Opinión
Percy Núñez Saravia, ‘El oráculo de los Andes’ y la noche mística andina en Arequipa
Lee la columna de Carlos Rivera

La modernidad no debe ser un pretexto para que las tradiciones sean suplantadas por los ritos tecnológicos o las maquinaciones de estos tiempos aparentemente desprovistos de fe. Desde los albores de la humanidad, el ser humano ha buscado comprender y comunicarse con su entorno, desarrollando sistemas de creencias que explican la totalidad de lo existente, preguntándose por lo divino (lo que fundamenta la unidad total e infragmentada) y con ello recurriendo a lo mitológico (que no son hechos que ocurrieran, sino un simbolismo que intenta explicar lo misterioso y lo incognoscible).
Los pueblos antiguos construyeron sistemas simbólicos para gestionar sus emociones y temores frente a lo desconocido, ante los enigmas de la vida, y que en cierto grado fueran coherentes con los fenómenos naturales observados. Descubrimientos fundamentales como el fuego, la agricultura y el arte redefinieron los paradigmas humanos. El temor a lo desconocido, la observación de los astros, las reflexiones sobre el origen de la vida y la inmortalidad del alma dejaron una huella indeleble en la conciencia humana, y aunque aún no podemos definirlos con absoluta precisión, su influencia persiste en nuestra psique colectiva, como lo intuyó el filósofo Henri Bergson en el siglo XIX y principios del siglo XX.
Las religiones primitivas se centraron en el ciclo de las cosechas, porque necesitaban entender todo aquello que los hacía sobrevivir, reconociendo también al sol como fuente primordial de vida; Por ello, en las primeras religiones, el sol es su primer dios. Con el tiempo, la ciencia ha proporcionado respuestas a muchas de estas incógnitas, pero el ser humano sigue necesitando algo más que datos empíricos, data, vestimenta o arquitecturas para su bienestar y desarrollo humano. Y de esa infinita proyección emotiva y de querer comprender, germinaron la fe a nuevos niveles y luego, con el desarrollo simbólico en sociedad, la experiencia mística.
La experiencia mística, entendida como la sensación de unión íntima con lo absoluto, trasciende las fronteras culturales y temporales, aunque nace en ellas. Esta experiencia de totalidad, donde el individuo se percibe en profunda conexión con lo divino, ha sido documentada en diversas civilizaciones a lo largo de la historia. A diferencia del trance en el que pueden entrar los chamanes con algunas drogas, a la experiencia mística se accede desde la más absoluta serenidad y desde el éxtasis (proceso complejo en nuestro cerebro en donde interviene el lóbulo temporal; no obstante, la mística no se limita sólo a un proceso neurológico). La experiencia mística nos muestra la universalidad de determinadas nociones y anhelos que anidan en la mente humana.
En el contexto andino, la espiritualidad ha evolucionado a través de los siglos, integrando elementos preincaicos, incaicos y, posteriormente, influencias católicas, aunque en muchos lugares se han resistido a la espiritualidad católica y han mantenido sus expresiones culturales encubiertas por la presión del catolicismo en cierto periodo histórico. La espiritualidad andina tiene elementos generales, pero a la vez tiene matices en los que es diversa y varía según la región y el período histórico. La tradición oral andina enfatiza el respeto y la comunión con la totalidad de lo existente. La cosmovisión andina tiene el 1 de agosto como fecha de celebración de un ritual donde se prepara una singular ceremonia que se ha conservado a lo largo de los siglos en los Andes con el afán de agradecer a la Pachamama. Este rito andino no puede ser llevado a cabo por un individuo sin habilidades en la materia, sino que debe ser dirigido por personajes muy singulares, que hayan demostrado tener una comunión importante con la naturaleza, y que sean reconocidos por otros especialistas andinos. En la época incaica eran llamados Willaq Umu, y en nuestros días son llamados Altomisayoq o Hatun Misayoq.
Según los estudios del antropólogo Luis Millones, los Altomisayoq son personalidades con profundos conocimientos de la naturaleza, la ritualidad y la medicina tradicional, que actúan como intermediarios entre el mundo terrestre y las deidades tutelares andinas. Son elegidos por los Apus (montañas sagradas) y la Pachamama mediante señales especiales. En ocasiones por la caída de rayos sobre la persona, y en otras ocasiones por señales especiales de la naturaleza muy características sobre el elegido, que son reconocidas por otros Altomisayoq para su iniciación mediante varias ceremonias denominadas karpay. En el mundo andino actual, los Altomisayoq son muy pocos, y aún es más inusual que ellos combinen formación académica occidental con conocimientos tradicionales; Sin embargo, los hay. Este fenómeno refleja lo que la antropóloga Marisol de la Cadena llama «cosmopolítica andina» en su libro «Earth Beings: Ecology of Practice across Andean Worlds» (2015).
Percy Núñez Saravia emerge como una figura singular en este contexto. Montañista, filósofo y especialista en ciberseguridad, Núñez Saravia, denominado «el Oráculo de los Andes», ha sido reconocido como Hatun Misayoq en las comunidades andinas. A lo largo de su carrera, Núñez Saravia ha impartido conferencias en ciudades de América Latina, así como en Asia y Europa, dialogando sobre temas tan vitales como la «ciberseguridad geopolítica» y la «filosofía contemporánea». Su experiencia no se limita al ámbito académico; ha participado activamente en operaciones de rescate de personas desaparecidas en zonas de alta complejidad, demostrando un compromiso inquebrantable con la sociedad, con más de 70 rescates confirmados, en todos ellos poniendo en riesgo su propia vida para salvar o colaborar con otros en situaciones extremas. Su primera misión de rescate ocurrió casi por circunstancias fortuitas, y se remontó a la selva de Madre de Dios, donde tuvo que internarse en una zona de alta peligrosidad conocida como delta 2, y participar en un operativo de rescate cuando apenas contaba con diecisiete años. , para luego terminar colaborando en casos de investigación y rescate de personas desaparecidas célebres en el Perú, como su participación en el caso de la turista belga Natacha de Crombrugghe, desaparecida en el Cañón del Colca en el año 2022. Su deseo por conocer la realidad lo ha convencido a tratar de comprender el mundo desde la aventura, el compromiso y la concepción del ser, desde un redescubrimiento de la vida y sus matrices andinas que se reflejan en su cultura. Ha templado su carácter en la práctica del deporte de alta montaña, y a través de esta disciplina ha brindado una contribución significativa, publicando algunos años después, en coautoría con el célebre rescatista de alta montaña Eloy Cacya Cárdenas, el libro «El secreto de Bomboya» (Editorial UNSA 2022) en donde recoge estas experiencias. Este proceso vital de Percy lo ha llevado por diversos territorios andinos, para aprender de sus ancestrales conocimientos a profundidad hasta haber sido designado como Hatun Misayoq, por otros Altomisayoq muy respetados en la comunidad andina.
Si bien Núñez ha sido un feroz crítico de ciertas costumbres andinas que aún se siguen practicando, lo que ha caído como un baldazo de agua fría a muchos conocedores de la milenaria sabiduría andina como Pampamisayoq, Yachaq, Hampiq entre otros, su liderazgo es respetado por sabios y conocedores de la sabiduría ancestral andina. La ciencia, el arte, la aventura y el misticismo se unen a su cronología, y cultiva el profundo respeto al misterio de los saberes del ande que de ellos emanan y se difunden como el agua en las montañas. Su postura de que estos conocimientos que se han transferido desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días deben respetar la Dignidad Humana, es esencial en su filosofía; Es por ello que el trabajo de Núñez es de orden ético en la preservación, revitalización y reinterpretación de las tradiciones andinas.
Es así que el Gobierno Regional de Arequipa, junto con instituciones académicas locales, organiza el programa «La Ruta de los Oráculos» y en ella «La Noche Mística Andina» como parte de las celebraciones por el Día de la Pachamama. En su sexta edición, para este 1 de agosto en el Centro Arqueológico Ceremonial de “Maucallaqta”, un centro ceremonial de gran valor para esta debida celebración debido a su función como lugar sagrado desde tiempos preincaicos. Y aunque se considera una ceremonia casi reservada debido al profundo respeto y reverencia que se tiene a este ritual, se prevé llevarla a cabo con el cuidado y respeto que merecen la cultura andina y todas sus comunidades locales. Además, se preparan actividades conectadas en la ciudad de Arequipa y en los más importantes centros culturales de la ciudad que recrearán la ceremonia matriz o se complementarán con festivales de música, representaciones, charlas, danzas autóctonas y música. Estos eventos, liderados por Núñez Saravia y otros maestros andinos, buscan preservar y difundir las tradiciones ancestrales, en consonancia con los principios de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial establecidos por la UNESCO.
Será una noche “llena de misticismo andino”, evento realizado con el debido respeto por parte de las autoridades, entre ellas académicas que lo organizan. Los oráculos o Wakas también son un símbolo de nuestra identidad andina, y nada mejor en la dirección de este evento que un entendido en la Mística de nuestra tierra ancestral. La labor de Núñez Saravia, así como su reconocimiento como «Tayta Hatun Misayoc», refleja la vitalidad y la importancia contemporánea de la cultura andina, asegurando que el legado espiritual y cultural de los Andes continúa inspirando y guiando a las generaciones futuras, en línea con los principios de la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y la Dignidad Humana.
Opinión
El Datazo: Gravísima alarma en ESSALUD por el voluminoso historial de investigaciones que realiza la Fiscalía
El Ministerio Público viene investigando a Hernán Efilio García Cabrera por presuntos actos de corrupción y abuso de poder.

Uno de los sindicatos de EsSalud nos alerta de una grave denuncia tras revelarse el abultado historial de investigaciones fiscales que arrastra HERNÁN EFILIO GARCÍA CABRERA, quien se halla en funciones como gerente general de EsSalud.
El funcionario de marras parece estar coleccionando investigaciones fiscales, pues cuenta con al menos una docena de procesos fiscales en marcha, algunos por ´presuntos delitos como colusión agravada, cohecho, tráfico de influencias y organización criminal —una verdadera «joyita» el tal Efilio—. Cabe destacar que todos esos procesos fiscales están vinculados a contratos públicos en el sector salud y gobiernos locales, lugares donde ha laborado dejando una impronta nada saludable —dicho sea de paso— y un recuerdo bastante ingrato, en su afán aparente de batir el récord Guinness de denuncias de carácter penal y un dudoso comportamiento profesional, por decir lo menos.
A pesar de estos antecedentes nada lisonjeros, HERNÁN GARCÍA CABRERA fue designado en uno de los puestos más importantes y estratégicos de EsSalud. Según denuncia nuestra fuente, desde su llegada habría promovido el ingreso de personas allegadas a su círculo, muchas de las cuales no cumplen con los perfiles técnicos mínimos exigidos por ley.

Las áreas de adquisiciones, contrataciones y logística han sido reconfiguradas con personal externo sin experiencia en administración pública ni conocimientos del sistema en Salud, pero con vínculos personales o políticos.
Según las referidas fuentes internas de EsSalud (que están muy bien informadas), varias de estas designaciones tendrían el objetivo de establecer un control político sobre procesos logísticos multimillonarios, incluyendo la compra de medicamentos, contratación de servicios y mantenimiento hospitalario.
Este comportamiento representa una amenaza directa contra la meritocracia institucional, comprometiendo la eficiencia, la transparencia y el uso de los recursos destinados a los más de trece millones de asegurados en todo el país.
Entre otras irregularidades se denuncia la designación en la central de abastecimientos de bienes estratégicos -CEABE- de doña PATRICIA CAROL NONATO DE LA CRUZ, quien provendría de área de logística de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho, además de tener poca experiencia en el Hospital Loayza y en el Instituto Nacional de Salud, según su declaración jurada presentada ante la Contraloría General de la República.
De acuerdo a la denuncia, la mencionada funcionaria fue designada el último nueve de junio, a pesar de que no cumpliría con el perfil técnico requerido para el cargo. Esto contravendría el Reglamento de Organización y Funciones (ROF) de EsSalud, ya que no duró más que unos meses en la mayoría de cargos de alta responsabilidad.

Fuente: Ministerio Público.
GRAVE DENUNCIA CONTRA ASESOR DEL GERENTE GENERAL DE ESSALUD
Nuestras fuentes nos han hecho llegar presuntas denuncias contra el actual asesor II de la gerencia general de EsSalud, don Oliver Ñique Olaya, quien habría favorecido a sus «amigos» para que ocupen puestos de importancia, principalmente en la gerencia de EsSalud del departamento de Tumbes, de donde él es natural.
Incluso nos hacen llegar un cuadro donde apreciamos cómo los funcionarios se habrían ido colocando en cargos de importancia tanto en las ciudades de Tumbes y Lambayeque, como también en la ciudad de Lima.
Encontramos, por ejemplo, a Roberto Alcas, quien era jefe de Finanzas y hoy es jefe de Prestaciones Económicas; a Manuel Castro, quien antes era un simple locador y hoy es nada menos que jefe de Finanzas; otra persona favorecida sería doña Ángela Oré Vereau, que fue jefa de Recursos Humanos de EsSalud en la ciudad de Tumbes y hoy es asesora de la Gerencia General de EsSalud en Lima.
También ubicamos a Don Pedro Gallardo (de quien se dice es intimo de Ñique Olaya) y que hoy está como jefe de Prestaciones Económicas en Lambayeque.
Desde esta columna exhortamos a la Contraloría General de la República a evaluar qué méritos han tenido estos funcionarios para dejar sus puestos, conseguir contrataciones mejor remuneradas y trasladarse a la ciudad de lima, sólo por el simple hecho de que quien fuera jefe de planificación de EsSalud en la ciudad de Tumbes hoy es el gerente general de esta institución.
¿Qué hace la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso de la República?, ¿qué hace el congresista Carlos Zeballos Madariaga, que tiene un grupo de trabajo investigando supuestas irregularidades en EsSalud?, nos preguntamos y esperamos respuestas.


Por Raúl Villavicencio
Era un hombre menudo, de voz potente y mirada perdida en un horizonte que no se dejaba alcanzar. Lo llamaban Picaflor de los Andes, pero su nombre verdadero —Víctor Alberto Gil Mallma— apenas importaba. En los pueblos altos del Perú, donde el frío muerde y el silencio pesa, bastaba con escuchar los primeros acordes de su canto para que todos supieran: había llegado el hombre que hacía llorar a los cerros.
Nació en Junín, allá por 1928, cuando el país aún era una suma de fragmentos: la sierra por un lado, la costa por otro, y la selva allá lejos, como si no existiera. En medio de esa geografía fragmentada, él eligió cantar para todos. No por vocación, diría algún cronista ingenuo, sino porque le era imposible callar. Desde muy joven conoció que la indiferencia capitalina y la pobreza podían lastimar más que una fría noche, y supo que su voz era su única herramienta de batalla, empleándola con una ferocidad conmovedora.
Los huaynos que interpretó no eran simples canciones: eran pequeños relatos de amor deshecho, de migraciones forzadas, de hombres que bajaban del altiplano para perderse en las ciudades. En temas como Corazón mañoso o Amor, amor, el Picaflor no sólo cantaba, sino que contaba: sus letras eran crónicas campesinas, retratos de una patria herida que apenas sabía hablar por sí misma.
Cuando murió en 1975, Lima se volvió un río de pañuelos blancos y lágrimas. Cien mil personas, dicen sus más cercanos seguidores, acompañaron su cuerpo hasta el cementerio El Ángel. Pero los números no alcanzan para explicar lo que representaba: era la voz de un Perú que se negaba a ser olvidado, que exigía un lugar en el relato nacional.
A diferencia de los ídolos fabricados por la industria, Picaflor no necesitó artificios. Cantaba con el pecho abierto y el alma en los labios, como si en cada nota se le fuera la vida. Y tal vez por eso, tantos años después, su voz aún persiste. No como eco, sino como presencia. En cada fiesta patronal, en cada altavoz desgastado por el sol y la lluvia, el Picaflor canta todavía. Y al cantar, nos recuerda que el Perú profundo existe, y que sabe hablar. Con música, con dolor, con una ternura feroz.

Por Miguel Fegale
Hace 4 años, después de romper relaciones con mi anterior grupo poético (donde fui fundador con Nataly Celio), decidí, mustio y decepcionado, que si no podía pasar la página, debía arrancarla. En el verano del 2021 con Harrison, Kerurok y Aníbal creamos FUNERAL POESÍA, nombre que le puse por mi corazón gótico, y varios flashes que tuve entre Lima y varios aeropuertos que ahora odio, detesto y por eso cada vez amo más los trenes, FRECCIAROSSA (Milano-Roma- Roma/Milano).
Porque los funerales no deben ser símbolo de tristeza sino un empezar en otra vida, otra dimensión donde algún día nos largaremos y brindaremos a mares con nuestra bebida oficial, el torito. Porque vivir es un trabajo mal pagado, y muchos nunca hubiéramos querido crecer y ser niños eternos, jugando siempre frente al mar. Porque ser parte del club de los adultos fracasados ya no cansa, sino que aburre.
Los primeros meses del 2021 FUNERAL POESÍA hizo sus primeros asaltos poéticos en recitales en la Lima subterránea, recibiendo apoyo y críticas ácidas de los que no hacen nada, pero hablan mucho (muy peruano)… siempre apoyados por los amigos y productoras que nos agarraron cariño y hasta nos pagaban (caso muy raro en nuestra movida).
Luego, entre deserciones y cambios de formación, aterrizaron Nataly Celio, Primo Mujica, Pantro, y Oti Fuhrerin en la refundación, elevando la calidad, la propuesta, y sacando 3 fanzines hechos por nuestra directora, Nataly Celio. Ya pasaron 4 años en la movida proponiendo, apoyando, batallando, asaltando, y rastreando corazones subtes; contra todo y todos, hemos tenido altas y bajas, pero ya logramos un nombre en la escena nuestra, invitados en varios eventos y hasta universidades. Ahora último, ya manejamos la invitación de recitar en provincia. siempre apoyados por nuestro hermano, el gran Rodolfo Ybarra, amigo bardo que siempre está cuando las papas queman y las luces se apagan. Nuestra propuesta es simple: crear una escena, proponer, y dar espacio a nuevas voces y aristas del arte (tan simple como eso). No nos interesa en lo mínimo ser conocidos, cotizados, lotizados, o mapeados; solo ser un plato, un nicho literario en nuestro país decadente lleno de programas basura, presidentes basura, y TikTokers acéfalos (los tiempos de ahora).
Por otro lado, se saluda la toma exitosa de la Villarreal, donde resistimos 11 días reclamando nuestros derechos estudiantiles y logrando nuestros objetivos. Felicitamos a nuestro comité que logró en 3 mesas de diálogo cerrar con todo en contra nuestras demandas justas. Gracias. Capibaro, Tifani, Valeria, Fiona, Campanita, Odi
También a los muchachos que hicimos de seguridad, que dimos la talla, venciendo el sueño, nerviosismo, tensión, y estrés, y a los hermanos de otras facultades que la lucharon desde afuera. La toma tuvo baches y pequeños contratiempos, pero se logró el objetivo. Quizás algunos mocosos pecaron de soberbios (propio de la edad), pero en mi caso, liderando a los ARQUEOLOCOS (arqueología/antropología/educación), logramos que esta toma sea a nombre de LA UNIVERSIDAD, no de una facultad o escuela como al principio pedorramente se sugirió.
Saludar en este mes de su cumpleaños al mejor poeta del Perú de esta última década, el gran Primo Mujica, por sus poemas dinamita, su postura, su trabajo, y ese corazón que bombea sangre subte y poesía metralleta. Cualquiera puede escribir poesía, PERO no cualquiera vive como poeta y paga caro esa opción de vida, y el Primo lo hace día a día, siendo un lujo para Funeral Poesía tenerlo en nuestra escuadra/comando funeral. Solo los que son hijos únicos, como el caso del Primo y el mío, entenderán lo jodido que es vivir solo y pelear día a día y tener padres frívolos (muertos en vida) que viven adorando su dinero, coleccionando casas, y besando sus autos. En la resistencia, FUERZA PRIMO.
Y claro, la gran pluma de la gran Nataly Celio, la mejor poeta de la movida subte, que también es performer, rockera, diseñadora y madre de familia. Asimismo, nuestra talentosa y poderosa Oti Gómez, con su rock n roll y sabiduría que la hacen única, saluda el regreso de Pantro Funeral y los fichajes recientes de Mantis (músico) y Ash Ketchup (poeta/músico/performer). Bienvenidos al FUNERAL.
Sin más, saludar a la feria de libreros de Santa Anita, FAVELA DE LIBROS, por siempre apoyarme y dar cultura a ese bello e indomable distrito, comandado por el gran Jonier Martínez y Fredy Arnold. Yo feliz, mi madre, María Elena Espinoza, regresó del extranjero luego de 2 meses. Ya tenerla en casa y escuchar su bella voz y ver esos ojazos morenos del tamaño del mar (Piscolandia). Felicitar a mi tío Edgar Kruel por el reciente reconocimiento mundial a PLAYA ROJA en Paracas, la playa donde hace años me llevó a conocer, una playa rara, desierta, llena de lobos marinos muertos, solitaria, nostálgica, pero con arena roja; parecía una playa de Marte.
Finally, saludar a la base del 5to año de literatura de la UNFV comandados por Fernando, Martha, Peter, Brenda, Omar, etc., talented, honorable, and determined muchachos, con su profesor/poeta, el maese de maeses Dimas Zegarra Espinoza. Nunca te mueras profesor eres la luz en la universidad y un ejemplo de vida (cuando sea grande quiero ser como tú).
¡Esta columna está dedicada a mi hija Sasha María Fegale! Por su cumpleaños, tanti auguri, figlia mia. Ti pensò sempre. ¡¡Ti amo!! Cualquier día subo a otro avión y romperé el cielo (y Mar) por ti; solo por ti viajo, ya odio viajar (me deberían pagar por viajar) x.)
Postdata: Saludos a la gran Disha y Carito de literatura; en la cocina nos alimentaron rico en los días de cautiverio tomate. También a Fiona y a Esmeralda, que así sean aburridas, atómicas y androides, cocinan de galería.
Opinión
El tren de Porky que no llega…
La verdadera historia del tren surgió en la Municipalidad Metropolitana de Lima durante la gestión del alcalde Alberto Andrade.

Por Maruja Valcárcel
Es importante queridos lectores que no pierdan línea de lo que les contaré. Se trata de un tren que desde hace muchos años está esperándonos, sí, esperando por nosotros, ciudadanos de primera clase, de esos que se levantan temprano, de los que tienen que dejar a los niños en el colegio, o ir al mercado para tener todo listo a la hora de regresar y preparar el almuerzo para toda la tropa, según sea su grado familiar. Me refiero al tren de Porky, y les contaré cómo empezó esto.
Hace algunos años, siendo alcalde de Lima, el Gordo Alberto Andrade, me había llamado para, desde mi cargo de regidora, como Presidenta de la Comisión de Transporte Urbano masivo, me encargara del caos que se presentaba con cientos, miles de microbuses, taxis, colectivos y demás que hacían invivible ir de un lado a otro de la ciudad. Yo pensé que no era tan complicado, que era cuestión de pensar en transporte masivo. Es decir, unidades de transporte que llevaran la mayor cantidad de personas por viaje, de manera segura y rápida. Se me ocurrió que nada mejor que los trenes.
Muy bien. Una tarde de esas, en que yo salía de la Municipalidad, Enrique Zileri, el Director de Caretas iba por su café y nos juntamos para conversar sobre lo que pasaba en el país. Se nos juntó Alberto Sánchez-Aizcorbe, un arquitecto que también laboraba en Caretas y surgió el tema que me tenía atribulada. Ocurrió que Sánchez-Aizcorbe era amigo de Juan de Dios Olaechea, que tenía algo así como la concesión de la línea férrea del tren que iba de Chosica hasta el Callao, teniendo al centro la hermosa Estación de Desamparados.
Me dijo entonces que me lo presentaría, porque Olaechea sabía de trenes más que nadie y de seguro le iba a interesar mi proyecto para llevar pasajeros y sacar de las vías a los miles de microbuseros que colmaban la Carretera Central y las avenidas Argentina y Colonial. ¡Ya está! pensé, ¡lo hacemos! Y así fue; hablé luego con Andrade, y le pareció sensacional, acordamos un viaje desde Desamparados hasta los dos destinos, íbamos Juan de Dios, el alcalde Andrade, Sánchez-Aizcorbe y yo. Todo bien, el gordo estaba feliz saludando a todos lo que lo reconocían tomado del frontis del tren.
En algún momento Olaechea, preguntó al alcalde ¿qué le parecía la idea? y él contestó—fantástico, lo hacemos—. Ya está, ahora dígame alcalde, ¿quién va a ser mi interlocutor válido en la Municipalidad? Aquí pues, la regidora Maruja Valcárcel, contestó Andrade. Y nos dimos un gran apretón de manos. ¿Qué pasó después? No lo sé, se fue diluyendo todo en agua de borrajas. El asunto es que se disolvió el apretón de manos.
Hoy apareció Porky con la misma idea, y hasta donde sé, con el mismo compañero de ruta, Juan de Dios Olaechea. No sé cómo ha hecho, pero ha convencido a Juan de Dios para lanzarse a esta aventura del tren, que nunca iba a ser Desamparados-Chosica y con un solo riel de ida. Ya que se sabía que era necesario tener los rieles de regreso. Además, de la dificultad de convencer—quién sabe a qué precio—a los habitantes de las casitas que se habían ido construyendo durante años casi al costado de los rieles. Eso no será fácil. Y los trenes que ha conseguido Porky cuestan más que los que en un principio iban a costar los que se iban a conseguir en Argentina. Hoy no veo a nadie de la prensa que le haga las preguntas necesarias. No las podrá contestar porque de trenes no conoce, ni tampoco de cómo funciona el Estado, ni de nada que no sea tirarse abajo con buldozzer, lo que no le guste. ¿Se acuerda de la Casa Marsano gordito…? Era tan linda…
Opinión
Algunas preguntas desde un cine más libre que el de ustedes
Lee la columna de Mario Castro Cobos

¿Tendría que pedirle dinero —como un mendigo, aunque sea mi derecho, pero me harán sentirme así— a una serie de instituciones para filmar o grabar lo que mis ojos ven? ¿No les parece raro? ¿Diabólicamente laberíntico? ¿Será que ya no puedo ver con mis propios ojos sin su permiso?
¿Y qué tal si hago mi película como quiero sin la ayuda desinteresada de quienes quieren controlarme? Y si no quieren controlarme es que no son un Estado…
¿Y si no son el Estado me darán dinero para que yo les dé luego más dinero porque todo es dinero y todo lo que no es dinero no es nada en la práctica para ustedes?
Y estas instituciones tan indudablemente necesarias ¿son inocentes? ¿o tienen intereses y fines propios? ¿Fines contrarios a los míos? ¿Amarán el arte, la libertad de expresión colectiva tanto como individual y el pensamiento como tú (imaginando un tú ideal)?
¿Amarán internarse en el seno o en el abismo de lo desconocido para crear un mundo nuevo, una nueva vida? ¿O estas instituciones serán por su propia estructura reencarnaciones caricaturescas de los burócratas que torturaron a los personajes de Franz Kafka?
¿Es preciso que sepa lo que voy a hacer de antemano y que se los diga con pelos y señales? ¿Que cuente necesariamente con un plan pormenorizado? ¿O que mienta en nombre del sagrado cine industrial? Si lo que yo busco es que La Casualidad, Dios, El Azar, La Sorpresa, La Sincronicidad, El Destino, El Caos o El Misterio y El Milagro (entre otros ‘actores’ reales o imaginarios) intervengan; ¿cuál es la gracia de hacer como si lo controlara todo?
Actores. ¿Por qué traicionan las verdades de la vida con la falsedad insultante de su estilo de actuación? ¿No se dan cuenta que los mejores de entre nosotros se asquean con lo que hacen? ¿De qué nos sirven sus trucos? ¿Aprendemos a vivir o a reconocer el fondo de nuestro ser gracias a su repertorio manoseado?
En un mundo sometido a la voluntad maldita y destructora del dios dinero, para el que el crimen es el mejor negocio, ¿crees que ese dinerito te lo dan gratis? ¿O eres tonto y no sabes cuál es el precio que tendrás que pagar?
Opinión
Tragedia griega minera o esperanza peruana, he ahí el dilema
Mientras el país parece listo para reventar, los ministros invitados por la comisión de energía y minas vuelven a insistir.

En la sesión extraordinaria de la Comisión de Energía y minas, desde horas antes se notó entre los congresistas la impaciencia y la irritación ante una situación límite. Con un país en vías de ser paralizado por protestas en 9 puntos del país, el Ejecutivo ha aplazado por cuarta vez la REINFO, el cual debía ya haber vencido pero no hay Mape que valga para satisfacer a unos mineros informales disconformes. Coincide esta situación con un aniversario más del sofocamiento de la revolución de Trujillo de 1932, que concluyó en la masacre de un número aún indeterminado de peruanos a manos del ejército peruano. En este marco conviene hablar de una tragedia minera griega que se cierne en el aire. Hoy se invitó a 4 ministros y ninguno vino.
Se cursó invitación a los ministros de Energía y minas, Economía, Ambiente y de Cultura. Ninguno vino. Solo asistió el viceministro de Energía y Minas para molestia de la Comisión que manifestó su profundo desazón. Esta es la segunda invitación que se hace y en la que son plantados los congresistas. Entre tirios y troyanos la conclusión es unánime: la responsabilidad recae en el ejecutivo. Las posturas varían en algunos matices, pero la bomba de tiempo literalmente la tienen al frente. Desde la semana pasada los mineros están acampados en la Abancay y cada día su número y molestia aumenta. Como señaló el congresista Paredes, lo que está en riesgo es arrojar a la pobreza a 50 mil mineros, a su vez calificó de cobardes a un ejecutivo que hecha la culpa a otros sin asumir su propia responsabilidad.
Mientras tanto, la situación en la calle se calienta. Las movilizaciones de hoy coinciden con el 93 aniversario de la revolución de Trujillo contra Sánchez Cerro, la que fue sofocada por el ejército peruano y con especial participación de la recién nacida FAP, que se inauguró con la gesta de ser la primera aviación en bombardear una ciudad y a los ciudadanos de su propio país, esto cuatro años antes que la Guerra Civil Española, lo cual convierte a la FAP en precursora en el bombardeo de una ciudad propia.
La escenificación de nuestra historia remite a una tragedia. Las tragedias no son razonables aunque sus protagonistas tengan buenas razones de lo que hacen. Son tragedias porque son ineludibles; no importa lo que se decida, el resultado será trágico. Aquí acontece algo semejante, donde las autoridades y grupos de interés yacen enredados en un nudo Gordiano que amenaza con romperse. Y sin embargo para ellos, Perú es un país católico. Existe la esperanza cristiana de romper aquello que parece ineludible, porque siempre hay otra opción: el amor, la caridad y el perdón. Quiero creer, y creo que no es tarde para desatar el nudo de una manera que no sea cortándola. Yo también amo este país porque aquí nacieron mi madre, Albertina, y Kareen.

ECM perteneció a la generación del cincuenta junto a MVLL, Ribeyro, Zavaleta y otros; muy interesado en el realismo urbano y más aún, en la marginalidad, escribió Lima, Hora Cero (1954), Kikuyo (1955) y la extraordinaria novela No una sino muchas muertes (NUSMM, 1957) donde nos muestra los basurales de Lima, el mismo lo dice en una entrevista con el crítico Wolfgang Luchting. Y que luego desarrollarían escritores como Oswaldo Reynoso con los Inocentes y, mucho después, Cromwell Jara con su Montacerdos y su Patíbulo para un Caballo.
En NUSMM, los locos son vendidos o comprados y son usados como mano de obra gratuita, esclavos sin razón que fabrican pomos, tazas o botellas para la industria farmacéutica y demás. Aquí no hay condición social, son sobrevivientes, seres inexistentes en cualquier censo o cálculo estadístico. La “vieja” que regenta esta “fábrica” no tiene alma, su origen es sórdido, no tiene nada que la valide per se, que la haga amable o con algún tipo de conmiseración. Solo el dinero la mueve y no confía en nadie, solo en unos perros y en el “zambo” que la protege y le entrega favores de entrepierna. Esta novela fue llevada al cine por Pancho Lombardi con guion de José Watanabe y teniendo como figuras estelares a Elvira Travesí y a Elena Romero. No obstante, es una versión recortada y no logra alcanzar los niveles que el libro expone de forma cruda y salvaje.
Cincuenta años después, ECM publica El narrador de historias (2007), un texto futurista dentro de la ciencia ficción que se ubica en el año 2075 donde Brasil ha anexado a Paraguay, y Argentina ha hecho lo mismo con Bolivia y en la que se desarrolla una guerra entre argentos y chilenos. El autor nos pone en un escenario bélico donde la literatura se ha reducido al lenguaje oral y así el protagonista Cayetano Cómpanis, sobrevive contando una misma historia, una versión de La pata del mono de Jacobs, con relativo éxito.
Hace unos días la Casa de la Literatura y el escritor Víctor Campos Ñique convocaron a los escritores José Donayre Hoefken, Erik Fernández, Óscar Limache, Arturo Delgado Galimberti y este servidor para disertar sobre la vida y obra de este psicopompo literario y que contó, además, con su familia directa. Fue un día de fiesta, testimonios y gratitud a uno de los grandes de la literatura peruana.

Mi relación con el marxismo empezó en Buenos Aires, a comienzos del 2001. No fue por Karl, ni por el Manifiesto Comunista, ni mucho menos por El Capital. Mi marxismo viene de Groucho, el genio del bigote pintado, el puro y las cejas arqueadas; un revolucionario del humor absurdo que, junto a sus hermanos, fundó su propia corriente.
Una tarde de verano, haciendo zapping, me topé con El Bar, un reality show transmitido
por América TV. Allí, entre 12 personajes que convivían en una casa en San Isidro,
apareció un tipo distinto: Eduardo Nocera, a quien todos llamaban simplemente Edu. En
esos tiempos prehistóricos de internet y sin redes sociales, era difícil saber quién era
realmente. Pero bastaba verlo un par de minutos para notar que no era un concursante
más.
Hablaba de pintura, de cine, de literatura, de música. En medio de ese formato plagado de
banalidad, su presencia era una rareza luminosa. Edu era un bicho raro, de esos que no
se olvidan porque cargan con una locura brillante. En uno de los capítulos, soltó el
nombre de Groucho Marx y comenzó a desmenuzar su obra: películas, libros, vicios,
amores y, por supuesto, su humor ácido e irreverente. En ese instante, supe que tenía
una deuda pendiente con ese personaje.
Busqué sus películas y me sumergí en la demencia creativa de Una noche en la ópera,
Un día en las carreras, Una noche en Casablanca, El hotel de los líos… Y también devoré
sus libros Groucho y yo y Memorias de un amante sarnoso, donde el cinismo se mezcla
con la ternura y la inteligencia desarma cualquier solemnidad.
Años después, entendí que El Bar, producido por Cuatro Cabezas de Mario Pergolini y
conducido por Andy Kusnetzoff, también había sido una forma de subversión: colar en la
televisión comercial a un personaje como Nocera, escritor y profesor universitario, fue una
manera astuta de filtrar cultura por los poros del espectáculo.
Por eso debo confesar, que mi formación no solo vino de libros o charlas con mis padres.
La pantalla chica, a veces, supo ser una maestra inesperada. Hoy, Groucho sigue siendo
un referente de irreverencia, de lucidez y de resistencia al aburrimiento.
Y hoy, cuando muchos creen que el humor se hace “Hablando huevadas”, reafirmo mi
militancia: Soy marxista, pero de Groucho.
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