Que a menudo la realidad sobrepasa a la ficción. Que nadie es profeta en su tierra. Que nadie sabe para quién trabaja. Nunca antes estos tres dichos populares fueron tan ciertos. Nunca antes de descubrir a Sixto Rodríguez, hijo -el sexto- de emigrantes mexicanos proletarios, nacido en los alrededores de Detroit, en 1942.
Siendo él mismo obrero, Sixto siempre se preocupó por cuatro cosas: la música, su educación, vestirse bien y el compromiso social. De la fábrica regresaba a su casa para estudiar música en solitario o iba a la biblioteca a sacar libros que ampliaran su visión del mundo, libros que leía con el mismo fervor con el que asistía a exposiciones y visitaba museos. En cuanto el mandil proletario quedaba colgado en su armario, Sixto se vestía con gusto, con elegancia, y con ese aspecto de dandy de rostro mexicano y larga cabellera negra participaba en reuniones asociativas donde se analizaban los problemas del barrio, de la ciudad, de la condición obrera. Poco a poco, conforme fue adquiriendo las llaves mágicas de la música, se puso a componer canciones y así añadió a sus múltiples y diversas actividades de hombre comprometido la de trovador que, en cafés y bares populares de su ciudad natal, comunica con un público restringido pero respetuoso.
Un día un famoso productor discográfico descubrió sus canciones. Sixto tenía entonces 27 años y solo había grabado un disco sencillo, I’ll Slip Away, el cual, como anunciando su mala suerte, había sido editado con un error en su nombre. Así, sucesivamente, en 1970 y 1972, se editaron dos álbumes de Rodriguez: ColdFact y ComingFromReality. Eran esos los años en que Bob Dylan empezaba también a existir en el mundo de la música, y el productor de Sixto consideraba que su protegido tenía más talento y futuro que el propio Robert Allen Zimmerman, quien solo le llevaba -le lleva aún- un año. Las cosas no sucedieron, sin embargo, como deberían haber ocurrido si todo en la vida tuviera lógica. Los dos álbumes de Rodriguez (así, sin tilde) se vendieron mal, la leyenda dice que solo seis ejemplares, pero eso debe de ser exageración. Lo que sí es verdad comprobada es que en ese momento el mismo productor estaba promoviendo a otro cantante y que éste logró imponer uno de sus temas a través de la radio, dejando a Sixto en un segundo plano y pronto lo condenó al olvido. Además, hay que decir que el cantautor Rodriguez se mostraba extremadamente tímido cuando se trataba de defender su música en público y que esa timidez lo llevaba a veces incluso a cantar dándole la espalda a la sala. O sea que al interpretar sus canciones era muy diferente de lo que era en la vida de todos los días: muy amigo de sus amigos proletarios y una persona sumamente activa en lo que concernía a su compromiso social y político.
Pese a su mala suerte inicial en Estados Unidos-nadie es profeta en su tierra, ya lo decíamos-, los dos álbumes de Sixto Rodríguez se editaron en Sudáfrica, Australia y Nueva Zelandia, y lograron allí mayor aceptación que en su país natal, lo cual lo llevó a interrumpir por breves momentos su actividad asalariada de obrerode construcción civil para ir a cantar allí donde de hecho había oídos más dispuestos a escuchar sus composiciones. Sin embargo, ya de regreso en Detroit, Rodriguez se retiró por completo del mundo de la música, retomó su trabajo proletario, prosiguió su propia educación, se dedicó a la política y a ocuparsecon esmero de sus hijas. Y así puso punto final a una carrera artística que recién estaba empezando con enormes dificultades.
Pasaron los años y, sin que él se diera cuenta, sus canciones se habían convertido en verdaderos himnos de quienes en Sudáfrica, siendo blancos, se oponían radicalmente al apartheid. Todo el mundo conocía allá los temas de Rodriguez, la gente los tarareaba y cantaban como llamados a la libertad en un país marcado por la opresión escandalosa de la población negra. Sus discos se habían vendido por cientos de miles de copias, las cuales a su vez habían sido reproducidas en miles de casetes. Se dice que Rodriguez en Sudáfrica era más famoso que los Rolling Stones, y más que Dylan, sin duda. Pero lo increíble de todo esto es que el propio Sixto no tenía ni idea de su celebridad sudafricana. Celebridad que, por cierto, al no saberse ya más nada del cantautor, se convirtió en leyenda o, más bien, en mito trágico, como suelen ser los mitos. Para los sudafricanos Sixto Rodríguez había muerto y, por supuesto, de manera violenta: se decía que durante un concierto sacó un revólver de su chaqueta y se metió un tiro en la sien o en la boca, cada uno tenía su versión. En otras leyendas se hablaba de alcoholismo, de desesperación y, por supuesto, siempre de suicidio. Nada menos. Versiones todas que no tenían nada que ver con la realidad ya que, mientras tanto, Sixto Rodríguez vivía en Detroit cerca de sus hijas, seguía siendo proletario, había hecho estudios superiores de filosofía, seguía leyendo buena literatura y llevaba a su progenitura a visitar exposiciones de grandes artistas. Y en sus momentos de soledad tocaba la guitarra y escribía versos que a veces se transformaban en canciones que sólo él conocía. Esta historia parece increíble pero es así: la realidad sobrepasa a la ficción.
Y ahora me vuelvo hacia mí mismo para decir por qué escribo sobre Sixto Rodriguez: cómo lo descubrí yo. Pues resulta que hace unos meses leí un artículo en el diario parisino Libération sobre un documental que acababa de estrenarse. El personaje del filme me intrigó desde ya y de inmediato fui a ver la película, la cual me cautivó. Resulta que ayer mismo (escribo esto el lunes 25 de febrero) le dieron a Searching for Sugar Man el Oscar al mejor documental, lo cual, al ser una excepción confirma una regla: los premios Oscar, por lo general, poco o nada tienen que ver con el arte cinematográfico: son premios de la industria, con criterios industriales y objetivos industriales. No obstante, este no es el caso del excelente documental del realizador sueco Malik Bendjelloul, premiado con anterioridad en el festival Sundance, tanto por el jurado como por el público. Resulta que este cineasta, hasta este momento completamente desconocido, hizo un viaje a Sudáfrica hace unos cinco años y conoció allá a Steve Segerman gran admirador de Rodriguez. Este le contó lo famoso que era el cantautor de origen mexicano y lo extraño de su desaparición, de su supuesto suicidio en público. ¿Estará realmente muerto o es pura leyenda lo que se cuenta?, se preguntó entonces Bendjelloul, y decidió investigar sobre el asunto al alimón con Segeman. Pero… ¿por dónde empezar?, se dijo, y de inmediato se respondió: lo mejor es seguir la huella del dinero, ya que alguien habrá recuperado los derechos por los cientos de miles de discos vendidos. Tanto en Sudáfrica como en Estados Unidos fueron, pues, a interrogar a quienes produjeron en esos dos lugares los álbumes antes mencionados. Al cabo de meses de trabajo de hormiguitas el resultado fue nulo. Nadie sabía nada o nadie quería decir nada sobre lo que sabía. Y quienes se habían llenado los bolsillos con las excelentes ventas de los discos Rodriguez en Sudáfrica (y también en Australia y Nueva Zelandia, pero eso el documental no lo dice) podían seguir durmiendo tranquilos. Luego (todavía no, pero después), se va a saber que el propio cantautor, que ignoraba todo sobre su éxito sudafricano, tampoco había recibido ni un dólar por sus canciones. Ya lo decía antes: nadie sabe para quién trabaja.
Ya Bendjelloul y Segeman estaban a punto de abandonar la investigación, vencidos por la interesada omerta de los productores discográficos, cuando al cineasta se le ocurrió leer con detenimiento las letras de las canciones de Rodriguez. De repente, en una de ellas descubrieron un nombre propio que les intrigó. Un nombre que yo, en este momento, no recuerdo. ¿Y eso qué es?, ¿a qué hace referencia? Se pusieron, pues, a consultar diccionarios, enciclopedias, obras de geografía. Y descubrieron entonces que ese nombre que ahora no recuerdo es el de una zona urbana de los alrededores de Detroit. De Detroit, sí, la ciudad natal de Rodriguez. ¡Eureka!, gritaron entonces como Arquímedes enloquecidos: habían encontrado un indicio, a partir de allí podrían tirar un hilo que los condujera al cantautor para saber si en verdad había muerto, como lo quería el mito, o si estaba vivo en algún lugar del mundo. Buscando pues a Rodriguez el músico y cantante, Bendjelloul y Segeman recurrieron a internet, esa pequeña maravilla de los tiempos modernos, y a través de un mensaje que lanzaron al mundo virtual dieron con un Rodriguez real, o más bien una Rodriguez, porque quien se puso en contacto con ellos era de sexo femenino. ¡Eureka!, debieron gritar aún más fuerte y más locos y Arquímedes que nunca cuando esa Rodriguez les dijo que era hija de otro Rodriguez, un Rodriguez cuyo nombre de pila es Sixto, el cual vivía allí cerca de su casa. Finalmente, habían dado con el paradero del misterioso cantautor desaparecido. Habían descubierto que estaba vivo, bien vivo, que seguía siendo obrero de construcción civil. Habían encontrado a Sixto Rodriguez y derribado así el mito trágico del artista suicida.
A través de las hijas, Bendjelloul y Segeman quisieron acercarse al cantautor-obrero. La tarea no fue fácil porque Sixto no quería saber nada de lo que era para él un pasado ya completamente enterrado. Las hijas lo persuadieron, terminaron por convencerlo y, finalmente, el cineasta y el admirador lo pudieron encontrar en Detroit. Hablaron con él, intercambiaron ideas, aunque Rodriguez se mostró siempre parco, sin demasiados deseos de que la luz destruyera definitivamente la oscuridad en la que había elegido vivir. Pasaron unos meses, Bendjelloul y Segeman convencieron a un productor para que organizara una gira de Sixto por Sudáfrica. Grandes estadios con capacidad para miles de personas y muy pronto todas las entradas vendidas y un entusiasmo enorme por la gira del músico resucitado. Aunque también incredulidad: algunas personas pensaban que se trataba de una superchería, que se les estaba dando gato por liebre, que ese señor setentón de largos cabellos negros, piel cobriza y rostro mestizo no era ni más ni menos que un usurpador, una mentira. Una mentira más, en verdad. Recién cuando el público, que llenó los estadios, lo escuchó cantar los temas archiconocidos en Sudáfrica de sus únicos álbumes editados, se rindió a la evidencia: Sixto Rodríguez había resucitado. Sin embargo, de regreso a Detroit, cuando le contó a sus amigos y compañeros de trabajo su multitudinaria gira por Sudáfrica, tampoco le creyeron, más bien se pusieron a pensar que al buen Sixto le estaba fallando el coco y se mostraron preocupados, pues, por su salud mental. Felizmente, una de las hijas había grabado videos de los conciertos y al verlos, los amigos y colegas de Rodriguez comenzaron a creerle: su sencillo compañero de todos los días, el esforzado obrero de construcción civil, era en un lugar lejano del mundo una estrella comparable a Elvis Presley.
Desde entonces la vida de Sixto Rodriguez ha cambiado un poco pero no totalmente. Cuando no está de gira por Sudáfrica, Europa o Estados Unidos, vuelve a Detroit y a su trabajo humilde. El dinero ganado, que no parece interesarle mucho personalmente, lo entrega a sus hijas para que mejoren su vida cotidiana. Lo extraño es que la vida de los otros personajes ligados a la resurrección de Sixto se ha transformado más que la del propio resucitado. Segeman, que tenía un restaurante, dejó eso para poner una tienda de discos y lanzarse a la producción musical. Bendjelloul, que era un cineasta sin obra conocida, es ahora un documentalista famoso que tiene un Oscar en su haber y varios premios más. Y lo que es más increíble aún, una de las hijas de Sixto se casó con un sudafricano y ahora vive entre su país de origen y el de su marido, con el hijo que han tenido juntos. El cantautor, mientras tanto, piensa que quizás podrá elaborar un tercer álbum con los versos y las notas que ha ido acumulando durante las tres décadas en que dejó de ser quien había sido efímeramente.
En donde se estrena Searching for Sugar Man seduce al público como me sedujo a mí en París y a mi amigo el escritor y periodista Luis Aceituno en Guatemala. En París, precisamente, empezó a proyectarse hace ya varias semanas en un humilde circuito de dos pequeñas salas y muy pronto batió el récord de público por sala, de tal forma que hoy puede vérsele en cinco cines. Por el resto de Francia se vienen distribuyendo cincuenta copias y por todas partes el público queda cautivado tanto por el documental (muy bien realizado) como por el propio Sixto Rodriguez. Hace unos días cenaba yo solo en un popular restaurantito oriental cuando llegó a mis oídos la conversación de mis vecinos de mesa. Era una pareja que estaba absolutamente cautivada por la historia de la película y durante todo el tiempo que estuve allí comiendo especulaban y elaboraban teorías para explicar por qué Sixto Rodriguez con sus dos excelentes álbumes fracasó rotundamente en Estados Unidos en los años setenta. Los estadounidenses no podían aceptar a un trovador con cara de mexicano y con ese apellido, Rodriguez, decía ella. ¿Y Joan Baez?, replicaba él, ¿no tiene también un apellido hispánico y es de origen mexicano? E igual se hizo famosa. Lo cual daba lugar a nuevas interrogantes y más especulaciones. Mientras tanto, ya están anunciados dos nuevos grandes conciertos de Sixto Rodriguez en París y otros en provincia, y como para los de París las entradas están desde ya agotadas, se ha programado un tercero en otro gran auditorio. Las reediciones de sus dos álbumes de los setenta se han vendido como pan caliente, como también el cedé con la banda musical de Searching for Sugar Man, en la cual se incluyen uno o dos temas inéditos.
Y ahora para terminar, veamos un poco qué dice Sixto Rodríguez sobre el documental que ha hecho su súbita fama, su filosofía de la vida, su visión del mundo de hoy y otras cosas por el estilo. Estos son algunos fragmentos de una entrevista realizada por el semanario francés L’Expressen diciembre de 2012.
“Malik ha hecho un trabajo muy bueno. Fue varias veces a Sudáfrica y vino cuatro veces a Detroit, una vez en febrero. En Un día de la vida de Ivan Denisovitch, Alexandre Soljenitsyne explica que el frío es como Dios: no se le puede ver pero se siente todo el tiempo su presencia. El frío de Detroit es tan intenso como el que describe Soljenitsyne. Es un frío amargo y si alguien logra soportarlo termina haciéndose más fuerte.”
“De los años setenta a ahora las cosas no han cambiado mucho. Seguimos teniendo las mismas dificultades. En Sudáfrica, en el mes de agosto, la policía masacró a mineros huelguista. Este otoño en Irlanda, una mujer murió porque los médicos no quisieron realizar un aborto, intervención que sigue estando prohibida por la ley. Por todas partes, siguen habiendo problemas. En los años setenta el tema de la píldora anticonceptiva y del aborto ya estaba en el centro de los debates. Y hoy el Papa sigue oponiéndose a los anticonceptivos.”
“Sé que pertenezco al siglo pasado, sin embargo me gusta considerarme contemporáneo. Muchos problemas no han sido solucionados. Yo soy un trabajador, un obrero, y en ese medio cuando algo se rompe se analiza qué ha pasado y se trata de repararlo. Desgraciadamente, la mentalidad de nuestra sociedad no puede repararse. Es un problema de los hombres, que dominan el mundo de la política. Creo que si más mujeres tuvieran acceso al poder se podrían por fin cambiar de verdad las cosas. Siempre digo que las mujeres son las depositarias de la cultura, creo que las mujeres son la cultura. Nos hablan todo el tiempo de las amenazas islámicas, pero quién habla de las que se encuentran al interior mismo de la república: los ricos no pagan sus impuestos, las empresas ponen a sus órdenes a miembros del Congreso. El escándalo de Enron es una demostración más de la corrupción. Esas organizaciones saben cómo hacer para que se aprueben leyes que las favorecen. Por ejemplo, en Michigan una capa freática ha sido manipulada para que pueda aprovecharse de ella una multinacional, la cual ahora les vende agua a los habitantes del lugar. Ahora algunos quieren incluso que los hospitales sean fuentes de beneficios. Yo lo que quiero es desmitificar la política. Soy un músico político.”
“Obtener mi maestría de filosofía me costó diez años pues trabajaba y solo después del trabajo podía ir a cursos en la universidad. Cuando se trabaja es difícil educarse. ¿Y qué es lo que aprendí? Siempre las grandes preguntas: ¿existe Dios?, ¿hay varios dioses?, ¿Dios va a volver? Y si volviera, ¿cuál de ellos sería? Según yo, no es posible encontrar respuestas definitivas a estas preguntas. Hay más bien que encontrar una respuesta que corresponda con uno mismo. Kierkegaard habla de una relación personal con Dios. ¿Y yo, creo verdaderamente en Dios? No sé. Pero sí sé que me gusta mucho Hemingway y que él en uno de sus libros le hace decir a uno de los personajes: no creo que haya una verdad sino varias verdades. Cada uno puede encontrar las cosas que lo ayuden a vivir.”
ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA IMPRESA LIMA GRIS N°5
J. Rosas Ribeyro. Escritor, poeta y periodista nacido en Lima, Perú, residente en París, Francia. Salió del Perú deportado por una dictadura militar.
Sus obras han sido publicadas en Perú y México principalmente, pero también en España, Estados Unidos, Ecuador, Reino Unido y Francia. Tiene un doctorado de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París.
Es miembro de la redacción de la revista francesa Espaces Latinos y colaborador de la revista literaria virtual latinoamericana El Hablador.
Ha sido periodista y productor de programas culturales en Radio Francia Internacional. Ha realizado traducciones de: Jacques Roubaud, Boris Vian, Blaise Cendrars y otros autores en lengua francesa Libros publicados:
Curriculum mortis , París, 1985, Ciudad del infierno, Lima, 1994, País sin nombre, Lima 2011, Todo es aluvión, México, 2012. Contemplaciones (apuntes de un sobreviviente), Lima, 2013.
Una sana costumbre. Durante dos semanas, más de 13 mil espectadores podrán disfrutar de manera gratuita 35 películas de estreno provenientes de 13 países de la Unión Europea: Hungría, que lleva la presidencia del Festival, Alemania, Bélgica, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal y Rumanía; además de producciones de Ucrania, país invitado y de Perú.
A partir del lunes 4 de noviembre, el público podrá reservar sus entradas para las funciones en todas las sedes (a excepción de las sedes CCPUCP y Alianza Francesa de Lima) a través de Joinnus. Es importante tener en cuenta que la reserva no asegura un asiento, dado que las entradas se entregarán por orden de llegada en cada función. Asimismo, las personas que no realicen la reserva podrán asistir directamente a las funciones.
Hungría, país anfitrión
Este año, como ya es tradición, se llevará a cabo un Diálogo Cinematográfico entre Perú y Hungría, país que lleva presidencia del Festival. Este encuentro busca enlazar las creaciones de ambos países a través de un eje temático cuidadosamente seleccionado el cual será este año: “Las complejidades de las relaciones humanas en contextos de adversidad”.
Las dos películas elegidas son: “Szerelem”, de Károly Makk, un clásico del cine húngaro de 1971 que explora la represión política de la década de los 50; y “La piel más temida”, de Joel Calero, un intenso drama peruano del 2023 que examina un complejo entramado de poder, violencia y amor.
Ucrania, país invitado
Además, Ucrania se suma como país invitado especial, ofreciendo un Ciclo Especial, que refleja el impactante y desafiante contexto que este país enfrenta a través de cuatro películas: “El Francotirador de Donbass”, “Cultura vs. guerra”, “Buscando a Nika” y “Edurodonbás”.
Premio del público
El Festival no sólo será un escaparate del cine europeo, sino también una experiencia participativa dado que los asistentes podrán participar en la votación del “Premio del Público”, eligiendo la película más destacada del evento y convirtiéndose así en protagonistas de esta fiesta cinematográfica.
Con una variada cartelera, el Festival será una ventana única al cine europeo contemporáneo. Con 129 funciones distribuidas en 16 sedes de Lima, Cusco, Arequipa, Piura, Trujillo y Chiclayo, el público podrá elegir entre una variada programación de cine para todos.
Ácido, poco ortodoxo, perfeccionista, machista, sin filtros y metódico en su trabajo hasta la locura, eso y muchas cosas más se han dicho sobre el director de cine danés Lars Von Trier (68), quien desde el año 2022 viene padeciendo de la enfermedad de Parkinson, recientemente ha anunciado su último proyecto titulado ‘After’, la cual ha recibido 1,3 millones de coronas danesas (192.000 dólares), por parte del Instituto de Cine Danés (DFI), según una lista publicada por dicho instituto.
Hasta el momento no se conocen mayores detalles sobre su nuevo proyecto.
En julio, el actor sueco Stellan Skarsgard, quien ha protagonizado en varias de sus películas, dijo a la web Taxidrivers que von Trier estaba trabajando en su nueva película “desde casa”. After será el decimoquinto largometraje de von Trier desde que se graduó de la Escuela de Cine de Copenhague en 1982.
Recientemente había escrito en una publicación de Instagram que luego fue eliminada que “con un poco de suerte, todavía debería tener algunas películas decentes por hacer”.
El director, padre de cuatro hijos, nunca ha rehuido la controversia. En 2011, causó un escándalo cuando dijo que “entendía” a Hitler durante la presentación de su película Melancholia en el Festival de Cine de Cannes. Fue inmediatamente vetado, pero su película siguió en competencia y su protagonista, Kirsten Dunst, ganó un premio a la mejor actriz. Luego se disculpó por el comentario.
“Bailar en la oscuridad”(2000), con la cantante islandesa Björk.
Una de las mayores estrellas del cine danés, von Trier ha dirigido más de 14 largometrajes, a menudo perturbadores y violentos. Ganó la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes en 2000 por Dancer in the Dark.
El Ministerio de Cultura anunció que “Yana-Wara”, película producida en las regiones de Puno y Moquegua y dirigida por los hermanos Oscar y Tito Catacora, será la representante peruana en los 97º Premios Oscar y los 39º Premios Goya en 2025. Este largometraje, que narra una historia en lengua aimara, buscará una nominación en la categoría de Mejor Largometraje Internacional en los Oscar y en la categoría de Mejor Película Iberoamericana en los Goya.
El filme se estrenó comercialmente en abril de 2024 y tuvo una notable acogida, con más de 33,200 espectadores en seis semanas de cartelera. Además, “Yana-Wara” fue beneficiaria de los Estímulos Económicos del Ministerio de Cultura en el 2018, recibiendo S/ 450,000 para su producción y S/100,000 adicionales en 2023 para su distribución.
Sobre el sistema de selección:
El Ministerio de Cultura, ente rector en materia cinematográfica a nivel nacional, coordina el proceso para que la sociedad civil organizada elija a la representante peruana. Para ello conforma el comité de selección para ambos premios, el cual cuenta con especialistas del sector cinematográfico nacional propuestos por los gremios cinematográficos inscritos en el Registro Nacional de la Cinematografía y el Audiovisual (RENCA) e instituciones educativas de nivel superior, a excepción de distribuidoras y exhibidoras.
El Ministerio de Cultura, al actuar como facilitador del proceso, no cuenta con representantes dentro del comité de selección, por lo que no tiene voto dentro de la selección.
La elección de la película es independiente y a criterio de los representantes de la ciudadanía. El proceso es ad honorem.
Tras confirmar que todos los miembros del comité visionaron las películas postulantes, estos realizan una votación simple para elegir la obra que representará al país en cada premiación. En este caso, el comité decidió seleccionar a la misma película para ambos certámenes.
La decisión es comunicada a las Academias cinematográficas correspondientes, después de lo cual, la empresa productora responsable de la película inicia el proceso de postulación en coordinación directa con las Academias, entregando la documentación solicitada y de acuerdo a los términos que estas establezcan. A partir de este punto, el Ministerio de Cultura no interviene en los próximos pasos de las postulaciones.
Sobre Óscar Catacora
Cabe recordar que el destacado director, guionista y fotógrafo puneño Óscar Quispe Catacora falleció el 26 de noviembre del 2021 mientras se encontraba filmando precisamente ‘Yana – Wara’.
El cineasta de 34 años, autor también de la notable película ‘Wiñañpacha’, se encontraba rodando su segundo largometraje en las partes altas del distrito de Conduriri, provincia del Collao, cuando de pronto sufrió una descompensación producto de una apendicitis.
Cine para todos. En estos días de frío intenso y días nublados qué mejor manera de romper con la monotonía de salir solo o acompañado al cine y disfrutar de una buena película en una pantalla gigante. Para todos los amantes del sétimo arte vuelve una vez más La Fiesta del Cine, evento que se realizará del 2 al 4 de setiembre ofreciendo por tan solo S/6 la oportunidad de apreciar en una sala de cine un largometraje de acción, suspenso, aventura o romance.
Desde este lunes 2 hasta el miércoles 4 de setiembre, todas las cadenas de cine del Perú en todas sus salas ofrecerán entradas desde S/6 soles en los formatos regulares, 2D. Los formatos especiales como Prime, Dbox y 4DX a mitad de precio.
Este evento, promovido por la Asociación Nacional de Salas de Cine (ANASACI), permitirá acercar nuevamente a miles de cinéfilos a las salas de cine de su preferencia. Así, en esta ocasión, se podrá volver a ver en pantalla gigante la película Relatos Salvajes, del director argentino Damián Szifron, que celebra los 10 años de su estreno. O también de la película peruana Reinas, de la cineasta suizo-peruana Klaudia Reynicke.
Durante esos tres días se podrán disfrutar las siguientes películas:
Longlegs: Coleccionista de Almas (Terror, 1h 40min, +14)
Mi Villano Favorito 4 (Animación, 1h 40min, APT)
Harry Potter y la piedra filosofal (Familiar, 2h 40min, APT)
Romper el Círculo (Romance, 2h 10min, +14)
Podrás adquirir tus entradas desde el viernes 30 de agosto por todas las plataformas establecidas por las cadenas de cine como sus canales digitales y de manera presencial.
Diez días donde los peruanos pudimos disfrutar películas de distintos países en un solo lugar. El Festival de Cine de Lima 2024, organizado por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), terminó el pasado sábado, regalándonos historias conmovedoras, que nos invitan a reflexionar y redescubrir nuestra propia cultura Latinoamericana.
Fueron diez días maratónicos donde los cinéfilos se hicieron un espacio en sus agendas para poder presenciar la gran cantidad de películas que se encontraban en cartelera en distintas salas de cine.
A continuación, la lista completa de los galardonados:
COMPETENCIA LATINOAMERICANA FICCIÓN
Premio del Jurado a la Mejor Película: Simón de la montaña | Federico Luis | Argentina, Chile, Uruguay Premio Especial del Jurado: El ladrón de perros | Vinko Tomičić Salinas | Bolivia, Chile, México, Francia, Ecuador, Italia Premio del Jurado a la Mejor Dirección: Raíz | Franco García Becerra | Perú, Chile Premio del Jurado al Mejor Guion: Klaudia Reynicke y Diego Vega | Reinas | Klaudia Reynicke | Perú, Suiza, España Premio del Jurado a la Mejor Ópera Prima: Kinra | Marco Panatonic | Perú Premio del Jurado a la Mejor Actriz: Maribel Felpeto | Algo viejo, algo nuevo, algo prestado | Hernán Rosselli | Argentina, Portugal, España Premio del Jurado al Mejor Actor: Lorenzo Ferro | Simón de la montaña | Federico Luis | Argentina, Chile, Uruguay Premio del Jurado a la Mejor Fotografía: Lorenzo Casadio Vanucci | La mujer salvaje | Alán González | Cuba
COMPETENCIA LATINOAMERICANA DOCUMENTAL
Premio del Jurado al Mejor Documental: La fabulosa máquina de cosechar oro | Alfredo Pourailly De La Plaza | Chile, Países Bajos Mención Especial al Mejor Documental: Reas | Lola Arias | Argentina, Alemania, Suiza
JURADO DE CRÍTICA INTERNACIONAL Premio del Jurado de la Crítica Internacional a la Mejor Película: Kinra | Marco Panatonic | Perú
PREMIO DEL PÚBLICO Premio del público a la mejor película votada de la Competencia Peruana, Latinoamericana Ficción y Latinoamericana Documental: Karuara, la gente del río | Miguel Araoz Cartagena y Stephanie Boyd | Perú
COMPETENCIA PERUANA Premio del Jurado a la Mejor Película: Karuara, la gente del río | Miguel Araoz Cartagena y Stephanie Boyd | Perú Premio del Jurado a la Mejor Dirección: El Huaro | Patricia Wiesse Risso | Perú Premio Especial del Jurado: El pecado social | Juan Carlos Goicochea | Perú
PREMIO DE LA COMUNIDAD PUCP Premio Comunidad PUCP a la Mejor Película: El Huaro | Patricia Wiesse Risso | Perú
OTROS PREMIOS
MINISTERIO DE CULTURA Premio a la Mejor Película Peruana: Kinra | Marco Panatonic | Perú
ASOCIACIÓN PERUANA DE LA PRENSA CINEMATOGRÁFICA – APRECI Premio APRECI a la Mejor Película de la Competencia Latinoamericana Ficción: Kinra | Marco Panatonic | Perú Mención Honrosa: Simón de la montaña | Federico Luis | Argentina, Chile, Uruguay
APC SIGNIS PERÚ – ASOCIACIÓN DE COMUNICADORES MONSEÑOR LUCIANO METZINGER Premio APC Signis Perú – Asociación de comunicadores Monseñor Luciano Metzinger de la Competencia Latinoamericana Ficción: Kinra | Marco Panatonic | Perú
CRÓNICAS DE LA DIVERSIDAD Premio Gio 2024 a la Mejor Película LGBTIQ+ de las secciones en Competencia: Baby | Marcelo Caetano | Brasil, Francia, Países Bajos
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO – CINETRAB Premio a la Mejor Película de la Competencia Latinoamericana Ficción: Kinra | Marco Panatonic | Perú Premio a la Mejor Película de la Competencia Latinoamericana Documental: La fabulosa máquina de cosechar oro | Alfredo Pourailly De La Plaza | Chile, Países Bajos
NUNA ASOCIACIÓN DE DIRECTORAS DE CINE DEL PERÚ Premio NUNA a la Mejor Directora Latinoamericana en competencia: El huaro | Patricia Wiesse Risso | Perú
16TO FILMOCORTO Mención Honrosa del Jurado: Ojalá pudiera decir la verdad | Víctor Augusto Mendívil Puquio | Samantha Avila Premio Especial del Jurado: Ovejas y lobos | Alex Fischman Cárdenas Premio de Preferencia del Público: Ovejas y lobos | Alex Fischman Cárdenas Premio del Jurado al Mejor Cortometraje: Devenir Rosa | Valeri Hernani
No, en esta lista, estimado lector, no encontrará títulos de culto o poco difundidos, tampoco largometrajes en lengua no castellana ni tomas enfocadas en un valle o un paisaje que invite al espectador a la reflexión. Todo lo contrario, el peruano prefiere la historia ‘masticada’, poco profunda, fácil de entender (y también de olvidar), algo que pueda ser disfrutado un fin de semana y que deje satisfechos tanto a grandes como a chicos. En pocas palabras: una película, o en su defecto un comercial, que dure en promedio noventa minutos.
Las cifras son frías y a veces insensibles, y así lo ha demostrado una lista elaborada en X por el usuario SoyAlpacine, quien indica que todas las cifras de asistentes son “comprobables” en relación a que muchas otras películas han quedado fuera de las más vistas.
Puede que en esta lista de ‘terror’ encuentre alguna película que lo hizo saltar de la alegría o derramar una lágrima en la oscuridad de una sala de cine. O le hizo recordar aquellos momentos de su juventud que atesora bajo siete llaves. Para efectos de ello, entonces, esos largometrajes cumplieron con su objetivo, el cual fue provocar emociones y entretener. Sin embargo, para un crítico de cine, esas cintas representarían la debacle de una industria hecha para complacer, nada exigentes ni cuestionadoras.
A continuación, las 25 películas peruanas más vistas:
Si usted no llegó a ver alguna de esas cintas, descuide, le aseguramos que no se ha perdido de absolutamente nada merecedor de gastar por una suscripción en alguna plataforma, o salir solo o acompañado a alguno de sus reestrenos.
Luces, cámara, ¡Cine! El experimentado director y productor peruano Luis Llosa se uno al renombrado escritor Mario Vargas Llosa (su primo) para presentar ‘Tatuajes en la memoria’, una película basada en la vida de Lurgio Gavilán Sánchez, un niño ayacuchano que, tras quedar huérfano, se une a Sendero Luminoso siguiendo a su hermano mayor.
‘Tatuajes en la Memoria’ es un testimonio conmovedor de redención y supervivencia durante la época más violenta del terrorismo en Perú. Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura en 2010, comentó: “Este filme es un testimonio auténtico del terror y la barbarie que todos los jóvenes deben ver. Tienen que saber lo que pasó”.
Luis Llosa, conocido por películas como Anaconda y La fiesta del Chivo, explica que su nueva película fue filmada en las alturas de Huanta, en los mismos lugares donde ocurrieron los hechos reales. Excepto por dos personajes, todos los actores son niños y jóvenes sin experiencia previa, para darle «mayor autenticidad».
Sinopsis
Un niño ayacuchano queda huérfano y, siguiendo a su hermano mayor, se une a Sendero Luminoso, donde es entrenado para la violencia. Capturado por el ejército, encuentra una segunda oportunidad como soldado. Atormentado por la sangre, busca una última esperanza al convertirse en cura franciscano y luego en un destacado antropólogo.
«Lo que pasa es que a tantos niños simplemente nos tocó vivir la guerra interna. Nadie elige vivir esas cosas. Cuando estabas en Sendero Luminoso y querías escaparte, te mataban. Entré al Ejército porque me capturaron, era difícil salir. Luego comenzaron los tiempos de paz y una religiosa me orientó», comentó Lurgio Gavilán Sánchez en una entrevista sobre sus vivencias.
Fecha de estreno
Tatuajes en la memoria, la nueva película de Luis Llosa, cuenta con la participación especial de la artista ayacuchana Renata Flores, así como del ganador de La Voz Kids, Gianfranco Bustios. El elenco incluye al consagrado actor Reynaldo Arenas, junto a Milene Vazquez, Christian Esquivel, Kenyi Nizama y Josué Cohello, entre otros. La película se estrena en cines el 29 de agosto.
Dos producciones sobre el Perú son finalistas del Festival de Cine Santiago Wild 2024
«Yaku Raymi: el ritual quechua para salvar un nevado» y «Dream to Cure Water» son las producciones sobre el Perú que son finalistas en este importante festival.
El Festival de CineSantiago Wild se lleva a cabo anualmente con el objetivo de proveer una plataforma y reconocer producciones cinematográficas latinoamericanas relacionadas con la vida salvaje y el medio ambiente. Además de celebrar este género, este festival de cine pionero en América Latina surge con el fin de potenciar la concientización sobre la actual crisis climática mundial y así generar acción en el cuidado y protección del medio ambiente, particularmente en nuestra región.
Recientemente, el Festival Santiago Wild anunció a los finalistas – de entre decenas de postulantes de diversos países, entre los que destacan Chile, Costa Rica, Ecuador, Nicaragua Brasil, Perú y Colombia, entre otros. Ellos compiten por ganar mejor largometraje, mejor cortometraje y mejor micro-documental en la categoría Nuevas voces latinoamericanas, una competencia entre producciones grabadas en cualquier parte del mundo por talentos latinoamericanos.
Al respecto, dos cortometrajes sobre Perú han resultado finalistas en la presente edición del festival. Se tratan de “Yaku Raymi: el ritual quechua para salvar un nevado», cortometraje de la directora ecuatoriana Lucía Galarza Suárez.
“¿Qué ocurre cuando muere un glaciar? En Santa Fe, una comunidad de pastores de alpacas del sur de Perú, el agua está desapareciendo, los animales mueren por falta de pastos y las lluvias son cada vez más esporádicas. Los aldeanos saben que el cambio climático está afectando a su apu o dios de la montaña, pero algunos creen que la recuperación de un ritual quechua les ayudará a protegerlo y a recuperar la nieve”.
Y «Dream to Cure Water», del director esloveno Ciril Jazbec.
“En dos comunidades remotas de montaña en Perú, la disminución de los glaciares tropicales debido al cambio climático ha provocado una crisis en el suministro de agua. Con el 70% de los glaciares tropicales del mundo, Perú ha perdido el 40% de su superficie glaciar en solo medio siglo, según el Instituto de Recursos Naturales de Perú. Esto ha puesto en peligro los 200 glaciares restantes del país, algunos de los cuales podrían desaparecer pronto. El deshielo expone minerales ácidos en las rocas de los Andes, que se desprenden y contaminan los ríos utilizados para el riego y como fuente de agua potable para las comunidades. Para abordar esta crisis, estas comunidades están combinando conocimientos ancestrales con tecnología moderna para adaptarse”.
Del 9 al 23 de mayo, podrás disfrutar de los 26 trabajos finalistas de la edición 2024 así como otros documentales especiales -de forma gratuita-mediante registro en el sitio web https://santiagowild.com.
Los ganadores del Festival de Cine Santiago Wild 2024 serán anunciados el próximo 16 de mayo.