Cultura
Sigrid Undset, la vikinga católica que ganó el Premio Nobel de Literatura
Un artículo de Hans Herrera Núñez

Cuando la noruega Sigrid Undset se convirtió al catolicismo, ella ya era una escritora muy estimada, sin embargo, en la luterana noruega, la conversión de Undset no sólo se consideró sensacional; fue escandaloso. Incluso no fueron pocos, especialmente los intelectuales noruegos, los que atacaron y menospreciaron (fueron bastante crueles en ocasiones), incluso su calidad como escritora, con el resultado de que los dones literarios de Undset se despertaron en una seria respuesta en defensa de su fe y su autoestima como escritora. Consecuencia, en 1928 Sigrid Undset, ganó el Premio Nobel de Literatura. Fue la sexta mujer en ganar un Premio Nobel, y la tercera en ganarlo en el rubro de Literatura.
Su candidatura fue nominada por Helga Eng, miembro de la Academia Noruega de Ciencias y Letras. Ya anteriormente la habían nominado tres veces, pero la cuarta fue la vencida. En 1928, 48 fueron los nominados, nombres de la talla de Thomas Mann, Máximo Gorki o Henri Bergson, a este último lo nominaron tres instituciones que sumaban juntos 38 académicos, incluida la todopoderosa Academia Francesa. Y aún así la nominación de Sigrid venció a todos. Es junto a la norteamericana Pearl Buck, la mujer más joven en ganar el Premio Nobel de literatura, con solo 46 años. El galardonado con el Nobel de Literatura más joven de todos sigue siendo a la fecha Rudyard Kipling, más conocido por El libro de la selva, que tenía 41 años cuando recibió el premio de literatura en 1907.
Poco después de su colosal victoria, Sigrid fue nombrada presidenta de la Sociedad Noruega de Autores (la primera mujer en conseguir dicha posición), curiosamente la organización donde se encontraban la mayoría de sus atacantes (chúpate esa mandarina). Sencillamente, justicia poética.

Una niña aplicada y unos padres exigentes
La historia de Sigrid empieza mucho antes, en una familia intelectual. Aunque bautizada en la iglesia luterana local, y de acuerdo con la norma de la época, ella y sus dos hermanas menores, asistían con su madre regularmente a la iglesia, no obstante, sus padres eran ateos, por lo que se criaron en un medio completamente secular. Hay que resaltar que Undset pasó gran parte de su vida como agnóstica. La leyenda cuenta que estuvo a punto de nacer en Roma con motivo de unas investigaciones de su padre, pero que la enfermedad de él las hizo quedarse a su madre y a ella en Escandinavia.
Su madre por otra parte marcaría de modo determinante su vocación y pasión a las letras: “Mi madre censuraba duramente con mano de hierro los libros para niños. Todo lo que era sentimentalismo estúpido o vulgar, todo eso lo sacó de mis manos y lo despreciaba. Así que yo tenía que conformarme con Homero o con las comedias de Molière, o tal vez con los poetas italianos del Renacimiento”. Unas lecturas así, definitivamente sembrarían algo sólido.
Cabe mencionar que Sigrid empezó la escuela recién a los ocho años. Antes de ese momento, su madre le había enseñado casi todo lo que debía daber. Uno de los primeros contactos de Sigrid Undset con la poesía fue con el folklore de su pueblo, con las famosas sagas , como cuando leyó la saga de Njål . Se cuenta que solía leerle en voz alta las sagas nórdicas a su padre, que agonizaba tras una larga enfermedad. Así conoció la literatura nórdica, la época vikinga y la Edad Media.

Pero dejemos que Sigrid cuenta su historia:
“La Familia de mi padre procedía de Østerdalen. El primer antepasado nuestro del que se supo algo fue un tal Peder Halvorsen que, en 1730, vivía en Grytdalen, en el valle de Sollien del río Atna, donde a algunos hombres de Østerdalen se les había permitido establecerse y cultivar la tierra. La familia de mi padre permaneció allí hasta que mi abuelo, Halvor Halvorsen, llegó a Trondhjem (…) Tomó el nombre de Undset de una aldea en la que había vivido mi abuela cuando enviudó (…) Me enviaron a una escuela dirigida por la señora Ragna Nielsen porque mi padre ya era consciente de que sus días estaban contados y estaba ansioso de que yo adquiriera una buena educación y siguiera sus pasos. La escuela de la Sra. Nielsen era mixta y estaba fuertemente comprometida con ideas educativas progresistas. ¡Jugó un papel importante en la formación de mi carácter, inspirándome con una indeleble desconfianza en el entusiasmo por tales creencias! No es que no me agradara la señora Nielsen ni que sospechara que no fuera tan noble o apegada a sus principios como parecía. No, fueron esos mismos principios los que me llenaron de un escepticismo ilimitado (…) Muchos años después encontraría una especie de respuesta en las palabras pronunciadas por San Agustín sobre el líder de los donatistas: «securus judicat orbis terrarum». En ese momento, sin embargo, mi única reacción fue enroscarme en una apretada bola de resistencia y así fue como, como un erizo, pasé mis años escolares (…) Mi padre murió en 1893 y la señora Nielsen le ofreció a mi madre educación gratuita para los tres hijos. Luego, cuando tenía catorce años, sucedió algo memorable. La Sra. Nielsen me llamó a un salón de clases vacío y me dijo que, aunque cumpliría su promesa a mi madre…”

Aquí merece relatarlo como teatro o guion de cine de Bergman.
Acto I
Escena única
Interior día. Un aula vacía. Una directora y una alumna.
Sra. Nielsen: Tú, querida Sigrid, muestras tan poco interés en la escuela y hay tantos niños a quienes les encantaría estar en tu lugar y disfrutar de una educación gratuita, así que te pregunto ahora: ¿estás segura de que quieres hacer tus exámenes de acceso?
Sigrid niña: No, gracias.
Sra. Nielsen (en actitud de sorpresa nórdica, es decir con la capacidad expresiva de un aula vacía): Muy bien, ahora debes decidir sobre tu futuro como una persona adulta.
Telón
Pero volviendo al relato de Sigrid…
“¡Me temo que mi comportamiento ese día fue más parecido al de un animal pequeño! La señora Nielsen cumplió su palabra en lo que respecta a mis hermanas, pero ésta fue una de las pocas decisiones en mi vida de las que nunca me arrepentí (…) Mi madre no tuvo más remedio que enviarme a una escuela comercial en Christiania. No me gustaba estar allí, pero tenía una gran ventaja sobre mi antigua escuela; ¡Nadie esperaba que me gustara nada! (…) Después entré a trabajar en una oficina y aprendí, entre otras lecciones, a hacer cosas que no me gustaban y a hacerlas bien. Permanecí allí durante diez años, desde los 17 hasta los 27. Antes de dejar esta oficina, ya se habían publicado dos de mis libros (…) Después de dejar el trabajo de oficina, me fui con una beca a Alemania e Italia”.
Y aquí empieza su historia.

Una escritora terca
Cabe mencionar que desde muy joven su padre, cada vez más enfermo al punto de acabar en una silla de ruedas, la introdujo en la investigación arqueológica por medios prácticos. Sabiendo, aún niña, que su debilitado padre condenado por esta enfermedad nerviosa degenerativa que recientemente podría identificarse como una forma de esclerosis múltiple, aprendió con ahínco el valor de la rigurosidad en la investigación, así como hizo suyo su pasión por la arqueología. Su padre era un librepensador tolerante y positivista, pero que también era un hombre elitista y austero. También es posible que, al final de su vida, Ingwald, su padre, intentara discretamente volver a la fe cristiana.
Poco después su padre fallecería a la temprana edad de 40 años. Undset solo tenía once años. Eso la marcaría a fuego.
Ya autoexiliada de su propi beca en una escuela de elite progresista, y sin posibilidades de poder continuar estudios en la universidad, soñaba con ser arqueóloga, renunció a una carrera y debió aprender un oficio rentable, estudió durante un año secretariado y consiguió un empleo en la sucursal de una empresa eléctrica alemana. Entretanto se dejaba llevar por la perturbadora atracción por la literatura, presa de una angustia suicida temporalmente borrada en el corazón en ese refugio que fue la biblioteca familiar, se dedicaría a escribir ficción.
De día trabaja y de noche lee y escribe, alimentando su secreta pasión de unir arte e investigación. Y por supuesto ser publicada.
Empezó a escribir su primera novela ambientada en la Escandinavia medieval, con gran ilusión la chica de 23 años envía su manuscrito al editor danés Gyldenthal. La respuesta es una negativa clara y seca, con un consejo categórico: “No te metas en novelas históricas; no es lo tuyo». Rechazada, no se desanima y se lanza a escribir un segundo libro, uno más corto, una novela de ochenta páginas de corte contemporáneo, que también fue rechazado, pero ella persiste, solicita la intervención del reconocido autor Gunnar Heiberg. La obra entusiasma a Gunnar, y los editores perplejos lo releen y aprueban. La novela se publica y es un éxito. Es la historia contemporánea, en que se ofrece la publicación del diario desilusionado de un matrimonio, Fru Marte Oulie , Madame Marthe Oulie . Esta novela corta de 80 páginas comienza con esta frase: «Engañé a mi marido».
En los grises y aburridos suburbios de Oslo, una joven esposa tiene por estimulante horizonte el aburrimiento de un matrimonio estéril, las tareas de esposa y madre. Por amor maternal, la heroína sacrifica su carrera y acepta la realidad de las pruebas de la vida con la conciencia tranquila. A pesar de una fugaz alusión a la felicidad adúltera, Sigrid Undset demuestra el atractivo de una vida ideal y de este derecho a la felicidad. Sin hacer gala de un estricto programa moralista, pero sí desarrollando matices y penetración psicológica, la escritora barre con su crítica una faceta de la modernidad: la existencia de la mujer moderna (sola) que trabaja para su subsistencia o la de su familia. Para 1907 esto era bastante revolucionario.

Nace la Musa Nórdica
Con un estilo brusco e irónico, Undset publicó sus primeras novelas, del periodo que va de 1907 a 1918, dentro del realismo contemporáneo, mientras ganaba devotos lectores.
Sus libros empezaron a venderse bien entretanto empezaba el movimiento de emancipación de la mujer. En una de sus novelas la heroína es una pintora que a raíz de una crisis romántica cree que está desperdiciando su vida y se termina suicidando. En otra novela, cuenta la historia de otra mujer que logra salvarse a sí misma y a su amor de una grave crisis, de la que surge la paz de una familia segura.
En un viaje a Roma, Undset conoce a su futuro esposo, a Anders Castus Svarstad, un pintor noruego. Svarstad era casado y tenía tres hijos en Noruega. Tres años pasaron antes que Svarstad se divorciara de su primera esposa.
Undset y Svarstad se casaron y tuvieron dos hijos. En la casa también acogió a los tres hijos de Svarstad de su primer matrimonio. Fueron años difíciles: su segundo hijo, una niña, tenía una discapacidad mental, al igual que uno de los hijos de Svarstad con su primera esposa. Sin embargo, cuando estaba esperando a su tercer hijo, el matrimonio se rompió y se produjo el divorcio. Era 1919.

Una inclinación religiosa
Después de su divorcio se enfocará en su gran pasión, la Edad Media, investigará en códices y leyendas, así como visitará monasterios e iglesias hasta volverse en una autoridad sobre la época.
El fracaso de su matrimonio, la Primera Guerra Mundial, y el declive moral de su época produjeron en Undset una crisis personal profunda. Su escepticismo agnóstico dio paso al cristianismo, cuando en 1917, Undset desarrolló un interés apasionado por las novelas de monseñor Robert Hugh Benson, muchos de cuyos escritos traduciría al noruego.
Para esto, hay que saber que Monseñor Benson era toda una referencia de la Belle Epoque, pues siendo el hijo del Arzobispo de Canterbury escandalizó a todo el imperio británico cuando se convirtió a católico y poco después se hizo sacerdote. Benson escribió una serie de novelas de ciencia ficción, siendo una de estas la novela de culto, El señor del mundo (1907), se considera generalmente como una de las primeras novelas distópicas modernas. En el especulativo 2007, según la imaginación de Benson, la Iglesia Anglicana y otras denominaciones protestantes se han desmoronado y desaparecido bajo una marea creciente de secularismo y ateísmo, dejando a una Iglesia Católica acosada como la única defensora de la verdad cristiana. También describe como las naciones están equipadas con armas que pueden destruir una ciudad entera desde el aire en cuestión de minutos, así como referir que la eutanasia se practica ampliamente y se considera un avance moral en la sociedad. El Anticristo a su vez es representado como un liberal secular carismático que organiza un organismo internacional dedicado a la paz y el amor mundial bajo su dirección (¿soy yo o se parece mucho a nuestro mundo?).
Finalmente, después de una minuciosa instrucción por parte del sacerdote de su parroquia, Undset fue recibida en la Iglesia Católica en noviembre de 1924. Tenía 42 años. Posteriormente se convirtió en dominicana laica.
En ese periodo, Undset innova en su defensa de la religión a través de la literatura, es de destacar que El maestro de Hestviken, escrito inmediatamente después de la conversión de Undset, se desarrolla en un período histórico en el que Noruega era católica. También son importantes sus ensayos sobre los mártires católicos ingleses de la época isabelina, como son el caso de Margaret Clitherow y Robert Southwell, los cuales fueron recopilados y publicados en Stages on the Road. Además, la Saga de los Santos de Undset contó toda la historia de Noruega a través de las vidas de los santos y venerables noruegos.
En mayo de 1928, Undset viajó a Inglaterra y visitó a GK Chesterton y Hilaire Belloc, cuyos escritos más tarde traduciría al noruego. Según la leyenda, Undset entró una vez en la oficina del director de la monolítica editorial Aschehoug. Luego, Undset arrojó una copia de El hombre eterno de Chesterton sobre el escritorio del gerente y exclamó: “¡Éste es el mejor libro jamás escrito! ¡Tiene que traducirse al noruego!”. La propia traducción de Undset de El hombre eterno se publicó en 1931.

Herr Hitler toca a la puerta
En 1939 murió su hija discapacitada, Mosse. Desde entonces ya no la oirá gritar. Para hacer desaparecer el ruido del reloj y su efecto de abandono, alojó a niños finlandeses en sus casas durante la Guerra de Invierno en Lillehammer. Luego, después de sus juegos y llantos despreocupados, llega la molesta soledad de los días normales. La de soportar la vida sin problemas.
Comenzada la Segunda Guerra Mundial, y con motivo de la invasión de Finlandia por parte de Stalin, Undset apoyó el esfuerzo bélico finlandés donando su Premio Nobel el 25 de enero de 1940.
Como Undset era una férrea crítica a Adolf Hitler y la Alemania Nazi, cuando finalmente Alemania invadió Noruega en abril de 1940, Undset se vio obligado a huir para evitar caer en manos de la Gestapo. Sus libros fueron prohibidos en Noruega. Primero huyó a Suecia, en dónde se enteró que su hijo mayor, el segundo teniente del ejército noruego Anders Svarstad, murió en combate a la edad de 27 años, el 27 de abril de 1940, mientras defendía el puente Segalstad en Gausdal de las tropas alemanas. Poco antes del estallido de la guerra, la hija enferma de Undset había muerto. Su casa en Bjerkebæk fue requisado por la Wehrmacht y utilizado como cuartel de oficiales durante la ocupación de Noruega.
En 1940, Undset y su hijo menor abandonaron la neutral Suecia y luego de cruzar la Unión Soviética a través del ferrocarril Transiberiano, lograron llegar como refugiados políticos a los Estados Unidos. Allí, defendió incansablemente la causa de la Noruega ocupada. Vivía en Brooklyn Heights, Nueva York. Participó activamente en la Liga Católica Escandinava de St. Ansgar y escribió varios artículos para su boletín.
El eficaz combatiente de la resistencia que fue en el exilio, regresó en agosto de 1945 a una Noruega devastada por la Segunda Guerra Mundial. Su finca en Bjerkebaek fue de nuevo habitada, después de ser destrozada y devastada en 1944 por oficiales alemanes. Lo reparó a finales del verano de 1945, pero luego quedó agotada y enferma.
En 1946, la embajada soviética anunció la prohibición de su último libro escrito en el exilio, Regreso al futuro, una buena señal si se toma en cuenta que lo prohíbe un régimen totalitario. En 1947, intentó traducir estos diversos escritos originalmente redactados en inglés al noruego. El manuscrito de Catalina de Siena, un libro sobre el que venía trabajando durante toda la guerrafue rechazado por el editor estadounidense que lo había encargado.
Cada vez más postrada en cama, en 1949, con motivo de su 65 cumpleaños, se convirtió sin esperarlo en la primera mujer condecorada con la Gran Cruz de la Orden de San Olaf. El mismo viejo rey de Noruega, Haakon, sintiendo el final de su voz al otro lado del Atlántico, fue a su casa para entregarle personalmente la insignia de su orden.
Sigrid murió poco después, venerada por todos y respetada en especial por sus propios y nada escasos objetores.
Significado de una escritora
Desde su irrupción, Sigrid Undset luchó desde la literatura contra ese individualismo feroz y naturalista de ese otro gran titán escandinavo que era Knut Hamsun . El pensamiento de Hamsun es el de una embriaguez teatral, de una inmanencia interior poseída por el placer o el sufrimiento, desviando al ser en su búsqueda de lucidez y comprensión. Y esta mujer, madre de familia, y ya desde su época en proceso de redención, sólo puede buscar y encontrar los caminos de la sinceridad, sea en su trabajo romántico, sea en su vida espiritual, sea en lo cotidiana. Así como existe la ilusión por una vida ideal, también existe la ilusión de un arte supremo, su aspiración era la perfección en la realidad.
Sigrid Undset es la novelista de las mujeres en la sociedad, para bien del hogar construido en sonrisas y pruebas. Inspirándose en la herencia literaria de Ibsen y rechazando el individualismo hamsuniano, que conduce a un retorno falsificado a la tierra en el sentido de una mal comprendida ecología, y a un rechazo del progreso nihilista, la autora afirma los deberes de esposa y madre. Y lo hace sin miedo ni remilgos.

Una dura crítica del feminismo
También fue una celosa opositora al feminismo moral. Sigrid Undset no deja de afirmar que existe un papel femenino insuperable, que exige amor, coraje, fe, devoción… Parece ocupar un lugar especial en la historia de las mujeres en Noruega, porque no es feminista. Afirma que el lugar de la mujer es el hogar, cuidando de sus hijos, y que eso no va en contra de una mujer que trabaja y lleva el pan a sus cachorros: es en esta fuente de realización donde se realiza plenamente. El deber femenino en el hogar se muestra en las novelas Primavera y Las vírgenes sabias, publicadas respectivamente en 1914 y 1918. Durante este período, no es inocente que Sigrid, una treintañera realizada, experimentó un fugaz período de plenitud en su matrimonio. Vida que nunca volverá. Pero el lúcido escritor no ignora que la defensa del hogar es un largo camino salpicado de pruebas y que el amor tiene tintes crueles. Pero hay que hacerlo perdurar, no rendirse, no desintegrar este milagro de que los dos se vuelvan uno que es la pareja a pesar de todo fiel, de estos dos que se vuelvan múltiples que es el hogar. Esto me acordar al Padre Antonio cuando me habla del amor, que los esposos no son necesariamente unos enamorados eternos, sino que, desde el realismo más áspero, son una compañía que se ama, muchas veces con un sentimiento a flor de piel cada diez días, pero que el amor son las obras. Obras cotidianas como cuando la esposa le prepara la cena, aunque sea solo una vez al año, o pregunta cómo le fue, y en el caso del esposo cuando decide volver a casa al terminar el trabajo, en lugar de ir a otro lugar con los “amigos”. Esos gestos cotidianos son obras, y el amor son hechos de todos los días. Eso mismo entendía Sigrid Undset.
Siguiendo los preceptos de la educación de su padre, considera como puntos de anclaje los valores tradicionales y el largo pasado nacional con lejano prestigio. Pero no valida felizmente las tradiciones, los valores se heredan, adaptan y moldean a un mundo concreto y cambiante del que siempre se preocupa por el análisis moral y religioso.
Sigrid Undset lideró una reacción contra el feminismo politizado que proyecta la liberación del hogar de la tutela de los hombres para lograr una vida social plena. Se niega a ver al hombre sólo como un títere débil y cobarde y defiende el hogar y los dolores que éste implica, empezando por los dolores del parto. En realidad, la existencia sin hogar está vacía. Crear un hogar está mucho más allá de la posibilidad de un vínculo de licitación.
Es obvio que, si las mujeres tienen deberes abrumadores, también tienen derechos emancipadores. Sigrid Undset, superada la desgarradora crisis de su relación que sacrifica por la continuidad del hogar al servicio de sus hijos, es una creyente que encuentra en la fe el sentido de lo que vive y escribe. Esta buena tomista no cuestiona los dogmas, pero llama la atención que admitiera tarde que el movimiento feminista de la década de 1880 había sido necesario, mientras que, al comienzo de su carrera literaria, que algunos comentaristas críticos califican de atea cuando probablemente no lo era ¡En el fondo era deísta y lo consideraba infundado!
Finalmente, los valores espirituales undsetianos son simples, la libertad se diferencia de la anarquía, la igualdad de ninguna manera conduce al igualitarismo, el amor y la fraternidad no deben conducir a tonterías. Esta mujer con un arte rigurosamente realista desea reformas morales y responsables. Expresó una gran desconfianza hacia cualquier filosofía con una base religiosa o estética oculta.
Para Amando Lázaro, “el principio religioso llevó a Sigrid Undset a la novela monumental, construida con materiales históricos y psicológicos, sobre la base religiosa del pecado, la confesión y la expiación. El pecado que no se confiesa al ministro de Dios pero que este absuelva al pecador y le imponga la penitencia expiatoria es una infección que corroe el alma y que infecta a su vez a cuantos rodean al que pecó. Sobre ese eje gira la multivaria [sic] acción de OlavAudunsson […]. Sigrid Undset establece, pues, como suprema lección de su novela, el principio católico de la confesión, frente al luterano del arrepentimiento íntimo y de la reparación espontánea”. En resumidas cuentas, y desde la experiencia más allá de lo individual e histórico de Sigrid, arrepentirse sin confesarse tiene tanta gracia como darse a uno mismo el perdón, y eso, yo desde mi condición de pecador, se que es insuficiente, demasiado insuficiente. Y yo como Sigrid tengo hambre de totalidad.
Se van los días
Sigrid tenía la costumbre de escribir sola de noche mientrastomaba café y fumaba cigarrillos. Cómo comprenderán una escritora así me tiene necesariamente que caer bien.
Si estuvieron por Noruega allá entre 1999 y 2019, quizá la hayan visto en el anverso de un billete de quinientas coronas noruegas que estuvo en circulación.

Una carta a Nini Roll Anker, su amiga, Sigrid escribió:
“Creo que si entiendo tan bien nuestra época es porque siempre he tenido una época desaparecida para compararla”.
En la página web oficial del Premio Nobel, describe la motivación de su premio de 1928: “principalmente por sus poderosas descripciones de la vida en el Norte durante la Edad Media”.
También la misma página menciona:
“Sus obras posteriores están determinadas por la experiencia de su conversión religiosa y son principalmente de carácter apologético. Gymnadenia (1929) [ La orquídea salvaje], Den brænnende busk (1930) [La zarza ardiente], Ida Elisabeth (1932) y Den trofaste hustru (1936) [ La esposa fiel] abordan temas contemporáneos. Madame Dorothea (1939) es una novela histórica. Su biografía de Catalina de Siena se publicó póstumamente en 1951. Sigrid Undset es autora de los volúmenes autobiográficos Etapper (1929 y 1933) [ Etapas en el camino] y Elleve aar (1934) [ Los años más largos].”
Su obra no solo versa sobre un remoto pasado católico de su tierra, si no que es una arqueología de sus propios dilemas y esperanzas. Finalmente, como recientemente dijo el actual Premio Nobel noruego, Jon Fosse, y que seguramente coincide con Sigrid Undset: yo solo escribo para sobrevivir y para Dios. Lo cual me recuerda a cierta autora inca que tiene temperamento de vikinga.
Cultura
Mincul acepta la renuncia de la directora de la DDC de Pasco tras cuestionamientos
La arqueóloga Cinthya Gloria Cuadrao Mallqui renunció a la dirección de la DDC de Pasco, en medio de cuestionamientos del personal por su escaso impulso a las industrias culturales, la falta de apoyo a artistas locales y la ausencia de diálogo con las comunidades nativas de la región.

El Ministerio de Cultura (Mincul) aceptó la renuncia de Cinthya Gloria Cuadrao Mallqui al cargo de directora del Órgano Desconcentrado de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Pasco, función que asumió desde el 25 de junio de 2024, durante la gestión de la entonces cuestionada ministra Leslie Urteaga Peña.
La aceptación de su renuncia fue oficializada mediante la Resolución Ministerial N° 000157-2025-MC, firmada el 30 de junio por el actual ministro de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja.

Cuadrao Mallqui es arqueóloga por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y trabajó previamente en el Proyecto Qhapaq Ñan del Ministerio de Cultura, donde estuvo a cargo de la gestión del tramo La Raya–Desaguadero, en Puno. Además, figura como accionista de la empresa Cika Construcciones Generales S.A.C. y fue socia de Imaina Consultores SAC.

Sin embargo, su gestión durante un año en la DDC de Pasco generó críticas internas. Fuentes consultadas en el Ministerio de Cultura señalan que Cuadrao Mallqui mantenía una relación conflictiva y de discordia con parte del personal, y que existieron tensiones relacionadas con contrataciones de locadores (politólogos, antropólogos y comunicadoras) cuyos resultados habrían sido insatisfactorios. También se le atribuye haber maltratado a subordinados, incluidos colegas arqueólogos.
Asimismo, indican que solicitó licencia del 16 de junio al 15 de agosto para dedicarse a su proyecto de investigación. Según información a la que tuvimos acceso, los proyectos que se desarrollaban en Oxapampa quedaron bajo la supervisión del arqueólogo Alex Guevara Liau, sin mayor participación de otros colegas especialistas como se hacía anteriormente. ¿Por qué solo se enviaba a Guevara Liau?

Otro punto crítico fue la aparente falta de coordinación con comunidades nativas, con quienes, según norma administrativa, se deben realizar mesas de trabajo para garantizar el enfoque intercultural. Además, no se habría promovido suficientemente a artistas, danzantes u otros gestores culturales de la región, lo que generó descontento en el sector.
La salida de Cuadrao Mallqui deja a la DDC de Pasco nuevamente sin una dirección estable, en un contexto donde se reclama mayor cercanía con las comunidades y el impulso real a las expresiones culturales locales.
Cultura
Entrevista: Luis Castellanos nos habla sobre su infancia, su paso por Bellas Artes y su exposición por sus 30 años de trayectoria [VIDEO]
En el nuevo episodio del podcast de Lima Gris, tuvimos como invitado al talentoso artista plástico Luis Castellanos, quien viene presentando una exposición individual en el ICPNA del centro de Lima.

Hay artistas que pintan por oficio, otros por catarsis, y unos pocos —los más raros, los más necesarios— que lo hacen como quien respira o sueña. Luis Castellanos pertenece a esa casta secreta. En el nuevo episodio del podcast de Lima Gris, conversamos con él, en medio de la melancolía y la lucidez, sobre su infancia, su paso por Bellas Artes y la manera en que la vida —esa vieja maestra caprichosa— lo fue modelando con la paciencia de un escultor.
Su más reciente exposición, La intuición de la extrañeza, presentada en el ICPNA del centro de Lima, no es solo una muestra, sino una retrospectiva íntima, donde confluyen los fantasmas y las revelaciones de treinta años de creación. En cada trazo hay una interrogante suspendida, una sospecha del mundo. Castellanos no busca retratar lo visible, sino ese temblor invisible que habita en las formas y se escapa de las palabras. Su obra es una meditación estética, un lenguaje de lo incierto, una poética de la duda.
Escuchar a Castellanos es como mirar uno de sus cuadros: uno sale distinto, con una inquietud nueva, con la impresión de haber asomado a un espejo que devuelve algo más que el reflejo.
El dato: la presentación del libro de la muestra de Luis Castellanos será el 11 de julio a las 7 pm en el ICPNA del Centro de Lima.
Aquí la entrevista completa.
Cultura
Trabajadores del Ministerio de Cultura de Cusco anuncian la toma de Machu Picchu [VIDEO]
La ciudadela inca se encuentra en una lista negra y a punto de ser tomada por los propios trabajadores del Ministerio de Cultura del Cusco ante la inoperancia del ministro Fabricio Valencia.

La problemática del Ministerio de Cultura se intensifica. No solo hay cuestionamientos contra el ministro de Cultura Fabricio Valencia Gibaja. Además, los empleados de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, exhaustos y humillados, claman a la presidenta Dina Boluarte que lo reemplace. Y como si el drama fuera aún poco, lo último que se sabe es que estos trabajadores planean tomar Machu Picchu. No por vandalismo, sino por desesperación. Porque el Estado los ha dejado solos, igual que al Santuario.
A esto se suma que Machu Picchu ha sido incluida en la lista negra por el portal Travel and Tour World, que recomienda no visitar la ciudadela inca.
Mediante una comunicación telefónica, Andy Ancasi, representante del Sitracas, nos da todos los detalles de lo que viene sucediendo en Cusco.
Aquí el video del programa.
Cultura
Julio Barco Premio Juegos Florales de la UNI
El poeta peruano recibe reconocimiento en los Juegos Florales Túpac Amaru de la UNI.

En una ceremonia cargada de símbolos y solemnidad, el poeta Julio Barco fue galardonado con el segundo puesto en los Juegos Florales La Familia Túpac Amaru, organizados por la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), una de las instituciones académicas más prestigiosas del Perú. El reconocimiento fue acompañado por un premio de S/. 4,000 y una ovación cálida por parte del jurado, autoridades y asistentes.
La distinción no solo celebra el talento literario de Barco, sino también la creciente necesidad de reconciliar la ciencia con la sensibilidad, la técnica con la poesía. Que una universidad dedicada históricamente a la formación de ingenieros rinda homenaje a la palabra escrita es, sin duda, un signo de que el arte aún pulsa en los espacios más racionales del país.
Con más de treinta libros publicados, Julio Barco ha construido una obra intensa, vital, crítica. Su participación en este certamen reafirma su compromiso por llevar la poesía al centro del debate cultural peruano. «Este premio me impulsa —dijo al recibir el reconocimiento—. Tengo tantos proyectos para revolucionar el arte en nuestro país. La poesía no ha muerto, solo está esperando que le hablemos desde otro ángulo».
El evento se realizó el 27 de junio de 2025 en el campus principal de la UNI. La entrega de premios fue precedida por palabras de homenaje a la familia Túpac Amaru, símbolo de lucha, dignidad y resistencia cultural —valores que resuenan también en la poesía de Barco—.
Con esta distinción, el autor de Me da pena que la gente crezca y Cantar de Chancay suma un nuevo capítulo en su incansable travesía por devolverle a la poesía peruana su fuerza originaria.
Cultura
MINCUL: La cuestionada designación del CAS de Karla Alarcón
¿Cómo ganó el concurso? la arqueóloga Alarcón no cumple con el requisito clave: haber dirigido intervenciones arqueológicas. Su experiencia se limita al trabajo técnico de oficina dentro del Ministerio de Cultura, sin evidencia de liderazgo en campo ni dirección de PMA, evaluaciones o gestiones de CIRA.

La convocatoria CAS N.° 216-2025-MC, lanzada en abril de 2025 por el Ministerio de Cultura (Mincul), tenía como objetivo contratar a un(a) Coordinador(a) para la Dirección de Certificaciones. Se trataba de un puesto clave, pues esta dirección es responsable de coordinar, planificar y ejecutar acciones orientadas a preservar, proteger y conservar el patrimonio arqueológico inmueble del país.

Fuente: Mincul.
Entre sus principales funciones, figura la revisión, aprobación y seguimiento de Certificados de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA) y de los Planes de Monitoreo Arqueológico (PMA), documentos indispensables para el desarrollo de proyectos de inversión pública y privada.
Concluido el proceso en mayo, la arqueóloga Karla María Alarcón García fue anunciada como la ganadora del concurso. Hasta ahí, nada fuera de lo común. Sin embargo, una revisión detallada de los requisitos y de la trayectoria de la ganadora revela una serie de inconsistencias que comprometen la transparencia del proceso y siembran dudas sobre su legitimidad.

¿Se cumplían los requisitos?
El perfil exigido para el cargo incluía, como mínimo, título universitario en arqueología con colegiatura vigente, formación complementaria en gestión o patrimonio cultural, así como experiencia general de al menos siete años en el sector público o privado. Más aún, se pedía una experiencia específica de al menos cuatro años en funciones vinculadas al cargo, o tres años en el sector público en áreas similares. Pero lo más importante: el postulante debía acreditar dos años de experiencia en la dirección de Planes de Monitoreo Arqueológico y/o Proyectos de Evaluación Arqueológica y/o gestión de CIRAs.

Karla Alarcón no cumple con requisitos de 2 años como directora de PMA y CIRA.
Este último punto no es un detalle menor. Se trata de un filtro clave, pues quien asume la coordinación de la ‘Dirección de Certificaciones’ debe tener conocimiento de campo y experiencia comprobada en dirigir intervenciones arqueológicas. No basta con conocer los documentos, hay que haber estado en terreno. De otro modo, resulta inviable liderar técnicamente la instancia más estratégica del sector.
¿Y cómo pasó Karla Alarcón la evaluación?
Según los documentos revisados, la arqueóloga Karla Alarcón no cumple con el requisito específico de haber dirigido intervenciones arqueológicas. Su experiencia laboral no evidencia dirección alguna de PMA, proyectos de evaluación ni gestiones de CIRA en campo. Es más, su trabajo ha sido siempre de oficina, como técnica dentro del propio Ministerio. Sin embargo, en su ficha de postulación, consignó haber ejercido la “gestión de CIRAs”, una frase y/o formulación ambigua que se asemeja a una leguleyada y parece haber sido suficiente para que pasara la evaluación curricular, etapa que por norma es eliminatoria.

Karla Alarcón se amparó en una palabra, para validar su postulación.
Aquí surge la primera gran interrogante: ¿cómo validó el comité evaluador esa experiencia? ¿Desde cuándo dar conformidad a documentos administrativos desde un escritorio equivale a dirigir una intervención arqueológica en el campo?
La respuesta no es técnica, es política. Lo que aquí se ha validado es una interpretación forzada del término “gestión”, que abre peligrosamente la puerta para que personas sin experiencia real en campo postulen y ganen puestos clave, mientras otros profesionales con trayectoria probada quedan fuera.

Una plaza con nombre propio
El contexto del concurso no ayuda a disipar las dudas. Según fuentes cercanas al proceso, la convocatoria habría estado originalmente dirigida a Ruth Quispe Calderón, amiga cercana de la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Moira Novoa Silva. Sin embargo, ante la filtración de esta información, se habría descartado ese nombramiento para evitar un escándalo mayor. Como alternativa, se habría optado por Karla Alarcón, quien ya se desempeñaba como directora encargada de la Dirección de Certificaciones y, por tanto, era una figura “de confianza” dentro del sector.

Viceministra Moira Novoa, la misma que firmó la Resolución Viceministerial para el recorte de las Líneas de Nasca y Palpa.
En este punto, el proceso se vuelve aún más cuestionable. La convocatoria fue ganada por Luis Felipe Mejía Huamán, pero mediante una fe de erratas se corrigió el resultado, otorgándole el puesto a Alarcón García en calidad de accesitaria. Mejía no habría llegado a firmar el contrato, y en un giro curioso pero conveniente, Alarcón asumió el cargo de forma oficial, pasando de ganar S/4,500 a más de S/11,264 mensuales.

El CAS fue ganado por Luis Felipe Mejía Huamán, pero luego corrigieron el resultado.
¿Quién dio la orden?
La pregunta es inevitable: ¿quién intervino para asegurar que Karla Alarcón se quedara con el puesto? Todo apunta a decisiones tomadas desde las más altas esferas del Mincul. Tanto la Oficina General de Recursos Humanos como la Alta Dirección —es decir, el ministro Fabricio Valencia y la viceministra Moira Novoa— estarían al tanto del proceso. Con el nombre de Ruth Quispe ya comprometido, y para no arriesgar la llegada de un profesional externo, se habría optado por consolidar a una figura que ya venía ejerciendo el cargo sin concurso y que, además, respondería fielmente a los intereses de quienes manejan el sector.

El 11 de junio convocaron como ganadora a Karla Alarcón García.
El cargo más codiciado
No se debe olvidar que la Dirección de Certificaciones es la joya de la corona del Ministerio de Cultura. Por esa oficina pasan todos los proyectos de inversión del país que requieren una evaluación arqueológica previa: minería, infraestructura, hidrocarburos, construcción, telecomunicaciones. Cualquier obra pública o privada necesita un CIRA o un PMA. Es decir, quien dirige esa oficina no solo tiene poder técnico, sino capacidad de incidencia en decisiones multimillonarias.
Por eso resulta tan preocupante que el proceso de selección no haya sido riguroso, ni transparente. En lugar de optar por la meritocracia, se ha preferido perpetuar prácticas que favorecen el amiguismo y el control político de una dirección técnica. Y si se valida como experiencia el trabajo administrativo desde una oficina, pronto veremos a otros funcionarios, sin experiencia real, disputando cargos estratégicos bajo el mismo criterio.
¿Y ahora qué?
Lo ocurrido en la convocatoria CAS N.° 216-2025-MC debe ser revisado con seriedad por los órganos de control del Estado. No se trata solo de un concurso más, sino de un proceso que compromete la legitimidad del sistema de contrataciones públicas, la credibilidad del Ministerio de Cultura y, sobre todo, la adecuada protección del patrimonio arqueológico del país.
Porque si quienes deben garantizar la conservación del patrimonio no saben ni siquiera cómo se ejecuta una intervención en campo, ¿Qué nos queda como ciudadanos? Solo mirar desde lejos cómo el poder se distribuye a puertas cerradas, mientras las formas legales se ajustan, como siempre, al tamaño de los intereses.
Cultura
Machu Picchu en la lista negra: el precio de la desidia
Machu Picchu, orgullo milenario del Perú, se tambalea bajo el peso de su propio éxito: hoy, más que una joya cultural, es una advertencia global sobre el turismo desbordado.

El esplendor de Machu Picchu, esa ciudadela suspendida entre la niebla y el abismo, ha dejado de ser solo un símbolo de orgullo nacional para convertirse, lamentablemente, en ejemplo de lo que ocurre cuando el patrimonio se subordina al lucro. La reciente inclusión del santuario inca en la lista de destinos que “ya no valen la pena visitar”, elaborada por la publicación internacional Travel and Tour World, es mucho más que una advertencia: es un grito de auxilio.
Junto a destinos igualmente emblemáticos como Venecia o Bali, Machu Picchu aparece ahora en un índice vergonzoso: el de los sitios donde el turismo masivo ha comenzado a erosionar lo que una vez se admiró. Las razones son contundentes: sobresaturación de visitantes, tarifas desproporcionadas y un impacto ambiental alarmante. A ello se suma la advertencia de la Unesco, que evalúa declararla Patrimonio en Peligro si el Estado peruano no actúa con urgencia y decisión.
No es una exageración. Según informes recientes, rutas diseñadas para no recibir más de 450 personas al día han llegado a registrar hasta 700 ingresos. El resultado es predecible: senderos desbordados, piedras milenarias al borde del colapso y una experiencia cada vez más parecida a la de una feria caótica que a la contemplación sagrada de un legado ancestral.
La Contraloría General de la República, por su parte, ha emitido un informe demoledor: aforos incumplidos, ausencia de fiscalización y una Aguas Calientes convertida en una máquina de exprimir turistas, donde los precios suben, pero la calidad se desploma.
El problema, claro está, no es el turismo, sino su pésima gestión. Especialistas en conservación han exigido una reestructuración del sistema de ingreso, la implementación de límites reales y no simbólicos, y un nuevo modelo de turismo sostenible que reconcilie el desarrollo con la protección. No se trata de clausurar el acceso a la maravilla, sino de salvarla de su propia fama.
La inclusión de Machu Picchu en esta lista negra debe interpelarnos como país. ¿Vamos a permitir que uno de nuestros mayores legados se pierda en manos de la improvisación y la codicia? ¿O tendremos, al fin, el coraje de actuar antes de que la historia nos pase la factura?
Mientras tanto, el ministro Fabricio Valencia continúa en su búnker solucionando sus problemas y haciendo seguimiento a la investigación de la fiscalía por el caso Shirley Hopkins.
Cultura
Ministerio de Cultura de Ica: ¿concursos CAS a medida?
Nuevas movidas en la DDC de Ica buscan coronar la dedocracia.

Por Luis Huertas
Desde hace años, las convocatorias CAS en el Ministerio de Cultura, tanto en la sede central como en sus Direcciones Desconcentradas, han sido señaladas por beneficiar a personas del entorno de confianza de ciertos funcionarios. Lo preocupante es que esta práctica no parece detenerse, y ahora el foco está sobre la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Ica.
Surgen preguntas inevitables: ¿Desde cuándo la DDC Ica ha sido terreno fértil para estas maniobras irregulares?, ¿A quién favorecen realmente estas contrataciones?, ¿Por qué en medio de la grave crisis por las Líneas de Nasca, se lanza una convocatoria que despierta tantas sospechas?
Primer intento: CAS N°072-2025-MC
El 4 de febrero de 2025, se publica en la web del Ministerio de Cultura un concurso CAS para cubrir el cargo de subdirector/a de la DDC Ica. El puesto exigía un perfil técnico exigente, con experiencia específica, título en arqueología y colegiatura vigente. El sueldo: S/ 6,906 nuevos soles. Todo parecía estar en regla, hasta que el concurso desapareció.
Fuentes internas revelaron que, el concurso fue retirado tras una denuncia desde la misma DDC Ica, advirtiendo que la subdirección es un cargo de confianza y no debería concursarse vía CAS. Así, el proceso fue abruptamente anulado. Coincidentemente, semanas después, el entonces director Alberto Martorell presentó su renuncia mediante Resolución Viceministerial N° 069-2025-MC. ¿Este CAS era algún premio, orquestado por algunos “amiguitos” para cierto funcionario de la sede Ica? Y todo con el aval del ex director Martorell, hoy involucrado en algunos chats internos con el ministro Valencia. Luego de su renuncia, asume el abogado Víctor Injante la dirección de la DDC Ica y, sorprendentemente, se vuelve a insistir con el mismo CAS pero maquillado con otras aristas.

Fuente: Ministerio de Cultura.
Segundo intento: CAS N°296-2025-MC
El 10 de junio —en plena tormenta por la reducción del área protegida de las Líneas de Nasca y la crisis de gestión en la DDC Ica— se lanza una nueva convocatoria. Esta vez, el puesto se denomina “Coordinador/a de Subdirección de Patrimonio Cultural, Industrias Culturales e Interculturalidad”. En la práctica, el mismo cargo de subdirección, pero con otro nombre. Lo curioso es que los requisitos ahora son más flexibles:
- Experiencia general: de 6 a 5 años
- Experiencia específica: de 4 a 3 años
- Experiencia en el sector público: de 3 a 2 años
- Sueldo: de S/ 6,906 a S/ 6,000

Fuente: Ministerio de Cultura.
Como para hacerlo más accesible, solo se exige haber sido “especialista” durante un año. ¿Coincidencia? Difícil de creer. Todo apunta a que, presuntamente, esta nueva convocatoria estaría hecha a medida para la actual subdirectora Jeanette Gutiérrez, quien pasaría de ganar S/ 3,000 a S/ 6,000, con una plaza concursada y mayor estabilidad. Algunos señalan que podría incluso pedir licencia sin goces de haber, de su puesto actual y postular, sin riesgo alguno. Desde hoy se puede postular a este CAS, y todo puede pasar.

Fuente: Ministerio de Cultura.
¿Puestos a la carta?
Lo más preocupante es el trasfondo: ¿Por qué insistir tanto en este puesto? ¿Por qué reducir los requisitos? ¿Por qué en medio de una crisis de credibilidad en la gestión cultural? La DDC Ica no necesita una coordinación adicional, ya que la actual subdirectora cumple esas funciones. Entonces, ¿por qué insistir?
Mientras los titulares nacionales apuntaban al escándalo de las Líneas de Nasca, en silencio se gestaba una convocatoria que huele a favoritismo. El patrón es claro: flexibilización de requisitos, coincidencias con cargos en funciones, y beneficios personales.
Una llamada a la reflexión
Este tipo de maniobras no son nuevas en el aparato estatal, pero es hora de ponerle freno. Si el Estado sigue siendo usado para beneficiar a ciertos círculos de poder, sin meritocracia ni transparencia, estamos condenando la institucionalidad.
La ciudadanía exige respuestas, pero sobre todo decencia en la gestión pública. Desde Lima Gris seguiremos vigilantes. Porque el patrimonio no solo se protege en el terreno, también se defiende en la transparencia de quienes lo administran.
Cultura
Presentación del libro «El misterio de las aves kanchu» de Lizbeth Pretell Romero
El miércoles 25 de junio en la Casa de la Literatura Peruana se presentará el libro “El misterio de las aves kanchu” de Lizbeth Pretell Romero, gestora cultural e investigadora luriganchina, y publicado por el sello editorial Jukucha Ediciones.

Este libro nos permite conocer la historia de las aves kanchu, míticas aves sagradas de quienes se toma el nombre para crear el vocablo Rurikanchu, que a su vez da origen a la denominación del distrito de San Juan de Lurigancho. Un relato que muestra personajes y hechos con trascendencia histórica y ficticia; fruto de una investigación basada en los manuscritos del padre Francisco de Ávila, el libro “Ritos y tradiciones de Huarochirí”, así como en evidencias arqueológicas halladas en el distrito.
El proyecto fue concebido desde el área de museo del Centro de Cultura, Recreación y Educación Ambiental Huiracocha (CREA Huiracocha), el cual estuvo ubicado en el parque zonal del mismo nombre en el distrito de San Juan de Lurigancho. La sala permanente Ruricancho, más conocida entre sus pobladores como el museo de San Juan de Lurigancho, tuvo como propósito difundir y revalorizar la historia del distrito (ubicado en un territorio con aproximadamente 11 000 años de historia) entre sus pobladores y el público en general, mediante visitas guiadas y talleres de educación patrimonial. Gracias a estas actividades y de manera lúdica, se realizaron también jornadas de cuentacuentos para niños, con relatos basados en la historia de la comuna.
En la presentación participarán Lizbeth Pretell Romero, autora del libro; Ricardo Puga Huamán, ilustrador; y Alan Concepción Cuenca, bibliotecólogo. Además, se contará con la participación especial de Gerardo García Chinchay, director de la Dirección de Lenguas Indígenas del Ministerio de Cultura del Perú. La cita es el miércoles 25 de junio a las 6:30 p.m. en el auditorio de la Casa de la Literatura Peruana, ubicada en jirón Ancash 207, Centro Histórico de Lima. Ingreso libre con aforo limitado.
El libro podrá ser adquirido el mismo día de la presentación o a través de las redes sociales de la organización cultural Quebrada Canto Grande.
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