Artista Diego Bejar denuncia presunta estafa y agresión en exposición «Maravillarte» del Ministerio de Cultura
Artista retiró su obra de la exposición del Ministerio de Cultura porque la encontró en una pared llena de agujeros y junto a un extintor con tubos de luz y un letrero. Además viene denunciando una presunta estafa y agresión. También compartimos la respuesta de la organización.
Lo que debió ser un concurso y exposición que albergue y difunda el trabajo de los artistas que postularon a Maravillarte 2023, se convirtió en el epicentro de una nueva polémica en el circuito cultural. La denuncia del artista Diego Bejar Luksic comenzó a recorrer las redes sociales evidenciando las carencias de una muestra de arte que se realiza con graves errores en las instalaciones del Ministerio de Cultura.
La muestra Maravillarte es organizada por la Asociación de Fomento y Apoyo al Arte Peruano (AFAP), y es liderada por Sandra Mavila, fundadora y directora. Dentro de AFAP también aparece Pedro Pablo Alayza como asesor honorario, y Antonio Zegarra Ávila como curador. Esta asociación por segundo año consecutivo contó con el apoyo del Ministerio de Cultura para realizar el mencionado concurso y exposición en la sede central del MINCUL.
En el video publicado por el artista Diego Bejar, quien postuló para ser parte de la muestra colectiva de Maravillarte, se observa claramente la paupérrima curaduría en uno de los salones de la exposición. Esto motivó que Bejar Luksic decidiera retirar su obra que formaba parte de la exposición colectiva en el Ministerio de Cultura.
Es así que el sábado 20 pasado, Diego Bejar llegó junto a la artista Nataly Salazar (enoramorada) hasta el MINCUL con la finalidad de desmontar su cuadro que se encontraba junto a un extintor y en una pared llena de agujeros, tubos de luz y una letrero. Para el artista la mala curaduría y museografía representa una falta de respeto. En medio de los reclamos e intercambios de palabras con la organizadora Sandra Mavila; Diego Bejar y Nataly Salazar denunciaron una presunta agresión por parte del señor Fernando Nakaya (pareja de Sandra Mávila).
Lo sorprendente es que hasta hoy, la ministra de Cultura Leslie Urteaga no se ha pronunciado sobre el caso y tampoco desde el MINCUL se han comunicado con el artista que señala que se ha sentido estafado y agredido. Lo concreto es que por un grave error en la curaduría, Maravillarte termina convirtiéndose en un evento decepcionante.
Además, a la organizadora se la cuestiona por exponer sus obras dentro de la muestra Maravillarte sin haber postulado. Es decir, Sandra Mávila, utiliza la exposición que organiza para promover su propio trabajo. Un accionar antiético que en los últimos años algunos personajes han tratado de normalizar.
Para conocer mejor de lo que pasó en las instalaciones del Ministerio de Cultura, nos comunicamos con el artista Diego Bejar Luksic, quien nos contó detalles de su decisión y de lo sucedido en la discusión con la organizadora. De la misma manera, también conversamos con Sandra Mavila, quien nos dio su versión de los hechos.
Aquí la entrevista con Diego Bejar:
Diego, lo que veo es que te has quedado sorprendido por la manera en que terminó siendo expuesta tu obra y la obra de los otros artistas. En ese sentido ¿por qué tomaste la decisión de retirar tu cuadro de la exposición?
Tomé esa decisión porque soy un artista profesional de pintura, licenciado de la Universidad Católica, estoy llevando una maestría de curaduría de Historia del Arte. Respecto al retiro de mis obras me percaté que la exposición no guardaba un espacio prudente entre los cuadros para que se puedan apreciar de una manera más óptima; y por otro lado, el hecho de los QR era uno de los motivos principales para que se pueda difundir el arte de los artistas de provincia; y otro de los motivos fue el hecho de no tener la capacidad de poder brindar un espacio adecuado para la muestra de las obras, por ejemplo, las paredes son de cemento o solo se pintaron de blanco, sin embargo están llenas de huecos. No han cubierto las cajas de luz ni los tubos de aluminio, los cuales se encontraban entre los cuadros, sumado a ello los extintores que también se encontraban entre las muestras de pintura, especialmente al costado de mi obra. Mi cuadro terminó en una esquina, al costado de un extintor rojo y un anuncio que decía “Exit”.
Entonces, la organización ni el Ministerio de Cultura han sabido elegir el espacio. Aparte de eso claramente se observa una curaduría deficiente
Lo que yo reclamo es que no hubo un disclaim museográfico profesional, y lo que me dijo la señora Sandra Mavila es que todo lo hizo con su propia plata, sin embargo, en la primera página del catalogo aparece la marca Dinners Club. Atiborra los cuadros, no coloca los QR, y cuando yo le pido una explicación me contestó que las señoras de limpieza al ver los QR en el piso los habían barrido. Cuando fui a dejar mis obra, ella me dijo que las obras se encontraban listas para ser instaladas; es más, mencionó que el curador Zegarra, ya había curado las obras.
¿Qué pasó luego de eso?
El día de la inauguración, en la tercera sala, iban a dar la premiación a los primeros puestos, y justo en el medio de la sala, donde es muy visible para todos los que acudieron, se encontraba un cubo acrílico con la obra de la señora Sandra Mavila, y al costado de esa obra estaba el único QR que se salvó. Ese QR te llevaba a una tienda virtual de la organizadora.
¿Y el 20 de mayo que retiraste tu obra pudiste conversar con algún representante del Ministerio de Cultura?
En realidad, con los únicos que pude conversar fue con la señora Sandra Mavila y con su pareja Fernando Nakaya, el cual es su asesor legal.
¿Qué sucedió exactamente con el señor Fernando Nakaya?
Hubo una agresión de parte de la pareja de la señora Mavila, quien, al ver que yo me encontraba con mi enamorada Nataly Salazar desmontando mi cuadro, intentó arrancar de manera violenta la placa de la ficha técnica de mi obra, pero mi enamorada le ganó el movimiento, siendo ella quien se encargó de retirar la placa pero de manera cuidadosa. Entonces, en ese ademán de querer retirar la placa, se dio un roce entre Fernando y mi enamorada, luego de ello el tipo empezó a gritar como si lo hubiese atropellado un camión, vociferando “agarren a la chiquitita”, en clara alusión a mi enamorada. Yo que en ese momento me encontraba en la sala contigua me percato del incidente por los gritos, voy y le encaro por la falta de respeto hacia mi pareja. Todo eso lo vio un señor de seguridad y él mismo le dijo al señor Nakaya que no le falte el respeto a Nataly.
¿Qué pasó después?
Luego se aparece la señora Mavila, sosteniendo que toda la exposición era ad honorem, pero en su catálogo en la primera página aparece la publicidad de Dinners Club, y muy aparte de eso, ella también cobra una comisión por cada cuadro expuesto. Lo que a mí me sorprende es que hasta ahora no se haya acercado ni un funcionario del Ministerio de Cultura para dar solución, porque el evento se realizó dentro de sus instalaciones. Ni un funcionario me ha llamado y tampoco he tratado de comunicarme con ellos porque no sabemos como realizar la denuncia y que llegue a las cabezas de esa institución.
¿Cuántos artistas fueron a exponer?
Ahí hubo otro problema porque metieron a más de 300 artistas, y también le reclamé eso porque la museografía no aguantaba a tantos, a lo que ella me contestó que lo hacía para dar cabida a todos los artistas, sin embargo, en el día de la inauguración no había ni un QR a excepción del que había en la obra de Sandra Mávila.
En el video que publicaste, mencionas que te sientes estafado por el Ministerio de Cultura.
Sí, porque es un concurso nacional de pintura y debería tener cierto nivel de curaduría y de profesionalismo. Deberían de contratar a la gente idónea y también deberían de darle el correcto seguimiento a la puesta. Cómo vas a poner cuadros en un edificio brutalista.
¿Para ti esta exposición fue realizada al caballazo?
Exacto, al ‘caballazo’, y echándoles la culpa a las señoras de limpieza por la pérdida de los QR. Yo no le creo esa versión.
¿Qué le pedirías a la ministra de Cultura Leslie Urteaga?
Que en el Perú hay personas calificadas para poder generar una muestra nacional de arte, que no humille al artista, que verdaderamente difunda su obra, y que dos personas no lucren con un concurso nacional y con Marca Perú. Ella, sin participar en el concurso, terminó exponiendo su obra y justo en el día de la premiación.
Luego de conversar con Diego Bejar, también nos comunicamos telefónicamente con la organizadora Sandra Mavila. Aquí su descargo sobre lo sucedido en el Ministerio de Cultura.
El espacio no se prestaba para ese tipo de exposiciones, ¿faltó una persona para que haga la curaduría?
Si hubo curaduría y estuvo a cargo del curador Antonio Zegarra, y también se encontraba una persona del Ministerio de Cultura. Es verdad que hubo un espacio, sobre todo en el tercer piso, donde las obras se pusieron muy juntas. Esa critica la aceptamos, pero tendrías que saber primero qué es Maravillarte, qué brindamos. Se ha hecho un concurso a nivel nacional y esta es nuestra segunda edición; más de 600 participantes se llegaron a inscribir y nosotros seleccionamos a 300, tal como el año pasado. Este año nosotros solicitamos otro piso más porque el año pasado también tuvimos ese problema y por querer darle oportunidad a más artistas nos quedó chico ese lugar. Si bien este año convocamos a menos artistas a la exposición, también convocamos a consagrados como Gerardo Chávez, Ramiro Llona o por ejemplo, el maestro José Coronado.
¿Quién organiza Maravillarte?
Lo organiza la AFAP, Asociación de Fomento y Apoyo al Arte Peruano, de la cual yo la dirijo. Nosotros hacemos casi el 100% de la organización y tenemos un convenio con el Ministerio de Cultura para poder usar sus instalaciones. En este convenio de apoyo hay claro un poco de marketing que sale del propio ministerio, pero todos los recursos los financiamos nosotros. El Ministerio de Cultura no nos da ni un sol. Yo soy la que pago los sueldos y tengo que buscarme un recurso para poder premiar con seis mil soles cada categoría.
¿Esas obras que se exponen se encuentran a la venta?
Por supuesto, eso es lo que buscamos.
¿De esa venta ustedes se quedan con un porcentaje?
Nosotros firmamos un contrato con el artista donde indica que el precio del cuadro que quieren poner a la venta le tienen que sumar un 10%, ese 10% es lo que nos corresponde. Sin embargo, hay casos en donde el potencial comprador esta interesado en contactarse con el artista, ya sea para pedirle una rebaja o para que le elabore otra obra, en esa gestión yo no intervengo para nada.
¿Qué sucedió con los QR que se iban a colocar al costado de las obras?
Eso fue en caso de algo más de 10 o 15 QR que se perdieron. Esa idea yo les sugerí a los artistas porque ya se han dado casos en que me piden más datos de ellos, como su número de contacto o su página web o de Instagram; eso era para que tenga un contacto directo con el mismo creador. Nosotros hemos tratado de mantener los QR siempre al costado de la obra, pero cuando ya se colgaron los cuadros algunos de esos QR quedaron en el piso, debajo de la obra, más o menos uno o dos días antes de la inauguración. Ya cuando quisimos colocar los QR en las obras nos percatamos que no estaban. Haciendo las indagaciones a los de seguridad empezamos a preguntar si tal vez el personal de seguridad los recogió pensando que era basura. Ahora, no sé si Diego (Bejar) trajo ese día su QR porque cuando vino acá estaba gritando; no se podía hablar con él.
Diego me comentó que su novia Nataly Salazar que también es artista, fue agredida por el señor Fernando Nakaya, que es tu pareja.
Esas son versiones. En ningún momento se ha agredido a alguien, al contrario, ellos vinieron con la cámara prendida, esa señorita era la que más se ponía a filmarme, diciendo que era medallista, que la habíamos ofendido, y cuando intentaba hablar con ellos seguían gritando que los habíamos tratado mal por poner su obra al costado de un extintor. Nosotros cuando clasificamos a los exponentes lo hacemos por porcentajes, es decir, hay medallistas, hay maestros, y también hay personas nuevas, autodidactas. Los artistas presentan dos formularios, uno con el nombre de la obra y su seudónimo, y otro donde sí se muestra la información completa pero eso lo vemos mucho después.
Entonces, en un principio nosotros, vemos el primer formulario. Por ejemplo, hay un cuadro calificado con “Mención honrosa” ubicado al costado de una escalera, así que probablemente el curador lo colocó ahí por una cuestión de espacios, así como el caso de la obra de Diego, que no era muy grande.
Respecto a mi pareja que es Fernando Nakaya, al ver que tanto Diego como su enamorada no paraban de gritar, se acercó hacia ellos para decirles solamente: “yo creo que todo tiene un límite”, a lo que Diego le contesta: “¿me estás amenazando? Si quieres nos agarramos afuera”.
Yo entiendo la molestia de Diego, pero el detalle es que ellos no dejaban de gritar sin que yo pueda responderles. Por último, ellos podían gritar todo lo que querían porque me parece democrático y están en todo su derecho. En un momento le digo a Diego si lo que realmente le molestaba era la ubicación de su obra y si deseaba que la recoloque en una pared escogida para los maestros, pero él igual no entraba en razones. Entonces, le digo que él había venido con una sola intención, porque nada le parecía conforme, es por eso que terminó llevándose su cuadro. Ahora, tú sabrás que en cada piso del edificio no es que haya un solo extintor sino varios, así que era inevitable que en algún momento se choque con uno de ellos, eso sumado al estilo brutalista de las paredes, las cuales de por sí ya tienen varios huecos y enchufes.
¿No crees que este tipo de espacios no es adecuado para esta exposición? Así como Diego, otros artistas también pueden llegar a sentirse ofendidos.
Acepto que el montaje está algo apretado, ahora no toda. Las luces del ministerio no me ayudan, el mismo lugar en sí, estamos hablando del ex Museo de la Nación.
Si se trataba de un concurso nacional ¿por qué una de tus obras se encuentra en la exposición?
Esa escultura ha sido creada para recaudar fondos para la AFAP. Solamente nosotros tenemos un solo auspiciador, el cual es Dinners Club, y por supuesto que esto es una tienda porque vendemos los cuadros y ese dinero va para los artistas.
¿No te parece que al colocar tu obra en esta exposición que organizas despierta suspicacias antiéticas?
Tengo que hacer un montón de cosas como pagar el camión para que recoja determinada obra, pagar al personal, al curador, gestionar permisos, hacer trámites, etc. y todo eso para el beneficio de los artistas no tan conocidos. Yo quisiera recaudar la mayor cantidad de fondos y eso por eso que está “La destapada”. A mí me da mucha pena lo de Diego, y si él me hubiera dado la oportunidad en ese momento, le hubiera pedido disculpas si se sintió ofendido por estar al lado de un extintor; lo entiendo perfectamente. Ahora, lo que para uno es una ofensa, créeme que para otro es una oportunidad; eso es muy relativo. Que malinterpreten el tema de mi obra “La destapada” me da mucha pena, porque yo tengo que buscarme los recursos para pagar a toda la gente que está detrás del concurso.
Lamentablemente exposiciones decepcionantes se vienen arrastrando en diferentes puntos a nivel nacional, y desde Lima Gris creemos que si este tipo de eventos se hace en las instalaciones del Ministerio de Cultura, la cual es una institución del gobierno peruano, no debería existir carencias curatoriales ni museográficas. Pasar por alto esto, es contribuir con la mediocridad y el conformismo que por mucho tiempo le viene haciendo daño al desarrollo del arte en nuestro país.
Diego Bejar, con su denuncia y retiro de su obra de la exposición, se atrevió a dar el primer paso para generar una ola de protestas en contra de las negativas exposiciones. A estas alturas no se puede permitir que estas cosas suceden en una institución del gobierno.
Hubiéramos querido tener el descargo de la ministra de Cultura Leslie Urtega, responsable de los que pasa en el MINCUL, pero desde hace varias semanas ella se niega a conversar con Lima Gris.
Edwin Cavello Limas. Periodista y cinéfilo. Es CEO y director de la revista, radio y TV Lima Gris. Fue editor de la revista ONCE, Actualmente es columnista del diario La Razón, Editor de Cultura de Diario UNO y conductor del programa Lima Gris que se transmite por Radio Planicie 91.5.FM.
Braedt lanza “Este Fin de Año, El Junte lo Pone Braedt”, campaña que busca revalorizar la experiencia de compartir y conectar con el público
La reconocida marca peruana líder de embutidos Braedt regresa con una propuesta única en esta temporada colmada de reuniones y celebraciones: “Este Fin de Año, El Junte lo Pone Braedt”. Campaña que busca darle un sabor especial a cada reencuentro donde apuesta por revalorizar la experiencia de compartir, conectando con el público de una manera auténtica y significativa en esta época del año.
Desde 1885, Braedt forma parte de una tradición de calidad y sabor que llegó desde Alemania y se ha renovado constantemente para consolidarse como una de las marcas de embutidos y quesos favoritas de las familias peruanas. Hoy, sus productos están presentes en las mesas de todo el país, aportando sabor y tradición a cada celebración.
Braedt ha vuelto su mirada hacia sus consumidores, otorgando el “junte” un rol especial en su estrategia siendo hace unos meses, proclamados «Líderes del Junte».
Con la convicción de celebrar la esencia de estar juntos, Braedt invita a sus consumidores a vivir experiencias diseñadas para conectar, celebrar y disfrutar. ¡Este fin de año, el «junte» lo pone Braedt! y que estará vigente hasta diciembre del 2024, desplegándose en un formato 360° que incluye televisión, medios exteriores (OOH), plataformas digitales y puntos de venta.
Un Junte para cada ocasión
Braedt entiende que noviembre y diciembre es el mes de los reencuentros, y lo importante de esta temporada no son los regalos, sino los momentos compartidos. En Perú, disfrutamos desde parrillas con amigos hasta reuniones laborales y momentos familiares. Por eso, Braedt ha pensado en soluciones para cada ocasión, presentando propuestas como el Junte Parrillero, el Junte Amigo Secreto y el Junte Familiar, celebrando así la diversidad de nuestros encuentros en esta temporada especial.
Una dinámica de participación que acerca a todos
La campaña incluye una promoción especial: al comprar S/29.90 en productos Braedt y enviar el ticket de compra al WhatsApp de la marca, los consumidores ingresarán automáticamente al sorteo para ganar uno de los tres «juntes». Además, podrán obtener un Raspa y Gana para la oportunidad de ganar al instante entre más de mil premios.
Braedt ha diseñado tres opciones de «junte» para esta temporada: el Junte Amigo Secreto, ideal para compartir con compañeros de trabajo; el Junte Familiar, perfecto para esos momentos en casa; y el Junte Parrillero, pensado para disfrutar con amigos. Cada opción incluye una selección de productos Braedt, asegurando momentos únicos, llenos de sabor y conexión.
«Juntos, sabe mejor»
La esencia de la campaña se alinea con el claim de Braedt, “Juntos, sabe mejor”. Porque, al fin y al cabo, el fin de año sabe mejor cuando estamos juntos. Braedt reafirma así su compromiso de ser la marca que potencia los momentos compartidos. “Queremos ser quienes faciliten esos momentos de conexión y alegría que son tan importantes en estas fechas y en la vida cotidiana. Desde Braedt, nuestra misión es inspirar nuevas formas de estar juntos,” afirma el equipo de Marketing de Braedt.
Mediante esta carta pública, y como ciudadanos amazonenses, nos dirigimos a usted Ministro de Cultura, Sr. Fabricio Alfredo Valencia Gibaja, para manifestarle nuestra preocupación por nuestro principal monumento histórico-cultural y recurso turístico de Amazonas, el Complejo Arqueológico Kuélap. Señor Ministro, lo que viene ocurriendo con Kuélap es una agonía ininterrumpida por malas gestiones de los últimos 30 años, y que tuvo como corolario, la caída de sus muros en abril del 2022.
Desde esa fecha, se han agudizado las pésimas gestiones en nuestro principal monumento cultural y turístico. Usted señor Ministro, antes de ocupar su cargo, también tuvo una opinión EN CONTRA de las acciones que se vienen realizando en este ícono cultural. El 10 de abril del presente año, en la Revista Lima Gris, usted con gran acierto manifestó que “las estructuras de metal y concreto instaladas por el Ministerio de Cultura en la fortaleza Kuélap, son un DESPROPÓSITO NEFASTO, porque no se integran visualmente con el monumento y es groseramente discordante con la arquitectura original”. (Para hacerle recordar, su opinión completa en el siguiente enlace de la Revista Lima Gris: https://limagris.com/fabricio-valencia-sobre-kuelap-las-estructuras-de-metal-y-concreto-atentan-contra-la-carta-de-conservacion-de-venecia/)
En dicha oportunidad usted agregó: “no entiendo cuál es la necesidad de utilizar estructuras de concreto y acero inoxidable, porque al parecer son estructuras de acero inoxidable. No se integran visualmente bien con el monumento, es groseramente discordante con la arquitectura original.
Ante estas oportunas y acertadas declaraciones suyas, nos dirigimos para manifestarle lo siguiente:
La mayoría de ciudadanos amazonenses, estuvimos de acuerdo con su opinión técnica, y nos sirvió como defensa para abordar la construcción innecesaria de esos cercos de fierro y concreto al frente de las murallas de Kuélap; por tal razón, y ahora que está dirigiendo el máximo sector en cuanto a Cultura, solicitamos y exigimos a usted RETIRAR DICHAS ESTRUCTURAS DE CONCRETO Y FIERRO, porque como manifestó en su momento y estamos de acuerdo con su análisis técnico, “son un despropósito nefasto, porque no se integran visualmente con el monumento y es groseramente discordante con la arquitectura original”.Palabras de usted Sr. Ministro.
Sabemos que usted y su gestión, están realizando cambios en su sector, es la oportunidad para realice los ajustes necesarios en cuanto a los funcionarios del Sector Cultura que tienen que ver con nuestros recursos arqueológicos y quienes gestionan el Complejo Arqueológico Kuélap. No es posible que las mismas personas que han sido funcionarios en anteriores oportunidades, y han llevado a la situación lamentable de lo que hoy es Kuélap, sigan CIRCULANDO Y LABORANDO, en diversas áreas de gestión, que tiene que ver con el Sector Cultura en Amazonas y principalmente el PRIAK. Señor Ministro, con estos funcionarios/as, padecemos malas experiencias, no siga ratificándolos a pesar de sus pésimas gestiones.
Esperamos Sr. Ministro que la gestión cultural en Amazonas y la gestión de nuestro Complejo Arqueológico, sea llevada a cabo por personas conocedoras de la cultura, historia y gestión cultural. Así como se invierte para promover el comercio y desarrollo turístico, con la misma dedicación y fortaleza, deberían invertir en nuestras manifestaciones culturales, su respeto y puesta en valor, como lo necesitan Kuélap, Ciudad de los Muertos, Carajía y muchos otros. Para ello se necesita de PERSONAS IDÓNEAS Y CON EXPERIENCIA EN GESTIÓN CULTURAL. Elegir funcionarios Sr. Ministro, que estén comprometidos con nuestra cultura, y no sólo la explotación turística.
Señor Ministro, también le solicitamos que los trabajos que se viene realizando en el Complejo Arqueológico Kuélap, se realicen oportunamente y que no tengan retrasos. Nosotros como ciudadanos, vemos todos los años agonizar a Kuélap, porque los trabajos se retrasan, se solicitan ampliaciones de presupuesto sin ningún tipo de control, muchos personajes con “consultorías y planillas doradas”, vegetan en sus puestos sin hacer nada en favor de nuestro Complejo Arqueológico. Solicitamos mayor presupuesto y acelerar los trabajos de recuperación y puesta en valor de Kuélap y otros monumentos arqueológicos.
Adjuntamos a esta carta, imágenes de las innecesarias acciones que se viene realizando en Kuélap, por ejemplo: paraderos que esconden la grandiosidad de las murallas en Kuélap o insertar elementos exógenos, como “tapitas fosforescentes” que rompen con el escenario cultural e histórico que representa el Complejo Arqueológico Kuélap. Acciones innecesarias que ya usted en su debido momento ESTUVO EN TOTAL DESACUERDO, y esperamos que siga con esa línea de opinión técnica, para aplicar las correcciones ahora que está en el cargo máximo del sector Cultura.
Arequipa invita a todos los interesados a conocer la obra “Meses de incertidumbre y aversión. La ocupación chilena en Arequipa” del historiador Hélard Fuentes. Este libro ha sido galardonado con los Estímulos Económicos 2024 del Ministerio de Cultura del Perú, y será presentado en dos fechas especiales en la ciudad de Arequipa.
La presentación del libro se llevará a cabo en los siguientes lugares y horarios:
Jueves 21 de noviembre, 11:00 h Primer Patio de la Municipalidad Provincial de Arequipa Participarán como comentaristas: Jorge Bedregal, Carlos Meneses Cornejo y Patricia Roberts.
Viernes 22 de noviembre, 19:00 h Biblioteca Mario Vargas Llosa (Sala 308) Comentarios a cargo de Raúl Fernández Llerena, Pablo Nicoli Segura y Alfredo Herrera Flores.
Sobre el libro
En «Meses de Incertidumbre y Aversión», Hélard Fuentes ofrece un análisis detallado de los meses de ocupación chilena en Arequipa tras la firma del Tratado de Ancón, abordando la complejidad política, social y militar de esa época. A través de sus 13 capítulos, Fuentes destaca la resistencia del pueblo arequipeño frente a la ocupación y las tensiones generadas en la ciudad.
Historiadores como Cristóbal Aljovín de Losada señalan que la obra «enriquece nuestra lectura del complejo y contradictorio fenómeno de la Guerra del Pacífico, en clave regional». Por su parte, Juan Castañeda Murga resalta que el libro «revindica el rol del pueblo arequipeño en esos días aciagos», mientras que Raúl Fernández Llerena considera que Fuentes «nos entrega la verdad de un pueblo con dignidad».
Con este trabajo, Fuentes contribuye significativamente al entendimiento del impacto de la ocupación chilena en la región y la historia de Arequipa durante la Guerra del Pacífico.
KINRA, el viaje de Atoqcha, la ópera prima del cineasta cusqueño Marco Panatonic, ya se puede ver en cines de Lima, Cusco y Arequipa. La película que obtuvo el trofeo Astor Piazzola en el Festival de Mar del Plata y se llevó seis premios en el último Festival de Cine de Lima, se estrenó respaldada por excelentes comentarios de la crítica local e internacional. El film fue realizado por un equipo quechuahablante, íntegramente regional y con equidad de género.
Protagonizada por actores naturales de Chumbivilcas, la película narra la historia de Atoqcha (zorrito en quechua), un joven quechuahablante astuto e inquieto, que deja la casa donde vive con su madre en Chumbivilcas, para viajar a Cusco en busca de nuevas oportunidades. En la ciudad, es acogido por un amigo que lo ayuda; encuentra trabajo y está dispuesto a estudiar para ser ingeniero. Pese a que las cosas empiezan a acomodarse en su vida, Atoqcha siente que hay algo que no encaja; tiene el corazón dividido. También quiere estar con su madre y su hermana en su terruño. Sus raíces lo llaman. Tendrá que tomar una decisión para definir su futuro y afirmar su identidad.
El director Marco Panatonic recuerda que KINRA, el viaje de Atoqcha surgió inspirada en la experiencia de vida de su abuelo, quien trabajando en la ciudad optó por volver a su tierra, decepcionado al ser injustamente acusado de ladrón. “A partir de la reforma agraria quechuas, aymaras, amazónicos nos hemos asimilado culturalmente hasta cuestionar nuestra identidad con la excusa de la modernidad, creciendo así en un medio que contradice nuestro modo de vida, nuestras raíces, nuestros idiomas, nuestros colores de piel. Afectados por el racismo y el clasismo, algunos viven ajenos a ciertos espacios, otros llegan a conquistarlos a su modo, de ambas maneras el Perú es un país fracturado con un visible conflicto entre lo occidental y lo andino. Kinra retrata el viaje de Atoqcha para sentirse tranquilo con sus decisiones, que son las mías también porque soy un desplazado de segunda generación que felizmente aún hablo quechua”, comenta.
Marco Panatonic, al igual que el personaje de su película, nació en Kinra, Chumbivilcas y es quechuahablante. Estudió Ciencias de la Comunicación (UNSAAC), participó en la gestión de cineclubes, fue asistente de producción de cortometrajes y videoclips. Ha realizado los cortometrajes Q’ellucha (2017) y Cuando ya no estemos aquí (2016). Aprendió cine en espacios como TransLAB, Corriente, Talents Buenos Aires, EdocLAB, EICTV, Escuela Transfrontera. Participó en los cortometrajes La Final (César Venero, 2014) y Heroínas (Marina Herrera, 2022). Fue parte de la coproducción Fiebre (2022), de Elisa Eliash. Kinra es su primer largometraje y ha sorprendido por su mirada honesta y auténtica.
“En el contexto peruano, el cine y la televisión tienen la tendencia de retratar el universo andino desde la bondad e inocencia, vestidos con trajes típicos y una relación armoniosa con la naturaleza o en una situación de pobreza extrema y una tristeza genética. La mirada paternalista e idealizada no propone una mirada más compleja ni cercana. KINRA busca contradecir estos estereotipos reconociendo a las personas no solo como personajes en la película sino tomando en cuenta sus experiencias de vida como parte de la narrativa de la película, buscando la autorepresentación”, explica Panatonic acerca de cómo su película nos acerca al universo andino.
La vida cotidiana en las comunidades andinas, el espíritu colectivo, la solidaridad, los rituales, la fuerza de la mujer, y la conexión con la tierra y la naturaleza, están retratados en la película con gran honestidad. Los actores quechuahablantes, sin experiencia actoral previa, pero con una buena dirección, han logrado una interpretación que contribuye a darle una autenticidad especial a la película.
Cabe destacar el trabajo colectivo del equipo diverso que se formó para la película, con participación desde Arequipa, Puno, Cusco y Lima. Integran el elenco: Raúl Challa como Atocha; Yuri Choa, Tomasa Sivincha Huamaní, Marcosa Huamaní, Aurelio Quispe, Lisbeth Cabrera y Jorge González. En la parte técnica: Dirección y guión, Marco Panatonic; Producción General, Walter Manrique; Producción, Gladis Florez, Maykon Lope; fotografía, Alberto Flores y Pierre Pastor, y la distribución está a cargo de V&R Films.
En la 35ª edición del Festival de Cine de Estocolmo nuestro país se hará presente gracias al trabajo de los cineastas peruanos Oscar Zemarti y Ursula Pizarro, seleccionados para presentar su proyecto de largometraje titulado Offscreen: Un Puñado de Historias de Guerra (título original: Offscreen: Kourallinen Sotatarinoita) en la competición Nordic Wave del evento cinematográfico. La jornada de pitch se llevará a cabo el jueves 14 de noviembre de 16:00 a 17:30 (hora de Suecia).
Esta coproducción de Finlandia y Perú, que actualmente se encuentra en fase de desarrollo, es una película de ficción que combina comedia negra y fantasía. El proyecto será presentado ante un jurado y un público de profesionales del sector, compitiendo por un premio destinado a la postproducción de la película. Entre los cinco proyectos seleccionados, Offscreen es la única propuesta en representación de Finlandia y gestado por cineastas peruanos.
Escrita por Oscar Zemarti y la escritora y periodista finlandesa Kukka-Maria Ahokas – quien debuta en el guion cinematográfico con esta obra- nos cuenta la historia de Kasimir (27) y Arno (33), un director y un camarógrafo que, al explorar un bosque para filmar un documental sobre los remanentes de una guerra pasada, se encontrarán con un tanque abandonado. Su curiosidad los lleva a filmarlo, pero son interrumpidos por Charlotte (55) una refugiada francoparlante que vive dentro del tanque. A medida que los conflictos se intensifican, el grupo se ve envuelto en una trama más profunda que involucra a veteranos de guerra que patrullan el área, lo que los obliga a colaborar de maneras inesperadas.
Oscar Zemarti, director del proyecto, comenta: “la guerra ha sido retratada en el cine durante mucho tiempo, planteando importantes preguntas éticas. En Offscreen: A Handful of War Tales, mi intención es explorar el papel que juegan los cineastas en mostrar las duras realidades del posconflicto, utilizando la comedia negra y el realismo mágico como herramientas para examinar la delgada línea entre la ética y el arte desde perspectivas poco convencionales”.
Por su parte, Ursula Pizarro, productora del proyecto, agrega: “nuestra película busca cuestionar las miradas tradicionales sobre la guerra, enfocándose en las experiencias de aquellos que han quedado al margen, resistiendo en los vestigios de la violencia pasada. Este enfoque invita a la audiencia a reflexionar sobre las implicaciones éticas de la representación artística en entornos marcados por un conflicto bélico. Ante las tensiones inminentes en Europa, Offscreen adquiere relevancia como un comentario sobre el legado persistente de la guerra y la violencia en nuestra sociedad contemporánea”.
Esta selección no solo destaca el talento peruano en el ámbito cinematográfico internacional, sino que también resalta la importancia de la colaboración internacional en la creación de narrativas que resuenan a nivel global. La revista del Festival (Stockholm Industry Guide, página 31) les brinda un espacio en su edición de este año.
El Festival de Cine de Estocolmo es conocido por celebrar la diversidad y la innovación en el cine, y ha contado en su programación con directores de renombre como Quentin Tarantino, Yorgos Lanthimos, Lars von Trier y Roy Andersson,consolidando su reputación como un espacio internacional para el talento cinematográfico. Este año, el festival también reconocerá a Sean Baker y Steve McQueen con el premio ‘Visionary Award’, destacando su compromiso con una cinematografía que desafía los límites convencionales.
La sección Nordic Wave es una plataforma de proyección para talentos emergentes de los países nórdicos, dentro de los Industry Days del Festival de Estocolmo. La jornada de pitch para Offscreen se llevará a cabo el jueves 14 de noviembre, de 16:00 a 17:30 (hora de Suecia), ofreciendo una oportunidad única de interacción entre profesionales de la industria y nuevos talentos del cine.
Abdulrazak Gurnah es un hombre astuto, de mirada firme y penetrante, cuyas respuestas resolutivas y determinantes revelan a un escritor que guarda los recuerdos más íntimos de su vida en la subjetividad de su mente. Los demás deberíamos ser un poco como Abdulrazak: cautelosos, pero receptivos; profundos, pero precisos; pacientes, pero sinceros. Así fue nuestro diálogo, en una esquina del lobby del hotel Casa Andina Premium con motivo del Hay Festival Arequipa, bajo la tenue iluminación de las sombras del día, con un par de dispositivos que tanto él como yo no sabíamos cómo manejar, y que llevaba consigo una traductora limeña, con quien minutos antes establecí un entretenido diálogo sobre algunos menesteres de la educación y la cultura en el país.
Mi función en una entrevista es poner en aprietos a la gente ―ratifiqué de principio a fin―. Así que, al finalizar nuestra conversación, le entregué un libro sobre Arequipa. Me dijo que no sabía castellano, que no lo podría leer, pero respondí que las imágenes también hablarían. No hubo más que decir, solo agradecer y despedirse.
En el momento en que nos dábamos la mano, pensé que aquella situación, cotidiana en Abdulrazak y bastante especial para mí, comenzó de la misma manera en que acabó: en una suerte de confesión del entrevistador sobre los tópicos comunes de la memoria, la búsqueda de identidad y los duelos personales. Y solo un buen entrevistado puede lograr esa sensación.
Cuando preparé las preguntas, decidí enfocarme en un aspecto muy curioso y poco conocido del Premio Nobel de Literatura 2021: su niñez y su familia. Por ese motivo, comencé planteando que la niñez es una etapa fundamental en la persona, donde surgen heridas, e incluso hay quienes consideran que define al hombre.
―La niñez ―me dijo― es un momento importante. No estoy seguro de que defina a la persona, pero simplemente creo que los acontecimientos que le ocurren a un niño, las memorias de un niño, duran para siempre ―afirma Gurnah en un acto de interiorización que marcó la entrevista―. Sin embargo, a mí me parece que a medida que vamos creciendo como persona, volvemos a examinar nuestra niñez y la reinterpretamos, la entendemos de manera diferente también. Entonces, no estoy seguro de que sea lo que define a la persona, porque la persona crece hasta el punto en que puede entender su propia vida viendo atrás, revisando lo que le ha pasado. Pero sí, la niñez es de suma importancia.
Es públicamente conocido que Abdulrazak abandonó su tierra natal, Zanzíbar, cuando solo tenía 17 años; es decir, apenas era un adolescente cuando se aventuró en suelo inglés. Pero, ¿cómo fue su niñez? Le preguntamos al autor de Paraíso, un libro que, a grandes rasgos, ha inspirado este diálogo.
―Fue como la de cualquier niño ―sonríe―. Mi niñez estuvo bien. ¡Jugar, jugar, jugar! Todas las cosas que se esperarían de un niño, que dan alegría, que dan un aprendizaje, y no entender muchos asuntos también.
―¿Y recuerdas algún juego en especial?
―Recuerdo ir correteando, jugando a los policías y ladrones, entre otros, nada en especial. Mi niñez fue perfectamente bien. De niño, uno no entiende completamente lo que está ocurriendo. Uno no se da cuenta de los peligros. Justamente a eso me refiero cuando digo que al mirar hacia atrás vemos cosas de las que no nos dábamos cuenta. Bueno, lo veíamos, pero no lo entendíamos.
Me detengo un momento aquí, porque, a pesar de los kilómetros de distancia, de las diferencias culturales, del idioma y de la brecha etaria —Abdulrazak ronda los 75 años y yo los 34—, hemos jugado, relativamente, lo mismo: a los policías y ladrones. Con sus variantes, sí; pero al fin y al cabo, todos nos correteamos en la niñez. La niñez es una carrera, y por definición, esta carrera implica muchos tropezones.
—Abdulrazak, ¿y si pudieras encontrarte con el niño que fuiste, qué le dirías?
—Yo le diría que sea más duro —respondió.
—¿¡Cómo a tus personajes!? —pensé—. A lo largo de tus novelas has creado protagonistas complejos, marcados por el sufrimiento, la pérdida o esa búsqueda de identidad. ¿Cuál de todos crees que mejor refleja estas experiencias?
Abdulrazak, como buen oyente, me devolvió la pregunta: “¿Qué personaje?”, me dijo con perspicacia.
—¡Yasuf! —mencioné—. En “Paraíso”.
—No, exactamente, porque creo que tiene diferentes circunstancias y cuestiones. Pongamos a Yusuf como ejemplo. Para mí, él es un niño. Como dije antes, a menudo los niños no entienden lo que está sucediendo; él no está entendiendo lo que pasa. Entonces, yo hablaría de esa sorpresa, que es una palabra importante. Por su propia naturaleza, era una persona gentil, amable, que tenía que aprender a lidiar con estas dificultades. Es tierno, más o menos, por decirlo así, en su relación con las personas. Él no piensa en ambiciones ni dice ‘quiero ser esto’, pero su búsqueda es encontrarse a sí mismo, encontrar una forma de salvarse a través de eso, sin hacer de ello un sufrimiento enorme. Más bien, él quiere realmente atravesar las circunstancias que se le interpongan. Se trata de examinar, de tratar de entender cómo los adultos, especialmente los padres, tratan a los niños; los patriarcas, por decirlo de alguna manera. A lo que me refiero con esto no es que esté estableciendo su identidad, sino que busca quedarse con algo que aún le pertenezca a medida que avanza.
—¿Es tu personaje más logrado?
—Me gustaría poder decir que también he tenido personajes igual de logrados que este, pero en diferentes temas.
—¿Y cuál es el personaje más difícil que has creado en una historia?
—Todos tienen sus propias dificultades. Hay que llegar a entender a las personas de las que estoy tratando de escribir. Algunas te caen bien y otras no te caen bien, pero aun así, las tenemos que entender. Tenemos que entender lo que motiva el bien y el mal. Todos tienen sus dificultades específicas.
Gurnah ha tenido que enfrentar múltiples dificultades en su vida. Según lo que hemos indagado, vivió momentos de opresión y persecución de los ciudadanos de origen árabe en Zanzíbar, su tierra natal, y muy probablemente experimentó el abuso racial en un país como Inglaterra, donde comenzó su carrera de escritor. Pero una cosa es saberlo y asumirlo como una realidad porque lo hemos leído en La Vanguardia o The New York Times. Entonces, abordamos este aspecto, y la primera premisa que surgió fue: ¿cómo escritor o como ser humano? Y yo le insistí: “Como escritor”.
—Posiblemente, fue cuando regresé a mi parte del mundo después de muchos años y luego escribir acerca de ese período. Fue así que surgió “Paraíso”. Yo creo que esto me llevó a una dirección ligeramente distinta en mi escritura. Entonces, no fue una decisión difícil, pero sí importante.
—¡Tus novelas tienen contenido histórico!
—”Paraíso” tiene contenido histórico, es probable que “Deserción” o “La vida, después”, también sea así; pero los otros son relativamente contemporáneos. No solo escribo cosas históricas. Eso es lo que he dicho, justamente porque he regresado y he viajado, por eso quería escribir sobre ese panorama, de ese tiempo. Yo escribo también acerca de otros temas.
Siempre tengo la mala costumbre de preguntar a los entrevistados, qué mejor aún, a un Premio Nobel, qué anécdota podría contar, cuál elegiría para este momento de diálogo. Abdulrazak, riendo y pensativo a la vez, dijo algo para asombro mío y de la traductora:
—¡Esa es una pregunta imposible! La memoria, especialmente para un escritor, es un recurso; es un volumen enorme que está en mi mente, entonces ni siquiera podría escoger.
—¿Y cuál crees que fue el periodo más interesante de tu vida?
—Todos han tenido su propia belleza. Quizás entre los veintitantos e inicios de los treinta, cuando tienes claro qué vas a hacer con tu vida, hacia dónde la vas a dirigir.
Arequipa es una ciudad especial para todos los visitantes. En ese contexto, y cerrando este inolvidable diálogo, no pude dejar de preguntar sobre su percepción. Bien es cierto que Abdulrazak apenas ha estado en el hotel y ha caminado por la Plaza de Armas, como él mismo manifestó, pero no dejó de asaltarnos aquella curiosidad:
—Ahora que estoy viajando mucho, lo primero que la gente me pregunta es: «¿Es tu primera vez aquí?» Y la segunda pregunta que me hacen es: «¿Qué te parece?» Y solamente vine por un día. Me voy a quedar aquí hasta ir a Machu Picchu y a Lima. Pregúntame cuando me haya quedado dos semanas; después de eso, te cuento —comenzó a reír—. Porque ahora estoy disfrutando el momento, la comida es muy buena, he caminado por la plaza, todo aquí es muy bonito. Es lo único que te puedo decir.
—Esto significa que tendremos un diálogo pendiente.
Abdulrazak no dijo mucho, aunque pensándolo bien, lo dijo todo.
Conmemorando 150 años desde su estreno, la Municipalidad Metropolitana de Lima presenta El Barberillo de Lavapiés, en el Teatro Principal Manuel A. Segura.
Concluyendo una temporada de grandes presentaciones, la Municipalidad Metropolitana de Lima trae de vuelta la zarzuela al Centro Histórico, con un espectáculo de primer nivel.
El Teatro de la Zarzuela de Madrid llega con El Barberillo de Lavapiés, zarzuela en tres actos, con música del maestro Francisco Asenjo Barbieri y libreto de Luis Mariano de Larra.
Historias de intriga, amor y política que se desarrollan de manera expresiva a través de las impecables coreografías y un notable elenco internacional con más de 100 artistas en escena.
De España llegan Javier Franco, Cristina del Barrio, Pancho Corujo, Begoña Quiñones, Verónica Garzón, con la dirección de escena de Alfredo Sanzol y coreografía de Antonio Ruz, Tania Solís y Rodrigo Urrutia.
Acompañados por la Orquesta Sinfónica del Teatro Municipal de Lima, bajo la dirección de Matteo Pagliari y el Coro del Teatro Municipal de Lima, con la dirección de Armando Vértiz.
Una extraordinaria producción del Teatro de la Zarzuela de Madrid, para cerrar a lo grande la exitosa temporada 2024 de los Teatros Municipales de Lima. Los invitamos a disfrutar de un espectáculo inigualable los días 13, 15 y 17 de noviembre con El Barberillo de Lavapiés en el Teatro Principal Manuel A. Segura, el teatro de la zarzuela en el Perú.
Manongo Mujica, músico, percusionista y un explorador de lo intangible, presenta Ruinas Circulares, ciclo de conciertos gratuitos y al aire libre, un encuentro profundo con la historia a través de la música en dos escenarios icónicos: las pirámides de Túcume en Lambayeque y el complejo de Mateo Salado en Lima. Con cada presentación, Mujica busca hacer que estos espacios ancestrales se conviertan en el epicentro de una experiencia sensorial que traspasa lo visual y lo auditivo.
Estos lugares no solo actúan como escenarios; son protagonistas silenciosos. Manongo, junto a músicos como Fil Uno, Gabriela Ezeta y Terje Evensen, crea una atmósfera en la que los sonidos dialogan con el entorno, como si cada interpretación trajera consigo fragmentos de épocas pasadas, permitiendo que el espectador sienta una conexión íntima con esas voces que aún parecen susurrar en el viento.
Inspirado en el cuento de Borges, Mujica convierte la creación musical en un ritual de memoria y presencia, donde cada interpretación establece un diálogo entre el pasado y el presente. Mujica invita al oyente a no solo escuchar, sino a percibir cómo la música se convierte en un vehículo para entender y recordar, con cada compás cargado de simbolismo y propósito.
Este ciclo de conciertos, impulsado por Luis Alvarado de Buh Records y en colaboración con el Complejo Arqueológico de Túcume, representa un compromiso por difundir el arte en entornos patrimoniales, fusionando conservación y creatividad. Los asistentes también podrán explorar los sitios a través de actividades complementarias que los ayudarán a vivir el lugar en toda su dimensión histórica.
Proyección de cortometrajes
Como complemento, entre septiembre y noviembre se realizarán proyecciones itinerantes de los cortometrajes «Escucha Paisaje Escucha» y «Ruinas Circulares». Estos trabajos, producidos por Mujica y dirigidos por V. Checa y Diego Cendra W., serán presentados en ciudades como Chachapoyas, Trujillo, Chiclayo, Puno, Cusco, Arequipa e Ica, gracias a una alianza con Edward De Ybarra, director de Corriente – Encuentro Latinoamericano de Cine No Ficción.