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Arte

Luis Lama: «Los artistas jóvenes creen que hay que prostituirse para lograr entrar al mercado»

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Luis Lama Mansur es uno de los críticos de arte más reconocidos en el país, su criticas despiertan pasiones y generan polémicas. Su columna titulada Ojos bonitos, cuadros feos se convirtió en una obra literaria escrita por el premio Nobel Mario Vargas LLosa.

Lama nos recibió en su casa de Miraflores con unos pantalones cortos, y con una gran sonrisa llena de energía nos invitó a sentarnos. Mientras alisté la grabadora, en la pared del fondo de su casa llamó mi atención una pintura de gran formato de David Herskovitz.

En esta entrevista el crítico de arte nos habla de todo y de todos, con la sinceridad que lo caracteriza. Aquí la entrevista en exclusiva con Lima Gris.

¿Qué tan difícil ha sido para ti hacer crítica de arte en el Perú durante todos estos años?

En realidad, no ha sido difícil para nada. Quizá porque nunca me importó el rechazo y nunca viví de la crítica, y no tenía el temor de que me botaran o censuraran de un medio. Tuve la ventaja de trabajar en Caretas, que es una revista que me da toda la libertad del mundo para decir lo que quiera. A mí me han ofrecido trabajo en otros medios, y no he aceptado, porque no voy a tener la libertad de decir mi punto de vista. Por ejemplo, en el diario El Comercio tú no puedes decir lo que quieras. Entonces, para estar censurado por algo que necesito hacer por satisfacción personal, mantengo la libertad y el respeto que tengo en Caretas. En estos tiempos me está resultando más decepcionante hacer crítica, porque el mundo del arte a partir de esta segunda década del siglo veintiuno se está volviendo más frívolo, donde los artistas jóvenes creen que hay que prostituirse para lograr entrar al mercado, y donde cada vez más veo basuras que se consagran; porque muchas personas que tienen plata compran a un curador para que le haga una curaduría y le escriba un texto. Así se crea toda una farsa en el medio; eso me desquicia.

Siendo sincero ¿Se pierde amigos?

Yo no creo que haya perdido amigos, porque tengo las cosas muy separadas. Una cosa es la amistad, y otra es la relación laboral como crítico y artista. Eso lo aprendí en los años setenta, cuando estaba viviendo en República Dominicana durante la dictadura militar, yo escribía para un periódico y tenía un montón de personas a las que yo quería y consideraba mis amigos. Otro periódico más importante con proyección internacional me convocó, y renuncié donde trabajaba, luego pasé un mes sin hacer nada, y me di cuenta que todas esas personas que consideraba mis amigos, no eran amigos míos, sino amigos del espacio que yo tenía en el periódico. Esa experiencia de juventud me sirvió para separar la paja del trigo.

Tu presencia en el Perú ha tenido aportes interesantes, recuerdo mucho la Bienal de arte que se hizo en Lima en la gestión del exalcalde Alberto Andrade. Eso quedó como ejemplo de lo que tendría que hacer una municipalidad en el tema de arte y cultura. Lamentablemente eso ya no sucede.

Mira, yo trabajaba con Andrade en Miraflores y lo mandaron a Lima. Andrade no me convocó cuando se fue para Lima, sino, recién cuando Andrade firmó un convenio con la UNESCO, ya que la UNESCO dijo que la mejor forma para reactivar el Centro histórico era con una oferta cultural intensa para que la gente volviera al centro. Entonces, ahí recién Andrade me llamó, y sabía que yo no acepto censuras, y tampoco acepto manipulación ni nada. Yo trabajo de manera independiente, quizá por eso no me llamó, pero a raíz de lo de UNESCO Andrade sí me convocó. Tuve la suerte de contar con un alcalde excepcional y que me dio todo el apoyo. Él no sabía de arte, pero sí sabía lo que el arte estaba haciendo por Lima. No solamente era brindar arte contemporáneo, fui muy cuidadoso en eso. Nosotros alcanzamos hasta un millón de visitantes por bienal. La estrategia fue rescatar las casonas antiguas donde la gente no tenía acceso; y diversificar la Bienal en todo el Centro histórico para que la gente se pudiera desplazar por toda la ciudad y así pudiera encontrarse con su espacio. La verdad la Bienal fue un éxito, y no le costó a la municipalidad de Lima un solo centavo, porque todo lo financiaba la empresa de telefonía Bellsouth, que ya no existe. El presupuesto de la Bienal era un millón de dólares, y la empresa lo conseguía en donación por relaciones públicas. El mayor gasto que se tenía que desembolsar era la publicidad en El Comercio, que era el único que ganaba plata ahí.

Entonces ¿El Comercio no se puso la camiseta por la Bienal de arte?

El Comercio no se pone la camiseta ni por su madre. Bellsouth era cliente de El Comercio, pero no le daba avisos gratis. El Comercio en materia de arte solo ha apoyado a LIF Week, la feria de la semana de la moda, y a la feria Art Lima, que es un negocio de El Comercio; y no lo apoya porque es gratuito, sino porque tiene intereses definidos; ahí es el accionista mayoritario. El Comercio es una empresa, es un comercio, es un medio al que yo no creo, y por eso tomo entre pinzas lo que publica. En ese diario todo aparenta ser verdad, pero no necesariamente es verdad lo que publica El Comercio, sino, que está sujeto a sus intereses personales. Y la parte cultural es una vergüenza.

Con la salida de Martha Meier Miró Quesada, mucha gente pensó que su suplemento cultural iba a mejorar ¿Para ti existe alguna mejora?

En la parte cultural no, El Dominical por ejemplo solo está dedicado a la parte literaria. El Comercio que tanto publica y quiere imitar a El País, nunca podrá lograrlo, teniendo el ejemplo de Babelia que es el suplemento cultural, por qué no se lo copia, porque sencillamente eso no vende.

Foto: Luis Felipe Alpaca.

¿El arte en el periodismo no vende?

El arte en un medio de comunicación no creo que venda. El arte lo que te da es prestigio y te ayuda a crear una imagen. El arte en si, no creo que aumente las ventas en un medio de comunicación. Mira La República que es un excelente periódico, ese medio no tiene una sección cultural.

La República sí lo tiene, y su editor de Cultura es Pedro Escribano

Pero se preocupa en publicar sobre literatura, sobre cine, y hay un excelente crítico de cine que es Federico de Cárdenas, y tiene pocas notitas sueltas sobre cultura, pero una sección cultural firme no la tiene. Hay más notas sobre farándula que sobre cultura en general.

Mencionabas que no has sido censurado en los medios, pero sí has sido censurado por la Municipalidad de Miraflores. Curiosamente hay gente que cree que los alcaldes tienen un conocimiento amplio y tolerante sobre el arte.

Para nada, los alcaldes ocupan ese puesto no por ser cultos, sino por ser políticos. Yo le tengo un gran aprecio a Jorge Muñoz, pero desde que comencé con la galería Miró Quesada siempre he tenido problemas de censura. En la primera mitad de los ochenta he tenido problemas de censura cuando hacía muestras de izquierda. Cuando estaba Luis Bedoya de alcalde en Miraflores, en la segunda mitad de los ochenta yo organicé el concurso Qué hacer con el tren eléctrico, cuando Jorge del Castillo era alcalde de Lima; y había cosas muy interesantes porque estaba la plataforma del tren, pero estaba toda paralizada, e hice un concurso para que los arquitectos hicieran propuestas y los artistas diseñaran cosas para ver qué hacer y en qué convertir esa plataforma; entonces, Jorge del Castillo llamó a Bedoya para que suspendiera el concurso,; Jorge del Castillo fue el que censuró ese concurso. Es decir, no hay libertad en la municipalidad, y en el caso de la última censura que tuve, en realidad el alcalde se vio presionado por un grupo de vecinos. En Miraflores predomina un gran grupo de personas que son muy dogmáticas en materia religiosa, y yo en esta década he tenido un montón de problemas con esas personas. No fue a raíz del escándalo de Cristina Planas, sino ya venía teniendo problemas con ellos. También había una página de Facebook que continuamente me atacaba.

¿También has sido víctima de los trolls?

Sí. En lo personal los ataques no me importan, todo el mundo tiene derecho a decir lo que quiera, pero al alcalde sí le importaba. El alcalde es político y tiene que perder, ya que de ellos depende que sea reelecto o no. Al final me botaron por la muestra de Cristina Planas que había sido curada por el director de Estudios Teológicos de la Amazonía, que era un sacerdote. La protesta pública fue porque Cristo estaba desnudo y mostraba el pene. Históricamente a Cristo lo crucificaron desnudo, tal como crucificaban desnudos a toda la gente en la época de Cristo; las tapaduras vinieron después. Yo nunca imaginé que iba causar ese escándalo; si me hubiera imaginado, de antemano le hubiera dicho: oye Cristina, tápalo, ponle algo, eso no va. Pero no había nada de malo, y todas las señoras estaban tomándole fotografías al pene de Cristo para ir donde el alcalde a quejarse.

Imagino que se reunió con el alcalde Jorge Muñoz…

Sí, yo me reuní con el alcalde y le dije: tienes dos alternativas, tú solamente recibes las quejas de las personas que están en contra, pero si tú clausuras la muestra, se te van a venir encima todos los que están a favor. Entonces, lo que te sugiero es que no cierres la muestra, solo dale un perfil bajo, pero mantenla, porque te vas a meter en un problema peor. En ese entonces el alcalde tenía un programa de televisión en el canal de la municipalidad donde salían los vecinos, y ellos iban y lo insultaban delante de la cámara, en plena entrevista con los vecinos. El alcalde no tenía escapatoria, yo le entendí perfectamente; pero sí hubiera preferido que me diga directamente “estoy en este problema y tienes que renunciar”.

En el Perú existen tres espacios posicionados de formación en artes visuales: Bellas Artes, la Universidad Católica y Corriente Alterna, ¿Qué opinión tienes sobre la actual formación de estos centros de estudios?

Te voy a decir algo, yo últimamente me he acercado bastante a Bellas Artes, y creo debería recomponerse y replantearse. El problema es que Bellas Artes es autónoma. Yo replantearía su currícula; evaluaría bien a los maestros y daría recursos. Los chicos de Bellas Artes son talentosos, con gran capacidad, pero esa capacidad no viene respaldada por la parte teórica que ellos necesitan. Creo que hay una carencia de profesores que le podrían dar ese respaldo. Algunos profesores son muy buenos, y hay profesores que sin ser de Bellas Artes están trabajando allí. Por ejemplo, una persona que era muy valiosa es Emilio Santisteban que ya se retiró; Juan Peralta también estuvo ayudando en Bellas Artes, pero la gente se cansa, porque puedes tener toda la buena voluntad del mundo, pero no encuentras el respaldo. Mira mi caso personal. Había una Bienal en Puerto Rico y otra en Dubái, y yo hablé con los encargados y nunca mandaron. Yo tengo simpatía por Bellas Artes y por los chicos, pero su escuela tiene que reorganizarse. El problema es la base y la organización, ya que hay profesores buenos, y también hay malos que no los puedes evaluar, pero están allí enquistados. Eso debe cambiar.

Es necesario una urgente reorganización…

Hay otra cosa que perjudica a los chicos de Bellas Artes, yo no creo que sea suficiente en una escuela de arte dar la formación artística. Creo que hay que ayudarlos a meterse en el mercado, a defenderse en el medio y a sustentar. Yo he visto chicos notables que han salido de Bellas Artes. Hay un grabador extraordinario que es Luis Torres Villar, ese chico es brillante, yo le he comprado obras a él mismo, pero todavía no tiene una sola individual en el Perú ¿cómo es posible que un chico que es de lo mejor que ha salido de Bellas Artes no tenga una individual? Si tú analizas este caso, Luis Torres es notable, pero cuál es el problema: primero su origen, que es provinciano, segundo, el lugar donde vive, que es detrás de un cerro, donde ni siquiera llega la señal del celular, y tercero: que tiene familia que mantener, por eso tiene que vivir haciendo serigrafías y polos, porque este mercado no le garantiza una estabilidad económica para él y su familia. Entonces, hay un círculo vicioso que parte de nuestra estructura social, y que obliga a la gente de mucho talento a dedicarse a otra cosa para poder sobrevivir.

De alguna forma la sociedad está mutilando el talento…

No de alguna forma; lo está haciendo. Seamos reales, para un chico de la Católica es más fácil entrar al mercado, que para un chico de Bellas Artes, porque así está condicionada la sociedad peruana.

¿En ese sentido crees que Corriente Alterna tenga la fortaleza de posicionar a sus egresados?

Yo no lo creo, porque tampoco la gente es tonta. Yo no tengo nada que ver con Corriente Alterna desde hace buen tiempo. Corriente Alterna ha tomado un giro conceptual cada vez más teórico y más alejado del mercado. El problema de ellos es que ni se insertan al mercado, ni se insertan a lo que va paralelo al mercado, y eso no tiene nada que ver con la parte de comercialización. Es decir, no se insertan ni a ferias ni a festivales. Creo que los últimos que se insertaron fueron los alumnos que yo dejé en Corriente. Yo sí me preocupaba en ubicarlos y a levantarlos, porque no es suficiente la educación que les das en materia de arte, sino, hay que abrirles los ojos del medio en el que van a trabajar y vivir. Cuando yo me fui de Corriente Alterna, quienes me remplazaron pensaron que el camino correcto era la parte conceptual, y tienen todo el derecho de pensar lo que quieran; pero ya de Corriente Alterna no están saliendo artistas, por lo menos que yo conozca, o que hayan expuesto en los últimos tiempos. No es que sean malos, sino, que están en una onda que todavía no entra al mercado. Lo que pasa es que si tú no haces nada lo pierdes. Esos cinco años de clases se vuelven diez, luego quince, y perdiste tus estudios. Entonces, pienso que hay que replantear Corriente Alterna, y ver cómo unir lo conceptual a otros tipos de disciplinas que sean más identificadas con nosotros. Por ejemplo, hay pintura que es conceptual, Miguel Aguirre es un artista que tiene un gran concepto y lo sustenta muy bien. Un gran pintor obligatoriamente debe tener un buen concepto.

¿Rechazas el conceptualismo?

Yo no rechazo el conceptualismo para nada, pero creo que el conceptualismo jamás va a postergar a la pintura; pero son cuestiones ideológicas, y hoy en día con esta onda de conceptualistas que toman Google como punto de partida, la pintura se ha vuelto como la resistencia y la vanguardia; y el conceptualismo se está volviendo la tradición.

¿Qué le dirías a esa gente que dice que el pintor de caballete ha muerto?

Eso pasó en los años setenta. Se decía exactamente lo mismo, y cuando en los ochenta llegó la postmodernidad y barrió con el conceptualismo y volvió nuevamente la pintura, entonces, esa década perdida para los estudiantes de arte hizo que con el regreso de la pintura ellos debieran nuevamente a comenzar a dibujar y luego a pintar, porque no sabían hacerlo. Creo que el conceptualismo sí, pero pintura también. Tú tienes que estar con capacidad para pintar, y lo que hoy necesitamos nosotros, es un arte que no haga distinciones ni rechazos; que sea abierto y que exprese el pensamiento de la persona a través de un sólido concepto. Es muy difícil porque tienes que leer, estudiar y tener el oficio; es difícil pero no imposible. Creo que el principal problema de los artistas hoy en el Perú, es su incapacidad para sustentar su obra. Su carente capacidad de explicar lo que quieren decir a través de su obra, y por eso llaman a curadores para que le hagan la curaduría, y para que le escriban el texto. Un artista tiene la absoluta obligación de sustentar su obra y de escribir su texto. El arte no habla solo, es el artista el que habla, y no debe evadir su responsabilidad a través de un curador.

Hablando de curadores, hace poco hubo un debate por el plagio del curador Tarnawiecki, y tú has sido bastante ácido al criticar esto, pero también hiciste una fuerte critica al concurso Pasaporte para un artista.

Mira, el caso de Nicolás Tarnawiecki a mí me da mucha pena, porque lo ha perjudicado mucho, pero no ha sido gratuito el perjuicio. Se lo merecía, porque el plagio es robo. Además, para qué plagiar si puedes citar. Plagiar para engañarme a mí, para decirme que él sabe mucho, eso es una tontería, eso muestra su inseguridad. Mira, el concurso de la Alianza Francesa es un pésimo concurso desde todo punto de vista. Comenzó muy bien y durante las últimas tres ediciones ha variado para peor; ya venía en picada, pero cuál es el objetivo de un concurso: punto número uno, beneficiar a los artistas jóvenes, dos, mostrar un panorama de la producción que se está haciendo en el Perú. ¿Acaso el concurso Pasaporte para un artista te está mostrando eso?, ese concurso comenzó imitando a la Bienal de Lima, haciendo selecciones en cada región y luego los finalistas de cada región venían a Lima, y acá se encontraban. Luego las bases cambiaron radicalmente, y todo se centralizó en Lima. Se ha convertido en una pequeña colectiva, donde solo algunos artistas son seleccionados por un jurado. Eso no es un concurso. Te da una idea muy distorsionada de cuál es la situación del Perú de hoy. Punto número dos, los franceses o son brutos, o se hacen; ¿por qué convocan a un curador?, la función de un curador no es curar un concurso. Un curador trabaja con los artistas y selecciona obras, coordina con ellos, da coherencia a todo el contenido, para qué llaman a un curador si las obras ya están seleccionadas, ¿para que haga el montaje? eso es un disparate.

¿Crees que la universidad Católica interviene en el concurso?

No, la Católica no está metida ahí, la Católica lo que tiene es un gran compromiso con la embajada de Francia, y por eso le cede su Centro Cultural. Yo la verdad la única explicación que veo para que le ceda el local, es que la embajada de Francia hace una serie de actividades culturales con la universidad Católica, y entonces no le puede negar el espacio. La mayoría de chicos en el concurso no eran de Bellas Artes, pero sí del Centro de la Imagen que está relacionado con la embajada de Francia. El problema está primero en el criterio, eso de elegir me resulta bien elitista para un concurso. Elitista porque no te da un panorama de cuál es la producción artística del Perú. Punto número dos, la presencia de las provincias es importante, Lima no es el Perú; tú tienes que tomarle el pulso a todo el país, y ¿dónde están los provincianos? Punto número tres, la selección del jurado está hecha para privilegiar determinadas tendencias, y cada vez existe menos participación de la pintura, porque hay más participación de instalaciones y arte conceptual, y alguna que otra fotografía. Eso es aquello que los críticos consideran contemporáneo; puede ser, y eso es lo que los chicos producen para un concurso que de antemano se sabe va privilegiar también. Entonces, al margen del jurado, de manera independiente yo creo que está muy bien, pero se debería diversificar con más miradas, con miradas discrepantes, y que haya debate. Creo que el concurso se puede salvar decapitando a la Alianza Francesa, o a la cabeza de la Alianza Francesa, y poniendo a una persona pensante para que reorganice el concurso.

Respecto a Centro de la Imagen, muchas veces sus profesores han ganado premios en concursos donde ellos son los organizadores, o están como jurado.

Pero quién tiene la culpa de que ellos hayan sido elegidos, y quién tiene la culpa de que se haya convocado a profesores. Mira, desde que yo estuve en Corriente Alterna nunca he aceptado participar como jurado en un concurso, para evitar esa suspicacia. Porque yo decía, si gana un chico de Corriente Alterna, lo primero que va a pasar es que ese chico se perjudique. Yo nunca lo acepté, no por mí, sino por los propios alumnos, porque automáticamente invalidaba el premio.  Yo no creo que Roberto Huarcaya, o cualquier otro profesor del Centro de la Imagen deba ser jurado; ellos deben abstenerse a cualquier tipo de concurso de fotografía. Eso está mal.

Mario Vargas Llosa escribió el libro Ojos bonitos, cuadros feos ¿De alguna forma te sentiste identificado con el personaje?

Te voy a decir. Mario Vargas Llosa escribió esa obra de teatro a partir de una crítica mía, que yo publiqué sobre una muestra en la galería Ivonne Briceño, entonces yo le di con palo, y le dije que los cuadros son muy feos pero que la chica tiene ojos bonitos, entonces, a partir de allí Vargas Llosa escribió la novela.  Digamos es una novela postmoderna sobre la crítica de arte. Que MVLL hizo una caricatura sí, a mí personalmente si me gustó la obra de teatro, pero no me sentí identificado para nada. Yo fui la inspiración de Vargas Llosa y él hizo lo que le dio la gana. Yo vi la obra montada por Hernán Romero y dirigida por el exministro de Cultura Luis Peirano; yo vi esa versión, después hubo varias obras más. Lo gracioso es que Hernán Romero actuaba de la forma como yo me paraba y caminaba, y como yo hablaba, porque fue deliberado. Lucho Peirano lo hizo así, y a mí sí me gustó; no soy yo, es un personaje de ficción, pero bacán que a partir de una crítica mía se haya hecho una obra de teatro.

Tenemos un Congreso de la República que debería promover leyes para difundir el arte y la cultura, pero eso no sucede.

Pero mira, cómo me preguntas eso si tú ves la manada de congresistas que son unas bestias; el Congreso da vergüenza. Después de tener una ministra de Cultura que era absolutamente inútil y que duró más de dos años, me refiero a Diana Álvarez-Calderón, acaso alguien la cuestionó. Su principal habilidad era pasar desapercibida. Qué hizo Diana Álvarez- Calderón, nos dejó el mamotreto del MUNA allí en Pachacamac, que es un museo pesimamente ubicado, y que no debe de construirse de ningún modo. Y tú crees realmente que a los gobiernos del Perú les interesa la cultura. Los únicos presidentes que yo conozco, y mira que yo no soy aprista, pero que le han dado importancia a la cultura han sido Belaunde y Alan García. Yo podré estar opuesto a Alan García que vive aquí detrás mío, pero tengo que reconocerle que fue el que hizo el Museo de la Nación y el que creó el Ministerio de Cultura, y La Casa de la Literatura Peruana. Ahora, Alan García es un hombre que se preocupa por la cultura, porque sí sabe la imagen que le da la cultura; yo no creo que ese sea el caso de Pedro Pablo Kuczynski.

¿Por más que sea primo de Godard?

Por más que sea primo de Godard, mi director de cine favorito. Creo que Kuczynski es un hombre con sensibilidad, pero el problema del ministerio de Cultura, es que cualquiera que ocupe ese cargo va a poder hacer muy poco, porque no tiene los recursos como para poder trabajar. Mientras no haya recursos pondrán a Dios ahí como ministro, y no podrá hacer nada.

Pero hay un “Salvador” que es del Solar…

Salvadorcito que a todo el mundo le cae bien, y que creo que es un buen muchacho, pero está fuera de sitio ahí. Ese ministerio necesita en primer lugar un hombre culto y que sea un buen administrador. Ese ministerio necesita contratar especialistas, yo personalmente le deseo lo mejor, pero no creo que Salvador del Solar sea el ministro de Cultura ideal que requiere este país. A Salvador del Solar le va pasar algo similar a lo que le pasó a Susana Baca, y a Salvador lo han puesto por la simpatía que él genera. En verdad le deseo lo mejor por el bien de todos. Además, el señor Jorge Nieto Montesinos tampoco era la persona indicada. Mientras los ministros se vayan poniendo por influencia, mientras que Kuczynski tenga personas con gran influencia como Susana de la Puente, esas cosas van a ocurrir. Tenemos gente con mayor peso y experiencia para ocupar un puesto similar. Ese ministerio es una carga tremenda, y a Salvador del Solar se lo van a comer crudo, a diferencia de Nieto Montesinos que pasó desapercibido, Salvador del Solar tiene notoriedad, y el Congreso sí se le puede tirar encima.

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Edwin Cavello Limas. Periodista y cinéfilo. Es CEO y director de la revista, radio y TV Lima Gris. Fue editor de la revista ONCE, Actualmente es columnista del diario La Razón, Editor de Cultura de Diario UNO y conductor del programa Lima Gris que se transmite por Radio Planicie 91.5.FM.

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Literatura

Escritor Antonio Muñoz Monge: “Londres está más cerca del Perú que Lima”

Para graficar la indiferencia de Lima hacia el Perú, el escritor y periodista Muñoz Monge, aseveró que “A Lima nunca le ha interesado el Perú”. Asimismo, reveló que en el bar Palermo que quedaba cerca al Parque Universitario conoció a Oswaldo Reynoso, a Eleodoro Vargas Vicuña y a Jorge Acuña, entre otros intelectuales.

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Conversamos con Antonio Muñoz Monge, escritor sanmarquino de alma andina, a sus 83 años lleno de palabras sabias. Periodista, difusor del quechua y la memoria ancestral, ha tejido con veinte libros los hilos del Perú profundo. La charla fluyó con calidez: nos habló de su infancia, de los cerros que le enseñaron a escuchar el viento, de la política, los amigos que partieron, y ese amor intacto por la tierra que nunca olvida.

Aquí la entrevista:

Toño, tú vienes de una región que no es la capital y te has formado conociendo la cosmovisión andina, el terruño, el clima, las costumbres y las lenguas, ¿eso marcó tu niñez y juventud?

Definitivamente. Yo nazco en la ciudad de Pampas, capital de la provincia de Tayacaja, en el departamento de Huancavelica, donde viví hasta los 8 años de edad. Y a la muerte de mi madre viajé a Coracora, en Ayacucho, donde mi papá era juez. De ahí estuve con mi papá en Abancay, donde fue vocal de la corte y luego viajé a Moyobamba, en San Martín, donde también fue vocal. Todos esos lugares y muchos otros más me han marcado y han influido en lo que yo escribo. Es una suerte de que haya conocido tantos lugares y después, ya como periodista conozco casi todo, más del 50% del Perú.

Cuando llegaste a Lima ¿cuáles fueron tus primeros escarceos para escribir artículos o colaborar en medios?

Yo estudié hasta el tercer año de media en el Colegio Serafín Filomeno de Moyobamba, en San Martín, y después llegué a Lima a estudiar el cuarto y quinto año de media en la Gran Unidad Escolar Ricardo Palma de Surquillo. De ahí ingresé a la Universidad San Marcos y a los dos años comencé a escribir en el diario La Prensa. Es el primer diario donde escribí, y dejé la universidad porque ya me metí de lleno al periodismo. Escribí en todos los diarios, en El Comercio, en La República, en Expreso, en El Peruano.

¿A qué edad entras a la universidad, a San Marcos?

Ingresé a los 19 años de edad.

¿Anécdotas con la gente del Patio de Letras, poetas que recuerdes?

He tenido la suerte de conocer a César Calvo, Reynaldo Naranjo y a Washington Delgado, que era profesor. El Patio de Letras era un símbolo de un grupo, no solamente de escritores y artistas, porque además uno sentía que ahí se difundían las ideas.

Otrora ‘Patio de Letras’ de la Universidad Mayor de San Marcos en el centro de Lima.

En esa época la Católica todavía no…

Era un poco lejana. Pero en San Marcos sentía que en la conversación, en la amistad con tus compañeros había una idea. Había ideas que flotaban en el ambiente, ideas sobre un Perú, sobre nuestra patria. Y de ahí, junto con estos mismos amigos sanmarquinos conocí El Palermo, que era otra “universidad”, El bar Palermo quedaba en La Colmena; en verdad era un anexo de San Marcos. Cada mes era un grupo literario, o, un partido político.

Porque quedaba al frente de la Casona San Marcos

Junto al Parque Universitario. Ya no existe. Ahí tuve la suerte de conocer a todos, a Oswaldo Reynoso, a Eleodoro Vargas Vicuña, a Jorge Acuña Paredes, y a todos los grandes…

Los profesores también eran ilustres ¿te acuerdas de Raúl Porras Barrenechea?

Mucho antes. Porras también estaba ahí, pero también se iba al jirón Azángaro, donde Juan Mejía Baca, el editor. Ahí también era un sitio de reunión de los consagrados, de los catedráticos.

¿Y el otro bar ‘Chino Chino’?

El ‘Chino Chino’ estaba al frente del Palermo.

¿Por qué le pusieron ‘Chino Chino’?

Pancho Izquierdo López, el gran pintor, estaba en tragos y le puso ‘Chino Chino’ porque siempre atendía un chino. Llegó en tragos y vio dos. Y dijo: este chino… es otro chino.

Estábamos en el Palermo y cerraban a determinada hora, a la 1 o 2 de la madrugada, y alguien gritaba, la revolución está al frente, y nos íbamos al ‘Chino Chino’.

Pero había otros bares como el ‘Negro Negro’, que quedaba en el sótano de los portales de Plaza San Martín

Sí, pero en la calle Quilca también estaba ‘El Queirolo’. De ahí nacían ideas, nacían grupos literarios, Hora Zero es de ahí.

¿Llegaste a ver a Martín Adán?

Lo conocí. Era difícil, casi imposible hacerle entrevistas. Pero en El Palermo todo el mundo sabía quién era Martín Adán. Y me acordé que Oswaldo Reynoso, Miguel Gutiérrez y Eleodoro Vargas, hablaban siempre de él, incluso discutían. Y una noche, Oswaldo se fue al fondo y se sentó. Había una mesa privilegiada que le decían ‘Los dioses del Olímpico’, donde estaban sentados los que te he mencionado, los escritores consagrados, Reynoso, Vargas Vicuña, Naranjo, Antonio Gálvez Ronceros y Miguel Gutiérrez. Entonces, Oswaldo se puso de pie y se acercó a Martín Adán, que se estaba retirando, y le dijo: “Poeta, después de César Vallejo, sin ninguna discusión, usted es el más grande poeta. Pero en esta mesa que estoy sentado, hay una discusión permanente, no sobre su poesía, como le digo, después de Vallejo es usted. La discusión es sobre su prosa”.

Y Adán se hizo el sordo y le dijo: ¿qué me está diciendo? “Que estamos discutiendo sobre su prosa, no sobre su poesía, porque usted es un gran poeta”. “Fíjese usted”, dijo Adán. Y se fue caminando con prosa y se despidió.

“Esto es mi prosa”, respondió.

El famoso Bar Palermo quedaba en avenida Nicolás de Piérola Nº 1183, frente a la Casona San Marcos.

Has mencionado a escritores de otras regiones, que radicaban en Lima, pero no has hablado de ningún escritor, vamos a decirlo, criollo. De un limeño.

Julio Ramón Ribeyro y Toño Cisneros. Con Toño he sido amigo, con Julio Ramón, lo entrevisté porque yo trabajé con uno de sus hermanos y gracias a él lo pude entrevistar a Julio. Y otro limeñísimo, como tú dices… muy pocos. A Lucho Loayza no lo alcancé.

Eres un aficionado de la música andina y conociste a muchos artistas ¿Podrías mencionar de repente a Flor Pucarina? ¿Qué te recuerda?

Leonor Chávez Rojas, ‘Flor Pucarina’ nació en Pucará, a 10 kilómetros de la ciudad de Huancayo. Y hay 9 Pucarás en todo el Perú. Pero el Pucará, de ‘Flor Pucarina’ de Huancayo fue cuartel general y baluarte de Andrés Avelino Cáceres en la guerra con Chile. El entierro de Flor Pucarina aquí en Lima, tuvo más de 10 cuadras de gente, y al día siguiente se preguntaron, ¿quién es este personaje, porque ni un presidente logra reunir a tanta gente?

Algo parecido al funeral de Chacalón

Claro. Ese es el otro Perú, el Perú negado, el Perú del Cholo, del indio, que es nuestra cultura verdadera. Tenemos cientos de leyendas y mitos que conforman nuestra ideología, nuestra manera de ser.

Por fortuna entrevisté al gran pintor Luis Palao y mencionó literalmente que “no había ni mierda en Lima”. Que las luminarias de arte, literatura y poesía nacieron en diferentes regiones del Perú ¿Qué opinión te merece eso?

Muy bien; la pregunta es importantísima. Hay un libro de Teófilo Altamirano, es un libro escrito hace más de 35 años, que decía, entre otras cosas, lo primero que hace un provinciano cuando llega a Lima es buscar su institución, su club, su referencia. ¿Quién es el secretario de la institución? ¿Por qué? Porque en el mundo andino hay un concepto no individual. Hay una comunidad del aire, de reciprocidad. Hoy por ti, mañana por mí. El mundo andino vive en comunidad, no vive dentro de un egoísmo. Justamente es la condición humana del mundo.

Muy diferente a la visión del capitalino

Exacto. Y ahora dicen que hay cerca de cien mil instituciones de provincianos. Yo he estado infinidad de veces, en todos los coliseos donde se hacían huaynos; en el Coliseo Nacional, en el Coliseo del Puente del Ejército, en la carretera central.

Hace muchos años coincidimos en una premiere para ver la película ‘Coliseo’, que trataba sobre el mundo del Huaylas. Y la vimos contigo y con el gran director de fotografía Jorge Vignati

Qué buena memoria la tuya. Con Jorge Vignati, con José Huamán Turpo, con la familia Rosenthal, con Christine y Kurt Rosenthal, hicimos un documental sobre el hombre que llegó de Coracora; sobre un músico charanguista coracoreño, Roberto Tevez. Después viajamos casi por todo el Perú, con Vignati, Javier Silva Meinel, y Huamán Turpo para registrar las fiestas costumbristas del Perú andino, especialmente.

Solamente pensar en la Virgen del Carmen en Paucartambo en el Cusco, es una locura. Los grupos de teatro de Lima van a aprender a estudiar allá, en la fiesta. Por ejemplo, hay unos personajes que son los diábolos que están prendidos en los techos, en los árboles, que no pueden ver a la Virgen, y están llorando por no poder verla.

Y hay un momento en el que están bailando varias danzas, casi a empujones, alrededor de un árbol tendido en el piso. Yo pregunté, y me dijeron: “vienen a robarse la Imilla” ¿Y qué cosa es la Imilla? “Es la madre de las semillas”. Tú te llevas esa Imilla a tu pueblo y producen todos los productos. Es casi mágico.

Antonio Muñoz Monge, con Jorge Vignati y el entrevistador en la premiere de la película Coliseo en setiembre de 2012.
 

El ciclo de vida es inexorable. Acaban de partir a la eternidad el Nobel Mario Vargas Llosa, el modelo artístico Rodolfo Muñoz, y el actor-mimo Jorge Acuña ¿Qué impresiones?

Mario Vargas Llosa innegablemente era un trabajador insaciable. Tiene más de veinte y tantas novelas. Era un gran escritor. Debe haber algún problema, no sé si de entendimiento; pero un problema humano con Arguedas. Él tiene un libro: ‘La Utopía Arcaica’. Es un amor-odio. Reconoce a Arguedas, aunque también le pone algunos peros. Yo creo que es uno de sus pocos defectos. Pero sí rescata la memoria nuestra en varias de sus obras. No solamente en Lima, no solamente en el Colegio Leoncio Prado. Él habla también, por ejemplo, de la selva, del norte, de Piura. Realmente es un gran escritor.

Algunos entendidos admiran sus ensayos. Sin embargo, ¿crees que su visión política fue errada?

Él perteneció al grupo Cahuide en San Marcos, que era un grupo de izquierda en la universidad, donde estaba Héctor Béjar, Félix Arias Schreiber y el padre de los Humala, Don Isaac.

Estamos hablando cuando MVLL era admirador de Fidel Castro

Y de ahí renuncia. Pero tenía ese defecto, no sé si congénito. Choleaba mucho. Yo tengo testigos presenciales, entre ellos Félix Arias Schreiber que cuenta que les decía: ¡Quédense ustedes en este país de indios, de cholos, y yo me voy a Europa! Tenía ese problema.

Antes era casi una institución cholear.

Actualmente, no se va del todo eso de cholear

Se ningunea al indio, al cholo. Eres buena gente, pero eres serrano. Eres tal cosa, pero eres serrano. Augusto Salazar Bondy escribió un libro: ‘La cultura de la dependencia’.

La gran metrópoli, en este caso Estados Unidos, antes Europa, impone en ti una conducta de ser y entonces copias hasta la manera de caminar. Me lo dijo Luis Millones Santagadea, no cambio una sola palabra: “La Plaza de Armas de Lima fue construida deliberadamente para que los que caminaran por ahí, caminaran sacando el pecho”. Y me dijo: ¿tú sabes lo que es prosa como provinciano? Sí, le respondí. En provincias prosa es sinónimo de limeño. El limeño camina sacando pecho y mirando arriba. Pero ahora ya no encuentras ni un limeño.

¿Cuál fue esa frase del polimata alemán que llegó a Perú?

Ah, Alexander von Humboldt, decía: “Londres está más cerca del Perú que Lima del Perú”. Yo tuve que leer eso cuatro veces para entender que Londres, la capital de Inglaterra, de Gran Bretaña, está más cerca del Perú que Lima del Perú, para graficar la indiferencia de Lima hacia el Perú. A Lima nunca le ha interesado el Perú; es un anexo. Está en otra parte. Lima siempre ha admirado al extranjero. Cuando José de San Martín vino aquí, el grupo de poder económico de Lima le dijo: ¿qué independencia? hay que buscar un príncipe europeo.

Y lo más sorprendente es que Lima sigue creyendo que es el Perú

En la guerra con Chile no participó un limeño ¿Por qué? Porque era una guerra de indios. Y ese prejuicio existe. Es la gran metrópoli. Nosotros imitamos todo lo que dice y lo que come Estados Unidos. Es la moda. Todo es un complejo de dependencia.

No nos olvidemos de Jorge Acuña. Acaba de fallecer y era tu amigo

Con mucha pena.Para mí era un niño grande, un genio maduro. Era un espíritu pleno. Jorge Acuña estaba permanentemente creando, pero sin olvidarse de su origen.Y todo lo hacía con metáforas, con juegos. Yo me acuerdo, por ejemplo, que viajamos a un pueblo y él nos apostó a Maynor Freyre y a mí, que íbamos a llegar a Huancayo sin gastar un medio. y le dije: ¿cómo vamos a hacer eso?Entramos al tren y comenzó a actuar. El público le daba dinero y nos sobró dinero.

A pesar que fue un actor de la calle, Jorge Acuña tenía formación académica y fue muy estudioso del arte dramático

En una oportunidad, en los ochentas yo llevé a Jorge Acuña y a Ricardo Blume, a ver la ‘Maqtada de Cáceres’ en un campo en Huachipa, que es una obra de teatro que representa un pueblo de Jauja. No eran actores profesionales. Es el pueblo que viene a Lima a representar la guerra con Chile donde estaban las Rabonas. Estábamos Jorge Acuña, Ricardo Blume y yo. Ellos apuntaron con una delicadeza todos los datos y toda la obra que estábamos viendo. Entonces, en una escena los actores iban a cruzar un río, y arrojaron un plástico para simular el río y lo cruzaron. Terminó la obra y Blume me dijo: “ni el mejor teatro griego hace esto”. Y Jorge se agarró el pantalón y dijo: “mi pantalón sigue mojado; yo también quería cruzar el río.

¿Qué más decía Ricardo Blume de Jorge Acuña?

Que era en potencia un actor inacabable. ¿te habrá contado alguna vez cómo es que descubre el arte? Y nadie cree. Y es cierto; a mí me lo juró.

Me dijo: “Yo tenía 5 o 6 años y escuché una voz como si me llamaran. Abrí la puerta de mi casa en la selva y vi un zapato puntiagudo y además grande, inmenso el zapato. Y seguí buscando el cuerpo, y era un señor que estaba apoyado en la acera de enfrente, con una bocina en la mano, apoyado en los techos; era un gigante. Y le dije, ¿quién es usted, señor? Y me dijo: -yo soy el que anuncio la llegada de los circos a tu pueblo-. Y ahí nació todo”.

El pasado 30 de abril falleció Jorge Acuña, el mimo que habló con el alma y amigo de Antonio Muñoz Monge.

¿Qué ha pasado con los gobernantes en los últimos años que han ido menoscabando el aparato público?

Yo creo que esto es una mafia. No es que creo. Existe la mafia, sinceramente. A veces tenemos miedo, vergüenza, prejuicios, y no queremos hablar las cosas con su nombre propio. Yo no sé, que me critiquen, pero tú no puedes aceptar a un japonés como Fujimori, que no solamente hizo contrabando con drogas, y ha esterilizado, no sé si la palabra es correcta, a más de 400.000 mujeres andinas para que no puedan tener hijos. Todas son andinas, de Huancavelica, Ayacucho, Huánuco, y Cerro de Pasco. Eso es un crimen. Pero lo veías cargando al Señor de los Milagros. Entonces, yo pregunté a mucha gente humilde, ¿por qué han votado por Fujimori? Es el famoso asistencialismo. Nos llevaba zapatos, nos llevaba pan, me decían.

Tu pregunta me sirve para decir que nos falta identidad. Por ejemplo, el poema de Vallejo dice: “¿Hasta cuándo estaremos esperando lo que no se nos debe?” Y nadie espera lo que no se nos debe. Hasta cuándo estaremos esperando. Lo que quería decir Vallejo, era: hasta cuándo vamos a esperar esta situación. Y en qué momento estiraremos nuestra pobre rodilla para siempre.

Tampoco hay mal que dure mil años

Ahora, hay un fenómeno importantísimo que yo lo he aprendido en los viajes y lo he aprendido de los campesinos cuando salíamos muy de niños y a cualquier edad al campo. Me parece un sueño cuando nos decían: “Niño, a este animalito no hay que matarlo”. ¿Por qué? le decíamos: “Porque se llama, zara-pojochi”. Zara es maíz y pojochi con su canto hace madurar el maíz. Por eso teníamos maíz.

¿Es todo un ecosistema?

Hay un diálogo con la naturaleza. Hay fiestas al agua, a la Luna, al Sol. Hay fiestas. En Huancayo, parte del Huaylas es la cosecha de la papa. Don Zenobio Dagha Sapaico, que ha dejado más de 500 composiciones, tiene un huayno… que mucha gente me dice: “Me encanta ese huayno que se llama Yo soy huancaíno”.

Eres barranquino de corazón. ¿Qué opinión te merece el barrio de Barranco?

Lindo. Ha sido inundado, ahora sí lastimosamente por un turismo equivocado, pero es hermoso.

En los últimos años ha tenido mala suerte con sus alcaldes

Eso parece que es un fenómeno. No se puede caminar, todas las calles han sido levantadas, cambiadas.

Se supone que se tiene que ejecutar las obras

Es para robar pues. Yo facturo el presupuesto para arreglar estas veredas, las triplico y listo.

Nuevamente te acaban de condecorar en la Asociación de Clubes Departamentales. Cuéntanos eso

La Asociación de Clubes Departamentales en Lima ha clasificado a las regiones. Cada departamento ha presentado a la persona que dignamente representa. A mí me ha presentado Huancavelica, pero además de ser representante de los escritores huancavelicanos, me acaban de dar un diploma de personaje ilustre de Huancavelica. Yo soy, como te digo, de Pampas de Tayacaja.

Tienes varias publicaciones. Has escrito prosas, narrativa, poesía, has hecho una especie de ensayo sobre el análisis de algunos exponentes andinos. Actualmente, a tus 82 años ¿hay un nuevo proyecto?

Sigo escribiendo.

Antonio Muñoz Monge leyendo uno de sus textos en borrador.

¿Qué estás escribiendo?

Justamente, estoy escribiendo una conversación de… Hay un homenaje a unas aves, donde participan los árboles, las flores, los picaflores, los ríos. Y es un homenaje en el cual están esperando la llegada de la pachamanca. Es una pachamanca viajera que está recorriendo todo el Perú para ir al homenaje. Y por los lugares que pasa, cada pueblo le entrega el plato típico.

Y es el homenaje también al maíz. Entonces, es la participación de un entendimiento de la naturaleza, del ser humano y la afirmación. Porque, en algún momento, estos árboles gigantes y abusivos quisieron abusar de los pajaritos y se convirtieron en nada, se convirtieron en musgo en el suelo. Y cuando reaccionaron luego de lo que habían cometido, ahora son ellos los que han invitado a todos a la fiesta.

¿Cuál sería el género del texto?

Una novela ficción. Pero, además estoy terminando la vida de Amanda Portales.

Mejor dicho, ya está terminado el libro. Yo le puse a ella ‘La Novia del Perú’.

Tú eres un hombre de pluma literaria y periodística ¿Qué le sugerirías a las nuevas generaciones de periodistas?

Conocer, sinceramente. Con todo respeto y cariño conocer al Perú. Amar al Perú. Profundizar, estudiar sus mitos y sus leyendas. A José María Arguedas, en una oportunidad le dieron un premio ‘Garcilaso de la Vega’, y el discurso se llamó: “Yo no soy un aculturado”. En técnica nos puede ganar Europa, o Estados Unidos. Y eso es momentáneamente, pero en cultura, decía Arguedas, tenemos para regalar. Por ejemplo, el departamento de Puno tiene más de 250 danzas. Y cada danza significa algo, representa algo, ¡dice algo!

¿Entonces que nos falta?

Estamos hablando de Perú y todo lo que es el Perú es un entendimiento. Si rescatamos eso y si tenemos, no solamente la entrega, la militancia y la responsabilidad de querer a este país, cambia todo, pero estamos ajenos. Parece que no viviéramos en el Perú.

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Literatura

Alex J. Chang: “Es una proeza hacer literatura en nuestros países latinoamericanos”

Entrevista al escritor y promotor cultural Alex J. Chang.

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En el desafío de crear literatura en tiempos de inteligencia artificial destacamos el esfuerzo de los escritores que, desde diversas plataformas digitales, difunden la literatura viva del país. Tal vez para muchos es una batalla perdida y el futuro de los escritores sea volverse lenguaje binario creado por las corporaciones capitalistas; mientras tanto, destaquemos el trabajo de los escritores peruanos. Conversamos con Alex J. Chang, un destacado escritor y promotor cultural.  

Escribes y tienes un programa cultural virtual, cuéntanos, ¿cuáles son los problemas más visibles para construir tu arte en el Perú?

Son muchos problemas que impiden construir una obra de arte; casi todo está en contra del quehacer artístico en Latinoamérica. El más obvio de todos es la cuestión económica: ¿cómo financiar la obra artística? Muchas veces toca sacar de tus ahorros, pedir prestado, endeudarse o simplemente olvidarse de crear tal obra por falta de recursos. Bueno, eso es, por un lado. Por otro, debemos tener en cuenta que después de invertir con nuestros bolsillos, muchas veces no hay retorno de lo invertido en nuestro trabajo artístico porque el mercado, este mercado toma poca importancia a los productos artísticos/culturales a menos que seas muy mediático.  En pocas palabras: es una proeza hacer arte, sobre todo arte literario, en nuestros países latinoamericanos.

Se habla mucho de la democratización de la cultura en los medios digitales, ¿qué beneficios y problemas encuentras usando estos espacios?

Tiene sus ventajas y desventajas, como todo en la vida. Por un lado, permite dar visibilidad a quienes no tengan acceso a los medios tradicionales como la televisión, radio o prensa escrita. Sin embargo, no todos llegan a tener el éxito masivo, ni mucho menos se hacen más conocidos como artistas, por la alta competencia que existe hoy en día en los medios digitales. No es tan sencillo como parece. Muchas veces estas plataformas le dan mayor cabida al contenido banal, al morbo, al relleno, que, para muchos usuarios sirven como entretenimiento efímero y vacío. El reto consiste en ser creativos e impactar a nuestra potencial audiencia sobre nuestros contenidos artísticos/culturales. Yo, por ejemplo, siempre estoy intentando renovarme en mi programa virtual Cruzada Cultural, pero a veces siento que es difícil competir con un sistema que promueve lo fútil.

Acabas de publicar la segunda edición de tu primera novela La mujer de los tacones de oro y un libro de cuentos para niños. ¿Te gustaría contarnos más sobre tus libros?

El primer libro, La mujer de los tacones rojos, se trata sobre una agente encubierta, que, gracias a la magia de sus tacones rojos, recupera su salud y se libra de sus enfermedades y de sus múltiples discapacidades, para luchar contra varias organizaciones criminales que azotan el país. Sí, como verán es la clásica novela policial con su toque mágico, surrealista, y, sobre todo, humano, 100% humanístico como César Vallejo.

El segundo libro, Las aventuras de Tobi y Pompón, es un cuento largo para niños que trata sobre un perro de raza Beagle llamado Tobi que aburrido de su hogar y de su familia escapa para vivir esos miles de aventuras en todo el país, pero termina perdiéndose y sin saber cómo regresar a casa. Están a la venta directamente conmigo y también disponibles en la tienda virtual de la editorial Ameleer.pe.

Vargas Llosa es una figura ineludible para la literatura peruana, ¿qué otros autores peruanos recomiendas leer?

Hay muchos autores peruanos dignos de ser considerados. El primero que viene a mi mente es Miguel Gutiérrez, un novelista en plenitud, innovador y apasionado por la buena literatura, siempre en busca de escribir la gran novela de su vida. Luego pienso en el maestro Cronwell Jara, un genio del cuento, la novela y la poesía, además de un profesor y tallerista sabio en el arte literario. También destaco a Edgardo Rivera Martínez, cuya monumental País de Jauja puede situarse junto a La violencia del tiempo y Conversación en La Catedral, gracias a su calidez, musicalidad y su prosa poética inconfundible. Entre los relatos que releo con frecuencia están El ángel de Occongate de Rivera Martínez, Agnus Dei de Cronwell Jara, entre otros.  

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Literatura

Euler Julca: “Hay una sensibilidad especial en la gente de mi tierra, un vínculo con la naturaleza que no se ha perdido del todo”

Una conversación con el poeta Julca.

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Por Julio Barco

La poesía peruana se renueva: una voz poética cae a la tierra fértil de la hoja y empieza la metamorfosis. En ese sentido, la poesía vive como una sabia subterránea, viajando de mente en mente; quiebra el espacio-tiempo y florece. De Chocano a Vallejo, de Vallejo a Verástegui y seguimos. Hoy vamos a conocer a Euler Julca Sánchez, joven poeta de Chachapoyas, que se inicia el mar literario con Balsamario poético (Ed. Higuerilla, 2025).

1. Al leerte, siento un trabajo de métrica, sin embargo, a nivel de fondo, ¿qué temas abordas en tu primer libro?

Como bien ha observado, maestro Barco, el tiempo está marcadamente presente: no como una línea cronológica austera o rígida, sino como un zumo emocional, una bruma que amalgama afectos, recuerdos, ausencias. Por lo que, la memoria, que fija en sus esquemas lo que se vive y lo que se sueña, se forja como materia prima del poemario. Así, en los poemas, quizás, está latente los intentos de atar lo fugaz, de salvar alguna cuestión de la corriente etérea del tiempo. Además, la naturaleza –esa gran musa sacra con la que convivo, combato, amo…– destila de su alambique el símbolo, el personaje, el espacio: árboles, pájaros, cielos chachapoyanos, lluvias, están presentes no solo como contenido, sino como la esencia viva del discurso poético.

2. Eres de Chachapoyas, una parte del Perú poco explorada a nivel literario. Me gustaría que nos des una idea de los valores que encuentras en tu comunidad y que sientes que se deben conocer a nivel internacional.  

San Juan de la Frontera de los Chachapoyas, la fidelísima ciudad, tiene una riqueza espiritual y cultural que merece mayor visibilidad. Hay una sensibilidad especial en la gente de mi tierra, un vínculo con la naturaleza que no se ha perdido del todo. Aquí, el tiempo tiene otro ritmo, y esa lentitud nos permite escuchar, observar y recordar con mayor profundidad.El valor de la palabra, por ejemplo, es algo que permanece en las familias, en los cuentos o tradiciones orales, en las conversaciones largas. Cabe mencionar, que hay un autor nacido en Levanto, pueblo aledaño a Chachapoyas, el sacerdote y cronista Blas Valera, referido en los Comentarios reales, que es muy referido en las escuelas con el fin de motivar la escritura de los jóvenes.

4. Me interesa conocer cuáles son los desafíos para desarrollarse, ¿cuáles son las ventajas y las desventajas que encuentras para desarrollarte como escritor en tu localidad?

Como he escuchado mencionar a usted en algunas ocasiones, concuerdo con que uno de los desafíos principales es la falta de oportunidades de espacios de crítica o difusión, más si se da en zonas de provincia, o la falta de circuitos literarios activos, de editoriales locales, de librerías independientes. Eso puede generar una sensación de aislamiento, como si lo que se escribe aquí no poseyera eco. No obstante, ese mismo contexto puede volverse una ventaja. Hay más libertad creativa, menos presiones del mercado o de las modas. Asimismo, escribir desde mi pueblo chachapoyano o más específicamente desde mi pueblo natal o desde las tierras donde laboro como profesor, desde estos valles o cumbres que rodean lo inasible del sentimiento que me alberga y que muchas veces no logro concebir lingüística o literariamente porque es ahí, entre otros escenarios de esta realidad, donde radica la sustancia poética, me permite tener una voz más auténtica.

5. Todo primer libro de un poeta refleja la deuda con sus lecturas. En tus lecturas intuyo que hay mucho del modernismo de Rubén Darío, de la poesía clásica de José Martí y los poetas españoles. Cuéntanos, ¿qué autores son importantes para tu primera producción’

Sí, Rubén Darío ha sido una figura fundamental: su musicalidad, su sentido del símbolo, su capacidad para renovar. De la poesía española, me conmueve la claridad de Antonio Machado, la hondura de Miguel Hernández, la complejidad barroca de Quevedo y Góngora, e incluso lo trascendente de Garcilaso de la Vega. Entre los peruanos, hay una influencia ineludible de César Vallejo, por Valdelomar y Manuel Gonzáles Prada.

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Literatura

El espía de la familia

Un relato corto de Alexander Campos Soto

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          Al final, descubrí que mi verdadera vocación no era la de actor de cine, la de ingeniero de computadoras, ni la de escritor; sino algo más fascinante: la de espía. Nunca le dije a nadie porque se habrían reído en mi cara. Pero, desde niño, soñé ser parte de la CIA o la KGB o el MI5. Será por eso que Putin es mi presidente favorito o será porque sé que tiene el poder: si aplasta un botón, desaparece a toda Europa occidental. Para mí, no es un dictador o un tirano. ¿Saben lo que es? Un verraco, como dicen los hermanos colombianos, un Benel super Saiyajin, un Zuloeta mezclado con sangre eslava. Hasta tiene la misma cara alargada, la mirada penetrante y analítica de mis tíos, los cophiscos. Y el color de sus ojos es igual al de mis tíos; o sea, de perro Siberiano con hepatitis. En mis ratos de lucidez más extrema, me ha venido una hipótesis: que puede ser descendiente de cualquiera de mis bisabuelas y tatarabuelos. Sí, se ha demostrado que, antes que lleguen los pobretones españoles en busca de oro y plata, nosotros, los incas, ya habíamos tenido contacto con Europa, con los vikingos. Las pruebas están ahí, en la cultura Chachapoyas. El año pasado, fui con mi novia magistrada y visitamos todas sus ruinas. Y terminé más que convencido. Entonces, ¿por qué Putin no puede ser un Zuloeta eslavo? Nada es imposible en este mundo, señores.

          Hasta ahora, no sé por qué mis padres no me dejan mezclarme con esa parte de la familia; si yo los veo tan próximos, tan cercanos: la nariz de mi abuela, la cara pálida de mi abuela y el olor a muerte de Putin. Son mi familia y la sangre no se niega y tampoco es motivo de vergüenza. Tal vez, piensen que debo estar alejado de ellos porque yo les puedo dar ideas más ortodoxas que Rasputín, el brujo de los Zares. Como ellos también saben que soy muy listo y, tal vez, mis tíos de escasa habilidad, a lo mejor creen que terminemos formando un grupo subversivo y lleguemos a palacio y nos adueñemos de todo el país. ¿Quién puede saber las ideas que pasan por las cabezas de mis viejos?

            No fui actor de cine porque nunca reuní las condiciones: cuerpo esmirriado, talla de hormiga y corazón de poeta. Tampoco, ingeniero de computadoras porque me di cuenta que, al final, esa tecnología terminará por cosificarnos. Solo llegué a ser escriba; ni siquiera, escritor. Tan solo porque el diablo me dicta lo que escribo y yo no soy quien escribe. Es una cosa sobrenatural que apenas entiendo. Pero, a los hermanos de mamá y a la madre de mamá les y las espié hasta con detector de mentiras. Incluso, sé lo que piensan antes que ellos. Los conozco también como el recorrido que hace todos los días mi mano derecha para limpiarme el culo.

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Teatro

Ballet Nacional presentará “Sueño de una noche de verano” en el GTN

Obra adaptada de William Shakespeare irá del 22 al 25 de mayo. Más de 100 artistas en escena.

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El Ballet Nacional del Perú, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Nacional, pone en escena “Sueño de una noche de verano”, basada en la comedia homónima de William Shakespeare con la música de Félix de Mendelssohn.

Bajo la dirección de la maestra Grace Cobián, el elenco presenta una innovadora coreografía, sobre el original de Marius Petipa, llena de misticismo, encanto y fantasía, junto a una combinación de romance y humor.

Las funciones están programadas del jueves 22 al domingo 25 de mayo donde se podrá apreciar más de 100 artistas en escena en el Gran Teatro Nacional (GTN).

La obra reconocida mundialmente transportará al público entre el palacio de Atenas y un bosque encantado, donde se entrelazan los enredos de Helena, Demetrio, Hermia y Lisandro con las aventuras de Oberón, Titania y Puck.

El diseño escénico tendrá vestuarios elaborados, iluminación estratégica y mapping digital, con el fin de realzar el misticismo y la fantasía de la obra.

Las presentaciones serán a las 8:00 p.m., excepto el domingo 25 (5:30 p.m.) y podrán ser adquiridas a través de Teleticket y la boletería del teatro.

El dato:

En marzo de 1967 se crea el elenco peruano de danza escénica en un contexto que apuesta por diversificar la oferta del espectáculo del género. Desde ese entonces, se enmarca en el propósito principal de brindar espectáculos que armonicen lo mejor de las técnicas clásicas y modernas del ballet, sin inmolar las raíces culturales del país. Actualmente, la destacada bailarina Grace Kelly Cobián es la directora artística de la compañía.

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Literatura

Alejandra Pizarnik, la poeta de la mirada melancólica

Su muerte prematura representó una dura pérdida para la literatura latinoamericana.

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Ella no escribía para agradar ni para que la recuerden como una persona confundida, triste y solitaria, sino que lo hacía para exteriorizar todo su sufrimiento; era el claro ejemplo de que la poesía era el instrumento más idóneo para mitigar de alguna manera sus pesares y tribulaciones. Flora (o Alejandra) Pizarnik nació un 29 de abril, entre dos mundos, dos realidades tan disímiles, tan contrarias como el día y la noche.

Desde que nació su vida estuvo marcada por una serie de cuestionamientos existenciales. Hija de inmigrantes ucranianos judíos, Flora desde muy niña siempre se sintió una extranjera en su propia tierra debido a las raíces que la unían con aquella parte de Europa de la post guerra.

Toda esa sensación de no pertenencia se vio severamente potenciada debido a sus problemas con el acné y el sobrepeso, lo que finalmente terminó derivando en sus trastornos de ansiedad, depresión y posterior suicidio a la edad de los 36 años, en 1972.

A lo largo de su vida pudo viajar a Paris, ciudad donde conoció al pintor Juan Batle Planas, quien llegara a convertirse más adelante como su primer maestro en la pintura, pues sí, ella también, a la par de la poesía, buscaba otras artes para plasmar su dolor, teniendo como temas recurrentes el mundo onírico, la muerte, la desesperación y el vacío existencial.

Todo ello se puede ver de manera desgarradora en sus escritos y pinturas, tan perceptibles como si se tratara de un grito de desesperación que quisiera atravesar el papel, un manuscrito de auxilio o de ruego que busca incesantemente la atención del lector. Todo ello representa un crudo testimonio de toda su angustia, tan crudo y visceral que es imposible no identificarse. Y es que en ciertas ocasiones los escritores y poetas se alimentan del dolor propio, de las experiencias vividas, para poder escribir.

Retraída de la sociedad y amante de la soledad, Pizarnik supo llamar la atención de escritores consagrados como Julio Cortázar y Octavio Paz, quien estaban pendiente de su salud mental.

En una ocasión, el autor de Rayuela, consciente de sus dos intentos de suicidio y los remolinos de su mente, le imploró que no decaiga en sus oscuros pensamientos.

Lastimosamente, el 25 de setiembre de 1972, Alejandra se quitó la vida producto de una sobredosis de barbitúricos.

“No quiero ir

 Nada más

 Que hasta el fondo”, fue el mensaje que dejó en el espejo de su habitación.

Aunque breve fue su estadía en este mundo, gran parte de sus escritos y poemas han conseguido mantenerse vigentes con el paso de los años, no solo en su natal Argentina, sino en gran parte de Latinoamérica y el mundo hispanohablante.

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Teatro

Carlos Gassols: “La vida se descubre en el teatro, no en el cine”

El nonagenario maestro del teatro Carlos Gassols nos brindó una nueva y reveladora entrevista. Y entre las anécdotas vividas, nos contó que cuando interpretó al escritor Jorge Luis Borges en ‘Cita a ciegas’ nunca vio a tanta gente llorar en la sala, entre hombres y mujeres.

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A los 96 años, Carlos Gassols Eizaguirre no interpreta ningún papel: es él mismo, sin telones ni aplausos, sin maquillaje ni focos, pero con la misma presencia escénica que ha llevado por décadas a los escenarios del país. Desde la comodidad de su casa en Miraflores, se refugia entre libros, periódicos y memorias. Viste como quien aún espera una función. Y en cierta forma, la espera: la vida, para él, sigue siendo un escenario.

En 1956, en el entonces desolado Pasaje García Calderón del centro de Lima, fundó el Grupo Histrión. El lugar, hoy perdido entre la sordidez y la amnesia de la ciudad, era entonces una trinchera para los artistas que creían en un teatro de resistencia. Gassols no solo dirigía obras: dirigía sueños. Actor, director, escritor, pintor y maestro, cuando hojea los diarios con atención y cierto desencanto rechina los dientes al ver a Dina Boluarte encaramada en Palacio de Gobierno, como si fuera un mal personaje mal interpretado. «Los políticos de hoy son más sátrapas que los de antes», murmura.

Aquí la conversa con el maestro Gassols:

Carlos quisiéramos tu testimonio sobre los gobiernos ¿qué presidentes fueron buenos o malos? nos interesaría el lado anecdótico.

Bueno, yo no lo puedo decir exactamente como tú quieres, desgraciadamente. Yo por ejemplo leí un artículo de José Luis Salinas, te digo ‘La normalización de lo inaceptable y de la capacidad de indignarnos’. Nos indignamos nosotros y por eso estamos como estamos, porque en realidad no nos hemos indignado jamás y nos han metido el ‘hombro’ hasta adentro, a todos, diciendo que somos “la gran persona” y sin embargo nos han engañado a todos.

¿Quiere decir que en todos los tiempos los presidentes les han dado la espalda a los peruanos?

Especialmente ahora. Bueno, entonces no te puedo contar más incidentes de ese tipo, porque en realidad yo siempre estaba en contra de eso perfectamente cuando yo podía hablar en el teléfono y hablaba en contra de eso. Pero en realidad yo no estaba de acuerdo cuando hablaban de la señora Boluarte, cuando decían que era la presidenta del Perú. Yo no creía que era la presidenta, en primer lugar.

No había firmado ninguna cosa para decir que era la presidenta; sin embargo, todos seguían diciendo la presidenta. Robaron todo lo que hicieron, robaron desde las cosas que tenían acá, las cosas, todo y además tenían al Congreso que era lo mismo que ellos y entonces el Congreso hacía todo lo que ella quería y se fueron a todas partes hasta el final. Y con estos miserables, incluso se han ido a lugares con altísimos precios, donde es más difícil de ir, donde va solamente la gente importantísima, de plata. Y aparece en Davos, en ese lugar en Suiza. Y se ha ido también gracias a ese Congreso desgraciado que lo había permitido. Eso es que lo que tengo que decirte.

Carlos Gassols recientemente en el calor de su casa. Foto: Luis Felipe Alpaca.

Carlos, se nota que estás indignado por la presidenta y por todo lo que sucede con los peruanos. ¿En algún momento de tu vida has sentido lo mismo con otros presidentes desde el siglo XX?

Cuando tuvimos a Velasco Alvarado, en esa época tuvimos a un hombre que en realidad mostraba lo que era el Perú, cuando metió a todo el aparato, allá por el sur del Perú, por el norte del Perú y metieron a todo el ejército y sacaron a todos los desgraciados que estaban extrayéndonos el petróleo durante 25 años y que con eso vivían ellos. Toda la vida vivían con la plata del Perú. Y Velasco Alvarado los sacó de ahí a todos.

Velasco no dejó que Rockefeller venga a Perú ¿Consideras que reivindicó al campesino?

Por supuesto. Y también puso a toda la gente que ya no tenían ni siquiera un sol.

¿Pero qué opinas de las expropiaciones?

Ellos fabricaban los soles, ellos hacían su moneda y les pagaban a los campesinos con lo que ellos hacían. Ellos mismos hacían lo que pagaban. Ellos construían y les pagaban con eso, porque manejaban todo. El Perú estaba manejado más que por ellos.

Entonces ¿Te consideras de izquierda?

De izquierda… Totalmente. Y además otra cosa quiero decir, y no me lo puedo perder. Eso lo van a tener que esperar todos. Todos los colegios desde primero, segundo y tercero, en todos esos colegios son ‘hombre y mujer’. ‘Hombre y mujer’. Pero ellos van a crecer y van a ser ‘hombre y mujer’ después. ¡Toda la vida hombre y mujer! ¡Todos los colegios tienen que ser hombre y mujer! ¡No… nada de que hay unos especiales que van a ser mujer!

Ahora le llaman género, no sexo.

¡Por acá! No. ‘Hombre y mujer’ tienen que ir a todos los colegios. Todos los colegios del Perú tienen que ser con ‘hombre y mujer’. Claro, todas las mujeres tienen que ir al mismo colegio que van los hombres. Muy bien. Y cuando quieran casarse, se casarán. Perfecto.

En el Congreso hay políticos que están impulsando el matrimonio de personas del mismo sexo ¿Qué opinas de eso?

Siempre… ‘hombre y mujer’, ‘hombre y mujer’ siempre juntos. Ahora, que entre ellos se entiendan, eso es cosa de siempre; ya. Pero ‘hombre y mujer’ siempre en el colegio.

En ese sentido ¿Consideras que la educación ha ido disminuyendo, se ha menoscabado?

Ha ido para atrás, ya. Ha ido para atrás. Además, ni siquiera saben hacer bien las cosas.

¿Qué se ha perdido?

La educación cívica, los valores, el respeto. Por eso lo han perdido todo, porque justamente, si son ‘hombre y mujer’, tienen más oportunidad de poder hacer bien esas cosas. Conocer bien cómo es el Perú, cómo ha sufrido, qué cosa es lo que tiene y que están desaprovechándolas. ¿Cómo es posible que haya, inclusive gente que se ha aprovechado de eso en la selva y aprovechárselas a las chiquitas? Ese desgraciado…

¿Te refieres al ministro de Educación Morgan Quero, que dijo que son ‘prácticas culturales’?

Por supuesto. Así es.

¿Inaceptable?

Claro que sí. Y encima son profesores universitarios con maestrías y posgrados. Y todo eso se acabaría si habríamos que solucionar todo.

Carlos Gassols en la puerta de su casa en 2019. Foto: WylOna.

Tú eres un hombre respetuoso; sin embargo, se te nota indignación.

Me indigno, pues. Me indigno realmente. ¡Hombre y mujer tienen que ser siempre! toda la vida, porque sino no se puede ser una buena persona. Y si no son ‘hombre y mujer’… Yo a veces las veo a las señoras que se quejan de lo que han hecho. ¿Cuántas personas se quejan de los hombres que hacen esto? Porque el feminicidio acabaría con eso. El feminicidio tiene que acabarse de esa manera. ¡Hombre y mujer siempre juntos!

Carlos, ya nos dijiste que la educación se ha menoscabado con las décadas ¿El teatro también ha perdido nivel en el siglo XXI?

Por supuesto, también ha perdido nivel.

¿En qué sentido? ¿Qué ha cambiado?

El teatro ha cambiado porque la gente es perezosa. Es muy incómodo para ellos no dejar una cerveza. ¿Cuánto cuesta el teatro? ¡No… qué voy a gastar yo en eso, para ir a ver teatro! Y hay gente que ni sabe qué es teatro.

Antes se llenaban las cazuelas

Antes, la gente mayor iba al teatro y veía una serie de actores. Porque en el teatro se ve la vida. Tú en el teatro descubres cosas. En el teatro puedes descubrir que tú eres una persona buena, mala, o perversa. O que tienes algunas cosas que podrías arreglar. O no te convendría, porque quedarías mal con tu familia o con las personas. Descubres la vida. La vida se descubre en el teatro, no en el cine.

Pero actualmente hay bastantes compañías que están haciendo teatro

 Sí, gracias a Dios. Algunas sí hay, pero no en la medida en que hay, por ejemplo, en la Argentina. Mira, cuando yo iba al teatro en Argentina, me preguntaban. Iba yo con mi señora que ya falleció también hace tiempo. Nos preguntaban, ¿y cómo es el teatro en el Perú? Bueno, les decía lo que teníamos, pero también que nos faltaban todavía muchas cosas. 

Generalmente, como no tenemos costumbre, no tenemos cómo poner tanta plata, porque hay que poner dinero para poner el decorado, para poner lo que se necesita, para dar al público la sensación de lo que se está haciendo. Y entonces, bueno, es difícil por eso. Y yo les decía a los argentinos, ¿y ustedes cómo hacen? Nosotros, en cada casa siempre acostumbramos a ir tres veces al teatro. Y podemos ir al cine, si queremos una vez nada más, me respondían.

¿Es más importante el teatro que el cine?

Mucho más el teatro.

Carlos Gassols en la película «Caídos del cielo» de Francisco Lombardi.

Nunca te gustó mucho participar en la televisión, a pesar de que estuviste en una serie.

No, estaba todavía muy… Recién estaba puesta. Muy poca televisión había. En ese momento había muy poca.

Pero pagan bien en la televisión.

Sí, claro. La televisión iba a quedar como el cine. Más o menos así.

Eres un actor que has tenido una formación rigurosa. ¿Ahora la formación del actor es la misma que antes?

Bueno, sí. Más o menos. La misma.

¿Cuál fue la última aparición que tuviste en teatro?

Mira, la última obra que yo he hecho, la hice con Osvaldo Cattone. Él hacía un personaje de un hombre sinvergüenza, mentiroso, que engañaba a todos y vivía feliz engañando.

Yo era un hombre que lo esperaba, sabía cómo era y lo aceptaba porque me convenía estar con él, porque cuando nos juntábamos en la banca, siempre había algo que comer. Yo no tenía plata y él sí. Ese era el personaje. La obra fue tan buena, que comenzamos a partir de abril, cuando nadie iba al teatro tanto, y con ese elenco de «Vivir es formidable”, estuvimos trabajando, hasta el último día de diciembre con lleno total.

¿Qué opinas del método de ‘memoria emotiva’ del maestro ruso Stanislavski?

Mira, con el teatro se hace mucho también. ¿Cómo te puedo decir?

Se hace mucha ‘exaltación’. Se hacen muchas cosas extrañas para llamar la atención.

Para hacerse ver como personas que han entrado mucho en esto. Y se le dan estos nombres de la memoria emotiva.

¿La memoria emotiva qué cosa es? Simplemente, tú te metes en un asunto que vas a hacer. Y en ese momento piensas demasiado en eso y te involucras mucho a pensar hasta qué punto debes hacer lo que estás trabajando, o estás exagerando. Hay interpretes que llegan a meterse en estas cosas extrañas que les dicen ‘memoria emotiva’ y terminan por hacerse daño. Yo he conocido gente que no les resultaba bueno y que se morían. Y también he visto muchachos que se han matado en el teatro. Porque se han metido tan adentro… y se han asesinado. Se han tirado por encima del puente.

¿El actor está dispuesto a todo para satisfacer al personaje?

Así es.

En tu caso ¿Te metías al personaje al punto de llegar a la obsesión?

No, yo no… yo no.

¿En todo caso prefieres la ‘memoria física’ en tu interpretación?

Sí, claro.

¿Por qué razón?

Por una sencilla razón, Comodidad. Quiero decir, comodidad, pero dentro de lo que estoy buscando, nada más. Y entonces metíamos lo que dicen morcillas. Las morcillas en el teatro son las bromas e improvisaciones que se hacen. Que no está en el texto, que se están mintiendo.

Carlos Gassols y su esposa Herta Cárdenas.

Carlos, se dice que en los ensayos del teatro no te gustaba hacer bromas porque te concentrabas demasiado.

Ah, por supuesto. Sobre todo, cuando yo dirijo ¿no? Por ejemplo, cuando dirigí ‘Los inquilinos del Buque’,

¿Recuerdas algún momento de una baja afluencia en el teatro en Lima?

En los ochentas la gente no salía. Nadie iba al teatro en esa época por culpa de ‘Sendero Luminoso’. Nadie, el público no iba al teatro, no salía. No salía a ninguna parte en esa época. Solamente iban a Miraflores y un poquitito corrían hasta la avenida Arequipa, hasta ahí nomás. No subían al teatro y nosotros sin público hicimos esa cantidad de gente y fue un éxito ‘Los inquilinos del Buque’. Esto lo logramos porque tuvimos suerte. En realidad, yo era muy amigo de Alfonso Barrantes Lingán. El mejor alcalde que había en Lima, siendo él quien creó el Vaso de Leche.

¿Qué recuerdos tienes de tu compañera de vida, Herta Cárdenas?

Bueno, trabajamos nosotros y nos fuimos a Arequipa y estuvimos en Argentina, Colombia y en Montevideo junto a Pepe Vilar. Y trabajamos juntos siempre. Íbamos a todas partes siempre, pero ella después prefirió más la televisión y yo el teatro. Anduvimos casi 50 años juntos.

¿Sigues escribiendo prosas y guiones?

Por favor, yo sigo escribiendo. ¿Cómo que no escribo? mira esto, es una obra completa, ‘Más allá de la vida’ escrita por mí y la tengo bastante tiempo. No sé quién la va a hacer. Hay dos personas que han querido hacerla, pero hasta ahora nadie la hace.  

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Arte

Falleció el legendario modelo artístico de ‘Bellas Artes’ Rodolfo Muñoz

El Hércules moderno del siglo XX era un tipo sumamente educado, y cuando estaba con ropa solo usaba traje y zapatos elegantes. El gran Rodolfo partió a los 93 años y fue retratado por los grandes del arte, entre ellos, Humareda, Szyszlo, Tilsa, Tola, Ángel y Gerardo Chávez, entre una centena de artistas conocidos.

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La Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú comunica el sensible fallecimiento del que fuera modelo de pose artística de su institución pedagógica, Rodolfo Muñoz del Río.

Rodolfo nació en 1932, y partió a los 93 años y ha pasado gran parte de su vida trabajando de modelo desnudo en la escuela de Bellas Artes. Su rutina era única y cuando llegaba a Bellas Artes por las mañanas, tres veces por semana, marcaba su tarjeta para asegurar su asistencia y se ponía a merced de los alumnos que “cocinaban” los colores al frente de él que se despojaba de su ropa y se quedaba desnudo cual estatua humana.

El gran Rodolfo, fue retratado por los grandes del arte en el Perú, entre ellos, Humareda, Szyszlo, Tilsa, Tola, Ángel y Gerardo Chávez, entre una centena de artistas conocidos que se formaron en las escuelas de arte durante más de medio siglo.

Foto: Hugo Alejos.

Este Hércules moderno del siglo XX, era un tipo sumamente educado, y cuando estaba con ropa, solo usaba traje y zapatos elegantes. Mientras te contaba las innumerables anécdotas que vivió junto a los artistas más contemporáneos, también se daba tiempo para mostrar su gran colección de pinturas que albergaba en un rincón de la Quinta Herén.  

Lima Gris, en 2014 le brindó en la portada número 03 de su revista, una imagen imperdible, con una entrevista entrañable titulada “Rodolfo Muñoz, Una Vida al desnudo”.

Aquí un extracto de la entrevista realizada por el director Edwin Cavello:

¿Qué es Bellas Artes para ti?

Bellas Artes es mi segunda casa, y no soy ingrato con ella porque siempre prefiero trabajar con ella, así me paguen menos, porque en otro lugar me pagan más, pero yo prefiero trabajar acá, me acogen, acá tengo más calor más cariño.

Rodolfo Muñoz en la portada de la revista impresa Lima Gris 03

¿Qué recuerdas de Humareda?

Lo que recuerdo de Humareda  es cuando ha sido bien pobre y se le había podido ayudar, él se quedaba a dormir en la escuela,  después cuando ya estuvo en segundo o tercer año ya comenzó a trabajar, y tenía obligaciones personales por el cual agarró y se tuvo que ir a vivir a un hotel, y su trabajo no solo era las pinturas o dibujos que podía vender o pasarlas por monedas, sino que él hasta vendía sándwiches a los alumnos con la finalidad de tener dinero para poder comprar sus colores, también vendía golosina como caramelos y así hacía su vida.

¿Qué le dirías a todos los que te pintaron, a todos los alumnos y ex alumnos?

Que ellos serán mis hijos, y sus hijos mis nietos, yo les agradezco a los ex alumnos, de haberme hecho un estímulo hermoso, de haberme dado un homenaje en vida cuando realmente lo necesitaba, porque ya me sentía demasiado abandonado, y ahorita me siento así un poquitín por eso me verán con estos ojos (tristes) aunque me han dicho que voy a tener muchas sorpresas qué será, con tal que sean buenas y sanas.

Lima Gris envía sus sentidas condolencias a sus parientes y amigos. Descansa en paz querido y entrañable amigo Rodolfo Muñoz.

El dato:

Sus restos serán cremados hoy en el crematorio del hospital Edgardo Rebagliati a partir de las 12:30 p.m.

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