciano reaccionario”. Mi militancia izquierdista de entonces, marcada sin que yo me diera cuenta por un sectarismo bastante cerrado, me llevó a utilizar esa  calificación basándome, es probable -me lo digo ahora-, en el origen de clase, burgués,  de Rafael de la Fuente Benavides, y en una posición política suya que yo deducía de manera automática y arbitraria, pues, el propio poeta no parece haber hecho explícito nunca nada al respecto. Preciso, sin embargo, que en aquel corto diálogo que un grupo de jóvenes sostuvimos en un bar con él, su incisiva ironía la dirigió hacia un derechista como Riva Agüero, mientras que a Mariátegui, el izquierdista, lo calificó de “muchacho inteligente”. Aparte de eso, lo único que sé a ciencia cierta es que no simpatizaba con el aprismo, pues lo dice de manera clara en la carta a Luis Alberto Sánchez que evocábamos antes.

Hoy no creo que Martín Adán haya sido un “anciano reaccionario” sino todo lo contrario: probablemente es el escritor peruano más antiburgués que hayamos tenido: rompió radicalmente con su clase, con su familia, e incluso con la idea misma de esa estructura burguesa y patriarcal de la familia; no se le conocen afirmaciones patrioteras ni nacionalistas; su homosexualidad fue antisistema, marginal, no integrada de ninguna manera en el orden establecido (el cual condena oficialmente la conducta homosexual pero protege con un manto de hipocresía a quienes la practican desde el poder político y eclesiástico); solo durante un año, en una vida de casi ochenta, trabajó de manera formal en una institución bancaria; el resto del tiempo dilapidó su herencia entre bares y vagabundeos callejeros dedicado al oficio nada rentable ni lucrativo de la poesía, aplicando en su vida aquello que Paul Lafargue llamó el derecho a la pereza; es decir, en su caso, al ocio creativo y, finalmente, hizo caso omiso de los honores, y nunca se integró en la por entonces muy reaccionaria Academia de la Lengua para la cual había sido elegido con el voto de algunos señorones intelectuales que eran -o habían sido- sus amigos. Es verdad, me equivoqué en toda la línea: Martín Adán al dejar de ser durante gran parte de su vida Rafael de la Fuente Benavides negó lo reaccionario de su clase de origen y tanto con su vida como con su obra, reafirmó que la poesía -la verdadera poesía- es fuego y quema; es explosiva y hiere, no es sustancia adormidera, sino brebaje para quitar el sueño, como lo quería también ese otro poeta homosexual y antiburgués del Perú que quiso llamarse César Moro.

(Publicado en la revista impres Lima Gris número 11)

Comentarios

J. Rosas Ribeyro. Escritor, poeta y periodista nacido en Lima, Perú, residente en París, Francia. Salió del Perú deportado por una dictadura militar. Sus obras han sido publicadas en Perú y México principalmente, pero también en España, Estados Unidos, Ecuador, Reino Unido y Francia. Tiene un doctorado de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París. Es miembro de la redacción de la revista francesa Espaces Latinos y colaborador de la revista literaria virtual latinoamericana El Hablador. Ha sido periodista y productor de programas culturales en Radio Francia Internacional. Ha realizado traducciones de: Jacques Roubaud, Boris Vian, Blaise Cendrars y otros autores en lengua francesa Libros publicados: Curriculum mortis , París, 1985, Ciudad del infierno, Lima, 1994, País sin nombre, Lima 2011, Todo es aluvión, México, 2012. Contemplaciones (apuntes de un sobreviviente), Lima, 2013.

Actualidad

Profesor de Bellas Artes amenaza con querellar a sus colegas por difundir publicación periodística

Mauro Yrigoyen Fajardo, docente y esposo de la directora de Bellas Artes, ha amenazado con denunciar a profesores que compartieron una nota periodística que lo vincula a millonarios beneficios judiciales.

Avatar photo

Published

on

Una reciente publicación de Lima Gris titulada: Directora y profesores de Bellas Artes tras más de 5 millones de soles por beneficios judiciales ha reavivado tensiones dentro de la Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú (UNABAP). El informe periodístico revela que la actual directora general, Eva Dalila López Miranda, su esposo, el profesor Mauro Jacobo Yrigoyen Fajardo, y un grupo de docentes cercanos a la gestión, interpusieron demandas judiciales para obtener millonarios pagos por presuntos beneficios laborales, pese a que existirían fundamentos administrativos que cuestionan la legalidad de tales compensaciones.

Directora General de Bellas Artes, su esposo Mauro Yrigoyen y un grupo de docentes obtienen millonarios pagos, tras demandar a la institución donde laboran

Frente a la difusión de esta información —de acceso público y de interés institucional— el profesor Yrigoyen Fajardo ha optado por una respuesta que ha sido calificada por sus colegas como intimidatoria: ha amenazado con querellas por difamación a quienes compartan o comenten el contenido de la mencionada nota.

«Dejen de replicar una nota que la hace suya al publicarla y que no se ajusta a la verdad, o les haré una querella por difamación», se lee en el mensaje del docente Mauro Yrigoyen.

La advertencia se realizó en un grupo de WhatsApp denominado “DOCENTES_ENSABAP”, donde participan profesores de la casa de estudios. En dicho espacio, Yrigoyen Fajardo afirmó que las demandas iniciadas en 2014 por un grupo de 22 docentes —incluyéndose él mismo— fueron procesos ganados legalmente y que aún se encuentran en etapa de liquidación. También señaló que no se ha percibido monto alguno, y que el desembolso no le corresponde a la universidad bellasartina, sino al Ministerio de Educación y a la Procuraduría General del Estado. Además, alegó que se está atentando contra su honor por bajezas personales.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Directora y profesores de Bellas Artes tras más de 5 millones de soles por beneficios judiciales

La Directora General de Bellas Artes, su esposo Mauro Yrigoyen y un grupo de docentes obtuvieron millonarios pagos tras demandar a la institución donde laboran. A través de procesos judiciales, lograron beneficios que, en algunos casos, superan el medio millón de soles por persona. En total, los requerimientos económicos de este grupo ascienden a la millonaria suma de más de 5 millones de soles.

Published

on

La actual directora general de la Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú (UNABAP), antes Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú (ENSABAP), Eva Dalila López Miranda, su esposo Mauro Jacobo Yrigoyen Fajardo y un grupo de docentes allegados, han protagonizado una serie de demandas judiciales contra la institución. A través de estas acciones legales, han obtenido y buscan obtener millonarios pagos por supuestos beneficios laborales, pese a que existen fundamentos legales y administrativos que indicarían que tales compensaciones no les corresponden.

Una estrategia judicial

Desde hace varios años, un grupo de docentes vinculados a la Dirección ha instaurado una práctica sistemática de llevar al ámbito judicial diversos reclamos laborales. Esta tendencia, definida por trabajadores internos como el “modus operandi de judicializar todo”, ha resultado en múltiples juicios contra Bellas Artes, los cuales han permitido a los demandantes obtener beneficios económicos que en condiciones regulares serían improbables.

Mauro Yrigoyen, Eva López y Antonio Pimentel.

Entre los casos más llamativos se encuentra el uso de demandas judiciales para obtener grados académicos sin haber cumplido los requisitos establecidos por ley. En algunos expedientes, jueces han ordenado que se reconozca el grado de bachiller a docentes que solo contaban con un título profesional a nombre de la Nación, sin tesis ni el proceso universitario correspondiente. Es la primera vez que un juez dispone homologar un título profesional como equivalente al grado académico de bachiller sin sustentación de tesis.

Grado de Eva Dalila López Miranda (Directora General de Bellas Artes).

Grado de Mauro Jacobo Yrigoyen Fajardo (Esposo de la Directora General).

Grado de Herminio Andía Chávez (Director de Centro Pre Bellas Artes (Cepreba).

Demandas por beneficios millonarios

El patrón se repite en el terreno económico. Eva López Miranda, en su rol de directora general, junto con su esposo Mauro Yrigoyen Fajardo y otros colaboradores cercanos, han interpuesto demandas para exigir pagos por nivelación de sueldos, bonificaciones por preparación de clases y otros conceptos. Algunos de estos montos alcanzan cifras que superan el medio millón de soles por persona.

Esposo de la Directora General de Bellas Artes demandó a la escuela por nivelación de sueldos.

Por ejemplo:

Mauro Jacobo Yrigoyen Fajardo (esposo de la directora) ha solicitado el pago de S/ 484,519.74.

Herminio Andía Chávez, actual director del Centro Pre Bellas Artes (Cepreba), exige S/ 573,641.92.

Antonio Pimentel Nieto, exdirector de dicho centro, demanda S/ 326,068.74.

A esto se suma un juicio global por S/ 2’898,987.44 ya en etapa de ejecución.

En total, los requerimientos judiciales interpuestos por Mauro Yrigoyen Fajardo y este grupo ascenderían a aproximadamente S/ 5,374,502 (cinco millones trescientos setenta y cuatro mil quinientos dos soles), monto que representa una carga presupuestal que afectaría las arcas de la institución universitaria.

¿Les corresponde por ley?

La base legal a la que apelan estos docentes para justificar sus demandas es la Ley N.º 29944, Ley de Reforma Magisterial. En particular, argumentan tener derecho a beneficios señalados en el artículo 41° de dicha ley, como vacaciones, asignaciones, compensaciones por tiempo de servicio, subsidios por luto y otros.

Sin embargo, existe una omisión crucial: el artículo 4° de la misma norma establece como requisito indispensable para acceder a estos beneficios ser profesional de la educación, es decir, contar con título de profesor o licenciatura en educación, con calificaciones y competencias debidamente certificadas.

Al revisar la situación académica de los demandantes, se observa que muchos no cumplen con este requisito. Según información de SUNEDU, ni la directora Eva López Miranda, ni su esposo Mauro Yrigoyen, ni sus funcionarios cercanos como Herminio Andía Chávez y José Lino Ayala, cuentan con títulos pedagógicos que los acrediten como profesionales de la educación.

En consecuencia, su inclusión en el régimen de la Ley 29944 es jurídicamente cuestionable. De hecho, por no cumplir con los requisitos mínimos exigidos por ley, los beneficios reclamados no deberían ser reconocidos. Más aún, se sostiene que parte de lo ya cobrado podría haber sido obtenido de manera irregular y, por tanto, debería ser devuelto.

Reincorporados, no nuevos contratados

Otro punto crítico es el régimen laboral al que pertenecen estos docentes. Según la Ley N.º 26860 de 1997, que reorganiza la Escuela Nacional de Bellas Artes, el personal que ingresó a laborar después de su entrada en vigencia se sujeta al régimen laboral de la actividad privada. Sin embargo, los docentes demandantes no ingresaron como nuevos contratados, sino que fueron reincorporados o repuestos por orden judicial, lo cual implica que mantienen su régimen original: el del Decreto Legislativo N.º 276 (administrativo público).

Como se recuerda, el 27 de junio de 2012, una sentencia del Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda de amparo presentada por Mauro Yrigoyen Fajardo y otros docentes, por despido arbitrario. En consecuencia, se ordenó a la Escuela Nacional de Bellas Artes la reposición de Eva Dalila López Miranda, Herminio Andía Chávez, Serafín López Fabián, José Lino Ayala, Juan Marcelino León Dextre y Martina Martínez Rodríguez. Este grupo de docentes ha mantenido una relación muy estrecha y “coordinada” desde entonces.

Sentencia del TC falló a favor de la “cofradía” de docentes bellasartinos.

Pese a ello, en sus demandas utilizan como argumento la Ley del Profesorado N.º 24029, que también requiere título profesional de profesor para pertenecer a la carrera pública. Una vez más, muchos de los demandantes no cumplen ese requisito básico, por lo que su inclusión en dicha carrera y los beneficios asociados también carecerían de sustento legal.

En busca de más millones

La controversia alcanzó un punto álgido con la Resolución N.º 33 del 28 de diciembre de 2023, emitida por el juzgado que atiende el pedido del Sr. Mauro Yrigoyen Fajardo. En dicha resolución, se autoriza el embargo en forma de retención de hasta S/ 2’898,987.44, ordenando que la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú retenga fondos no ejecutados del presupuesto 2023 para cubrir el pago.

Resolución N° 33 que atiende pedido de Mauro Yrigoyen y se autoriza embargo.

Este hecho se torna aún más preocupante cuando se revela que el propio demandante conocía con anticipación el monto no ejecutado en el área de Recursos Humanos. Tal como consta en documentos oficiales, el presupuesto del área en 2023 fue de S/ 2’495,048, de los cuales solo se ejecutaron S/ 1’107,088, quedando S/ 1’387,960.46 sin usar.

Resolución 34 que se integra como parte de la Resolución 33.

El 28 de marzo de 2025, mediante la Resolución N.º 38, el juzgado aprobó las pericias de parte de los demandantes y otorgó un plazo de diez días para que Bellas Artes cumpla con abonar los siguientes montos:

Mauro Yrigoyen Fajardo (esposo de la directora López Miranda) : S/ 484,519.74

Cuadro de reintegro e intereses a favor de Mauro Yrigoyen Fajardo.

Serafín López Fabián: S/ 479,368.34

Cuadro de reintegro e intereses a favor de Serafín López Fabián.

Herminio Andía Chávez: S/ 573,641.92

Cuadro de reintegro e intereses a favor de Herminio Andía Chávez.

Antonio Pimentel Nieto: S/ 326,068.74

Cuadro de reintegro e intereses a favor de Antonio Pimentel Nieto.

Estas cifras no incluyen los S/ 611,919.88 ya cobrados entre 2011 y 2014 (según se indica, en promedio 27 mil soles por persona, (incluida la directora López Miranda), ni el juicio general de casi tres millones en ejecución.

Total estimado:

S/ 5,374,502 (cinco millones trescientos setenta y cuatro millones) en beneficios judiciales.

Resolución N.º 38 que ordena a Bellas Artes abonar cientos de miles de soles a los docentes demandantes.

¿De dónde saldrá el dinero?

El origen de los fondos para cubrir estos pagos ha generado alarma. Documentos judiciales demuestran que la Dirección de Planificación de Bellas Artes liderada por el señor Alfredo Ocrospoma proporcionó a la Secretaría General de la escuela mediante el FUT N.º 8643, información detallada sobre la ejecución presupuestal de los años 2016 al 2023. Esa data fue utilizada para identificar los saldos disponibles, los cuales están siendo comprometidos judicialmente para pagar los beneficios en litigio.

Por ejemplo, del presupuesto 2023 de S/ 2’495,048 asignado a Recursos Humanos, solo se ejecutó S/ 1’107,088, dejando disponible S/ 1´387,960.46; cantidad suficiente para cubrir lo solicitado judicialmente.

Una ejecución presupuestal en crisis

La ejecución presupuestal general de la institución también ha sido motivo de pronunciamiento por parte del Sindicato de Trabajadores Administrativos. En un comunicado fechado el 24 de junio de 2025, el gremio alerta que “la ejecución presupuestal se hace agua”.

Pronunciamiento del Sindicato de Trabajadores de Bellas Artes.

Según el portal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Bellas Artes ha ejecutado apenas S/ 4´133,880 de un presupuesto total de S/ 14´687,497, es decir, menos del 30% a mitad de año.

El sindicato se pregunta con ironía si la razón detrás de esta baja ejecución es el deseo de reservar fondos para el cumplimiento de sentencias judiciales como las aquí descritas. Mientras tanto, los recursos que deberían invertirse en mejoras académicas, obras, equipos, atención estudiantil y otros fines prioritarios, siguen sin ejecutarse. ¿Será que no hay ejecución para luego pagar millonarios beneficios que están judicializados?

Un detalle importante, aquí la directora Eva López sería juez y parte, ya que ella dirige Bellas Artes, y al mismo tiempo impulsa procesos judiciales que la benefician directamente.

Eva López.

El caso de la UNABAP revela un patrón preocupante: el uso del aparato judicial para obtener beneficios económicos personales a costa del presupuesto público, incluso cuando existen fundamentos legales para cuestionar dichas demandas. La falta de títulos pedagógicos, el régimen laboral inaplicable, el conocimiento previo del presupuesto disponible y la sospechosa inejecución de fondos institucionales conforman un escenario que merece la atención de las autoridades fiscalizadoras.

Lima Gris intentó comunicarse vía telefónica con Mauro Yrigoyen Fajardo, su esposa Eva Dalila López Miranda, Antonio Pimentel Nieto, Herminio Andía Chávez, y Serafín López Fabián, para que brinden sus descargos respectivos, y se les dejó un mensaje en el chat del WhatsApp.

Hasta el cierre del informe la única funcionaria que respondió el mensaje fue la directora general Eva Dalila López Miranda; sin embargo, se abstuvo de responder las preguntas que se le formuló y únicamente indicó que todas las consultas le sean derivadas a la secretaria general de la UNABAP, Mabel Lizarzaburu Rodríguez, con quien luego de entablar comunicación se le formuló las preguntas correspondientes; sin embargo, tampoco respondió las mismas.

Mientras tanto, la universidad más importante de formación artística del país enfrenta una crisis financiera que afecta directamente su misión educativa. Finalmente, el Ministerio de Educación, hasta el cierre de este informe, tampoco se pronuncia oficialmente sobre este escandaloso caso.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

El controvertido viaje de la alcaldesa de Barranco a Israel

Mientras Barranco afronta caos urbano y obras inconclusas, su alcaldesa Jessica Vargas hará una gira a Israel para asistir a la MUNI EXPO 2025. La agenda incluye visitas a zonas de conflicto, memoriales de ataques terroristas y encuentros políticos. Es decir, será parte de la campaña proisraelí.

Avatar photo

Published

on

El pasado 7 de julio, la Municipalidad Distrital de Barranco recibió una invitación del Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado de Israel dirigida a la alcaldesa Jessica Vargas Gómez, para participar en la MUNI EXPO 2025. El evento, organizado por la Federación de Autoridades Locales de Israel, se llevará a cabo entre el 12 y el 19 de julio en Jerusalén y Tel Aviv. La invitación fue canalizada por la Secretaría General a través de Jorge Luis Rey de Castro y remitida a la Gerencia Municipal para su evaluación.

Invitación a la alcaldesa de Barranco Jessica Vargas para viaje a Israel.

Desde el primer momento, el procedimiento burocrático siguió su curso. El gerente municipal, Manuel Milenco Espinoza Loarte, solicitó un dictamen legal a la Gerencia de Asesoría Jurídica, bajo la dirección de Jorge Aurelio Alferrano D’Onofrio, para determinar la procedencia del viaje. En su informe, Alferrano concluyó que el Consejo Municipal debía autorizar o rechazar la solicitud, dado que los costos del viaje (pasajes aéreos, alojamiento, alimentación, visitas técnicas, transporte interno y entrada al evento) serán asumidos por los organizadores, a excepción del seguro médico y de viaje.

Memorándum enviado por el Gerente Municipal al Gerente Legal de la MDB.


No obstante, en un matiz significativo, el asesor legal recomendó que, en caso de no obtener la autorización del Consejo, la alcaldesa podía optar por hacer uso de su descanso vacacional para asistir al evento, siempre que se dejara constancia oficial de la encargatura del despacho edil al teniente alcalde, Jaime Chihuán León.

Informe del Gerente Legal, que eleva autorización de viaje al Consejo Municipal.

¿Un viaje de “interés nacional”?

Más allá de los tecnicismos legales, el informe jurídico de Alferrano citó la Ley N° 27619, que regula los viajes al exterior de servidores y funcionarios públicos. Esta norma establece, en su artículo 2°, que los viajes deben estar debidamente sustentados en un interés nacional o institucional. La pregunta inevitable es: ¿responde este viaje a una necesidad urgente del distrito o representa un genuino interés institucional? ¿O estamos frente a otro caso de turismo diplomático disfrazado de gestión pública?

Informe del abogado Alferrano señala que viaje obedece a un interés institucional.

La agenda oficial del evento deja dudas razonables. Incluye actividades con un marcado tinte político e incluso militar, como visitas a zonas afectadas por ataques con misiles iraníes, recorridos por kibutzim atacados por Hamás el 7 de octubre de 2023, y encuentros con sobrevivientes de estos eventos, como la fatídica Fiesta Nova.

Itinerario a seguir el 14 de julio en Israel.  

También se contempla un diálogo con el periodista Henrique Cymerman, especialista en temas de Medio Oriente, y recorridos por lugares históricos y turísticos como el Monte Bental, la Galilea, el Mar de Galilea, Cesarea Marítima, y el Museo del Holocausto Yad Vashem.

Itinerario a seguir el 16 de julio en Israel. 

Uno se pregunta: ¿qué beneficio directo o indirecto obtiene el distrito de Barranco de estas actividades geopolíticas? ¿De qué manera la visita a un sitio de conflicto bélico en el Mediterráneo oriental se traduce en mejoras para la congestión vial, la seguridad ciudadana, el ordenamiento urbano o la gestión ambiental de este pequeño distrito limeño?

Un distrito que espera soluciones

Mientras la alcaldesa prepara su maleta, Barranco sigue sumido en problemas urgentes y cotidianos. Las obras inconclusas en la avenida 28 de Julio y Alfonso Ugarte mantienen cerradas vías clave del distrito, generando congestionamiento vehicular, desvíos improvisados y el malestar creciente de los vecinos. Se han tenido que habilitar ambos sentidos en la avenida Grau como medida de emergencia, un reflejo claro del desorden urbano. La paciencia de los barranquinos se agota ante demoras sin explicación técnica clara ni cronogramas realistas de ejecución.

La sensación general es que la gestión edil prioriza el protocolo internacional por encima de las urgencias vecinales. En un contexto donde cada día de inacción pesa sobre la calidad de vida de los ciudadanos, la imagen de una alcaldesa ausente en una gira que difícilmente se traducirá en mejoras concretas para su distrito no es bien recibida.

Sesión extraordinaria y votos divididos Ante la solicitud de autorización del viaje, el Secretario General, Rey de Castro convocó a una sesión extraordinaria del Concejo Municipal, celebrada el miércoles 9 de julio por la mañana.

Secretario General Rey de Castro convocó a Sesión de Consejo para tratar autorización de viaje.

El resultado no fue unánime, pero bastó para aprobar la solicitud. Cuatro regidores votaron a favor del viaje: Juan Mariluz, Aldair Santa Cruz, Cristina Vásquez y Marcos Montes de Oca. Tres se pronunciaron en contra: Jaime Chihuán, Katia Tataje y Fiorella Muñoz. Resulta particularmente llamativo que dos de los votos en contra provinieran de regidores afines a la actual administración (Chihuán-Tataje), lo cual sugiere un posible desacuerdo interno.

Esta división política no es menor. Revela que, incluso entre los aliados, existe incomodidad sobre la forma en que se priorizan las actividades de la alcaldesa. Para muchos, el mensaje es claro: se está más interesado en las relaciones internacionales que en los vecinos de siempre.

¿Turismo disfrazado de gestión?

El itinerario de la alcaldesa Jessica Vargas en Israel refuerza la impresión de que el viaje tiene más de turismo que de gestión municipal. Desde cenas de bienvenida hasta visitas a sitios religiosos, memoriales del Holocausto, mercados y calles históricas, la agenda está salpicada de actividades de carácter más simbólico y cultural, que técnico o administrativo. Aunque se prevé la asistencia a la MUNI EXPO y algunas reuniones con autoridades israelíes, la proporción de actividades turísticas parece desproporcionada para un viaje que se ampara en el supuesto “interés institucional”.

El viernes 18 de julio, por ejemplo, la agenda incluye visitas al Monte Bental, un volcán en inactividad en el Golán; y a lugares cristianos en Galilea, como Capernaum, Tabgha y Yardenit en el Río Jordán, donde se realizan bautismos simbólicos. Un día después, la alcaldesa paseará por las ruinas de Cesarea Marítima, ciudad portuaria construida por el rey Herodes hace más de 2000 años. ¿Cuál es el valor técnico de esta experiencia para la administración de un distrito de 3 km² al sur de Lima?

El viernes 18 de julio la alcaldesa visitará el volcán Bental y el Río de Jordán.

¿Una nueva tendencia en la política local?

Este tipo de viajes internacionales no es un fenómeno aislado. En los últimos años, varios alcaldes y autoridades locales han aprovechado invitaciones diplomáticas para justificar desplazamientos al extranjero, muchas veces sin resultados tangibles. La ciudadanía empieza a ver con escepticismo estos periplos, que suelen coincidir con periodos de crisis interna o baja aprobación política.

Alcaldesa Jessica Vargas viajó en marzo de 2024 a Punta Cana con invitación falsa.

En el plano nacional, es inevitable recordar el caso de la presidenta Dina Boluarte, cuyas prioridades personales —como cirugías estéticas, viajes oficiales y aumentos de sueldo— han sido objeto de crítica por parte de la opinión pública, mientras el país enfrenta problemas estructurales profundos. ¿Está ocurriendo lo mismo en la escala distrital? ¿Se está replicando esta lógica—al estilo Boluarte—de desconexión entre la agenda del poder y las necesidades del pueblo?

La alcaldesa de Barranco, Jessica Vargas Gómez, viajará a Israel con la venia del Concejo Municipal. Sin embargo, su decisión revela una preocupante desconexión con la realidad de su distrito. El contexto no acompaña: grúas implacables que aún operan pese a la ilegalidad de sus operaciones; calles colapsadas, obras sin terminar y vecinos molestos por la falta de respuestas concretas. Mientras tanto, se opta por asistir a un evento en el extranjero cuyo impacto en la gestión local es, como mínimo, cuestionable.

En una época donde se demanda austeridad, eficacia y transparencia, la autoridad edil parece seguir una ruta contraria. La interrogante sigue en el aire: ¿estamos ante un viaje institucional o ante un sofisticado periplo turístico financiado en parte por terceros, pero legitimado por la estructura del Estado?

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Pataz se levanta: Rondas campesinas inician paro indefinido y bloquearán vías clave

Anunciaron que el paro será indefinido. Exigen al Gobierno central atención urgente a sus demandas.

Avatar photo

Published

on

En un acto de protesta contundente, las Rondas Campesinas de la provincia de Pataz, en la región La Libertad, han anunciado e iniciado un paro indefinido que incluye el bloqueo de puentes estratégicos y aeródromos usados por empresas mineras. La medida fue formalizada mediante un comunicado firmado por la Central Única de Rondas Campesinas de Pataz, con el respaldo de sus principales dirigentes.

El paro, según el documento difundido este martes, surge como respuesta a lo que consideran una sistemática exclusión de los pequeños mineros del proceso de formalización, así como una política estatal que favorece abiertamente a las grandes compañías mineras en desmedro de las comunidades locales.

Entre los puntos de bloqueo mencionados se encuentran el Puente Mamahuaje, Puente Antonio Raimondi, Puente Calemar y Puente Marcos. Asimismo, las Rondas de los distritos de Pías y Huayo han anunciado que tomarán control de los aeródromos utilizados por las empresas mineras, interrumpiendo así el tránsito aéreo relacionado con estas actividades.

“Alertamos a la población a abastecerse de alimentos y medicinas, pues no habrá paso para vehículos de carga de las empresas mineras”, advierte el comunicado, dejando entrever la magnitud de la paralización.

Exigencias al Estado

Las Rondas Campesinas exigen al gobierno central y al Congreso de la República la atención urgente de tres demandas concretas:

  1. La exclusión arbitraria de pequeños mineros en el proceso de formalización. Exigen que se revise y corrija lo que consideran una marginación injusta, que deja fuera a gran parte de quienes dependen de esta actividad para sobrevivir.
  2. La aprobación de una ley que beneficie a la mayoría de pequeños mineros del país, garantizando su derecho al trabajo frente a la hegemonía de la gran minería y la minería transnacional.
  3. El derecho al trabajo digno para las familias de la provincia de Pataz, que actualmente se ven perjudicadas por decisiones centralistas y políticas que no consideran la realidad local.

Con el lema “¡Basta de saqueo y mentiras!”, las Rondas han declarado que no cederán hasta obtener respuestas. “Si no hay solución, no habrá producción minera en Pataz”, enfatiza el comunicado. Se trata, según sus palabras, de una lucha justa y legítima en defensa de la dignidad de la provincia.

Un paro con raíces sociales y económicas

La provincia de Pataz ha sido históricamente una zona de intensa actividad minera, tanto formal como informal. Sin embargo, el proceso de formalización iniciado por el Estado en los últimos años ha dejado fuera a decenas de pequeños productores, que ahora enfrentan criminalización y pérdida de sustento. Para muchos de ellos, la minería artesanal es su única fuente de ingreso.

La Central Única de Rondas Campesinas denuncia que, mientras las grandes corporaciones continúan explotando los recursos con protección estatal, los pequeños mineros son acosados, perseguidos y privados de sus derechos. En ese contexto, el paro representa no solo una protesta económica, sino también una reivindicación social frente a lo que consideran un modelo extractivista excluyente.

La medida ha generado expectativa y preocupación en toda la región, especialmente por el posible impacto en el abastecimiento de bienes y en la operatividad de las empresas mineras, muchas de las cuales podrían paralizar su producción debido a los bloqueos logísticos.

Desde Lima, hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial por parte del Ministerio de Energía y Minas ni de la Presidencia del Consejo de Ministros, a pesar de la advertencia explícita de que el paro será indefinido.

El comunicado concluye con una promesa firme: “Defenderemos nuestro derecho al trabajo amparado en la Constitución”. Las Rondas Campesinas, organizadas y determinadas, han dejado claro que no abandonarán su lucha hasta lograr una respuesta estatal concreta y satisfactoria.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Condenaron a 20 años de prisión a integrantes de ‘Los injertos del Tren de Aragua’

Proxenetas venezolanos pensaron que en el país la impunidad aún manda.

Avatar photo

Published

on

Creyeron que en el Perú todo se podía hacer sin consecuencias. Pero no fue así. Cuatro integrantes de la banda criminal venezolana ‘Los injertos del Tren de Aragua’ fueron condenados a 20 años de prisión por el delito de explotación sexual de 10 mujeres extranjeras en el distrito limeño de San Martín de Porres.

Tony Suárez (22), María Griman (27), Izmaury Galindo (26) y Yohan Pedra (34) deberán además pagar, de forma solidaria, una reparación civil de S/ 20 000 a favor de las víctimas, según informó la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Trata de Personas de Lima Norte.

La investigación reveló que las mujeres habían sido engañadas con la promesa de trabajo en Chile. Pero al llegar a Lima, se les informó que no podían continuar su viaje. Allí comenzó la pesadilla: fueron retenidas y obligadas a ejercer la prostitución, bajo amenazas de muerte.

Ante la gravedad de los hechos y tras recibir pedidos de auxilio, las autoridades lograron ubicar el 3 de septiembre de 2022 un inmueble en la urbanización Fiori, en Lima norte, donde operaba esta red criminal. Allí fueron detenidos los delincuentes venezolanos y se rescató a las víctimas.

La fiscal Luisa Inés Quispe Asmat presentó pruebas contundentes en el juicio: peritajes psicológicos, testimonios, actas de intervención, informes policiales y documentos incautados. Todo confirmó el accionar violento y sistemático del grupo criminal.

Este caso deja una lección clara: el Perú no es tierra sin ley, y quienes llegan del extranjero a delinquir creyendo que no habrá castigo, se equivocan. La justicia puede tardar, pero llega. Y en este caso, fue firme contra quienes buscaron lucrar con el sufrimiento humano.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Más de 140 mil escolares se benefician con mejoras en 168 colegios

El Ministerio de Educación invierte más de 14 millones de soles para garantizar ambientes seguros y adecuados para el aprendizaje.

Avatar photo

Published

on

El Ministerio de Educación (Minedu) ha destinado más de S/14 millones para mejorar las condiciones de 168 colegios públicos en 31 distritos de Lima Metropolitana, beneficiando directamente a casi 140 mil escolares. Esta intervención incluye desde reparaciones estructurales hasta la entrega de mobiliario escolar, con el objetivo de asegurar entornos seguros y funcionales para estudiantes y docentes.

Las obras se vienen realizando de forma progresiva durante todo el año y contemplan la instalación de mallas raschell contra la radiación solar, renovación de carpetas, sillas y mesas, mantenimiento de estructuras metálicas, y acondicionamiento de puertas, ventanas y otros ambientes. Ante las lluvias persistentes, se ha priorizado la atención en los distritos más afectados, como San Juan de Miraflores y Villa María del Triunfo. En estos sectores ya se trabaja en instituciones como Sol de Los Milagros, Juan Guerrero Quimper, José Olaya Balandra y Bartolomé Mitre.

La intervención se ha dividido en cuatro etapas. Las dos primeras, desarrolladas entre marzo y mayo, beneficiaron a más de 57 mil estudiantes en 61 colegios con una inversión de S/4.5 millones. Actualmente, se ejecuta una tercera fase en 51 instituciones, con S/4.7 millones destinados para mejorar la educación de más de 40 mil escolares. A partir del 7 de julio, arranca una cuarta etapa que atenderá a 56 colegios adicionales, con una inversión similar y más de 41 mil beneficiarios.

Estas acciones del Minedu se respaldan en las leyes 32272 y 32260, que permiten intervenciones inmediatas y financiamiento directo en instituciones educativas públicas afectadas por daños estructurales o emergencias climáticas.

Los colegios intervenidos están ubicados en distritos como Villa El Salvador, San Juan de Lurigancho, El Agustino, Lurín, Ate, Los Olivos, Comas, Chorrillos, Ventanilla, entre otros, abarcando un amplio sector de Lima Metropolitana.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Mineros informales bloquean siete carreteras tras ser excluidos del REINFO

La exclusión de más de 50 mil mineros del REINFO expone el fracaso de una política de formalización que nunca llegó a los territorios.

Avatar photo

Published

on

Las tensiones en el sector minero estallaron este lunes 7 de julio, luego de que el Gobierno excluyera a más de 50.000 mineros de la pequeña minería y minería artesanal del Registro Integral de Formalización Minera (REINFO). La medida ha desencadenado bloqueos en al menos siete vías nacionales, interrumpiendo el tránsito en regiones clave como La Libertad, Arequipa, Cusco e Ica.

El ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, señaló que solo 31.500 mineros han cumplido parcialmente con los requisitos del REINFO y deberán completar cinco etapas adicionales antes de diciembre de 2025. Estas incluyen la formalización laboral, acuerdos de acceso a superficie, firma de contratos con los titulares de concesiones y la incorporación al nuevo Fondo Minero, un mecanismo diseñado para canalizar recursos hacia el desarrollo sostenible del sector.

Por su parte, la presidenta Dina Boluarte justificó la exclusión afirmando que cerca de 45.000 mineros llevaban más de cuatro años sin avanzar en su formalización, a pesar de una prórroga otorgada desde noviembre de 2024. Además, se identificaron 1.500 casos de uso irregular de permisos, incluyendo su alquiler o tercerización en zonas ya concesionadas, lo que habría generado conflictos legales y sociales.

Siete carreteras bloqueadas

De acuerdo con el último reporte de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran), todas las interrupciones en vías nacionales están vinculadas directamente a protestas por parte de mineros informales y pequeños productores. El monitoreo realizado en coordinación con la Policía Nacional, Defensa Civil y concesionarias viales muestra las siguientes rutas afectadas:

Trujillo – Agallpampa – Quiruvilca (km 121), La Libertad: interrumpida por huelga de mineros.

Longitudinal de la Costa Sur (km 443), Ica, Nasca: bloqueada por protesta de la Confederación Nacional de Pequeña Minería.

Mara – Velille (km 37+600), Cusco, Chumbivilcas: vía cerrada por manifestación de mineros artesanales.

Mara – Velille (km 121), Cusco, Chamaca: nuevo punto de bloqueo reportado por la misma confederación.

Costa Sur (km 619), Arequipa, Chala: interrupción por movilización de pequeños mineros.

Costa Sur (km 782), Arequipa, Camaná: manifestación de pobladores vinculados a la minería informal.

Sierra Norte (km 129+500), La Libertad, Quiruvilca: protesta de mineros artesanales.

La situación genera serias afectaciones al transporte de carga, alimentos y personas, además de evidenciar un problema estructural no resuelto: la informalidad minera y la incapacidad del Estado para implementar una política de formalización efectiva y sostenida en el tiempo.

Desde el Gobierno, el mensaje es claro: quienes no cumplan con los pasos establecidos quedarán fuera del proceso. Sin embargo, la falta de acompañamiento técnico, la demora institucional y la débil presencia estatal en zonas mineras explican en parte el fracaso de la formalización. Hoy, esa deuda estalla en las carreteras.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Miguel Ángel Requejo: una ‘tentativa de homicidio’ que exige justicia

La jueza Kharla Orellana Sánchez dictó nueve meses de prisión preventiva contra Miguel Ángel Requejo, acusado de embestir con su camioneta en el restaurante ‘El Charrúa’.

Avatar photo

Published

on

En un país donde la impunidad muchas veces se confunde con indulgencia, el Poder Judicial ha ordenado nueve meses de prisión preventiva contra Miguel Ángel Requejo Astochado, el sujeto imputado por tentativa de homicidio calificado, omisión de socorro y otros cargos, tras haber embestido con su vehículo el restaurante «El Charrúa», en La Molina. Este hecho, que dejó cuatro heridos y cuantiosos daños materiales, pudo haber terminado en una tragedia de dimensiones mayores.

La noche del miércoles 2 de julio, Requejo Astochado —según la acusación fiscal— condujo y estrelló su automóvil directamente contra el establecimiento gastronómico, poniendo en grave riesgo la vida de comensales y trabajadores. Entre los lesionados figuran Augusto Fernando Ramengui Quintanilla, Mario Rodolfo Barbacci Quintanilla, Aníbal Aliaga Masías y Dante Ricardo Consiglieri Chávez. Más allá del impacto físico y económico, lo ocurrido revela una profunda irresponsabilidad criminal que hoy intenta disfrazarse de arrepentimiento.

Durante la audiencia, la fiscal Karen Rosario Cueva Quispe fue categórica: el acusado no solo huyó de la escena sin brindar auxilio a los heridos —lo cual evidencia su desprecio por la vida ajena— sino que además tiene antecedentes por lesiones dolosas. A pesar de autodenominarse empresario, no presentó prueba alguna de arraigo laboral. ¿Cómo confiar entonces en que no intentará fugar del país?

Lo más llamativo, sin embargo, fue el cambio de actitud del imputado al escuchar la decisión de la jueza Kharla Orellana Sánchez, quien finalmente acogió el pedido fiscal, dictando 9 meses de prisión de preventiva y dispuso su reclusión hasta abril de 2026. En ese momento, el acusado rompió en llanto y pidió perdón entre balbuceos, apelando a la conmiseración con frases como «El restaurante es como mi casa» o “no sé qué pasó, perdí mis lentes”.

Comentarios
Continue Reading
Advertisement

LIMA GRIS TV

PUBLICIDAD

PRNEWS

PARTNER

 

CONTACTO

Síguenos en Twitter


LIMA GRIS RADIO

Trending