Era el año de 1870, y es un Cusco de escasos recursos y sin poder recuperarse de las guerras independistas, apenas salido de la Confederación Perú Boliviana que propiciaba la mejora del campesinado y la restitución de los límites del Tahuantinsuyo. En ese Cusco apático y de escaso movimiento intelectual, fue creada la Sociedad de Artesanos, debido al empeño de los artesanos Francisco García, Francisco Gonzáles y María Trinidad Enríquez, esta, la primera mujer en el Perú y América, de haber accedido a la universidad en 1875, después de fundar una escuela de enseñanza media para mujeres, en la que ella misma concluyó la secundaria, pues las jóvenes sólo tenían la opción de llegar al tercero de Media. También en 1870, la Enríquez fundó una nocturna en donde daba clases a los obreros.
Como apunta Tania Gutiérrez Samanez en su libro “Trinidad Enríquez, Primera Universitaria y Precursora Social Peruana”, el carpintero Francisco Gonzáles, fue elegido por vez primera en la historia Republicana como el primer Diputado obrero. Eran los tiempos previos a la Guerra con Chile y fue durante la asumisión al mando presidencial del controvertido militar civilista, Mariano Ignacio Prado Ochoa.
Al estallar el conflicto con Chile, (5 de abril de 1879) los artesanos de la Sociedad, alentados por Doña Trinidad, integran el heroico Batallón “Zepita” que se hallaba al mando del coronel Andrés Avelino Cáceres, entontes Prefecto de la ciudad del Cusco. Estos obreros anónimos, merecen un capítulo aparte en la Historia del Perú.
Yahora el amauta
De la artesanía cusqueña se ha dicho mucho, ese arte popular que fue haciéndose mestizo y con características propias durante el Virreinato, ha pervivido en gran parte gracias al talento de artífices como Hilario Mendívil, Luis Aguayo,Antonio Olave, Edilberto Mérida, Eladio Orcoapaza creador de la cerámica grotesca que supo influenciar a un Guayasamín, Alberto Cruz, artífice de bellísimos altares bañados en pan de oro y tantos más dedicados a la textilería, alfarería, tallado en madera, imaginería, platería, cerecía.
No todo este bagaje de creatividad permanece intacto, algunos como la Hojalatería o el arte de hacer espejos adornados con flores o aves o la fabricación de santos y vírgenes de yeso que reproducían en pequeño las imágenes del Corpus, han desaparecido, lo mismo que dulces tradicionales así la melcocha, jalada, el alfeñique o ese helado artesanal de leche y coco que se elaboraba en baldes.
Sin embargo, hay emprendedores que sorteando el tiempo, han vuelto a reproducir de manera magnífica artículos que ahora nuevamente pueden lucirse en la mejor de las mesas, como la famosa cerámica vidreada, nacida durante la Colonia y que hoy gracias al talento e insistencia del ingeniero Julio Gutiérrez Samanez, ha resurgido y quizá con mayor belleza que la original.
Gutiérrez es ingeniero químico, artista plástico, ceramista y escultor. No contento con estos atributos, se ha dedicado también a la investigación histórica y literaria, de ahí que encontramos dos títulos en su biblioteca personal: “Oficio del barco” y “Apologético en favor de Clorinda Matto de Turner”, una edición de gran envergadura y belleza que recoge datos inéditos sobre la vida, trayectoria y ediciones de Clorinda Matto de Turner.
Entre los reconocimientos que ha recibido tenemos, en el 2007 fue denominado como Gran Maestro Regional de la Artesanía Cusqueña, en el 2016, el Mincul lo distinguió como Personalidad Meritoria de la Cultura, ese año también editó “Rescate de la Cerámica Vidreada Colonial Cusqueña” y en el 2017 el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo lo reconoció como “AMAUTA de la Artesanía Peruana”.
El ingeniero Gutiérrez, estuvo presente reciéntemente en la segunda versión de la Feria del Libro en la provincia de Sicuani, en donde comentó su “Apologético…” además de presentar y comentar el libro de caricaturas de César Aguilar “Chillico”, un excelente caricaturista nativo que difunde sus creaciones en un semanario capitalino.
Lima Gris sostuvo un diálogo muy ilustrativo con el “Amauta” Julio Gutiérrez Samanez.
Fuiste denominado «Amauta de la Artesanía Peruana» el 2017 por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. ¿Ese título ha facilitado la difusión de tus creaciones, te dio mayores espacios, te ha permitido traspasar fronteras con apoyo estatal?
No. por el contrario, gané ese premio gracias a mi actividad artística y profesional anterior al año 2016, pues obtuve el premio Internacional Tenerife al Fomento y la Investigación de la Artesanía de España y América en el 2006, fui Maestro Regional de la artesanía cusqueña, 2008; realicé una exposición en el Museo del Cantir, en Barcelona España, 2013, recibí la Medalla del Congreso de la República: «Joaquín López Antay», 2015, y el premio «Personalidad Meritoria de la Cultura el año 2016. De modo que, el premio Amauta ya fue al final.
Eres un pionero en el rescate de artesanías tradicionales cusqueñas, si no hubiera sido así se hubiera estancado su producción como ha sucedido con los espejos con marcos elaborados con dibujos de flores y aves, los santitos y muñecas de yeso, la maravillosa hojalatería o en otro aspecto, el famoso helado en balde, que parece ya no se hace y hasta creo que se han perdido ¿Qué políticas se deberían adoptar para rescatarlos?
Es cierto, muchas artes y artesanías se han perdido, pero otras nuevas han aparecido, al tiempo que, como yo, otros van rescatando la pintura popular, la imaginería (elaboración de imágenes religiosas), la platería tradicional, los trabajos en hojalata, en cera, en cuero o las tallas en madera y la mascarería. De la culinaria y los alimentos no opino porque considero que no es mi campo.
Para rescatar y difundir esas artes ya tenemos desde el 2007 la Ley del Artesano, 29073, pero hasta hoy no se ha aplicado en su integridad, no se la ha reglamentado debidamente y se trabaja a paso de tortuga, recién se ha terminado el Clasificador artesanal, se ha implementado el Consejo Nacional de Fomento Artesanal CONAFAR, pero es todavía un organismo consultivo intrascendente, digo esto porque fui representante de mi región en el 2013 y 14. Hay un Plan Estratégico Nacional, que no entra en vigencias y hemos retrocedido, pues ya no hay la Dirección de Artesanías, y ahora somos el furgón de cola de turismo.
Hace falta una política de reactivación, promoción internacional, asociatividad, asistencia a ferias y mucha capacitación para mejorar los productos a niveles de excelencia. El centralismo nos agobia, todo se hace en Lima y para Lima. Para muestra mira quiénes fueron nuestros representantes artesanos en la feria de Dubái en los Emiratos Árabes. Sólo artesanos residentes en Lima, escogidos a dedo.
¿Escogiste la cerámica vidriada de tanta notoriedad en la época virreinal para volver a ponerla en boga, ha sido porque, de alguna manera guarda relación con tu profesión de ingeniero químico?
Me aficioné por la cerámica desde niño, pues mi padre que era artista me enseñó a modelar, dibujar y pintar. Además, me hizo conocer a los maestros artesanos Edilberto Mérida, Hilario Mendívil y Antonio Olave. Después, ya adolescente estudié arte en la escuela de Bellas Artes, con maestros como Hugo Béjar, Juan de la Cruz Machicado, Profesor Santiago Visa, profesor Abraham Cano y, principalmente, el maestro Edgar Torres Calderón, que me llevó a ser integrante de la Asociación de Artistas Plásticos, a mis 17 años en 1972 o 73.
Después de dejar la Escuela de Bellas Artes, estudié Ingeniería Química en la UNSAAC, y, en 1980, hice un viaje a Europa, (Alemania, Francia e Italia) como músico folclórico, tocando la quena y la zampoña, allí hice mi gran aprendizaje, me desengañe del arte europeo, pues era insulso tratar de imitar o superar algo que me era extraño, en cambio me impresionó la cerámica preincaica e incaica que vi en los museos, me di cuenta que ese sí era mi arte milenario propio y que yo debía seguir haciendo «huacos», como mis antepasados chavines, tiahuanacotas, nazcas, chimús e incas. Volví al Cusco a dedicarme a la cerámica, hice mi taller y me gradué de ingeniero químico con una tesis sobre la producción cerámica. Más tarde, entre 1993 y 94, SENATI, me becó al Japón, para estudiar la tecnología y el arte de la cerámica de alta temperatura. Al volver, capacité a cientos de ceramistas en todo el país por casi diez años: Cajamarca, Huaráz, Ayacucho; Vitarte, Puente Piedra y Lurín en Lima, con artesanos ayacuchanos desplazados por la violencia; igualmente, en Puno, Cusco, Arequipa y Apurímac. Fui, también, profesor de la Escuela de Bellas Artes.
Desde 1992, año del descubrimiento o invasión, en actitud autocrítica por mi ultra indianismo, comencé a recuperar la cerámica vidriada de estilo colonial, que tanto había admirado en mi infancia, pues coleccionaba «tiestos» o pedazos de cerámicas antiguas, incas y coloniales. Me di cuenta que, al tiempo de recuperar nuestras raíces indígenas, debíamos recuperar, también, nuestra herencia cultural traída de Europa por los españoles, pero que, en realidad, era una mezcla de las culturas: griega, romana, egipcia y árabe; es decir, era una cultura universal a la que debíamos sumarnos.
Investigué las técnicas, pastas cerámicas, motivos iconográficos, esmaltes y pigmentos y preparé una tesis que ganó el premio Tenerife en el 2006. Luego caminé por el mundo con mis artesanías: Europa, Estados Unidos, hasta Alaska, y casi todo Latinoamérica. Últimamente, desde el 2022, soy miembro de la Academia Internacional de la Cerámica, sólo somos seis peruanos en esa entidad internacional adscrita a la UNESCO.
Pero tu interés en reactivar la artesanía de la cerámica, no se ha limitado a lo privado pues creaste una Escuela Taller. ¿Cuántos años tiene de fundada? ¿Tienes muchos alumnos nacionales y extranjeros? ¿Quiénes son tus discípulos?
El Taller Escuela Inca fue fundado en 1981, pero lo formalicé en 1986, desde entonces, mucha gente pasó por allí, pues dicté muchos cursos, y trabajé con ONGS, municipios, INC, etc.
Muchos de mis discípulos ya ganaron premios de grandes maestros y destacan en sus lugares de origen. Siempre estoy ligado a ellos por las redes sociales y de tiempo en tiempo me visitan en el taller.
Carlos Atoche (Lima, 1984) realizó sus estudios en la Academia de Bellas Artes de Roma (2003-2008) y reside en Italia hace más de 20 años. El artista ofrecerá la exposición “Cenizas Culturales” en la galería Martín Yépez (Av. Nicolás de Piérola 938, Plaza San Martín, Centro de Lima) en el mes de febrero.
En esta muestra se reúne 90 obras de su producción, con una serie de pinturas en blanco y negro con figuras expresionistas que se funden con fondos abstractos. También se presentará la serie de Monocromos con composiciones surrealistas, la serie de grabados Soñadores de Noche y Retratos Renacentistas, así como una selección de ilustraciones realizadas para libros de la editorial El Gato Descalzo (Lima). Además, el artista presentará una serie reciente de esculturas realizadas en hierro y papel maché.
La sala principal de la exposición alberga Cenizas Culturales, una serie inspirada en la iconografía del antiguo Perú. Atoche, quien es conocido en Roma (ciudad donde reside desde 2003) por sus murales de acuarios y fondos marinos habitados por peces tropicales y vestigios del pasado, explica que ahora siente la necesidad de reencontrarse con sus raíces y desde 2018 ha vertido su experimentación artística en el estudio de la iconografía ancestral, reinventando y combinando imágenes de huacos, máscaras, cabezas clava, animales y guerreros con colores fluorescentes y fuertes pinceladas expresionistas, que nos muestran un lado más maduro de su producción pictórica.
“Cenizas Culturales” es el redescubrimiento de una cultura a partir de sus vestigios: una cultura tan profunda como desarticulada, que hoy resurge de sus cenizas para mostrar su grandeza: maravillas de sociedades que practicaron sapientemente la astronomía, el arte, la arquitectura y la ingeniería y de las que todavía tenemos mucho que descubrir y aprender, para convertirlas en fuente constante de inspiración para la actual y las futuras generaciones” explica el artista.
Por su parte, Juan Peralta, curador de la exposición añade: “En sus composiciones, Atoche recurre a iconografía prehispánica, especialmente norteña, como el felino, el tumi o el mono, y las inserta en lenguajes visuales europeos que oscilan entre el expresionismo, el simbolismo y la abstracción sintética. La exposición se complementa con grabados, ilustraciones y pinturas anteriores que, más allá de su base académica, revelan una maestría en el manejo de la línea, el cuerpo y, sobre todo, la expresividad de la mancha”.
La exposición se inaugurará el 1 de febrero a las 7 p.m., en la galería Martín Yépez (Plaza San Martín) y podrá ser visitada hasta el 28 de febrero, de lunes a sábado, de 10 a.m. a 6 p.m. El ingreso es libre.
«El Silencio de la Hierba», el primer cortometraje animado que retrata la masacre de Putis
En el marco de la masacre de Uchuraccay, recordado cada 26 de enero, estudiantes de Toulouse Lautrec anuncian cortometraje que retrata la pérdida de inocencia durante la época del terrorismo.
Un grupo de talentosos estudiantes de la Escuela Superior Toulouse Lautrec trabaja en el cortometraje animado “El Silencio de la Hierba”, el cual visibiliza una de las tragedias más impactantes de la historia del Perú: la masacre de Putis. A través de esta obra, los realizadores esperan generar reflexión y conciencia sobre los conflictos internos que marcaron al país, rindiendo homenaje a las víctimas y a sus familias.
El Silencio de la Hierba es un cortometraje animado que explora cómo la inocencia de los niños fue afectada durante la época del terrorismo en el país. La historia está inspirada en los hechos ocurridos en Ayacucho durante la década de 1980. La obra narra la vida de Chun, un niño de 6 años que tiene mudismo y vive en el campo junto a su madre Sumaq, en el distrito de Putis, Huanta. El conflicto inevitablemente toca su puerta, perturbando su tranquilidad y alterando irreversiblemente el rumbo de su vida y la de su progenitora.
“El proyecto se realizó durante los talleres de segundo a cuarto ciclo de la carrera de Animación Digital, y estamos convencidos del impacto que puede generar. A través de El Silencio de la Hierba, buscamos transmitir un poderoso mensaje de reflexión, plasmar esta parte olvidada de nuestra historia a las nuevas generaciones, lograr llevarla a festivales internacionales y a futuro compartir el corto en instituciones educativas. Para lograrlo, hemos lanzado una campaña de crowdfunding que nos permitirá obtener los recursos necesarios para culminar aspectos clave del cortometraje y garantizar su calidad”, explica Emma Vega, directora del proyecto.
El equipo creativo, compuesto por Lucero Vereau (productora), Pedro Rodríguez (director de animación), Jahaira Mavila (directora de posproducción) y María Rengifo (directora de arte), destaca la importancia de financiar elementos esenciales como la animación, la producción de audio y la edición final. Además, los fondos recaudados permitirán realizar una presentación especial en Ayacucho, lugar que inspiró la historia, e inscribir el cortometraje en festivales internacionales para llevar su mensaje a una audiencia global. Para más detalles sobre este conmovedor proyecto, te invitamos a ver el teaser aquí.
Si deseas apoyar esta iniciativa, puedes hacerlo a través de la página de donaciones https://ko-fi.com/rattoonsstudios/tiers. ““El Silencio de la Hierba” es un recordatorio de que el arte puede ser una herramienta transformadora para preservar la memoria y promover el cambio social. Además, este proyecto demuestra cómo nuestros estudiantes pueden vivir de lo que aman, poniendo en práctica su talento y creatividad para generar impacto en la sociedad ”, señala Renzo Guido, coordinador de carreras digitales de Toulouse Lautrec.
El artista peruano Miguel Ángel Velit, egresado de la Facultad de Bellas Artes de la Plata Argentina 1990, inauguró el 10 de enero pasado la individual titulada “URBANO VELIT 2025” en la Librería Café Vallejo.
La sala de exposición se encuentra ubicada en Av. Camino Real 1119, San Isidro junto al Centro Cultural de la Católica. En esta nueva exposición Velit presenta pintura urbana y seis dibujos de pequeño formato.
Las obras del artista están inspiradas en las grandes urbes de Miraflores, Lima, San isidro, distritos en los cuales Velit ha vivido. En sus obras representa sus grandes historias urbanas y la transformación del barrio con el paso del tiempo. En su pintura y dibujos, Velit representa grandes Edificios Voladores que se construyen alrededor de la gran ciudad limeña.
En su exposición se refleja el tren, el Metropolitano, el bus repleto de pasajeros que viaja por el mundo, las Combis Asesinas, Paola en Bicicleta, los Tablistas de la Playa la Herradura, cuadro inspirado en el gran ‘chino’ Malpartida y ‘chato’ Rojas.
Entre otros espacios resalta La Huaca Pucllana, la Chica del Embassy, el orate de parque Kennedy, personaje callejero que esperaba a su novia todos los días a las 5 de la tarde en la Av. Diagonal, donde le escribía cartas de amor a su novia que había muerto. También podemos apreciar el Mototaxi, el Inka Navegante, Un Inka Viaja a la Bienal en Bicicleta, obra que ha participado en la Bienal de Costa Rica 2024.
En resumen, la exposición de Miguel Ángel Velit es una fascinante síntesis vivencial que captura la evolución de las ciudades y sus paisajes humanos a través del tiempo. Con una mirada única y profunda, Velit nos invita a recorrer Miraflores, San Isidro y Lima, desde los años 70 hasta la actualidad, reflejando no solo los cambios urbanos, sino también las anécdotas y personajes que marcaron su historia.
Sus cuadros, mapas e historias urbanas funcionan como un baúl de recuerdos, donde cada trazo, cada rincón, y cada detalle nos transporta a esos momentos vibrantes y transformadores de la ciudad. A través de su obra, Velit logra encerrar en cada imagen un pedazo de vida, un testimonio de las huellas que dejaron los que vivieron y caminaron por estos lugares.
Lo que hace particularmente interesante esta exposición es el enfoque histórico que Velit incorpora en sus obras, trayendo a la luz las huellas de las antiguas culturas Lima, Huari e Ychma, que en el pasado adoraban al mar y al planeta en el santuario de la Huaca Pucllana. A través de este contraste, el artista nos invita a reflexionar sobre cómo la ciudad moderna ha crecido sobre estos vestigios de un pasado sagrado, transformando un espacio de contemplación y reverencia en una urbe bulliciosa, rodeada de autopistas y edificios. La tensión entre lo ancestral y lo contemporáneo se convierte en un hilo conductor que no solo narra la historia de Lima, sino también la de sus habitantes, quienes, a pesar de las transformaciones, siguen anclados a sus orígenes.
URBANO es, por lo tanto, una exposición de mirada crítica y sensibilidad profunda. Velit no solo retrata la ciudad, sino que la siente, la cuestiona, y la celebra, reconociendo tanto lo perdido como lo ganado. El arte se convierte en un puente entre el pasado y el presente, un espacio donde las historias de antaño se preservan y se transforman en una nueva narrativa que, al mismo tiempo, honra las raíces de Lima y cuestiona su futuro.
El dato
Velit invita a apreciar su exposición hasta el 12 de febrero del 2025 de lunes a domingo de 8am a 10 pm Camino Real 1119 en San Isidro.
La trágica historia de traición y venganza regresa a pedido del público luego de agotar todas sus localidades el 2024. Hamlet será nuevamente interpretado por el actor Fernando Luque y acompañado por los actores Alonso Cano, Patricia Barreto, Amaranta Kun y Maria Grazia Gamarra. Regresa el sábado 01 de marzo solo por 13 funciones.
Hamlet, la obra clásica más famosas de la historia y una obra maestra de William Shakespeare, regresa a los escenarios del Teatro Municipal de Lima bajo la dirección de Jean Pierre Gamarra. La temporada va del 1 al 22 de marzo, de jueves a sábados 8 pm. y domingos 7 pm. Entradas en Joinnus.
Con este montaje de Hamlet, el director Jean Pierre Gamarra se consagra como el Enfant terrible del teatro limeño, gracias a una propuesta arriesgada, potente, monumental y trasgresora que abarrotó la sala del Teatro Municipal de Lima en octubre del año pasado y que volverá verse del 1 al 22 de marzo. Gamarra es considerado a nivel nacional e internacional el director peruano más importante de su generación y Premio Luces 2023. Con Hamlet, el joven director explorará temas tan universales como la vida y la muerte, la razón y su debilidad, la locura y el transcurso del profundo dolor a la desmesurada ira.
Hamlet será protagonizada por el reconocido actor Fernando Luque en el papel del trágico Príncipe Danés, junto a un elenco de lujo: Alonso Cano como el Rey Claudio, Patricia Barreto como la Reina Gertrudis, Amaranta Kun como Ofelia, Martín Aliaga como Polonio, Maria Grazia Gamarra como Horacio, Oscar Yepez como Laertes, Stefano Salvini como Ricardo y Alejandro Tagle como Guillermo.
La impactante escenografía está a cargo del escenógrafo italiano Lorenzo Albani, quien ya anteriormente ha deslumbrado con su potente trabajo en obras como Carmen, La Périchole y la Bohème en el Gran Teatro Nacional, La vida es sueño, Otelo y Tosca en el Teatro Municipal de Lima, entre otras. Sus trabajos más importantes en Europa incluyen Liquidation de Imre Kertesz y Pulcinella de Stravinsky para el Teatro Nacional de Estrasburgo, Alzira de Verdi en el Palacio Euskalduna de Bilbao y la Opera Real de Valonia en Bélgica y Mademoiselle Julie de Strindberg en el Teatro del Atelier de París.
Hamlet vuelve al Teatro Municipal de Lima del 1 al 22 de marzo, de jueves a sábado a las 8 p.m, domingos 7 p.m.
¿Qué es lo monstruoso? Es la pregunta que motiva Mostros (Lima, Maquinaciones Narrativa, 2024) el nuevo libro de cuentos del escritor y periodista José Vadillo Vila.
“El término ‘mostro’ es una palabra con sus propias contradicciones. Por un lado, se trata de un término desusado (lo señala el Diccionario de la lengua española). Pero como peruanismo adquiere una mayor riqueza; complejizamos sus acepciones. En el Perú, ‘mostro’ no solo señala lo espantoso. Lo usamos como adjetivo que significa ‘bueno, excelente’, e interjección de admiración o de complacencia”, explica el autor.
Espectros de caminos y hoteles; un general atormentado en el Real Felipe del Callao; detectives decrépitos en busca de una última gloria; y, colonos en una selva deshumanizada, entre otros personajes, son los “mostros” que habitan en el nuevo libro de Vadillo Vila.
Se trata de siete cuentos que el escritor limeño había publicado en distintas antologías y colecciones temáticas y que, por primera vez, edita y reúne en un único volumen.
Presentación
Mostros se presentará el martes 21, a las 7:00 p.m. en La Cuina de Bonilla (calle Manuel Bonilla n.° 124, Miraflores). Los comentarios estarán a cargo de la escritora Kristina Ramos, el investigador literario Giancarlo Stagnaro y el editor José Donayre Hoefken.
José Vadillo Vila es periodista, escritor y cantautor. Ha publicado los libros de cuentos Historias a babor (2003), Hábitos insanos (2013), El largo aliento de las historias apócrifas (2022) y Mostros (2024); y el libro de perfiles periodísticos Apus musicales. Héroes de la canción andina peruana Vol. 1 (2019).
Como cantautor, ha publicado en solitario los álbumes Elemental (2001) y Primera parada (1997-2016) (2016). Ha sido periodista cultural en el Diario Oficial El Peruano y coordinador y programador del Gran Teatro Nacional.
El recientemente fallecido Nicolás Yerovi, hace dos años brindó una entrevista a Lima Gris, donde habló de nuestra calamidad política, la crisis actual en que se encuentra sumergido nuestro país, su experiencia frente de la revista «Monos y Monadas» y reveló algunas anécdotas que le tocó vivir tras dirigir más de 500 ediciones de la revista que fundó su abuelo Leónidas Yerovi.
Además, contó que unos alumnos suyos presentaron un proyecto creado por él al Ministerio de Cultura pero al proyecto fue rechazado negándole el apoyo económico.
La Municipalidad de San Juan de Lurigancho comenzó su feria del libro con el pie izquierdo. Los propios libreros y otros participantes se quejaron de la desorganización y la falta de energía eléctrica el primer día de feria.
En el programa del viernes, en radio Lima Gris, Edwin Cavello y Luis Felipe Alpaca, contaron detalles de la Feria del Libro de SJL, calificándola como un mamarracho.
La comunidad LGTB es una minoría que busca ganar hegemonía. Mediante la provocación buscan llamar la atención, curiosamente avalados por la Universidad Católica, pero tras las críticas al afiche de la obra «María Maricón», el centro de estudios anunció la suspensión del festival Saliendo de la Caja.
Además, el Ministerio de Cultura anunció que recibió la carta de renuncia de la funcionaria que avaló la obra como espectáculo cultural.
Aquí todos los detalles en el programa de radio de Lima Gris, que es conducido por Edwin Cavello y Luis Felipe Alpaca por radio Planicie 91.5 FM.