Y decía. Caminé por la Av. Del Ejército. Chompa vieja sin camisa, pantalón de trapeador, zapatillas en la última lona. Jorobado en extremo, tomado de mis propias manos, el pelo hirsuto de mi barba rala y un terror de cojones para el jabón y el agua. Despacio, arrastrando los pies, llegué hasta la puerta principal, gané la gran alameda central empedrada y un brazo me cogió por el hombro. «Oye, tus papeles», dijo una voz con «fotocheck». Yo entregué la copia de mi electoral y me señalaron una vieja edificación sobre el corredor de la derecha. Eran los consultorios externos, el lobby del infierno, hasta ahí llegue con mi muerte a plazos y mi perplejidad.
Era una mañana de agosto y yo con toda la apariencia del loco había ganado la calle. Como otros tantos de cientos de enfermos mentales que deambulan por las calles de Lima. Ya, disfrazado y temprano estaba a la buena de Dios. El manicomio me serviría para escribir una crónica que obligaría a las autoridades una semana más tarde a declarar en emergencia el hospital. Tres días estuve internado –al final contra mi voluntad– y conviví en los linderos de la tolerancia más curtida. Al final, valió la pena, la cordura no era mi fuerte pero con ella, descubrí que la vida sí se puede soportar sólo con ella, aunque de forma infrahumana.
En aquel tiempo y mientras me preguntaba si el Perú era un país depresivo, ponía en mis labios aquello que pregonaba el Dr. Baltasar Caravedo respecto al por qué los pobladores de Monsefú, hasta 1910, seguían guardando luto por la muerte de Atahualpa. El Perú de Alan García no había cambiado mucho en relación a este aserto. El luto depresivo seguía entre nosotros tanto como la pena. Audaz me profundicé en el tema y llegué a la conclusión que, aunque cueste creerlo, existía una enfermedad original peruana: la neurosis depresiva.
Justo en esos años ocurrió un suceso que colocó a la salud mental del país en alerta roja. En el hospital Larco Herrera, la huelga indefinida de paramédicos, la falta de alimentación y medicinas, habían provocado en menos de una semana nueve muertos y la tragedia se sumaba a la falta de recursos en el Ministerio de Salud que colocó a los enfermos en el peldaño más bajo de la condición humana. Yo era un pichón de cronista y veía cada día como mis solicitudes para ingresar al más grandes hospital de enfermos mentales de Lima eran rechazadas sin ninguna explicación. Así no tuve otra solución.
2.
¿Doctor Fernández o doctor Díaz?, me preguntó una mujer de mandil blanco, herméticamente blanco y en desgracia. «No sé, vengo por primera vez, soy borracho y quiero matar a mi padre», dije. El que oficiaba de huachimán y enfermero y que también era interno, me miró con satisfacción, «uno más», pensó. Pagué con unas monedas por la consulta en la ventanilla del fondo del pasillo y recibí a cambio un ticket mimeografiado y ciento de mirada ágrafas. Salí del pabellón e ingresé a la otra vida. Al fin, ya tenía el pasaporte para conocer las tinieblas del horror y apenas eran las ocho y cuarto de la mañana. Cierto, sudaba como un descosido.
«Hígado», «molleja», «apanado», «lentejas», estaba escrito en una pizarra del primer restaurante frente al pabellón de la administración. Un hombre fumaba en una de las mesas y leía una revista evangelista. «Un café por favor», le pedí al mozo de mirada extraviada. Él me observó receloso, «No hay agua hervida», me contestó. Ahora estaba sentado en una banca de madera frente al pabellón 16. Del último fondo, y escapándose por una ventana semitapiada, se escapaban unos gritos desgarradores: «Mamaaá, mamaaá, mamaaá…».
Un guardia republicano vigilaba la entrada del oscuro edificio que fungía de pabellón para terroristas. De pronto, un pedazo de concolón de arroz fue arrojado en la vereda, debajo de mi banca a la hora de del almuerzo, a la hora de la ‘paila’. Un tipo de abrigo seboso y zapatillas rotas se acercó para recogerlo. Lo tomó y fue a sentarse en la banca del lado. Luego comenzó a comer lentamente olvidándose del mundo. Más allá, unos internos sudaban y cargaban grandes ollas en sendas carretillas. «Estofado. Pab. 12», Estaba escrito en uno de ellas. Dos hombres de baja estatura buscaban en los desperdicios algo para comer y se llenan la boca sin escrúpulos y en verdadera competencia que uno había visto en una disputa de cerdos.
3.
Al mediodía un médico distraído apuntó mi perfil síquico sobre un escritorio a punto de desplomarse. Escuchó mis males con bostezos. Se fastidió cuando le conté de mis obsesiones sexuales. Se entusiasmó cuando le dije que quería atentar contra la vida de mi padre. Se desilusionó cuando le confié que tenía temor a las sombras. Me extendió una receta al tiempo que escribía una orden para mi internamiento. Me dijo me iba a ver al día siguiente y me asignó un enfermero que nunca llegó. Por la tarde un anciano elegante de traje y sin zapatos y que miraba en lontananza el horizonte, me dijo que en su pabellón había dos colchones. Esa noche me quedé dormido tarde. Afuera se oían aullidos, almas en pena, la desesperanza más sobrecogedora.
Lo que tenía que ocurrir había ocurrido. Un empleado me reconoció al día siguiente. ¿Qué haces, loco?, me dijo. Le intenté explicar que estaba en misión secreta, ahí fingiendo, pegándola de demente. Que había llegado a escribir una crónica urgente, que en mi casa no sabían nada. No me creó, ni lo de la crónica ni que me esté haciendo el loco. Además, todos dicen lo mismo, me dijo. Que no están locos. Luego se extendió que un supuesto viaje a la selva de las sirenas azules. Que dónde estaba el cometa que se clavó en la luna. Que ayer han cazado una ardilla de metal. Yo lo arrastré debajo de unos árboles y al final lo convencí. Él me seguía observando desconfiado. Luego, dudando me fue enseñando las zonas secretas del hospital, la cocina desierta, la lavandería abandonada, la ropa asquerosa que forman cerros frente a tres trabajadoras de mandil incierto. Había otras máquinas, todas oxidadas e inservibles que no sé para qué. Llegamos al almacén, el amplio salón de farmacia apenas mostraba unas charolas y cinco o seis cajas de unas ampollas amarilla. Más allá, un enjambre de empleados y secretarias escriben a máquina, estampaban sellos, escuchaban Radio Mar, todos me observaron recelosos.
4.
En 1987, la huelga de los trabajadores duró 56 días. Se exigía incrementar el presupuesto del sector Salud del 5 al 7.5 por ciento. La huelga se rompió y los problemas continuaron. A groso modo, en estos tiempos el hospital alberga a 1,570 trabajadores y sólo existen 1,100 camas para 5,000 enfermos. Un técnico administrativo, por ejemplo, con 28 años de servicios, gana un poco más del sueldo mínimo y le duele en el alma. El Hospital Larco Herrera tiene un apéndice en Barranca donde dicen que trasladan a los enfermos en recuperación. Falso, a eso lugar llegan los irreversibles. De ahí jamás regresarán, además, la familia ya los dio por muertos. Ahí también van a parar los empleados «conflictivos».
De aquellos días algo ocurrió en el pabellón 7, exclusivo para mujeres y que es severamente vigilado. Un policía violó a una paciente. La dirección les abrió un proceso disciplinario a dos trabajadoras supuestamente por complicidad. No obstante, el guardia continúo trabajando, nunca se investigó cómo ingresó en la noche y cómo consumó el delito. Su comando lo relevó y guardó un silencio absoluto. Casos como éste son frecuentes porque uno de los grandes problemas del hospital es que delincuentes y drogadictos pueden ingresar por las paredes en la noche y hasta venderles PBC a los internos que tiene algo de dinero porque todavía reciben visita.
Ese año de 1985 se implementaron los puestos de confianza, aumentó la burocracia y se suprimió la alimentación para los empleados asistentes. Según los delegados del sindicato, el director Aurelio Medina Gavidia había convertido el hospital en una guarida de la Juventud Aprista. «Esto está lleno de búfalos», me contaba uno que le decían «Tato», mientras tomaba un té en uno de los quioscos que está frente al pabellón donde se encuentra la capellanía. «Ahora se roban los teléfonos, las bombas de agua y hasta los focos». Pagó y se marchó.
El presupuesto del hospital tenía varias partidas. La 02-00 destinada a bienes y que básicamente era la de alimentos y medicinas se había reducido a la mitad. El noventa por ciento de este dinero que estaba destinado a alimentación y el restante para medicinas ya no alcanzaba. «El Ministerio de Economía y Finanzas es el gran culpable», me explicaba despacito una mujer de edad enmandilada y que no me quiso decir cómo se llama. Y con el drama en la barriga remató: «soy del nivel C y mi sueldo no alcanza a fin de mes».
En la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, no existía estadísticas sobre los enfermos que se atienden en todo el país y cualquier cifra que se maneje pertenece a iniciativa de algún psiquiatra particular. Sin embargo, investigaciones realizadas por estudiantes universitarios de psiquiatría, arrojan un número cada vez más alarmante. Por ejemplo, hasta ese año existía oficialmente en el país 105 mil psicóticos, 280 mil neuróticos, 355 mil epilépticos, 700 mil deficientes mentales, 500 mil jóvenes con desarreglos en conducta escolar y 450 mil alcohólicos. Nunca se ha realizado estadísticas sobre el fármaco-dependiente y drogadictos pero según algunos especialistas, la proliferación es verdaderamente epidémica.
Otra cifra terrible es aquella que habla de que el 20 por ciento de los recién nacidos en el país, muestran el trauma por alumbramiento, ya que el 70 por ciento de estos niños nacen sin atención médica. De estos nuevos peruanos, la mitad fallece antes de cumplir los cuatro años. Los niños que “sobreviven”, están expuestos a un sinnúmero de enfermedades infecto-contagiosas que tarde o temprano provocarán lesiones en el sistema nervioso. Así de simple.
5.
El desayuno se sirve religiosamente a las siete de la mañana. Aquel jueves fui testigo de un porongo de quáker y algunos panes. En el almuerzo de las 11 y 30 sirvieron un caldo realmente abominable con algunos pedazos de zanahoria y que le dicen «sopa». De segundo eligieron trigo con arroz, mismo barro, y a las 6 de la tarde la cena fue el mismo arroz y una mazamorra sin nombre que, lo juro, me hizo vomitar. La paila no llega a todos los pabellones y los pacientes crónicos, francamente gritan de hambre.
El pabellón para niños ofrece una visión miserable. Ahí están encerradas 26 criaturas con escasos rasgos humanos. «A los niños apenas les llega una sopita y casi nunca pan», me explica una asistente y agrega: «Nosotros tenemos que prepararles unas tortillas con los huevos que nos dejan algunos familiares». Es cierto, los empleados observan de manera impotente tamaña miseria. Si no fuera por algunas donaciones, los muertos se multiplicarían. El Dr. Orlando Puliti funge de asesor legal. Me acerco, curioso, quiero hacerle algunas preguntas. «No jodas, está muy ocupado», me responde un sujeto sombrío desde el altillo de su oficina.
Por falta de alimento y de calorías los pacientes adquieren otras enfermedades amen de la caquexia y la pelagra. Los nueve muertos conocidos no fallecieron de locura, murieron por desnutrición, así consta en la denuncia fiscal y no como dice el ministro de Salud, Dr. Luis Pinillos, por culpa de la huelga de trabajadores. El personal profesional, llámese médicos, enfermeras y técnicos, trabajaron normalmente durante los días de la huelga del sector. Mentía el ministro –para variar–cuando hablaba de desatención.
Es verdad, tampoco se utiliza «la camisa de fuerza» porque todas están inservibles y el electroshock está suspendido por falta de fluido eléctrico. Entonces se recetaba a todo pasto el fármaco Largactil, un sedante que cuesta un ojo de la cara en las farmacias de la calle y que en la botica del hospital simplemente no existe por más que se luce una propaganda con la caja de 30 comprimidos. Esta sustancia química reemplaza al terrible «baño de ahogo» y a los manguerazos de agua helada.
6.
Casi ningún paciente se medica. Por eso, para los propios empleados asistenciales es un riesgo ingresar, por ejemplo, al pabellón 4, el de los enfermos crónicos, donde el clima de violencia es inenarrable. En ese tenebroso edificio, donde se escuchan los gritos más lastimeros del mundo, en la actualidad hay 6 pacientes condenados a muerte. Desabastecidos, sin alimentación adecuada, sin ningún tipo de seguridad y con tres focos solamente alumbrando la ciudadela en la noche, el Larco Herrera era el lugar más dantesco del planeta.
Hoy que se han multiplicado los suicidios y como afirma el psiquiatra Javier Mariátegui: «La miseria ayuda a la gestación y proliferación de las neurosis y depresión. El Dr. César Rodríguez Rabanal dice casi resignado: «Al hospital llegan los perdedores de la sociedad».
Ser pobre es suficiente pero padecer de un trastorno mental ya es la miseria misma. En el país existe una gran verdad que dice a media voz. La familia es la principal productora de las enfermedades mentales. Suena terrible, súmese a este drama el asedio socialmente establecido y la pérdida general del status económico, así encontraremos las claves de este país enfermo. ¡Entonces, señor ministro de salud, cuándo la salud estuvo más enferma!
La noche cae en el Larco Herrera, ya no tengo cigarros. Han pasado tantos años. Está crónica quería seguir los pasos de una investigación que realizara José María Salcedo. No sé si logré mi propósito. Entonces, alguien toca un silbato, otro da órdenes a unos tigres inexistentes y alguien canta la canción más triste del planeta. En la oscuridad de la vieja casa hacienda muchos recuerdan entre brumas haber sido felices y en algún momento haber sido el peruano con familia habitando en un país hermoso. No insistiré en decir que me habían prohibida la salida. Sería hilarante y de eso no se trata. Así que, arrastrando los pies y más deprimido que «autista pobre», en la penumbra llegué hasta uno de los muros. Después de treparme por la tapia junto a los arbustos al fondo del estadio al fin gané la calle. En la Av. del Ejército logré subir al bus de la línea 91, los “moraditos”. Todo el que sube en el paradero del ‘Larco Herrera’ es más que sospechoso. Yo estaba con los ojos que miran para adentro y el cobrador que me grita: «Patita, paga, paga, paga, no te me hagas el loco». Ha pasado tantos años, lo sé, pero parece que fue ayer.
Vuelo retrasado. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) informó que la nueva fecha para la inauguración del nuevo aeropuerto Jorge Chávez está prevista para el próximo 30 de marzo, mencionando además los motivos de esta reprogramación.
“De acuerdo con el contrato se había previsto que el 29 de enero se diera esta inauguración; no obstante, ha habido retrasos que podrían considerarse una atención especial para revisar esta fecha. Reitero, el aeropuerto solo será inaugurado cuando tengamos absoluta certeza de que todas las prácticas, seguridad del aeropuerto y operaciones estén al 100 % certificadas», explicó el primer ministro Gustavo Adrianzén durante una conferencia de prensa.
Al respecto, el premier reconoció que el nuevo terminal aéreo presenta demoras en los trabajos, por lo que el MTC, en coordinación con Lima Airport Partners (LAP), publicó este comunicado a través de las redes sociales.
Asimismo, se dio a conocer que se llegó a este acuerdo luego de sostener una reunión con los representantes de la comunidad aeronáutica: LAP, la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran) y la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), entre otros actores.
“Iniciar operaciones en un aeropuerto es un proceso complejo. Por ello, la estrategia de apertura será cuidadosamente coordinada entre LAP, la DGAC del MTC y la comunidad aeroportuaria. La próxima semana, en coordinación con el concesionario y todos los actores involucrados, se decidirá si el inicio de operaciones del nuevo aeropuerto se realizará en fases o de manera integral.”, destacó Raúl Pérez Reyes, titular del MTC.
Por su parte, el gerente general de LAP, Juan José Salmón, sostuvo que «este cambio nos permitirá avanzar con el proceso de puesta en operación y marcha blanca, con la finalidad de que todos estemos listos para el inicio de las operaciones en el nuevo aeropuerto. El trabajo articulado será clave en estas últimas semanas y el compromiso conjunto del sector que garantizará una mejor experiencia para todos los usuarios del aeropuerto».
Si no piensas como yo eres retrógrado, cucufato, ‘facho’, fascista, anticuado, conservador, discriminador, y cualquier otro calificativo que aluda al ciudadano del siglo veinte y anteriores. Al contrario de ello, lo transgresor, cuestionador, libre de prejuicios, ‘Open Mind’, sin credos, ataduras, o pensamientos políticos de derecha, te abren las puertas inmediatamente al espacio de las nuevas generaciones, esas mismas que salen a “luchar” desde las redes sociales cambiando su foto de perfil con un icono o bandera de una nación vulnerada.
En su sentido más literal ‘Woke’ significa en inglés despertar y su aparición se dio en la comunidad negra de los Estados Unidos de la década de los sesenta del siglo pasado. Para ellos estar woke era estar alerta a las injusticias sociales, sobre todo el racismo en ese país.
Décadas después el término cobró nuevamente importancia con el movimiento Black Lives Matter, quienes condenaban la fuerte represión hacia los afrodescendientes, pero no solo reprochando el racismo, sino dotando al término un significado más amplio, el cual abarcaba temas sociales y políticos.
En estos últimos años esa definición fue recibiendo a feministas, minorías étnicas, personas pro aborto o comunidades LGBT que se sienten en un segundo o tercer plano en la sociedad, reclamando un espacio para ellos.
Para muchos ser ‘Woke’ puede ser motivo de orgullo, pues se autocalifican como los paladines de la justicia y la verdad, sin embargo, recaen en el mismo error de tantas ideologías en el pasado, la cual es imponer “su verdad” sobre los demás. Las personas woke se creen moralmente superiores y terminan colocando su ideología progresista en todas partes, sea la televisión, las escuelas, las universidades, el cine, la literatura, o cualquier otra manifestación cultural.
De estar en desacuerdo con ellos inmediatamente uno es catalogado como misógino, transfóbico, homofóbico, racista, o incluso ‘gordofóbicos’. Muchas empresas o gobiernos terminan cediendo a eso que consideran como “renovación”, dándose el fenómeno denominado como “inclusión forzada”, la cual se puede ver, por ejemplo, en las industrias del cine o la televisión, o incluso en instituciones del Estado. Como consecuencia de ello, se observa a personas que no encajan en ese ambiente, a veces reduciendo su productividad o la calidad de un despacho u oficina.
El movimiento woke también se caracteriza por ser extremadamente sensible a las opiniones que no se ajustan con su pensamiento, criticando a los demás por no mostrar empatía o afinidad, creando un espacio entre ellos y el resto del mundo, ese del que están dispuestos a convertirlos a su imagen y semejanza.
“María Maricón”: si no piensas como yo eres anticuado
Recientemente se ha hecho conocida una obra teatral titulada “María Maricón”, en donde el director busca a través de un afiche “deconstruir” la imagen de la Virgen María, figura santa para el catolicismo y millones de creyentes alrededor del mundo. Para el autor, buscaba a través de sus experiencias personales dotarle de un simbolismo atípico y transgresor a la figura de la Madre de Dios, hecho que provocó la incomodidad de millones de peruanos, así como de la propia Iglesia Católica peruana y de las más altas autoridades del país.
El argumento principal de los defensores de la obra de teatro era la libertad de expresión y que el arte funciona cuestionando a la sociedad, indicando que no se trataba de una falta de respeto a la imagen de la Virgen María, sino que era solamente una visión distinta, adoptada por el autor, de ella como un hombre que se identifica como mujer.
A todos los que no comulgan con su propuesta son tachados de cucufatos, conservadores o anticuados, pero ¿qué tiene de malo con ello? Así como muchos de ellos exigen respeto, también deberían de considerar que muchos ciudadanos prefieren y se sienten plenos en su fe. Empatía desde todos los lados, ¿no?
Queda claro que la evolución significa movimiento y que ninguna persona o pensamiento es el mismo de hace diez, veinte o cien años, pero ese proceso debería de darse de manera fluida y natural, y no forzada e impuesta por grupos minoritarios, sino aquellos estarían pasando de ser oprimidos a opresores, continuando así una eterna rueda sobre quién tiene o no la razón.
En este mundo de diversidades lo más sensato es dejar que todos se sientan libres de desarrollarse como personas, pero sin ofender las creencias de los demás, por más que no nos gusten o veamos como desfasados.
De aquí por allá. Era el año 2003 y el alcalde de Lima era Luis Castañeda Lossio, quien decidió retirar la estatua ubicada en la intersección del jirón de la Unión con el jirón Conde de Superunda, al costado de Palacio de Gobierno, para que posteriormente sea colocado un año después en el Parque de la Muralla.
La estatua, donada por la viuda del escultor estadounidense Charles Cary Rumsey, fue en un principio colocada en la Plaza Mayor, pero fue retirada debido a las quejas de la Arquidiócesis de Lima en 1952.
Ahora, conmemorando los 490 años de la fundación de Lima, dicha escultura elaborada en bronce será colocada en el pasaje Santa Rosa, cerca de la Municipalidad de Lima.
Como ya se indicó la estatua de Francisco Pizarro por varios años se encontraba situada en el Parque de la Muralla, pero el paso continuo de los trenes terminó afectando la escultura, provocando fisuras. Es así que Pro Lima vio conveniente moverla de sitio.
Según el Plan Maestro del Centro Histórico de Lima. «La escultura de Pizarro no estaba ubicada correctamente, parecía que se intentaba ocultarla. Lo que buscamos es devolverle el lugar que le corresponde, en el corazón de la ciudad», afirmó Luis Martín Bogdanovich, gerente de Pro Lima, para la Revista Cosas.
Por su parte, el monumento wanka a Taulichusco, último gobernante inca del Valle de Lima, regresará a su ubicación original, al lado del Palacio de Gobierno, luego de haber sido recolocada en 1996.
La representación wanka retorna a su ubicación que ocupó en 1985, cuando fuera inaugurada por el entonces alcalde limeño Alfonso Barrantes. La reubicación de este monumento no solo tiene un valor histórico, sino que también resalta el mestizaje y la fusión cultural que han dado forma al Perú. «Es un abrazo simbólico entre dos culturas, un reconocimiento a nuestra identidad mestiza, sin renunciar a ninguna de nuestras raíces», agregó el arquitecto Bogdanovich.
Este traslado simbólico no solo se trata de reubicar dos monumentos, sino de reafirmar el reconocimiento de la historia y el mestizaje que definen a la nación peruana. «Lo que aspiramos como nación es reconocernos en nuestra diversidad cultural, en la fusión de nuestras raíces», concluyó el gerente de ProLima.
El dato:
La develación de ambos monumentos será durante las celebraciones por los 490 años de fundación de Lima.
A principios del año 2022 se produjo un desastre natural en las playas de ventanilla que se extendió por gran parte del litoral del norte chico. Tres años atrás, un 15 de enero, aproximadamente 12 mil barriles de petróleo se derramaron ocasionando incontables pérdidas en la fauna marítima, así como el cese forzoso de las jornadas de los pescadores artesanales, quienes dependen económicamente de la pesca y el comercio.
Pescadores artesanales vienen denunciando que pese a que pasó tres años de ese desastre aún Repsol, empresa responsable, no viene cumpliendo con todos los compromisos pactados.
Según denunció Luis Díaz, representante de este sector, miles de afectados aún no han recibido una indemnización debido a irregularidades en el empadronamiento realizado tras el desastre ambiental.
Luis Díaz señaló que, pese a los esfuerzos iniciales, solo 10,500 personas fueron identificadas como afectadas y recibieron algún tipo de reparación económica. Sin embargo, destacó que el trabajo realizado por las autoridades fue insuficiente, dejando fuera a más de 28,000 personas que protestaron para ser incluidas en el registro.
“Desde que ocurrió este derrame, el Gobierno intentó empadronar, pero hubo un mal trabajo. Esto permitió que muchos afectados quedaran fuera de las listas y no recibieran ninguna indemnización. Además, las municipalidades encargadas de esta tarea incurrieron en prácticas corruptas, priorizando a personas cercanas a sus círculos en lugar de atender a los verdaderos damnificados”, afirmó Díaz en declaraciones a RPP Noticias.
Además de las fallas en el proceso de registro y compensación, Díaz expresó su preocupación por la ausencia de medidas para rehabilitar el ecosistema marino dañado. Según denunció, la empresa responsable aún no ha presentado ni implementado un plan de rehabilitación ambiental, mientras el Gobierno no ejerce la presión necesaria para garantizar esta acción.
“El mar sigue contaminado, no hay un plan de rehabilitación y el daño sigue presente. Ha habido malas negociaciones y contratos, lo que afecta tanto a las personas como al medio ambiente”, señaló.
Vade retro. Nuestra Constitución de la República de 1993 indica en su artículo 50 que el Perú es un Estado laico, pero en la práctica casi el 70% de sus habitantes responde al catolicismo cuando se le consulta si profesa algún credo. El grueso de esa población corresponde a personas mayores de 40 años a más, sin embargo, existen muchos jóvenes que sienten gran admiración por la obra en vida de Jesucristo, así como de todos los santos.
La obra “María Maricón”, prevista a estrenarse el 30 de enero, terminó siendo cancelada luego que se difundiera un afiche representando a la Virgen María como un hombre homosexual, cosa que no fue bien tomada por el sector más conservador de la Iglesia Católica en nuestro país, así como de la Universidad Católica, casa de estudios de los alumnos de Artes Escénicas que iban a representar esa puesta teatral.
En similar descontento también alzaron su grito al cielo autoridades como el burgomaestre limeño Rafael López Aliaga, quien no dudó en calificarla como una ofensa directa hacia la imagen de la Virgen Santísima.
Asimismo, el Ministerio de Cultura (Mincul), ente encargado de otorgar el permiso como evento cultural no deportivo, también salió a pronunciarse, condenando a aquellos funcionarios que no revisaron bien los permisos otorgados, anunciando que se tomarán “medidas correctivas” por lo que consideran un atentado contra la imagen de la Madre de Jesús.
En su pronunciamiento, Mincul indicó que rechaza el contenido de la Resolución Directoral N° 001324-2024, la cual fue expedida por la Dirección General de Industrias Culturales y Artes de su jurisdicción. Esto se debe a que la puesta en escena recibió la calificación de «espectáculo público cultural no deportivo«, mismo que fue autorizado por la referida sede.
La cartera encabeza por el ministro Fabricio Valencia reveló que dicha resolución ha sido suscrita por la directora general de Industrias Culturales y Artes, sin conocimiento del Despacho Viceministerial de Patrimonio Cultural ni del Despacho Ministerial. Por ello, garantizó que evaluarán las decisiones a tomar frente a lo que podría considerarse una falta a sus normativas internas.
Por último, invocan al respeto por los símbolos religiosos que son considerados «patrimonios de nuestro país». Además, se refirió al título que recibió la obra y la imagen el afiche, advirtiendo que catalogar a la Virgen con la figura de un varón estaría atentando contra los elementos de la fe católica.
¡Grito al cielo! Que una universidad que se pone delante de su puerta de ingreso “Católica” permita que alumnos de la Facultad de Artes Escénicas tomen tan a la ligera el sagrado nombre de la Virgen María es de por sí una incongruencia tan grande como su campus.
Y sí, la obra teatral “María Maricón” a estrenarse este jueves 30 de enero en el “24 Festival Saliendo de la Caja” de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) viene ocasionando que miles de creyentes católicas salgan a criticar esa puesta calificándola de “blasfemia” por querer otorgarle un significado distinto a la imagen de la Virgen María, la misma que está descrita en las Santas Escrituras.
Esa obra teatral, dirigida por Gabriel Cárdenas Luna y producida por Kathia Espinoza, ha puesto nuevamente en la mira a esa universidad privada que desde hace muchos años aún ostenta el título de Pontificia, pero que en la actualidad poco o nada queda de su identificación con la Iglesia Católica.
Esa casa de estudios se jacta de enseñar la libertad de expresión y la tolerancia, pero al parecer se olvidaron del respeto irrestricto hacia las figuras religiosas, así como las creencias de los demás que tiene como figuras inmaculadas tanto a la Virgen Santísima como a los demás santos.
Para variar, la PUCP está promoviendo a un grupo de perturbados pervertidos lgtv, que lanzarán una "obra" burlándose de la Santa Virgen María, todo el tiempo piden respeto, pero se burlan de la fe Cristiana Católica. ¿No creen que ya es hora de frenar a estas porquerías? pic.twitter.com/ctOYa7WB1V
Enterado de esa terrible noticia, el burgomaestre limeño, Rafael López Aliaga, condenó ese tipo de muestras a través de sus redes sociales: “Esto es un insulto a la Iglesia Católica y a los millones de católicos en el Perú y el mundo. ¿Qué de católica tiene esa universidad? Deberían quitarle el nombre. El colmo”.
Similar reacción la tuvo el Centro de Estudios Jurídicos Santo Tomás, señalando que tomar de manera tan irresponsable el nombre de la Virgen María contraviene la Ley de Libertad Religiosa (Ley 29635).
Por su parte, la congresista Patricia Chirinos fue un paso más adelante, responsabilizando al titular del Ministerio de Cultura (Mincul), Fabricio Valencia, por autorizar la obra vejatoria.
“Solicito al Congreso cite de URGENCIA al ministro de Cultura Fabricio Valencia Gibaja (@MinCulturaPe) para explicar por qué autorizó la obra “María Maricón”, un ataque descarado contra la fe católica y los valores que nos definen como nación. No se puede permitir este tipo de atropellos contra nuestra identidad”, escribió la legisladora en su cuenta de X.
Hasta el momento la PUCP no ha emitido ni un comunicado aprobando o reprochando esa muestra teatral. Se espera un pronunciamiento de sus máximas autoridades, así como del gran canciller Carlos Castillo Mattasoglio.
Contraloría alerta posibles inundaciones en quebrada Huaycoloro
ANIN no concreta retiro de cruces vehiculares en zona del proyecto para solución integral de la quebrada Huaycoloro en el distrito de Lurigancho-Chosica
La Contraloría General de la República advirtió que la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) no ha gestionado de manera efectiva el retiro de cruces vehiculares sobre el cauce de la quebrada Huaycoloro, en el distrito de Lurigancho-Chosica, que afectan la ejecución del proyecto de protección ante inundaciones y movimiento de masas (rocas) en esa zona, por lo que existe incertidumbre sobre la fecha de culminación de este importante proyecto que busca proteger a los habitantes de áreas aledañas ante la ocurrencia de huaicos.
Según información de Invierte.pe, el presupuesto viable del proyecto es de S/ 320 128 339.00 y, posteriormente, se actualizó al 22 de noviembre del 2024 a S/ 586 414 410.88. El incremento de la inversión obedece principalmente al mayor costo en la construcción de muros de concreto para la parte baja de la quebrada e incrementos en los costos del diseño (expediente técnico) y de la gestión del proyecto, que se ejecuta bajo la modalidad de contrato de Estado a Estado y fue suscrito el 16 de mayo de 2022 con un contratista chino. Los trabajos debieron estar culminados el 27 de octubre del 2024 pero el contratista ha propuesto a la ANIN extender ese plazo hasta el 1 de abril del presente año, aspecto que se encuentra en evaluación por parte de dicha entidad.
En el Informe de Hito de Control N° 28461-2024-CG/MPROY-SCC, cuyo período de evaluación fue del 28 de octubre al 22 de noviembre de 2024, se señala que el contratista había alertado la presencia de tres cruces vehiculares desde el 7 de setiembre de 2022 y que estos obstruyen la continuidad del cauce de la quebrada Huaycoloro por estar a un nivel superior respecto al eje del cauce. A la fecha, solo uno de esos cruces, denominado Badén Canoas, ya fue retirado para continuar con los trabajos.
Según el contrato de la obra, la ANIN debe permitir al contratista acceder al sitio de todas las obras proyectadas para ejecutar la canalización completa sin interrupciones, y ello involucra el retiro de los cruces vehiculares para que se puedan ejecutar las obras faltantes, lo cual no ha ocurrido totalmente al cierre del informe de control (22 de noviembre de 2024).
Personas afectadas por los huaicos en años anteriores.
Implicancias sociales
Al respecto, el contratista informó que la demolición de los cruces vehiculares tiene muchas implicancias sociales. En el caso del cruce vehicular n.° 1 (Badén Petramás) podría generarse un conflicto con una empresa privada, aunque las autoridades del AA.HH. Santa Rosa de Huaycoloro lo consideran positivo, ya que reduciría la contaminación ambiental y sonora, ya que transitan vehículos pesados y autos particulares. Mientras que el cruce n.° 3 (Badén Cadenas) tiene la mayor cantidad de transporte público debido a que conecta a los ciudadanos de ambas márgenes de la quebrada Huaycoloro.
En este escenario, se ha tomado conocimiento que la Municipalidad Distrital de Lurigancho Chosica ha declarado viable a proyectos de inversión con el objetivo de dar una solución definitiva al retiro de los cruces; sin embargo, estos no se ejecutarán en el corto plazo.
Retiros frustrados
Por su parte, el contratista había programado el retiro del cruce n.° 1 para el pasado 5 de setiembre, pero no se concretó porque el personal de la empresa en cuestión paralizó dichos trabajos y exigía una marcha blanca del plan de desvíos, a lo que se suman las observaciones planteadas por la Municipalidad Metropolitana de Lima. Mientras que en el caso del cruce n.° 3, aún se evalúan alternativas de solución temporal.
Esta situación genera incertidumbre con respecto a la culminación del proyecto y eso se ve agravado por los reportes del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI) y del Centro de Operación de Emergencia Nacional (COEN), de que se presentarían lluvias de moderada a fuerte intensidad que activarán quebradas en varias regiones del Perú, dentro de las cuales está incluida la región Lima, donde está el proyecto de la quebrada Huaycoloro.
La Contraloría recomendó al jefe de la ANIN adoptar las medidas que correspondan para asegurar la continuidad de la obra, que tiene un avance de 92.85%, según la Narrativa de Cronograma correspondiente a diciembre del 2024, y conseguir su pronta culminación, para así proteger a la población aledaña en la quebrada Huaycoloro y evitar daños por los huaicos ocurridos durante las temporadas de lluvia entre los meses de diciembre y marzo.
De la Lima amurallada a la Lima llena de rejas, vendedores ambulantes en cada esquina, la informalidad y el desgobierno. Así con todos sus defectos uno no puede dejar de tener sentimientos para esa ciudad repleta de tanta historia y tradición que cuando se le place ofrece postales para la posteridad.
Los preparativos se vienen realizando para recibir en la Plaza Mayor a miles de ciudadanos nacionales y extranjeros que podrán disfrutar de manera gratuita una serie de espectáculos organizados por la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML).
En una publicación realizada a través de las redes sociales, el municipio limeño invita a sus habitantes y visitantes a sumarse a esta celebración. Asimismo, habrá diferentes eventos que prometen destacar la riqueza cultural de la capital, donde se pretende conmemorar su historia.
En esta ocasión, la Municipalidad de Lima ha llamado a artistas de diferentes géneros. Entre los más destacados se encuentran Daniela Darcourt, Deyvis Orosco y Armonía 10; sin embargo, también destacan grandes representantes de la música criolla.
De todo y para todos
El evento se encuentra programado para este viernes 17 de enero. El lugar elegido para que todos los ciudadanos de Lima y el Perú se puedan reunir de manera totalmente gratuita es la Plaza de Armas de Lima, ubicado en el Centro Histórico de Lima.
Asimismo, esta importante iniciará a las 3:00 p.m con un impresionante pasacalle, para luego darle paso a la exhibición caballos de paso. Finalmente, después se abrirá el telón y empezarán las presentaciones de los artistas ya mencionados.