Actualidad
Cosecha roja / LA TRISTEMENTE CÉLEBRE CRÓNICA POLICIAL

En las alas del misterio
emprendiste raudo vuelo
Lycy Smith [ En tiempo del valse.]
CAIN, sin quererlo fundó la crónica roja. Abel, sabiéndose su hermano fue el gran sacrificado para regozo de la opinión pública. La Biblia en su libro Génesis, capítulo 4, versículo 8, detalla el crimen y deja para la posteridad la técnica de la descripción del asesinato, el primer infeliz fratricidio. El sagrado escrito rojo, como observamos horrorizados, es pues tan antiguo como el hombre. Hecho así socialmente el homo sapiens, nace con él, el homo asesinus y renace con los dos, el homo croniquistus. Así hasta nuestros días –y de extrema furia.
En el Perú, los cronistas de la Conquista consignaron el crimen de una manera, digamos, obligatoria. La corona debía conquistar a la canalla indígena, los salvajes herejes, a sangre y fuego. Los españoles aprovecharon de esta licencia de una historia construida por ellos mismos –casi todos los cronistas eran curas– para acometer contra sus enemigos reales y posibles, hasta que aparece Guamán Poma de Ayala, primer periodista peruano confinado por los conquistadores en las islas del desprecio y la ignorancia antes de la fundación española de El Frontón.
La crónica bíblica se lee con devoción, la policial con exaltación. Entre una y otra están el cielo y el infierno, los moros y cristianos, los españoles y el resto. Garcilaso de la Vega –el no español– cronicó, con estimulante estilo híbrido un suceso histórico: la matanza alfabética de los quechuas. El injerto de una cultura ajusticiada. La persecución y matanza del dueño de casa. El cronista es testigo y juez al mismo tiempo –Ricardo Palma, otro del género híbrido, fue anfitrión pero escribió como visita–. Garcilaso se admiraba con la sangre de leyenda. Palma se regodeaba con la leyenda de la sangre.
La Santa Inquisición –el virreinato pudo más que el imperio–, el Santo Oficio, ofició de central de inteligencia contra la herejía sea ésta del orden que fuere. Religiosa, política, estética o sensual. El siglo XVI no tuvo un diario como bastión de la libertad. La libertad de gritar. Sí tuvo cronistas sin cronistas, muertos inéditos en el cadalso, publicados en el más allá. La noticia era silenciosa, de boca a oído. El susurro o el murmullo sotto voce del inquisidor. La hoguera se conocía de a oídas más de que quemaduras, pues éstas no eran públicas. La escritura –la rojita– no está hecha para el fuego.
Precrónica: More
La primera gran estación del periodismo, el policial y el de autor, en el Perú se funda con la escritura de Federico More. Antes, existió con profusión pero no configuró ni escuela ni estilo. Existiendo el crimen, fue un crimen no aprovecharlo para el periodismo. Lo criminal se encuentra en la curiosidad de Abraham Valdelomar, la prosa del poeta José Gálvez, pero no cuaja como género. José Carlos Mariátegui se cuenta entre sus primeros cultores: no obstante, esta etapa del ensayista le sirve sólo para afinar el temple y cuajar una fluidez en la opción que posteriormente encajaría.
Y fue Mariátegui quien en 1916 observa la riqueza del género más por un compromiso con el peruano (a) de su tiempo, que con el periodismo de su época: “Los cronistas, a veces, registran los hechos de sangre pero no el drama social que los impulsa”. La realidad estaba para ser escrita y, hasta ese instante, el relato sanguinolento obligaba a una revisión revisión de la violencia. Y la violencia tenía una matriz social, de diferencia social quiero decir. De contar el crimen antes que imaginar el delito, debo agregar.
Basadre también es permeable a los acontecimientos de sangre, la historia lo gana. Inducido por su vocación de testar el legado nacional, olvida la reflexión del testigo presencial. Pero César Vallejo –quizá acuchillado por la segregación limeña- deja dicho en su relato Escalas melografiadas: “Nadie es delincuente nunca o todos somos delincuente siempre”. Vallejo, poeta, huele a sangre –los heraldos rojos– prosaica en Tungsteno. Y la injusticia lo fatiga y lo encebolla. Porque entre el perseguidor y el perseguido –dice otro poeta sudaca– apenas hay una letra muerta.
Uno. Una crónica
La cultura roja nacional tiene héroes y cuasi héroes. Sin pruebas, todo mortal gana el cielo. Luis Pardo es personaje de carne y hueso –algunos aseguran que la propia carne fue su perdición– atrapado en el imaginario del pobre- y no es necesariamente de espíritu. Luis Pardo es “El famoso bandolero“. Hoy cabalga más en el acervo criollo que en la historia. Y bandolero es la tipificación nacional, un convenio de soslayo y extramuros, de aquel que hurta y gana la gloria, la admiración fabulada en la psicología popular que es el espermatozoide del mito.
Y en «Hombres de caminos», novela de Miguel Gutiérrez, se describe el universo de los malhechores piuranos a principios de este siglo y es aplaudido por la justicia del tiempo. Aquel que roba y mata en defensa común queda exonerado en la trama de la justicia divina que es de uso de la multitud. Es justiciero también de la ley fuera de la ley. Y tiene perdón porque dinamita el sistema, y el sistema es nefasto por ausencia de la propia justicia pregonada a diestra y siniestra.
Papel blanco, novela negra, crónica roja, periodismo amarillo. La gama abyecta en la policromía del crimen. Los franceses -a decir del escritor mexicano Federico Campbell- inventaron el color en las novelas. La negra –la novela y no Toña, la bolerista– se empezó a conocer tal como es en el París de 1946. La editorial Gallimard y su “Serie Noire” lanzó la serial copiando a la novela norteamericana del crimen y policiales. El género tuvo color al calor de la manía clasificadora.
Dos. Una novela
Una novela del policial, Por otra parte, la muerte, del norteamericano Richard Stevenson no es negra. Digo yo que es rosa. El protagonista es el maricón con pistola –el falo escupefuego–, pareja barbada y baby doll púrpura. El desviado sexual es bravo, hace su trabajo –limpio o sucio no interesa– con toda dignidad y se maquilla y se delinea las cejas mientras investiga en las cloacas de la megápolis de madrugada y con el vaho de las alcantarillas.
El lector implicado sabe que la fama de la novela negra se llevan los norteamericanos Dashiell Hammett y Raymond Chandler. Es saludable recordar entonces que la crónica periodística es bautizada como roja porque se habla de la sangre. La sangre del pueblo: ¿Acaso no existe la sangre azul? Pero en México, como asegura Carlos Monsiváis, el desangre es generalizado. Así se habla de la nota roja en las páginas de los diarios. La tragedia se convierte en espectáculo, el espectáculo adquiere características sermoneras se extravía el regaño moral en la fascinación por la trama, y si el relajo aparece como cuento de la tribu, brota el suspense de la sobremesa.
En nuestros pagos, la crónica roja es una cosecha. Operación para aceptar los bajos instintos, los apetitos amoralizados: el ejercicio de las fantasías brutales y ceremonias de la representación sexual. En nuestros pagos, la crónica roja tiene prosapia. Aquella que forjaron como ejercicio para recalentarse con el alma nacional. Manuel González Prada es rojo a su manera como Leonidas Yerovi se enrojece sin maneras. Son rojos también, Abelardo Gamarra, Clemente Palma, Adán Felipe Mejía “El corregidor” y, por cierto, Federico More que dio lauros al Perú en Buenos Aires laburando en el diario Crítica de Natalio Botana.
Guillermo Thorndike, periodista de los buenos –cuando quiere–, que tuvo su bautismo de fuego, en «la escuelita» de La Prensa, confiesa que tuvo que pasar por la sección policiales para encontrar la fascinación del arte de escribir noticias. Lima era una aldea y sus muertos accidentales se inscribían en las fojas de la leyenda. El crimen era noticia en tanto le ocurría y lo vivía –menos los asesinados– gente como uno.
Thorndike recuerda allá por 1925, al descuartizador del Hotel Comercio, al comisario sagaz, al español autor, condenado luego y próspero empresario pesquero después.
Tres. Un periódico
El Comercio, no por viejo, fue precursor del estilo rojo. Asesinaban de cuando en vez, a los políticos, a los jueces, a los policías y hasta a los presidentes. Alguien tenía que publicar esa noticia. El estilo era higiénico, casi un parte de hospital. Pero la vida misma con sus asesinos, gángsters, cuchilleros y por cierto, sus cadáveres exquisitos, reclamaba otra escritura y otros retratos.
El realismo y el hiperrealismo habitaban en el proyecto, y no en La Prensa u Opinión Nacional. El gusto del pueblo es sabio. El diario La Crónica en 1928, desenfunda, apunta, da en el blanco. Al asunto policial se le otorgaba trato jurídico. Revísese las publicaciones Mundial o Variedades. Lo policial necesitaba del ojo matrero, el olfato perruno y el tacto cirujano, amen de un lenguaje de media mampara. La Crónica agranda las fotos como su público agranda los ojos. La noticia es cruel pero es noticia. “Ebrio víctima a cónyuge con desarmador oxidado“ reza el titular y la bajada, baja a cualquiera: «Esposa le fue infiel con profesores –el plural es suyo– de escuela de policía».
Cierto, el periodismo no tiene la culpa. Cierto, los actores y gestores destrozan cualquier libreto real maravilloso. La fiebre social se codea entonces con la terciana delictiva. Aparecen los alias en titulares, la cuchillada y el navajazo en los leads, lo moderno debe venir ensangrentado. La ética profesional acaba de ser víctima del verduguillo. La moda es punzo cortante.
Los delincuentes adquieren categoría de leyenda. Robin Hood es emulado por hampones nacionales. Jack, el que descuartizaba en Londres, tiene seguidores pero aquí es el destripador de Maranga. Al Capone, en el Callao, es un monrero con zapatillas Bata Rímac. Chicago vive en el barrio de Surquillo y tiene cementerio propio. Lima deja su tufo a perfume de damisela. El cine trae a Humphrey Bogart con su rictus a tajo abierto. El cómic le entrega su color como una herida sanguinolenta. El bolero se pega a los cuerpos cual cicatriz en el bajo vientre. La moda con taco aguja. El sobrino del conde Morosini admira al trío Los Embajadores Criollos y eso basta para que las púberes del Sagrado Corazón dejen de llamarlos “fo, esos cholos”. Guillermo Thorndike “cubre” para La Prensa, junto al fotógrafo Miguel Hitotuichi, su primer caso, el duelo entre el guardia Alarcón y el delincuente Huaroto en una quinta de los Barrios Altos. Thorndike escribiría después El caso Banchero, novela cumbre del policial peruano y Pérez Prado llega por primera vez a la capital y trae el mambo.
Cuatro. Un caso
El gringo Thorndike era jefe de redacción del Correo. Una tarde antes de Semana Santa le avisaron que han descubierto en la Costanera de San Miguel un paquete con vísceras de vaca. El gringo dice que imposible. En el Perú se como todo lo vacuno y hasta los cuernos fritos. Si no es de vaca, entonces es de hombre. Al día siguiente el irresponsable titular decía: «Descuartizador en Maranga». El pánico se apoderó del corazón y la entraña limeña. Thorndike estaba en problemas. El resto de la víctima tenía que aparecer, si no, no había descuartizado, ni descuartizador, ni periodista.
Pasaron los días, Thorndike, con su renuncia en el piyama, soñaba con las otras partes del cuerpo, y nada. El diario estaba a punto de rectificar la primicia. El gringo con un pie en la calle. Pero igual como la primera llamada, llegó la segunda y esta vez era de madrugada: restos humanos semienterrados cerca del hotel Bertolotto.
Cuando Thorndike –con gabán negro hasta la canilla– llegó a la escena del descubrimiento, ya había amanecido y una multitud rodeaba el hallazgo. Entonces el gringo se hizo pasar por el juez de turno y al instante estuvo frente a los restos. Levantó el papel que lo cubría y ahí estaba una cabeza como un balón de fútbol y ahí estaban los ojos del fraccionado mirándolo fijamente, exigiendo despliegue periodístico, amen de una súplica para la venganza.
Thorndike, años más tarde, fundó el diario La República. El periódico debía tener un contenido político pero así no se vendía. Entonces, “El loco Vicharra”, sanguinario robabancos buscado en todo el país, cae abatido por la Policía y en su ley. Thorndike se opone a dar la noticia en primera página, pero el tiempo no está para remilgos. El caso Vicharra es fundamental para entender la última gran página del periodismo policial. En La República se utiliza del periodismo de investigación todo el instrumental operativo para darle rigor a la información. Así, Perochena y el “Loco Aldo“, maleantes tipo conejillas de Indias, sirven para la disección pública.
Hasta ese entonces, el policial era un colectivo público de carácter emotivo, ducho en las pasiones violentadas. Después, desarrolla, por decirlo de alguna manera, las conexiones del nivel subconsciente. Thorndike dice que nadie es malo totalmente y descubrir ese tramado psicológico de aquellos que viven fuera de la ley –y alguno dentro– es tocar la fibra más sensible de lo llamado popular.
Cinco. Un bolero
Otro periodista, César Lévano, maestro en el arte de la crónica, escribió una serial sobre un famoso crimen. La matanza de siete ciudadanos japoneses de mano –de cuchillo, sería mejor– de un familiar y paisano suyo, Mamoru Shimizu. Lévano, preso político en el Panóptico, famosa cárcel limeña, entabló amistad con el condenado por homicidio. Mamoru era un ser extrañísimo, poco comunicativo y de escasos amigos. Fungía de peluquero en la prisión –la navaja era su amante, dormía con ella– y así cultivó amistad con el periodista.
Muerto Mamoru, se llevó el secreto al más allá. Lévano publicaría después una puntillosa investigación sobre el caso –el periodista recreó el múltiple asesinato y dio pistas para que la justicia enmiende el fallado fallo–, descubriendo que se trataba de un crimen político. Mamoru en realidad habría llegado en misión militar en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Además, en un arranque de diafanidad que nunca se perdonaría, Mamoru contó que él había peleado en la guerra con China y sabía qué significaba matar a una “rata comunista”.
Mientras esto sucedía, Lima era todavía una ciudad bucólica con chispazos de modernidad. “Déjeme tranquilo, señor magistrado/no quiero defensa, prefiero morir”. El bolero domaba el gusto popular como las crónicas rojas y, temas como Amor gitano, Marabú o Señor magistrado, le donaban al crimen, la excelsa sinfonía del purgatorio. La estrella de la radio Lucy Smith había muerto también, Dios sabe cómo, aunque nadie coloca las manos al fuego por su honra, y fue un zapatero de La Victoria, el chinchano Abelardo Carmona, quien le compuso un valse necrológico –un salmo melodramático– que toda Lima silbaba leyendo las noticias de un nuevo vespertino Ultima Hora. Al fondo de las noticias rojas y la descomposición social, Benny Moré entonaba su himno “Cómo fue” y campeonaba Sport Boys con un cabezazo de Valeriano.
Mamoru Shimizu, autor y gestor de una auténtica cirugía del deserraje cárnico fue tan complejo y enigmático –un clásico del crimen hubiera dicho del panzón Hitchcock– que le sirvió también al escritor Jorge Salazar para tramar la novela «La medianoche del japonés», con una prosa virtuosa al límite de este género. Salazar, periodista también, cultivó la crónica roja o negra –depende de los muertos– con estilo supremo y es autor también de «Poggi, la verdad del caso», crónica-novela sobre el asesinato de un supuesto descuartizador gracias a la mano o correa o justicia de un psicólogo enajenado, asesor de la Policía, el tristemente célebre Mario Poggi. Hoy, ambos están en libertad.
Coda: una estrella
Y Marilyn Monroe posa retratada delante de Arthur Miller. Es un 6 de agosto de 1962, en la portada de Ultima Hora aparece tal como es o como fue. “Decepcionada se mató Marilyn”. La volada explica: “Tomo pastillas y duerme para siempre” y la leyenda del retrato agrega: “La subyugante Marilyn Monroe, que ayer puso fin a su agitada vida, aparece con el rostro ajado y marchito por la celulitis (sic) que sufría. Marilyn con M de muerte”. Ahí está el vespertino dirigido por Bernardo Ortiz de Zevallos, en mis manos esta tarde y en la hemeroteca Miró Quesada de la Biblioteca Nacional.
Es el periodismo, con sangre y al ritmo de boleros, valsarios y un chilcano de pisco Vargas. Dudo que algún periodista dude de la capacidad vivencial –la pura vida– que obligaba el género. Por eso hoy son ejemplo sus cultores. Desde el peregrino manejo de la paradoja en Federico More hasta las propias crónicas de don Emilio Bobbio, el «Becerrita» de Vargas Llosa, Carlitos Ney Barrionuevo. “El Cumpa” Donayre, que descubrió la verdad en el caso Jayo de Chincha, Juan “El Gato“ Marcoz, Jaime Marroquín que atrapó una serpiente escapada del zoológico de Barranco, el comandante de bomberos Fidel Méndez, Ernesto Chávez, J.L. Díaz y el maestro grande de las letras rojas, el “Gordo“ Raúl Villarán.
Periodistas de la noche y de los tiempos convulsos, periodistas que aquí olvido recordarlos y con el perdón de los presentes, posando prontuariados en un fresco imperecedero. Y uno se pregunta caminando en la niebla del recuerdo –Calle Luna Calle Sol–, si acaso los cadáveres públicos no son cubiertos con papel de periódico.
Actualidad
Nombramientos Irregulares en la UNSAAC: nepotismo y despilfarro de recursos públicos
El derrumbe institucional de la UNSAAC. Una historia que incluye a un familiar de la presidenta Dina Boluarte.

La Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, otrora símbolo de sabiduría andina y resistencia intelectual, atraviesa uno de los momentos más oscuros de su historia reciente. Las paredes coloniales que la rodean ya no resguardan el espíritu crítico, sino los ecos de la indignación. Una federación estudiantil en pie de guerra, docentes que denuncian a gritos el desmoronamiento ético de su alma máter, y autoridades que —con el silencio como único argumento— se atrincheran tras resoluciones y formalismos.
La causa inmediata de esta crisis: el proceso de nombramiento de docentes contratados, amparado en la Ley N.º 32171, convertido en botín político y familiar. La ley, que buscaba regularizar a miles de docentes precarios, se ha transformado en Cusco en un instrumento para beneficiar a allegados, parientes y amigos de autoridades universitarias, bajo el manto cómplice de la burocracia y la opacidad.
El Rector Eleazar Crucinta Ugarte y la vicerrectora Paulina Taco han sido señalados públicamente por actos de presunto nepotismo. Más de seis artículos documentadas han encendido las alarmas. Mientras tanto, la comunidad estudiantil —en un acto que recuerda las viejas huelgas universitarias— tomó las instalaciones, exigiendo que las actividades se trasladen a la virtualidad, como si el problema pudiera esconderse tras una pantalla.
El caso más escandaloso, sin embargo, lo protagoniza la Escuela Profesional de Antropología. En un documento fechado el 26 de junio de 2025, los docentes de dicha escuela denuncian un proceso plagado de irregularidades: nombramientos sin sustento técnico, ampliación indiscriminada de plazas sin análisis de carga académica, y vínculos familiares que rozan el tráfico de influencias.

Entre los casos más indignantes figura el del director del Departamento Académico, Dr. Máximo Cama Tito, cuya esposa, Alejandra Tito Tica, aparece nombrada. Similar situación se presenta con el Antropólogo David Ugarte Vegacenteno, cuya hija —Luz Gabriela Ugarte Boluarte, sobrina de la presidenta de la República— figura entre las beneficiadas, pese a no cumplir con los requisitos de la ley. ¿Coincidencia? ¿Amnesia legal? ¿O simple impunidad disfrazada de meritocracia?
La evaluación de candidaturas parece haberse realizado con la ligereza de quien selecciona nombres al azar. Morvely Karen Núñez del Prado, declarada «apta», jamás figuró como docente contratada durante el semestre exigido por ley. Su inclusión en el listado revela la precariedad —y quizás la perversidad— de los criterios utilizados. En cualquier administración seria, este sería motivo suficiente para anular el proceso. En Cusco, sin embargo, todo sigue igual.
La Federación Universitaria del Cusco, en su oficio N.º 036-2024-FUC-SAG, ha denunciado incluso el pago de sueldos a docentes sin carga académica. Es decir, funcionarios que cobraban sin enseñar. Entre ellos, una vez más, la ya mencionada Luz Gabriela Ugarte Boluarte. ¿Quién autoriza estos pagos? ¿Quién los supervisa? ¿Quién los encubre?

Peor aún, el acuerdo firmado el 8 de mayo entre el rector y el Centro Federado de Estudiantes, donde se comprometía a priorizar la demanda real antes de los nombramientos, fue flagrantemente ignorado. No solo se incumple la palabra dada; se traiciona a una comunidad entera.
Para hablar de estos temas, nos comunicamos con el rector Eleazar Rucinta, pero hasta el cierre del artículo no tuvimos respuesta.

UNSAAC en cuidados intensivos
La UNSAAC está enferma. Y su enfermedad no es solo burocrática, sino moral. La corrupción, ese viejo mal peruano que se infiltra en los pasillos del poder como una hiedra venenosa, ha encontrado terreno fértil en la universidad más antigua del sur del país.
La pregunta ya no es si estas denuncias son ciertas —los documentos hablan por sí solos—, sino cuánto tiempo más la sociedad cusqueña y el Estado peruano permitirán que esta situación se prolongue. ¿Dónde están los organismos fiscalizadores? ¿Dónde está la Sunedu? ¿Dónde está la presidenta, cuya sobrina es parte del escándalo?
Urge una intervención que no sea decorativa. Una auditoría real. Un castigo ejemplar. Porque si dejamos que la UNSAAC se hunda, con ella se hundirá también una parte esencial de nuestra historia académica, de nuestro futuro colectivo. Y lo más terrible: no nos daremos ni cuenta.
Actualidad
Cámaras inoperativas, vehículos de serenazgo en mal estado, equipos defectuosos, todo eso ha encontrado la Contraloría en 248 municipios
Inspección realizada en mayo por la Contraloría ha revelado que muchos gobiernos locales no cuentan con las medidas necesarias para vigilar sus jurisdicciones.

Desprotegidos. La Contraloría General de la República realizó un operativo a 248 gobiernos locales durante los días del 8 al 14 de mayo, detectando severas deficiencias en los servicios de seguridad ciudadana. El operativo denominado “Servicios de seguridad ciudadana ejecutados por los gobiernos locales” arrojó que en todos eso municipios no existe un correcto funcionamiento en herramientas que deberían de ayudar al personal a combatir la delincuencia urbana.
Así, figuran 1553 cámaras de videovigilancia inoperativas (el 20 % de las 6144 instaladas), siendo las regiones más afectadas Arequipa (255), La Libertad (180) y Lima Provincias (153). Además, el 22 % de las cámaras no almacenan las grabaciones por el plazo mínimo de 45 días, como exige la norma, y el 86 % de las municipalidades no tiene un plan de mantenimiento para estos equipos.

Respecto a los equipos de radiocomunicación, se detectaron 1054 unidades inoperativas (el 19 % del total) y se constató que el 32 % de las municipalidades no cuenta con un centro de telecomunicaciones para monitoreo y respuesta ante emergencias.
En cuanto al patrullaje municipal, 378 vehículos (el 14 % del total) están inoperativos, mientras que 34 gobiernos locales no realizan patrullaje conjunto con la Policía Nacional, lo que debilita la coordinación interinstitucional.
El personal de serenazgo también enfrenta condiciones precarias: el 63 % de las municipalidades supervisadas no les proporciona equipo de protección completo, y el 20 % solo les entrega equipamiento parcial, sin chalecos antibalas, rodilleras ni coderas.
De forma aún más crítica, seis municipalidades no cuentan con servicio de serenazgo ni con cámaras de videovigilancia, lo que refleja una ausencia total de presencia municipal en materia de seguridad.
Recomendaciones de la Contraloría
La Contraloría General ha comunicado los resultados del operativo a los titulares de los gobiernos locales visitados con la finalidad de que adopten las medidas preventivas y correctivas que contribuyan a optimizar la gestión de seguridad ciudadana que vienen desarrollando.
Asimismo, ha recomendado la elaboración e implementación obligatoria de planes objetivos específicos para el servicio de serenazgo en todos los gobiernos locales, alineados con directivas nacionales y bajo enfoque de gestión de riesgos. Esto permitirá optimizar el uso de recursos, fortalecer la capacidad operativa y mejorar la articulación del sistema de seguridad ciudadana.
Actualidad
Caos en la Vía Expresa: Metropolitano colapsó otra vez
Más de 20 buses del Metropolitano quedaron varados en la Vía Expresa de Paseo de la República. Según la ATU, el incidente fue causado por un acto de vandalismo que puso en peligro a un conductor.

Este lunes 30 de junio, Lima volvió a experimentar lo que para miles de ciudadanos ya no es una excepción, sino una lamentable rutina: el colapso del servicio del Metropolitano. Más de 20 buses quedaron varados durante horas en plena Vía Expresa, entre el Centro de Lima y San Isidro, dejando a cientos de pasajeros atrapados, molestos y sin respuestas claras.
Según la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), la causa de este nuevo episodio de caos fue un “acto de vandalismo” que afectó a uno de los conductores. Si bien el comunicado oficial señala que el servicio fue “restablecido”, la realidad es que no existen protocolos efectivos para enfrentar imprevistos, ni mucho menos un plan de contingencia que priorice a los usuarios.
La ATU se limitó a publicar en redes sociales: “Se ha superado el incidente”, como si con eso bastara para justificar horas de retraso y desorden en el servicio. Es inaceptable que un sistema de transporte que moviliza a miles de personas a diario dependa del azar, sin medidas preventivas ni capacidad de reacción frente a emergencias mínimas.

Como si fuera poco, la estación Naranjal del Metropolitano también sufrió bloqueos debido a manifestantes. Aunque finalmente se dispersaron con apoyo policial, el daño ya estaba hecho: más demoras, más caos, y más ciudadanos afectados.
La ATU parece olvidar que gestiona un servicio esencial para la vida diaria de la ciudad. La falta de inversión en infraestructura de respaldo, la carencia de información oportuna a los usuarios y la absoluta ausencia de un plan de manejo de crisis evidencian un sistema colapsado por la improvisación.
Los limeños no merecen más excusas ni comunicados vacíos. Necesitan un sistema de transporte urbano que funcione, que sea seguro, previsible y, sobre todo, respetuoso con su tiempo y su dignidad. Si la ATU no puede garantizar eso, entonces la pregunta es obligada: ¿para qué existe?
Actualidad
TC determinó que demolición de muro en la plazuela de la iglesia San Francisco no vulneró ningún patrimonio
Máximo intérprete de la Constitución indicó que demolición de cerco perimétrico fue completamente legal.

Se acabaron las barreras. El Tribunal Constitucional (TC) puso punto final a la controversia legal sobre la demolición del muro perimétrico que rodeaba la plazuela San Francisco, en el Cercado de Lima.
A través de una sentencia emitida esta semana, el colegiado declaró infundada la demanda de amparo presentada por la Provincia Franciscana de los Doce Apóstoles contra la Municipalidad Metropolitana de Lima y el Ministerio de Cultura (Mincul).

De acuerdo con el fallo, el muro, que fue construido en 1989 como medida de seguridad, no contaba con protección como patrimonio cultural, ni a nivel nacional ni internacional.
El fundamento 16 de la sentencia señala que la construcción original respondió a necesidades de seguridad durante la época del terrorismo y comercio ambulatorio en el Centro de Lima. «Esta situación ha variado […] ya no sería necesario», indicó el TC, respaldando el criterio municipal.

Por el contrario, incluso la Unesco respaldó su demolición al considerar que no formaba parte de los elementos reconocidos como parte del valor universal excepcional del Centro Histórico de Lima.
El TC también precisó que la demolición, realizada por la comuna limeña en febrero de 2022, fue parte de un plan integral de recuperación y peatonalización del entorno monumental.
La decisión se sustentó en que el muro estaba levantado sobre un bien de propiedad pública y no generaba derechos adquiridos que impidieran su retiro.
En su sentencia, el tribunal descartó que la medida haya afectado la libertad religiosa o las actividades propias del convento y la iglesia San Francisco. Los magistrados señalaron que no se acreditó ninguna restricción al ingreso de fieles ni a las celebraciones litúrgicas.
Finalmente, el TC exhortó a la Municipalidad de Lima y a la comunidad franciscana a establecer mecanismos de coordinación para garantizar que los proyectos de mejoramiento urbano no interfieran con el normal desarrollo de las actividades religiosas.
Actualidad
Hallan muerto a José Miguel Castro, exfuncionario clave del caso Susana Villarán
Degollaron al testigo clave que iba a declarar contra la ex alcaldesa Susana Villarán. PNP descarta suicido por la escena encontrada.

Hoy, 29 de junio, la Policía Nacional del Perú halló sin vida a José Miguel Castro Gutiérrez, de 51 años, exgerente municipal de la gestión de Susana Villarán y testigo clave en el caso de financiamiento ilegal de campañas políticas en Lima. Castro fue encontrado en el baño de su domicilio, ubicado en la calle Madrid, distrito de Miraflores, con un profundo corte en el cuello de aproximadamente 14 centímetros.
Según el parte policial, al que este medio tuvo acceso, fue su padre, Julio Sergio Castro Gómez, de 81 años, quien halló el cuerpo alrededor de las 10:15 a. m. al ingresar a los servicios higiénicos del inmueble. Castro Gutiérrez había sido visto por última vez a las 10:00 p. m. del día anterior y se encontraba en pijama, tendido en el piso y con signos evidentes de sangrado.
Al lugar acudieron agentes policiales y personal del SAMU, quienes constataron la muerte. El paramédico Kenneth Encinas Panduro indicó que el cuerpo presentaba una herida cortante en el cuello. Además, se hallaron en la escena un cuchillo de cocina con mango de color negro, manchado de sangre, y otro cuchillo con mango de color rojo con similares características.
El hecho ocurre a pocas semanas de que Castro declarara nuevamente ante la Fiscalía en el marco del proceso que investiga la presunta recepción de aportes ilegales de Odebrecht y OAS a las campañas del «No a la revocatoria» y la reelección municipal de Villarán. La Fiscalía ya había incluido a Castro como colaborador eficaz.
La noticia ha generado conmoción y suspicacias en sectores políticos y de la opinión pública, dado el contexto judicial que enfrentaba. El Ministerio Público ha iniciado las diligencias correspondientes para esclarecer si se trató de un suicidio, como sugiere el informe preliminar, o si hay indicios de participación de terceros.
Actualidad
NEO TV irrumpe en la televisión peruana: arte, análisis, cultura y política en una nueva señal
Una nueva propuesta televisiva.

Una nueva forma de ver televisión ha llegado al Perú. Se trata de NEO TV, un canal diferente, audaz y necesario, que apuesta por contenidos de calidad, pensamiento crítico y conexión con lo esencial: el arte, la cultura, la información y el análisis profundo de la realidad.
NEO TV ya está disponible en múltiples plataformas de acceso nacional, incluyendo Win, Win Plus, TV 360 de Bitel, Zapping, Best Cable, Megatel, Bantel, Yotta TV y en señal abierta a través del canal 18.6 de la Televisión Digital Terrestre.
Bajo el lema “La nueva televisión ya está aquí”, NEO TV presenta una propuesta fresca y comprometida con el contexto actual del Perú, ofreciendo una programación diversa y de alta calidad, pensada para un público exigente, curioso y con ganas de ver más allá del entretenimiento vacío.
Estos son algunos de sus programas emblema:
• Tecnología y Negocios con Juan José Sandoval – los protagonistas de la innovación y el mundo empresarial comparten su visión.
• Ver para Crear con Luis Agusti – entrevistas íntimas con los artistas más importantes del país.
• Lima Gris – periodismo de investigación con la conducción de Edwin Cavello.
• Lo que es y no lo que parece con Ian Paredes – análisis político directo y sin concesiones.
• Hombro a Hombro – el entorno natural bajo la lupa: clima, mareas y sostenibilidad.
• El Ojo está en la Cabeza – una exploración del mundo a través de la fotografía.
• Viajando con Uchi Vargas – rutas y destinos que inspiran y conmueven.
• Al final del día con César Sánchez Torrealva – un late night con conversaciones inteligentes.
• Influencer de la semana con Milagros Salinas – un podcast fresco, con voces que importan.
• La homilía del Padre Arens – espiritualidad y reflexión en tiempos de cambio.
NEO TV no es solo un canal, es una declaración de principios. Es la respuesta a una audiencia que pide algo distinto. Es la televisión que pone en valor el contenido, el talento nacional y la mirada crítica sobre nuestro presente.
NEO TV ya está disponible en múltiples plataformas de acceso nacional, incluyendo Win, Win Plus, TV 360 de Bitel, Zapping, Best Cable, Megatel, Bantel, Yotta TV y en señal abierta. pic.twitter.com/9aWNKDBt0k
— Revista Lima Gris (@Limagris) June 27, 2025
Actualidad
Pronunciamiento de la Asociación de Bibliotecólogos del Perú ante el caos que reina en la BNP
Asociación muestra su “profunda preocupación” por la designación de personal sin experiencia dentro de la Biblioteca Nacional.

Descompaginados. La reciente designación de Keila Miroslava Garrido Gonzales como directora de la Dirección de Desarrollo de Políticas Bibliotecarias ha ocasionado que la Asociación de Bibliotecólogos del Perú (ABP) dé un grito al cielo debido a que la mencionada funcionaria se especializa en criminología y no cuenta con experiencia comprobada en el área de bibliotecología.
Es así que la ABP viene señalando, mediante un pronunciamiento publicado en sus redes sociales, su “profunda preocupación y enérgico rechazo” a lo que sería una designación de una persona sin perfil idóneo para tan importante cargo dentro de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP).
“Hemos tomado conocimiento, con gran inquietud, la designación de la Sra. Keila Miroslava Garrido Gonzales en la Dirección de Desarrollo de Políticas Bibliotecarias y la Dirección de Gestión y Articulación de Bibliotecas. Es ALARMANTE que una funcionaria con una trayectoria profesional ajena al ámbito bibliotecario y cultural, especializada en criminología, ocupe puestos donde se necesita personal técnico con conocimiento del tema”, se lee en el pronunciamiento de hoy.

En efecto, según su perfil profesional, Keila Miroslava se dedica a la criminología, trabajando previamente para el Ministerio del Interior que en ese momento lo dirigía el exministro Vicente Romero.

La ABP espera una pronta rectificación por el bienestar y correcto funcionamiento de la BNP, respetándose esta vez la meritocracia y la experiencia requerida.
Actualidad
Respuesta a Carta Notarial de Lita Aimé Verástegui Soto
La excoordinadora de Incorporación y Desarrollo de la Oficina de Gestión del Talento del Pronabec envió una carta notarial solicitando el retiro de información sobre su persona, publicada en una nota periodística del 19 de junio de 2019 en nuestra web. Esta es la respuesta de Lima Gris.

Llegó a nuestra redacción una carta notarial enviada por la señora Lita Aimé Verástegui Soto, excoordinadora de Incorporación y Desarrollo para la Oficina de Gestión del Talento, del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (PRONABEC) solicitando el retiro de la información publicada, concerniente a su persona, de una nota periodística publicada en nuestra web el 19 de junio de 2019, titulada: “Lita Aimé Verástegui Soto, denunciada por presunta estafa ahora trabaja en el Ministerio de Educación”, Según su comunicación, el contenido de dicha nota generaría, un perjuicio en su contra, tanto en el ámbito laboral, familiar y social.
Asimismo, la señora Verastegui Soto, pese a que no nos envió documentación correspondiente del Poder Judicial que corrobore lo que actualmente afirma, indica que el proceso penal que se le incoara en calidad de denunciada por el presunto delito de estafa en agravio del Banco GNB, fue declarada: “No ha lugar a la apertura de instrucción”, según manifiesta, mediante resolución del 16 de noviembre del 2023, por el Juzgado Penal Liquidador de la Corte Superior de Justicia de Lima, y que posteriormente, quedó consentida mediante resolución del 28 de diciembre del 2023, archivándose definitivamente los actuados.

Es preciso aclarar, que cuando la señora Verástegui Soto, en su misiva se basa en el inciso 6 del artículo 2° de la Constitución Política del Perú, que reconoce su derecho, a que toda plataforma informática no afecte su intimidad personal y familiar. Debemos aclararle que la nota publicada en la cual se hace mención de su nombre, no tuvo el objetivo, ni mucho menos invadió su esfera íntima y familiar. Lo que se difundió en el informe periodístico fue considerado de interés público, toda vez que, en ese momento, ella se desempeñaba como una funcionaria pública y por ende tenía la condición de servidora del Estado; y, por tanto, la denuncia periodística era pertinente.
Asimismo, si bien, la señora Verástegui Soto también ha pedido la supresión de sus datos personales; es fundamental recordar que el artículo 2, inciso 7 de la Constitución Peruana reconoce a toda persona el derecho a solicitar rectificación ante información que considere agraviante. No obstante, este derecho, según jurisprudencia reiterada del Tribunal Constitucional, debe ejercerse dentro de un plazo razonable. La doctrina jurídica y la práctica constitucional han establecido que dicho plazo no puede exceder los 60 días desde la publicación del contenido cuestionado.
En ese sentido, la Ley N.º 26847, en su artículo 2, establece que el derecho de rectificación debe solicitarse dentro de los 15 días naturales posteriores a la difusión de la información. En este caso, la publicación data del 19 de junio de 2019. La carta notarial de la señora Verástegui Soto fue recibida más de 2,196 días después, es decir, tras 6 años y 6 días. Esta dilación supera ampliamente cualquier criterio de razonabilidad o vigencia del derecho que ahora pretende ejercer.
Por tanto, consideramos que dicho pedido ha caducado por inacción. De acuerdo con el marco normativo vigente y el principio de preclusión de derechos, ya no resulta procedente ningún pedido. La demora en su solicitud, además de carecer de sustento legal, debilita cualquier pretensión de afectación a la intimidad personal.
Conforme al principio de veracidad y responsabilidad que guía nuestra labor periodística, reafirmamos que Lima Gris actuó dentro del marco legal y ético que regula el ejercicio de la libertad de prensa. Ergo, la nota en cuestión constituye parte del archivo periodístico histórico de nuestro medio.
-
Política5 años ago
Las licencias de Benavides [VIDEO]
-
Política5 años ago
La universidad fantasma de Benavides
-
Actualidad5 años ago
Richard Swing: «Con esta conferencia he dado un gran aporte a nuestra institución y a la humanidad»
-
General5 años ago
Dan ultimátum de 48 horas al presidente Sagasti para derogar Decreto que atenta nuestra Soberanía Nacional
-
Política4 años ago
Altos oficiales de FF.AA a través de comunicado exigen la salida de Jorge Luis Salas Arenas
-
Actualidad2 años ago
Carlos Alcántara: «Crees que voy a pretender hacer una película como Tarantino. Hay que ser huev… para pensar que voy a querer algo así»
-
Cultura5 años ago
MINISTERIO DE CULTURA PAGÓ 175 MIL SOLES AL CANTANTE RICHARD SWING
-
Cultura4 años ago
«Es que somos muy pobres», por Juan Rulfo