En el 23 Festival de Cine de Lima se estrenó el documental La revolución y la tierra, que se constituye como un material obligatorio para las nuevas generaciones que hasta el día de hoy no comprenden realmente qué significa La ley de la Reforma Agraria promulgada el 24 de junio de 1969 por el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas del Perú del general Juan Velasco Alvarado.
Sin duda aquel documento fílmico invitará nuevamente a un debate áspero a todos los agentes que de una y otra manera fueron testigos presenciales de aquella época.
Hoy 10 de octubre la película La revolución y la tierra del director Gonzalo Benavente Secco se estrena en todos los cines comerciales. Aquí la entrevista con el cineasta peruano.
Además de director eres un experimentado guionista, en ese sentido ¿qué
tan importante es el proceso de escritura dentro de un proyecto fílmico?
La escritura es fundamental, y si tienes un buen guion te puede salir una buena película, pero si no tienes un buen guion entonces… Me gustan las historias en general, por eso creo que la ficción y el documental aunque terminan siendo categorías que nosotros ponemos, finalmente son historias. Es algo que a veces tratamos de definir y nos sirve como categoría, pero no necesariamente es el camino. Simplemente hay que contar historias por donde salgan y por donde el propio camino te lleve.
¿Por qué el espectador local se inicia en el cine viendo películas de
Hollywood, y no las de producción
nacional?
Eso es muy triste porque tenemos las películas de Estados Unidos clarísimas en nuestras mentes: como Casablanca, El mago de Oz, y Lo que el viento se llevó; películas clásicas y fundacionales que las conocemos bien, pero el primer largometraje formal en el Perú es “Camino de la venganza”, pero no la conocemos porque no existe material, y eso es triste. El 70% de las películas que se hicieron en el Perú hasta el año noventa ya no existen, porque solo ha sobrevivido el 30%; y la otra parte se ha perdido en incendios, y descuidos de los cineastas, pero también por culpa del Estado que nunca se compró el pleito y no se dio cuenta que nuestra historia está conformada por nuestras imágenes, porque las películas terminan siendo documentos históricos.
En algunos países de la región han empezado a crear una industria del cine, y además tienen cinematecas que son la memoria de su cine para mostrar a sus nuevas generaciones sus historias. En Perú pese a que existe el ministerio de Cultura, aún no existe una Cinemateca nacional, pero se pregona que Perú ya tiene una industria del cine.
Eso es mentira, y es una pena que
no tengamos esos organismos del Estado para que conserven nuestro patrimonio,
porque hay una visión para que el cine sea una industria cultural y para que
además genere ingreso, para que todos los que hacemos películas podamos vivir de ellas algún día. Perú es un
país absolutamente pluricultural, y si no conocemos sus historias no vamos a entender
su realidad. El cine ayuda para poder entender la posición del otro, porque
muestra una visión del mundo a través de imágenes y movimiento; eso es el
cine. Y si no tenemos ese ingrediente será
mucho más difícil que como sociedad podamos convivir. Y una Cinemateca Nacional
lograría que esas historias que se hicieron con esfuerzo sobrevivan en el tiempo,
porque sino desaparecerán, y dejarán de existir. Las películas solo existen en la medida que se
vean.
¿Cuando eras niño qué escuchaste sobre el general Juan Velasco
Alvarado?
Lo que yo escuché de niño es que Velasco atrasó al Perú por treinta años. Es como una muletilla que se repite, y que uno no llega a entender del todo.
Estudiaste en el exclusivo colegio Santa María ¿Qué más decían ahí?
Habían alumnos que venían de familias expropiadas por Velasco; mi familia no porque nosotros éramos más clasemedieros. Y hasta ahora hay cierta sensación de orgullo social cuando dicen. “A mí me expropiaron porque provengo de cierta aristocracia”; todavía no se ha construido una narrativa que sea motivo de orgullo cuando se proviene de espacios donde se tuvo que luchar por obtener libertades. Los nietos de los pongos también deberían estar orgullosos de que sus abuelos lucharon para ser iguales. A nivel mundial celebramos a los líderes y comunidades que lucharon por sus derechos, me refiero a aquellos personajes icónicos como Nelson Mandela en Sudáfrica y Martín Luther King en Estados Unidos, con toda esa movida de los derechos civiles en los sesentas.
En Perú ¿quiénes serían esos líderes?
En el Perú no conocemos tanto a
Saturnino Huillca, un líder sindical fundamental que también actuó en el cine
porque hay documentales sobre él, e incluso de ficción. Es un personaje
además de ser una personalidad histórica, ¡así cuántos hay! Pero todavía no
nos familiarizamos con ellos, y mucho menos nos enorgullecemos de ellos porque
no los conocemos. Hay una larga tarea de memoria por hacer.
Creciste convencido de las historias que te contaron. De que todo en
esa época era un desastre total
En el colegio uno escucha esas
versiones y no puede contrastarlas porque a veces esos colegios son meras
burbujas. Pero cuando estás en la universidad recién te das cuenta de que el Perú
es más ancho y ajeno de lo que uno supone, y descubres que ciertas “verdades”
no lo son tanto. Yo ingresé a la universidad en el año 2000 en plenas marchas
contra Fujimori, y ese periodo marcó a toda mi generación. Aún había ese
recuerdo de Velasco como el último dictador anterior que Fujimori, y quizás
nosotros sin saber tanto de historia terminábamos relacionándolos sin entender
realmente aquel fenómeno.
Háblanos de tu nueva película “La revolución y la tierra”
Fue un trabajo donde me di cuenta que la Reforma Agraria sí había tenido efectos positivos desde mi punto de vista, pero no veía que la gente compartiera esas versiones, y además no se expresaban tan libremente porque las opiniones eran más subterráneas; y en ese interés por descubrir qué había pasado es que nace un poco esta búsqueda.
La película te tomó tres años de trabajo intenso en investigación y en
el campo. ¿Cómo es la mirada de la gente que vive en el interior del país con
respecto al tema de la Reforma Agraria?
La mirada de aquella gente es absolutamente
contraria a la de la gente de la capital, y es más compleja de lo que imaginé.
Nosotros pensábamos que en Lima íbamos a tener una opinión mayoritaria en
contra de la reforma agraria, y en las regiones quizás mucho más positiva,
porque generó más libertades para mucha gente; sin embargo, cuando viajé por
las regiones sentí de parte de la gente una añoranza hacia la época de la
hacienda, porque se ha construido una narrativa que asegura que los campesinos
no podían hacerse cargo de sus vidas, incluso ellos mismos terminan creyendo
eso. Finalmente la historia la construye un bando o un grupo de gente, porque
nace de un interés de contar la historia desde una “versión” y la sumatoria de todas
esas historias constituye nuestra historia oficial. Al final de nuestro viaje
nos convencimos de que muchos campesinos se dieron cuenta que no habían sido
capaces de poder estar a la altura del desafío, tal como lo conversamos y
discutimos en el documental a través de algunos entrevistados. Porque en el año
ochenta en nuestro país casi todo se fue al diablo, y no solo hablo de las
cooperativas. Todo fracasó, desde las grandes empresas hasta la selección
peruana de futbol, pero luego tuvimos que levantarnos.
En la etapa del proyecto del documental ¿nadie te invitó a desistir de
tu idea? Considerando que te estabas metiendo a camisa de once varas por ser un tema tan complejo?
No me he tenido que enfrentar
necesariamente a debates porque la gente quizás asume que la película va a
tener exactamente su visión. Hay algunos que son muy velasquistas, y también
existe el otro extremo de gente que acusa a Velasco de haber matado a sus
abuelos, y no porque lo haya hecho directamente, sino por la expropiación que
sufrieron en sus tierras, y por supuesto que entiendo y respeto esos sentimientos, pero también
quisimos hacer una lectura no tan apasionada. Justamente no mostramos una
historia familiar que una a todos los bandos, porque fuimos en la búsqueda de
historias de personas que sí estuvieron ahí. Uno de los momentos más
emblemáticos del documental tiene que ver con la problemática de los campesinos
que viven actualmente, y nosotros fuimos a La Convención a buscar a gente que
había estado en las guerrillas con de la Puente Uceda, y que fue cercana a Hugo
Blanco en la primera Reforma Agraria que se hizo en Perú en la época de Pérez
Godoy y Nicolás Lindley, y nos dimos cuenta que el problema seguía exactamente
igual que hace cincuenta años. Y si sigue igual significa que está peor, porque
aún no se ha resuelto. También creo que se ha avanzado mucho porque hoy el Perú
es distinto gracias a la Reforma Agraria; pero aún queda muchísimo por hacer.
El género del documental antes fue muy plano, noticioso y hasta
aburrido; sin embargo hoy los documentales vienen cobrando una dimensión artística
cuando mezclan hechos verídicos con tintes de cinematográfica fantástica. En “La
revolución y la tierra” se insertaron acertadamente escenas de películas emblemáticas
peruanas desde Kukuli, y Túpac Amaru, hasta llegar a La Boca del lobo y las
Malas intenciones. ¿Acaso el documental es más atractivo que el género de la
ficción?
En América latina las cosas más
interesantes que se están haciendo en los últimos años a nivel cinematográfico tienen
que ver con los documentales. De ahí nació
mi interés por hacer cine documental porque finalmente las películas con las
que me sentía más atraído como espectador iban por ese lado. Y las películas
que me han marcado de las que he visto en el Festival de Cine de Lima en los
últimos años pertenecen a la sección del documental. Hay nuevas generaciones de
cineastas que están contando sus historias personales y están muy bien hechas
considerando que en América latina no tenemos el presupuesto de otras
cinematografías, y por eso quizás en algunos estándares no podemos competir con
historias que no son las nuestras. Finalmente las películas son visiones subjetivas
de alguien que está tratando de contar una visión del mundo de algo en
particular, y creo que el documental es una herramienta muy potente para
eso.
Una de las escenas más alucinantes es la del terrateniente Rafael
Graña, propietario de la legendaria hacienda Huando ¿por qué en el documental
no aparecen más representantes de la clase oligárquica, acaso no los
convocaste?
Lo que pasa es que tuvimos que
definir cuál iba a ser la línea argumental y nos dimos cuenta que la línea
fundamental tenía que ser la lucha por la ciudadanía, es decir la que comienza
con la conquista española donde había una división donde subsistían los
criollos con otra república de indios; esa línea es la que nos lleva hasta el
presente con la Reforma Agraria y con un punto de no retorno en esa lucha,
porque justamente muchos peruanos pudimos votar después de la Reforma Agraria.
Te refieres a los analfabetos que anteriormente no podían votar en las
elecciones generales
Sí. El analfabeto no podía votar antes porque no podía estar en el padrón electoral, porque no existía, digamos eso era una forma de excluir. De hecho las mujeres no votaron hasta avanzados los años cincuenta, entonces no había una democracia real, y el golpe de Estado era la manera en aquella época de suceder a los gobiernos, aunque hoy eso sería inadmisible. Y como tú dices, en el material hay imágenes documentales sobre la vida de los hacendados, hablo de la versión de la gente que perdió tierras porque fue expropiada, porque es la versión que ha sobrevivido más, por ser ese lado económico de la Reforma. Sin embargo, nosotros justamente quisimos ir hacia el otro lado, el de las luchas campesinas, y las luchas por lograr los derechos de igualdad. Pero también nos enfrentamos a un reto porque contar en apenas dos horas quinientos años de historia es imposible, por eso tuvimos que decidir una línea, aunque el cine siempre va a dejar vacíos que luego quizás se puedan rellenar a través de otras películas.
La película toca un elemento fundamental que tiene que ver con algo que
va más allá, me refiero al plano antropológico, porque habla de la tierra que
siempre fue un bastión añorado por muchos visionarios, y al que aspiraron todos
los conquistadores en el mundo, aunque ciertos citadinos no comprendan su importancia
que siempre está ligada a la naturaleza
La tierra significa muchísimo,
sobre todo en la cosmovisión andina y amazónica por supuesto. Quizás los que
vivimos en la ciudad no tenemos esa variable tan arraigada, pero significa
mucho, porque hay otra forma de concepción del universo en función de tu
relación con la tierra; y por eso sentimos que debíamos explorar un poco ese
lado porque justamente tiene que ver con la historia de los peruanos que
lucharon por ser iguales. Por eso entendimos que en el inicio de la película se
tuvo que contar cómo cambió el sentido de la tierra para los que la habitamos
actualmente, y que eso llegó con la invasión española donde comenzaron a ser
dueños de miles de porciones de tierra y por lo tanto dueños de las vías de quienes
la habitaban. Y ese concepto lo seguimos arrastrando hasta hoy, y no se puede
negar que la Reforma Agraria sí fue un intento absoluto para que eso cambie,
aunque en algunos casos quedaron truncas muchas cosas, pero finalmente sí hubo
un cambio donde mucha gente pudo recuperar tierras que antes habían sido de sus
ancestros porque fueron tomadas luego de la independencia como posesión de
otras personas que sí tenían acceso a abogados y escribanos que tenían la facultad
de delimitar los linderos de la tierra que creían suya. Por eso la tierra es
fundamental para entender a los personajes que intentamos retratar, y también
para que podamos entender qué significa desde otra perspectiva, no la cotidiana
que tenemos aquí en Lima, donde la tierra es solo un lugar de paso y es casi
invisible.
Es increíble ver en la película a un lúcido Francisco Morales Bermúdez
que luego se vuelve amnesico cuando afirma que no tenía idea del golpe militar
del año sesenta y ocho, y que tampoco se acuerda qué pasó con las cintas
cinematográficas peruanas que fueron incineradas durante su gobierno militar.
Él reeditó un libro suyo el año pasado y estaba con muchas ganas de contar la historia del gobierno militar desde su perspectiva, y la productora lo contactó y él fue muy amable al recibirnos en su casa. Es un hombre de muchísimos años pero es muy lúcido, y uno elige qué cuenta y que no cuenta ante cámaras por supuesto, pero le hicimos todas las preguntas que teníamos que hacerle, porque en algunas de ellas lo pusimos en aprietos, entonces no era nuestra responsabilidad el tenor de sus respuestas. El público al ver la película evaluará qué tan ciertas son sus respuestas, sobre todo porque el general es un entrevistado que es parte de esta historia de manera protagónica. En esa época hubo mucha producción cultural y muchas películas pero no solo no se preservaron, sino que en algunos casos efectivamente se quemaron, Pilar Roca y Fico García cuentan cómo ellos tuvieron que robar los negativos de Kuntur Wachana, porque Pilar se tuvo que meter al agua para cortar de punta a punta los negativos. Ella tenía la lista y en la oscuridad los cortó y se los llevó por la frontera con Argentina para tratar de repararlos. Si no hubiera hecho eso ya no existiría esa película, porque el Estado lamentablemente no la preservó, y más bien procuró que desaparezca.
Francisco Morales Bermudez en el detrás de cámara de La revolución y la tierra.
La revolución y la tierra nos trae a nuestra memoria la creación del
SINAMOS, y la oficialización del idioma quechua; incluso aquel arte conceptual
icónico del Túpac Amaru creado por Ruiz Durand, además aquellos bonos al
portador que pensábamos que nunca se habían pagado porque siempre hubo
desinformación de los medios.
Las clases acomodadas podían
cobrar los bonos rápidamente si lo invertían en la industria, y algunos grandes
grupos económicos existen actualmente porque cobraron sus bonos a tiempo,
porque se privilegió pagarles a ellos. Pero con la crisis económica posteriormente
los bonos ya no valían nada, pero sí se llegó a pagar el 80% de los bonos. Un
10% de los bonos los acumuló una empresa que compra fondos buitres en los
Estados Unidos, y el otro 10% restó para pagarse. El Estado peruano sí ha
pagado la mayor parte de los bonos pero eso no se dice.
Como cineasta ¿Qué pretendes con “La revolución y la tierra”?
Pretendo realmente que se vea en
todo el Perú porque creo que la Reforma Agraria está muy presente, sobre todo
en las regiones. Quizás en Lima la tenemos un poco olvidada pero en regiones
significa mucho. Algo lindo de la experiencia de La revolución y la tierra es
que el cine peruano ha acudido a nuestra ayuda ante la ausencia de imágenes
históricas que tenemos y eso lo hemos tomado con un agradecimiento especial,
pero también con una gran responsabilidad para que esta película pueda ser
conocida por las nuevas generaciones, porque una gran parte de nuestra historia
ha sido invisibilizada durante mucho tiempo para que no vuelva a discutirse ni
debatirse, porque el cine tiene esa responsabilidad de generar preguntas en la
gente, y la Reforma Agraria del general Velasco ha sido un punto de inflexión
importantísimo para nosotros como país y como sociedad. Pero no lo tenemos tan
presente aún, pese a que han pasado cincuenta años.
¿Cuánto costó La revolución y la tierra en términos económicos?
El proyecto ganó el fondo de DAFO para largos documentales y el fondo fue 240 mil soles.
¿Es aproximadamente 72 mil dólares, eso nada más? Considerando que
fácilmente hay documentales que cuestan 2 millones de dólares.
Así es, solo se hizo con esa
plata porque no necesariamente las empresas desean financiar películas con la
temática de la Reforma Agraria. Felizmente hemos sido un equipo muy chico, pero
esa es la realidad del cine peruano, aunque hay que tomarlo como un
aprendizaje.
¿Qué se viene Gonzalo?
Ahora estoy concentrado en el estreno oficial de la película que será el diez de octubre de este año en todas las salas, pero mi próximo proyecto grande es una obra de teatro con Sala de parto en el teatro La Plaza y que yo también la dirigiré. Se llama Ítaca y será estrenada en el año del Bicentenario en 2021.
TRAILER DE LA PELÍCULA
(ENTREVISTA PUBLICADA EN LA REVISTA IMPRESA LIMA GRIS 18)
Luis Felipe Alpaca es egresado de la carrera de Derecho y Ciencias Políticas y estudió Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza; asimismo estudió en la Escuela de Escritura Creativa del CCPUCP, y tiene un Diplomado de Especialista en Derecho Comercial por la Escuela Superior de Negocios. Ha sido Editor de Cultura del Diario 16, y actualmente es Editor General del Grupo Editorial Lima Gris, y es conductor del programa radial Lima Gris Radio por La estación Planicie 91.5 de la FM. Como gestor cultural ha organizado y curado exposiciones de arte y eventos ligados a los derechos culturales. Asimismo es corrector de estilo, y ha escrito más de 400 artículos relacionados a cultura, actualidad y política. Como activista social ha sido miembro de la Red del Patrimonio Cultural con el afán de defender patrimonios inmateriales y materiales como el desaparecido Palais Concert, y el Complejo Arqueológico Puruchuco. Actualmente es miembro del Colectivo Antropoceno Identidad, y ha recorrido distintas regiones del país para brindar apoyo, encuentros y conferencias en universidades con temas relacionados al arte ancestral y la cultura originaria.
Durísima sanción. Seis meses de prisión preventiva de la libertad dictó ayer el Poder Judicial (PJ), a través de la Corte del Cusco, contra Gabriel Mariano Roysi Melanio, de 30 años, investigado por atentar contra la Piedra de los Doce Ángulos en el centro histórico de la ciudad del Cusco.
La decisión fue dispuesta por el Segundo Juzgado Penal de Investigación Preparatoria Transitoria de Flagrancia del Cusco.
Será investigado por el delito de destrucción de bienes culturales, daño ocasionado con un martillo. Cabe recordar que la ciudad del Cusco es protegida al ser Patrimonio Cultural de la Nación desde 1972 y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco desde 1983.
Por su parte, el Ministerio de Cultura (Mincul), a través del procurador público Henmer Alva Neyra, solicitó como reparación civil e indemnización 5 millones 350,000 soles al imputado de dañar con un martillo la Piedra de los 12 Ángulos.
El fiscal del caso sustentó la medida coercitiva a partir de las pericias del Mincul y de la Policía Nacional que confirman que tras el impacto metálico hubo pérdida de material y hendiduras, que fue calificado como “muy grave” al haber “alteración irreversible en un bien arqueológico de alto valor histórico y cultural”.
Además, hubo “una alteración en la fisura superficial comprometiendo la estabilidad del elemento y exponiendo a un deterioro. El daño compromete no solo la integridad física del bien, sino también su valor histórico, estético cultural al modificar su percepción visual y su autenticidad”.
fuente: tv peru.
El dato:
Un turista que observó los daños reportó la agresión a una tienda de la zona y tras visualizar los registros se constató que Roysi Melano golpeó tres veces el bien cultural y luego se fue. El mismo día, alrededor de las 10:40 horas, la Policía Nacional y la fiscalía ubicaron y detuvieron al causante en la calle Suytuhatu del barrio de San Blas.
Luego de varias protestas por parte de los transportistas que usualmente se dirigen hacia el norte del país, denunciando que la empresa concesionaria Norvial aún continuaba cobrando el peaje en la Variante de Pasamayo y el Serpentín de Pasamayo, pese a que más adelante se encuentra derrumbado el puente Chancay, Norvial informó la suspensión temporal de dicho cobro.
La concesionaria de la Red Vial 5 de la Panamericana Norte precisó que la medida estará vigente por seis días calendario o hasta que se culmine con lainstalación del puente modular que permita recuperar la transitabilidad en el kilómetro 76+200 donde se ubicaba el colapsado puente Chancay.
Sostuvo que la medida se adoptó en virtud del Oficio N° 0658-2025-MTC/19 expedido por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en aplicación del numeral 9.9 del Contrato de Concesión.
A través de su cuenta oficial en Facebook Norvial dio a conocer este comunicado donde reiteró su compromiso por la seguridad y transitabilidad en la vía.
Como se recuerda, el jueves 13 de febrero, cerca de la medianoche, se produjo el colapso de una de las vías (de norte a sur) del puente Chancay lo que provocó la caída de un bus interprovincial lleno de pasajeros y de un automóvil particular. El accidente dejó tres personas fallecidas y cerca de 40 heridas, algunas de ellas aún se encuentran internadas.
Ante el colapso del puente, que obligó a suspender el tránsito en ese tramo de la Panamericana Norte, el titular del MTC, Raúl Pérez Reyes, anunció que un puente modular reemplazará a la infraestructura dañada. La instalación del citado puente demandaría entre ocho a 15 días.
fuente: exitosa.
Ante la suspensión del tránsito vehicular en Chancay, los transportistas que salen o se dirigen a Lima toman como ruta alterna el camino que conduce a la ciudad de Huaral para luego dirigirse a Aucallama y en este lugar retomar la Panamericana Norte.
Siguen cobrando pese a un servicio deficiente. El director de la Cámara Internacional de la Industria del Transporte (CIT), Martín Ojeda, denunció que se sigue cobrando peaje a pesar de las limitaciones del tránsito vehicular, tras el colapso del puente Chancay, en Huaral, que se registró la noche del jueves, 13 de febrero.
En entrevista para RPP, Ojeda señaló que persiste el cobro en los peajes de Ancón y Huacho, por lo que exigió la suspensión del pago hasta que culminen los trabajos de remediación después la caída del puente Chancay, a la altura del kilómetro 75 de la Panamericana Norte.
También dijo que los transportistas son desviados del peaje de Ancón hacia Huaral, por una vía de trocha que dificulta el tránsito y, además, genera una congestión vehicular de entre una a cuatro horas.
fuente: exitosa.
Para ejemplificar el panorama que brindó Ojeda, un conductor se comunicó en vivo con RPP y relató que, en su trayecto de Lima a Chancay, estuvo más de tres horas atascado en el tráfico.
“Y en el mejor de los casos, cuando no hay tráfico, se demora hora con veinte minutos. Y el día de ayer, en la noche, se ha demorado de tres a cuatro horas. Hay una larga fila de buses porque nos meten por calles que no son carreteras, no son autopistas, es una ciudad… lo peor de todo, que nos cobran los peajes”, declaró Martín Ojeda.
“La fluidez y la conectividad se rompió y están cobrando el peaje de norte a sur y de sur a norte en Huacho; y están cobrando el peaje en Ancón, norte y sur, sur y norte”, agregó.
El director de la CIT comentó que en los peajes se cobra 10.40 soles por eje y los camiones tiene hasta seis; por lo que un transportista podría llegar a pagar 62.40 soles.
“Eso es lo que nos están cobrando: por nada”, enfatizó.
‘La piedra de los doce ángulos’ forma parte de un Palacio Inca en la calle Hatun Rumiyoq y hoy fue seriamente vandalizada por una persona que con un objeto contundente la golpeó fuertemente. Como se recuerda, hace 11 años dos vándalos chilenos pintaron el gran bloque e hicieron un grafiti con sus iniciales.
La madrugada de este martes la ‘piedra de los doce ángulos’ ubicada en la zona monumental de la ciudad de Cusco, sufrió un grave atentado. Lima Gris accedió a imágenes exclusivas del momento del acto vandálico, cuando una persona en aparente estado de ebriedad golpea fuertemente la piedra con un objeto sólido que sostiene en su mano. Funcionarios del Ministerio de Cultura llegaron hasta el lugar para evaluar los daños.
¿Dónde está ubicada exactamente la ‘Piedra de los doce ángulos’?
La piedra de los doce ángulos es un bloque de piedra de la cultura inca que forma parte de un palacio ubicado en el centro de la ciudad, en la calle Hatun Rumiyoq (que junto con otras calles se unen a la plazoleta de San Blas con la plazoleta de la Almudena) en la zona monumental de Cusco, Perú.
El gran bloque de arquitectura inca y que está compuesta por una formación diorita presenta un gran acabado y bordeado perfeccionista, al no existir asimetrías en sus uniones. Y actualmente es considerado Patrimonio Cultural de la Nación del Perú. Asimismo, la piedra forma parte de la sede del Palacio Arzobispal de Cusco, que anteriormente fue la residencia de Inca Roca, el sexto soberano del Curacazgo del Cusco.
Hace 11 años sufrió un acto vandálico
Como se recuerda, el 8 de marzo de 2014 la piedra sufrió un grave atentado mediante una irresponsable pinta que significó un acto vandálico, pese a la constante vigilancia de los ciudadanos cusqueños. En dicha fecha, dos sujetos chilenos desadaptados hicieron un grafiti con sus iniciales. Felizmente, los servidores de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco lograron borrarlas sin dañar la superficie.
Lima Gris accedió a estas exclusivas imágenes captadas por Darwin Santander.
Taxis y malestas, sí, pero ahora solo falta cómo ingresar. La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) informó el pasado fin de semana que los taxis por aplicativo sí podrán ingresar al nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez, que se inaugura este 30 de marzo.
A través de un comunicado, precisó que este tipo de autos sí podrán ingresar con pasajeros al nuevo terminal de Lima y que “el control y la seguridad de estos vehículos estarán a cargo tanto de la entidad como de la Policía Nacional del Perú”.
Es así que vehículos de los aplicativos como como Uber, Yango, Cabify, Didi y Easy Taxi podrán ingresar al terminal con pasajeros.
Para operar en el nuevo terminal aéreo, los taxis por aplicativo deberán cumplir con varios requisitos de seguridad y formalización. Las unidades deben estar debidamente identificadas con la placa correspondiente al servicio de taxi y contar con la autorización de la ATU.
Además, los conductores deberán tener una licencia de conducir vigente, contar con el SOAT obligatorio y pasar una inspección vehicular actualizada. Entre los implementos de seguridad exigidos se incluyen un botiquín de primeros auxilios, un extintor y señales distintivas como casquete y cartilla informativa.
Detalló asimismo que los buses de “Aerodirecto” son vehículos de transporte público urbanos de pasajeros, como los que prestan servicio en la ciudad, en los cuales está permitido el traslado de maletas tipo carry on (con ruedas) y mochilas de viaje, es decir, el equipaje que suele ir en la cabina de los aviones”.
Finalmente, la ATU reiteró su compromiso de apoyar los servicios de movilidad urbana hacia y desde el nuevo aeropuerto Jorge Chávez dentro de los estándares de formalidad que la autoridad exige, a la par de ir implementando nuevos servicios que permitan un desplazamiento seguro de los ciudadanos y visitantes.
Dar el “sí, acepto” es una de las decisiones más importantes de la vida y para muchos se tienen que dar ciertas condiciones para pasar el resto de sus vidas que su ser amado. Los tiempos han cambiado y ya no se frecuenta ver bodas entre jóvenes veinteañeros, sino a dos adultos de 35 años para arriba.
Y es que varios factores entran a tallar para la unión ante Dios. Muchos jóvenes dan prioridad a su vida profesional y laboral, dejando en segundo plano las nupcias. Otro factor importante es el soporte económico ya que muchas de las nuevas parejas buscan un hogar donde habitar que no sea el segundo piso de la casa de sus padres. Otro detalle a considerar es que muchos de los encuestados no se sienten emocionalmente preparados para “dar el salto” a la fila de los recién casados, prefiriendo entre otras cosas su libertad como solteros, su juventud y su etapa donde no son tan responsables.
Según información del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec)en 2024 se han registrado 68,559 matrimonios; lo que indica una recuperación con respecto a los números prepandemia. En 2019 la cifra fue de 73,802, y evidentemente por la coyuntura de la crisis por Covid-19 en 2020 se redujo a 43,608 bodas. En años posteriores la cifra se fue recuperando, teniendo un pico alto en 2022 con 80,605 matrimonios.
En los años posteriores esa cifra no se mantuvo, reduciéndose considerablemente: 2023 con 66,142 bodas, y 2024 con 68,559.
El año anterior más de 39 mil peruanos se casaron entre los 30 y 59 años; siendo Lima, Arequipa y Cusco las regiones que lideran este ranking por rango de edad.
Ciudadanos ahora priorizan otros aspectos de su vida como la profesional, emocional o económica antes de casarse. Foto: El Peruano.
Día del Amor, día de casarnos
Por otro lado, Reniec informó que en el 2024 se registraron 757 matrimonios el 14 de febrero, fecha en la que se celebra el Día del Amor o Día de San Valentín. Esto representa una disminución del 25.6% versus el 2023, cuando se casaron 1018 parejas a nivel nacional.
En comparación con el año prepandemia (2019), se experimentó una caída del 38.7% en el número de matrimonios inscritos que fueron 1234.
Reniec también señaló que, en los últimos seis años, un total de 4892 parejas eligieron contraer matrimonio el Día de San Valentín.
Las parejas que han unido sus vidas y sellado su amor en esta fecha especial son las siguientes: en 2019 (1234), 2020 (1476), 2021 (14), 2022 (393), 2023 (1018) y en 2024 (757).
Un país sin puentes. Resulta sumamente preocupante la falta de planificación y monitoreo de los puentes del país. Han pasado más de dos años y un puente en Huachipa aún no se puede terminar de construir; peor aún, no existe un puente de acceso al nuevo aeropuerto Jorge Chávez; diversos puentes vienen siendo golpeados en sus bases por buses y tráileres de carga pesada, dificultando la transitabilidad de los demás vehículos; y qué decir de los demás puentes en el interior del país que cada año son debilitados tras la llegada de un huayco, sin que exista un control posterior de las autoridades competentes sean distritales, regionales o centrales; y ahora último el Puente de Chancay se ha caído al río, llevándose consigo dos personas inocentes fallecidas.
De acuerdo con información del titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Raúl Pérez – Reyes, un bus interprovincial cayó a las aguas del río Chancay a la altura del kilómetro 75 de la Panamericana Norte, luego de que el puente se desplomara. Posteriormente, se tuvo conocimiento de que un auto particular también cayó a la corriente fluvial.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 11:55 p.m. del último jueves, cuando la infraestructura cedió justo en el momento en que una unidad de la empresa Cruz del Norte y un automóvil de color negro transitaban por la vía.
Bomberos y agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) trabajaron en conjunto para rescatar a los pasajeros atrapados dentro del ómnibus, algunos de los cuales quedaron entre los fierros retorcidos. Con herramientas especializadas, lograron abrir paso entre los restos del vehículo, mientras otros socorristas brindaban primeros auxilios. Los afectados fueron trasladados a los hospitales de Chancay y Huaral.
Por otro lado, se conoció que en el mes de noviembre se realizó mantenimiento al puente derrumbado, sin embargo, no se han brindado mayores detalles sobre el tipo de mantenimiento. Desde el año 2003 la empresa encargada del mantenimiento del puente es Norvial.
fuente: latina.
Ministro de Transportes acudió hasta el puente derrumbado
Ante esta emergencia, el ministro de Transportes llegó hasta Chancay en horas de la madrugada para intentar buscar alternativas de vías de comunicación debido a que se ha paralizado la carretera en sentido norte a sur producto del colapso del puente.
Los pobladores de la zona se mostraron totalmente indignados con su presencia y llegaron a increparle en el lugar. Sin embargo, el titular del MTC se concentró en mencionar que lo importante era salvaguardar la vida de las víctimas.
Usuarios del Metropolitano se bajan de los buses debido al asfixiante calor [VIDEO]
Unidades de transporte no cuentan con aire acondicionado, eso sumado a la gran conglomeración en hora punta hace que muchos de esos vehículos vayan repletos de pasajeros.
El sofocante calor se siente en muchas partes de la capital, registrándose en algunos distritos temperaturas por encima de los 30 grados, teniendo sensaciones de calor los 33 o 34 grados. Si eso calor se suma estar en un lugar cerrado y con poca ventilación como los buses del Metropolitano dicha temperatura fácilmente puede bordear los 37 o 38 grados, resultando para muchos una “olla a presión”.
Anoche, en la estación Naranjal del Metropolitano, decenas de usuarios de ese servicio de transporte no pudieron más el intenso calor y decidieron bajarse de las unidades a modo de protesta por la escasa implementación de aire acondicionado o sistemas de ventilación.
Y a pesar que anoche se registró una intensa lluvia en gran parte de la capital, la sensación de calor no se redujo, teniendo una media de 25°C incluso hasta altas horas de la noche.
“No es ventilado, la verdad. Como todos los días, es algo normal que haya aglomeraciones. El calor está muy fuerte”, dijo a Panamericana TV una pasajera que aguardaba abordar en la estación Naranjal. Otra usuaria agregó: “Es un horno estar en el trayecto. La gente está apiñada, no hay ventilación. Las ventanas no sirven de mucho porque son pequeñas y algunas están malogradas”.
fuentes: bdp.
En esa estación los pasajeros debieron esperar al menos 45 minutos debido a la congestión generada por el mal tiempo. Sin embargo, el panorama se replicó en otros puntos, donde usuarios reportaron que la lluvia generó desorden y acumulación de suciedad en los embarques.
Los peatones también manifestaron que las estaciones no están diseñadas para soportar precipitaciones prolongadas. En varias de ellas, se registró acumulación de agua en el piso, lo que dificultó el acceso y generó riesgo de resbalones.