Continúa la batalla por la legalidad y la justicia en el caso de RBC Televisión, y esta lucha se realiza en INDECOPI, entidad adscrita la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), portafolio que se supone lidera en el país la promoción, garantía y ejecución de políticas de ética pública, transparencia, integridad y anticorrupción.
El funcionario Juan Elías Rojas, Secretario Técnico de Fiscalización de la Comisión de Procesos Concursales del INDECOPI, acaba de evacuar el Informe N° 519-2023/FCO-CCO-INDECOPI, con relación al procedimiento concursal de Red Bicolor de Comunicaciones S.A.A. (Exp. N° 005-2020/CCO-INDECOPI), que a su vez atañe a un largo conflicto entre el fundador del canal, Ricardo Belmont Cassinelli, y su hijo Ricardo Martín, quien todavía aparece como presidente de la junta de acreedores, pero a quien más temprano que tarde se le deberá fiscalizar y sancionar.
¿Qué dice este documento de tanta importancia hoy para el Estado de Derecho, para la seguridad jurídica, el derecho laboral, el derecho de propiedad y la libertad de prensa?
En términos mondos y lirondos, el informe en referencia señala como “conclusión X” que “Corresponde disponer el inicio de investigaciones pertinentes, a fin de evaluar si se habría vendido activos de la concursada (Red Bicolor de Comunicaciones S.A.A.) y ocultado bienes de esta por el presunto desvío de fondos de la deudora a favor de ZOOM MAGNAMENT & ESPECTÁCULOS S.A.C., así como la presunta realización de gastos en perjuicio de la masa concursal”.
Asimismo, la “conclusión IX” es contundente al señalar que “corresponde disponer el inicio de las investigaciones pertinentes, a fin de evaluar si se habría ocultado bienes de la concursada relacionados a trece (13) contratos de prestación de servicios identificados en las investigaciones realizadas por el Ministerio Público”.
La “conclusión VIII” también es categórica al puntualizar que “corresponde evaluar el inicio de un proceso sancionador por el presunto ocultamiento de bienes de la concursada relacionados a tres contratos (3) de prestación suscritos con la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo”.
Pero el Informe N° 519-2023/FCO-CCO-INDECOPI va más allá, como se verifica en la “conclusión VII”, porque indica lo siguiente: “Corresponde disponer el inicio de las investigaciones pertinentes, a fin de evaluar si Radio Tigre S.A.C., forma parte del patrimonio de Red Bicolor de Comunicaciones S.A.A. y si se habría ocultado bienes de la concursada relacionados a los ingresos obtenidos por Radio Tigre S.A.C.”
Por otro lado, la “conclusión IV” declara con meridiana claridad que “Corresponde evaluar el inicio de un procedimiento sancionador por el presunto cumplimiento parcial de la obligación de presentar a la Comisión de Procedimientos Concursales de la Sede Central los informes trimestrales del 30 de junio y 30 de setiembre del 2023, correspondiente a Red Bicolor de Comunicaciones S.A.A. “
Y la “conclusión I”, suscrita por el secretario técnico de Fiscalización, Juan Elías Rojas, considera lo siguiente: “Corresponde evaluar el inicio de un procedimiento sancionador por presuntos actos de disposición patrimonial que no se refieren al desarrollo normal de las actividades de la concursada (RBC Televisión), al haberse realizado, con fechas 30 de noviembre y 29 de diciembre del 2021, el pago de créditos concursales a favor de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria, por el importe total de S/ 466.00, pese a que con fecha 25 de octubre de 2021, se difundió la situación de concurso de la referida deudora, lo cual determinó la suspensión de la exigibilidad de sus obligaciones”.
No obstante, justicia que tarda no es justicia, y por eso el INDECOPI debería ser más célere y dejar de lado el exceso de burocratismo porque este tema del retorno de Ricardo Belmont a su canal en puridad lleva más de siete años y el Estado peruano, con sus acciones u omisiones, no puede ralentizar la justa administración de justicia, institucional y administrativa, máxime cuando se trata de una televisora o un medio de comunicación social.
Es importante para todas las autoridades y los ciudadanos del país que tomen conocimiento detallado de este conflicto porque les resultará muy interesante y aleccionador. Sobre el particular existe una saga de cinco programas de televisión en YouTube, con el título “El Plan Siniestro contra RBC”, cuyo primer capítulo pueden verlo en el enlace https://www.youtube.com/watch?v=H4vHVaHkTMQ&t=211s, y de ahí seguir la secuencia, donde hay aspectos que de seguro les sorprenderá o indignará por la forma cómo gente inescrupulosa trata de boicotear y canibalizar al emblemático Canal 11.
Por tanto, urge que la Comisión de Procedimientos Concursales inicie -ya mismo- el procedimiento sancionador. No más vueltas.
Miguel Arribasplata (Cajamarca, 1951) es un profesor universitario, novelista y ensayista de cuño. Su libro “La Guerra Cultural de baja intensidad en la literatura peruana” nos plantea una nueva revisión y severos retos en nuestra última novelística donde nos dice: “los intelectuales pequeñoburgueses y clasemedieros, arribistas a cuál más, son los soldados de esta contienda alienante promovida por el capitalismo tardío”.
Antes es necesario revisar sus libros como La niña de nuestros ojos (2010) donde se repasa la guerra interna y los procesos vividos en los ochenta y noventa. Así como otros textos: Tierra sin cosecha (1978), Bajada de reyes (2001), Tandal (1982) y Santiago el menor (2016) del cual Ricardo González Vigil dice: “Miguel Arribasplata derrocha humor y esmero estilístico cincelando una prosa de sabrosa textura oralizada”.
En La Guerra Cultural, Arribasplata se arma con métodos marxistas-leninistas para comprender esta última camada literaria citando a Mariátegui: “Nos interesa la sinceridad, la desnudez de la literatura burguesa. Más aún nos interesa su cinismo. Que nos haga conocer toda la complejidad, todos los desfallecimientos, todos los deliquios del espíritu burgués” (El artista y la época, p. 35).
Y entonces nos plantea los siguientes subtítulos: “Karina Pacheco y su prosa de artificio”: “levantar un mundo de ficción le cuesta caro a KP, El año del viento (2021) no es una operación estética de desautomatización del lenguaje cotidiano; es una novela cuyo rollo está envuelto en opiniones y noticias periodísticas de la época, a más del pobre comentario sociopolítico, que la narradora en primera persona adereza en la historia”.
Otros citados son: “La Sangre de la aurora: Sendero Luminoso en el asador feminista” donde prácticamente el autor nos habla de una literatura de la falsificación, “al punto de alterar todo un acontecimiento real y adaptarlo a sus fines utilitaristas”.
“Gabriela Wiener y Huaco Retrato: la nostalgia por ser diferente” a quien acusa de no tener identidad ni representación política con una temática de búsqueda traumática “que remueve el cotarro del mestizaje por el lado feminista con el pretexto de retorno a las raíces”.
Otro texto analizado sería “Cien cuyes, novela del fiasco”, puesto dentro del discurso literario de intelectuales clasemedieros en la nostalgia del conservadurismo pro-establishment.
En otras palabras, Arribasplata no-deja-títere-sin-cabeza y nos plantea repensar esta última novelística –para él– carente de fondo y forma, “que pretende formar lectores inadvertidos”, huérfana, además, por la partida de MVLL.
Ministerio de Culturas de Chile: prácticas de culo con enfoque decolonial
Lo que lee no es un meme, es la realidad cultural del Chile de Boric. La bancada de Renovación Nacional (oposición) exigió a Contraloría una auditoría por posible uso de fondos culturales en taller de baile Streaming service que cuenta con el aval de la PAOCC, un programa dependiente del Ministerio de Culturas.
El taller en cuestión, según su propia convocatoria pública que pueden revisar en una cuenta de Instagram, busca “politizar el cuerpo desde una perspectiva que desafía las normativas coloniales y estéticas tradicionales, proponiendo un reencuentro con el goce, la grasa y la sensualidad como formas legítimas de expresión cultural”.
Según los parlamentarios, la actividad —que mezcla técnicas de twerk, funk brasileño y danza contemporánea con un “enfoque descolonial”— fue difundida por Espacio Vitrina, entidad que formaría parte del circuito de la Red de Salas de Teatro Región Metropolitana, la cual recibió $139.509.995 de pesos en el marco del PAOCC 2025 (unos 148 mil dólares de presupuesto para la Red de Salas).
Los diputados de Renovación Nacional, encabezados por Miguel Mellado, Carla Morales, jefe y subjefa de bancada, respectivamente, junto a Jorge Durán y Eduardo Durán, ambos integrantes de la comisión de Cultura, oficiaron a la contralora General de la República, Dorothy Pérez, solicitando una auditoría al Programa “Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras” (PAOCC) del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
El taller denominado “Prácticas de Culo”: Práctica de Movimiento Pélvico Freestyle, Improvisación con enfoque descolonial, con un abordaje somático, sensible y gozoso” en una de las organizaciones presumiblemente beneficiadas por esta línea de financiamiento público y sin embargo cobra a los usuarios por tomar dicho taller.
Si bien no existiría un financiamiento directo al taller, “sí se puede evidenciar un apoyo financiero indirecto en las imágenes de publicidad del logo respectivo del programa, así como también, el correspondiente a la Red Salas de Teatro Región Metropolitana”, alertaron los diputados de Renovación Nacional.
“Venimos en solicitar una auditoría a los recursos entregados por parte del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio mediante el Programa ‘Apoyo a organizaciones culturales colaboradoras’, a modo de constatar si los objetivos por los cuales fueron otorgados resultan conciliables con el propósito del mismo”, señalaron también los diputados.
Ante esto, los parlamentarios cuestionan la pertinencia de este tipo de actividades dentro del marco de un programa financiado por recursos fiscales y exigen claridad.
“A la luz de lo anterior, la actividad denominada ‘Prácticas de CULO’ (…) podría presentar incompatibilidades con los lineamientos del PAOCC”, afirma el oficio presentado. “Esto se debe a que su integración a un plan de gestión financiado por el programa requiere una justificación clara respecto de su aporte a los fines públicos y a la programación cultural continua de la organización postulante”, precisaron. Al no estar debidamente contextualizado en la misión de la entidad, podría ser considerado improcedente o ajeno a los objetivos declarados, afectando así la elegibilidad o continuidad del financiamiento.
También reclamaron los diputados que, “Cuando se recortan recursos para seguridad y otras prioridades ciudadana, que el gobierno salga patrocinando “Prácticas de culo” es simplemente una bofetada para las miles de víctimas de la delincuencia”, añadió Mellado.
Trump, Musk, transexuales eyaculando, voz en off con un discurso de si quieres puedes, y el holocausto en Gaza, donde los judíos son inequívocamente los nazis (en imágenes alteradas, blanqueadas, suavizadas). Poco más o menos en eso consiste lo que vi. Superpuesto, sucesivo, mezclado. Dicho así suena bien. Dicho así puedes pensar que surgirán, más pronto que tarde, combinaciones terroríficamente interesantes. Que se producirán cortocircuitos reveladores. Que un montaje exacto y audaz conseguirá proezas y que logrará memorables extrañamientos. Pues la potencialidad está, la premisa está dada. Los elementos aguardan a ser recombinados a la velocidad de un mototaxi suicida y con la supuesta excitación extra de una relación ‘contranatura’. Pues nada de eso.
La clave es que el peculiar efecto documental de las imágenes del genocidio contra el pueblo palestino en Gaza es aminorado por recursos distanciadores. Cosa que también suena bien, dicha o escrita. Ya que son imágenes insoportables. Pero, curiosamente, pese a ese aminoramiento, estoy ante una muestra aburrida y cliché de cine de explotación, y poco más. Pero cómo, ¿en la película no se pretendía ser punki, radical, desafiante, llevar al espectador hacia una experiencia límite, confrontarlo con el colmo de lo ‘extraño’? -O con el cliché de lo extraño-. Las imágenes de Gaza son especialmente candentes: qué hacer con ellas es altamente problemático, la pregunta tal vez sea qué cosa tan oscura de lo humano nos lanzan a la cara, qué clase de respuesta exigen a quien las ve o las usa.
Reconozco un gran momento: cuando comprendo que el discurso del sí se puede y todos competimos todo el tiempo desde que nos levantamos cada mañana es justo el sionismo destruyendo Gaza. Está otro momento, con Baudrillard, la hegemonía, el bien contra el mal…
Cómoda y relativamente neutralizadas, las imágenes se superponen por lo general bastante mecánicamente y de manera harto repetitiva, sin que esta repetición genere estados o pensamientos nuevos.
¡Lánzame esas imágenes en la cara con todo su poder destructor y sombríamente iluminador! Ahí hubieras tenido que hacer algo más; elaboración, desarrollo, pensamiento, profundidad, que justifique o haga sostenibles su inclusión, para acercarse a ese movimiento espantoso, a esa violación de la ‘naturaleza humana´. Cosa que no vi.
*Película vista en Andares Acciones cinematográficas, en el local de Paradero Cultural.
Mientras el Gobierno de Dina Boluarte decreta la suspensión de actividades mineras en Pataz, las comunidades y población patacina denuncian que la medida solo busca limpiar el camino para la grandes mineras, criminalizando a los mineros artesanales y ocultando la verdad detrás de la masacre de 13 jóvenes.
Ayer, en una conferencia de prensa, el Gobierno de Dina Boluarte anunció la suspensión de todas las actividades mineras en la Provincia de Pataz, La Libertad, por 30 días, con posibilidad de prórroga. La medida, según el Ejecutivo, busca facilitar la intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional (PNP) para «combatir la minería ilegal». Pero detrás del discurso oficial, se esconde una realidad más oscura: una estrategia de persecución contra los mineros artesanales y pequeños productores, mientras las grandes empresas siguen saqueando el oro sin restricciones.
La doble moral del Gobierno: ¿Quiénes son realmente los ilegales?
Julia Torreblanca, presidenta de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), aplaudió la medida, pero dejó en claro su preocupación: “Debo entender que la suspensión se refiere a los mineros ilegales, no a los formales». Es decir, mientras el Estado despliega operativos militares contra los cholos, mineros pobres que trabajan en condiciones precarias, las grandes mineras, muchas de ellas vinculadas a corrupción, daño ambiental, evasión fiscal y lavado de activos siguen operando sin problemas.
Pero aquí está la trampa: el Registro Integral de Formalización Minera (REINFO), creado en 2016 para supuestamente formalizar a los mineros artesanales, ha sido una farsa. Miles de mineros llevan años esperando su formalización, mientras el Estado los criminaliza y les niega derechos. Ahora, bajo el argumento de «combatir la ilegalidad», el Gobierno los excluirá del REINFO, dejándolos a merced de la represión policial y militar.
Pataz: El epicentro del oro ilegal… pero ¿de quién?
Según la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA), Pataz es el punto de salida de 600 toneladas diarias de oro ilegal. Pero, ¿quiénes se benefician de este negocio? No son los campesinos que extraen mineral con sus propias manos, sino las mafias que operan con complicidad de autoridades y empresarios.
Mientras el Gobierno habla de «orden», 13 jóvenes fueron masacrados en Pataz en circunstancias aún no aclaradas, según versiones de testigos presenciales los enviaron al matadero, sin preparación alguna para este tipo de operaciones, las versiones oficiales hablan de un «enfrentamiento», pero según observamos en videos fueron ejecuciones extrajudiciales. ¿Era realmente una operación contra la minería ilegal? ¿O fue un mensaje para callar a quienes se atreven a desafiar el poder de los grandes intereses mineros? ¿O estaba planificado para generar la respuesta que hoy el gobierno ha decretado? Pronto la verdad saldrá a luz.
El negocio de la represión
La minería ilegal le cuesta al país S/ 22,700 millones al año (2.5% del PBI), pero el problema no son los mineros artesanales, sino las redes de corrupción que permiten que ese oro salga del país sin pagar impuestos. En lugar de atacar a los eslabones más débiles, el Gobierno debería investigar a los verdaderos responsables: las empresas fantasma, los funcionarios corruptos y los exportadores que blanquean el mineral robado.
Pero no lo harán. Porque en el Perú, la minería legal e ilegal son dos caras de la misma moneda: el saqueo de los recursos del pueblo para beneficio de unos pocos. Mientras Dina Boluarte envía militares a Pataz, las mineras formales siguen contaminando ríos, evadiendo impuestos y desalojando comunidades sin piedad.
¿Quién es el verdadero criminal aquí?
La suspensión de actividades en Pataz no es más que una cortina de humo. No buscan acabar con la ilegalidad, sino limpiar el territorio para que las grandes empresas mineras operen sin competencia. Mientras los pobres son perseguidos, desaparecidos o asesinados, el oro sigue fluyendo hacia los bolsillos de los poderosos.
Los 13 jóvenes de Pataz no fueron «daño colateral». Fueron víctimas de un sistema que prefiere balas antes que justicia. Hasta cuándo?
Desde las entrañas de Brooklyn, Nueva York, emergió Lou Ferrigno, un coloso de ascendencia italiana que transformó su físico monumental y su carácter silencioso en leyenda televisiva. Fue en la icónica serie ‘El Increíble Hulk’, emitida entre los años setenta y ochenta por la cadena CBS, donde su figura verde, imponente y taciturna, conquistó al mundo entero. La serie, basada en el cómic de Marvel, supo mezclar acción y drama con un trasfondo humano conmovedor. No era solo el espectáculo de músculos y destrucción: era el retrato de un alma errante y triste perseguida por su propia tragedia.
El toque melancólico lo ponía Bill Bixby, en su papel del atormentado Dr. David Banner, y juntos —Bixby y Ferrigno— tejieron una simbiosis actoral inolvidable. La serie fue un fenómeno mundial, y su melodía final de piano titulado ‘El tema del hombre solitario’, quedó grabado en la memoria de generaciones. Ferrigno, campeón de Míster Universo, obtuvo con esta serie una victoria y revancha sobre Arnold Schwarzenegger, quien le ganó en el Olympia, pero fue descartado del casting por su baja estatura. El destino le reservó a Lou un lugar privilegiado en la historia televisiva.
En 2024, Ferrigno había prometido visitar Perú para el Día del Cómic Festival, pero una cirugía de rodilla mal curada frustró el anhelado encuentro. Con humildad, envió un mensaje respetuoso a sus seguidores, lamentando su ausencia. Sin embargo, había un capítulo pendiente.
Y se escribió en 2025. Desde el 1 al 4 de mayo, en el distrito de Jesús María, Ferrigno, ya con 74 años, llegó para saldar su deuda emocional. Lo recibieron como se recibe a un viejo amigo: con ovaciones, abrazos y ojos brillantes. Firmó autógrafos, posó para fotos y respondió, paciente, las preguntas de fans que aún lo ven como aquel imponente titán de piel verde.
Pero lo que más sorprendió fue su sencillez: esa calidez de hombre bueno, que no necesita rugir para hacerse notar. Porque, aunque en la pantalla gritaba con furia, en la vida real Lou Ferrigno habla con gestos suaves, sonrisa honesta y una humanidad que, como su personaje, sobrepasa cualquier ficción. No cabe duda que su corazón es más grande que todo lo que le rodea en el mundo.
Acaban de asesinar a trece trabajadores en Pataz. Trece vidas reducidas al silencio por bandas armadas, por el crimen organizado, por la desidia estatal. Por usted, señora Boluarte.
Fue una ejecución que triunfa en el vacío.
Y ese vacío tiene nombres: Gobierno. Estado. Presidencia.
Usted sra. Boluarte.
¿Dónde estaba mientras los mataban?
¿Dónde estaba el Estado cuando fueron secuestrados?
¿Dónde está ahora, mientras sus familias entierran cuerpos y nosotros tragamos rabia?
No basta su rostro planchado. No basta su cinismo bien peinado.
No se gobierna con bisturí. No se lidera con carteras y joyas.
Usted, señora Boluarte, convirtió el poder en espectáculo y la política en pasarela. Mientras los peruanos mueren en socavones, usted brilla con relojes y sonríe sin culpa. El Perú es cadáveres en el suelo y cirugías en Palacio. ¿Qué más prueba necesitamos de su distancia sideral con la gente?
Gobernar es encarnar. Y usted es puro simulacro y telepronter.
No hay justicia, no hay consuelo, no hay presencia.
Todo es vergüenza.
Vergüenza de escucharla hablar de sus logros de opio.
Vergüenza de sabernos representados por alguien que no siente, no llora, no existe.
Sra., hasta aquí llegamos.
Váyase.
No por ser mujer. No por ideología.
Usted ha vendido el alma de esta tierra, nos ha entregado a las fauces de sicarios mientras se aferra como naufrago a los pedazos del barco que su avaricia mal diseñó.
El país arde señora, y su rostro solo eleva el octanaje de la desgracia. Lárguese.
Erradicar la delincuencia organizada y sentar las bases para un desarrollo económico sostenible en la provincia de Pataz, mediante la articulación de esfuerzos entre el Estado, la gran minería, las comunidades, las rondas campesinas y los mineros artesanales.
1. CORTO PLAZO (0-8 MESES): RESTAURAR EL ORDEN Y LA CONFIANZA
Objetivo: Recuperar la seguridad ciudadana, desarticular grupos delincuenciales y garantizar condiciones mínimas de gobernabilidad.
Acciones:
– Fuerza de Tarea Especial Pataz:
– Despliegue conjunto de la PNP, FF.AA. Rondas Campesinas y fiscalía en zonas críticas (Tayabamba, Pataz, Parcoy, Buldibuyo y Huaylillas)
– Inteligencia coordinada con rondas campesinas para identificar bases logísticas de la delincuencia.
– Operativos contra extorsión, minería ilegal vinculada al crimen y secuestros.
– Pacto Social por la Seguridad:
– Mesas de diálogo con líderes locales, rondas y mineros artesanales para acuerdos de no violencia.
– Recompensas anónimas para denuncias de corrupción y crimen organizado.
– Emergencia en Servicios Básicos:
– Brigadas médicas móviles para reducir mortalidad materno-infantil y desnutrición.
– Reparación urgente de vías críticas (ej. Tayabamba-Buldibuyo) en coordinación con Provías.
– inicio de la construcción de la carretera asfaltada doble vía Chagual-Mamahuaje.
– Inicio de la construcción del hospital de Tayabamba.
2. MEDIANO PLAZO (8-18 MESES): DESARROLLO ECONÓMICO INCLUSIVO Y FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
Objetivo: Formalizar actividades productivas, mejorar infraestructura y generar empleo local.
Acciones Clave:
– Plan Radical de Formalización Minera Artesanal:
– Acuerdos con mineros informales para acceso a tecnologías limpias y comercialización justa.
– Comercialización de material minero mediante cetros de acopio y molinos especiales administrados por el estado (SUNAT, OEFA, MINEM, UIF, Otros) y empresas mineras.
– Creación de una Cooperativa Minera de Pataz con apoyo técnico del MINEM.
– Inversión Minera con Retorno Social:
– Acuerdo Estado y grandes mineras (Poderosa, Minera Aurífera Retamas, Horizonte, Caraveli y otras) para:
– Construcción de hospital con especialidades mediante obras por impuestos.
– Electrificación rural total y construcción de la carretera asfaltada doble vía Tayabamba-Trujillo.
– Fondos concursables para proyectos agroindustriales liderados por jóvenes.
– Fortalecimiento de Rondas Campesinas mediante un plan estratégico especial.
– Capacitación y equipamiento total, comunicación satelital para seguridad e inteligencia operativa.
– Reconocimiento legal de su rol en el desarrollo local
3. LARGO PLAZO (2-5 AÑOS): SOSTENIBILIDAD Y AUTONOMÍA
Objetivo: Convertir a Pataz en un modelo de desarrollo territorial con paz social.
Estrategias:
– Diversificación Económica:
– Agroparques con cultivos de alto valor (papa, maíz, trigo, café, palta, etc) y plantas procesadoras.
– Turismo de aventura (rio Marañón, puerta del monte, laguna de pias, otros) con concesiones a comunidades.
– Institucionalidad Anticorrupción y capacitación.
– Oficina de Transparencia en Pataz (veeduría ciudadana a contratos públicos y mineros).
– Escuelas de liderazgo para futuras autoridades.
– institutos de capacitación minera y ambiental
– Sistema de Alerta Temprana:
– Monitoreo satelital de seguridad y medio ambiente.
ACTORES CLAVE Y ROLES:
ACTORES. COMPROMISO
ESTADO PERUANO
Financiamiento de infraestructura, presencia permanente de fiscalía y PNP.
GRAN MINERÍA
Inversión social vinculada al desarrollo (50% del Canon y 20% de utilidades a proyectos locales)
RONDAS CAMPESINAS
Vigilancia territorial y mediación de conflictos.
MINEROS ARTESANALES
Capacitación, Formalización y adopción de tecnologías de punta |
GOBIERNO REGIONAL
Presupuesto para educación técnica (ejm. Institutos Tecnológico Minero Y Ambiental)
Señora Presidenta:
Este plan no es utopía: es viable si existe voluntad política y participación activa de los patacinos. La gran minería debe entender que su licencia social depende de dejar un legado real. El Estado no puede seguir ausente. Y nosotros, como ciudadanos, debemos exigir y colaborar.
“Pataz no quiere limosnas, quiere justicia y futuro.»
El Alto Comisionado para la Paz y el Desarrollo de Pataz deberá firmar un compromiso público de rendición de cuentas trimestral.
La ambiciosa adaptación de El Eternauta, dirigida por Bruno Stagnaro y producida por Netflix, se estrenó envuelta en una nube de expectativas. Basada en la célebre historieta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, la serie prometía ser un hito en la ciencia ficción latinoamericana. Pero tras seis episodios, lo que queda es una sensación amarga: la de una oportunidad desperdiciada.
Ricardo Darín encarna a Juan Salvo, el hombre común atrapado en un Buenos Aires asediada por una nevada mortal y una invasión extraterrestre. A su lado, César Troncoso y un elenco con oficio intentan sostener una narrativa que naufraga entre la estética y el vacío. Los efectos especiales, aunque técnicamente bien logrados, terminan devorando la esencia del relato original: una historia profundamente humana que hablaba de resistencia, solidaridad y compromiso político.
Aunque el casting prometía solidez, las actuaciones terminan siendo dispares y poco memorables. Ricardo Darín, si bien cumple con profesionalismo, interpreta a Juan Salvo con una contención tan excesiva que termina diluyendo el dramatismo del personaje. César Troncoso aporta presencia, pero no levanta vuelo. El resto del elenco principal oscila entre lo correcto y lo intrascendente, sin que ningún personaje logre generar verdadera empatía. Los extras, en escenas clave de caos o desesperación, actúan con una frialdad que rompe la verosimilitud.
Hay momentos de lucidez visual —la dirección de arte es notable, y la fotografía captura con acierto la desolación porteña—, pero la serie nunca termina de construir una atmósfera sólida. El guion diluye la tensión, la estructura episódica se desarma sin ritmo, y los diálogos caen en la obviedad. Lo simbólico —el tango, el truco, los ecos de Malvinas— aparecen como elementos anecdóticos. Es decir, como un intento desesperado de lanzar cosas para intentar que signifique algo, pero al final todo resuena como recursos forzados.
El primer episodio cumple sin brillar; el segundo y el tercero caen en el tedio. Solo el cuarto capítulo, “El credo”, roza el cine de verdad, aquel que dialoga con sus personajes y el espectador. Lo demás, lamentablemente, se siente como entretenimiento prefabricado: ciencia ficción de fórmula, desconectada de la potencia política que hizo legendaria a la obra original.
El Eternauta tuvo la oportunidad de actualizar una historia de resistencia sin traicionar su alma. En cambio, se queda en la superficie, atrapada en su propia superproducción. Decepcionante.