Sylvia Falcón. Foto: Jorge Luis Gómez.
Ella encanta y seduce con el arrullo de su voz. Su condición de soprano de coloratura le ha valido para difundir la lírica andina en escenarios nacionales, e internacionales. Sylvia Falcón sobre el escenario parece una princesa Inca, su belleza es cautivadora. La llaman la nueva Yma Sumac.
Falcón es antropóloga de profesión, en el 2015 estrenó el himno nacional de Perú en lengua quechua, motivo por el cual muchos peruanos han comenzado nuevamente a revalorar nuestra oriunda cultura que no es otra que la Inca. Actualmente Sylvia Falcón es considerada una de las cantantes más importantes del Perú.
Naciste en Lima pero tus padres son provincianos
Así es. Mi padre es ayacuchano, de Páucar del Sara Sara, y mi madre huancavelicana, de Huaytará.
Entonces, ellos a través de sus costumbres te inculcaron esa cultura andina
Sí, mucho. Los dos son muy amantes de sus pueblos, y mi padre es muy sentimental y apasionado por la tierra, la familia y las costumbres. Y yo aprendí de los pueblos, y a través de ellos lo vivía.
Qué recuerdos de tu niñez?
Lo primero que recuerdo es que yo siempre bailaba huaynos en el jardín de casa porque mi papá me había enseñado a bailarlo, y escuchábamos música andina. En el colegio había actuaciones y decían que yo tenía predisposición para el arte, y así empecé a ser una constante.
¿Estudiaste en un colegio religioso en Lima?
Claro. En el colegio Santa Rosa de San Isidro.
¿Tuviste algún problema con el entorno de tus compañeras sanisidrinas al saber que cultivabas la cultura andina?
Felizmente no tuve ningún problema, pero sí sentía que había esa otra mirada en la capital. Las chicas eran de clase media con otra dinámica y pensamiento. Por ejemplo, yo llevaba en mi lonchera cancha, y pan provinciano, y con el tiempo ellas se acostumbraron a verme con eso, e incluso me decían que les invite. Yo siempre me sentí muy orgullosa de mis orígenes.
¿Y cómo descubriste tu voz?
Yo cantaba en casa con mis tíos. El hermano de mi madre es guitarrista y entonces cantábamos huaynos en casi todas las fiestas de cumpleaños. Los serranos siempre somos alegres.
¿Por qué escogiste estudiar Antropología como carrera?
Porque siempre he sido muy curiosa durante toda la época escolar, y me gustaba leer, he estado ligada a la cultura en general. Y al terminar la secundaria tuve una banda de rock que se llamaba No prost y hacíamos covers, también estudié inglés y lo hablé perfecto. Entonces, seguía descubriendo mi voz.
Y en ese momento ¿Qué comentaban tus padres?
Ellos estuvieron muy preocupados en mi adolescencia, porque yo era una chica que siempre estaba explorando cosas nuevas, y sonidos nuevos, y constantemente viajaba al pueblo con ellos. Siempre aprecié música de todo el mundo, y no solamente huaynos. En aquella época yo escuchaba a Manuel Silva (Pichincucha), Nelly Munguía, Martina Portocarrero, y lo hacia una y otra vez; aunque no dejaba de estar en medio de una movida musical de mi generación, pero yo impregnaba y utilizaba todos esos elementos que hacían referencia a mi descendencia andina, por eso siempre fui simbólica, al vestirme y al actuar. Y cuando terminé la secundaria en principio quise estudiar música, pero luego me decidí por la antropología, entonces ingresé a San Marcos, y redescubrí mi camino.
Luego de un tiempo te convertiste en una soprano de coloratura. ¿Te clasificas como ligera o lirica?
No sé si me clasifico en el entorno tradicional de las sopranos. Pero yo soy soprano de coloratura, esa es la denominación, y la coloratura consiste ser soprano ligera, y ser soprano dramática. Yo no estudié música, y no fui al Conservatorio a preparar mi voz, y lo primero que se me ocurrió asumir es que soy una soprano natural, lo único que hice fue estudiar mucho el repertorio lirico andino, y así me sumergí; y a raíz de que conocí al maestro Daniel Kirwayo, alimenté la idea de lanzar mi proyecto, y él a pesar de su trayectoria, accedió a grabar conmigo mi primera producción discográfica.
Te refieres a tu primer disco Killa Lluqsimun (Cuando sale la Luna)
Sí, fue en 2007, allí junté a tres músicos más. El maestro Kirwayo fue multi-instrumentista, y también fue productor y arreglista.
En esta producción le rindes tributo a los huaynos tradicionales
Yo ahí tengo una historia peculiar de mis viajes a los Andes y la Luna. Siempre me ha fascinado ver la Luna en la oscuridad de la noche, y es increíble como la podemos ligar con la femineidad, y nuestro lado femenino.
¿Crees que los peruanos nos conocemos bien?
No. Claro que no. Justamente esa es una de las cosas que yo siempre digo. Hay que abrir nuestros corazones para conocernos, porque si no nos conocemos, no vamos a entendernos nunca, y no lograremos una plena armonía. Nadie puede hablar de alguien que no conoce, y muchas veces la gente dice: Los de la sierra solo piensan en sus cerros. supongo que opinan así porque no conocen cuánta sabiduría hay detrás de la sierra que encierra todo un simbolismo, todo un ritual, toda una forma tan sabia de llevar la vida diaria; que por lo general no la tenemos en el mundo de la modernidad citadina. Y si nos damos cuenta, las civilizaciones del mundo están regresando a esa forma de pensamiento, porque finalmente ha sido la más eficiente a lo largo de toda la historia del hombre. Actualmente quizás no lo vemos así porque nosotros mismos creamos otras necesidades y nos tropezamos entre nosotros, y a la larga tenemos que volver a ese lugar y coexistencia de respeto, de armonía y contemplación. Por eso creo que la música podría ayudar muchísimo, aunque no en todo ese sentido tan complejo, pero sí, paulatinamente.
¿La música andina hoy se difunde más en la capital?
Yo creo que sí. Un poco más, aunque no tiene un espacio tan marcado, pero está logrando mercados interesantes. Por ejemplo, en música andina contemporánea que lideran artistas como Max Castro, entre otros.
¿Te refieres a las fusiones?
Exacto. Ellos han abierto justamente bastante espacio para ese tipo de música andina.
Como Dina Páucar que ha sido un fenómeno y ha vendido cientos de miles de copias de sus discos.
Ella organizó toda una movida, y es un fenómeno artístico y social.
La crítica te denomina la nueva Yma Sumac ¿Por qué crees que lo dicen?
Yo creo que lo dicen porque ella fue la más importante representante del género, y es imposible hablar de la lírica andina si no se habla de ella y de Moisés Vivanco. Siempre tenemos que hablar de ellos, porque fueron los precursores de la lírica; Moisés Vivanco inventó el género, le dio vida, aportó muchísimo, y junto a Yma Sumac se convirtieron en sus principales exponentes.
Estás hablando de los años cincuenta aproximadamente, años de oro en un Perú que difundía mucho ese género, y ¿luego qué pasó?
Así es. En esa época fue muy difundido a través de ellos, y luego vinieron muchas cantantes para seguir la tradición lírica. Y después empezaron a emerger los cantantes populares regionales, me refiero a Flor Pucarina, Pastorita Huaracina, el Jilguero del Huascarán, el Picaflor de los Andes. Estos exponentes fueron realmente una revolución para la música regional, y cuando ellos emergieron, Yma Sumac se fue de Perú, dejó ese espacio ganado, y su trabajo se potenció más en el extranjero. Y los que quedaron, por su entorno más regional, más popular, y más atávico, empezaron a crecer como la espuma y así se convirtieron en grandes fenómenos en su tiempo. Flor Pucarina y Picaflor de los Andes fueron los primeros artistas peruanos que vendieron un millón de copias de discos en la disquera El Virrey. Ellos se presentaban apoteósicamente en Lima, y luego en todo el Perú. Esa fue una de las razones por las cuales la lírica andina perdió un poco de espacio, y además, porque la valla que Yma Sumac alcanzó fue bastante alta, y difícil de superar.
Igual que Yma Sumac también llegaste a Nueva York, y te paseaste por el Time Square
Allí fui dos veces, en 2011 para un proyecto con piano con el maestro Carlos Bernales Vilca, y en el 2014 me invitaron a inaugurar un festival de cine peruano, y también me solicitaron hacer un recital en la universidad de Nueva York.
Precisamente el cortometraje peruano La última princesa Inca de Ana de Orbegoso, realización en la que colaboraste, acaba de ganar un premio en otro festival de Nueva York
En esa película yo canté, porque Ana de Orbegoso mi gran amiga me solicitó dar la voz en el soundtrack con las melodías de la violinista Pauchi Sasaki.
¿Te gusta el cine?
Me encanta el cine. Yo veo de todo, aunque me gustan mucho los clásicos.
¿Qué te gusta leer?
Ahora estoy leyendo algo de María Rostworowski. Antes leía pura literatura, y hoy me he convertido en una peruanista. Por ejemplo Arguedas me emociona muchísimo cuando lo leo.
¿Y por qué crees que se suicidó Arguedas?
A veces siento que comprendo muy bien lo que sucede en nuestro país. Uno sufre por nuestro Perú, y cuando se tiene realmente un compromiso con el pueblo, y se ve cosas que las demás personas no ven y no entienden, creo que nace un profundo dolor. Arguedas lo había escrito todo con absoluta pasión, y se dio cuenta que su contexto y entorno fue muy duro con él, todo ello le fue desalentador, y como tenía un serio problema de depresión, supongo que todo eso influyó.
Tus dos padres son quechua-hablantes, sin embargo, tú no dominas el quechua.
Tengo una deuda con los peruanos en ese sentido; el quechua es una lengua madre y es muy complicado. Yo lo entiendo, pero reconozco que se me ha hecho un “mundo” hablarlo, y lo primero que me ayudó fueron las canciones en su lengua.
El gobierno del general Velasco Alvarado por primera vez oficializó la lengua quechua en 1975 para que se enseñase en las escuelas peruanas, sin embargo, los posteriores presidentes se olvidaron del proyecto
Yo creo que hasta el día de hoy nuestros prejuicios se han hecho más grandes. Y no es algo como para culpar a la modernidad, pues, tenemos un trauma colonial, y aún no hemos curado ninguna herida durante el proceso. Por ejemplo, sería imposible que en el colegio Markham instauren que se enseñe el quechua en sus aulas.
Y sin embargo, muchos extranjeros hablan quechua a diferencia de algunos peruanos
Lo he visto en el extranjero. En las ciencias sociales, sucede algo curioso, hay muchos investigadores extranjeros de Europa y Norteamérica, que son peruanistas. Ellos mientras se insertan en la cosmovisión andina, logran amar al Perú, y hablan quechua fluidamente, y luego lo enseñan en las universidades de sus países.
Existen dos traducciones del himno nacional en quechua, la oficial de la Academia Mayor de la Lengua Quechua, y otra versión que tradujo el maestro Demetrio Túpac Yupanqui ¿Cómo te animaste a incursionar con el himno nacional peruano en quechua?
Fue este año en el mes de junio, conjuntamente con mi equipo de producción. Nos reunimos y pensamos que ya se venían las fiestas patrias, entonces soltamos ideas, y de pronto se planteó cantar el himno nacional en quechua, pero mucho antes lo interpreté en una actividad institucional de la Derrama Magisterial. Además, ya lo había cantado en español todos los lunes durante toda mi secundaria en el colegio Santa Rosa.
Tu segunda producción Inkario cambió la temática de la música. Ahí le rindes tributo a las grandes sopranos de la lírica andina.
Así es. Inkario es un homenaje a la lírica andina. De arriba abajo, en todo el repertorio se evoca a estrellas como Yma Sumac, Intiq Ñusta, Siwar Q’ente, Ñusta Nativa, Sumac Kolla y Wara Wara. En la orquestación de este disco los temas tienen arreglos contemporáneos, y lo trabajamos muy bien con el maestro Kirwayo. La coloratura de por sí es compleja, y el hecho de hacerlo más contemporáneo fue un gran reto.
¿El Estado peruano alguna vez tocó tu puerta para algún tipo de apoyo?
La verdad no. Pero hace una semana he tenido un reconocimiento del Congreso la República por promover la educación y la difusión del quechua.
¿Te refieres al reconocimiento que Magaly Solier rechazó?
Ese mismo.
Y ¿qué opinas de su posición que no se identifica para nada con la política de los parlamentarios?
Creo que más allá de las bancadas políticas, hay que pensar más en la trascendencia de la cultura que es lo que realmente debe visibilizarse. Yo particularmente con las cuestiones políticas no tengo ningún tipo de afectos. Por otro lado, el Estado es la oficialidad de nuestro país.
Pero seguimos en lo mismo. El Estado casi nunca invierte para apoyar a nuestros artistas ¿Algún día crees que cambiará eso?
Algún día habrá un presidente que tenga un poco más de perspectiva, porque tampoco se necesita tanto, solo se requiere de un poco de sentido común para observar dónde estamos, y en qué país vivimos.
¿Sylvia pero tú votaste por Ollanta Humala?
Y tú cómo sabes eso (risas). Mira, la verdad yo pensé en ese tiempo que todo iba por ahí, pero no fui a votar, y en general yo no voto.
Entonces ¿no crees en las elecciones?
No creo en verdad, y como buena sanmarquina habré andado alguna vez en marchas como la de los Cuatro suyos, pero cada vez que pienso en la política, no sabes cuánto agradezco cantar mis canciones, y no cambiaré eso por nada, porque pienso cómo la gente sufre con nuestra cultura. Necesitamos un poco más de esperanza, o pequeños rayos de luz, o que nos alimenten el espíritu, y todo eso lo logra el arte.
La mujer en el mundo de hoy tiene un rol más preponderante de poder, y precisamente a veces ostenta un perfil más agresivo e imponente, pero al hablar contigo noto mucha dulzura y sensualidad
Para mí cualquier extremo es una fatalidad, y creo que nada debe estar sobre la capacidad del ser humano, que es lo único que yo puedo considerar como un termómetro. Yo no creo que uno vaya a ser mejor por ser mujer, o por ser hombre. Y no encasillo nada en algún tipo de nomenclatura porque tarde o temprano eso se cae.
Pero actualmente en muchas firmas comerciales hay mujeres con cierta jerarquía profesional, sin embargo ellas ganan salarios menores que los hombres.
En Hollywood lo vemos. Las grandes actrices se quejan porque no ganan lo mismo que un actor varón, y es lamentable. Por eso digo, que regresar a nuestra propia civilización es aleccionarse. Esas notables mujeres que tenían grandes capacidades lideraban sus pueblos. Están: la Dama de Cao, Mama Huaco, y Mama Ocllo. Mama Huaco era la contraparte guerrera en nuestra historia, ella lideraba ejércitos de hombres para la batalla.
En el reciente verano tuviste una presentación en el centro Rímac de Asia ¿Cómo te recibió ese público?
Es algo que lo hemos ganado por romper el hielo del prejuicio con la música. Mabela Martínez me convocó para el proyecto de Sonidos del Mundo, y la idea de formar una banda de tres intérpretes mujeres, entre rockeras, y cantantes de música soul en inglés; entonces me llamó para ser la cuarta mujer del grupo de ellas, pero no para cantar covers en inglés, ella me convocó para cantar mi música.
Fotografías de estudio para INKARIO, segundo disco de la artista SYLVIA FALCÓN.
El año pasado produjiste otro disco El Cóndor pasa 100 años
Para ese disco me convocó Play Music and Video. En realidad yo les sugerí que por qué no hacían un homenaje, entonces presenté el proyecto de producción, hice la investigación, y finalmente lo dirigí. Digamos que soy la autora intelectual. Es un disco-libro traducido del castellano al inglés del trabajo de Daniel Alomía Robles, y del contexto de estreno del Cóndor pasa, y de la influencia de los últimos cien años del Cóndor pasa en la música peruana y en la música mundial.
Aún eres joven y ya tienes una relativa trayectoria ¿Estás agradecida con lo logrado, o crees que falta más para la realización final?
Creo que eso de la realización final nunca va a terminar. Siento que estoy en un camino que no tiene fin, y siempre voy a querer hacer mucho más, me encuentro siempre inspirada. Vivo agradecida desde que saqué mi primer disco, y cada paso que he dado lo he disfrutado increíblemente. Aún tengo mucho qué hacer, y debo proyectarme como artista y como mujer.
Te refieres al tema sentimental ¿Acaso lo has dejado del lado?
No lo he dejado del lado, porque me va muy bien, y estoy comprometida hace un buen tiempo.
¿Es alguien ligado al arte?
Sí. Felizmente con alguien ligado al arte, ya que para mi proyecto es fundamental. Y casi no hablo mucho de eso porque me va muy bien.
¿Tu próxima discografía?
Ya estoy en el estudio para trabajar en “Fantasía Pocra” ya tengo tres temas avanzados, y la primera mitad de 2016 estaremos estrenando el disco, que es un homenaje a todo el territorio de Ayacucho, y la música tradicional de Abancay.
(PUBLICADO EN LA REVISTA IMPRESA LIMA GRIS NÚMERO 10)