Connect with us

Actualidad

LA SOSPECHA

Published

on

                                                                  1

Seis años antes Jerónimo llegó a la casa que se convertiría en su peor pesadilla. La gestoría había abierto una sucursal en el pueblo y le trasladaron allí como brazo derecho del gerente. El primer mes vivió en un hotel. El encargado de la recepción le habló de la posibilidad de alquilar un apartamento en buen estado y amueblado. La intención de los dueños era conseguir un inquilino discreto y él era un candidato perfecto. El precio no era desorbitado, asequible para su sueldo, y no lo dudó. Se instaló en febrero, lo recordaba muy bien porque hacía mucho frío.

 

Tenía calefacción central: una caldera gigantesca alimentada con gasoil. La gasolinera estaba al lado del edificio y conseguir el combustible era fácil, aunque subir las garrafas de 20 litros los tres pisos sin ascensor era totalmente imposible para él. Así conoció a Germán, dos metros de chico del norte, acostumbrado a esas maniobras. Haciendo bailar la garrafa sobre su hombro derecho atacaba los escalones como una cabra montesa escalando un risco, a saltos. No aceptaba propinas pero agradecía la conversación y fue una fuente de información muy útil sobre su nueva vivienda.

 

El inmueble pertenecía a tres hermanas. El padre era todo un visionario y llamó a sus hijas Caridad, Piedad y Esperanza. El tercer piso, el suyo, era de Doña Esperanza, la hermana pequeña, por suerte no vivía en el país y su contacto con ella sería a través de un abogado. Doña Caridad, la mayor, la dueña del primero, era viuda y vivía allí sola. Era la propietaria del local que estaba en los bajos del edificio, un antiguo concesionario de coches reconvertido en tienda de electrodomésticos. -Una mala pécora-decía Germán, aún resentido con ella. Por lo visto, tras la muerte de su marido, utilizó una serie de artimañas legales  para declarar la empresa en quiebra y no dar un céntimo de indemnización a sus empleados.

 

El padre de Germán era uno de esos infelices, -20 años de trabajo y mira como le pagaron-repetía el hijo. Desde entonces el local se había alquilado varias veces, aunque el carácter de la casera no permitía que los contratos se prolongaran. Los últimos inquilinos, más prácticos que los anteriores, utilizaban a un abogado de intermediario y ya llevaban allí más de un año. Aquella Rebeca disfrazada de Doris Day no saludaba jamás, sólo le miraba con displicencia. El segundo era de Doña Piedad, la mediana de las hermanas, una mujer torturada por una hernia de disco, encorvada tras una operación digna de un carnicero. Aún sin cumplir los cincuenta tenía la apariencia de una anciana indigente, desgreñada y andrajosa, y el carisma de una mujer siniestra y avariciosa. Jerónimo supo desde el primer momento que estaba ante una verdadera víbora.

 

Era la dueña del hotel que había al otro lado de la gasolinera y de una finca a las afueras. Ese apartamento del segundo piso tuvo muchas utilidades para ella antes de que llegaran  los primeros inquilinos estables que permanecían allí meses. El lugar ejercía de extensión del hotel cuando este se llenaba, de residencia de empleados de la finca o de dormitorio provisional para trabajadoras que realizaban tareas extra.  Sobre la famosa finca de Doña Piedad supo por Germán que al principio plantaron nogales, porque a Don Silvestre, su marido, le parecía una idea magnífica, pero se le secaron. Entonces decidieron dedicarse al ganado porcino. Los mandaban a Melilla y se vendían muy bien al parecer. Inquietante comercio con una ciudad llena de comunidades que consideraban prohibido a ese animal. La conclusión obvia de Germán: se trataba de una burda tapadera para el tráfico de ilegales. La presencia del yerno guardia civil de Doña Piedad en la ciudad acrecentaba aún más el rumor. Aunque esa actividad pasó a manos de su hijo, Clemente, porque los padres descubrieron un filón en la cría de ganado vacuno a base de hormonas.

 

Clemente también era el encargado de gestionar todo lo relativo al apartamento del segundo desde hacía dos años. Era la viva imagen de su padre, alto y desgarbado con mas cuerpo que piernas, un cuello poco definido y una bola de bolos por cabeza con ojillos azules en vez de agujeros, igual de simétricos y hundidos. El don de gentes lo había heredado de su madre y  la pericia, de su padre.

 

2

El fatídico día que dio comienzo la pesadilla Jerónimo se quedó perplejo al entrar al cuarto de baño. Del sumidero de la bañera salían en masa gusanos blancos del tamaño de los dedos de un niño obeso. Los veía marchar en fila de a uno, trepando por las paredes, estableciéndose en los bordes anchos. Permaneció petrificado, observándolos. Eran gusanos de muerto. Se alimentaban de la carne tumefacta. Eso había aprendido en las series de televisión que devoraba noche tras noche. Cogió la manguera de la ducha y abrió el grifo al máximo. Durante veinte minutos les vio ir desapareciendo, casi por parejas, y cuando ya no quedaba ninguno restregó y restregó la zona comprometida utilizando un potente desinfectante. Incluso olisqueó el sumidero, si había un cadáver en alguna parte el hedor debía ser insoportable, sin embargo allí solo olía a agua y a tubería. Bajó la escalera pensando en el vecino de abajo, llevaba meses sin verle, era un buen candidato a finado. Al pasar por la puerta la olfateó, un aroma a madera vieja fue lo único a destacar, acercó la oreja y no se oía nada en el interior.

 

A media tarde volvió de la oficina y la puerta estaba abierta, se asomó. Nadie a la vista. Avanzó unos pasos. El apartamento era idéntico al suyo, a la izquierda se abría el pasillo que conducía a la cocina y un poco más allá, el cuarto de baño. Le salió al paso un gigante con el pecho descubierto, pantalones de tirantes y brazos de hormigón armado. Él titubeó, se echó hacia atrás, impresionado por semejante mole.

-¿Esta buscando al patrón? Hoy no creo que venga-

-Entonces me voy- dijo rápidamente, con voz temblorosa e intentando fisgar a través del hueco entre el cuerpo del obrero y su brazo izquierdo. Fue inútil, el otro le impidió saciar su curiosidad.

 

El armario le acompañó hasta la puerta, asegurándose de que se largaba y él, sonriendo como un idiota, subió las escaleras sin apartar la vista de aquel individuo tan hosco. Siguió  observándole hasta el recodo de la escalera, temiendo que se le echara encima al primer descuido. Ya en su territorio concluyó que el patrón sólo podía ser Clemente y un escalofrío le recorrió la espalda.

 

3

La incertidumbre le impidió conciliar el sueño esa noche y a la mañana siguiente una nueva invasión azotó su casa. Él estaba en la cocina cuando oyó un ruido extraño en la terraza. Espantado y asqueado reparó en una marea de cucarachas de tamaño imposible saliendo del sumidero de la pileta, negras, gordas, enormes. Se movían con rapidez hacia el interior, pasando entre sus piernas, rodeándole, ignorándole. Debía haber más de cien. Y por si fuera poco oía un quejido metálico procedente de la pared.

 

Olvidándose del pánico que le daban los insectos de gran tamaño empezó a saltar sobre ellas, aplastándolas. Dejó un reguero de cadáveres en su recorrido hasta la puerta. La cerró de golpe para contener su avance y sacó de debajo del fregadero el spray matacucarachas. Rezando para que no estuviera caducado o vacío, lo agitó. Dejando el dedo presionado roció a diestro y siniestro, intentando gasear al mayor número posible de individuos, sintiéndose un verdadero genocida. Las supervivientes huyeron hacia la terraza y se lanzaron al vacío. Fueron diez minutos de batalla cruenta y al terminar se deshizo de los cuerpos. Una hora tardó en considerar que aquello ya estaba controlado y la cocina esterilizada. Entonces decidió darse un baño de espuma con sales incluidas, de los que sólo se daba algún domingo alterno. Se metió en el agua, cerró los ojos y se relajó.

 

Cinco minutos después un fuerte ruido le sobresaltó, las paredes temblaban, la bañera se movía, todo el cuarto vibraba y escuchaba un golpe seco tras otro. Aterrorizado se puso en pie. Por un momento llegó a creer que se abriría el suelo, que acabaría, con bañera y todo, desnudo, tiritando de miedo y de frío, cara a cara con el gigante. Salió como pudo, resbaló al apoyar el pie en la alfombrilla y acabó de bruces en el suelo, con un fuerte dolor en las rodillas se arrastró hasta la puerta, se incorporó y estiró el brazo para coger la toalla.

 

El aterrador estruendo parecía no terminar nunca. Se sintió un poco más seguro en el pasillo pero hasta que no llegó al dormitorio no recuperó el aliento. Media hora después todo quedó en silencio, él seguía temblando. Le costó recomponerse y cuando lo consiguió se vistió con prisa. Tenía que averiguar qué demonios pasaba. Sin embargo, cuando bajaba las escaleras, descubrió a Clemente cerrando la puerta a cal y canto. Frenó en seco, intentando ser invisible, paralizado, sin respirar apenas. Cada vez más convencido de que allí ocurría algo que madre e hijo intentaban ocultar. Esperó a ver desaparecer a Clemente y se acercó a la puerta otra vez. No se oía nada.

 

En la pared de la bañera del piso de abajo debía haber un fiambre escondido y ahora intentaban sacar los restos sin que nadie se diera cuenta. Decidió preguntar a Clemente por el anterior inquilino. Siguió bajando la escalera algo temeroso, intentando mantener el temple. Estaría perdido si hacía patente su sospecha y podría acabar siendo otro cadáver en la pared del salón.

 

Encontró a Clemente en la cafetería del hotel. Se acercó a pedir un café y le saludó. Se quedó a su lado, buscando la forma de hacerle una pregunta tan complicada. Clemente estaba a punto de terminarse su café y él le miraba de reojo, de repente se envalentonó y bruscamente se dirigió a él.

 

-¿Hay vecinos nuevos?-

Clemente se mostró confuso y molesto ante el repentino interés de aquel tipejo por entablar conversación con él.

-No- contestó secamente.

-¿Entonces sigue viviendo allí el mismo inquilino?-

-Se fue hace meses. Su contrato era muy corto, sólo estaban haciendo unas obras por la zona –

-Ya me extrañaba a mí no haberle vuelto a ver- nada más decir eso observó detenidamente la expresión de Clemente. Este ni se inmutó.

La conversación no daba más de sí. Sus pesquisas como detective le llevaron a la certeza de que ese hombre tenía nervios de acero. Decidió no retenerle más, era una misión inútil.

Casi se desmaya cuando apareció Doña Piedad y agarró con fuerza a su hijo por el brazo, mirándole a él fijamente, con esos ojos aterradores. Ella arrastraba a Clemente hasta la puerta que conducía al hotel y él se dejaba vapulear como si hubiera cometido alguna falta.

 

4

Gervasio, que lucía como una bola de demolición anclada al suelo por débiles vigas, era el guardia de seguridad de la oficina de la SS. Era curioso por naturaleza y el primer saludo que Jerónimo le contestó se transformó en una amena charla sobre aficiones y fracasos que se repetía a diario, al pasar por la puerta camino de la oficina.

Gervasio le vio llegar angustiado, inquieto, con los ojos muy abiertos, la ansiedad estampada en la cara.

-¿Que pasa Jerónimo?-

-Tengo un problema muy gordo-

-¿En el trabajo?-

-No, en el piso ¿Tú sabes algo sobre los gusanos de muerto?-

-¡Qué cosas preguntas! Lo mismo que tú. Lo que hemos aprendido en CSI-

-Entonces ¿Nunca has visto un cadáver? Como eres guardia de seguridad, pensé que a lo mejor..-

-¿Por qué  iba a yo a ver uno? Un ladrón es otra cosa, pero un cadáver..

-¿No eres lo mas parecido a un policía? Si tienes hasta un arma-

-Es para asustar. Si la uso acabo en la cárcel-

-¿Y si pillas a un ladrón in fraganti?-

-Rezo para que sea listo y no le coja-

Profundamente decepcionado Jerónimo cambió de tema rápidamente

-¿Qué sabes de las hermanas?-

-¿De cuales?

-De las dueñas de mi edificio

-¿Las virtudes?-

-Esas mismas-

-No mucho, lo que todo el mundo. Que su padre era un capo por aquí. Debía ser fino, para mí que él fue el que enseñó a las hijas a ser como son. Ese edificio lo hizo para que vivieran las tres juntas pero no se soportaban.

 

La pequeña se largó a Sudamérica con un novio gallego que se consiguió; la segunda se casó con un perito industrial que nunca ejerció, Silvestre, afiliado a Fuerza Nueva; y la mayor con Braulio, un fiscal suplente que siguió siéndolo hasta que se murió. Lo mejor del viejo era la confianza que tenía en las hijas y ya en los maridos no digamos. Por eso repartió su herencia en vida, para que esas tres no se sacaran los ojos y para que pudieran vivir de algo. El tío tenía de todo pisos, tierras, era dueño del concesionario, la gasolinera y el hotel. A la pequeña le tocaron los apartamentos y los tenía alquilados, no vendió ninguno, al principio, luego sí. A la segunda le dio el hotel y a la mayor el concesionario. La gasolinera la vendió y repartió el dinero entre todas y las tierras se las quedaron las dos mayores. Doña Caridad malvendió las suyas cuando empezó a tener problemas. Sin embargo, Doña Piedad se hizo una casona en la finca y montó una explotación agrícola, un tinglado confuso en el que hacen de todo. Se dice que usan ilegales para trabajar allí y los reemplazan cada poco tiempo para que no les pillen, aunque no he oído que les hicieran ninguna inspección. Su padre era muy amigo del Panzer. Hacían negocios juntos. Todavía hoy en memoria del padre los sigue haciendo con la hija, con Doña Piedad y supongo que le echa una mano con algunos asuntos sensibles. Doña Caridad ni le trata, se considera de otra clase.

-¿Y quién es el Panzer?-

-¿De verdad no lo conoces?-

-No-

-El Panzer es el chatarrero del pueblo y de la región-.

Entonces recordó, le vio una vez, en el banco, y el director de la sucursal le habló de él. Hacía honor a su nombre, más de 100 kilos de carne rebosante e intimidante, de andares pesados y renqueantes pero con la agilidad de un felino. Amante de las discusiones que acababan a golpes, quebrantahuesos involuntario, aún en esas melées inesperadas y anheladas, fruto del alcohol y la buena mesa, en reuniones de amigos y conocidos, o tras un partido de fútbol entre veteranos y novatos de la misma cofradía.

-¿Te acuerdas de que yo trabajé muchos años en una cantera, como vigilante nocturno?-

-Claro, de la que te echaron por lo de la narcolepsia-

-En realidad no me echaron, lo iban a hacer pero la acabaron cerrando y me fui a la calle igual-

-Todavía no entiendo como se te ocurrió trabajar de vigilante nocturno con tu enfermedad-

-Se me daba bien y como iba y venía no se daban cuenta, hasta que una noche hubo un corrimiento de tierras y se enteraron por la guardia civil. Vinieron los jefes en persona y me pillaron roncando en la cabina de uno de los camiones. Todo anegado, media pared derruida y yo allí. Que gritos. El desastre fue tan gordo que se olvidaron de mi descuido cuando les cayeron encima los acreedores y acabaron cerrando. Suspensión de pagos. Formé parte del comité que les demandó para conseguir las indemnizaciones-

-Me acuerdo, os timaron-.

-Entre el abogado y la dichosa empresa nos dieron dos perras y a correr y encima callados o nos quedábamos sin nada. Habían comprado al juez-

-¿Y todo eso qué tiene que ver con el panzer?-

-Nada. Lo que te iba contando es que el panzer tenía en nómina al jefe de mecánicos y al encargado del almacén. Ellos fueron los primeros en darse cuenta de mi problemilla y se aprovecharon. Aunque no sabían que a veces me despertaba así que les vi hacer sus tejemanejes, calladito, yo sólo trabajaba allí, tampoco me iba a llevar un navajazo por los cabrones de mis jefes. Pagaban fatal. El caso es que el día que llegaban los repuestos para las máquinas, siempre de noche -mira por donde-, pagaban al camionero que hacía la entrega y luego el encargado del almacén reclamaba el pedido. Se lo volvían a mandar y nadie se enteraba de nada. Una hora después sacaban de la cantera los repuestos. Iban a parar a manos del panzer y él los vendía a canteras más pequeñas a buen precio-.

-¿Y ese hombre es peligroso?-

-Depende. Algunos dicen que tiene muy mal perder, que no soporta que le salgan vagos los trabajadores, que le partió el cráneo a un imbécil por llevarle la contraria ¡De una bofetada! ¿Te imaginas? A mí me parece muy exagerado. Si se de muy buena fuente que lava dinero comprando billetes de lotería premiados, paga un 20% más del valor del premio y ya está. Esa es  la práctica habitual en esta zona-.

-Eso lo sabía, me lo contó el del banco. A veces iba a verle, le pedía que le llamara si le tocaba a alguien la lotería y el del banco lo hacía-

-El panzer tiene muy buenos contactos y le avisan cuando tiene que mantener el perfil bajo, tiene untado a todo el mundo-

-¿Pero es peligroso o no?

-Nunca se sabe, con tíos como ese mejor no meterse-

-Pues me dejas más tranquilo. ¿Y dices que tiene tratos con Doña Piedad?-

-Si. Eso lo sabe todo el mundo-

-Estoy muerto-

-¿De que hablas?-

-Otro día te cuento-

A Jerónimo la conversación con su amigo no le tranquilizó en absoluto. Si sus sospechas eran ciertas estaba metido en un lío tremendo y tampoco podía desaparecer así como así, entonces sería evidente que sabía demasiado así que no le quedaba otro remedio que disimular.

 

5

Otra noche sin dormir, ni siquiera pudo cerrar los ojos. El corazón le latía con fuerza, a ratos se calmaba, pero sentir las manos del panzer retorciéndole el cuello le angustiaba tanto que volvían las taquicardias. Antes de que amaneciera se levantó desesperado. Avanzó a oscuras por el pasillo, atemorizado, alguien podía estar acechándole, escondido en uno de los cuartos, esperando para atacarle. Cuando encendió la luz de la cocina se calmó, no había nadie. Se preparó un café y desayunó. El efecto milagroso del primer cigarillo de la mañana le llevó a sentarse en el water a vaciar el intestino. El cuarto de baño estaba helado y le pareció ver luz a través de la pared, en la esquina de la ventana. Se adivinaba el techo del garaje del antiguo concesionario.

 

Era una grieta del tamaño de un dedo. Se duchó, se vistió y un apretón le obligó a volver al baño. No podía dejar de mirar la grieta, había crecido. Cuando la midió de nuevo tenía dos dedos de ancho. Era una locura. Decidió irse cuanto antes para olvidarse de sus paranoias. Su amigo brillaba por su ausencia en la puerta de la SS y se oía jaleo dentro, alguna reclamación que se les fue de las manos. En esos casos la secretaria llamaba a Gervasio y él solo necesitaba aparecer para que la discusión se acabara en silencio. Era su verdadero cometido en ese lugar: acojonar a los rebeldes.

 

Aquella mañana Jerónimo no consiguió concentrarse en sus obligaciones, una idea muy retorcida le torturaba. El gerente le llamó la atención varias veces. Documentos incompletos, datos incorrectos, una verdadera colección de errores, algo impropio en él, tan metódico y concienzudo siempre. Alegó una enfermedad familiar para justificar su dispersión y obtuvo el gesto condescendiente de su jefe y una reprimenda por faltar a sus obligaciones. Una palmadita en la espalda y un ¨lo siento de verdad¨ pero el trabajo es lo primero fue lo más cariñoso que podía esperar. No le amenazó con el despido, no era necesario, el -por esta vez se lo paso, que no se vuelva a repetir- era más que suficiente. Durante el resto de la jornada se vio obligado a poner los cinco sentidos en todo lo que hacía y repitió cada documento defectuoso. Su horario laboral se vio prolongado un par de horas. Llegó agotado y consiguió dormir de un tirón.

 

6

Al día siguiente lo primero que hizo fue comprobar la grieta del cuarto de baño. Cabía un brazo, de los suyos, delgado y huesudo pero un brazo. Cuando salió a encender el calentador el quejido de los días anteriores se había transformado en un crujido constante.

 

El calentador se movía ostensiblemente, intentando desprenderse de la pared y salió  disparado al interior de la cocina. Lo que le faltaba, morir aplastado. En su cabeza una idea se fue abriendo paso de forma alarmante. ¿Sería posible que intentaran asesinarle tirándole la casa encima? No era tan descabellado. Ellos podían haberse dado cuenta de su intrusión, el obrero le delataría. Había cometido la estupidez de interesarse en el antiguo vecino, de espiar las idas y venidas de Doña Piedad y sus empleados desde la ventana de su dormitorio sin tomar la precaución de apagar la luz. A nadie le gustan los fisgones y había hecho oposiciones a occiso. Muerto de miedo, castañeteándole los dientes, aún ajustándose el nudo de la corbata, bajó las escaleras derrapando. Su pinta de chupatintas profesional, esmirriado, de un tamaño ignorable, no despertaba el respeto a su paso, ni mucho menos era considerado una molestia. Sin embargo esta vez se había dejado llevar por un impulso fuera de toda lógica, no estaba capacitado ni física ni mentalmente para soportar la presión que aquellos individuos podrían llegar a ejercer sobre él.

 

Camino de la oficina esta vez sí se topó con Gervasio

-Jerónimo, estuve indagando sobre esa casa-

-¿Qué casa?

-La tuya, el edificio en el que vives. ¿Sabes que lo diseñó el marido de Doña Caridad, el fiscal? Consultó a un aparejador pero fue cosa suya y como el otro era un amigo del suegro le firmó los planos. Al principio en ese solar lo único que había era el concesionario y ellos levantaron el edificio encima. Hicieron más gruesos algunos de los pilares para que la estructura soportara la ampliación. Te puedes hacer una idea de lo mal hecha que está. Incluso me he enterado de que cuando Don Silvestre hizo reformas todo el piso de arriba se resquebrajó, por eso se fueron los anteriores inquilinos. Después de hacer unas reparaciones chapuceras lo volvieron a alquilar. Creo que fue entonces cuando llegaste tú. Llevaba vacío un par de años por lo menos.

-Por eso las grietas

-¿Tienes grietas?

-Si y grandes además, pero eso es lo de menos. Ayer se me desencajaron un par de puertas, la del baño y la del salón, las ventanas saltan de los marcos y la pared de la ducha escupe los azulejos.

-Eso se arregla con silicona y lo de las grietas, masilla. Ya lo de las ventanas no tengo ni idea

-Gervasio ¿Tú crees que  se puede matar a alguien tirándole una casa encima?

-Me parece complicado pero claro que si, además es un plan perfecto, todo el mundo lo vería como un accidente. ¿Y te refieres a tirársela encima de golpe?

-No, poco a poco.

-Eso es más retorcido pero la idea no es mala.

-Déjate de joder Gervasio. Hablo en serio.

Enfadado se despidió y llegó a la oficina temprano. Fue una jornada larga y deprimente, pero la estiró todo lo posible. Las señoras de la limpieza le echaron de muy malos modos y no tuvo más remedio que recoger sus cosas y emprender el camino de regreso a la que a su juicio sería su última morada.

 

Apenas atisbó el portal se quedó paralizado. Clemente conferenciaba en voz baja con la mole, el obrero que había visto unos días antes. Una furgoneta blanca de reparto, aparcada delante del edificio, con la puerta trasera abierta y aire sospechoso, permanecía con las luces encendidas y el conductor jugueteaba con el volante y fumaba a tirones. Toda la gasolinera a oscuras, un único punto de luz, la ventana desde la que se veía a Germán, sentado en la oficina. Jerónimo se mantuvo escondido tras uno de los surtidores. Su refugio era perfecto, le proporcionaba una panorámica completa de la escena, lástima que estaba muy lejos para oír la conversación. Sólo veía los gestos crispados en la cara de Clemente, la mole, de perfil, se mostraba impasible.

 

No hicieron intención de subir. Jerónimo intentaba ver qué había en la parte trasera de la furgoneta pero la luz de la farola sólo iluminaba la cabina del conductor, el resto era cuestión de intuición y de imaginación y la suya estaba demasiado fértil últimamente. Aprovechando la oscuridad se fue acercando, de surtidor en surtidor, hasta estar enfrente de la camioneta. Seguía sin ver nada, cada vez más nervioso, y para su mala suerte pudo escuchar parte de la conversación que tenía lugar en el portal.

 

-Se lo he dicho, Don Salvador nos necesita mañana a primera hora, tendremos que venir por la tarde-

-El panzer me prometió que haríais el trabajo completo-

-Y lo vamos a hacer, sólo se va a retrasar un poco nada más-

-Es que no entiende que los retrasos nos pueden traer problemas-

-Será mejor que hable usted mismo con él, yo soy un mandao-

-Lo haré. Parece que no se da cuenta del lío en el que nos podemos meter-.

-¿Y con el enano qué hacemos?

-¿De qué hablas?

-Del vecino de arriba

-¿Qué pasa con él?

-Hace unos días se metió hasta la cocina para fisgonear

-No me jodas

-Es inofensivo pero…

-Ahora entiendo el interrogatorio. Si que esta pesado. Habrá que hacer algo. No me gusta que meta las narices donde no debe.

-Yo me encargo

 

Muerto de miedo Jerónimo retrocedió y se escondió en el punto más alejado, sin delatar su presencia. ¿Qué demonios quería decir ese tipo con -Yo me encargo-? Las pesadillas que le atenazaban cambiaron de agresor y ahora era ese gigante el que le retorcía el cuello. Temblando siguió escondido hasta que la mole se subió a la furgoneta y desapareció. Clemente cruzaba por la gasolinera para llegar al hotel, a grandes zancadas.

 

Cuando pasó delante de la ventana de la oficina la luz le iluminó la cara y había algo perverso en su sonrisa. Jerónimo esperó unos minutos, se aseguró de que estaba todo despejado y subió las escaleras de cuatro en cuatro hasta sentirse seguro dentro de su apartamento. Por primera vez desde que llegó allí puso todos los cerrojos, incluso cerró con llave por dentro y la dejó puesta en la cerradura. Pasó toda la noche tumbado en la cama con los ojos abiertos, oyendo ruidos por todas partes. Pasos, crujidos, golpes, más pasos.

 

7

Al amanecer seguía en la misma posición, hecho un nudo en una esquina de la cama. Se levantó renqueando, entró al baño y por el espejo del lavabo le pareció ver que algo se movía a su espalda, sólo podía pensar en los gusanos de muerto. Sintió que le fallaban las fuerzas y cayó de cabeza contra el lavabo, dándose un fuerte golpe que le dejó inconsciente, tirado en suelo. Se despertó un par de horas más tarde, se incorporó tambaleándose, tenía un intenso dolor de cabeza y veía doble. Seguro de que estaba sufriendo un ictus llegó hasta el teléfono y llamó a Gervasio, necesitaba que alguien le llevara a urgencias. Después de una hora de espera la conclusión del doctor fue que de ictus nada, los síntomas se debían al golpe, era como si hubiera metido el contenido de su cráneo en una batidora. Tardaría varios días en recuperar la visión normal.

 

Gervasio le dejó en casa, solo, para que descansara, y él se pasó toda la tarde en un estado lamentable, arrebujado en el sofá del salón, oyendo la serie de turno. Por desgracia se trataba de un capítulo sobre el asesinato de un contable a manos de su casero. Se veía en la misma situación que aquel desgraciado. Y eso que todo su problema era una disputa por celos, ¡Qué iba a ser de él que había descubierto el pasado homicida del suyo! Se retorcía en el sillón sudando, aterrado.

Le despertó el timbre. Aún medio ciego consiguió llegar hasta la puerta. Abrió convencido de que se trataba de Gervasio. El pánico se apoderó de él cuando le pareció distinguir la figura informe de la mole. Un grito agudo y ahogado que se escapó de su garganta precedió al saludo cordial del visitante.

 

-Buenos días, ¿Se acuerda de mí? Nos conocimos hace unos días- Era él. Las cuerdas vocales paralizadas, un fuerte dolor en el pecho. No tenía escapatoria, le cerraba todas las salidas y si corría hacia el interior le cazaría en cualquiera de las habitaciones porque ya ninguno de los marcos de las puertas seguía en su sitio, no cerraba ninguna.

-Buenos días. ¿Ne-necesita algo?- Dijo tartamudeando

-Mi jefe quiere saber si se le ha resquebrajao algún tabique por lo de las obras-.

-Sólo algunas grietas sin importancia-

-Déjeme verlas. Pueden convertirse en un problema serio-

-Pero..-no le dio tiempo a decir más, la mole estaba dentro

-¿Dónde están? ¿En la cocina o en el cuarto de baño?-

-En el baño-

-Echaré un vistazo rápido-

Le vio entrar, asomarse y volver a salir directo a la cocina, pasar por delante del calentador bamboleante sin inmutarse y le pidió que le acompañara, sacando valor de no sabía donde, convencido de que iba a acabar de bruces contra el tejado de uralita del garaje, atravesándolo y destrozándose la cabeza contra el suelo de hormigón, avanzó sin prestar atención al escandaloso crujido que procedía de la pared.

-Ve como tenía razón, la grieta es muy seria. Fíjese, una a cada lado de esta terraza. Va a tener que poner un tirante-

-¿Usted cree?- preguntaba, mostrando interés en la sugerencia aunque no supiera de qué estaba hablando. Más preocupado en averiguar las oscuras intenciones de su visitante.

-Por supuesto. Se lo podemos poner nosotros mismos. Esta tarde si quiere-.

-No se-

-Van a ser cinco minutos. Venimos esta tarde entonces-

Le dio la mano y se despidieron como viejos conocidos. Todavía no entendía como se había desenvuelto por la casa con tanta soltura a pesar de su problema visual, consiguiendo que la mole ni cuenta se diera. A la fuerza ahorcan.

 

A lo largo del día su visión fue mejorando, la ansiedad por la visita de aquellos tipos le impidió comer y cuando sonó el timbre de nuevo, completamente trastornado, abrió, intentando mantener la calma, a punto de vomitar. Esta vez eran dos, la mole, fácil de reconocer por su envergadura y su voz aguardentosa y un chico muy flaco e inquieto que no decía una palabra, dedujo que se trataba del conductor de la furgoneta del día anterior. Le saludaron tan cerca que podía olerles. Sacudió la cabeza como un gato al notar ese aroma ácido y picante de una dura jornada laboral. Venían con algo parecido a una viga, el jamás había visto un tirante así que supuso que era eso.

-No hace falta que nos acompañe. Cuando terminemos le avisaremos para que vea como ha quedado- Dijo la mole en un tono que no admitía discusión.

 

Y él se quedó allí plantado, junto a la puerta, sin saber si dejarla abierta asegurándose una vía de escape, huir inmediatamente o sentarse en el salón a esperar. No hizo ninguna de las tres cosas. Esperó a que desaparecieran por el pasillo que daba a la cocina y cinco minutos después se acercó a escuchar. Sólo oía ruidos metálicos hasta que dejó de oírlos y entonces corrió al salón. Los pasos y la voz de la mole le sobresaltaron.

 

-Ha quedado perfecto, ya no tiene que preocuparse de nada, la pared no va a seguir abriéndose. Si quiere se lo enseño. Jorge, espérame en la furgoneta, bajo enseguida.

-Como quiera señor

-Venga. Ha sido un trabajo fácil-

Le siguió hasta la cocina y una vez en la terraza pudo adivinar la viga cruzándola de parte a parte. Ya no se oían los crujidos en la pared.

-Ve, está funcionando.

-Ya lo veo, muchas gracias, ¿Cuánto les debo?-

-Esto corre por cuenta del patrón-

-Dele las gracias de mi parte-

Acompañó a la mole a la puerta y le despidió. Sólo un par de minutos después se derrumbó en el sofá en estado de shock. Se había librado de una muerte segura a manos de aquel animal y aún no podía creérselo. Aunque también cabía otra explicación, más racional, ese hombre trabajaba para el panzer y para Clemente pero nunca tuvo intención de hacerle daño, sólo quería asegurarse de que dejara de incordiar. Ni había cadáver en el segundo ni eran tan peligrosos como él lucubraba. Lo más probable es que no tuvieran los permisos necesarios para hacer las obras, de ahí la prisa. Por mucho que repitiera en voz alta sus conclusiones no quedó muy satisfecho.

 

8

Pasaron un par de días, su visión siguió mejorando y los dolores de cabeza remitieron. No salía para nada. Dormía casi todo el día y pasaba las noches espiando. No había vuelto a ver la furgoneta blanca ni a los obreros. Hasta el jueves que aparecieron a media noche. Oía voces, pasos, ruido de arrastre. Su imaginación empezó a volar de nuevo y cuando les escuchó bajando la escalera corrió a la ventana. Salían cargando algo entre dos, no parecía que pesara pero era difícil de manejar por el tamaño. Dejaron el bulto en la parte trasera de la furgoneta, cerraron sin hacer ruido y desaparecieron. Luego un silencio sepulcral y una sensación de profundo alivio. La pesadilla se había terminado. Le daba igual lo que hubiera en aquel bulto, no le importaba estar rodeado de estafadores o de asesinos. A partir de ese momento sólo se iba a ocupar de sus propios asuntos. Si Clemente quería montar un negocio de compra venta de ilegales bien por él. Si se cargaba a alguno, perfecto. Él a mirar para otro lado y ya.

 

9

-¡Que pena lo de Jerónimo!

-Desde luego, era algo paranoico y tenía ideas absurdas pero era buena gente. ¿Tú crees que alquilarán el piso pronto?

-No creo, da mala imagen que el anterior inquilino muriera aplastado por un calentador.

-Tú me dijiste que no lo mató el calentador.

-Ya, pero se le cayó encima y como Jerónimo no abultaba nada lo dejó plano, lo mismo si le llegan a encontrar antes se salva.

-¿Cuanto tardaron?

-Cinco días y porque se había retrasado en el pago del alquiler. El abogado fue a buscarle y como no le localizaba abrió con su llave y ahí estaba, espachurrado en la terraza de la cocina.

-¿Como pudo pasar eso?

-Por lo visto los tornillos que sujetaban el trasto a la pared estaban más flojos de la cuenta, dicen que pudo ser por la obra de abajo, Dios sabe.

-Bueno me voy que los de la SS ya deben haber vuelto de comer. Hasta mañana Germán.

 

Comentarios

Estefanía Farias Martínez. Cartagena, España (1970). Doctora en Filología Árabe por la Universidad de Granada. ¨Lo que hace un nombre¨ en Los omniscientes (julio 2014); ¨Yolanda¨ en Revista Contra Estudio y -¨Un acuerdo sin palabras¨ en Periódico Irreverentes.

Actualidad

MTC pone fecha definitiva para que la Línea 2 del Metro opere al 100%

Trabajos de manera simultánea en 40 puntos permitirán que obra concluya en el año 2028.

Avatar photo

Published

on

A esperar cuatro años más de desvíos y tráfico infernal. El viceministro del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Ismael Sutta, brindó nuevas aproximaciones sobre lo que será el funcionamiento de la Línea 2 del Metro de Lima.

Entre ellas destacó que, gracias a los trabajos simultáneos que se vienen realizando en 40 frentes de lo que será la Línea 2 del Metro, se podrán se podrán acelerar los tiempos para poder inaugurar el total de las estaciones más rápido y que el primer subterráneo del Perú opere al 100% en el 2028.

“Eso está haciendo que nuestro avance pueda ir más rápido. De acuerdo al cronograma de avance, debemos tener funcionando todo el sistema en el año 2028. Este importante sistema nos va a permitir movilizar más de 600 mil pasajeros al día, en una primera etapa, y en el 2030, un millón 200 mil pasajeros”, declaró Sutta para Panamericana Televisión.

En cuanto a las declaraciones del titular del MTC, Raúl Pérez-Reyes, quien manifestó hace unas semanas que la obra en su totalidad podría estar lista para los Juegos Panamericanos Lima 2027, el funcionario público precisó que no será posible.

Sin embargo, afirmó que para ese entonces ya habrán varias estaciones inauguradas, lo que facilitará el transporte de los turistas, de los aficionados de los deportes y del público en general al descongestionar las principales avenidas de los distritos y brindar una nueva opción para movilizarse.

“Estamos trabajando a ritmos acelerados. Esperamos llegar para que los Juegos Panamericanos no tengan problemas de congestión vehicular. Estamos en ese proceso. Venimos coordinando con el concesionario para adelantar algunos trabajos de tuneladora y estación para minimizar los cierres que se tienen en las vías”, dijo el viceministro.

Trabajos se vienen realizando a paso acelerado para que el primer subterráneo del país entre en funcionamiento de manera íntegra el año 2028. Foto: MTC.

Como se recuerda, ya se inauguraron las primeras 5 estaciones de las 27 planificadas. Estas son: Evitamiento, Óvalo Santa Anita, Colectora Industrial, Hermilio Valdizán y Mercado Santa Anita. Desde que fueron abiertas al público, dichas terminales vienen funcionando de forma gratuita al aún encontrarse en marca blanca, la cual durará hasta finales de agosto del 2024.

Con el pasar de los años se inaugurarán las 22 estaciones restantes para que el subterráneo una la ciudad de Lima al recorrer los distritos de Ate Vitarte, Santa Anita, El Agustino, San Luis, La Victoria, Cercado de Lima, Breña, Bellavista, Carmen de La Legua y el Callao en un plazo menor a los 45 minutos.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Congreso aprobó dictamen para que contralor Nelson Shack siga en el cargo hasta designación de su sucesor

A pesar, que el proyecto de ley fue rechazado en diciembre de 2023, ayer acaba de ser aprobado en el Pleno del Congreso. El periodo de funciones del contralor culmina el 19 de julio; sin embargo, Nelson Shack permanecerá en sus funciones.

Avatar photo

Published

on

El Pleno del Congreso aprobó en primera votación el dictamen de los proyectos de ley 3523/2022-CR y 4674/2022-CR, que autoriza la continuidad en funciones del actual contralor general de la república Nelson Shack Yalta, hasta la designación de sustituto por el propio Poder Legislativo.

Con 72 votos a favor, 28 en contra y 6 abstenciones, el Parlamento decidió, en primera votación. Ahora, el proyecto aprobado será materia de segunda votación transcurrido siete días calendario.

Según la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control, y de la Contraloría General, el cuestionado contralor Nelson Shack fue designado por un periodo de siete años y su vigencia debía mantenerse hasta julio 19 de julio del 2024.

“Finalizado el período de siete años, el contralor general de la República continuará en funciones hasta que el Congreso de la República designe al nuevo contralor general de la República”, se mencionó una parte del dictamen.

Además, establece que, dentro de los tres meses previos al término del periodo de la designación del contralor, la presidenta de la república remite al Congreso su propuesta para la nueva designación.

Es decir, el contralor general de la república es elegido a propuesta del Poder Ejecutivo y designado por el Congreso para un periodo de siete años.

Cuestionan medida que favorece a Shack Yalta

La parlamentaria Silvana Robles indicó que, el contralor Nelson Shack quien pretendió encubrir el escándalo de los Rolex de Dina Boluarte, ahora sea beneficiado por “el fujimontesinismo” por aprobar ley que amplía su mandato.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

BLANCO SAF brindó facilidades a la SMV en proceso de intervención

La institución asegura que esta acción contribuirá con reforzar su nueva política de comunicación transparente y oportuna con los inversionistas.

Avatar photo

Published

on

Blanco Sociedad Administradora de Fondos S.A.C. (“BLANCO SAF”), mostró su total disposición y facilidades a los representantes de la Superintendencia Adjunta de Supervisión Prudencial de la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV), luego que esta institución dispusiera la intervención administrativa en la modalidad de supervisión de la gestión de BLANCO SAF.

Cabe precisar, que esta intervención es sobre los Fondos de Inversión por Oferta Pública FIBP6 SOLES y FI BP7 DÓLARES (los “Fondos”), durante un periodo de 90 días calendarios contados a partir de la entrada en vigencia de la precitada Resolución, con el objeto de adoptar las medidas necesarias para obtener la recuperación de los Fondos.

BLANCO SAF, recalcó que esta medida adoptada por la SMV recae directamente sobre los Fondos FI BP6 SOLES y FI BP7 DÓLARES. El resto de los fondos de inversión que administra BLANCO SAF, incluyendo su fondo mutuo, mantendrán sus operaciones con normalidad.

Asimismo, recuerda que durante toda la vida institucional de BLANCO SAF, siempre se han distinguido por atender diligentemente todos los pedidos y requerimientos de la SMV. En este sentido, consideran que la medida adoptada por el ente regulador transmitirá mucha tranquilidad a los inversionistas y que contribuirá con las acciones de transparencia que BLANCO SAF se había comprometido a reforzar.  

De igual forma, señalaron que esta acción contribuirá con reforzar su nueva política de comunicación transparente y oportuna con los inversionistas y además ayudará a fortalecer las acciones de control en los fondos que administran y en los alcances de las políticas de inversiones sobre sus futuros fondos.” La supervisión de la gestión de la SMV nos dará el espacio que necesitamos para implementar las acciones de reactivación de la liquidez de los Fondos, en beneficio de nuestros inversionistas”, expresaron.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Patricia Benavides en audiencia advirtió: “Me quieren destituir con un informe espurio”

Hoy el Pleno de la JNJ pretende destituir por unanimidad a la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, según el informe de la magistrada Inés Tello, por “haber beneficiado a su hermana Emma” y por separar a la exfiscal Bersabeth Revilla que se encargaba de dicho caso.

Avatar photo

Published

on

Este jueves 18 de abril desde las 9 de la mañana se inició la audiencia oral en la sede de san Isidro de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) para decidir la destitución de la exfiscal suspendida Liz Patricia Benavides Vargas, por haber cometido tres faltas graves cuando lideraba el Ministerio Público, como haber interferido en la investigación fiscal que se le sigue a su hermana Enma Benavides y haber emitido resoluciones sin motivación, según se sustenta en el informe de 148 páginas, redactado por la magistrada Inés Tello. 

El informe también sustenta que, la exfiscal de la Nación dio un trato degradante a la fiscal suprema provisional, Bersabeth Revilla Corrales, e hizo hincapié en un presunto favorecimiento al fiscal superior de Lima Centro, Miguel Ángel Vegas.

Asimismo, Benavides Vargas desde que inició su intervención de defensa, de manera contundente, acusó a los magistrados de querer removerla violando el debido proceso.

“Me quieren destituir con un informe espurio”, señaló Benavides Vargas.

Además, pidió frontalmente a Aldo Vásquez Ríos que por decoro se inhiba de votar en este caso.

Por su parte, el exfiscal supremo anticorrupción, Martín Salas Zegarra, remarcó que la Junta Nacional de Justicia (JNJ) destituirá por unanimidad a la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, pues los cargos en su contra “están más que demostrados”. Además, respaldó el informe de Inés Tello, magistrada de la JNJ, contra Benavides Vargas, porque el hecho de que la fiscal suprema “haya beneficiado a su hermana” en una investigación es “una falta grave”.

“El Pleno de la JNJ por unanimidad deberá proceder a destituirla del cargo de fiscal suprema. Los cargos están más que demostrados. Los hechos de mal usar su cargo para favorecer a la hermana es a todas luces una falta grave que debe ser sancionada con una destitución”.

“Conforme al reglamento, se establece que la decisión final del Pleno debe darse 10 días siguientes a la vista de la causa, es decir, tras la exposición de Patricia Benavides con sus alegatos de defensa, a desarrollarse hoy. Una vez que se pronuncie (la decisión), la parte procesada podrá presentar un recurso de reconsideración en un plazo de 5 días. Con esto se acabaría la instancia correspondiente”, enfatizó.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Viudas y familiares de líderes asháninkas asesinados temen por sus vidas y aseguran que no pueden regresar a su comunidad por las constantes amenazas

Familiares de los dirigentes fallecidos indican que familiares de los condenados buscan cobrar venganza.

Avatar photo

Published

on

Ganaron una batalla judicial que duró cerca de 10 años, pero aún no encuentran la tan ansiada paz. Las viudas de los dirigentes asháninkas Edwin Chota, Jorge Ríos, Francisco Pinedo y Leoncio Quintisima —asesinados por denunciar las actividades de tala ilegal en su territorio en septiembre de 2014— vienen denunciando que son víctimas de constantes amenazas por parte de algunos familiares de los sujetos que dieron muerte a los cuatro dirigentes, destacándose a la familia de Segundo Atachi, uno de los madereros condenados por los crímenes.

Los habitantes y sus líderes, como Andrés Arévalo Pérez, joven apu de la comunidad, demandan al Ministerio del Interior la implementación de un puesto policial que brinde la necesaria protección a la comunidad y a las familias afectadas por la violencia y la explotación ilegal de sus recursos naturales.

Si bien el pasado viernes se condenó a los cuatro responsables de los dirigentes asháninkas, aún persiste la tala ilegal en la comunidad de Alto Tamaya-Saweto, y también no cesan las amenazas contra aquellos que alzan la voz para preservar los recursos naturales; ellos aún no ven un acercamiento del Estado, o al menos una señal de buena voluntad que les brinde un poco de seguridad.

Viudas no pueden regresar a su comunidad por temor a represalias de parte de los familiares condenados. Foto: Salvador Oré.

Ante ello, Rocío Trujillo, abogada de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) —organización vocera de los pueblos indígenas de la Amazonía peruana—, exige garantías para la comunidad, así como para Ergilia Rengifo, viuda de Jorge Ríos; Julia Isabel Pérez, viuda de Edwin Chota; Lita Rojas, viuda de Leoncio Quintisima y Lina Ruiz, hija de Francisco Pinedo.

Nos pueden matar, así como mataron a mi padre. No podríamos regresar porque el asesino Segundo Atachi está en Saweto, sigue talando. Ahora están esperando la creciente del río para que bajen la madera. Sus hijos hablan, dijeron que, si a sus padres los condenan, se van a vengar de nosotros, nos quieren matar a todos y así quedará libre nuestro territorio para ellos, eso nos preocupa mucho”, declaró Lina Ruiz Santillán, hija de Francisco Pinedo, uno de los defensores indígenas asesinados, al diario La República.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Gobierno declara estado de emergencia en Arequipa por crecida de la ola delictiva

Medida restringirá algunos derechos en la Ciudad Blanca y se extenderá durante 20 días.

Avatar photo

Published

on

Una ciudad blanca manchada constantemente de sangre. El Gobierno del Perú ha declarado el estado de emergencia en la provincia de Arequipa debido al ingreso de organizaciones criminales que tienen en vilo a todos los ciudadanos de la también conocida como Ciudad Blanca. Esta medida empezará hoy y se prolongará durante 20 días.

El Decreto Supremo N.º. 043-2024-PCM, publicado en el diario oficial El Peruano, detalla que el gobierno de la presidenta Dina Boluarte establece que la Policía Nacional del Perú (PNP) asumirá el orden interno provincial, pero con el apoyo de las Fuerzas Armadas (FF.AA.).

“La intervención de la Policía Nacional del Perú y de las Fuerzas Armadas se efectúa conforme a lo dispuesto en el Decreto Legislativo N.º 1186, Decreto Legislativo que regula el uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional del Perú”, se lee en el documento.

“Y en el Decreto Legislativo N.º 1095, Decreto Legislativo que establece reglas de empleo y uso de la fuerza por parte de las Fuerzas Armadas en el territorio nacional”, continúa el texto.

El estado de emergencia en la provincia de Arequipa fue declarado por veinte días calendario. Se aplicará la restricción y suspensión del ejercicio de los derechos constitucionales. Estos son: inviolabilidad de domicilio, libertad de tránsito por el territorio nacional, libertad de reunión, libertad y seguridad personales.

El DS N.º 043-2024-PCM no menciona que habrá toque de queda o que los eventos sociales y espectáculos en la zona quedan suspendidos, como sí ocurrió en los estados de emergencia declarados en los distritos de Lima y las provincias de Trujillo anteriormente.

“Dentro de los cinco días hábiles posteriores al término del Estado de Emergencia declarado, la Policía Nacional del Perú debe presentar al titular del Ministerio del Interior (Walter Ortiz), un informe detallado de las acciones realizadas durante el régimen de excepción y los resultados obtenidos”, indica la norma.

Personal de las FF.AA. patrullarán las calles de la Ciudad Blanca para reestablecer el orden interno.

De acuerdo con datos proporcionados por la PNP y el Ministerio Público, Arequipa ha visto un incremento en la incidencia de delitos graves como homicidios, extorsiones, secuestros y robos en los últimos años. Un informe del año 2022 reveló que se registraron 33,930 denuncias en el periodo, incluyendo 336 por robo agravado con armas, 324 casos de extorsión y 121 homicidios.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

‘Marcha blanca’ de Línea 2 del Metro de Lima se extiende hasta el 31 de agosto

Hasta la fecha se han movilizado aproximadamente tres millones de personas; sin embargo, los usuarios piden que se acelere la construcción de más estaciones. Por su parte, el Concesionario ha proyectado que para abril de 2026 se inauguren las estaciones 25, 26 y 27.

Avatar photo

Published

on

Por lo visto, el funcionamiento de la marcha blanca de la Línea 2 del Metro de Lima, ha tenido gran demanda y una buena respuesta de los ciudadanos; por lo tanto, se ha extendido su período (de marcha blanca) hasta el 31 de agosto, según informó Jean Paul Calle, vocero del Concesionario Metro de Lima Línea 2, que está integrado por Iridium, Dragados, FCC, Webuild, Cosapi, Hitachi Rail STS y Hitachi Rail Italy SpA.

Inicialmente, este servicio gratuito como periodo de prueba estaba previsto concluir el 8 de abril, pero se tomó la decisión de esta ampliación que beneficiará a los usuarios permitiéndoles seguir disfrutando del primer metro subterráneo gratuito de Perú.

Como resultado favorable. hasta la fecha, se han movilizado aproximadamente tres millones de personas, y se espera que esa cifra se duplique en los próximos cuatro meses. 

Por el momento, los usuarios utilizan tarjetas diferentes para la Línea 1 y Línea 2, pero la entidad informó que están trabajando en una integración de tarjetas para finales del año.

En el servicio operan cinco estaciones que cubren cinco kilómetros, desde la estación de Evitamiento hasta el Mercado de Santa Anita.

En 2026 se inaugurarán más estaciones

El Concesionario Metro de Lima 2, ha proyectado que para abril de 2026 se inauguren las estaciones 25, 26 y 27, con una tarifa estándar de S/1.40 para adultos y S/0.70 para estudiantes, la cual se empezará a cobrar desde septiembre. Además, se está construyendo una estación de interconexión entre la Línea 1 y la Línea 2, que se espera esté operativa pronto.

Finalmente, el proyecto total de la Línea 2, que unirá 10 distritos a lo largo de 35 kilómetros, se proyecta que esté concluido entre 2028 y 2029.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Osiptel: A partir del 22 de abril los celulares robados serán bloqueados

¿Esta vez será cierto? Según Osiptel, este sistema detectará a diario todos los celulares cuyo código IMEI haya sido alterado, e inmediatamente, se ordenará su bloqueo en todas las empresas operadoras.

Avatar photo

Published

on

Tras años de no darle solución al uso de celulares robados, en lugar de ser bloqueados para evitar las clonaciones y el reciclamiento de los mismos en el mercado negro, El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) anunció que a partir del 22 abril intensificará la lucha contra la venta ilegal de celulares.

Luis Pacheco, director de fiscalización e Instrucción de Osiptel, anunció que todas las empresas operadores del servicio móvil bloquearán todo celular que se reporte como robado por un ciudadano víctima de la criminalidad.

Osiptel implementará un sistema con la lista de los equipos a bloquear, así como los equipos autorizados para funcionar en las redes móviles del país.

Aseguran que detectarán código IMEI

Según el funcionario, este sistema también detectará a diario todos los celulares cuyo código IMEI haya sido alterado (es decir, que sea calificado como inválido o clonado), e inmediatamente, se ordenará su bloqueo en todas las empresas operadoras.

La medida forma parte de la tercera fase del Registro Nacional de Equipos Terminales Móviles para la Seguridad (Renteseg), que fue creado por el Gobierno peruano con el Decreto Legislativo n.° 1338 y reglamentado con el Decreto Supremo n.° 007-2019-IN, con el objetivo de desincentivar la comercialización de celulares robados o de dudosa procedencia en el mercado peruano.

Se bloquearán los equipos que no estén registrados en el Renteseg

Con la tercera fase del Renteseg se implementa también la lista de celulares válidos o lista blanca, en la cual figuran todos los equipos que están autorizados para operar en las redes del servicio móvil del país. Todos los celulares con servicio activo y que forman parte del registro de abonados de las empresas operadoras del servicio móvil, al 21 de abril de 2024, pasarán automáticamente a formar parte de la lista de celulares válidos.

A partir del 22 de abril, las empresas importadoras alertarán a los equipos móviles que se activen y no estén registrados para que regularicen su situación, pero no se bloquearán por el momento.

Si un usuario recibe un mensaje de texto o SMS en el que se le indica que su celular no está registrado en la lista de celulares válidos del Renteseg, debe acudir, inmediatamente, a la empresa operadora que le vendió el celular y exigir que regularice la situación del equipo.

Importadoras tendrán que registrar sus equipos

Solo hasta el 21 de abril, las importadoras realizarán el registro en el Sistema de Carga de Información de Equipos Terminales Móviles Importados, Fabricados o Ensamblados en el País (Sicart). A partir del 22 de abril, deberán hacerlo en el nuevo Registro de Equipos Terminales Móviles Importados, Ensamblados y Fabricados (RETMIEF). También, a partir del 22 de abril, todos los equipos celulares traídos desde el extranjero por personas naturales para su uso personal deben ser registrados en la lista de celulares válidos o lista blanca a través de las empresas operadoras de servicio móvil que les prestará el servicio para evitar el bloqueo.

Comentarios
Continue Reading
Advertisement

LIMA GRIS TV

PUBLICIDAD

PRNEWS

PARTNER

 

CONTACTO

Síguenos en Twitter


LIMA GRIS RADIO

Trending