Para Herman Schwarz Ocampo Como quien pinta una foto.
1.
Humareda es un fantasma que recorre Lima. Y la noche de Lima era ese surtidor filudo donde el pintor puneño Víctor Humareda Gallegos (Lampa, 6 de marzo de 1920 – Lima, 21 de noviembre de 1986) encontraba más que las sombras de las formas, el color. Esa tonalidad que emerge de la neblina del asfalto y del pigmento del desarraigo. Y hablaba Humareda como un descocido a grito pelado y nadie lo oía. De ahí su presencia pertinaz en bares y cantinas de La Victoria, Barrios Altos, Cercado de Lima. ¿Pero acaso el esplendoroso color de su niñez allá en el altiplano de Lampa, ese cielo azul de Puno, ese restregarse de policromías intensas no le fue suficiente? Lima no tiene color y de noche menos. No obstante aquí clavó su paleta.
Víctor Humareda tiene una cuenta pendiente con la opinión pública. Fue un maestro de la pintura pero hasta hoy un “cholo” incomprendido. Su arte, no obstante, es un buen pretexto para repensarlo, analizarlo y volver a recorrer sus pasos en este increíble Perú de racismos y omisiones. Y lo cholo dícese del mestizo de blanco con india. Indio civilizado. Gente de sangre mezclada. Y que lo cholo solo sí existe si se acepta como tal: ser ciudadano de segunda categoría en un país jerarquizado y fragmentado imposible casi de desarrollar prácticas ciudadanas.
Primero. Lo cholo es doloroso, mansilla y es cruel. Garcilaso de la Vega es el primer mestizo cholo. Su protagonismo resulta de la conquista que fue violenta y no el resultado de una conciliación de dos culturas sino un drama y un conflicto que no termina. En la biografía oficial de Garcilaso se dice que es hijo de un capitán español y que su madre es una princesa inca. Un matrimonio armónico tan lejos de la verdad. No existe tal rango social.
Al contrario. Su padre se caso con española y obligó a su madre casarse con un criado suyo. Luego ya Garcilaso escritor –como lo ha demostrado Pablo Macera—y viviendo en España sólo se atreve a géneros menores –traducciones, relatos históricos, comentarios, porque se vio desplazado y marginado sólo por ser mestizo y nunca pudo integrarse a la sociedad española occidental. Su afán por integrarse al europeo lo hizo aprender italiano y lucha contra los moros criollos en las lides de Granada. Luego como le ocurrió a su madre, toma como botín de guerra a una esclava mora a quien le hizo un hijo y jamás se caso con ella. Sólo se vengaba. Garcilaso, exponente de lo mestizo, no es un ejemplo de armonía sino de conflicto, de rencor y de lucha contra la frustración. Igual sucedería con Guamán Poma y si acaso con José María Arguedas.
Segundo. La diferencia y la desigualdad. La expresión “indio” y la manifestación “cholo de mierda” no es más que la peor agresión verbal del canon nacional. Habita en ellas el desprecio ruin peyorativo. Él que lo profiere no hace más que un ejercicio crispante de la diferencia. Se quita la máscara social de igualdad ciudadana vr. gr.: “Tengo el orgullo de ser peruano y soy feliz” para descubrir su pretendida no-inferioridad. El cholo es el diferente, por su condición natural, su fenotipo biológico indígena –ahora se dice andino para barnizar la cosa—, amén de su cultura [sucio e ignorante], personalidad [maricón] y dignidad [corrupto]. Veamos:
El mundo moderno acepta la desigualdad como un constructo transformable e incluso suprimible mediante determinados procesos sociales y políticos. La diferencia en cambio tiene de marcador simbólico irreversible como ADN de la conciencia individual y colectiva. Es exclusión étnica del alma nacional. Racismo puro. Choque de intereses entre el Perú oficial, el Perú real y el Perú virtual. Esta asimetría del rechazo se mimetiza en políticas del simulacro. El ciudadano novoandino existe por desgracia. Drama que los actores políticos, jerárquicos e institucionales esquivan asumiendo una coquetería étnico-cultural propia del blanco pobre. En Lima, la exclusión es una marca de clase. A pesar de la capital fue tomada por los cholos desde la llegada de Los Shapis, se sigue fomentando las vallas de la marginalidad a pesar de que existe que las mayorías de Lima son habitantes provenientes de la migración. Opera así una autosegregación no sólo étnica, sino cultural que ni Misky Taqui puede derrotar hasta el momento.
Tercero. Existe lo cholo como amenaza /Humala [Antauro]. Y existe lo cholo como lujo /Ciro Taipe [modisto]. Existe la mancha india que en las última elecciones presidenciales arrojaron como diagnostico casi un 50 por ciento. Cuidado. No confundamos. El cholo sabe de rechazo como de su hartazgo. Hay una memoria militante que no es oficial. La guerrilla del 65 dejó 300 muertos, la Guerra de Sendero 70 mil muertos. ¿Cuánto más tenemos que llorar si otra guerra nos alcanza? Estas razones de exclusión y marginalidad se refuerzan por cinco vectores: A] Razones étnicas. B] Nivel de de ingresos. C] Estatus laboral. D] Estilo de vida. E] Gradiente cultural.
2.
Humareda nació para ser inmortal. Jamás se iría a morir pensábamos los que lo frecuentamos. Pero decidió vivir en Lima y la ciudad terminó matándolo. Humareda llega a Lima en 1939. Entonces tiene 19 años. Desde que lo conocieron sólo escuchaban en sus labios la palabra Europa y en 1966 viajó con destino a Paris. Por qué regresó tan pronto del viaje tan soñado. Humareda no estuvo ni dos meses en Barcelona, Madrid y París y regresó a Lima. Regresó mudo y llorando. Era demasiado lo que se dice un placer descomunal y exagerado.
Y volvió a Lima, a La Parada, ese cogollo de los serranos, de entre la Av. 28 de Julio y Av. Aviación. Entre Tacora y la Av. Bolívar y el Jr. Gamarra. El Mercado Mayorista, los restaurantes de la berma central de la Av. Aviación. El Tip Top y Cream Rica, entre los helados y los caldos de gallina. Humareda llega al epicentro de los cholos: La Parada, a escasas cuadras del jirón Huatica, de la avenida Grau, del gran burdel México y de La Floral, barrios de putas, proxenetas y maricones y malandrines de gran calibre.
Humareda a los 20 años, luego de sus dos pasos por la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de Lima, donde recibió las excelentes enseñanzas de sus maestros José Sabogal, Julia Codesido, Ricardo Grau y Ugarte Eléspuru, quienes le permiten comprender la importancia del color como valor estético. Por sus propios méritos recibió una bolsa de viaje para viajar a la República Argentina, a donde partió en 1950, estudiando bajo las orientaciones de Larrañaga, Alfredo Guido y Jorge Soto, en la afamada escuela “Ernesto de la Cárcova”, de Buenos Aires.
Dos años más tarde, por primera vez vuelve a Lima y desde entonces según decía él mismo, “vive de la pintura y para la pintura”. Desde 1952 se aloja primero en el cuarto 3-B y luego en su habitación No. 283 del Hotel “Lima”, de la Victoria. Quién iba imaginar que en 1983, Los Shapis, el grupo que refunda el género Tropical Andino o también llamado “Chicha” se alojarían en el mismo hotel y su llegada a la capital es el punto de ruptura. Los cholos ya habían tomado la ciudad.
Humareda viajó a Europa en 1966. Sólo se soporta allá 79 días. Su estancia fue fugaz, extrañaba su propio mundo que él solo comprendía y que únicamente compartía con su pincel: Humareda desde entonces construyó ese paradigma de marginalidad vital y artística como le dicen ahora y aparece en aquel escenario a principios de la década del 40. En ese ambiente, devaluados y satanizados por la cucufatería e hipocresía limeñas, Humareda va a encontrar la fuerza, la alegría y la motivación para pintar el lado oscuro de la ciudad: mendigos, locos, ropavejeros, prostitutas y cabros. Entonces agarró callejón y solar, como lo hiciera con los tugurios de Barrios Altos, el Rímac y La Victoria y los cerros San Pedro y San Cosme. Esa actitud vital que lo acompañó hasta concluir con un cuadro de la Quinta Heeren, 48 horas antes de su muerte.
3.
Y en ese puerto para cholos que era La Parada, se hizo de morada. Un cuarto de un hotel, no de una casa. Humareda estaba de paso siempre para quedarse. ¿Por qué La Parada en el distrito de la Victoria? Por ser uno de los grandes espacios surrealistas de Lima y por representar a la Primera Lima Chola y sus cinco cerros.
Eduardo Moll, uno de su marchant, se equivocaba cuando afirmaba que Víctor Humareda fue “el último de los bohemios”. Entiéndase que “bohemio” en Lima quiere decir borracho y vago. Así, es falso su aserto. El Humareda que conocimos desde 1972, y hasta su muerte en 1986, con los poetas Juan Ramírez Ruiz y Guillermo Mercado –también muertos–, en diferentes lugares del Centro de Lima me permiten afirmar lo contrario. De pronto, de la nada se aparecía con su figura de terno usado y corbata de segunda mano, y de pronto también, ya estaba sentado en la mesa.
Y ahí mismo contaba más que hablaba en un lenguaje interdisciplinario y de todo y cuando sus opiniones –que algunos llamaban de un ser chiflado y excéntrico— que las escuchábamos absortos, nos convencían que había otra realidad. Así éramos pasto de una sabiduría distinta, la de un artista que optó por llevar hasta las últimas consecuencias el llamado profundo de su espíritu genial e incomprendido.
Mientras nosotros disertábamos de las últimas corrientes del estructuralismo y de las metaescrituras, Humareda citaba a los filósofos griegos, ampliaba la figura de Toulouse Loutrec, de Goya, de Van Gogh, de Rembrandt. Era un clásico, un auténtico clásico en una ciudad que amaba y odiaba simultáneamente. Ese sentimiento que tienen todos los cholos respecto a Lima donde llegaron a vivir porque no había otro lugar para sobrevivir. De ahí que Humareda no tuviese interlocutores. Acusado de solitario, buscó oyentes virtuales, sus compañeros de rutas estéticas con los cuales dialogaba mientras buscaba fijar una mirada por las calles viejas de la Lima vieja.
4.
¿Qué dice Daumier, maestro? Le preguntaba. “Ahí está, buscando un color en Cinco Esquinas”, respondía Humareda rapidísimo y se recagaba de risa. Luego hablaba de Sequeiros y Diego Rivera. Del muralismo y la revolución mexicana. Humareda siempre supo que era cholo y por tanto universal. No fue entonces ese Quijote que se enfrentó a monumentales y gigantescos personajes imaginados. No, el Cholo Humareda sabía que había escogido a Lima como Taller y como tumba.
Pero entre las noches del 1972 y la del año de 1986, cuando muere el pintor, muere también esa ciudad que le producía arrechuras. Lima y su centro histórico, por no llamar el damero de Pizarro, con la llegada a la alcaldía del primer burgomaestre socialista, el abogado Alfonso Barrantes, corona su infección informal con el asentamiento y tugurización de provincianos desesperados que tomaban la urbe en busca de un lugar para vivir en paz y como un cristiano exige. Así, solo hallaban el mendrugo y el recurso del método. Así también encontraron en la venta ambulatoria, el hurto, la prostitución y el asalto, aquel paraíso más que prometido, sentenciados por los apus que los por maldecían por abandonar sus pagos.
Cito: en 1985 el centro de Lima es un lugar apocalíptico. La Colmena, sólo por citar una avenida, ve como cierran sus instituciones emblemáticas. El Cortijo, el Bransa, el Tivoli, el Suizo, la Casa Vasca, el Café Francés, las Papas Fritas, el hotel Crillón. Los ambulantes toman la avenida y ya no circulan vehículos. Los negocios se mudan a San Isidro y Miraflores. Nace el Barrio Rojo de Caylloma. Don Humberto Damonte, dueño de la librería de El Sótano de la Plaza San Martín, amigo de Humareda, entiende al pintor. “Cómo se habrá sentido el artista con tanto paisano que había convertido el Centro en un guetto para la sobrevivencia. Entonces le cerraron sus cafés y sus bares. Entonces Humareda huye al Cordano del costado de Palacio de Gobierno y tomando su infusión de manzanilla espera la noche viendo a las gringas, turistas mochileras con las que siente lujuria y esplendor en su lápiz.
5.
Nunca vi ebrio a Humareda. Parecía. Su borrachera era estética. Su descuido personal no era pose, era genio. Por eso nos peleábamos. Yo quiero a los poetas pero amo a los pintores porque manejan otros códigos y ser pintor en el Perú es manejar otro imaginario. Mucha carga histórica. Mucha responsabilidad en los omoplatos. Hablaba de filosofía porque había leído a Kant y Marcuse. Era de izquierda, Humareda de Puno, porque solamente era cholo aunque este aserto merezca una aclaración.
Ser cholo en el Perú era (es) una maldición. Pero ser cholo y pobre es una tragedia existencial. Humareda sabía que ser pobre no necesariamente lo convertía a uno en socialista. Lo transformaba en un desecho humano que otra cosa, sino hace tiempo los peruanos hubiésemos llegado al cielo del marxismo. Humareda apoyaba a Izquierda Unida porque amaba la libertad y detestaba a los blancos de Orrantia que le compraban sus cuadros tapándose la nariz y pagándole tarde y mal.
Decir que para Humareda la pintura no era sólo color sino también forma, armonía, composición, dibujo y realidad, no es afirmar un lugar común. Existen otros conectores que pocos advierten. Que como el caso de otros puneños ilustres, Carlos Oquendo de Amat, Gamaniel Churata, Alejandro Peralta, por nombrar a los más conocidos, Humareda luchó –vivió y padeció–en un universo hostil que opera en la esfera de las artes plásticas y/o en la literatura en una urbe limeña. Racistas y mediocres, los críticos y galeristas jamás aceptaron su condición genial por ser sólo un “serrano cochino”.
“¿Mi cuarto? Mi cuarto es más alegre, me gusta. Me gusta La Parada, el barrio, por su bullicio, por la gente. Aunque también siento agrado por la noche, por las mujeres bonitas, de buenas formas”, dijo en una oportunidad Humareda, el pintor que dejó París por Lima, que no tomaba alcohol ni fumaba pues prefería el agua de manzanilla para bosquejar sus trabajos, mientras aguardaba la noche, a cuyo amparo incursionaba en los prostíbulos capitalinos, a la caza de damiselas con quienes fundir sus sueños de acostarse con su adorada Marilyn Monroe, la endiosada rubia norteamericana.
6.
Humareda tenía casi medio siglo viviendo en Lima. Así, por qué tenía que ser ajeno a los boleros derrotados de Bienvenido Granda, al dolor por la madre de Daniel Santos. Cómo ser inmune al empalagoso sonsonete de la Sonora Matancera, Los Compadres, el trío Matamoros o Celina y Reutilio. Clásicos de la esquina y la noche en las cantinas y con rockola, de los burdeles y con rockolas, de la casa de licencias y con rockola. Por eso era un pintor musical que por algún motivo se vacunó contra la nostalgia, esa prostituta del recuerdo, y hablaba poco de Lampa y de Puno solo cuando lo jodían y de que era serrano cuando estaba a punto de estallar. Y esa condición que lo hacía diferente y ere sólo su estigma por ser artista.
Pero acaso así no trataron a Vallejo, y a Carlos Oquendo de Amat. Porque déjense de conjueces, en Lima a Víctor Humareda lo cholearon hasta el hartazgo, lo jijunearon hasta el empacho y lo tajaron, lo oxidaron, lo trajinaron, lo inventaron, lo mapearon, lo embelesaron, lo maldijeron, lo putearon, lo ensalzaron, lo maldijeron, lo acorralaron, lo ningunearon, lo chuparon, y lo embalsamaron.
Como buen alumno de José Sabogal y Ricardo Grau, Humareda es sucedáneo en principio del cusqueño Alberto Quintanilla, del serrano del Valle del Mantaro Juan de Dios Kawashima, del chiclayano Oscar Allaín, del amazónico Pancho Izquierdo, del trujillano Gerardo Chávez, del huancavelicano Jesús Ruiz Durand, del jaujino Oswaldo Higuchi, del zambo Carlos Ostolaza, del cerrepasquino Carlos Palma y del ferreñafano Wilbert Piscoya.
¿Que los une? Ninguno es limeño y todos son notables pintores. No es invisible establecer que lo peruano existe sólo en lo cholo y no cholo y si fuera más audaz, entre lo que es de Lima y lo que no es de Lima. Vargas Llosa es arequipeño, Arguedas es andahuaylino, Chabuca Granda también, Antonio Gálvez Ronceros es de Chincha, Gregorio Martínez es de Nazca, Eduardo Gonzales Viaña es de Pacasmayo, Edgardo Rivera Martínez es de Jauja. ¿Y Vallejo, el más cholo entre todos los cholos? Peruano total. Sólo Bryce y Bayly son limeños de solera.
El valor de Humareda en la pintura peruana es y será la expresión de una posición marginal, su pintura evoca este multiexpresionismo que posee el Perú, y que no queda sólo en lo disgregado o regional, sino que se convierte en universal, como el rencor por hambre o la ira por el miedo. Y muchos lo lloraron cuando iba al cementerio. Conozco a esos buitres que cuando falleció, aparecieron de todas partes, que todos hablaban de él, que se ufanaban de ser sus amigos, que jugaban con su nombre. Fue grosero y hasta vulgar que un galerista de la Av. Larco quien se nombró su viuda oficial como otros pendejos, sus auténticos huérfanos.
7.
Domingo Tamariz también fue su amigo y así lo describió: “De rostro cetrino, cabellos chúcaros, bajito, siempre de terno negro y algunas veces con sombrero bombín, Humareda se había instalado, desde la década de 1960, en el Hotel Lima, cuarto 283, de la avenida 28 de Julio, que será el taller del artista hasta el fin de sus días. Vivía rodeado de sus cuadros de explosivos colores, entre los que destacaba el de Marilyn Monroe, de quien era un rendido admirador. Además, con la que, de acuerdo con su fantasiosa imaginación, había contraído matrimonio, pero a la que “no toco porque es de papel”. En otro apunte sobre la diva, acotó: “No tenemos hijos. Vivo solo con ella en mi hotel. Nunca me habla, ni la toco. Solo la contemplo…”. Sí: era un loco lindo”.
Tal el mundo imaginativo y siempre cruel que nos transmite Humareda, con sus escenas viejas, de brujas, de mujeres de la vida alegre, de payasos pensativos, de desnudos, de danzas y procesiones, de calaveras y máscaras, escenas callejeras sobre todo nocturnas de los bajos fondos, de cantinas y boites; versiones todas de original expresión, en las que la tragedia se preludia, o donde se avizora la tragicomedia más dramática del hombre
Uno de los pocos libros, el mejor, en todo caso, es “Víctor Humareda. Imagen de un Hombre” de Herman Schwarz y Enrique Sánchez Hernán. En el que, entre otras cosas, se revelaba el contenido de quince “libretitas” que el pintor utilizaba para anotar todo lo que pasaba por su mente -desde citas hasta sentimientos como él las llamaba-. No era raro este Víctor. Luego aparecerían otros trece pequeños libretitas más allá en La Parada del Lima Hotel, sobre el Sillón de Sócrates. Hay textos y dibujos irregulares. No importa. Qué lástima dirán ahora los que lo conocieron como ser humano, que en ninguno figure la palabra: venganza. A decir del poeta Miguel Idelfonso, autor de la novela “Hotel Lima”, un épico intento por recrear el universo maldito del pintor, Humareda vivía en la época que quería, con su humor, sensibilidad, erotismo, ironía, preocupación social, dolor. Humareda era pues un referente y un héroe cultural que le sirvió para retratar Lima.
Don Mario Sierra, que fue cuartelero del Lima Hotel y posteriormente discípulo de Humareda los acompañaba a los burdeles contaba: “Primero donde ‘La Nene’ en la Colonial, ahí había una chica Karina que lo explotaba al maestro porque por salir al cine o acompañarlo a pasear, le cobraba. Luego cambió de rumbo: el Cinco y Medio era el lugar de rigor. Hasta ahí me llevaba porque quería buscar a una chica bastante bonita, muy parecida a Marilyn Monroe”. Más tarde, Mario pintaría un cuadro en el que aparecía Humareda, acompañado por Vincent Van Gogh y Marilyn Monroe, “Yo estaba atrás sirviéndoles un trago, vestido de mozo”.
Herman Schwarz , finalmente lo describe así: “Ahí en el cuarto del Hotel Lima donde vivió alrededor de 30 años usaba el aguarrás más bravo, el más recio, para limpiar sus pinceles. Ese aguarrás, que era un barro sucio, lo vertía en una botella vacía y lo dejaba sedimentar, y una vez que bajaba el óleo, echaba el aguarrás en otra botellita para seguir usándolo. Ese sedimento lo tiraba y se acumulaba detrás del caballete. Lo que él creó ahí, en ese espacio cerrado de su habitación fue una cámara de gas que, creo, le produjo un cáncer a la garganta que después lo mataría. Yo iba a visitarlo a su casa. Un día de esos me dice “Mira lo que me ha salido”, y me enseña un bulto. “Me ha visto un doctor de Neoplásicas. Me dijo que mañana me interne. Quiero que vayas”. “¿Y tu familia?”, le pregunté. “No tengo a nadie. Solo dos hermanas que viven en Arequipa”. Y ahí me di cuenta que no tenía familia en Lima”.
· Fragmento de un texto editado en el libro TU MALA CANALLADA, Lima Lamcon, 2014, de Eloy Jáuregui.
(1) Las primera fotos pertenecen a Herman Schwarz.
Vuelo retrasado. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) informó que la nueva fecha para la inauguración del nuevo aeropuerto Jorge Chávez está prevista para el próximo 30 de marzo, mencionando además los motivos de esta reprogramación.
“De acuerdo con el contrato se había previsto que el 29 de enero se diera esta inauguración; no obstante, ha habido retrasos que podrían considerarse una atención especial para revisar esta fecha. Reitero, el aeropuerto solo será inaugurado cuando tengamos absoluta certeza de que todas las prácticas, seguridad del aeropuerto y operaciones estén al 100 % certificadas», explicó el primer ministro Gustavo Adrianzén durante una conferencia de prensa.
Al respecto, el premier reconoció que el nuevo terminal aéreo presenta demoras en los trabajos, por lo que el MTC, en coordinación con Lima Airport Partners (LAP), publicó este comunicado a través de las redes sociales.
Asimismo, se dio a conocer que se llegó a este acuerdo luego de sostener una reunión con los representantes de la comunidad aeronáutica: LAP, la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran) y la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), entre otros actores.
“Iniciar operaciones en un aeropuerto es un proceso complejo. Por ello, la estrategia de apertura será cuidadosamente coordinada entre LAP, la DGAC del MTC y la comunidad aeroportuaria. La próxima semana, en coordinación con el concesionario y todos los actores involucrados, se decidirá si el inicio de operaciones del nuevo aeropuerto se realizará en fases o de manera integral.”, destacó Raúl Pérez Reyes, titular del MTC.
Por su parte, el gerente general de LAP, Juan José Salmón, sostuvo que «este cambio nos permitirá avanzar con el proceso de puesta en operación y marcha blanca, con la finalidad de que todos estemos listos para el inicio de las operaciones en el nuevo aeropuerto. El trabajo articulado será clave en estas últimas semanas y el compromiso conjunto del sector que garantizará una mejor experiencia para todos los usuarios del aeropuerto».
Si no piensas como yo eres retrógrado, cucufato, ‘facho’, fascista, anticuado, conservador, discriminador, y cualquier otro calificativo que aluda al ciudadano del siglo veinte y anteriores. Al contrario de ello, lo transgresor, cuestionador, libre de prejuicios, ‘Open Mind’, sin credos, ataduras, o pensamientos políticos de derecha, te abren las puertas inmediatamente al espacio de las nuevas generaciones, esas mismas que salen a “luchar” desde las redes sociales cambiando su foto de perfil con un icono o bandera de una nación vulnerada.
En su sentido más literal ‘Woke’ significa en inglés despertar y su aparición se dio en la comunidad negra de los Estados Unidos de la década de los sesenta del siglo pasado. Para ellos estar woke era estar alerta a las injusticias sociales, sobre todo el racismo en ese país.
Décadas después el término cobró nuevamente importancia con el movimiento Black Lives Matter, quienes condenaban la fuerte represión hacia los afrodescendientes, pero no solo reprochando el racismo, sino dotando al término un significado más amplio, el cual abarcaba temas sociales y políticos.
En estos últimos años esa definición fue recibiendo a feministas, minorías étnicas, personas pro aborto o comunidades LGBT que se sienten en un segundo o tercer plano en la sociedad, reclamando un espacio para ellos.
Para muchos ser ‘Woke’ puede ser motivo de orgullo, pues se autocalifican como los paladines de la justicia y la verdad, sin embargo, recaen en el mismo error de tantas ideologías en el pasado, la cual es imponer “su verdad” sobre los demás. Las personas woke se creen moralmente superiores y terminan colocando su ideología progresista en todas partes, sea la televisión, las escuelas, las universidades, el cine, la literatura, o cualquier otra manifestación cultural.
De estar en desacuerdo con ellos inmediatamente uno es catalogado como misógino, transfóbico, homofóbico, racista, o incluso ‘gordofóbicos’. Muchas empresas o gobiernos terminan cediendo a eso que consideran como “renovación”, dándose el fenómeno denominado como “inclusión forzada”, la cual se puede ver, por ejemplo, en las industrias del cine o la televisión, o incluso en instituciones del Estado. Como consecuencia de ello, se observa a personas que no encajan en ese ambiente, a veces reduciendo su productividad o la calidad de un despacho u oficina.
El movimiento woke también se caracteriza por ser extremadamente sensible a las opiniones que no se ajustan con su pensamiento, criticando a los demás por no mostrar empatía o afinidad, creando un espacio entre ellos y el resto del mundo, ese del que están dispuestos a convertirlos a su imagen y semejanza.
“María Maricón”: si no piensas como yo eres anticuado
Recientemente se ha hecho conocida una obra teatral titulada “María Maricón”, en donde el director busca a través de un afiche “deconstruir” la imagen de la Virgen María, figura santa para el catolicismo y millones de creyentes alrededor del mundo. Para el autor, buscaba a través de sus experiencias personales dotarle de un simbolismo atípico y transgresor a la figura de la Madre de Dios, hecho que provocó la incomodidad de millones de peruanos, así como de la propia Iglesia Católica peruana y de las más altas autoridades del país.
El argumento principal de los defensores de la obra de teatro era la libertad de expresión y que el arte funciona cuestionando a la sociedad, indicando que no se trataba de una falta de respeto a la imagen de la Virgen María, sino que era solamente una visión distinta, adoptada por el autor, de ella como un hombre que se identifica como mujer.
A todos los que no comulgan con su propuesta son tachados de cucufatos, conservadores o anticuados, pero ¿qué tiene de malo con ello? Así como muchos de ellos exigen respeto, también deberían de considerar que muchos ciudadanos prefieren y se sienten plenos en su fe. Empatía desde todos los lados, ¿no?
Queda claro que la evolución significa movimiento y que ninguna persona o pensamiento es el mismo de hace diez, veinte o cien años, pero ese proceso debería de darse de manera fluida y natural, y no forzada e impuesta por grupos minoritarios, sino aquellos estarían pasando de ser oprimidos a opresores, continuando así una eterna rueda sobre quién tiene o no la razón.
En este mundo de diversidades lo más sensato es dejar que todos se sientan libres de desarrollarse como personas, pero sin ofender las creencias de los demás, por más que no nos gusten o veamos como desfasados.
De aquí por allá. Era el año 2003 y el alcalde de Lima era Luis Castañeda Lossio, quien decidió retirar la estatua ubicada en la intersección del jirón de la Unión con el jirón Conde de Superunda, al costado de Palacio de Gobierno, para que posteriormente sea colocado un año después en el Parque de la Muralla.
La estatua, donada por la viuda del escultor estadounidense Charles Cary Rumsey, fue en un principio colocada en la Plaza Mayor, pero fue retirada debido a las quejas de la Arquidiócesis de Lima en 1952.
Ahora, conmemorando los 490 años de la fundación de Lima, dicha escultura elaborada en bronce será colocada en el pasaje Santa Rosa, cerca de la Municipalidad de Lima.
Como ya se indicó la estatua de Francisco Pizarro por varios años se encontraba situada en el Parque de la Muralla, pero el paso continuo de los trenes terminó afectando la escultura, provocando fisuras. Es así que Pro Lima vio conveniente moverla de sitio.
Según el Plan Maestro del Centro Histórico de Lima. «La escultura de Pizarro no estaba ubicada correctamente, parecía que se intentaba ocultarla. Lo que buscamos es devolverle el lugar que le corresponde, en el corazón de la ciudad», afirmó Luis Martín Bogdanovich, gerente de Pro Lima, para la Revista Cosas.
Por su parte, el monumento wanka a Taulichusco, último gobernante inca del Valle de Lima, regresará a su ubicación original, al lado del Palacio de Gobierno, luego de haber sido recolocada en 1996.
La representación wanka retorna a su ubicación que ocupó en 1985, cuando fuera inaugurada por el entonces alcalde limeño Alfonso Barrantes. La reubicación de este monumento no solo tiene un valor histórico, sino que también resalta el mestizaje y la fusión cultural que han dado forma al Perú. «Es un abrazo simbólico entre dos culturas, un reconocimiento a nuestra identidad mestiza, sin renunciar a ninguna de nuestras raíces», agregó el arquitecto Bogdanovich.
Este traslado simbólico no solo se trata de reubicar dos monumentos, sino de reafirmar el reconocimiento de la historia y el mestizaje que definen a la nación peruana. «Lo que aspiramos como nación es reconocernos en nuestra diversidad cultural, en la fusión de nuestras raíces», concluyó el gerente de ProLima.
El dato:
La develación de ambos monumentos será durante las celebraciones por los 490 años de fundación de Lima.
A principios del año 2022 se produjo un desastre natural en las playas de ventanilla que se extendió por gran parte del litoral del norte chico. Tres años atrás, un 15 de enero, aproximadamente 12 mil barriles de petróleo se derramaron ocasionando incontables pérdidas en la fauna marítima, así como el cese forzoso de las jornadas de los pescadores artesanales, quienes dependen económicamente de la pesca y el comercio.
Pescadores artesanales vienen denunciando que pese a que pasó tres años de ese desastre aún Repsol, empresa responsable, no viene cumpliendo con todos los compromisos pactados.
Según denunció Luis Díaz, representante de este sector, miles de afectados aún no han recibido una indemnización debido a irregularidades en el empadronamiento realizado tras el desastre ambiental.
Luis Díaz señaló que, pese a los esfuerzos iniciales, solo 10,500 personas fueron identificadas como afectadas y recibieron algún tipo de reparación económica. Sin embargo, destacó que el trabajo realizado por las autoridades fue insuficiente, dejando fuera a más de 28,000 personas que protestaron para ser incluidas en el registro.
“Desde que ocurrió este derrame, el Gobierno intentó empadronar, pero hubo un mal trabajo. Esto permitió que muchos afectados quedaran fuera de las listas y no recibieran ninguna indemnización. Además, las municipalidades encargadas de esta tarea incurrieron en prácticas corruptas, priorizando a personas cercanas a sus círculos en lugar de atender a los verdaderos damnificados”, afirmó Díaz en declaraciones a RPP Noticias.
Además de las fallas en el proceso de registro y compensación, Díaz expresó su preocupación por la ausencia de medidas para rehabilitar el ecosistema marino dañado. Según denunció, la empresa responsable aún no ha presentado ni implementado un plan de rehabilitación ambiental, mientras el Gobierno no ejerce la presión necesaria para garantizar esta acción.
“El mar sigue contaminado, no hay un plan de rehabilitación y el daño sigue presente. Ha habido malas negociaciones y contratos, lo que afecta tanto a las personas como al medio ambiente”, señaló.
Vade retro. Nuestra Constitución de la República de 1993 indica en su artículo 50 que el Perú es un Estado laico, pero en la práctica casi el 70% de sus habitantes responde al catolicismo cuando se le consulta si profesa algún credo. El grueso de esa población corresponde a personas mayores de 40 años a más, sin embargo, existen muchos jóvenes que sienten gran admiración por la obra en vida de Jesucristo, así como de todos los santos.
La obra “María Maricón”, prevista a estrenarse el 30 de enero, terminó siendo cancelada luego que se difundiera un afiche representando a la Virgen María como un hombre homosexual, cosa que no fue bien tomada por el sector más conservador de la Iglesia Católica en nuestro país, así como de la Universidad Católica, casa de estudios de los alumnos de Artes Escénicas que iban a representar esa puesta teatral.
En similar descontento también alzaron su grito al cielo autoridades como el burgomaestre limeño Rafael López Aliaga, quien no dudó en calificarla como una ofensa directa hacia la imagen de la Virgen Santísima.
Asimismo, el Ministerio de Cultura (Mincul), ente encargado de otorgar el permiso como evento cultural no deportivo, también salió a pronunciarse, condenando a aquellos funcionarios que no revisaron bien los permisos otorgados, anunciando que se tomarán “medidas correctivas” por lo que consideran un atentado contra la imagen de la Madre de Jesús.
En su pronunciamiento, Mincul indicó que rechaza el contenido de la Resolución Directoral N° 001324-2024, la cual fue expedida por la Dirección General de Industrias Culturales y Artes de su jurisdicción. Esto se debe a que la puesta en escena recibió la calificación de «espectáculo público cultural no deportivo«, mismo que fue autorizado por la referida sede.
La cartera encabeza por el ministro Fabricio Valencia reveló que dicha resolución ha sido suscrita por la directora general de Industrias Culturales y Artes, sin conocimiento del Despacho Viceministerial de Patrimonio Cultural ni del Despacho Ministerial. Por ello, garantizó que evaluarán las decisiones a tomar frente a lo que podría considerarse una falta a sus normativas internas.
Por último, invocan al respeto por los símbolos religiosos que son considerados «patrimonios de nuestro país». Además, se refirió al título que recibió la obra y la imagen el afiche, advirtiendo que catalogar a la Virgen con la figura de un varón estaría atentando contra los elementos de la fe católica.
¡Grito al cielo! Que una universidad que se pone delante de su puerta de ingreso “Católica” permita que alumnos de la Facultad de Artes Escénicas tomen tan a la ligera el sagrado nombre de la Virgen María es de por sí una incongruencia tan grande como su campus.
Y sí, la obra teatral “María Maricón” a estrenarse este jueves 30 de enero en el “24 Festival Saliendo de la Caja” de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) viene ocasionando que miles de creyentes católicas salgan a criticar esa puesta calificándola de “blasfemia” por querer otorgarle un significado distinto a la imagen de la Virgen María, la misma que está descrita en las Santas Escrituras.
Esa obra teatral, dirigida por Gabriel Cárdenas Luna y producida por Kathia Espinoza, ha puesto nuevamente en la mira a esa universidad privada que desde hace muchos años aún ostenta el título de Pontificia, pero que en la actualidad poco o nada queda de su identificación con la Iglesia Católica.
Esa casa de estudios se jacta de enseñar la libertad de expresión y la tolerancia, pero al parecer se olvidaron del respeto irrestricto hacia las figuras religiosas, así como las creencias de los demás que tiene como figuras inmaculadas tanto a la Virgen Santísima como a los demás santos.
Para variar, la PUCP está promoviendo a un grupo de perturbados pervertidos lgtv, que lanzarán una "obra" burlándose de la Santa Virgen María, todo el tiempo piden respeto, pero se burlan de la fe Cristiana Católica. ¿No creen que ya es hora de frenar a estas porquerías? pic.twitter.com/ctOYa7WB1V
Enterado de esa terrible noticia, el burgomaestre limeño, Rafael López Aliaga, condenó ese tipo de muestras a través de sus redes sociales: “Esto es un insulto a la Iglesia Católica y a los millones de católicos en el Perú y el mundo. ¿Qué de católica tiene esa universidad? Deberían quitarle el nombre. El colmo”.
Similar reacción la tuvo el Centro de Estudios Jurídicos Santo Tomás, señalando que tomar de manera tan irresponsable el nombre de la Virgen María contraviene la Ley de Libertad Religiosa (Ley 29635).
Por su parte, la congresista Patricia Chirinos fue un paso más adelante, responsabilizando al titular del Ministerio de Cultura (Mincul), Fabricio Valencia, por autorizar la obra vejatoria.
“Solicito al Congreso cite de URGENCIA al ministro de Cultura Fabricio Valencia Gibaja (@MinCulturaPe) para explicar por qué autorizó la obra “María Maricón”, un ataque descarado contra la fe católica y los valores que nos definen como nación. No se puede permitir este tipo de atropellos contra nuestra identidad”, escribió la legisladora en su cuenta de X.
Hasta el momento la PUCP no ha emitido ni un comunicado aprobando o reprochando esa muestra teatral. Se espera un pronunciamiento de sus máximas autoridades, así como del gran canciller Carlos Castillo Mattasoglio.
Contraloría alerta posibles inundaciones en quebrada Huaycoloro
ANIN no concreta retiro de cruces vehiculares en zona del proyecto para solución integral de la quebrada Huaycoloro en el distrito de Lurigancho-Chosica
La Contraloría General de la República advirtió que la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) no ha gestionado de manera efectiva el retiro de cruces vehiculares sobre el cauce de la quebrada Huaycoloro, en el distrito de Lurigancho-Chosica, que afectan la ejecución del proyecto de protección ante inundaciones y movimiento de masas (rocas) en esa zona, por lo que existe incertidumbre sobre la fecha de culminación de este importante proyecto que busca proteger a los habitantes de áreas aledañas ante la ocurrencia de huaicos.
Según información de Invierte.pe, el presupuesto viable del proyecto es de S/ 320 128 339.00 y, posteriormente, se actualizó al 22 de noviembre del 2024 a S/ 586 414 410.88. El incremento de la inversión obedece principalmente al mayor costo en la construcción de muros de concreto para la parte baja de la quebrada e incrementos en los costos del diseño (expediente técnico) y de la gestión del proyecto, que se ejecuta bajo la modalidad de contrato de Estado a Estado y fue suscrito el 16 de mayo de 2022 con un contratista chino. Los trabajos debieron estar culminados el 27 de octubre del 2024 pero el contratista ha propuesto a la ANIN extender ese plazo hasta el 1 de abril del presente año, aspecto que se encuentra en evaluación por parte de dicha entidad.
En el Informe de Hito de Control N° 28461-2024-CG/MPROY-SCC, cuyo período de evaluación fue del 28 de octubre al 22 de noviembre de 2024, se señala que el contratista había alertado la presencia de tres cruces vehiculares desde el 7 de setiembre de 2022 y que estos obstruyen la continuidad del cauce de la quebrada Huaycoloro por estar a un nivel superior respecto al eje del cauce. A la fecha, solo uno de esos cruces, denominado Badén Canoas, ya fue retirado para continuar con los trabajos.
Según el contrato de la obra, la ANIN debe permitir al contratista acceder al sitio de todas las obras proyectadas para ejecutar la canalización completa sin interrupciones, y ello involucra el retiro de los cruces vehiculares para que se puedan ejecutar las obras faltantes, lo cual no ha ocurrido totalmente al cierre del informe de control (22 de noviembre de 2024).
Personas afectadas por los huaicos en años anteriores.
Implicancias sociales
Al respecto, el contratista informó que la demolición de los cruces vehiculares tiene muchas implicancias sociales. En el caso del cruce vehicular n.° 1 (Badén Petramás) podría generarse un conflicto con una empresa privada, aunque las autoridades del AA.HH. Santa Rosa de Huaycoloro lo consideran positivo, ya que reduciría la contaminación ambiental y sonora, ya que transitan vehículos pesados y autos particulares. Mientras que el cruce n.° 3 (Badén Cadenas) tiene la mayor cantidad de transporte público debido a que conecta a los ciudadanos de ambas márgenes de la quebrada Huaycoloro.
En este escenario, se ha tomado conocimiento que la Municipalidad Distrital de Lurigancho Chosica ha declarado viable a proyectos de inversión con el objetivo de dar una solución definitiva al retiro de los cruces; sin embargo, estos no se ejecutarán en el corto plazo.
Retiros frustrados
Por su parte, el contratista había programado el retiro del cruce n.° 1 para el pasado 5 de setiembre, pero no se concretó porque el personal de la empresa en cuestión paralizó dichos trabajos y exigía una marcha blanca del plan de desvíos, a lo que se suman las observaciones planteadas por la Municipalidad Metropolitana de Lima. Mientras que en el caso del cruce n.° 3, aún se evalúan alternativas de solución temporal.
Esta situación genera incertidumbre con respecto a la culminación del proyecto y eso se ve agravado por los reportes del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI) y del Centro de Operación de Emergencia Nacional (COEN), de que se presentarían lluvias de moderada a fuerte intensidad que activarán quebradas en varias regiones del Perú, dentro de las cuales está incluida la región Lima, donde está el proyecto de la quebrada Huaycoloro.
La Contraloría recomendó al jefe de la ANIN adoptar las medidas que correspondan para asegurar la continuidad de la obra, que tiene un avance de 92.85%, según la Narrativa de Cronograma correspondiente a diciembre del 2024, y conseguir su pronta culminación, para así proteger a la población aledaña en la quebrada Huaycoloro y evitar daños por los huaicos ocurridos durante las temporadas de lluvia entre los meses de diciembre y marzo.
De la Lima amurallada a la Lima llena de rejas, vendedores ambulantes en cada esquina, la informalidad y el desgobierno. Así con todos sus defectos uno no puede dejar de tener sentimientos para esa ciudad repleta de tanta historia y tradición que cuando se le place ofrece postales para la posteridad.
Los preparativos se vienen realizando para recibir en la Plaza Mayor a miles de ciudadanos nacionales y extranjeros que podrán disfrutar de manera gratuita una serie de espectáculos organizados por la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML).
En una publicación realizada a través de las redes sociales, el municipio limeño invita a sus habitantes y visitantes a sumarse a esta celebración. Asimismo, habrá diferentes eventos que prometen destacar la riqueza cultural de la capital, donde se pretende conmemorar su historia.
En esta ocasión, la Municipalidad de Lima ha llamado a artistas de diferentes géneros. Entre los más destacados se encuentran Daniela Darcourt, Deyvis Orosco y Armonía 10; sin embargo, también destacan grandes representantes de la música criolla.
De todo y para todos
El evento se encuentra programado para este viernes 17 de enero. El lugar elegido para que todos los ciudadanos de Lima y el Perú se puedan reunir de manera totalmente gratuita es la Plaza de Armas de Lima, ubicado en el Centro Histórico de Lima.
Asimismo, esta importante iniciará a las 3:00 p.m con un impresionante pasacalle, para luego darle paso a la exhibición caballos de paso. Finalmente, después se abrirá el telón y empezarán las presentaciones de los artistas ya mencionados.