Lillian Siles acaba de publicar su primer libro de poesía titulado En estado de agradecimiento, un poemario donde destaca su prosa y la versatilidad del lenguaje.
En esta entrevista nos cuenta cómo se inicia en la escritura, su forma de ver la vida, y lo importante que para ella es escucharse a uno mismo.
También comenta sobre las oportunidades y el tema de género y además, nos habla de sus poemas dedicados a los hijos. Aquí la entrevista para Lima Gris.
¿Cómo te inicias en la poesía?
Fue cuando tenía quince años, porque me gustó mucho mi fiesta de quince años, y no quería olvidar nada de lo que sentí, entonces, escribí mis sensaciones y describí mi día. Eso lo tengo guardado en una caja muy especial, y algún día lo pasaré en limpio para poder incluirlo en una segunda oportunidad que seguramente voy a tener.
Tú eres una lectora de novelas, ¿qué fue lo que te convenció para publicar poesía?
En un momento decidí compartir algunos escritos que yo tenía y las personas se sintieron identificadas por diferentes situaciones, creo que muchas personas compartimos las vivencias y no todos nos atrevemos a decir lo que nos ha pasado, o en determinado momento podemos sentir. Una forma de decirles a las demás personas “oye a todos nos pasa”. En el libro hay un poema que se titula hoy lloré, y lo escribí en un día que lo pasé mal, y que no me gustó y no lo quiero repetir. O también, esperar encontrar el amor, o querer que el mundo sea mejor. Son sentimientos que todos hemos tenido en algún momento. Yo tengo la suerte de haberlo podido plasmar con palabras.
El título de tu libro es En estado de agradecimiento, ¿Hay alguna persona en especial a la que va dedicado?
Es a mí. Con esto no quiero dejar de lado a las personas que están alrededor mío, menos mi marido. Pero creo que el estado de agradecimiento es un estado que yo tengo por las cosas que he conseguido en mi vida, y eso me ha permitido tener una mejor actitud para vivir y compartir con las demás personas.
Foto: Guillermo Ferrari, Lillian Siles y Eduardo Siles.
Muchos escritores eligen la poesía porque se puede dar un mensaje contundente con pocas palabras, pero hay que saber elegir las palabras y ordenarlas.
Sí, hay que pensar mucho en las palabras. A veces, una coma o una palabra pueden interferir en lo que yo quiero expresar como sentimiento. Así como dicen que eres dueño de lo que callas y esclavo de lo que dices, pues aquí está en un libro y acá estoy yo. Para mí escribir poesía es mucho más interno, porque me sale del alma.
¿Crees que es una ventaja escribir poesía con la madurez necesaria?
Mira hay poemas que he escrito hace bastante tiempo y otros que permanentemente voy escribiendo. Creo que al joven no hay que quitarle el ímpetu, porque su poesía es su profundidad, que seas joven o más viejo no quiere decir que lo que escribas tenga tu propia profundidad, o tenga tu propio sentir. No descalifico para nada, ni creo que es necesario tener más edad para escribir poesía. Cuando eres joven eres el dueño del mundo y tienes todo el tiempo del mundo, cuando eres mayor ya piensas en las cosas que has vivido y vas sacando la cuenta. Por eso que cuando cumplí cincuenta años era mi tanto por ciento, donde digo qué tanto por ciento me queda por vivir, qué tanto por ciento de cosas voy a poder comprar, qué tanto por ciento de viajes tengo pendientes, qué tanto por ciento de vida me queda; el joven lo tiene todo por delante. Yo ya sé positivamente que he vivido más del 50 % de mi vida. La poesía de los jóvenes es refrescante.
En estos tiempos se habla mucho del patriarcado y del empoderamiento de la mujer, ahora hay muchas mujeres ocupando puestos claves en el Gobierno y también se ve más libros publicados de literatura hecha por mujeres.
Es cuestión de oportunidad creo, la cuestión de género la manejo con mucho cuidado. Creo que las mujeres podemos alcanzar todo lo que queramos igual que los hombres, todos tenemos oportunidades y hay que saber aprovecharlas. Creo que tienes que ser un poquito valiente para publicar poesía, porque como te decía al principio, quedas bastante expuesto, ya que permites ver lo que sientes y lo que hay dentro de ti; no es que sea una confesión pero te expones.
En la presentación del libro en el MAC. Foto: : Mónica Leveroni, Cecilia Hidalgo, Dora Mori, Verónica Barclay, Carmen Siles, Bruno Ferrari.
¿Tomas la crítica de forma natural?
Tiene que ser así, no puedo pretender que a todo el mundo le guste mi libro, jamás me imaginé que un libro mío iba ser de este color, finalmente me ha quedado bonito y estoy satisfecha del color, a alguien no le va a gustar, o a alguien no le va a gustar el formato, pero solo es cuestión de elegir.
Dentro de tu libro está siempre latente la presencia de los hijos, mencionas a los hijos en tres poemas…
Mis hijos son todos los hijos, mis hijos son todos los que no son. En algún momento yo quise tener cuatro hijos y yo no tengo hijos. No me siento para nada menos mujer, soy una mujer totalmente completa, satisfecha con mi vida, no se dio la oportunidad. Tengo un marido con dos hijos y ellos son mis hijos, además, tengo dos nietas preciosas con las que pasé de no tener hijos a abuela, yo feliz de la vida. Y hay otro poema que escribí lo que debe ser estar embarazada, ese me gusta mucho también porque sí puedo internalizarme y presentir lo que hubiera vivido si hubiera estado embarazada en algún momento. No se dio, me hubiera gustado, pero creo que ninguna mujer debe sentirse incompleta por no tener hijos, porque no es mandatorio tener hijos, pero si lo he pensado y un día decidí escribirlos.
Ese poema está muy bien trabajado, creo que es importante que la literatura al lector lo sacuda por dentro, eso fue lo que sentí al leer tu poema.
En algún momento me preguntaron por qué quería publicar, y como digo en la presentación que hago del libro, si logro que alguien pueda detenerse un minuto, dejar el celular, dejar la computadora y ponerse a leer un ratito esto y que le haga pensar en algo, es decir, si logro alejarte de la cotidianidad me hará sentir súper satisfecha. Eso es lo que trato de decirles a las personas: paremos un ratito, escuchemos nuestras voces interiores. La gente anda con los audífonos puestos permanentemente, escuchando música o esperando que suene el celular, pero a qué hora nos escuchamos.
Tu comentario es bastante filosófico, ya que no tenemos tiempo para conversar con uno mismo.
Cosa que me encanta, y algunas personas no entienden porque me gusta salir a almorzar sola. Pero yo siempre digo que no estoy sola, estoy conmigo. Hasta el momento soy bastante entretenida, o sea, tengo cosas que pensar. Siempre me ha gustado salir almorzar, cenar o pasear yo sola, porque creo que uno mismo debe ser una buena compañía, sino eres una buena compañía intenta en recapacitar y trata de hacerlo más frecuente para que te conviertas, porque eres tu mejor consejero, eres tu mejor amigo, eres con quien apagas la luz.
¿Luego de esta publicación ya estás pensando en un nuevo libro?
Me encantaría, me siento bien por los comentarios que voy recibiendo, mi marido es mi fan número uno. Después de que salió el libro hay gente que me pide más libros, me dicen que quieren hacer regalos de navidad, y también he recibido buenos comentarios de gente que es muy lectora de poesía y han destacado mi forma de escribir, y eso me hace sentir más segura, yo sería muy feliz en tener otro libro.
¿Qué lee Lillian Siles? Recomiéndanos dos libros.
De los clásicos Narciso y Goldmundo de Hermann Hesse, para mí fue un libro que me enseñó muchísimo, siempre lo he recomendado a gente joven. También La historia del loco, de John Katzenbach y Nieve de Orhan Pamuk.
Lillian, para la gente que quiera adquirir tu libro, ¿dónde lo podemos conseguir?
A través de mi Facebook me pueden contactar Lillian Siles, y por correo electrónico Lillian.siles@gmail.com