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Carlos Valdez: “Institucionalizar Bellas Artes será el mayor legado que podría dejarles a todos”

Entrevista: Edwin Cavello Limas. Fotos: Miguel Mejía Castro
Desde el 2015, Carlos Valdez es el Director General de la Escuela Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú, ingresó a asumir el cargo luego de una nueva toma. Como egresado de la Escuela conoce bien las necesidades de su alma máter, su trabajo no ha sido fácil, pero desde su gestión ha logrado mejorar y posicionar nuevamente a la ENSABAP.
Este año Bellas Artes celebra su centenario, un siglo fecundando a los artistas más importantes de la historia del arte peruano. En esta entrevista Carlos Valdez, nos comenta sobre el trabajo que viene realizando en su gestión, el plan patrimonial para la Escuela, las alianzas estrategias y sobre la labor del área de bienestar estudiantil, entre otros temas.
¿Cómo encontraste la escuela al asumir el cargo de director?
Cuatro días antes de asumir el cargo hubo una toma propiciada por trabajadores, lo cual nunca se había hecho. Y el primer día de clases tomaron los tres locales de la escuela; en el grupo había alrededor de 20 docentes y además contrataron a un grupo de personas para que tomaran la escuela de la forma más drástica posible. Luego, los mismos estudiantes recuperaron la escuela, y me acusaron a mí de dirigirlos, pero yo no estaba a la hora que recuperaron la escuela, porque eso fue como a las seis de la tarde. Yo había ido al centro cultural y los estudiantes entraron; eso fue algo muy fuerte. Si yo hubiera estado en ese momento hubiera tratado de evitar cualquier acto de violencia.
Hay videos y fotos donde profesores y alumnos se enfrentaron a golpes
Sí, los tres locales estaban tomados, y un alumno me dijo que solo dos personas habían tomado el centro cultural que estuvo a cargo de Guillermo Valdizán. Entonces, yo fui y constaté que un grupo de personas estaba tratando de recuperar la sede del centro cultural, pero los traté de controlar en todo momento, tanto así que el local se recuperó sin ningún gesto de violencia. Y en ese momento nos llamaron para decirnos que estaban recuperando el local central; pero como tú dices fue un poco violento.
Ingresaste en un momento álgido y en un ambiente muy politizado
Fue muy politizado, porque como todo sector del Estado estaba dirigido por sindicatos, y además la entrada violenta de esta toma del 17 de agosto del 2015 marcaba todo un año donde hubo asambleas paralelas, y se habían elegido autoridades falsas. Hubo un director real, y otros que se declaraban asimismo como tal. También intentaron tomar el local de Canevaro; en realidad fue un año muy complejo y con una crisis muy fuerte, pero ya había sucedido antes, porque recordemos que hubo una toma en diciembre del 2008, en diciembre del 2007, y la anterior en el 2001. La escuela está marcada por una serie de quiebres, y creo que eso tiene que ver con aspectos sociales, culturales, socioeconómicos y raciales. Los rasgos del Perú se han condensado un poco en la escuela.
Hablar de Bellas Artes es también hablar de las tomas. Me imagino que dentro de lo sucedido se habrá sacado cosas negativas y positivas. ¿Cómo fue ese primer día cómo director después de la toma?
Era complicado, porque la escuela estaba quebrada. Hubo grupos de alumnos que me tocaban la puerta y me decían: No estamos dispuestos a que nos enseñe el profesor que ha tomado la escuela, porque hemos visto que ese profesor ha golpeado a nuestros compañeros. Por otro lado, los profesores trataron de desconocer cualquier autoridad, porque ellos mismos eligieron a sus autoridades paralelas. Como te imaginarás, el ambiente interno era de suma tensión. Lo que nosotros hicimos fuertemente fue respaldarnos en las normas, y respetarlas para institucionalizar la escuela. Nos acercamos mucho más al Ministerio de Educación, y lo que hicimos fue abrirles procesos administrativos a 25 trabajadores, porque como la situación había sido de toma, tampoco sabíamos en qué momento se podía originar nuevamente. Por eso interpusimos medidas cautelares para que los profesores se desplazaran a otros espacios, y se terminara el semestre de una manera más estable. Fue un año donde yo más parecía abogado, que profesor de arte.
En los tres años que tienes como director, ¿Qué ha sido lo más complicado?
Justamente, brindar la institucionalidad, porque la escuela era como una pampa. Encontré que no había muchas cosas documentadas, porque realmente se perdieron cosas, y eso era el vox populi porque decían se habían llevado la escuela con rueditas. Lo poco que encontré estaba en la oficina de dirección, y el archivo estaba descuidado; además existía muy poca identificación del personal con la institución. Se sentía mucha desconfianza a nivel de profesores, y entre los alumnos existía una partición, como una especie de dos sectores que se acusaban mutuamente; era como una lucha de clases. Eso fue lo más duro al inicio, y el reto que yo les propuse fue que en Bellas Artes se vuelva a hablar de arte otra vez.
¿Qué otras cosas has conseguido durante tus tres años de gestión en Bellas Artes?
Ha sido muy difícil la institucionalización de la escuela. Hoy vemos las cosas que suceden en el Poder Judicial, en el Poder Legislativo, y además vacaron a un presidente, y los congresistas son cuestionados constantemente; simplemente vemos que hay una crisis generalizada de la institucionalidad. Como sabemos: el sector cultura es un sector que ha estado descuidado a lo largo de toda la república. Institucionalizar Bellas Artes creo que será el mayor legado que podría dejarles a todos. En estos tres años se ha caminado fuerte en eso; y de repente es poco visible, pero es un trabajo que viene muy por debajo, para lograr que los alumnos crean más en su institución, y no se sientan avergonzados de estudiar en la Escuela de Bellas Artes.
Bellas Artes tiene un pie en el Ministerio de Educación, y el otro pie en el Ministerio de Cultura, ¿Cómo es el apoyo o el financiamiento desde estos ministerios?
La pregunta es interesante. Nosotros dentro de las cosas que hemos hecho por Bellas Artes, es que por primera vez hicimos un PI; el área de planificación puso los objetivos de doble entrada; por un lado los objetivos del Ministerio de Educación, y por otro lado los objetivos del Ministerio de Cultura, y Bellas Artes encajaba perfecto ahí. Pero nosotros recibimos dinero únicamente del Ministerio de Educación, porque el Ministerio de Cultura no nos puede dar ni un sol. Pero al Ministerio de Educación de repente algunas cosas que hacemos les parecen superfluas; como por ejemplo, invertir en una exposición de arte. Seguramente para el Ministerio de Cultura sería interesante, pero el Ministerio de Educación ve que todo está bien mientras haya horas de dictados de clases, y profesores, pero lo que no pertenece a eso lo ven como un gasto superfluo, como si fuera una fiesta de navidad. Esto sucede porque ellos no están especializados en eso. Entonces, tenemos esa tara, y por eso creemos que tenemos que tener mucha mayor autonomía, y ser un pliego para que el gobierno nos pueda dar un recurso que nosotros manejemos con responsabilidad.
¿No hay un entendimiento por parte del gobierno?
No nos entienden, pero tampoco nos dejan ser autónomos; y eso nos ha impedido crecer históricamente. Y cuando se ha querido intervenir como lo hizo el gobierno militar en la década del setenta sucedió la mayor crisis en Bellas Artes, y cerraron la escuela por dos años. Creo que el mejor camino de la escuela ha sido cuando tuvo una autonomía plena. En los inicios dependíamos directamente de Palacio de Gobierno, y eso marca una pauta diferente a la escuela de Bellas Artes con relación a su propio devenir. Creo que la autonomía siempre ha sido una fortaleza en el sentido de que el arte tiene que tener un libre pensamiento, una libre expresión, y una democracia absolutamente garantizada; y que se permita la pluralidad dentro de sus estudiantes y sus profesores. Creo que esa pluralidad se daría gracias a la autonomía, pero esa autonomía también tiene que tener estabilidad, y esa estabilidad pasará porque el ministerio nos la dé. Pero si tenemos un ministerio tambaleante, eso finalmente nos llegará a afectar a nosotros. Por eso no es muy bueno que la escuela dependa tanto del Ministerio de Educación.
¿Cuántos alumnos tienen en la escuela de Bellas Artes actualmente?
En pregrado en las cinco carreras de formación profesional: cerca de 400 alumnos. Y tenemos 100 alumnos en el centro pre; pero además brindamos una serie de servicios a la comunidad y quizás la gente no está muy enterada. Nosotros tenemos cursos de extensión, muchos de ellos a un precio módico, pero también tenemos talleres gratuitos para comunidades vulnerables. Existen personas con habilidades diferentes que llegan a través de asociaciones, y atendemos a poblaciones que están en precariedad económica. También tenemos gente que llega a nuestras exposiciones gratuitas y les hacemos visitas guiadas. En general, fuera de las 400 personas que atendemos en el pregrado, tenemos cerca de tres mil personas que atendemos mensualmente con las actividades mencionadas.
Se sabe que hay muchos alumnos que no tienen posibilidades económicas. Háblanos del apoyo social que les brindan a los estudiantes.
Yo estudié en Bellas Artes de 1991 a 1996, cuando hubo una crisis económica muy grande producto de la guerra interna, y mis padres no podían ayudarme. Yo pasé las de Caín con mucho esfuerzo para mantener mi propia carrera, y tenía que trabajar pero eso no me permitió desenvolverme en algunos cursos de la manera que me hubiera gustado. De repente eso hizo que yo me preocupe mucho por el bienestar estudiantil, porque la escuela sí tenía bienestar social. Cuando abrimos bienestar estudiantil empezamos a hacer una serie de evaluaciones, y no sabes la revolución que eso ha significado, porque antes de conocer el tema de bienestar, yo pensaba que los problemas tenían que ver con la ideología, o con las posiciones artísticas; pero cuando vimos el tema de bienestar, descubrimos que después de un tiempo hubo una cantidad de asesorías psicológicas, porque gran cantidad de chicos venían con problemas familiares y económicos. Y Bienestar estudiantil ayudó para que se puedan concentrar, y puedan llevar mejor los cursos. Y el tema de tensión que antes existía bajó considerablemente; entonces me puse a pensar que en el Perú en la educación básica no sé tiene la oportunidad de trabajar en el aspecto emocional. El proyecto del área de bienestar estudiantil lo presentamos en el Ministerio de Educación y ganó un concurso nacional. Yo creo que eso se tendría que replicar en todas las escuelas de formación artística, y si es posible en otras instituciones de formación.
¿Qué otros servicios de bienestar le brindan?
Los estudiantes tienen una enfermería, también hay un físico terapéutico ya que toda la carga emocional que realizan les puede afectar. Hay una serie de cosas que estamos trabajando con un equipo multidisciplinario.
¿Cuántos son los alumnos beneficiados en el tema de los desayunos y almuerzos gratuitos en la escuela?
Por experiencia propia, los talleres de producción de pintura, escultura y grabado son durante la mañana. Muchos chicos en Bellas Artes llegan de provincia y viven en cuartitos alquilados; entonces vimos que el desayuno era el principal alimento del día, y cuando pusimos los desayunos se activó fuertemente el desempeño de los alumnos por la mañana. Incluso los profesores han reportado que los alumnos están más encaminados en la producción del taller. Eso ha ayudado a cien estudiantes a tener desayuno, más los cien menús que ofrecemos. Creemos que se ha hecho un aporte importante para que los alumnos tengan una salubridad integral.
Un aporte positivo es el laboratorio de medios audiovisuales que han inaugurado hace unos meses.
Sí, tiene que ver con un tema de empleabilidad. Cuando hablamos con el Ministerio de Educación con el asunto de empleabilidad, vimos que la potencia que tienen las nuevas generaciones con el tema de la tecnología era una cosa que les permitía más rápidamente insertarse, entonces, conseguimos un presupuesto adicional para que se pueda implementar un laboratorio de medios audiovisuales, y así es como se le llama. El laboratorio está ubicado en el cuarto piso de la escuela, y cuenta con equipos de última generación, como son registros de audio, video, cámaras fotográficas modernas, e incluso impresoras 3D y computadoras de alta generación con tabletas de dibujo.
Precisamente me sorprendió ver computadores de la marca Apple con un laboratorio bien montado.
Como institución pública no significa tener lo mínimo, sino podemos aspirar a tener lo mejor, creo que como institución pública no significa que no tengamos algo remendado o viejo. Esa percepción equivocada a veces es la que nos gana. Creo que se puede ser optimista con todo lo que significa la gestión pública, porque gestión pública es dar igualdad de oportunidad a quien no puede acceder, o decide no acceder a la educación privada. Nosotros queremos dar lo mejor, porque todas las personas que llegan a Bellas Artes merecen el mayor respeto.
Bellas Artes también ha realizado alianzas estratégicas importantes con otras instituciones, ¿Qué les ha permitido lograr estás alianzas?
La mayoría de las apuestas en las artes plásticas en el Perú han venido de las instituciones o empresas privadas. Un ejemplo es el MALI; el museo de Arte de Lima tiene una colección y un centro de investigación muy acertado, es una iniciativa privada que se tiene que aplaudir. Sin embargo, en el Estado hay precariedad a nivel institucional. Creo que el Ministerio de Cultura está haciendo grandes esfuerzos, pero recién lo está iniciando, por eso nosotros sabíamos que no podíamos ir solos, teníamos que aliarnos para poder avanzar en el rubro de arte. Vimos de que el MALI tenía mucha coincidencia con nosotros porque ellos también apuestan por la idea del arte nacional, y por eso nos hemos vinculado de una manera muy buena con el equipo de investigación del MALI, y eso nos ha permitido gran parte de la publicación de nuestro libro histórico, y los otros libros que vienen en camino también están en ese sentido.
¿Con qué otras instituciones han realizado alianzas?
También hemos tenido acercamiento con Art Lima, Fundación Euroidiomas, y con el Británico. Y estamos haciendo una alianza con la Universidad Diego Quispe Tito de Cusco, ya que creemos que hacerlo de manera conjunta y articulada va a permitir que se pueda generar un sector para las artes visuales mucho más prometedor de lo que hay ahora.
¿En el tema de Patrimonio, qué están desarrollando para la escuela?
Cuando llegué a Bellas Artes era como llegar a una casa donde se debía veinte meses de luz, veinte meses de agua; se habían llevado los medidores, donde el anterior dueño le debía a todo el mundo, era una cosa bien difícil. Claro que se habían hecho algunos esfuerzos a partir del rango, eso no se puede negar, como por ejemplo el plan de estudios. Pero existía un asunto muy sensible para los bellasartinos que es su patrimonio. La escuela tiene tres casas patrimoniales, y siempre ha sido motivo de muchos comentarios, porque decían que estaban descuidadas y que nadie las cuida, y que en el último terremoto se afectó Canevaro. Vimos que nadie había hecho nada en general, porque lo que tiene que ver con patrimonio es un tema complejo porque hay que hacer expedientes técnicos, inscripciones en el Ministerio de Cultura, y como comprenderás eso era una labor titánica, y cuando llegué no había un sector especializado en el patrimonio artístico de la escuela; solamente estaba el área de patrimonio que es la que etiqueta las sillas, las mesas y computadoras, es decir, solo un registro como tal. Entonces a las estatuas y piezas prehispánicas también les habían puesto su etiqueta con su número como si fuera un ventilador. En el 2016 creamos el área de patrimonio artístico, y ahí pusimos a personas especializadas. Actualmente hay un arquitecto patrimonial y dos restauradores especialistas en el área, porque nosotros también intervenimos constantemente las casas. Estar en Bellas Artes es como vivir sobre una huaca, por eso lo que hemos hecho es un registro del patrimonio estatuario, y lo estamos inscribiendo en el Ministerio de Cultura, ya que en 100 años nunca se realizó.
¿Cuántas obras de arte conserva la escuela?
Estatuariamente tenemos más de cien, desde piezas que fueron donadas por Rafael Larco Herrera en el año de 1924, hasta piezas que nos han dado mucho después. Todas ellas son copias de esculturas grecorromanas de museos de Europa. Ese patrimonio escultórico está siendo inscrito en el Ministerio de Cultura, y eso nos va a permitir ponerlo en valor, ya que como está inscrito, recién podrán venir las empresas privadas con las cuales estamos hablando para que las restauren. También se van a restaurar las tres casas patrimoniales, y el arquitecto patrimonialista que está trabajando con nosotros ya hizo el expediente técnico. Con eso haremos una campaña de puesta en valor para los tres locales.
De las tres propiedades que tiene Bellas Artes, ¿Cuál necesita una urgente restauración?
La más crítica es la casa Canevaro, porque tiene una pared que está bien afectada, pero nosotros ya hemos mandado el expediente al Ministerio de Cultura para que nos autorice la refacción inmediata. Ya tenemos el plan listo para hacerlo, solo estamos esperando la autorización.
Muchos artistas bellasartinos se sienten de alguna forma abandonados cuando egresan de la escuela, en ese sentido ¿están trabajando para darles las herramientas necesarias para poder encontrar un espacio laboral?
Hay dos maneras de verlo. Una es con los egresados que ya existen; nosotros estamos apostando con la dirección de promoción cultural que ha incorporado una serie de profesionales que permitiría tener todo un espacio en la escuela para el abordaje artístico. Ellos tienen curadores, museógrafos, especialistas en exposiciones y especialistas en educación artística que están trabajando fuertemente para generar una estrategia en el campo profesional. Ellos van a organizar ferias de egresados, el asunto de bienes y servicios de empleabilidad, conexión de bolsas de trabajo, ellos están preparando todo ese paquete. Eso es para los egresados.
¿Y para los estudiantes?
Nosotros estamos preparando un cambio en el plan de estudios, pero no queremos que ese cambio termine siendo romántico, porque podríamos otra vez caer en el asunto de que los estudiantes terminen maravillados aquí adentro, pero afuera ya no tengan un espacio real. Ojo, que en Bellas Artes por promoción hay uno o dos que son los súper artistas, pero la pregunta es ¿qué hago con el resto? No podemos solamente ser románticos. Lo que vamos a hacer es un estudio en el campo real, para conocer cuáles son las condiciones en la que debemos preparar a los chicos, sin abandonar nuestra tradición para que puedan tener un mejor desempeño en el campo profesional. Estamos preparando un consultorio real, para luego mostrárselos a los profesores y conjuntamente con ellos y con los estudiantes generar una carrera que no abandone nuestra tradición, pero que también ponga un poquito más los pies en el suelo.
Para ti como egresado de Bellas Artes, y ahora también como director ¿Qué significa el centenario?
De la pregunta inicial de cómo encontré la escuela, con un panorama sombrío con murciélagos alrededor, creo que el centenario es la oportunidad. Esta crisis institucional que yo menciono, tenía que ver, porque de repente todos hablaban de los problemas y miraban el vaso vacío. Así que decidimos que el centenario puede ser la oportunidad para mirar la historia de Bellas Artes y hallar nuestra identidad, porque frente a otras instituciones que se han ido empoderando como Católica y Corriente Alterna, se puede decir que Bellas Artes había perdido un poco su rumbo. Lo del rango universitario fue bueno, pero confundió un poco cuál debía ser el “nuevo” devenir. Parece que el centenario sirve para mirar hacia atrás y recuperar lo mejor de la escuela y ponerlo en juego otra vez. Tenemos rango pero eso no significa que abandonemos lo que siempre fuimos; creo que al contrario, hay que reforzar lo que siempre hemos sido, y eso nos dará una dimensión grande, porque la escuela siempre aportó a la sociedad a nivel de la estética, la obra pública, e ideología. Y también a nivel de la democracia la escuela siempre ha aportado, y creo que el centenario es la oportunidad para mirar eso con orgullo.
¿Qué nuevas muestras o proyectos se vienen?
Hay muestras que estamos haciendo como la de los profesores; la muestra será itinerante y también se presentará en Cusco y Nueva Delhi, en la India. Eso está en el marco de un proceso de convenio con la Escuela de Bellas Artes de Nueva Delhi, que va a nivel de una plataforma gubernamental. También hemos firmado un convenio con la Bienal Sur, para seguir siendo la plataforma de la bienal para las próximas ediciones, y estaremos yendo para participar en las mesas de contratación de temas. Y en el 2019 se viene el año de la educación artística, donde vamos a realizar el segundo Congreso Internacional con una plataforma latinoamericana, y vamos a tener invitados de la región. De esa manera vamos a poner a la escuela en una posición más internacional.
En Bellas Artes hay varias especialidades, ¿Por qué en escultura no se puede trabajar en piedra en la actualidad?
Tu pregunta es buena. Como sabrás nosotros estamos apoyando en albergar nuestras artes tradicionales. Nosotros por primera vez hemos puesto un profesor de cerámica en horario completo, eso ha permitido que muchos de los últimos proyectos, incluso los de pintura, escultura y grabado, hayan sido premiados mediante técnicas de cerámica. Hemos fortalecido el taller de cerámica en todos los aspectos a nivel de tecnología de los hornos, hemos traído nuevas máquinas, y el profesor está dando un insumo especial. Incluso, el taller de retablo ayacuchano también lo estamos manteniendo de forma constante. Este año hemos incorporado a Vilma Maynas, que enseña tejido amazónico, ya que de esa manera queremos generar un laboratorio, así como el de medios audiovisuales, queremos hacer un segundo laboratorio de artes tradicionales, que pueda desarrollar lo que no hacen otras instituciones, porque todo lo prehispánico o popular se ve solo a nivel de antropología, pero no se estudia desde el arte. Lo menciono porque nuestra apuesta tiene que ver mucho con la tradición. Soy admirador de las tradiciones por eso me fui a trabajar cuatro años a Jauja, porque admiro eso, y por lo mismo la escultura en piedra tiene una tradición desde Chavín en adelante, con una escultura lítica impresionante, y creo que a nivel internacional el Perú debería entre otras cosas destacar por la escultura lítica; sin embargo, hubo una recomendación de OCI (Organismo de Control Interno) que tiene que ver con la contraloría, ellos hacen inspecciones de cuánto daño se hace a la salud de los estudiantes, y en un informe muy claro señalaron que eso estaba afectando de manera nociva a los estudiantes. No tenemos las condiciones adecuadas por el espacio para trabajar talleres de escultura con máquina, porque eso debería ser en un espacio abierto. Lo que hemos optado es una medida transitoria.
¿Cuál ha sido la alternativa?
Nosotros con el Ministerio de Educación estamos buscando un campus donde podamos albergar la especialidad de escultura con todo lo que eso significa y apostar otra vez por la escultura lítica con mejores condiciones. Lamentablemente por ahora estamos tratando de explicar a los docentes y estudiantes que por lo pronto esa sería la salida que tenemos.
Lo mencionaba porque dos estudiantes han presentado cartas para saber ¿por qué no les permitían trabajar en piedra?
En realidad en la escuela hay un tema de salubridad que no se ha visto. El tema del arte es apasionante pero tenemos a todos juntos, como los estudiantes de especialidad de grabado que tienen una serie de tintes tóxicos, a su costado los estudiantes de pintura trabajan con óleo y con acrílico, el acrílico no tiene olor pero eso no significa que no sea tóxico, y de repente es más tóxico que el óleo. En escultura están tallando madera con máquina, al otro lado están con la fibra de vidrio, y esto podría ser en realidad una bomba de tiempo; en ese sentido nosotros estamos aplicando una serie de políticas para que se entienda que primero es la salud. Hemos realizado una serie de charlas, y tenemos un ingeniero que les da permanentemente charlas de salubridad. Tal vez es una cultura que puede parecer contraproducente para la creación, pero también es nuestra responsabilidad velar por la salud de los estudiantes.
Si tuvieras que hacerte una autocrítica como director de Bellas Artes, ¿Cuál sería?
Creo que la autocrítica tendría que ver con estar mucho más presente en el área académica, ya que hay muchos pendientes, y no lo digo como excusa, pero tal vez estos pasivos sobre lo que te comentaba, han hecho más difícil mi acercamiento del día a día. Tal vez podría ser una de las autocriticas acompañar más de cerca a los estudiantes y poder generar más convenios. Esa es una tarea que está pendiente. Nuestra política institucional de convenios tiene que seguir creciendo y esa es una responsabilidad directamente de la Dirección General. Creo que esas dos serían las autocriticas que podría hacer.
Entonces, sin duda los estudiantes siempre van a tener la puerta abierta para conversar contigo, y una forma de darles esa confianza es invitándolos.
Sí. Nosotros como entidad estatal con autonomía, hemos apostado por la representación estudiantil, y la hemos aumentado en los órganos de gobierno que es la Asamblea General; incluso ahora el centro de estudiantes ingresa a la Asamblea, y eso nunca se dio en la escuela. Ahora ellos entran como supernumerarios y están presentes, apuntan y tienen todos los documentos. Además, hemos logrado por segundo año consecutivo tener la totalidad del tercio estudiantil; y eso para nosotros es un logro importante. Aparte, tenemos la página institucional y estamos tratando de implementar las redes con todos los accesos posibles para que se transparente la información. Si bien, tenemos una agenda cargada, todo alumno que viene lo atendemos; creo que la invitación está en que ellos se puedan acercar, porque las puertas están abiertas, e igual para los docentes. Nosotros estamos para escucharlos, esa ha sido la intención, la de acompañar sus ilusiones.
(Entrevista publicada en la revista impresa Lima Gris número 15)
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Paro Nacional de Transportistas: más asesinatos y un gobierno ausente
Mientras las mafias siguen matando a transportistas en todo el país, Dina Boluarte guarda un silencio cómplice. La falta de acción y de liderazgo ha convertido las carreteras en territorios sin ley. Los transportistas paralizarán el país este 18 de junio exigiendo lo que siempre se les garantizó: seguridad y justicia.

Los gremios de transportistas han anunciado un paro nacional para este miércoles 18 de junio, en protesta por la alarmante ola de violencia que azota a su sector. La medida, que iniciará a las 00:00 horas y se extenderá hasta las 23:59, incluirá concentraciones en puntos clave de Lima, Callao y otras regiones.
La Confederación Nacional de Transportistas del Perú (CNTP), la Asociación Nacional de Transportistas (ANTRA) y otros colectivos lideran esta jornada de protesta, tras registrar al menos 15 conductores asesinados en lo que va del año. Las mafias que cobran cupos y extorsionan operan con total impunidad en las rutas del país, mientras el Ejecutivo, encabezado por Dina Boluarte, guarda un silencio cómplice.
Los puntos de movilización en Lima incluyen el Óvalo Santa Anita, el puente Los Ángeles (SJL) y la Plaza Bolognesi. En el Callao, el Óvalo La Perla será el epicentro. El impacto será grave: rutas interprovinciales y urbanas paralizadas, con serias consecuencias para el transporte de pasajeros y mercancías.
Los gremios exigen un plan nacional de seguridad para el sector transporte, mayor presencia policial en zonas críticas y, sobre todo, una respuesta política firme. Pero hasta el momento, el Gobierno no ha emitido ningún pronunciamiento, demostrando su total desconexión con la realidad que viven miles de trabajadores diariamente.
El silencio del Ejecutivo frente a las extorsiones, asesinatos y amenazas sistemáticas refleja una grave irresponsabilidad. Dina Boluarte ha optado por mirar a otro lado, mientras los transportistas mueren en las carreteras y los ciudadanos quedan a merced del crimen organizado.
La protesta no es solo por ellos, advierten los voceros de los gremios. La seguridad en las vías es un problema nacional que afecta la economía, la movilidad y la vida misma de todos los peruanos. Si no hay una respuesta inmediata, el paro podría volverse indefinido.
La indiferencia del Gobierno de Dina Boluarte ya no es tolerable. La ciudadanía exige acción, no excusas.
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¿Se cae Larcomar? Municipalidad de Miraflores clausura temporalmente centro comercial
Tras inspección municipal se detectaron grietas, instalaciones expuestas y fallas en medida de seguridad.

El sismo de magnitud 6.1 ocurrido el pasado domingo afectó a todos los limeños sin distinguir clases social o distrito. Varias viviendas, colegios, instituciones públicas y centros comerciales resultaron afectados de manera diversa. A propósito de los últimos, la Municipalidad de Miraflores empezó a realizar inspecciones inopinadas en diferentes lugares de su jurisdicción.
Tras la inspección de Visita de Inspección Seguridad en Edificaciones (VISE) personal de la municipalidad identificó grietas en zonas de tránsito de visitantes, instalaciones eléctricas expuestas y deficiencias en la implementación de medidas de seguridad, entre otros problemas.

Al respecto, señalaron que estas observaciones ponían en riesgo la integridad física de los vecinos, turistas nacionales y extranjeros, por lo que también se revocó el certificado ITSE (Defensa Civil) de Larcomar.
En tanto, el municipio miraflorino anunció que ampliará las inspecciones a otros espacios públicos del distrito, como la Huaca Pucllana, el café Buenavista, el Beso Francés, playas de estacionamiento y locales ediles, con el objetivo de verificar el cumplimiento de las normas de seguridad.

Estadio Manuel Bonilla bajo riesgo de colapso
Otro emblemático centro miraflorino que se encuentra muy cerca del acantilado es el Coliseo Niño Héroe Manuel Bonilla, que hasta la fecha se encuentra clausurada de manera permanente por detectarse severos problemas en el suelo del recinto deportivo, haciendo casi imposible cualquier plan para su refacción. Es más, expertos indican que probablemente esté al punto del colapso.
Uno de los principales obstáculos para la recuperación del coliseo Manuel Bonilla es la presencia de corrientes de agua y humedad bajo el suelo, lo que complica cualquier intento de remodelación. Según explicó el asesor legal de la municipalidad de Miraflores, Lino de la Barrera, estas condiciones requieren una cimentación profunda y especializada, lo que eleva los costos de reparación a aproximadamente 50 millones de dólares. Este monto, según indicó, está fuera del alcance del presupuesto municipal actual.

Durante décadas, el coliseo Manuel Bonilla funcionó como un importante escenario deportivo y cultural. Este espacio fue utilizado para diversos eventos, como competencias de voleibol, básquetbol, boxeo y actividades culturales, siendo uno de los recintos más representativos de la ciudad.
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Lecturas para aprender a jugar a póker y no perder la casa en el intento
Libros recomendados. Todo lo que tienes que saber sobre el póker.

Enriquecerse jugando a póker está al alcance de muy pocos. Lo peor que le puede pasar a alguien que quiera dedicarse a esto es que tenga mucha suerte en alguno de los primeros torneos que juegue, gane y crea que sus habilidades le van a llevar a dejar su trabajo habitual.
En el largo plazo, la habilidad, es decir, el factor humano, va a ser determinante. De hecho, uno de los mejores jugadores de póker de la historia, Daniel Negreanu, contaba que sólo entre un 2 y un 5% del total de la gente que tiene como objetivo ganarse la vida con ello lo conseguía.
Jugar mucho a póker no basta. El método ensayo/error sin ninguna base puede llevar a quienes lo intenten a perder grandes cantidades de dinero. Es necesario tener un conocimiento teórico previo que permita ser capaz de analizar cada mano con unos parámetros probabilísticos que ayuden a tomar las mejores decisiones.
Es por eso que a continuación te presentamos algunos de los libros o manuales más recomendados para aprender cómo funciona desde un punto de vista más científico el mundo del póker.
“La teoría del póker” (David Sklansky)
Este libro es el mejor para todos aquellos que estén buscando un primer contacto con este deporte. La introducción de los conceptos básicos, empezar a aprender a calcular manos o entender algunas de las máximas para captar la esencia del juego son algunas de las herramientas que nos facilita el autor del libro. Así lo resalta Good Reads.
David Sklansky, conocido como “El matemático” dentro del mundo del póker, siempre ha destacado por su gran habilidad para el cálculo mental rápido y por su facilidad a la hora de transmitir sus conocimientos.
Este hombre de 77 años, antes de dedicarse profesionalmente al póker, trabajaba en una agencia de ventas de seguros. Allí se dio cuenta de que tenía un don para el cálculo de riesgos. Sin embargo, el trabajo era muy limitado para su potencial, así que decidió dejarlo y probar suerte en el póker. No le fue nada mal.
No obstante, hay que destacar que, como el libro data de 1999, algunos de los jugadores de la actualidad consideran que esta obra ha quedado un poco anticuada y que no capta la evolución que ha tenido este deporte en los últimos años. Dejémoslo en que como primer contacto con otros jugadores e el jogo de poker es ideal.
“Teoría moderna del póker” (Michel Acevedo)
Este libro supone un paso adelante respecto a “La teoría del póker”. Se trata de algo totalmente lógico teniendo en cuenta que a los dos manuales les separan 24 años por lo respecta a su fecha de publicación: 1999 y 2023.
En este texto, Michel Acevedo pone énfasis en el GTO (Game Theory Optimal). El GTO busca aplicar la teoría de juegos de Nash para conocer desde un punto de vista matemático qué es lo mejor que se puede hacer en cada situación de juego (retirarse, igualar, subir o ir all in).
Evidentemente, entran en juego tantas variables que la complejidad del propio póker con la posibilidad de farolear complica mucho la buena utilización de este método, pero en cualquier caso supone una clara evolución en comparación al libro de David Sklansky.
Leerlo implica tener unos conocimientos previos, por lo que si vuestra idea es empezar a jugar con este libro, es muy probable que lo dejéis en las primeras páginas.
“El juego mental del póker” (Jared Tendler)
El autor es un golfista que nunca llegó a ser profesional pese a intentarlo. Se dio cuenta de que en el plano mental le fallaban muchas cosas en su juego y no encontraba ninguna explicación científica.
Así pues, se pasó años investigando sobre la psicología aplicada al mundo del golf. Aunque nunca pudo ser Tiger Woods, sí que pudo reinventarse como “coach” mental de este deporte, asesorando a los mejores.
Un día el golf le permitió conocer a Barry Carter, jugador y periodista de póker, que mostró mucho interés en su aproximación a la psicología y ambos decidieron adaptarla al popular juego de cartas.
Conceptos como el miedo, la confianza o la motivación son abordados a lo largo del libro. Para que no todo quede en un plano teórico, algún capítulo enseña a identificar y controlar algunas de estas emociones, de tal modo que termine siendo una fortaleza y no una debilidad.
En definitiva, estos tres libros pueden darnos algunas herramientas para poder mejorar nuestras habilidades a la hora de jugar a póker. Así como jugar durante dos años seguidos no significa pasar a ser un buen profesional que se gane la vida con esto, leer estos libros tampoco implica una mejora inmediata.
La combinación de la teoría y la práctica, la paciencia y, sobre todo, ser consciente de que sólo unos muy pocos elegidos pueden llegar a dedicar su vida a este juego de cartas son algunos de los ingredientes en la receta de iniciación al póker. Quedáis avisados.
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Comunidad LGBTI+ anuncia que este sábado 28 se realizará la marcha, pero hasta ahora no cuentan con el permiso del alcalde López Aliaga
Aseguran que no solo se tratará de un desfile por el orgullo, sino que también será una “protesta colectiva”.

Va porque va y se quieren hacer sentir. Alistan las plumas, los globos y la voz de protesta de miles de personas que son parte o se identifican con la comunidad LGBTI+ en el país, es así que se vienen preparando para lo que será la Marcha del Orgullo 2025, la misma que está prevista a recorrer las principales calles del Cercado de Lima este 28 de junio.
La concentración se realizará desde las nueve de la mañana y partirá a las tres de la tarde desde el Campo de Marte, ubicado en el distrito de Jesús María. Aunque la ruta y el destino aún no se conocen, los organizadores indicaron que la misma recién se conocerá este jueves 19.

«Que este 2025 quede claro: fuimos miles, hicimos historia, y gritamos con fuerza: ¡el orgullo es lucha y libertad!», dicen.
Dicho colectivo mencionó para el diario Perú21 que cuentan con todas las autorizaciones de la Municipalidad de Lima, aunque falta el visto bueno de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) para establecer el plan de desvíos.
Hasta el momento, no estaría prevista la Plaza San Martín como parte del recorrido.
Alcalde de Lima mira de lejos a comunidad LGBTI+
En tanto, el burgomaestre capitalino, Rafael López Aliaga, hasta la fecha no ha emitido un mensaje de aprobación a tal marcha, a pesar que desde setiembre del año pasado los organizadores han enviado cartas a la Gerencia de Movilidad Urbana para los permisos.
Al parecer, el alcalde de Lima aún tiene en la retina la imagen de Santa Rosa de Lima caracterizada por una persona gay, motivo por el cual le haría inclinar por desistir a los petitorios de los organizadores de la Marcha del Orgullo.

“No hagan payasadas. Después hacen cuadritos y ponen a Santa Rosa con lentes 3D, la ponen en colores multicolores. Respeten, pues. Gente muy cercana a mí, es gay y los respeto, los llamo y son mis amigos. Lo único que les pido es que respeten los valores de la población peruana, […] que no hagan la payasada del año pasado”, mencionó en esa ocasión.
Actualidad
Barranco y el ruido del Hotel Casa República
Vecinos denuncian ruidos que se producen en el Hotel Casa República y cuestionan la inacción de la alcaldesa Jessica Vargas.

En el corazón de Barranco, una zona declarada patrimonio arquitectónico por el Ministerio de Cultura, la tranquilidad de sus residentes se ha visto severamente afectada por las fiestas ruidosas y constantes escándalos nocturnos provenientes del Hotel Casa República, ubicado en la emblemática calle Sáenz Peña. Lo que alguna vez fue una casona apacible, hoy parece transformarse, semana a semana, en un espacio bohemio sin control ni fiscalización efectiva.
El hotel, operado por la empresa Hotel Group SAC y cuyo gerente general es Juan José Mendoza Arredondo, promociona su propuesta como un “hotel boutique perfecto para quienes buscan un respiro del bullicio limeño”. Sin embargo, los testimonios recogidos por este medio pintan un panorama completamente distinto: música a alto volumen, gritos y conciertos en vivo que invaden la zona hasta altas horas de la madrugada, incluso días de semana. Todo esto también se puede constatar en las fotos y videos publicadas de sus propias redes sociales del hotel.
Uno de los trabajadores de la zona relata con indignación: “Trabajo hace años cuidando autos en Sáenz Peña. Desde hace como seis meses, se escucha una bulla tremenda desde el techo del hotel. Ese sonido rebota en los edificios del frente. Usted puede pasar cualquier día por aquí y verá cómo toda la cuadra parece una discoteca”.

Música en vivo y noches de Alcohol.
Vecinos colindantes con el inmueble denuncian que, pese a múltiples llamadas al serenazgo y quejas formales dirigidas a la Municipalidad de Barranco, las autoridades no actúan con la diligencia que el caso exige. Una vecina indignada señala: “Mi casa está casi a la espalda del hotel. La música claramente sobrepasa los niveles permitidos por ley, más aún en una zona monumental. Hemos llamado al serenazgo más veces de las que puedo contar, pero la municipalidad brilla por su ausencia. No les interesa el bienestar de quienes vivimos aquí”.
Otra residente, recién llegada al distrito, cuenta que el problema es evidente incluso para los recién llegados: “Me mudé hace poco a la Alameda Sáenz Peña, cerca del hotel B. Aunque ese hotel no causa problemas, el ruido del Casa República sí es notable. Hay música en vivo desde las 7 p.m. cualquier día de semana. Ya varios vecinos me han advertido de las molestias constantes”.
Este conflicto no es menor. El inmueble que ocupa el hotel ha sido declarado Patrimonio Arquitectónico por el Ministerio de Cultura, lo que implica normas estrictas de conservación, respeto a la edificación y a su entorno. Sin embargo, la azotea ha sido convertida en un “rooftop” que parece operar sin mayor regulación, burlando el espíritu con el que fue declarada su protección.

Conciertos en vivo generan grotesco ruido en la zona patrimonial.
La respuesta del gerente
Nos comunicamos con el gerente del hotel Juan José Mendoza, para recoger su descargo. Estás fueron sus declaraciones:
«Nos sorprende un poco que nos digan vecinos y que pareciera que fuera hasta una junta vecinal que está preocupada por el ruido que viene del hotel. Nosotros, para empezar, no tenemos ninguna visita registrada en lo que va del año, que recuerde, sobre un tema de ruido. Creo que el serenazgo se toma estas cosas con seriedad, ¿no?», señala el gerente.
Además, menciona: «Nosotros no tenemos ninguna corona ni nada para que el serenazgo no venga a visitar. Nosotros hemos recibido visitas desde la isla de inspección por temas de licencia, como suelen hacer estas visitas de un momento a otro, de todos los entes que tienen que regular un hotel. Y siempre hemos tenido eso: tenemos nuestra licencia en orden, tenemos nuestro sistema, nuestro certificado de seguridad en orden, todo está correcto. O sea, operamos dentro de los márgenes que nos permiten».

Juan José Mendoza, gerente general del hotel.
«Ponemos música en vivo, que toca una persona con una guitarra, o a veces hay una persona con un saxofón, pero no es que cobremos una entrada. Obviamente, seguramente algo se puede filtrar, y nosotros siempre estamos atentos, tenemos protocolos para cuidar esos niveles de volumen. Lo que menos queremos es generar un malestar a nadie, ni a ningún cliente, ni mucho menos a nuestra comunidad alrededor. Estamos siempre dispuestos a hablar, y a mejorar, y a aplicar los correctivos que sean necesarios, pero que se nos acerquen», manifiesta Juan José Mendoza, reconociendo los eventos con música en vivo en su azotea.
Luego recordó que una vecina se le acercó para cuestionarle sobre el ruido que produce el hotel: «Yo hablé con una vecina, no sé si será esta misma persona, hace como dos semanas o tres semanas, que me dijo que sus inquilinos habían tenido estas molestias, y que estaba volviendo a alquilar. Creo que todavía no lo había hecho, o por esta fecha se iba a hacer, y ya le preocupaba el tema de poder que sus inquilinos se quejen de esto nuevamente. Y yo le dije: «Por favor, verifícalo tú misma». Y me dijo: «Yo voy a estar el fin de semana, y cualquier cosa te voy a escribir directo de mi departamento, que es el que más cerca tenemos. Nunca me escribió, o sea, no se comunicó conmigo, no volvió a comunicarse conmigo».
Finalmente mencionó: «Nosotros tenemos es un bar todo con mobiliario que es movible, o sea, nosotros tenemos una casona que es patrimonial, que la cuidamos, que está dentro, que no hemos alterado en nada la casona patrimonial, incluso tenemos, me gustaría también que hagas mención a los eventos culturales que realizamos, a las inauguraciones de arte. O sea, tenemos ahorita una exhibición de arte que habla sobre Barranco. Me parece que se enfocan ustedes mucho, o pretenden enfocarse más en estos temas tan puntuales. Si hay algo que podamos nosotros todavía corregir, estamos abiertos a corregirlo, pero no nos quieran encasillar y pintar como si fuéramos un bar de fiesta, o un bar que promueve conciertos masivos».
Sorprende algunas respuestas del gerente, ¿De verdad la solución para el ruido es que cada vecino realice una auditoría acústica casera? ¿Ese es el estándar de diálogo que propone el hotel?
¿La fiscalización municipal?
La pregunta que muchos vecinos se hacen es evidente: ¿hasta cuándo las autoridades municipales permitirán que un negocio turístico imponga su lucro por encima del derecho al descanso y la salud mental de los residentes? ¿Acaso la alcaldesa Jessica Vargas permitirá que Barranco se transforme en una zona de impunidad acústica?
Tenemos conocimiento que la alcaldesa también visita los espacios del hotel. Aquí una fotografía de la burgomaestre Vargas en las instalaciones de Casa República. Sería importante que la alcaldesa también ponga atención a situaciones que incomodan a los vecinos del distrito.

Alcalde Jessica Vargas.
¿Qué tipo de licencia tiene el hotel? recordemos que la Municipalidad de Barranco, es responsable directa de hacer cumplir las normas de zonificación, fiscalización ambiental y protección del patrimonio. Aquí se requiere una inspección inmediata, mediciones sonoras rigurosas y sanciones ejemplares. Porque si proteger la riqueza patrimonial de Barranco es una prioridad, entonces garantizar la calidad de vida de sus vecinos debe ser una exigencia irrenunciable.
Actualidad
Lima y Callao no paran de temblar
Viviendas, colegios, centros comerciales y hasta sedes municipales muestran severas grietas tras sismo del pasado domingo.

El sismo de magnitud 6.1 vivido el último domingo terminó con la vida de una persona de 36 años, representando la única víctima mortal de ese fenómeno natural, sin embargo, 48 horas después de ocurrido el movimiento telúrico van a apareciendo los verdaderos daños.
El sismo, con epicentro a 30 kilómetros al suroeste del Callao, ha dejado cuantiosas pérdidas económicas para cientos de familias, en particular de Lima Norte, que ven con preocupación la aparición de enormes grietas y fisuras en techos y paredes de sus viviendas.

Hasta el momento ya se vienen dando hasta tres movimientos sísmicos, teniendo siempre como epicentro el norte de Lima. Diversos informes televisivos muestran varios colegios en Independencia con ventanas rotas y paredes resquebrajadas, haciendo imposible el retorno de los menores de edad a sus aulas; cerca de 120 colegios muestran los rezagos del temblor y 10 de ellos han optado a la virtualidad.
En Comas, una escuela de marinera también ha resultado severamente dañada, obligando a su dueña, una reconocida campeona de marinera, tener que suspender de manera indefinida las clases. “Es un sustento que se detiene. Esta era mi fuente de ingresos y también el trabajo de otras personas. No nos queda más que agradecer a los alumnos por su apoyo y cuidar su integridad”, mencionó para el programa Buenos Días Perú.

En el mismo distrito también el centro educativo Estados Unidos ha sido afectado tras el sismo. En fotografías compartidas por los padres de familia se aprecia parte de su estructura con rajaduras. Otros colegios en Puente Piedra, Los Olivos, Ancón o San Martín de Porres presentan grietas en sus techos y muros, llamando la atención sobre la manera en que han sido construidos.
En tanto, en San Juan de Lurigancho (SJL) la comisaría de La Huayrona se vio afectada con la caída de parte de su techo.
Lima no está preparada para un terremoto de magnitud 8
Los especialistas no andan con rodeos y son bien claros al respecto, sin pretender ser alarmistas. Aparte de que miles de personas construyen sus casas en quebradas, riberas y laderas, sin la asesoría de un profesional, a esto hay que sumar la alta densidad de personas que viven en un solo lugar. Aproximadamente 11 millones de personas solo tiene Lima, concentrando la tercera parte del total de la población peruana.

Si un sismo de magnitud 6 tuvo como resultado que un centenar de viviendas terminen con grietas y fisuras, un terremoto de escala 8 o superior resultará catastrófico.
Si el sismo de este último domingo se sintió fuerte, uno de magnitud 8.8 tendría efectos devastadores: derrumbes masivos, interrupción de servicios básicos, colapso de hospitales y una amenaza directa para miles de personas. Incluso el transporte, las telecomunicaciones y la logística urbana podrían paralizarse por completo.
Gran parte de la responsabilidad recae en los municipios al permitir edificaciones que no se alinean a normativas técnicas o de zonificación, pero también no hay que olvidar que son los propios pobladores lo que ponen en juego el futuro de sus descendientes.
Actualidad
Perú sin alertas sísmicas: un gobierno sin prevención
Mientras México y Chile protegen a sus ciudadanos con alertas sísmicas eficaces, Perú continúa con promesas incumplidas. Que hoy sea Google —y no el Estado— quien advierta a los peruanos de un sismo inminente, es una vergüenza nacional.

El pasado domingo 15 de junio, en plena celebración del Día del Padre, un sismo de magnitud 6.1 sacudió la provincia constitucional del Callao. Mientras los ciudadanos sintieron el remezón a las 11:35 a.m., sus celulares sonaban con una notificación urgente: una alerta sísmica enviada por Google. La sorpresa fue doble: por un lado, la eficiencia del sistema de alertas de Android, y por otro, la total ausencia de comunicación oficial por parte del Estado peruano. ¿Dónde estaba Sismate, el supuesto sistema nacional de alertas tempranas?
La respuesta oficial del presidente del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, fue más que desconcertante: Sismate no es un sistema de alerta sísmica, sino de mensajería. A pesar de que en 2019 el gobierno de Martín Vizcarra anunció la implementación del sistema, destinando más de 41 millones de soles a su desarrollo, hoy el propio Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) reconoce que Sismate no tiene la capacidad de advertir sobre un inminente terremoto.

Mientras tanto, México y Chile han implementado con éxito sistemas de alerta temprana que permiten a sus ciudadanos ganar segundos vitales antes de que llegue un sismo. En México, por ejemplo, el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) funciona desde hace más de dos décadas y ha salvado incontables vidas gracias a su red de sensores y emisores. En Chile, el sistema ONEMI activa sirenas y alertas celulares que advierten a la población con segundos de antelación. Perú, en cambio, sigue en la fase de promesas.
SASPe aún está en implementación
El país sí tiene un proyecto llamado Sistema de Alerta Sísmica Peruano (SASPe), bajo la gestión del Instituto Geofísico del Perú (IGP) y el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Pero aún está «en implementación». Este sistema pretende activar sirenas electrónicas en zonas costeras ante sismos de magnitud superior a 6.0. Sin embargo, su cobertura es limitada y no hay claridad sobre cuándo funcionará plenamente. Mientras tanto, seguimos dependiendo de empresas extranjeras para saber cuándo correr.
El reciente sismo dejó una vez más en evidencia la cruda realidad: en Perú, la población está desprotegida ante un desastre natural. La falta de una alerta oficial no es solo una falla técnica, sino un síntoma de desidia institucional y negligencia en la gestión del riesgo. La tecnología existe, el dinero se invirtió, pero el sistema no funciona.
Que Google sea hoy quien avisa a los peruanos que un sismo se avecina no debería ser motivo de asombro, sino de vergüenza nacional.
Actualidad
Lima y Callao no soportarán un terremoto
Casi el 70 % de las edificaciones en la capital y la provincia constitucional son construidas de manera empírica, siendo erigidas en terrenos poco propicios para soportar un sismo de magnitud 7 o superior.

No estamos preparados. El último sismo vivido ayer nos demostró, de manera indubitable, que muchas viviendas en Lima y Callao se caerán a pedazos por lo mal construidas que están. A consecuencias de esa precariedad, un joven de 36 años perdió la vida cuando le cayó un pedazo de pared que se desprendió de la fachada de una casa. Su muerte fue instantánea.
Eso deja mucho que pensar, pues poco o nada, más allá de lo que indique el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) o el propio Gobierno Central, estamos haciendo como sociedad por mejorarlo. La informalidad no solo la podemos encontrar en el tránsito vehicular, los vendedores ambulantes, los mototaxis, las motos lineales, sino que también desde el lado urbanístico somos un desastre y no se está exagerando.
Casas de tres, cuatro cinco pisos o más levantadas en un cerro o en una quebrada, viviendas construidas con la ayuda de un maestro de obras, terminadas con material precario, en zonas tugurizadas donde no le dan espacio a los rayos del sol, enrevesadas por ‘telarañas’ de cables de telecomunicación, en callejones sin salida donde lo último que se piensa es en una vía de escape. Así el peruano pujante, pero imprudente, trata de sobresalir en esta caótica ciudad.
El temblor de ayer, de 6.1 grados, pudo ser para muchos solo un tema anecdótico, de risas y motivo de conversación entre amigos y vecinos, pero el tema sinceramente es muy serio. Lo que puede hacer INDECI o las municipalidades en un breve periodo es ilusorio. Si durante varias décadas han permitido el crecimiento desordenado de varios distritos, es poco probable que cambien esa realidad en unos cuantos años. Es por ello que también existe responsabilidad en aquellas personas que quieren construir uno o dos pisos en sus terrenos, sin embargo, lo hacen de mala manera buscando ahorrar unos cuantos soles. Ese supuesto “ahorro” les terminará costando caro a ellos o a terceros, como el caso del joven de 36 años.

Todos quieren tener su casa, pero a qué costo
Un estudio realizado el año pasado por el Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade) reveló que el 69 % de las viviendas en Lima y Callao son autoconstruidas, significando que millones de peruanos optan por la vía informal, muchas de ellas levantadas en la periferia de la ciudad, encontrándose también en distritos históricos como el Rímac, Barrios Altos o Cercado de Lima.
Asimismo, el mencionado estudio indicó que casi el 100 % de esas construcciones tardaron cerca de 16 años en terminar el primer nivel, y 22 para completar el segundo, cifras que sobrepasan por lejos el plazo de una construcción formal; y, aunque parezca increíble, la autoconstrucción resulta un 33 % más cara por metro cuadrado que la construcción a través de vías formales.
Está claro que la mayoría de los peruanos opta por hacer su casa ‘con sus propias manos’, desechando la opción de hacerse de los servicios de un ingeniero, un arquitecto o un topógrafo. Las consecuencias de eso es este enorme monstruo de ‘siete cabezas’ que trata de sobresalir contranatura.
Miles de casas están a punto de colapsar y los signos se exponen en sus fachadas agrietadas o resquebrajadas. Algunos optarán por darle una pasada con yeso o cemento, otros sencillamente lo ignorarán y continuarán levantando más pisos, y otros, esos pocos, realmente tomarán conciencia de lo que se viene. Así como la lluvia, el temblor también caerá para todos.

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