«Festejar
a Vargas Llosa es celebrar la tradición literaria peruana y la universal que
han permitido construir este gran y único universo vargasllosiano que es uno de
los más reconocidos en el mundo». Así aseguran en la FIL 2019 de Lima
respecto al nobel peruano homenajeado en esta versión. Pero el escritor es mucho
más que eso. Porque fue periodista precoz cuando aún escolar y a los 14 años
ingresó de reportero del diario La Crónica de Lima. Al mudarse a París, se
incorporó en la Agencia France Press y también trabajó en la Radio Televisión
Francesa. Dos libros sobre reportajes extensos alimentan su bibliografía
periodística, Diario de Irak e Israel/Palestina. Hoy, su columna Piedra de
Toque se sigue publicando en numerosos diarios del mundo.
«Un escritor
tiene la ventaja de que puede convertir un fracaso en materia literaria, y eso
lo alivia. La escritura es una venganza, un desquite de la vida”.
M.V.Ll
1.
Aquel
solitario y frío invierno de 1983 cuando visitamos a Mario Vargas Llosa con el
fotógrafo Severo Huaicochea a su casa, llegamos al nublado Barranco llenos de
incógnitas. Y de pronto comprendí a cabalidad lo que era la soledad del
escritor. Lo íbamos a atrapar en su misterio. Su soledad de solemnidad frente a
la página en blanco. Cita para dos, el hombre y su máquina. Mejor, reunión de
un dúo de a uno. Teclas a la espera de unos dedos. Dedos titilantes en ese afán
de escribirlo todo. Escritura de un seducido deicida, solitario y final.
Vargas
Llosa estaba sosegado y ya sospechaba por qué habíamos llegado a su dominio.
Luego de una secretaria malgeniada, nos hizo ingresar a su espacioso estudio y escuchó
todo aquello que le contaba de un encargo que le enviaba su entrañable amigo,
Félix Arias Schereiber (1). Y
aquella fue la llave para que nuestro Nobel se distendiera, hablase reposado y
nos muestre los secretos de su carpintería literaria. Su escritorio, sus
fichas, su colección de lapiceros, y su máquina eléctrica a quien llamaba “la
mula”.
La primera impresión era la de un hombre en extremo ordenado. En sus reposteros de ingenios había retazos de periódicos y revistas atrapados a unos ganchos con etiquetas, breves libros de consultas con separadores que más parecía a un árbol de navidad, unas toallitas de mano, unos frascos de no sé qué, supongo lociones, algunos objetos como pisapapeles, y otras vituallas donde el escritor descargaba su furia como un boxeador frente a la bolsa de arena. Entonces estábamos frente a un ser especial pero luego la desilusión porque hablamos de fútbol y otros asuntos banales que terminaron cuando yo le explique mi teoría sobre el humor porcino de Ferrando. Y él se puso en guardia.
Muchos años después, también
entre las brumas, encontraría al ya Nobel Vargas Llosa caminando en medio de
las sombras en el campus de la Universidad de Lima. Era la víspera del estreno en
Lima de “Las mil noches y una noche”, aquella adaptación de espectáculo
multimedia donde él actuaba –y lo hacía muy bien– junto a la actriz peruana
Vanessa Saba. Precavido, el hombre se había quedado la noche anterior en el
campus para reconocer los misterios del escenario. Y lo asalté entre los
jardines universitarios temiendo lo peor, pero no, Mario Vargas Llosa estaba
distendido otra vez y me siguió la corriente.
Y hablamos de todo y de nada. Y él fue así, preguntón y curioso. Ora quería saber que para qué era ese pabellón, ora que cómo diablos era la conducta intelectual de los jóvenes estudiantes. Dos guardaespaldas prestos nos seguían a unos pasos y sin disimulo. Aquella vez comprobé que Vargas Llosa estaba nutrido de vida y sus consiguientes enigmas. De esa vez eran sus sentencias sobre que la cultura se había banalizado, que triunfaba la frivolidad en su peor sentido, que el erotismo había perdido en favor de la pornografía, que la posmodernidad era, en parte, un experimento fallido y pedante, que el periodismo amarilleaba sin piedad, que la política se degradaba irremediablemente, y que en ‘la civilización del espectáculo’, el cómico había terminado siendo el rey.
Polémico hasta sus cachas
y volviendo a ese invierno de1983, aun recordaba mi curiosidad por su rutina.
Qué cómo era que empezaba a escribir. Vargas Llosa me señaló entonces su
batería de lapiceros Faber-Castell, Lucas Pens, bolígrafos, plumas fuente,
lápices. Curiosos y majaderos, le hicimos una foto donde se le ve escribiendo a
mano. Cierto, luego confesaría que todo lo empezaba a escribir siempre a mano
limpia. Que así hacía bosquejos y una suerte de mapas conceptuales. Que sus
primeras versiones siempre eran con tinta “seca” y en cuadernos. Luego venía lo
mejor, contaba entre vergüenza y timidez, que empezaba el día a las 5 de la
mañana –cuando no salía a correr– corrigiendo lo del día anterior. Y que a
media mañana otra vez escribía, o un retazo de crónica, o un pedazo de novela o
terminaba con un trozo de un ensayo. Y así hasta la 2 de la tarde. Que
almorzaba reposado y bien relajado, una siesta luego y en la tarde a leer y
preparar sus clases, charlas y conferencias. Que esa era su humilde rito de
obrero de la abstracción y la fantasía.
2.
Existe la foto. Tiene la
edad de la adolescencia. Y yo la guardo con un afecto especial. El retrato
apareció rescatado en el blog del caricaturista Heduardo. Ahí Mario Vargas
Llosa tiene 18 años (1,954) y escribe en una vieja máquina Remington en la
redacción de La Crónica. Luce el mismo perfil. Narigudo y dientes de conejo.
Camisa manga corta, reloj, lapicero en el bolsillo y la mirada amarrada a esa
cuartilla palpitante –supongo– en medio del tráfago del diario, que aguardaba
la escritura de esa impronta que, pasados 60 años, hoy se erigen como la mejor
del mundo.
En otra foto y ya a
colores lo observo a sus setentaitantos años en el Congo –acopiando información
para su novela “El sueño del celta” –. Ahí luce canas y arrugas, pero tiene el
mismo rictus de quien se juega la vida mientras escoge y registra cada palabra.
Entre ésta y la otra foto de su juventud apurada pasó más de medio siglo.
¿Escribiendo? Sí. Y sigue, no se alarmen. Y es admirable. Y es ejemplo.
Confieso que no comparto sus ideas políticas ni sus pataletas. Ya habrá tiempo
para ese desahueve. Pero como periodista, Vargas Llosa es irreprochable. Y como
deicida –ese que niega la creación de Dios— es genial al fundar un universo
personal y propio. Cito: “El hombre era alto y tan flaco que parecía siempre de
perfil. Su piel era oscura, sus huesos prominentes, y sus ojos ardían con fuego
perpetuo…” Carajo, ni la Biblia.
Su creatividad desbordante había cumplido su servicio militar obligatorio de las redacciones –aquello que asemeja al relato de Alberto Fuget en Tinta roja– y las desventuras deljoven periodista. De ahí que escribí en un retrato anterior que aquello que me amotinaba era esa actitud de reverencia y su contrario que Vargas Llosa mantiene con cualquier escritura. Así, su rito no es mito. Es la observación de un hombre que está interesado en su entorno más insustancial y que lo lleva a la abstracción y de ahí al acto religioso de su escritura anti piadosa y mística.
El texto vargallosiano no
tiene nada de enigma. Al contrario, en su transparencia es calistenia escribal,
rigor por la precisión en la información y lecturas pasionales. Cierto, aquello
que se le exige a todo buen periodista. La ecuación es: disciplina, severidad y
una pizca de talento. Cito a Vargas Llosa en esta ‘caza’ de citas quien
parafrasea a Flaubert: “Escribir es una manera de vivir y esa sentencia es
absolutamente exacta. Mi manera de vivir es escribir, mi vida entera está
organizada en torno a mi trabajo. Yo nunca dejo de escribir”. ¿Flaubert? ¿Sabrá
algún profesor de colegio que a qué diablos sabe esa Madame Bovary? Bien, el
escritor francés es (fue) la luz de ese y este Vargas Llosa. ¿Y un maestro de
escuela conoce de aquella “La orgía perpetua”? Lo dudo, como cantan Los
Panchos.
En su libro sobre Onetti (2), Vargas Llosa rememora una vieja e
intensa conversación con el escritor uruguayo. Dice que Onetti sintió estupor
cuando Vargas Llosa le confesó que escribía con horario, cada día, bajo una
estricta disciplina, como “un oficinista”. Onetti, al contrario –le confesó– era
caótico en su escritura, antojadizo, anotaba desordenadas notas sueltas y
escribía cuando le venía la reverenda gana. Si Vargas Llosa mantenía una
relación marital con la literatura, Onetti, era el perfecto adúltero. No obstante,
algo hacía cómplices a estos excesivos escritores. El ceremonial libresco. Ante
una duda, corrían a la biblioteca y ubicaban el libro y con el lapicero en la
boca y mientras con una mano sostenían la página exacta, con la otra escribían
o “tecleaban” la cita correcta. Hoy no es así. Para eso existe Google, y se
acabó y punto.
Al ser hombre de
sentencias, en su texto Elogio de la
lectura y la ficción, Vargas Llosa sostenía: “Aunque me cuesta mucho
trabajo y me hace sudar la gota gorda, como todo escritor, siento a veces la
amenaza de la parálisis, de la sequía de la imaginación, nada me ha hecho gozar
en la vida tanto como pasarme los meses y los años construyendo una historia,
desde su incierto despuntar, esa imagen que la memoria almacenó de alguna
experiencia vivida, que se volvió un desasosiego, un entusiasmo, un fantaseo
que germinó luego en un proyecto y en la decisión de intentar convertir esa
niebla agitada de fantasmas en una historia”.
“Escribir es una manera de vivir”, decía Flaubert. Sí, muy cierto, una manera de vivir con ilusión y alegría y un fuego chisporroteante en la cabeza, peleando con las palabras díscolas hasta amaestrarlas, explorando el ancho mundo como un cazador en pos de presas codiciables para alimentar la ficción en ciernes y aplacar ese apetito voraz de toda historia que al crecer quisiera tragarse todas las historias. ¿Solo en la ficción? No. Llegar a sentir el vértigo al que nos conduce una crónica o una novela en gestación, cuando toma forma y parece empezar a vivir por cuenta propia, con personajes que se mueven, actúan, piensan, sienten y exigen respeto y consideración, a los que ya no es posible imponer arbitrariamente una conducta, ni privarlos de su libre albedrío sin matarlos, sin que la historia pierda poder de persuasión. Y así remataba con una ‘Media Verónica’ –el pase con el capote y no la actriz mexicana– el Nobel: “Es una experiencia que me sigue hechizando como la primera vez, tan plena y vertiginosa como hacer el amor con la mujer amada días, semanas y meses, sin cesar”.
3.
De
aquel día de la visita a la casa de Barranco, el ritual de Vargas Llosa cambió
diametralmente. Lo sé. Alguna vez leí en una de sus entrevistas que alertaba
sobre el efecto negativo que Internet está produciendo en nuestras vidas.
Reconociendo muchas cosas buenas que nos han traído las nuevas tecnologías de
la información y comunicación, Vargas Llosa cuestionaba el impacto en la
gestión propia de nuestros conocimientos y señalaba, a modo de resumen, que
“más información significa menos conocimiento”. Exagerado afirmaba que Internet
afectaba a nuestra forma de procesar la información y el conocimiento, y, por
ejemplo, nos llevaba a un manejo diferente de la memoria – “para qué
ejercitarla si tengo un disco duro para almacenar la información– o a
despreciar la lectura completa de libros –“para qué leer un libro si puedo
encontrar múltiples reseñas y citas en Google. Entonces, cuanto más inteligente
sea nuestro ordenador más tonto seremos” –.
Pero vamos por partes,
hoy un periodista sin Internet es como un cóndor sin alas. Recuerdo así un
texto de Daniel Arjona en el suplemento El Cultural (3): “Los escritores se
enredan”, de cómo Facebook y Twitter unen ya a autores y lectores. El autor
pone un breve ejemplo: “Tengo salmorejo para cenar, con jamón y huevo duro
picado. Y son las 21,15. Una poderosa razón para despedirme por hoy” Gracias y
un abrazo”. 140 caracteres con espacios –parece un haiku de Matsu Basho–. Es un
‘twitt’ que escribe el novelista español Arturo Pérez Reverte. Así, despide su
día con tan trivial y apetitosa anotación a sus más de 20.000
lectores-seguidores de su perfil en la red social Twitter, para que se enteren
que un escritor también come y hasta se alimenta por no decir otras cosas.
Entonces, si el periodista vive en las redes del enredo, y Pérez Reverte es carne de prensa, entonces Vargas Llosa confesaría en diferentes ocasiones que las Redes Sociales ni le va ni les viene. Algo así como “no tengo tiempo”. Rodeado de secretarias, auxiliares y la familia –hasta en eso es atípico rebelde–, no es un pez en el agua precisamente con esto de los Blogs, el Twitter y el Facebook. Que, para muchos analistas en comunicación, resultan hoy de acompañante ideal para un contador público o un dentista. Para otros sería un callejón o quinto patio. Así, este tejido de redes de ciudadanos hablantines, es un coro donde uno lee a un hijo del vecino mandarnos a los quintos infiernos porque a uno le gusta los toros, por ejemplo, a otros nativos digitales que se enamoran en nuestras narices, proferir una sentencia contra el poeta Arjona porque prefieren a un ‘metalero’. Así ante esta versión del ‘Gran Hermano’ –como dice el otro Arjona– adolescente con espinillas, los escritores, editores, libreros y todo el mundillo literario en pleno conviven ahí, con mayor o menor fortuna.
Sin embargo, tiempo después confesaría su pecado en el diario El Tiempo: “Tengo una computadora que utilizó como una máquina de escribir. Excepcionalmente, cuando estoy fuera, en Nueva York, por ejemplo, no hay más remedio que entrar a Internet para leer los periódicos. Si quiero saber qué pasa en España, qué pasa en el Perú tengo que ir a Internet, a Google. Pero no me siento en mi elemento, definitivamente no estoy en mi elemento. Tengo verdadero terror al ver gente que solo vive para las pantallas”.
Y me voy al otro extremo.
En el caso de Gabriel García Márquez, su Facebook reunía en sus últimos días a
más de 400.000 seguidores y el “Gabo” ni andaba enterado de esa masa turbia que
se enfrascaban en Tiempo Real en incansables discusiones sobre sus libros,
listados de obras preferidas y entrañables declaraciones de amor por sus
personajes. Y si Vargas Llosa ha declarado su fobia a este tejido malhecho de
advenedizos y atorrantes, pues no puede negar que a pesar de ser el Nobel
2010-2011, luce apenas 20.000 seguidores en Facebook contra los 6.000.000 que
persiguen a Lady Gagá, por ejemplo.
4.
Con enredos y sin la red,
la escritura real y la de ficción de alguna manera se hacen poesía como los
registros periodísticos de Mario Vargas Llosa que ha hecho que las noticias
–esa materia prima del acto de facto– viajen codo con codo junto a sus desafíos
literarios. En su libro El lenguaje de la
pasión(4) que reúne 46
crónicas-ensayos, brilla uno, el dedicado a Octavio Paz, que precisamente
origina el título del libro y que, al referirse al poeta mexicano, explica que
sucumbió ante el afán de la novedad descritas en sus conferencias de Harvard y
que luego lo obligó a publicar Los hijos
del limo(5) “como un sutil veneno
para la perennidad de la obra de arte”.
El comillado es mío.
Para los que amamos la
crónica periodística como un pretexto para escribir literatura encontramos en El lenguaje de la pasión una original
provocación. Sé escribe como se vive. Unos de manera turbia y otros tratando a
sangre y fuego encontrar la luminosidad. En Vargas Llosa cito tres libros que
rasuran la pelambre de lo cotidiano. Son artículos abigarrados de rabia y
belleza, tres conjuntos de ensayos –aquella literatura de las ideas–, agrupados
en Contra viento y marea, Desafíos de la libertad y, por cierto, El lenguaje de la pasión.
De éste dirá Vargas
Llosa. “Los textos que componen este libro son una selección de los artículos
que aparecieron en mi columna *Piedra de Toque*, en el diario El País, de
Madrid, y en una cadena de publicaciones afiliadas, entre 1992 y 2000. “Desde
niño me fascinó la idea de esa «piedra de toque» que, según el
diccionario, sirve para medir el valor de los metales, una piedra que nunca vi,
que todavía no sé si es real o fantástica. Pero el nombre se me impuso de
inmediato a la hora de bautizar mi columna periodística. Una columna en la que,
un domingo sí y otro no, me esfuerzo por comentar algún suceso de actualidad
que me exalte, irrite o preocupe, sometiéndolo a la criba de la razón y
cotejándolo con mis convicciones, dudas y confusiones”. Se entiende. Vargas
Llosa está jodidamente condenado a escribir cada día. ¡Pero, vamos! Es una
orgiástica penitencia.
En el Perú, César Vallejo y José Carlos Mariátegui –dúo ilustre entre tríos de fuste– fueron antes que cualquier cosa, también periodistas. ¿Merecían el Nobel? Sí. Entonces me aseguro: El periodismo mejora la calidad de vida e incluso, educa. ¿Y en el Perú de hoy? Otra vez, en bolero, lo dudo. Qué hacer, como diría Lenin. Leer a Flaubert y harto Vallejo. Pensar que se puede ser feliz trabajando en periodismo. Qué se convierta en una pasión. Que obligue a ser honesto. Que disuelva las intolerancias. Que nos atiborre de sensibilidad, ternuras y libertad. ¿Se puede? Sí. Vargas Llosa lo acaba de instituir.
En otras oportunidades
Vargas Llosa ha dicho: “Muchas cosas de mi escritura se las debo a todo lo que
he vivido con el periodismo, por ejemplo, Conversación
en La Catedral no la hubiera podido escribir sin el periodismo. El
periódico es una fuente extraordinaria de temas”. Pero yo
recuerdo aquella frase “vuelta de espaldas a la problemática más viva y urgente de la sociedad peruana”, que pronunció
Vargas Llosa en 1997, cuando recibió el título de doctor honoris causa en la Universidad
de Lima. En esa ocasión su discurso fue conmovedor.
Nos decía a los que
escribimos y que ayudamos a que los jóvenes aprendan a manejar también aquel “lenguaje
de la pasión”, que ese alejamiento de otrora entre la ley de la calle y el
rigor de la cátedra, hoy felizmente habían desaparecido. Tenía toda la razón.
Yo lo vivo a diario al conversar con los alumnos que llegan ásperos desde Los
Olivos y fragantes de allá al sur, en “Eisha”. Entonces termino con una de sus
frases: «Un escritor tiene la ventaja de que puede convertir un fracaso en
materia literaria, y eso lo alivia. La escritura es una venganza, un desquite
de la vida (…)” Para hacer todo eso ha sido preciso «mantenerse en forma,
cuidarse, viajar, a Palestina, a Irak, a Afganistán, ha sido preciso ir al
Congo, al Amazonas, al Pacífico en busca de Gauguin. La verdad es que no he
parado. Y no pienso parar. Mientras tenga ilusión y curiosidad y me funcione la
cabeza, que de momento creo que me sigue funcionando. La vejez no me aterroriza
mientras pueda seguir desplazándome. Me acerco a la muerte sin pensar en ella,
sin temerla. Mientras trabajo me siento invulnerable». Eso y esto es el
amor a la página en blanco, aquella que tenemos que embarazar dulcemente con
‘el sutil veneno de la perennidad’.
Pie
de página
(1) MVLl. y Arias
Schreiber había militado en “Cahuide”. Base universitaria del Partido Comunista
Peruano en la UNMSM. MVLl se hacía llamar “Camarada Alberto”, Arias Schreiber
era el “Camarada Jacobo” y Lea Barba, luego esposa de Arias Schereiber era la
“Camarada Aída”. Ver Conversación en la Catedral.
(2) El viaje a la
ficción. El mundo de Juan Carlos Onetti. Mario Vargas Llosa Alfaguara. Madrid,
2008.
Paro Nacional de EsSalud contra gobierno de Dina Boluarte [VIDEO]
Los profesionales de la salud marchan para exigir la derogatoria del reciente Decreto Legislativo 1666 emitido por el Ejecutivo, que privaría a EsSalud de su autonomía administrativa, financiera y presupuestal, porque sus fondos pasarían a ser administrados por el MEF.
Diversos gremios de profesionales pertenecientes al sector salud acatan este miércoles 20 de noviembre en los exteriores del Hospital Almenara un paro nacional para exigir al gobierno de Dina Boluarte la derogatoria de la ley (Decreto Legislativo 1666) publicada en el mes de septiembre, denominada ‘Gestión Fiscal de los Recursos Humanos del Sector Público’, que en realidad vulnera sus derechos laborales.
La protesta social del personal de salud inició en horas de la mañana y durará 24 horas. Según los trabajadores, esta huelga responde al Decreto Legislativo del gobierno que privará a EsSalud de su autonomía administrativa financiera presupuestal.
«Hoy, los gremios unidos del Seguro Social, estamos realizando esta medida de fuerza como es una huelga nacional de 24 horas. Estamos exigiendo la derogatoria del Decreto Legislativo 1666, que en el mes de septiembre el Gobierno de Dina Boluarte ha indicado que EsSalud va a pasar a cargo del Ministerio de Economía y Finanzas», declaró Manrique Puelles y luego advirtió: “Nosotros tenemos autonomía de acuerdo a lo que establece la Ley de Creación del Seguro Social de Salud (EsSalud Ley N° 27056). Por ello estamos exigiendo la derogatoria del Decreto Legislativo 1666”.
¿Qué dice el Decreto Legislativo 1666?
La norma firmada el 24 de septiembre de este año por la presidenta Dina Boluarte, el premier Gustavo Adrianzén y el ministro de Economía y Finanzas José Arista, se denomina ‘Gestión Fiscal de los Recursos Humanos del Sector Público’ y textualmente señala lo siguiente:
“El presente Decreto Legislativo tiene por objeto consolidar el marco normativo vigente para fortalecer la Gestión Fiscal de los Recursos Humanos del Sector Público, así como regular sobre la asignación y utilización eficientes de los fondos públicos destinados a los ingresos correspondientes a los recursos humanos del Sector Público, la Planilla Única del Sector Público y otros aspectos relacionados con la Gestión Fiscal de los Recursos Humanos, en el marco de la sostenibilidad y responsabilidad fiscal”.
Los trabajadores de EsSalud sostienen que el Gobierno de Dina Boluarte pretende que los fondos económicos del Seguro Social sean administrados por el Ministerio de Economía y Finanzas. Así, EsSalud sería considerado como una entidad pública lo cual «perjudicaría en un mal manejo de las aportaciones». La lista de hospitales que han decidido acatar esta huelga incluye al Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, Hospital EsSalud Alberto Sabogal Sologuren y Hospital Edgardo Rebagliati Martins, así como todas sus redes. Cabe precisar que, en caso de no ser escuchados, prolongarían a un paro indefinido.
Por su parte, EsSalud lanzó un comunicado mencionando que han adoptado todas la medidas necesarias para asegurar el funcionamiento continuo de los servicios en todos los establecimientos.
Un paseo por la tierra del Sol Naciente. Tuvo que salir el ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, para confirmar la información sobre la eliminación del requisito de visado para ingresar a Japón. Cabe precisar que esa modificación corresponde a la visa de turismo para los ciudadanos peruanos que posean pasaportes ordinarios. Asimismo, esta noticia también fue ratificada por el primer ministro japonés Shigeru Ishiba durante la visita oficial del mandatario japonés a Palacio de Gobierno el pasado 17 de noviembre.
“Japón ha anunciado que ha levantado unilateralmente esa condición (visa) para poder ingresar a su país para aquellos detentores de los pasaportes ordinarios y para visitas de corta duración, lo que nosotros conocemos como visita de turismo”, dijo Schialer a RPP.
Según el canciller, la implementación de esta medida podría tardar un par de meses debido a los ajustes necesarios en los sistemas administrativos y migratorios de Japón, conocidos por su alta eficiencia. El canciller peruano expresó su expectativa de que la medida entre en vigencia antes de marzo de 2025.
“Toma un par de meses para poder implementar todo esto en los sistemas administrativos y de migraciones japoneses. Los sistemas japoneses de migraciones y administración interna son altamente eficientes. Agradecemos la decisión de levantar la necesidad del visado en los pasaportes peruanos ordinarios”, manifestó al mencionado medio.
El regreso de la exención de visa supone una señal de fortalecimiento en las relaciones entre Perú y Japón, países que comparten una larga historia de cooperación en diversas áreas, desde la migración japonesa a territorio peruano a inicios del siglo XX, hasta proyectos actuales en economía, tecnología y cultura.
Los animales y trabajadores estuvieron en riesgo tras la propagación de un incendio forestal en las áreas verdes del rio Rímac muy cerca al hoy denominado ‘Parque de las Leyendas’ de Huachipa. Los Bomberos tuvieron que utilizar agua del río Rímac para enfrentar el siniestro.
Hoy en horas de la mañana, un incendio forestal causó preocupación y alarma entre los trabajadores del zoológico, hoy denominado ‘Parque de las Leyendas’ de Huachipa, porque puso en riesgo a los animales que viven y reciben cuidados al interior del recinto. Se conoció que el siniestro se produjo inicialmente en las áreas verdes cercanas al río Rímac que se encuentran junto a las rejas que rodean todo el perímetro del concurrido parque, según la noticia emitida por TV Perú.
Por su parte, el supervisor del Serenazgo de Carapongo, Javier Marquiño, brindó declaraciones al respecto, y aseveró que personas de mal vivir habrían prendido una fogata que luego no pudieron controlar. «Había un grupo de consumidores de sustancias tóxicas que han prendido una pequeña fogata y no la han apagado, ocasionando que la maleza seca afectada por el fuego crezca», afirmó Marquiño.
Durante el siniestro, las llamas inmediatamente se propagaron generando una densa humareda que ingresó a las instalaciones del zoológico, lo que puso en peligro la vida de los primates, cocodrilos y otras especies más que se hallaban cerca al punto del incendio.
Afortunadamente los Bomberos apagaron las llamas tras utilizar agua del río Rímac
Debido a que la maleza y hierbas secas encendidas propiciaron inmediatamente la propagación del fuego que se extendió alrededor de dos cuadras, miembros del Serenazgo de Carapongo y personal de Cuerpo General de Bomberos acudieron a tiempo y tuvieron que utilizar una motobomba para extraer agua del río Rímac y por ello lograron apagar las llamas que amenazaban con dañar a las especies animales que viven dentro del zoológico. Y tras casi de dos horas de labor, finalmente los bomberos controlaron el incendio forestal que afortunadamente no dejó víctimas mortales ni animales afectados.
Como se sabe, el Parque de las Leyendas – Sede Huachipa, ubicada en el distrito de Ate, anteriormente era llamado «Zoológico de Huachipa», antes de pasar a la administración de la Municipalidad de Lima en 2023.
No pasa ni una mosca. Como parte de las exhaustivas medidas de seguridad implementadas por el Perú para garantizar el desarrollo de la cumbre del APEC 2024, el espacio aéreo alrededor de las zonas de reunión de líderes internacionales ha sido objeto de vigilancia estricta, siendo “neutralizados” al menos 35 drones.
En declaraciones para Canal N, el comandante general de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), General del Aire Carlos Enrique Chávez Cateriano, señaló que se han establecido restricciones significativas sobre el uso de drones en esas áreas, contando con tecnología y personal especializado para interceptar cualquier intento de violar las estrictas medidas de seguridad.
En ese sentido, el oficial de la FAP señaló que estas disposiciones buscan preservar la integridad de los líderes visitantes y asegurar un ambiente seguro para el desarrollo del importante evento internacional que se desarrolla en Lima.
De acuerdo con el General del Aire se detectaron un total de 42 drones en áreas restringidas durante los días previos y en el marco del evento. De estos, se logró neutralizar 35 drones, mediante sistemas de interferencia y otras medidas disuasivas.
“Está terminantemente prohibido el uso de vehículos aéreos no tripulados alrededor de los lugares donde se están reuniendo los líderes que nos visitan. A pesar de haber informado y advertido públicamente que los drones serían interceptados, perturbados o neutralizados, hemos interceptado 42 drones entre ayer y hoy. Se sabe que algunos de estos drones eran operados por aficionados, aunque ha habido de todo.”, detalló para el citado medio.
La FAP ha reiterado su llamado a los propietarios de drones para que respeten las restricciones impuestas, advirtiendo que cualquier dispositivo no autorizado que ingrese al espacio aéreo restringido será interceptado. La autoridad aérea peruana subrayó que cuenta con la orden de interferir en el vuelo de los drones con el fin de mantener el control de la seguridad durante el foro.
“Hago un llamado para que no se acerque ningún drone a esta zona porque tenemos nosotros la orden de perturbar para interferir en su en su vuelo y garantizar con esto la seguridad de todas las personas”, finalizó.
La misma historia de todos los años. Mesa Redonda, en estas fechas, es prácticamente una bomba de tiempo. La informalidad, el comercio ambulatorio, almacenes abarrotados de material inflamable, la condescendencia de las autoridades municipales encabezada por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, que prometió durante su campaña poner orden de una vez en ese importante emporio comercial, pero que a la fecha sigue igual o peor.
Las tragedias rondan por cada tugurizada calle del Cercado de Lima donde se dificulta transitar con un vehículo ya que los comerciantes informales invaden las pistas y veredas, siempre en complicidad de los fiscalizadores.
Un incendio se ha reportado en un edificio de seis pisos ubicado entre los jirones Huanta y Cusco. El siniestro fue reportado a las 10:30 de la mañana, movilizando a desplegar al menos 20 unidades de bomberos para sofocar el incendio, pero que ven complicada su labor por la falta de hidrantes.
Hasta el momento se ha decidido cerrar toda la avenida Huanta, así como también las avenidas Nicolás de Piérola, Huallaga y Paruro, con la finalidad que la labor de los hombres de rojo se realice sin obstrucción.
En las primeras imágenes difundidas se aprecia que el cuarto y quinto piso del edificio que serviría de almacén se encuentra envuelto en llamas. De acuerdo a testigos, en el interior de ese inmueble se almacenaría geles de alto contenido inflamable.
Mario Casaretto, gerente de Gestión de Riesgo de Desastres la MML, señaló que el último piso funcionaba como un depósito y que sí cuenta con licencia de funcionamiento. Este espacio pertenece a la empresa de Exportaciones Peruanas.
Hasta el momento no se registran heridos o fallecidos.
Hassanal Bolkiah, el Sultán de Brunéi más rico del mundo [VIDEO]
Es uno de los monarcas más longevo en la actualidad. Su fortuna se estima en unos 20 mil millones de dólares y está en el Perú por el APEC en un avión que parece un ‘palacio con alas’.
César Acuña, al lado del Sultán de Brunéi, es un mendigo con sastre, pues la fortuna de Hassanal Bolkiah resulta incomparable con lo que han amasado los hombres más ricos del Perú.
El Sultán de Brunéi lleva más de medio siglo en el trono de su país, convirtiéndolo en uno de los monarcas más longevos en la actualidad. Su ascenso se dio el 5 de octubre de 1967, tras la abdicación de su padre Omar Ali Saufunddien III.
Hassanal Bolkiah es uno de los monarcas más ricos del mundo debido en parte a las reservas de petróleo y gas natural de su país. Bajo su liderazgo, Brunéi ha mantenido una política de neutralidad y estabilidad, y el país ha disfrutado de altos estándares de vida gracias a los ingresos derivados de los hidrocarburos.
Además de ser el sultán, Hassanal Bolkiah -de 78 años- también ocupa varios cargos, como el de Primer Ministro, Ministro de Defensa y Ministro de Finanzas, lo que le otorga un control absoluto sobre el gobierno y la economía del país. Su liderazgo se basa en una combinación de monarquía islámica y tradicionalismo.
En términos de su vida personal, la autoridad es conocida por su estilo de vida lujoso, que incluye una flota de automóviles de lujo y una gran colección de propiedades. También ha sido una figura polémica debido a las leyes estrictas que ha implementado sobre la religión y la moralidad, incluido el establecimiento de la sharía (ley islámica) como parte del sistema legal en el país.
Como no podía ser de otra manera, el Sultán Hassanal Bolkiah llegó a nuestro país en un imponente avión de su propiedad.
Cerca del mediodía, la imponente aeronave del sultán de Brunéi, un Boeing 747-430 apodado el ‘palacio volador’ debido a su lujo y exclusivos detalles, aterrizó en el Grupo Aéreo N.º 8. Tras ello, se instaló la escalera de embarque, con el fin de que el monarca descendiera.
Se estima que esta exclusiva nave aérea está valorada en 220 millones de dólares. Su interior, diseñado con sumo lujo, resplandece con detalles en oro.
El sitio web Anfrix detalló los lujos que ostenta este jet privado, el cual cuenta con varias oficinas completamente equipadas con internet y teléfonos satelitales, además de múltiples dormitorios. “Su interior no solo está tapizado con las más finas alfombras persas, sino que sus grifos y piletas, incluso las tinas, son todas de oro macizo”, se lee.
El avión privado del sultán de Brunei cuenta con una cocina de alto nivel diseñada para que chefs con estrellas Michelin, que suelen acompañarlo en sus viajes, puedan preparar exquisitos platillos tanto para él como para su séquito.
Todo sobre la ley que regula fumar o vapear en espacios públicos cerrados
La norma señala que todos los lugares, establecimientos y medios de transporte público deben de tener carteles que diga “Está prohibido fumar y vapear en este establecimiento por ser dañino para la salud”.
A fumar a otro lado. Resulta sumamente incómodo recibir de manera indirecta el humo o el olor de un cigarrillo cuando uno se encuentra caminando por la calle o dentro de establecimiento público. Los vapeadores tampoco se salvan, pues, a pesar de que parezcan inofensivos y de un grato olor, también resultan dañinos a largo plazo para los pulmones.
A propósito de ello, el Congreso de la República promulgó la Ley N.° 32159 que dispone una serie de medidas para el “control del consumo de productos de tabaco, nicotina o sucedáneos de ambos para la protección de la vida y la salud”. La citada norma fue publicada hoy en el diario oficial El Peruano.
La ley busca «proteger la salud de las personas, la familia y la comunidad de las graves consecuencias derivadas del consumo de los productos de tabaco, nicotina o sucedáneos de ambos, y de la exposición al humo de tabaco y otras emisiones del cigarrillo electrónico con o sin dispensación de nicotina y productos de tabaco calentado».
Además, señala que busca «prevenir el desarrollo de enfermedades no transmisibles producidas por los productos de tabaco, nicotina o sucedáneos de ambos».
Cabe resaltar que este dispositivo legal modifica las anteriores normas referidas al control de consumo de tabaco, y es el primero en regular los cigarrillos electrónicos.
Aspectos resaltantes de la nueva Ley que regular fumar o vapear
La norma prohíbe fumar o vapear «en establecimientos dedicados a la salud o a la educación, en las dependencias públicas, en los lugares de trabajo, en los espacios públicos cerrados y en cualquier medio de transporte público, los que son considerados ambientes cien por ciento libres de humo de tabaco».
Asimismo, señala que en todos los lugares, establecimientos y medios de transporte público deben colocarse carteles, en un lugar visible, que indiquen: «Está prohibido fumar y vapearen este establecimiento por ser dañino para la salud. Este ambiente es cien por ciento libre de humo y emisiones de vapeo”.
También dispone la prohibición total de publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco o sus sucedáneos. En esa línea, señala que está «prohibida toda forma de publicidad directa e indirecta, así como la promoción y patrocinio» de dichos productos, «incluso de los que tengan alcances transfronterizos».
Además, establece restricciones como «la publicidad, promoción o patrocinio de productos de nicotina en televisión de señal abierta, radio u otro medio similar»; o la presencia de esta «en establecimientos dedicados a la salud o a la educación, sean públicos o privados; en las dependencias públicas; y en un radio de 500 metros alrededor de centros educativos donde asistan menores de edad«.
Respecto a la comercialización, la ley establece la prohibición de «venta de empaques de productos de tabaco y sus sucedáneos de menos de diez unidades«, y que aquellos que «usen saborizantes o aromatizantes» no deben utilizar «nombres de golosinas o postres que sean atractivos para menores de edad».
Finalmente, se prohíbe «la entrega a menores de edad de productos promocionales, muestras o regalos» de estos productos, así como su venta «en máquinas expendedoras ubicadas en locales cuyo acceso no esté limitado a mayores de 18 años».
La humanidad ya viene pagando los estragos de las deforestaciones. Más de 300 familias resultaron afectadas y cerca de 30 viviendas colapsaron producto de tres huaicos registrados anoche en Huánuco, luego que se activaran quebradas a consecuencia de las intensas lluvias que han caído en esta región de la sierra central.
Los huaicos afectaron principalmente al distrito de Amarilis, lugar donde se reportan la mayor cantidad de damnificados, pero las lluvias también inundaron varios sectores de la ciudad de Huánuco.
Videos captados por los vecinos de las zonas afectadas muestran el torrente del huaico que, con inclemencia, inunda calles mientras arrastra lodo, piedras, y todo a su paso.
En declaraciones a RPP, el alcalde de Amarilis, Roger Hidalgo, manifestó que las precipitaciones superaron en volumen las estimaciones meteorológicas, pues “la lluvia que se esperaba en todo noviembre, según pronósticos, ha caído en el lapso de dos horas”.
La autoridad edil indicó que afortunadamente no hay víctimas mortales reportadas hasta el momento, pero sí cuantiosos daños materiales. Asimismo, agregó que varias familias perdieron vehículos como mototaxis o motos lineales que fueron arrastrados por el huaico.
Hidalgo dijo que “una señorita” y “un joven” fueron rescatados por los vecinos cuando eran arrastrados por el aluvión.
Por otro lado, el alcalde Hidalgo informó que desde la madrugada de hoy el COER y Defensa Civil de Amarilis viene apoyando con maquinarias pesadas en las zonas afectadas; sin embargo, indicó que se necesitan “por lo menos 4 a 5 maquinarias” más “y un número similar de volquetes” ante la dimensión de los daños en su distrito.
«Hay 30 viviendas inhabitables, 300 familias afectadas […] se espera que las vías se liberen, cálculo (en) 4 a 5 días de trabajo. En estos momentos se han cortado las redes (de agua), el desagüe también ha colapsado», puntualizó.
Por su parte, el director regional de Gestión de Riesgos de Desastres, Alonso Romero Bobadilla, informó que también resultaron afectadas zonas del distrito de Aparicio Pomares, entre otros sectores.