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Cultura

Marcial Luna: “Argentina es uno de los países donde menos se lee”

El periodista argentino nos cuenta sobre su hallazgo de las publicaciones del escritor Roberto Arlt en la ciudad Azul y, además, nos retrata las realidades y situaciones del periodismo, la cultura y la política de su país, en medio de un liberalismo encabezado por el presidente Javier Milei.

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Al sur del continente, en una ciudad llamada Azul de la República Argentina, diariamente el periodista, profesor de Historia y músico, Marcial Luna, golpea las teclas para escribir historias. Su buena pluma ha retratado temas políticos, judiciales, policiales, sociales y culturales en las páginas del diario El Tiempo. Fue así que una de sus investigaciones sobre el escritor argentino Roberto Arlt llegó a mis manos.

Han pasado siete años desde que leí sobre el hallazgo del autor de Los siete locos. Un riguroso trabajo de investigación que aparece en el libro titulado Arlt en Azul, las crónicas publicadas en El Régimen y otros textos (1927-1929). Debo confesar que soy un admirador de la literatura de Roberto Arlt, pero también de su forma de abrazar la escritura. “El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo. Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un cross a la mandíbula”, nos dice Arlt en el prólogo de Los Lanzallamas.

Detrás de una historia siempre hay otra historia que jamás acaba, y muchas veces esa historia jamás es contada. En esta extensa conversación, el periodista Marcial Luna, revela detalles sobre la presencia de Arlt en la ciudad de Azul, pero, además, nos habla sobre la situación de la crisis económica en Argentina, una crisis que en los últimos años viene golpeando a más de 46 millones de argentinos. Y los efectos de esta crisis también se ven reflejados en la educación y la cultura.  En esta entrevista el periodista argentino además señala que la corrupción y las dictaduras son heridas abiertas en América Latina.

EL HALLAZGO DE ARTL EN AZUL

¿Cómo se inicia la investigación sobre las publicaciones del escritor Roberto Arlt  en la ciudad de Azul?

Cuando ingreso en el diario, que fue en el año 1989, escuché el rumor en la redacción, entre tantas cuestiones que se escuchan, de que Roberto Arlt había pasado por Azul como tipógrafo. Esa es una de las tantas cosas que había realizado, pero no había hechos, no había ningún tipo de referencia. Esa fue la primera vez que escuché y allí quedó el tema. Nuestro jefe de redacción en aquel momento, Miguel Oyhanarte, quien fue uno de los periodistas decanos de acá, nos formó en lo que es el ámbito del trabajo en un diario y un personaje muy querido. Miguel nos tenía cortito con las cuestiones, notas y demás, pero se le podía tratar. Falleció a principios de los 2000. A él no le gustaban que ni le sacaran fotos, que ni lo entrevistaran, muy perfil bajo. Escribió una columna acá en el diario que se llamaba Baldosas Flojas, su columna duró 60 años.

Entonces, digo, bueno, yo no puedo hablar de él, porque hay que respetar su memoria, hacer una biografía de Oyhanarte no le veía sentido, pero sí una memoria de las Baldosas Flojas. Digo ¿con qué me voy a encontrar? y así surgió la posibilidad de ese libro. Un libro que se llamó Salpicones de Madrugada, que era el subtítulo que tenía la sección. Así empecé todo un trabajo de investigación en la hemeroteca, ya que la colección principal del diario está en custodia y preservación. Me fui con una serie de elementos, escáner, cámara de fotos para digitalizar cada columna. Ese fue el primer paso. El segundo, tipear todo y armar unos volúmenes por décadas, y a partir de ahí empezar a ver qué podía llegar a agrupar, cómo armar el libro y formatearlo.

Entre las miles y miles de columnas, creo que una de 1968, se publicó un sueltito, donde dice Roberto Arlt, famoso escritor argentino, que estuvo trabajando en el diario El Régimen de Azul como cronista, y no da mucha más referencia. Yo había empezado por la primavera ese trabajo, cuando me voy de vacaciones a la costa me llevo el material. En algún momento siempre toca un día de lluvia o algo,  y sigo trabajando.

Al regresar a Azul, llamo al encargado, que es Ernesto Ruiz, y le digo: no me abre la hemeroteca, necesito revisar. ¿El diario El Régimen le suena? Sí, sí, no hay mucho. Hay dos o tres tomos. Claro, luego me entero que había funcionado de 1927 a 1930. Eran tres años y era un diario de un par de hojas, no era muy voluminoso. Voy un sábado, no sé, llegué un viernes de vacaciones, al día siguiente me habilitaron y me abrieron la casa para mí. Bajo el primer tomo, primera página, arriba está el titular que dice El Régimen. Eso lo podés ver si visitás la hemeroteca. Primera nota “Impresiones de un porteño en Azul”, R.A. firmado. En esa época no se firmaba ninguna nota. Digo, es esto. Acá está. ¿Qué ocurre? Miro la fecha, 31 de julio, el diario estaba encuadernado al revés, de 31 hacia atrás. Por eso abro la primera página y está la primera nota. Y así llegan, son 5 hasta el 26, creo. 

Dario El Régimen, 30 de julio de 1927.

Luego de encontrar esas cinco notas, sigo revisando, leyendo la hoja. En una, una despedida, que dice: “bueno, esta noche hacemos la cena, despedida, a Robertito”. Y explica que estamos agradecidos porque vino a hacer una suplencia a un reportero de acá.

¿Quiénes eran los dueños del diario El Régimen?

El Régimen es, como casi todos los diarios de pueblo de aquella época de una familia. En ese caso, una familia de apellido Elizagaray. El director era Jorge C. Elizagaray.

¿Cómo se contactó con Roberto Arlt? 

Elizagaray tenía muchos contactos por haber estado mucho tiempo vinculado con lo que después fue el peronismo. Pero ya en esa época, más bien el Partido Conservador, en los años que estamos hablando, 1927 a 1930, estuvo vinculado con Bidegain, que fue Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, además, azuleño. Y campeón mundial de tiro. Elizagaray tenía mucho contacto con Buenos Aires, por la vía política y evidentemente periodística.

Bartolomé J. Ronco también tenía una conexión bastante fuerte con escritores y con la gente intelectual de Buenos Aires, sobre todo con la gente que participaba de la revista Sur.

Tal vez hubo algún puente, yo lo que logré precisar es que Ronco tenía un segundo, una suerte de jefe de redacción y subdirector de la revista Azul, que también está en custodia de la hemeroteca, creo que son 11 publicaciones. Pablo Rojas Paz, tucumano, venido a Buenos Aires a trabajar al diario Crítica. Al diario Crítica, claro. En el mismo momento en que Crítica, en la sección policial, estaba Roberto Rojas Paz, sin embargo, era poeta y cuando lo fue a ver al dueño de Crítica, lo mandó a deportes. Así que, poeta usted, mañana empiezan deportes a cubrir Boca, ni más ni menos.

Y Rojas Paz firmaba como El Negro de la Tribuna. Y luego hay una referencia en que, claro, se armaban tipográficamente las planchas, la hoja, ¿no? Ocurre que una estuvo mal prensada y se vinieron todos los tipos, se cayeron. Y era una hoja cultural. Y nadie sabía, porque se habían extraviado ya, o pasaba a otra sección. Los originales, cómo armar y había que imprimir. Y en esa factura estuvieron Rojas Paz, Roberto Arlt y un par de periodistas más, y lograron armar esa página cultural y meterla en impresión a un diario que estaba en ese momento tirando 100.000 ejemplares. En el diario Crítica el vínculo Rojas Paz y Arlt está, existió. Eso se pudo confirmar. Incluso en el escrito que hice, en uno de los capítulos habla de eso. Así que es probable que, por lo menos a la revista Azul, de Ronco, Arlt haya llegado vía Rojas Paz. Porque lo que Arlt publica es un adelanto de la novela Lanzallamas. Un capítulo que, si nosotros leemos lo que se publica en Azul, finalmente tiene una reescritura. Una pequeña modificación, pero el vínculo está.

Si bien Roberto Arlt es un escritor bastante reconocido actualmente, creo que también es por parte del trabajo que hizo Ricardo Piglia, que se dedicó a estudiar y difundir su obra a pesar de la resistencia en los sectores literarios.  ¿Cómo se recibió la confirmación de la presencia de Arlt en la ciudad de  Azul y en Buenos Aires?

Yo supongo que esa resistencia que ha tenido, no sé si no tiene todavía, o la falta de reconocimiento, no solo como novelista, sino ya en términos como periodista. Las Aguasfuertes  es algo increíble.

No hubo ni siquiera desde el ámbito periodístico un reconocimiento del trabajo de Arlt, ya no solo el literario. Y más o menos lo mismo ocurrió con este hallazgo, hubo una mínima repercusión en el momento, lo levantaron algunas agencias, pero lo cierto es que cuando hago todo el trabajo más profundo, investigación, el detalle de cada uno de los artículos, porque además de esos primeros cinco artículos que habla, son de Azul, particularmente, luego siguió mandando otros, esporádicamente, entre 1928 y 1929, a El Régimen. Nota que seguramente las vendería, no sé, bueno, de eso no ha quedado constancia.

Estas cinco crónicas azuleñas de Arlt, en realidad son una suerte de prehistoria de las Aguasfuertes, porque las Aguasfuertes aparecen un año después de que Arlt estuvo en Azul, ya tienen todos los elementos de lo que va a ser las Aguafuertes Porteñas. La nota seriada, el tipo de nota, el encuadre. El trabajo de investigación y el hallazgo lo ofrecí sinceramente a varias editoriales, algunas  “especializadas” en Arlt,  no se interesaron. Si hubiera sido en Buenos Aires, sí, pero fue en un diario del interior, en el medio de la Pampa, qué importancia puede tener. Esa cuestión sigue perdurando, me parece.

Hace poco escuché en un podcast que hablaban de cómo se está regresando a lo que Arlt dejó impreso. ¿Se ha cumplido un ciclo?

De repente percibes eso en lo que se vive ahora, digamos, el tema político, la efervescencia social, que es marcado en la escritura de Roberto Arlt, ¿no? Sí, es posible. No sé si se cumplió un ciclo.

Me parece que se caen en los mismos errores que generan las reacciones, si bien son sociedades diferentes, las de los años 20, 30 y parte del 40, ¿no?, que es donde enfocan, por lo menos en Aguasfuertes y también en los libros, en sus novelas, también en sus obras de teatro. Hay una cuestión que es como endémica acá en Argentina. La desigualdad, la injusticia, la pobreza, son elementos que están presentes en cada una de las décadas, atravesados por distintos gobiernos constitucionales, dictatoriales. No hubo, en ese sentido, ningún tipo de alteración.

O sea, se mantienen los grandes temas. La diferencia está en quién recoge. Me ha quedado la sensación de que durante algunas décadas no hay periodistas de la talla, ¿verdad? Que contamos en los años 20, 30, y que pudo haber el siglo pasado, ¿no? El siglo 20, la década de los fines de los 80, principios de los 90, con todo lo que fue el periodismo generado por Página 12, que era periodismo generado por escritores, básicamente.

Estaban Miguel Briante, Osvaldo Soriano, Brustein, bueno, tantos otros que empezaron, desde lo periodístico, a hilvanar una mirada profunda, como la que tenía Arlt, con los temas vigentes en ese momento. Arlt habló de la corrupción, del ideogenismo, por ejemplo. Que ahora sería el kirchnerismo.

Claro, este momento que estoy mencionando de Página 12, fue su época de oro, hoy es otra cosa, fue el menemismo. A ellos les toca, como a nosotros acá en ese momento, transcurrir la época menemista, que fue realmente terrible en muchísimos sentidos. Así que me parece que por ahí faltan. ¿Quién recoge esos temas? Hay muchos operadores de prensa, y no tantos periodistas.

PERIODISMO Y CULTURA

Uno se pregunta ¿cuál va a ser el recambio del periodismo en medio de una transición tecnológica muy fuerte? porque lo que vemos es cada vez menos buenas plumas, menos investigación, menos cuestionamiento ¿en qué va a terminar el periodismo si sigue así?

La formación evidentemente ha caído notablemente, pero además Argentina es uno de los países donde menos se lee. No hace mucho leí un informe que está entre los países que menos lecturas tienen, percápita, ¿no? Y ya no se trata solo de una cuestión de costos de libros, porque hay otra manera de leer textos, hay desde los libros digitales, en algún caso también los pirateados, o sea, el acceso al libro está, sin embargo no se lee. En consecuencia, a eso se le suman a un paulatino deterioro del sistema de educación público con distintos gobiernos. 

Argentina siempre ha sido reconocido como uno de los países con una efervescencia cultural bastante fuerte. Los escritores como Borges, por ejemplo, son referentes a nivel mundial. ¿En qué momento se podría decir que sucede esta especie de quiebre cultural?

Yo nací en 1968, ya me parece que por ahí está el declive. De ahí en adelante, con las sucesivas dictaduras y gobiernos constitucionales que no le dieron importancia ni las reformas necesarias para mejorar todo lo que es el sistema educativo puntualmente, formativo. Creo que mitad de siglo en adelante ya se puede ver un deterioro significativo.

Has mencionado algo importante, las dictaduras. En Argentina una de las dictaduras que se recuerda más es la de Videla. Curiosamente el tema de la dictatura está presente en la literatura, el cine y en las artes plásticas. Todavía hay una herida abierta, una especie de dolor que no se cura.

Sí, y de momento no tiene remedio. Pero es tal cual, es tal cual. Yo creo que en ese sentido fueron exitosas las dictaduras. En el largo plazo cumplieron un objetivo previsto o no, no lo sé. Así como están los 30.000 desaparecidos, otras cosas, sin embargo, también perduran y seguirán siendo arrastradas. Algunos hablan de una grieta o no lo sé. Son consecuencias planificadas o no, pero de una cuestión antinatural que es un régimen de estas características. Un régimen autoritario, militarista, contrario a lo dictado por la Constitución argentina del siglo XIX.

Se pensó un país que paró en un lado y terminó dirigiéndose para otro desde el día uno. Si nosotros necesitamos hacer un trayecto, una línea de tiempo de la corrupción, nos tenemos que remontar a Rivadavia, que es una suerte de primer presidente argentino. Estamos hablando de 1826. Y sistemáticamente esta cuestión va a estar presente. El problema es que va a estar presente en gobiernos de corte dictatorial pero también en los constitucionales. Entonces, ese deterioro nos ha llevado a esto en el largo plazo. Y no hay manera de que mejore, todo lo contrario.

En lo político Argentina está partida. Existe la izquierda, la derecha y los libertarios. ¿crees en estos rótulos de izquierda y derecha?

 No. Es algo más periodístico que real, me parece. Más de uso periodístico. Lo que sí veo es que hay dos modelos de país, dos mentalidades. Una que no ha prosperado, que tiene que ver con un desarrollo del país en todo sentido. Ya Favaloro hablaba de la decadencia del sistema de educación como una de las principales problemáticas de la historia argentina. Y también planteaba que más o menos en los años 50 había comenzado la decadencia. Por el nivel de lectura inclusive en los textos escolares. Un chico que sale de un secundario ahora no es capaz de interpretar un texto. Cuando antes terminaban una escuela primaria, leyendo hasta algunas cuestiones de Borges o Quiroga.

En algún punto los liberales argentinos son “cómicos”, porque están contradiciendo al padre del liberalismo y autor de la Constitución, que es Alberti. Entonces, es una sumatoria de grandes contradicciones, pero con resultados nefastos. Y ahí entra todo, desde un hecho de corrupción hasta la desaparición de una criatura como Loan, que tiene un entramado muy complejo.

CORRUPCIÓN E INJUSTICIA

En Argentina hay casos que tienen más de 20 años y todavía siguen abiertos. O casos donde no se ha llegado capturar al culpable. Como por ejemplo, el caso del asesinato del periodista José Luis Cabezas; el caso de la AMIA y el caso del fiscal Nisman. ¿La justicia argentina se ha visto afectada por la corrupción?  

Uno se pregunta, ¿por qué suceden estas cosas? Parte de la corrupción tiene que ver con el Poder Judicial, sin duda. Y esto lo dijo un jefe editorial de un diario como La Nación. El Poder Judicial en Argentina fue creado para que funcione mal y se remontó al siglo XIX, con la creación de los códigos y demás.

Cómo es sancionado y encarcelado alguien que robó una fruta y está el ladrón de guantes  blancos, al que Arlt hacía referencia. Esa es una cuestión también interesante del cronista, ¿dónde interfería? Porque Arlt entraba a un bar y se juntaba a tomar un café con maleantes de la época. Periodistas que pisaban la calle con hocinas. Y también cuando le tocaba hablar con un juez, no la pasaba nada bien ese juez; ni hablar de los políticos.

Pero bueno, volviendo a la cuestión central, parte del problema argentino neurálgico es la justicia. País sin justicia es una mesa a la que le falta una pata. Tenemos un periodismo que también, digamos, no es el soporte necesario para, ni siquiera exponer los casos, ya no digo para investigar, pero digamos, hay una decadencia en muchas instituciones, y es un combo bastante particular, interesante para analizar, pero que en el mediano plazo no se ve alguna modificación hacia lo positivo.

PERIODISMO Y TECNOLOGÍA

¿Cómo ves este avance a paso agigantado de la tecnología?

En principio se presenta como irreversible. Cada vez son menos los que se siguen aferrando al papel, al periódico, pero también al libro. El libro digital no se ha desarrollado, como en algún momento se pensó que se iba a desarrollar. Todavía el papel sigue teniendo presencia. Pero hay una cuestión, Argentina es uno de los países de habla hispana que menos lee, entonces también está esa cuestión, ¿no? ¿Cuántos acceden al papel? Ya no por razones económicas, sino por una cuestión de interés. No se lee. Con los diarios pasa un poco también lo mismo, ¿no? Ha cambiado el tipo de lector. Si yo comparo los años 80, 90 con la actualidad, no interpretan los lectores un título.

Nos ha ocurrido presentar una nota y luego en los comentarios comentan y te das cuenta que no entendieron algo sencillo. En consecuencia, toda esa problemática que hoy hablamos en el sistema educativo, ya es palpable. Hay gente que no está interpretando textos básicos como son los periodísticos, son bien neutros, ¿no? Un título, una bajada. Entonces, para los diarios hoy se está en una etapa de transición, de salir del papel hacia lo digital. También con un cambio en el formato de la crónica. Volver a una pirámide invertida de 3, 4, 5, 6 párrafos. Pero se estaría perdiendo de esa manera lo que por ahí en el papel todavía se conserva, que es la profundidad de la investigación, una nota a dos páginas, que lleva en profundidad o una entrevista a fondo de dos o tres páginas. Lamentablemente también se está perdiendo eso.

AZUL, CULTURA Y FÚTBOL

¿Cómo ves la vida cultural de la ciudad Azul? 

Yo creo que, en la ciudad, pero también en el país, es el lugar de resistencia por naturaleza. Por lo general, yo también formo parte, porque además soy músico. Como hay autogestión, hay proyectos permanentes. Algunos vuelven, hay nuevos, otros se van reciclando, pero se va generando una movida. Pero tampoco es amplia, ni le interesa a todo el mundo. Lo más habitual, acá o en la capital, es ir a ver un concierto de una banda de jazz y encontrar con 10, 15, 20 personas. O una presentación de un libro. Autores que ya tienen un renombre internacional, que han hecho una presentación con 60 personas.

Pero hay un tema puntual que tiene que ver con la cultura que les ha ido bien. Me refiero al fútbol. Un fenómeno cultural que a Argentina le ha ido muy bien en los últimos años. Campeones Mundiales, dos veces campeones de la Copa América, y mantiene una liga bastante competitiva.

Es lo único que parecería funcionar más o menos bien. Y depende con qué técnico. Al actual lo vapulearon bastante en su momento. Bueno, y tiene esa dualidad Argentina. Ese rango de intolerancia que quizás también es una secuela de la dictadura, o de las dictaduras.

Yo cuando mencioné la de los años 60, que es el famoso onganiato, del 66, 68, 69, con el cordobazo, ahí hay una persecución cultural muy grande. Hay un ataque directo, hay ingreso de tropas de caballería en las universidades, a los palos contra alumnos, profesores, hasta un catedrático norteamericano que había llegado a dar una charla. Hubo un garrotazo y nunca entendió qué le había pasado. ¿Cómo explicarlo? Esto es una dictadura, bienvenido a la Argentina.

Y ahí se nota un declive muy, muy importante en todo lo que es el ámbito educativo y todo lo que conlleva, y muy pocos focos de resistencia. En algún punto, algún ejemplo periodístico, como lo fue en aquel momento, ya en el 68, 79, con el diario de la CGT de los argentinos, donde escribió Rodolfo Walsh.

Gran periodista y autor del libro  “Operación Masacre.

Claro, nada menos. Pero bueno, lamentablemente llegamos a estos tiempos donde no hay referente, salvo futbolístico, mientras le vaya bien.

Periodista argentino Rodolfo Walsh.

¿Como escritor y periodista qué te interesa en un texto?

Yo tengo una formación en historia, por lo tanto leí muchísimos años material de historia universal, de historia mundial particularmente, y latinoamericana, y argentina. Y luego me he dedicado más a la ficción, novela. Los autores del nuevo periodismo, y algunos que tenía rezagados. Por ejemplo, el año pasado leí toda la obra de Roberto Bolaño, que había leído a salpicones.

Los Detectives Salvajes

Sí, me pareció un tipo fascinante. Lo mismo con Cortázar. Lo de Arlt lo había hecho antes y lo volví a hacer después, con el libro, porque buscaba distintas referencias de Azul en su obra, y aparece. Lo que busco en principio es nutrirme. Ver las texturas, cómo manejan las estructuras. También cómo ver uno desde dónde puede llegar a innovar algo. Y es cada vez más difícil. Hay autores excelentes. Estuve leyendo crónicas de Manuel Vicent, que había leído en el diario El País, pero luego me volqué a los libros. Una pluma excelente.

¿Qué otros escritores te llamaron la atención del boom latinoamericano? 

He leído algo de Fuentes. García Márquez es indiscutible. Pero me quedé pensando en el García Márquez periodista. No solo como novelista. Noticia de un secuestro, por ejemplo. Pero luego las crónicas, las que aparecen en Textos costeños y tantas otras.

JAVIER MILEI, LA ECONOMÍA Y LAS MALVINAS

¿Cómo has visto estas últimas elecciones y el inicio del gobierno  del presidente Javier Milei? 

Un mal recurrente. La aparición de personajes políticos a través del escenario mediático o propulsado por el escenario mediático a Argentina ya le ha traído problemas. Ya en los 90, en el 2000 y en el 2023 también. El año pasado vuelve a tropezar siempre con la misma piedra. Entonces, tiene un voto mayoritario juvenil. Y yo te hacía referencia a muchos de esos jóvenes que no son capaces de interpretar textos. Entonces, proponerle algo más complejo como es un análisis político a la hora de elegir un candidato en el cuarto oscuro en una elección es un problema. Es un problema grave.

Cuando hablamos con los  jóvenes de 16, 17, 18, 19 años, te dicen: pintaba bien el loquito. Pero tienes que estar hablando de un presidente. Esto se ve mucho en el aula. Y podrán corroborarlo los profesores que tengan este tipo de diálogo con los chicos más allá de la materia. No saben por qué no votaron un gobierno de masas que puede tener un montón de cuestionamientos, pero el que es históricamente el que ha volcado lo que tenía que volcar a la sociedad en defensa, digamos, de derechos y un montón de cuestiones. Ya tenemos experiencia con Brasil y Bolsonaro o el padre de toda esta cuestión si nos referimos a Estados Unidos, con varios candidatos, Trump, entre ellos.

Entonces, plantear ese escenario en Argentina en un momento en que tampoco había grandes índices de recuperación sí se estaba mandando en Provincia de Buenos Aires, pero no a nivel nacional. Era como un punto justificado por la pandemia, justificado desde el propio poder, pero bueno la situación que nosotros estamos observando es sumamente, en principio contradictoria, entre el discurso electoralista y los hechos que se van concatenando y concretando ahora. Pero ya no solo el arco libertario, porque leyes que ha votado el Congreso ha tenido, por ejemplo, el apoyo del radicalismo, el voto de leyes antipopulares apoyadas por un partido centenario que ha resurgido de las cenizas o intenta resurgir de sus cenizas como la Unión Cívica Radical. Yrigoyen no hubiese votado este tipo de leyes. Perón no hubiese votado este tipo de leyes y, sin embargo, hay periodistas y radicales que apoyan su bolsillo, en definitiva me parece que pasa por ahí, es una cuestión muy mezquina.  No hubo tampoco un recambio generacional en la política porque estos nuevos actores que aparecen en política ya estaban pero ocultos, eran asesores. Sus familiares trabajaban en la Cámara de Diputados, hay todo un escenario muy complejo, una nueva política que en realidad no es tal y que está llevando a la Argentina a un callejón sin salida en el corto plazo.

Presidente argentino Javier Milei.

¿Cómo sintetizas la situación económica de tu país actualmente?

Es otro mal endémico, revisando cuando hice toda la recopilación de la obra de Don Miguel Oyhanarte de las Baldosas Flojas, ahí en los años 50, 60 y 70, muchísimas referencias, notas sueltas a la inflación o a la recesión o al costo de vida. Yo tomo uno de esos textos de 1956, de 1963 o de 1974 y lo publico hoy sin decir que es de esa fecha y se encuentra en plena vigencia. O sea, parece escrito hoy, entonces, son los mismos problemas. Cómo puede ser que se vengan arrastrando 70, 80, 90 años los mismos problemas y atacados con las mismas soluciones que terminaron, no siendo soluciones obviamente, sino, con crisis abruptas, con huidas presidenciales en helicóptero, adelantamiento de elecciones en algún caso, con golpes de Estado Eso es un poco la historia argentina.

Mario Vargas Llosa se preguntó ¿en qué momento se jodió el Perú? Yo te preguntaría ¿en qué momento se jodió Argentina?

Nos tenemos que remontar me parece a la traición que sufre Mariano Moreno, no casualmente periodista, también líder ideológico de lo que era la Revolución de Mayo. Tendríamos que mirar nuevamente el plan económico de Belgrano que lo mandaron a la guerra, pero en realidad era economista y abogado.  El plan económico que tenía para América Latina y ahí está el punto, no era Argentina, era América; y San Martín, sin duda el padre de la patria, que termina exiliándose porque lo matan. ¿Cómo San Martín va a terminar en Francia? Es una gran pregunta, una gran contradicción y algo que realmente es terrorífico.

¿Realmente la guerra de Las Malvinas generó una hermandad entre Perú y Argentina? 

Está muy valorado por los veteranos de guerra, por ejemplo, que Perú haya enviado aviones y equipos mecánicos de aviación que estuvieron aquí, cerca en Tandil, a 100 kilómetros, pero no ha calado en la sociedad. Pero ya no solo el tema Perú, no ha calado el tema Malvinas. Entonces, la barbaridad que puede decir una canciller como Diana Mondino, en torno al tema Malvinas, o los desprecios que se han hecho a los combatientes para efemérides como pueden ser los actos protocolares como el 9 de Julio. Realmente es lamentable pero afecta, digamos, lo que vemos a los propios combatientes.

Hoy, sumado a una ausencia del Estado en la cuestión psíquica, hubo una desaparición en el sentido que es reconocida por ellos mismos. Sabemos lo que es una purgada, o sea, la hemos estudiado, la hemos vivido, y requiere una atención. Pasó con la gente de Vietnam, pasó con la gente de Malvinas, aunque había una desaparición común. En Vietnam también hubo una ausencia del Estado, pero bueno, ya es un Estado que se ha perdido por naturaleza. Hoy, este pueblo de Malvinas está vigente por los veteranos.

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Edwin Cavello Limas. Periodista y cinéfilo. Es CEO y director de la revista, radio y TV Lima Gris. Fue editor de la revista ONCE, Actualmente es columnista del diario La Razón, Editor de Cultura de Diario UNO y conductor del programa Lima Gris que se transmite por Radio Planicie 91.5.FM.

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Cultura

Ministerio de Cultura: designan a Jhon Zapata Ramos en el cargo de Secretario General

Empezaron los cambios en el Ministerio de Cultura, en reemplazo de los funcionarios que promovió la exministra Leslie Urteaga. El economista Zapata Ramos cuenta con experiencia en gestión pública y ha sido designado Secretario General, por el ministro Fabricio Valencia.

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Mediante Resolución Ministerial N° 000339-2024-MC del 9 de septiembre del 2024, Jhon Robert Zapata Ramos fue designado por el ministro de Cultura, Fabricio Alfredo Valencia Gibaja, en el cargo de Secretario General del sector, en reemplazo de Marco Antonio Castañeda Vinces.

El nuevo Secretario General es bachiller en Economía por la Universidad Nacional de Piura y economista por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Asimismo, es egresado de la maestría de Gestión de Recursos Humanos y Gestión Organizacional por la Universidad Continental.

 Resolución Ministerial N° 000339-2024-MC.

Zapata Ramos, cuenta con experiencia profesional en el sector público, en las áreas de Finanzas Públicas, Administración, Recursos Humanos, Planeamiento y Contrataciones con el Estado. En esa línea, se desempeñó como subgerente de Recursos Humanos en la Municipalidad de Carabayllo, en 2010. Subgerente de Personal en la Municipalidad de San Luis, subgerente de Personal en la Municipalidad de Independencia; gerente de Administración y Finanzas en la Municipalidad de San Luis; jefe de Recursos Humanos en la Oficina Nacional de Gobierno Interior del Ministerio del Interior; subgerente de Recursos Humanos y gerente de Administración y Finanzas de la Municipalidad de Carabayllo; y gerente de Administración y Finanzas en la Municipalidad de Santa Rosa.

Jhon Zapata Ramos.

También se desempeñó como subgerente de Recursos Humanos de la Municipalidad de Carmen de la Legua-Reynoso; gerente de Administración y Finanzas de la Municipalidad de San Juan de Miraflores; gerente de Administración y Finanzas de la Municipalidad de Carmen de la Legua-Reynoso; jefe de Administración en la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas; jefe de Administración y Finanzas en el Fondo Metropolitano de Inversiones; Director General de Administración en el Gobierno Regional de Pasco. Director Ejecutivo de la Oficina Ejecutiva de Gestión de Recursos Humanos del Hospital Nacional Cayetano Heredia en noviembre de 2023; y recientemente, como jefe de administración de la Autoridad Nacional de Infraestructura. Organismo adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros.

Anterior Secretario General Castañeda Vinces, provenía de Sunedu e Indecopi

El anterior Secretario General, Marco Antonio Castañeda Vinces, promovido por la exministra Leslie Urteaga Peña, antes ingresar al Mincul, trabajó en Sunedu y también se desempeñó como Secretario General en el Ministerio de Educación (Minedu).

Anterior Secretario General, trabajó en Sunedu e Indecopi.

Y anteriormente también se desempeñó como Secretario General, Asesor del Despacho de Superintendencia, Jefe de la Unidad de Grados y Títulos, Director de la Oficina de Asesoría Jurídica y Secretario Técnico del Consejo Directivo en SUNEDU. En esta superintendencia que fiscaliza a las universidades, estuvo desde 2015 hasta 2020. Ya anteriormente, Castañeda Vinces fue especialista legal en INDECOPI

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Cultura

Mary Celis, la exitosa gerente de “El Cauchero Hotel” en Iquitos

Nuestra visita por la selva peruana nos llevó a conocer uno de los hoteles que dejó la fiebre del caucho.

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Por Margot Simons

La Amazonía peruana jamás nos deja de sorprender, a pesar que la modernidad y la tecnología avanza a pasos agigantados, en la ciudad de Iquitos se encuentra uno de los hoteles más emblemáticos de la isla que es administrado por Mary Celis, una exitosa empresaria que en los últimos años ha logrado que el hotel tenga cero emisiones de dióxido de carbono.

El Cauchero Hotel se encuentra ubicado frente al río Itaya, hasta ahí turistas nacionales y extranjeros llegan para disfrutar de la Amazonía pero también de sus riquísimos platos regionales y sus bebidas refrescantes, convirtiéndose en un epicentro gastronómico y turístico.

En esta entrevista, Mary Celis nos cuenta detalles del hotel de tres estrellas que ha conquistado el corazón de sus huéspedes.

¿Qué ingredientes tiene este sándwich especial de El Cauchero?

Le hemos puesto el nombre del hotel “El Cauchero” al sándwich, que es un modismo de hablar en la zona. Está a base de trocitos de cecina, es como un picadillo, un saltado de verduras regionales, como el Chiclayo verdura, que es como una vainita de la selva, ají dulce, tiras de cebolla salteadas con un poquito de guisador y palillo (cúrcuma), que le dan el toque ahumado. Además, con el pan definitivamente se crea un rico sabor.

Este sándwich está inspirado en la Amazonía…

Claro, tratamos de rescatar los insumos propios de la Amazonía y mezclarlos, porque ahora con la globalización podemos agarrar cualquier insumo y hacer una mezcla, pero básicamente esto es regional.

¿Qué busca expresar en este plato?

En el negocio de hotelería y la restauración siempre estábamos buscando innovar un poco y ver qué podemos hacer, en ese sentido en el hotel hemos ido ampliando nuestros servicios con cafetería, restaurante y bar. Creando una carta en la que tener huéspedes extranjeros y nacionales. Es una oportunidad para mostrar un poco nuestros sabores, por eso se nos ocurrió hacer un plato que es como el picadillo de paiche, que es de pescado, seco, salado, y salteado.

¿Y cuál ha sido la respuesta de los huéspedes extranjeros?

Hasta ahora no hubo alguien que nos diga que no le ha gustado. Eso nos satisface. Los huéspedes lo que quieren probar son sabores regionales, lo prueban y les gusta.

Su hotel es un lugar muy acogedor y con mucha historia…

Sí, efectivamente. El Cauchero Hotel data de la época del auge del boom económico del caucho en la ciudad de Iquitos. Toda esta zona donde está ubicado, frente a este hermoso malecón se encuentra el río Itaya, que antes llegaba acá, y bañaba el río Amazonas. También llegaban los barcos ingleses a llevar el caucho. Entonces, toda esta era una zona comercial, zona aduanera, y donde está ubicado el hotel eran almacenes de los caucheros. Por eso dentro de la temática del hotel, le hemos querido dar ese toque histórico, revalorar nuestra zona, esa época bonita, lo positivo que ha tenido este boom económico del caucho en la ciudad de Iquitos. Tenemos más de 5 zonas, estilo europeo, portugués, español e inglés. El hotel recrea esa historia de la ciudad de Iquitos.

Cuéntenos un poco más de los platos que ustedes elaboran en el hotel…

Hemos tenido algunas creaciones nuestras. Todos los restaurantes tratamos de dar algo regional, como chaufa regional, de cecina con chorizo, un pescado ahumado, una patarashca, que es un pescado envuelto en hoja de vijau. Entonces, siempre vamos buscando darle el toque del restaurante. En ese sentido, tenemos nosotros una carta, la patarashca del cauchero, por ejemplo, que no lo vas a encontrar en otro sitio. Se trata de un filete de doncella, que es envuelto en hoja con verduritas regionales, pero con trocitos de cecina encima que le da un toque especial que solamente lo vas a encontrar acá. En el cauchero podrán encontrar platos regionales de la zona, que difícilmente se encuentran en otros hoteles.

¿Se puede encontrar un inchicapi o una mazamorra de plátano con pescado?

Sí, hemos incorporado hace tiempo en desayunos el inchicapi y el paichempango. Quizá el extranjero no lo va a probar, pero algunos se arriesgan.

Para finalizar ¿qué le dice al público que quiere conocer El Cauchero Hotel?

Bienvenidos a todos y decirles que visiten Iquitos. Esta ciudad es la puerta de entrada a una maravilla natural que es nuestra Amazonía, nuestros bosques tropicales a través del majestuoso río Amazonas. La única vía para llegar desde Lima es la vía aérea. Entonces puedes conocer nuestra biodiversidad y la Reserva Nacional Pacaya Samiria.

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Cultura

Yo no me llamo Delfina

Un artículo de María Luz Crevoisier

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Suelen haber rostros que se parecen, por algún detalle o gesto, entonces confundimos nombres y apellidos y quedamos sorprendidos por esa semejanza.

Esto ocurre con dos personalidades de la escena nacional, aunque una de ellas abarque ahora otras especialidades, me refiero a la primera actriz nacional y directora de teatro Delfina Paredes (Mollendo 1934) y la también actriz, pero además escritora, tallerista, escritora y compositora, Cecilia Granadino Penalillo (Huaral, 1943).

Y ha sido Cecilia, la que nos relató algunas anécdotas de esta confusión, quizá, como nos mencionó por tener los ojos grandes y parecidos a los de la hija de Delfina o la risa tan a puerta de labios y quizá, el mismo encaje de rostro.

“Conocí a Delfina por los años 60, cuando tuve el privilegio de trabajar en el grupo Histrión de los hermanos Velásquez, en obras como La Chicha está Fermentando y otras, y todos creían que éramos hermanas o madre e hija. Lo máximo pasó en Cusco, cuando en el primer acto aparezco yo vestida de anciana en Los árboles mueren de pie, de Alejandro Casona y el público aplaudió a rabiar creyendo que era Delfina. Y también sucedió en otras ocasiones con resultados muy simpáticos.”

ELLA, LA AUTENTICA

Cecilia Granadino, ha recorrido los años, llevada por sus aficiones. Nacida en Huaral, la tierra de las exquisitas manzanas, disfrutó del campo, de aquellos recodos repletos de bravezas, de sembríos y múltiples aves durante su infancia. Después se vino a Lima para estudiar Lengua y Literatura en la universidad Mayor de San Marcos y se puso a investigar sobre la tradición oral.

También incursionó en la narrativa infantil y con esta afición escribió el libro El cuento del Pero seguido de otros con temática diversa como, Un paraíso aquí, Ciento y un cuentos de nuestros abuelos africanos, en el que combina su talento como actriz y narradora, Artesanía shipiba, Kantutas salvajes (Historias de Mujeres), Un hombre sentado en la banca de mis ilusiones, Para que Carmela me ame, Con Harta Vergüenza.

Se inauguró como escritora en 1972, cuando hacía programas educativos en Radio Cincos en Chimbote y Radio Cusco, en la ciudad imperial y  publica por vez primera en 1992. Además de los libros mencionados, encontramos su novela Historia de una Niña amarrada a un árbol de níspero y en proyecto, Historia sobre los hombres, que, de acuerdo a su comentario, y por su temática podríamos llamarlo igualmente, Los hombres también lloran, pues son relatos sobre el desamor, abandono y tantos conflictos que sufren ellos y que nosotras ignoramos.

RECOGIENDO LA HISTORIA

Cecilia, ya jubilada, ha decidido irse a vivir a un lugar recóndito que le recuerda aquellos parajes de la niñez. Este paraíso, que lo hizo suyo en completa independencia, pues para ella no hay nada más absoluto que su propia libertad, se llama Huayoccari y es una comunidad del distrito de Huayllabamba, perteneciente a la provincia de Urubamba, departamento de Cusco.

Este lugar, está lleno de Historia tal como lo relata el escritor Salustio Concha Tupayachi en su interesante monografía Historia de Huayllabamba. Estuvo habitada por los incas y con la conquista pasó a ser reducto de Francisco Pizarro y más tarde, propiedad de la marquesa de Oropesa, Beatriz Clara Sayri Túpac, quién lo heredó de su padre. Esta señora está retratada en un cuadro existente en el templo de La Compañía de Jesús de Cusco, por haberse casado con el Capitán español Martín García Oñaz de Loyola. Más tarde, parcelada cayó en manos del Capitán Sebastián Garcilaso, padre del cronista. Y así sucesivamente, tuvo otros dueños como Mateo Pumacahua hasta convertirse en el hermoso distrito que ahora, en sus suburbios acoge a Cecilia Granadino.

PARA QUE CARMELA ME AME

Me llegó un envío remitido desde Tikapata S/N Huayoccari y el remitente corresponde a C. Granadino. Lo abro y encuentro uno de los libros de narraciones de esta multifacética autora, que ahora retirada de la vida pública citadina de Lima, se empeña en continuar escribiendo, publicando, actuando y contando cuentos y como también ha ganado un estímulo del ministerio de cultura, está abocada a esa tarea. Después de todo, como ella dice “solo tiene 80 años”.

Los cuentos de Para que me ame Carmela, (hipocampos editores, Lima octubre del 2019), están divididos en tres secciones: Cuentos de Puro Amor, Porque así es la vida e Historias como jugando, cada uno con un conjunto de cuentos.

Son narraciones ubicadas en los lugares que recorrió Cecilia en su largo peregrinar, siendo relatos muy amenos, casi todos sobre mujeres que podrían ser cualquiera de nosotras, sin llegar a ser heroicas o trágicas, sino simplemente mujeres de piel y hueso que han vivido lo suyo y saben enfrentarlo positivamente. Hay una narración en esta edición que mueve a la risa, Aguita Fresca, construida con gracia y picardía y que nos parece que algo se acerca a su alter ego.

  En sus historias se enlazan personajes que están situados en el entorno, cada uno con características propias. Y como escenario, Cecilia muestra las diferentes localidades y sus tradiciones y costumbres. Un libro, en fin, que atrae desde el principio e invita a concluirlo, dejando en el lector una sensación de haber conocido una buena lectura.

No alargo el tema, para dejarla hablar a ella, a Cecilia Granadino Penalillo.

¿No crees que se deberían volver a activar los programas educativos? ¿Esto para promover los valores en la juventud y enseñarles además a amar su pasado cultural, tan maltratado últimamente?

La educación es vital. El problema es que desde hace bastante tiempo al concepto de educar se le está asignando la connotación de “instruir” y no la de difundir valores, arraigados. Los valores que permiten una humanidad respetuosa, empática, hacia una convivencia en paz, se están olvidando. El Perú es un país privilegiado, como país andino.

Necesitamos políticas educativas que recuperen los valores y se apliquen por la Tv, la radio, los medios de comunicación. Mientras tanto, cada uno puede poner su granito de arena en la casa, el barrio, la calle, las instituciones donde trabajamos. Cada uno desde lo que sabe hacer.

Cuántos libros de narraciones infantiles has escrito? ¿Solo uno? ¿O son más?

Escribí muchos cuentos para niños que los difundí a través de programas radiales como “Decisión” en radio Cincos de Chimbote, “Collera”, en Cusco; En TV como la Casa de Cartón; Libros; Teatro, Cuenta cuentos, Títeres, Grabaciones, etc. Entre mis libros menciono:

“Kantutas salvajes, historias de mujeres”, que es mi libro de ficción más celebrado, aunque no aquí. Ganó el primer premio en ficción del International Latino Book Awards, en 2019, en plena pandemia.

Creo que es un premio muy importante por varias razones: ganó Perú, ganó la mujer (soy la primera mujer peruana que lo gana); ganó la tercera edad (a veces se piensa que ya no podemos crear, por la edad) Se dice que sigo de cerca a Ciro Alegría, a Eleodoro Vargas Vicuña, que soy Arguediana, Bulfiana, Cronweliana, Rulfiana y yo digo: “Sí, y a mucha honra” habría que agregar también a Chejov, Quiroga y Ray Bradbury. Todos ellos son mis maestros.

¿Historias de Hombres, ya fue publicado? Su argumento según leo en tus comentarios, se refiere a historias de hombres luchadores que debieron enfrentar situaciones inéditas. ¿Me puedes referir algo al respecto?

Entre los once proyectos de libros a publicar, tengo, ¡Historias de hombres! Lo fui postergando por diferentes razones: estéticas, económicas, filosóficas, mercado, etc.

¿Cuál es tu próxima novela? Me comentaste de una que recién será editada. ¿Qué título tiene?

Se llama “Amarrada a un árbol de níspero”. Es la historia de una niña desde su nacimiento hasta su adolescencia, en un hogar acomodado y de gran religiosidad, que llega muchas veces hasta la intolerancia y el racismo. La pequeña va creciendo llena de dudas, rechazos, decisiones, pero se mantiene de mente abierta. Curiosa y de carácter fuerte nunca “pondrá la otra mejilla” como le han enseñado. Sale en noviembre de este año.

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Cultura

Carta abierta al ministro de Cultura Fabricio Valencia

Mario Guevara, director de la emblemática revista andina Sieteculebras, nos envía una misiva dirigida al ministro de Cultura.

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Cusco, 10 de setiembre de 2024


Señor Ministro de Cultura
Fabricio Valencia Gibaja
Lima.-


De nuestra consideración :
Los suscritos, director y coordinador de la Revista de Cultura Andina “sieteculebras”, que se edita en forma ininterrumpida a lo largo de 33 años en el Cusco -y por ello, considerada una de las más longevas del Perú y de Latinoamérica- nos dirigimos a usted, para expresarle lo siguiente:

Hace algunos días ha asumido la cartera ministerial de Cultura y en Ia conferencia de prensa de la primera sesión del Consejo de Ministros, subrayó que, en primer lugar buscará “…e1 acceso a la cultura para todos… el derecho al acceso a la cultura…”. Precisamente, le tomamos la palabra y recogiendo las demandas de editores, directores, redactores y periodistas de las pocas revistas culturales que aún se publican en nuestro país, le hacemos llegar la exigencia por la cual el Ministerio de Cultura del Perú tenga una Política Pública específica en torno a las revistas independientes como lo tienen otros países latinoamericanos, donde se premia el esfuerzo de los editores, mientras en nuestro país los burócratas del ministerio que usted actualmente dirige, en Ia práctica quieren que desaparezcan; prueba de ello, es que no nos prestan ningún apoyo económico para sus publicaciones mientras a otros rubros sí lo hacen. Debemos decirle -aunque debe saber que, casi todos nuestros intelectuales más importantes y que son referentes en nuestra patria-, se iniciaron en revistas independientes.

Asimismo, hemos recordado que usted, es cusqueño y heredero de importantes personalidades del mundo cultural y académico de Ia Capital Histórica del Perú; me refiero al doctor Alfredo Valencia Zegarra (+) y de la doctora Arminda Gibaja Oviedo. Las obras de ambos, difunden y defienden las tradiciones y raíces de nuestra heredad; algunas de ellas, como “Marcavalle, el rostro oculto del Cusco” (en plena lucha contra su irregular ocupación por parte de un grupo de periodistas a inicios de los noventa del siglo pasado). Pensamos por ello, que usted priorizará la mirada a los problemas de la cultura y sus protagonistas y no nos defraudará como lo han hecho sus antecesores.

El vate más afamado del Perú, César Vallejo, sostuvo en su poema “Los nueve monstruos”i”Jamás, señor ministro de salud, fue la salud más mortal” y parodiándolo podríamos decir que “Jamás, señor ministro de cultura, fue la cultura más mortal”.

Atentamente,

Mario Guevara Paredes
Director

Roberto Romero Arce

Coordinador General

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Cultura

Plantas Medicinales de los Andes para combatir la Farmacéutica Industrial

Lee la columna de Ccori Ocllo Arias

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Cómo respuesta al constante bombardeo de las farmacéuticas a la salud humana, desde los
Andes del Perú continuamos con la difusión del conocimiento de nuestros antepasados en torno a la medicina natural.

Los Andes poseen un extenso banco de plantas con propiedades curativas de las cuales se usa y se conoce apenas un 30%, al igual que en la selva dentro de los bosques alto andinos y las llanuras de montaña podemos encontrar medicina a muchos males que la Farmacéutica industrial solo anestesia.

Con un tratamiento constante y de preferencia guiado por un médico tradicional se puede conseguir mejoras sorprendentes en la salud sin efectos secundarios como en el caso de las medicinas convencionales.

En el valle sagrado del Cusco las iniciativas sobre conservación del patrimonio natural y protección a los ríos sagrados como el Willkamayu inspiran proyectos educativos como los que se dan en Casa Artemisia Valle Sagrado con el Permacultor Alejandro Trevisan quien busca rescatar los saberes medicinales de las plantas pertenecientes al Valle Sagrado del Cusco.

Actualmente ambos trabajando en la recuperación de la información, y recordando a través de sus talleres a las personas aquella conexión del Humano con la Naturaleza que hace no solo que disminuyan los riesgos de enfermedad en las población sino ayuda a que las propiedades de las plantas incrementen previo a su cosecha.

La parte ritual de la Recolección de Plantas en los Andes

En antiguos tiempos nuestros curanderos y aquellas personas HampiqRuna que trabajaban con las plantas tenían formas, tiempos y rituales sagrados que empleaban para la recolección de medicina que más tarde transformarían para aplicar a los enfermos en el Perú. Siendo la
petición de permiso y la comunicación con el Espíritu de la Planta la parte más primordial en el proceso de trabajo con plantas medicinales.

“Muchas personas pierden la fe en las Plantas, ya no confían en su poder curativo más, aproximadamente el 40% – 50% de los recursos de la farmacéutica proviene de las Plantas” nos comparte el profesor Justo Mantilla.

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Cultura

De Prada lo logró. La primera novela del siglo XXI

Un artículo de Hans Alejandro Herrera Núñez

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Este año editorial Espasa ha presentado la primera entrega de la novela Mil ojos esconde la noche, de Juan Manuel de Prada. La novela es un mastodonte de 1600 páginas, una obra que no se compara a nada escrito en lo que llevamos del siglo, una obra mastodóntica. Además, la presente obra desmitifica la figura de artistas como Picasso (protegido por el régimen nazi en el París ocupado), rescata del olvido vidas de escritores y pintores españoles en el exilio francés, y todo a partir de una exhaustiva investigación de los archivos policiales de París. En la era de las novelas gruesas que no dicen nada, y de novelas sutilmente profundas que languidecen de raquitismo, ésta novela significa un terremoto literario que solo los lectores muertos y los que están por nacer comprenderán en su real magnitud. La Novela en mayúsculas ha vuelto. Esta es la historia de un estudiante de Derecho que no quería ser abogado.

Una novela para el siglo XXI

El s. XIX tiene a Los Miserables de Víctor Hugo, Madame Bovary de Flaubert, Guerra y Paz de Tolstoi, y a Crimen y Castigo como sus obras cumbres. El siglo XX al Ulises de Joyce, El extranjero de Camus, La familia de Pascual Duarte de Cela y a El juego de los abalorios de Herman Hesse como sus obras cumbres en el género. El siglo XXI en cambio tenía una novela que no se encontrara a sí misma. Algunos buenos exponentes han sido La carretera de Cormac McCarthy, 2666 de Bolaño, Septología de Fosse u Orbitor de Cartarescu. En resumen, nuestro siglo no tenía una primera gran novela en su haber… hasta ahora.

En lo personal creía que Cartarescu escribiría la primera gran novela del siglo, sin embargo, me he llevado una gran sorpresa este año.

La novela existe y se llama «Mil ojos esconde la noche». La primera novela del siglo XXI que no está escrita para este siglo complaciente, políticamente correcto y autocensurado. Esta novela es recia, es viril. Luego es un demonio de novela que nos arroja al callejón de gatos del alma, como diría del Valle Inclán, una calle llena de espejos para vernos perversos y ruines cada vez que nos reímos de las fechorías de su protagonista, el poeta camarada Fernando Navales.

«Mil ojos esconde la noche» de Juan Manuel de Prada es una obra sólida y temeraria. Escrita íntegramente a mano, algo que ha influido sin duda a una prosa más cuidada (escribir a mano involucra escribir más lento, escribir con el cuerpo reclinado hacia la hoja con los dedos apretando el bolígrafo, conlleva a su vez a poner más pensamiento en lo que se escribe y por ende más peso), es una novela de 1600 páginas, algo inédito para nuestro siglo de novelas famélicas escritas en ordenador a toda prisa. Por aspectos editoriales la novela se presenta en dos entregas, esta primera se subtitula “la ciudad sin luz” y es de unas ochocientas páginas, la siguiente parte se estrenará todavía el próximo año gracias a editorial Espasa.

Las razones de la importancia de esta novela son muchas, en lo formal su aparente barroquismo es una continuación de la tradición del esperpento pero también del tremendismo, abundan palabras que solo los más viejos recuerdan, esto por el propósito de que su narrador es un poeta y está ambientado en la década de 1940 en el París ocupado por los alemanes. Y precisamente este carácter de novela histórica es la otra razón de su primacía. A diferencia de Soldados de Salamina de Cercas o de las novelas de romanos de Posteguillo, la presente novela es el resultado de un estudio a profundidad de archivos. Es decir, es una novela con alma de historiador, o mejor dicho de expediente policial minucioso. Basado en archivos de la policía francesa, también en la correspondencia de escritores y pintores, así como de crónicas de prensa de la época, Mil ojos esconde la noche ofrece un repertorio de novelas de artistas reales atrapados en el París de Hitler, y todos los datos hasta los más anecdóticos no solo son verídicos sino históricos, reconstruidos en el marco de una novela, donde uno de los pocos personajes ficticios es el propio protagonista, Navales, a través del cual nos aproximamos a las miserias humanas de poetas que buscan sobrevivir aún a costo de complacer al poder.

Navales es un poeta en el que nos podemos identificar de sobra por más que lo neguemos. Navales es un alma carcomida por el resentimiento. Fracasó como poeta y fracasó como militante político. Después de sobrevivir a la guerra civil española pasó a un autoexilio de olvido en París a pesar de pertenecer al bando de los vencedores. No obstante, una oportunidad se abre con la llegada de los alemanes a París, la oportunidad de un resentido de vengarse de todos esos artistas liberales, marxistas, anarquistas, comunistas y progres de siempre, que de la noche a la mañana están a tiro de escopeta del destino. El policía Urraca (personaje real), le encomienda una tarea secreta, captar a los artistas republicanos exiliados de la guerra para que colaboren en las actividades culturales de Falange (organización fascista y brazo político del primer franquismo). Navales se convierte así en el que compra y vende prestigios entre los artistas hambrientos de esos primeros años en que todos daban por seguro que Alemania ganaría la guerra.

En un ambiente de hambre y pobreza, pero también de oportunismo, el poeta Navales cumplirá su trabajo con alegre eficiencia, y conoceremos en esta novela las minucias de unas vidas de artistas e intelectuales que han marcado la mitología de la historia y que Juan Manuel de Prada viene a desmontar con la minuciosidad de un policía de la Historia, sin caer jamás en la mentira de la memoria histórica (porque la memoria es engañosa y convenida). Veremos pasar por la novela a Picasso, a Gregorio Marañón, a Martínez Sagi, entre muchos otros.

Un villano que cae bien como el personaje de la Conjura de los necios

Navales es un hijo del fracaso, es el resultado del desastre del 98, su vida es una secuela de la Historia en forma de veneno. Su resentimiento, aunque acre se hace digerible a través de su humor, también acre, pero humor al fin al cabo

En palabras del director de cine, Alex de la Iglesia, la última novela De Prada no solo es mejor que Las máscaras del héroe (obra referencial de fin de siglo donde Navales es co protagonista), que es decir mucho, sino que estamos ante “el texto más deliciosamente bruto, agrio e incómodo desde La familia de Pascual Duarte”. Toda esa turba multa de artistas que aparecen en el libro son históricos y los sucesos relatados son sorprendentemente reales, de una minuciosidad policial.

Navales es un falangista de pata negra y camisa vieja, miembro de las falanges de la sangre, consagrado en persona por El Ausente, pero que por circunstancias de la vida tuvo que mantener oculta su labor a costa de perder las mieles del triunfo político de su bando, el nacional, para finalmente pasar a un ostracismo junto a los derrotados. Estar en el bando ganador y acabar con los perdedores esa es la doble amargura de Navales.  Es capaz por alcanzar su objetivo de lo más miserable y mezquino que se pueda ser con los débiles. Como dice Alex de la Iglesia sobre él, “Navales arruina vidas, destroza carreras, insulta y menosprecia a cualquiera que se interponga en su camino, los cuales no son pocos. Sin embargo, nos encanta escuchar a Navales, porque disfrutamos como enanos la libertad de pensar lo que él piensa. Navales no miente, aunque mienta. Navales nos embauca diciendo la verdad. Navales sabe que nos encanta a pesar de nuestra incapacidad para aceptarlo. Nos ofrece generoso diversos sentimientos en bandeja de plata. Navales disfruta mezclando el sexo, la comida y la muerte. Es el monstruo definitivo De Prada, que se devora a sí mismo”.

Este poeta negro se deslumbra tanto por el genio de los otros que los detesta. Solo tolera los talentos menores, apagados, moribundos. Pero no sé conforma con ello, detesta la vida, detesta la literatura y detesta el amor. Maltratar escritores y artistas es su diversión, puede ser todo lo miserable que queramos, pero todos, de alguna manera al leerlo, participamos de esa miseria.

Navales tiene el más gratificante de los trabajos para un resentido, compra y vende prestigios. En una era de autocensura, como la nuestra, la cruda crapulencia de Navales nos resulta molestamente agradable, cómoda en su ruindad. Y lo que nos ofrece De Prada es la muestra de un cadáver moral por dentro. Ser sincero en la infamia en esta época de cobardes es lo más valiente que se puede hacer, de ahí la recompensa de la impunidad con que los lectores le pagamos al protagonista. Porque no nos engañemos, es fácil acostumbrarse a tener zurraspas en los calzoncillos.

La novela tiene por recursos el uso de la hipérbole y la sinécdoque. Es esperpéntico, hijo de la tradición de Quevedo y De Valle Inclán. Narrado en primera persona, leerlo te hace cómplice y participe del regodeo en su crapulencia. En la era de los resentidos este libro llega como un martillazo que rompe las paredes de nuestra conciencia bien pensante, para dejar entrar aire fresco, y también algo de luz.

El resentimiento de Navales ha carcomido su alma, las cuatro esquinas de su corazón, son esquinas negras. Pero no hay maldad absoluta, presenta resquebrajaduras solo ante dos mujeres, una actriz y una poeta, por supuesto, también reales. Como explica De Prada: «No sé puede ser absolutamente maligno como tampoco se puede ser sublime sin interrupción». Y en efecto hay momentos en que Navales tiene momentos de debilidad, en que la compasión vence su malignidad. Siente debilidad por dos mujeres, una vergonzosa debilidad llamada ternura.

«Fernandito, tu también puedes sanarte, Fernando, aunque tal vez ya no vuelvas a escribir tan brillantemente como lo haces ahora. El perdón es la mejor obra de arte que podemos completar en esta vida». Le dice Ana de Pombo, la cantante y actriz, que le abre el camino a la puerta de la redención del resentimiento del poeta.

Hay algo mefistofélico a la inversa, en un sentido cristiano en esto: entregar el genio literario a cambio del perdón. Algo difícil para Navales quien en un momento dice: «Renunciar al estilo se me antojaba más difícil que renunciar a la honra». Sin embargo, sea la actriz Ana de Pombo o la poeta anarquista Ana María Martínez de Sagi, algo empieza a operar en su espíritu.

Solo a ellas dos Navales respeta por encima de los demás, incluso por encima de El Ausente, incluso por encima de las ideologías. “Tal vez todas las ideologías se alimentan del despecho humano, del fracaso, del odio, del resentimiento. De todas esas inmundicias morales en dónde la ideología penetra como un nido de alegres víboras, acostándose con ellas y haciéndolas fecundas”. Serán la actriz y la poeta la que le descubrirán a Navales la tercera vía, el perdón de los pecados. Solo el amor extirpa la envidia y el odio. Atestiguamos el cambio, como dice Alex de la Iglesia, “el hombre ya no es un monstruo es tan solo un animal herido”.

La historia de Navales es la génesis de un resentido, de un relegado, porque no convenía que se conociera cierta parte de la historia. De ahí su exilio en París.

Dentro de la novela hay también otra novela, El Tiberio de Gregorio Marañón, una biografía sobre el resentimiento en el que Navales se verá como en un espejo. Es con Marañón, un liberal que, progresado al conservadurismo, con quién más se encona, y sin embargo será testigo del regreso tranquilo de Marañón a su cátedra en el Madrid franquista, cosa que Navales le resulta insoportable. Su resentimiento es también bíblico, es el resentimiento del hijo primogénito de la parábola del hijo pródigo, que ve regresar a su hermano perdonado por el Padre.

En resumen, esta novela es una novela salvaje, de una franqueza cruel, en que se refleja lo peor de nosotros los poetas. Los vituperios de Navales a esa caterva de poetas y pintores hambrientos, son como diría Cernuda, «las formas amargas del elogio».

Escribir a mano

Lo más increíble de esta novela de 1600 páginas es que su autor la escribió a mano. De Prada es muy posiblemente el único novelista que ha escrito toda su obra a mano. Este ejercicio hoy solo lo hacen los poetas, pero De Prada ha retomado una costumbre que diferencia su prosa y ha contribuido a acercarla más a la poesía. Como él menciona: «La tecnología abrevia nuestras decisiones morales, abrevia nuestro discernimiento. En cambio, escribir con bolígrafo es una actividad más física y más lenta, y al ser más lenta te da tiempo a poner en cada frase más pensamiento que un ordenador. Quizás los poetas sois los únicos que siguen escribiendo a mano. Yo escribo a mano porque pongo más de mí, pongo más conexiones entre las palabras. En cambio, cuando tecleas ante una pantalla, el lenguaje es siempre más expeditivo, es más directo. Cuando escribes a mano el puro arabesco de la caligrafía te permite escribir de forma más demorada y permite que en cada palabra concentres una mayor intensidad mental, y por tanto una mayor posibilidad de inspiración».

En efecto escribir a mano es más físico, hacerlo con regularidad hace que las yemas de los dedos acaben deshechas, torcidas, y el dedo medio acabe torcido también como los amanuenses egipcios, porque mientras uno escribe, con la espalda encorvada y el cuerpo recogido, volcado sobre sí mismo, te sale un cayo en el dedo. Pero escribir es como decía el maestro Emilio Alarcos, el ofrecer bellas palabras que han de generar un placer inmediato, puro y desinteresado. El libro auténtico de literatura es, por consecuencia, aquel que te da un calambrazo, porque en la página tal te encuentras con un cortocircuito, y en esa prosa nerviosa hay algo de la vieja poesía.

De Prada que ganó a lo largo de su vida más de trescientos concursos de relato corto, ha llegado a vivir de ello. Porque escribir se hace, como él dice, «con el culo, no hay otra manera, se hace atornillado a la mesa».

Todo lo que escribe De Parada en este libro como él mismo menciona, lo consiguió de los archivos. Y ¿dónde están los archivos de los poetas y pintores? En la policía, en este caso de la prefectura de París, porque esos poetas y pintores exiliados eran sospechosos de andar en malos pasos o de no tener moral. Es una obra nacida de los archivos, un rescate de la historia de nuestra literatura en español. Según ha declarado en varias entrevistas el autor, el noventa por ciento de esta novela son hechos reales, salvo un par de personajes, todos los demás han existido en esa ratonera que era el París ocupado por los alemanes.

Historia de un escritor

La historia de Juan Manuel es el sueño de todo estudiante de Derecho que no quiere ser abogado, sino escritor. Antes que existiesen las facultades de comunicaciones o las de literatura, mucho antes que viera nacer el mundo a la universidad de Lima o al TUC, a los que tenían esa sospechosa inclinación de ser escritores, sus familias los mandaban a enmendar la vida a la gloriosa facultad de Derecho. De Derecho han salido políticos, asesores, criminales, santos, filósofos, aprendices de carnicero, periodistas y hasta abogados, pero también alguno que otro escritor. Derecho era el nido de víboras donde se empollaba el corazón venenoso del escritor. Porque no nos engañemos, rara vez un escritor es una buena persona, pero acaso ¿quién es inocente entre los culpables? Y ya sé que escribo mal, pero es así como hablo, peores defectos tengo, lo sabe Antonio que es abogado, pero gracias a Dios no ejerce, solo se dedica una vez a la semana a ensuciarse el oído escuchándome, eso y a escribir libros buenos, que son de la raza de los libros peligrosos. A él le dedico mi entusiasmo. Y ya sé que las dedicatorias van al comienzo, pero ni modo, soy desordenado hasta en esto.

Juan Manuel de Prada es nieto de un taxista, su padre se superó como lo hacen en la clase trabajadora, estudiando a distancia para ascender a abogado y seguir trabajando para mantener a su familia. Juan Manuel que creció en una mejor condición social, fue mandado como se debe a la universidad, a estudiar Derecho, porque como sabemos el mundo es de los licenciados. Sin embargo, el joven De Prada tenía otros planes, pero poco tiempo para realizarlos. Tenía un plan B para su vida, huir al destino de los legajos fatuos donde la vista se pierde leyendo riadas de artículos y sentencias vinculantes. De Prada quería ser escritor. Dios o el Diablo sabrán de donde le nació la idea, en qué mala hora se dispuso a buscarse arruinar la vida. Tan bien que iba avanzando la familia.

Lector fanático sobre todo de autores olvidados. Entre sus tempranas aficiones estaban los poetas malditos. En específico la generación de La Bohemia, los poetas españoles de 1920. Un puñado de pobres desgraciados, letras heridas como los llaman en Cataluña, gente envenenada por la literatura y que solo podían vivir dedicados a ello en un permanente viernes santo. Sus lecturas de autores que hacía mucho no eran reeditadas, pero que los más viejos y conspicuos de los escritores godos recordaban con especial estupefacción, lo inspiraron a escribir un primer libro: Coños, inspirado en el famoso y casi totalmente olvidado libro, Senos de Gómez de la Serna. Este libro lo llevaría a ser reconocido entre los escritores mayores y ya consagrados como fue el caso de Paco Umbral, quien apoyó su trabajo, a modo de un protector y patrocinador y quien sabe si también como un maestro.

No obstante, las cosas se torcerían para mal, porque solo hay algo peor entre escritores que robarse versos, y eso es escribir bien, pero muy bien. El triunfo literario ajeno (y no me refiero a los premios sino a la obra en sí), sabe mal entre los escritores.

De Prada cometió el pecado mortal de escribir una novela, su primera novela, «Las máscaras del héroe», que no solo le ameritó el primer premio de un certamen de literatura de segunda línea, sino que fue en sí misma esa novela una gran novela, y esto a los 26 años de edad, algo que Paco Umbral, nuestro gran Paco Umbral, no lo pudo soportar.

Paco Umbral pasó de dedicarle a De Prada en su diccionario de literatura cuatro páginas (donde menciona que lo más importante en De Prada es que escribe y no redacta, que lo que hace es escribir páginas artísticas), a hacer llamadas telefónicas a redactores y periodistas para ennegrecerle la vida a un autor que recién empezaba.

Anna Caballé, periodista, recuerda que la primera vez que supo de Las máscaras del héroe De Prada, fue en una cena con varios compañeros de la facultad de periodismo en que invitaron a Paco Umbral, y quién en toda la velada no dejó de hablar mal de Juan Manuel y de su libro. Y claro, nadie había leído el libro, pero de inmediato se precipitaron a buscarlo, comprarlo y leerlo. De tomas maneras todos comprenderán que Umbral que nunca tuvo el aliento largo de la novela se halló ante una novela escrita por un crío, pero no cualquier novela, sino la novela que, a él, a Paco Umbral, le hubiera gustado escribir. Y claro, la reacción de Umbral no fue generosa sino resentida. Las máscaras del héroe es una gran novela que debemos leer, donde aparecen Huidobro, un Borges joven, Pio Baroja y muchos más. Pero Mil ojos esconde la noche, es algo más, mucho más.

Para Pérez Reverte, De Prada es “quizás el más brillante prosista de su generación”. ¿Por qué quizás?

 Lo cierto es que nadie escribe como él.

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Cultura

Ministro de Cultura Fabricio Valencia ¿reafirmará su defensa respecto del patrimonio cultural?

El nuevo ministro de Cultura participó de la conferencia de la PCM junto al premier Adrianzén. En su intervención frente a la prensa señaló importantes puntos que trabajará desde el MINCUL.

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Tras la reciente sesión de Consejo de Ministros, el nuevo titular de Cultura habló sobre el Archivo General de la Nación y advirtió que trabajará para defender y preservar el patrimonio cultural. Asimismo, indicó que el Mincul tendrá un diálogo abierto con todas las culturas y sobre todo se trabajará en la protección de la mujer indígena, cuyo grupo representa alrededor de un 10% de la población nacional y anunció una agenda de actividades gratuitas para el público para brindar el acceso al derecho a la cultura para todos.

Como se sabe, el Ministerio de Cultura, durante la gestión de Leslie Urteaga Peña en los últimos 20 meses ha sido una institución que prácticamente abandonó la misión para la que fue creada. Es decir, diversos destinos turísticos y arqueológicos declarados patrimonios culturales de la Nación, continúan abandonados a su suerte, como el caso de Kuélap, entre otros.  

Asimismo, la problemática institucional y administrativa del Museo Nacional del Perú (Muna), se acrecentó aún más en este “elefante blanco” que pretende inaugurar muy pronto, en el mes de diciembre. Y ni qué decir, de la cuestionada negociación entre el Mincul y la empresa Joinnus, del grupo Credicorp, que pretendía manejar y controlar la venta de boletos electrónicos en la llacta del santuario de Machu Picchu. Por esa razón la exministra Urteaga Peña se ganó el repudio de los ciudadanos cusqueños.

En ese sentido, la incursión del nuevo ministro de Cultura, Fabricio Valencia se da en medio de un escenario de desolación por las razones antes expuestas. Por el hecho de saber que los problemas en esa cartera cada vez más se acrecientan. Entre tanto, Valencia Gibaja, prácticamente, ha cogido una “papa caliente”; entonces nos preguntamos ¿Podrá darle un giro bienhechor y deseable al Ministerio? ¿Hay competitividad y capacidad? ¿El reciente Ministro dará la talla? Lo que sabemos del nuevo ministro Valencia, es que, durante los últimos años, ocupó distintos cargos inherentes al sector; esperemos que su gestión sea para defender el patrimonio cultural que, de acuerdo con la normativa nacional e internacional es intangible bajo todo concepto.

En una entrevista pasada, el actual ministro de Cultura se pronunció a favor de la demolición de la construcción del hotel Sheraton en el Cusco.

El nuevo ministro Fabricio Valencia Gibaja en su calidad de experto en patrimonio cultural ha litigado contra la Municipalidad Metropolitana de Lima, específicamente, contra el Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima (Prolima), empresa municipal que en 2022 ordenó tumbarse las rejas perimétricas que tienen como fin garantizar su protección, lo cual fue condición impuesta por UNESCO para su inclusión en la Lista Mundial y parte de los muros de la Basílica de San Francisco en el centro histórico de Lima. Como se sabe, Valencia Gibaja antes de ser ministro de Estado, se desempeñaba como abogado de la orden Franciscana de los Doce Apóstoles cuando demandaron a la Municipalidad Metropolitana de Lima, quien aparentemente tuvo el apoyo del Ministerio de Cultura. Lo cierto es que, hasta el momento, la Sala en segunda instancia del Poder Judicial hace un par de meses declaró improcedente la demanda presentada por los franciscanos; y ante esa decisión, el entonces abogado de la orden religiosa anunció que recurrirían al Tribunal Constitucional (TC), por cuanto se trata de un bien inmueble que cuenta con doble reconocimiento, en primer lugar, por ser un bien integrante del patrimonio cultural de la Nación y en segundo lugar, por estar inscrito en la Lista Mundial con un valor único excepcional, el cual debe estar protegido por el estado peruano quien tiene la condición de estado – parte en la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural y natural – UNESCO 1972, insertada en nuestro ordenamiento jurídico, habiendo asumido obligaciones en cuanto a la protección del patrimonio mundial ubicado en su territorio nacional.  

Finalmente, el ministro Valencia Gibaja, durante la sesión del Consejo de Ministros también se refirió a las amenazas que viene sufriendo la arqueóloga Ruth Shady, de parte de inescrupulosos traficantes de terrenos; y anunció que el Ministerio de Cultura le brindará toda la ayuda que sea necesaria, por el respeto que se tiene por su trabajo realizado durante años, pero también, por el respeto a la memoria de lo que representa la milenaria Ciudad Sagrada de Caral.  

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Cultura

Klauz N’ Cherry lo nuevo del pop peruano

Dos jóvenes que llegan para apoderarse del mundo con su talento y música.

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Klauz N’ Cherry, es un dúo nacido en Perú, para ser exactos ambos son oriundos de la ciudad de Lima y cultivan el género Pop Rock & Electro Latino. Esto debido a la gran influencia que han tenido presente en su Familia.

Conformado por los jóvenes hermanos“Claudio y Danae (Klauz N’ Cherry)”. Ellos deciden unir sus voces para llevar a cabo este proyecto musical con el que nos traen nuevos matices. Para este dúo el haber crecido en una familia llena de arte, los colma de influencias musicales que siempre tienen presente; por el lado Paterno tienen como referente a un gran músico y compositor, en el lado Materno tienen una artista plástica y visual increíble.

El dúo se formó a inicios de 2023 y están elaborando su primer álbum, para el cual ya tienen terminado los tres primeros sencillos “Reflejos” “Mi Estrella” y su primer lanzamiento “Aún”el cual viene acompañado de un hermoso vídeo grabado en los campos de la ciudad de Chaclacayo. Este primer sencillo ya está disponible en todas las plataformas y el vídeo completo lo pueden disfrutar en la plataforma global de Youtube, este MV apunta a convertirse en todo un suceso.  El primer corte musical nos sumerge en una poesía que nos narra acerca del amor profundo que no se olvida, de aquellos corazones rotos, la vida de la gente joven y sus emociones encontradas cuando experimentan el primer amor / desamor, aquel que no es fácil de olvidar.

El nuevo álbum, tiene como compositor a Fernando Valeriano (Padre) y en la producción musical a Los Magos Récords. El área visual está bajo la batuta de María Talledo (Madre).

Klauz N’ Cherry promete apoderarse de todo el Perú con una nueva propuesta musical y original, con un refrescante sonido desean obtener el reconocimiento del respetable público.

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