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«La noche del campeón», un cuento de Gabriel Rimachi Sialer

A todos los campeones del mundo.
I
Las luces de los postes aparecían y desaparecían en el parabrisas mientras Mario buscaba pasajeros en la avenida. El letrero de “TAXI” se iluminaba por una luz roja que parpadeaba de rato en rato. Estaba cansado y no había mucha gente, raro para un fin de semana que coincidía con la quincena. Ya aparecerían. Bostezó. Mientras tanto su estómago sonaba de hambre y el trasero le quemaba de tanto estar sentado manejando. Vio en una esquina descampada una carpa que ofrecía comida caliente. Se detuvo, contó el poco dinero que había ganado y bajó a comer algo. Antes de salir se miró en el espejo: su rostro estaba cansancio pero aun así se arregló el peinado de mecha larga y ensayó un par de sonrisas. Matador. Sabía que sus ojos siempre habían sido el gancho con las chicas, el color verde claro de su mirada las atraía y él no desperdiciaba ninguna oportunidad. Era un campeón.
Hacía un frío húmedo a esa hora, como siempre. Una señora algo gruesa y buenamoza se le acercó con una sonrisa de ventas que le hizo mucha gracia y le ofreció el menú:
—¿Qué le sirvo, joven? Tenemos caldo de gallina, con presa y sin presa.
—¿Cuánto cuesta el caldo sin presa?
—Tres soles sin presa y cinco con presa; el tallarín y el chaufa de pollo están a tres soles.
Mario la miró a los ojos:
—¿Y no tiene un menú? Algo para parar el estómago, pero barato nomás que recién estoy comenzando y no está buena la plaza.
—¿Mala noche? Preguntó ella, coqueta.
—Mala. Pero ya cambiará… —suspiró— los fines de semana siempre cae algo más que otros días, pero recién salgo así que deme una oferta. —La miró directo a los ojos, entrecerrándolos un poco, se sentía muy sensual cuando miraba así, matador.
—Bueno, joven —dijo la señora, impactada por su mirada— sólo por ser usté le puedo hacer un menú: caldo sin presa más su combinado chifa y un té por cinco soles… como para que aguante toda la noche.
Mario contó sus monedas, separó el dinero para el petróleo y cigarrillos y sonrió.
—Ya, sale, deme un menú, pero bien despachao, como pa´ campesino.
—Bueno— dijo ella sonriéndole con cierta coquetería— ¿quiere que prenda la tele?
—No, señito, no se preocupe, mejor musiquita, ¿no? Póngase unos valsecitos, como para calentar la noche, ¿no?
—Estás con frío… —lo tuteó, mirándolo a los ojos— te voy a dar algo caliente…
—Podría ser… ¿un besito?… digo… con todo respeto.
Ella lo miró a los ojos, luego vio sus brazos fuertes, de trabajo, ―no tendrá más de treinta años— pensó; vio el peinado de mecha larga y sintió ganas de apretarle los cabellos, su camisa abierta en dos botones dejaban ver un cuello que a ella le pareció perfecto para besar; le sonrió más coqueta que antes y se alejó rumbo a la radio, puso un CD del Zambo Cavero, miró a Mario que empezó a mover la cabeza al ritmo de la canción y le sonrió; ella suspiró disimuladamente y fue a servirle la comida. Mario miró la carpa, estaba un poco sucia; la luz de los fluorescentes iluminaba el interior verde fosforescente con rayas naranjas de la lona. La cocina industrial sonaba como una turbina de avión cuando el kerosene se encendía. Un televisor de catorce pulgadas, en blanco y negro, entretenía a un grupo de comensales —también taxistas— y a una pareja de universitarios que, con la mirada perdida, tragaban la presa de gallina sin saborearla. Estaban ebrios. Observó su carro, ya estaba viejo pero qué diablos, todavía arrancaba; además le había costado mucho trabajo conseguirlo, más aún mantenerlo y era su única herramienta de trabajo con la que llevaba dinero a casa para mantener a su mujer y a su hija de tres meses. Suspiró. La señora se acercó con el plato del caldo humeante, movía las caderas bien formadas en un vaivén cadencioso que buscaba atraer la atención de Mario. Cuando le puso el plato delante, dijo:
—Espero que te guste mi sazón— y le guiñó un ojo; él le respondió:
—De tus manos, veneno, preciosa— y sonrió devolviendo el guiño, frotándole disimuladamente la mano— qué bonitas manos, las cosas que harán.
Por toda respuesta ella rio bajito, pero no retiró su mano, luego se fue. Mientras la señora se alejaba moviendo las caderas con más ganas que antes, Mario le miró el trasero, redondo, bien formado, que dejaba traslucir las marcas del calzón tipo bikini bajo el pantalón de lycra fucsia. Vio su espalda cubierta por un polo bien pegado que hacía notar el sostén y unos rollos a media espalda y sobre la cintura. Se llevó la cuchara a la boca, el caldo ya estaba tibio. Mientras comía, ella le hacía gestos coquetos desde el lugar donde estaban las ollas, y él le correspondía.
Esta noche campeono, pensó, termino de comer y me la llevo a la playa en el carro, o por aquí nomás. Analizó todas las posibilidades que no incluyeran desembolso alguno de dinero porque estaba con las justas, salvo para los ponchos, pero la guantera guardaba una tira. En eso estaba cuando la señora volvió para llevarse el plato vacío.
—¿Y usted cómo se llama, preciosa? Preguntó tocándole nuevamente la mano.
—Rosa— Respondió, jugando con sus cabellos ondulados por el frizado.
—Nombre de flor— le susurró.
—¿Y tú? — Dijo ella sonriendo y mirando hacia todos lados.
—Sol —respondió él.
Rosa rio entonces y Mario vio sus labios carnosos extenderse como una tentación irremediable que tendría que saciar. Rio con ella y aprovechó para cogerla de las manos; ella le preguntó:
—¿De verdad te llamas Sol?
—No, preciosa, me llamo Mario — y tuteándola, continuó— anda ven, siéntate un rato, sólo un minuto y nada más, no es muy agradable comer solo.
—No puedo, estoy atendiendo…
—Anda, sólo un minutito—. Mario empujó una silla y ella se sentó.
—Sólo un minuto porque estoy atendiendo… ¿Y por qué me dijiste que te llamabas Sol?
—Es que la rosa se abre cuando sale el sol… —y sonriéndole coquetamente le apretó más las manos, ella sonrió y lo miró a los ojos con un brillo malicioso—. Termino de comer y nos vamos a dar una vuelta en mi carro, luego te traigo de regreso… ¿Qué dices? Así nos conocemos un poco más y, quien sabe…
—¿Sí? —Respondió ella— no sé, no tengo costumbre de salir con desconocidos… por más que tengan los ojos tan bonitos como los tuyos.
—¿Te gustan mis ojos, ah?, pueden mirarte toda la noche si quieres, sólo dime que sí.
—Qué coqueto… pero recién te conozco, qué vas a pensar de mí… que soy…
—Pero ya nos presentamos —interrumpió Mario— así que ya no somos desconocidos ¿no?
—Déjame pensarlo un rato —se zafó de él, y acarició sus manos—…tienes manos grandes…
—Y no sólo las manos… —dijo Mario.
—¿Qué?— dijo ella con una sonrisa coqueta, moviendo ligeramente la cabeza, como sorprendida.
—Que termino de comer y te espero para salir un rato ¿Qué dices?
—Termina de comer y te respondo.
Mario vio el polo de Rosa, le quedaba pegado al cuerpo, los grandes pezones endurecidos se levantaban sobre la tela, sintió una leve corriente de electricidad por la espalda y un endurecimiento entre sus piernas, se acomodó en la silla y al notar esto, ella fue a traerle el plato de tallarines con arroz; se lo sirvió y la llamaron de otra mesa para pedir la cuenta, le guiñó un ojo y le dijo con una sonrisa que iluminaba su rostro trigueño y sus ojos grandes: ya regreso.
Mario comió deprisa, ni siquiera saboreó la comida, sólo pensaba en esos pechos y esas caderas que esa noche serían suyas ―qué rica, cómo será en la cama, termino de comer y la llevo a la playa, allí no pago peaje y por un par de soles me cuidan el carro y nadie molesta… esta noche campeono, carajo. Terminó el plato y bebió el té tibio de un trago. Pidió la cuenta. Mientras Rosa cambiaba el billete por sencillo para el vuelto, él no dejaba de observarla, ya con la mirada encendida en deseo. Estaba sobreexcitado; cuando se puso de pie, un bulto que entre sus piernas se dejaba notar, atrajo la mirada de Rosa.
—Oye… qué es eso… ¿ah? —Preguntó acercándose lo suficiente para rozarle el pantalón con su mano— acomódalo… qué va a pensar la gente, que nos estamos calentando delante de todos.
Él se acomodó el pantalón y la tomó de la mano. En un descuido de los demás comensales y de la cocinera, la jaló hacia la parte trasera de la carpa.
—¿A dónde vamos? Tengo que terminar de atender a la gente —dijo ella mientras caminaban.
—Aquí nomás, un ratito —y tomándola por la cintura la abrazó y le estampó un beso largo y cálido que la dejó sin aliento.
—…Qué bien besas… —dijo ella—… pero alguien nos puede ver… un besito más y regreso ¿ya?
Se volvieron a besar. Esta vez, Mario deslizó sus manos por debajo del pantalón de lycra fucsia y apretó sus nalgas, atrayéndola hacia su sexo endurecido. Al sentir el calor y la dureza del miembro, Rosa suspiró y lo abrazó con más fuerza, mientras empezaba a frotarse contra él, acelerando su respiración y su excitación. Él sacó las manos del pantalón de ella y las llevó hacia sus pechos, levantó el polo y le bajó el sostén, cuando vio sus senos, se lanzó sobre esos pezones que había imaginado mientras comía. Los succionaba una y otra vez, ella gemía bajito y continuaba frotándose contra su cuerpo, con los ojos cerrados y los labios entreabiertos. Estuvieron así casi diez minutos, mordiéndose los labios, jugando con sus cabellos, apretándose, tocándose los sexos, hasta que una llamada de la cocinera los despertó.
―¡Señora Rosa! ¡Señora Rosa!
Rosa lo empujó suavemente y fue corriendo a atender la carpa, Mario le dijo jadeante ―te espero en el carro… ―. Ella volteó a mirarlo y respondió ―en cinco minutos estoy allí, y desapareció bajo el toldo, mientras se acomodaba el cabello. Mario fue a su carro, se sentó con la puerta abierta, encendió un cigarrillo y fumó a largas bocanadas, estaba contento. Esa noche, una vez más, campeonaría. Acomodó el asiento del copiloto, lo reclinó un poco para no perder tiempo a la hora del ataque, sacó los preservativos de la guantera y separó uno en la división para el sencillo que estaba bajo el radio. ― ¡El radio! Claro, música para completar el ambiente…—. Buscó en las estaciones y al inicio del dial oyó una melodía que le pareció apropiada, puso el volumen adecuado, se sacó la correa del pantalón y la guardó bajo su asiento, para no perder tiempo.
Abrió los primeros botones de su camisa y se sintió como los dandys de las películas sobre Vietnam que siempre veía los domingos por la tarde. Cuando acomodó el espejo retrovisor para ensayar unas miradas, sus ojos tropezaron con el zapatito de Azucena, su hija, que colgaba como amuleto de suerte y recuerdo permanente de su condición de padre de familia. Sintió que un remordimiento empezaba a despertar, recordó a su esposa y pensó en qué estaría haciendo a esas horas, seguro dormía y soñaba con él, quizá lo esperaría con la comida caliente, de repente ella… ―lo siento bebé, pero esta noche papi campeona—, y diciendo esto desató el zapatito y lo guardó en la guantera.
Cuando se acomodó en el asiento, vio que Rosa ya estaba cerca. Le abrió la puerta, ella subió y se sentó, él encendió el motor y cuando quiso avanzar hacia la avenida, ella le dijo:
—Estaciónate por aquí nomás, cerca de la carpa, le he dicho a la muchacha que voy a traer unas cosas de la tienda; no tenemos mucho tiempo… si le digo que me demoro, de repente coge toda la plata y me roba el negocio, así son todas las serranas.
—Bueno, como quieras, pero dime dónde puedo estacionar el carro, y que sea seguro… tú eres la que conoce el barrio…
—Allí —dijo ella señalando un terral que funcionaba como losa de fulbito en las mañanas.
No había postes de luz y no pasaba gente a esas horas, además, estaba a unos metros de la carpa. Mario estacionó el carro, apagó el motor, bajó un poco el volumen de la radio y abrazó a Rosa que quiso hacerse la difícil, pero no podía. Mario le atraía demasiado y no tenía mucho tiempo para gozarlo. Sólo se dejó llevar. Sólo se entregó. Mario la besó. Empezó el ataque del campeón. Le subió el polo y le bajó el sostén, sus pechos grandes y duros mostraban unos enormes pezones marrones que se erguían como dados, él los besaba mientras se quitaba los pantalones y la ropa interior. Rosa jadeaba con cada beso y apretón que recibía de Mario, sintiendo que se le iba la vida en cada caricia; se sacó las sandalias frotando sus pies entre sí, Mario se dio cuenta de esto y supo que ésa era la señal, ya bastaba de besos y abrazos, era la hora del campeón. Le quitó el pantalón de lycra y lo dejó en el asiento de atrás, luego siguió la trusa bikini. Semidesnuda, la sentó encima de él y empezó a besarla, Rosa se movía en círculos frotándose contra el miembro de Mario, que quería desesperadamente poseerla, pero ella continuaba con el juego de la tentación. No tuvo que esperar mucho. Él perdió el control de la situación y le rogó que le dejara entrar; ella, que jugueteaba con sus pechos haciéndolos saltar sobre los labios de Mario, se detuvo un instante en seco y le dijo al oído:
―… y qué esperas… que te dé permiso…
Esto lo enloqueció, atrajo el cuerpo de ella hacia el suyo y, cuando se acomodaba encontrando la postura perfecta, sintió que le golpeaban la ventana de la puerta, fuertemente. Rosa seguía frotándose sin parar y no oyó nada, sólo gemía. Mario vio que quien tocaba la ventana era la cocinera de la carpa, que le hacía señas desesperadas con las manos e intentaba decirle algo. Se tiró hacia atrás, hizo el ademán de abrir la ventana, pero Rosa estaba descontrolada, había tomado entre sus manos el sexo de Mario y lo llevaba hacia la entrada del placer donde él —aún a pesar de la interrupción— hubiera querido estar, por lo menos un minuto. Rosa sintió una corriente de aire frío que corría por su espalda, volteó para cerrar la ventana y se encontró con que Mario la había bajado toda, y que la cocinera los miraba con curiosidad.
—¡Magaly! ¡Qué haces acá! ¡Con quién has dejado el negocio! —Preguntó bajando el polo, que tenía recogido sobre las enormes tetas, acomodándose el sostén.
—¡Señora! ¡Señora! —decía Magaly, muy nerviosa, agitando las manos.
—¡Qué—pá—sa! —Gritó Mario, muy molesto, mientras conseguía poner su miembro en la entrada del sexo de Rosa — por fin… sólo un empujoncito y…
—¡Señora! ¡Señora! — Seguía diciendo la cocinera.
—¡Qué Magaly! ¡Qué! — Gritó Rosa sin dejar de moverse en círculos sobre Mario.
—¡El Señor Carlos! ¡El Señor Carlos! Acaba de venir en la moto, ¡está preguntando por usté!
Rosa dio un salto felino sobre Mario, se puso el pantalón de lycra fucsia, la trusa bikini y las sandalias, en menos de un minuto. En ese orden. Le dio un beso en los labios a Mario, que estaba mudo y calato, y le dijo: ―mañana te espero a la misma hora, disculpa, mi marido nunca viene al negocio… te veo mañana… chau. Cuando bajó del carro, Mario le gritó por la ventana: ―¡por lo menos ponte bien el calzón! Y echó a reír.
Rosa se dio cuenta de que el calzón estaba sobre el pantalón y, junto con Magaly, rieron. La cocinera la tapó con su mandil y ella se cambió a pocos metros del carro. Mario miraba ese culo que se le iba de las manos, si su marido se hubiera demorado quince minutos más… Se vistió entonces y se fue de ese lugar pensando en volver al día siguiente.
Cuadras más adelante detuvo el carro en un kiosco y compró cigarrillos, aún continuaba caliente. Hizo tres viajes al centro con dos mujeres mayores y gordas, y un viaje con un borracho; finalmente llevó a una pareja de jóvenes a un restaurante fino. Durante todo el camino, la pareja no dejaba de besarse y tocarse, hasta el extremo de viajar casi echados sobre el asiento, lo cual no mejoraba en nada el estado de Mario, que se movía a cada rato en su asiento. Cuando los dejó, pensó en ir a casa y estar con su mujer. Seguro que estaría dispuesta, sí, seguro, eso haría: llegaría, la haría feliz, él se quitaría toda esa tensión de encima y dormiría tranquilo, total, con los viajes hechos había ganado más dinero que en las noches anteriores y hacía mucho que no estaba con su mujer, aunque ella le había insinuado algo varias veces pero para él ya no era lo mismo. Ya no era su amante, su mujer, su hembra. Era la madre de su hija y eso era un freno para sus pasiones, una piedra en el calzoncillo, una trampa de ratón en el calzón. Por eso no la tocaba desde que nació su hija, hacía tres meses. Ella le había dicho que era normal, pero que no abusara. También era una persona, con sentimientos, con deseos y que lo amaba, que si él ponía de su parte irían donde un psicólogo para que los ayudara, ―no a ti, mi amor, yo sé que no estás loquito, es por nosotros, por nuestra familia, porque te amo… —Pero Mario nada, sin darse cuenta iba matando la magia que lo llevó a casarse cuando se sintió más enamorado que nunca y, mientras tanto, las luces de las calles avanzaban sobre el parabrisas del taxi. Faltando un kilómetro para llegar a casa vio la hora: cuatro y media de la mañana. En una esquina una silueta estiró el brazo. Mario aceleró y en esos segundos pensó “mejor me voy a casa, estoy con sueño, cansado y más caliente que burro en primavera”, sonrió, “bueno, si está en la ruta, que sea la última carrera…”. Y detuvo el auto junto a la silueta de una muchacha joven que, sin preguntar, abrió la puerta delantera y se sentó.
Mario se percató de que la joven lloraba, era bonita y traía un vestido muy corto, mostrando un poco más que el muslo. Una casaca de cuero negro la abrigaba. El auto avanzó.
—¿Adónde la llevo señorita? Usted dirá.
—A cualquier lugar… no importa.
—¿Cómo que a cualquier lugar?
—No me importa, nada me importa. Respondió la joven entre suspiros.
Mario llevó el carro hacia un lado de la pista, encendió las luces intermitentes y apagó el motor. Se volvió hacia la joven y tomándola del mentón le preguntó mientras le acercaba su pañuelo:
—Ya no llores, amiga, sea lo que sea que te pase, no vale la pena llorar, no remedia nada.
—Gracias por el pañuelo —dijo ella apartándose de Mario, olía fuerte a licor— lo que pasa es que mi enamorado acaba de terminar conmigo.
—¡Y por eso lloras!, ese chico es un idiota, mira que dejar a una chica tan linda como tú.
—Me llamo Jessica. —Dijo la chica sollozando.
Mario pensó inmediatamente en la situación: la chica en tragos, él caliente, ni hablar, de esta no sales invicta, mamacita…
—Porque hay que ser idiota para dejarte —continuó él, ya más motivado por las circunstancias— pero bueno… aún quedan muchos hombres sobre la tierra ¿no? Claro que… algunos más guapos que otros —y probó con la mejor de sus sonrisas.
En medio de la turbidez, ella reparó en esos ojos verdes y esa sonrisa matadora, hizo un ademán de puchero y lo abrazó. Me doblé, pensó Mario, seguro que a esta flaca la han dejado como a mí: a medio vivir, y le respondió con otro abrazo. Ella preguntó, luego de un hipo: ¿Crees que soy fea?
Listo, esa era la señal. Mario encendió la radio, la música era suave. A través del cristal del auto se veía a una pareja que hablaba y hablaba y de rato en rato reía, luego se hacían cosquillas. Luego se besaban. Luego se inclinaban sobre el asiento. Luego ya no se les vio.
II
Cuando el sol se deslizó por entre las cortinas del hostal, detuvo sus primeros rayos sobre el rostro de Mario, que abrió los ojos lentamente y, estirando un brazo, buscó en la cama a Jessica. No la encontró. Lo primero que se le vino a la mente fue ¡la billetera!, saltó desnudo de la cama y corrió hacia la silla donde descansaban sus pantalones. Buscó en sus bolsillos, encontró su billetera y contó el dinero. Estaba completo. Buscó sus documentos, sus recibos, la foto de su matrimonio, el retrato de su hija, todo estaba en orden. Soy un campeón, susurró. Y se metió a la ducha.
Cuando salió estaba más fresco, se vistió y peinó frente al espejo.
―Ahora, a casa, a descansar como debe ser. Qué suerte, no podía haberme quedado así después de lo de Rosa, ni hablar. Menos mal que tengo carro porque si no… ¡el carro! Metió las manos a los bolsillos buscando las llaves y no las encontró. Los vació hasta dejar el fundillo expuesto, buscó entre las sábanas, sobre la mesa de noche, en el cajón del velador… ahí estaban las llaves. Salió corriendo al pasadizo y sacó la cabeza por la ventana, miró hacia abajo y vio su carro estacionado, completo. Suspiró aliviado y volvió a la habitación. ¡Qué buena noche! Ojalá todas fueran así, ¿cómo haré para levantar a esta flaquita otra vez?— decía mientras se amarraba las zapatillas sentado en la cama— ¡Buéh! Mejor así, son cosas que pasan, ahora ¡a casa! ― Se puso de pie y acomodó su camisa, revisó la habitación para no olvidarse de nada y cuando estuvo seguro de eso, salió. En la recepción, el cuartelero le entregó sus documentos, el recibo y un sobre cerrado que decía: “Para Mario, de Jessica”. Lo recibió doblándolo en dos, lo guardó en el bolsillo de su pantalón, entró a su auto y se marchó. Llegó a casa a las diez de la mañana, su mujer estaba con una bata puesta, esperándolo con el desayuno servido en la mesa. Cuando lo vio entrar, respiró fuerte y hondo, y salió a saludarlo. Sonriendo, le preguntó en un tono fingidamente cariñoso mientras él cargaba a su hija y le hacía gracias tontas:
—¿Por qué llegas a esta hora?
—¿Me estás interrogando? —Preguntó Mario, indignado.
—No. Lo que pasa es que siempre llegas más temprano.
—Sí… tienes razón, el carro se malogró y tuve que empujarlo hasta un grifo.
—¿Ah sí? —Preguntó ella mientras le servía el café.
—Sí. Menos mal que la noche no estuvo tan mal, si no, no hubiera podido repararlo.
—¿Te fue muy bien entonces?
—Más o menos, sabes que los fines de semana siempre se gana un poco más que otros días, no es mucho, pero es un poco más. Eso es lo que importa.
—Si pues, eso es lo que importa— Susurró ella.
—Sí, estoy muy cansado.
Terminado el desayuno, Mario se fue a descansar, su hija se quedó dormida en la cuna y Alejandra lavó los platos. Estaba celosa, sabía que algo había pasado, o al menos que algo estaba pasando. Fue a su habitación y vio a Mario echado en la cama, en ropa interior. Tenían poco tiempo de casados y ella lo deseaba. Se acercó al borde de la cama, se acomodó a su lado, él sintió su presencia cercana y la abrazó, vio su rostro y descubrió algo que no veía hace mucho tiempo, o que no quiso ver: que Alejandra estaba enamorada de él.
—¿Qué pasa, mi amor? — Preguntó Mario, somnoliento.
—Nada —dijo ella mientras lo abrazaba y besaba— es que te amo tanto, que no quiero perderte.
—No me vas a perder…
—¿Seguro?
—Seguro.
—Te amo, mi amor, te amo… —dijo ella jugando con su cabello de mecha larga.
—Y yo a ti.— Suspiró.
—Entonces… ámame.
Ella se quitó la bata y Mario vio que ese hermoso cuerpo desnudo le pertenecía. Sintió un remordimiento por su constante rechazo, por todas las veces que la había dejado de lado a causa de sus prejuicios. La besó con amor, como hacía tanto tiempo no lo hacía. Luego la cubrió con el edredón y empezaron a juguetear como antes de casarse, cuando visitaban hostales y playas y no desperdiciaban ninguna oportunidad de viaje o campamento para estar juntos. Como cuando eran completamente libres y felices.
III
Una semana después, Mario llevaba la ropa a la lavandería en el auto. Su relación había cambiado mucho desde aquel día, era como si las cosas hubieran vuelto a ocupar su lugar, como si ese día se hubiera ordenado todo lo que andaba mal. En la lavandería, el señor que atendía revisó los bolsillos de los sacos, camisas, pantalones, y encontró un sobre con el nombre de Mario. Antes de que éste saliera del local, lo llamó y se lo entregó.
Mario lo recibió indeciso, no recordaba el sobre aquél hasta que leyó el nombre: Jessica.
―Es mi prima―, le dijo al que atendía, que se alejó sin mayor ceremonia. Debe ser su teléfono o su dirección, justo, sabía que tenía que ser completo —pensaba— pero no puedo leerlo aquí.
Fue a su auto, avanzó unas cuadras y se detuvo en un parque muy tranquilo, apagó el motor, recostó su asiento y, una vez cómodo, encendió un cigarrillo. Abrió el sobre y sacó una nota doblada en dos. Cuando terminó de leerla, se sentó de golpe y acomodó el asiento a su lugar original. Estaba pálido. El rostro se le avejentó cincuenta años en cincuenta segundos. Sólo cuando la voluta del cigarrillo quemó sus labios, salió del trance. Volvió a leer la nota, ese “lo siento mucho” al final de la carta, sellado con lápiz labial. Trató de calmarse y sonrió. Era una broma, habitual chiste de bar, un mito urbano. Arrugó el papel y lo arrojó a la calle lo más lejos que pudo. Cuando encendió el auto para irse, vio que el viento le devolvía aquella pequeña pelota de papel arrugado hasta la llanta delantera. Entonces apagó el motor y permaneció mudo, sentado en su taxi, durante muchas horas.
Un año después, con el insoportable peso de la culpa en sus espaldas, Mario enterraba a Alejandra en el Cementerio Municipal; aquél hermoso cuerpo entregado al amor se había llenado de manchas lilas que la hacían gritar, y que luego la llevaron inevitablemente ante la muerte. Siete meses más tarde la pequeña Azucena moría también en la cama de un hospital infantil: la leche que recibió de su madre a través de los pezones heridos por sus inocentes encías traviesas, la mató. Mario había ido perdiendo todo en el camino: el carro, la casa, su esposa, su hija, su familia, el sueño, sus muebles, su dinero, la esperanza, su vida… no, su vida no la perdió, él pudo salvarse. Logró esquivar a la muerte aquella noche de fin de semana.
Era un campeón.
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Profesor de Bellas Artes amenaza con querellar a sus colegas por difundir publicación periodística
Mauro Yrigoyen Fajardo, docente y esposo de la directora de Bellas Artes, ha amenazado con denunciar a profesores que compartieron una nota periodística que lo vincula a millonarios beneficios judiciales.

Una reciente publicación de Lima Gris titulada: “Directora y profesores de Bellas Artes tras más de 5 millones de soles por beneficios judiciales” ha reavivado tensiones dentro de la Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú (UNABAP). El informe periodístico revela que la actual directora general, Eva Dalila López Miranda, su esposo, el profesor Mauro Jacobo Yrigoyen Fajardo, y un grupo de docentes cercanos a la gestión, interpusieron demandas judiciales para obtener millonarios pagos por presuntos beneficios laborales, pese a que existirían fundamentos administrativos que cuestionan la legalidad de tales compensaciones.

Directora General de Bellas Artes, su esposo Mauro Yrigoyen y un grupo de docentes obtienen millonarios pagos, tras demandar a la institución donde laboran
Frente a la difusión de esta información —de acceso público y de interés institucional— el profesor Yrigoyen Fajardo ha optado por una respuesta que ha sido calificada por sus colegas como intimidatoria: ha amenazado con querellas por difamación a quienes compartan o comenten el contenido de la mencionada nota.
«Dejen de replicar una nota que la hace suya al publicarla y que no se ajusta a la verdad, o les haré una querella por difamación», se lee en el mensaje del docente Mauro Yrigoyen.

La advertencia se realizó en un grupo de WhatsApp denominado “DOCENTES_ENSABAP”, donde participan profesores de la casa de estudios. En dicho espacio, Yrigoyen Fajardo afirmó que las demandas iniciadas en 2014 por un grupo de 22 docentes —incluyéndose él mismo— fueron procesos ganados legalmente y que aún se encuentran en etapa de liquidación. También señaló que no se ha percibido monto alguno, y que el desembolso no le corresponde a la universidad bellasartina, sino al Ministerio de Educación y a la Procuraduría General del Estado. Además, alegó que se está atentando contra su honor por bajezas personales.
Actualidad
Directora y profesores de Bellas Artes tras más de 5 millones de soles por beneficios judiciales
La Directora General de Bellas Artes, su esposo Mauro Yrigoyen y un grupo de docentes obtuvieron millonarios pagos tras demandar a la institución donde laboran. A través de procesos judiciales, lograron beneficios que, en algunos casos, superan el medio millón de soles por persona. En total, los requerimientos económicos de este grupo ascienden a la millonaria suma de más de 5 millones de soles.

La actual directora general de la Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú (UNABAP), antes Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú (ENSABAP), Eva Dalila López Miranda, su esposo Mauro Jacobo Yrigoyen Fajardo y un grupo de docentes allegados, han protagonizado una serie de demandas judiciales contra la institución. A través de estas acciones legales, han obtenido y buscan obtener millonarios pagos por supuestos beneficios laborales, pese a que existen fundamentos legales y administrativos que indicarían que tales compensaciones no les corresponden.
Una estrategia judicial
Desde hace varios años, un grupo de docentes vinculados a la Dirección ha instaurado una práctica sistemática de llevar al ámbito judicial diversos reclamos laborales. Esta tendencia, definida por trabajadores internos como el “modus operandi de judicializar todo”, ha resultado en múltiples juicios contra Bellas Artes, los cuales han permitido a los demandantes obtener beneficios económicos que en condiciones regulares serían improbables.

Mauro Yrigoyen, Eva López y Antonio Pimentel.
Entre los casos más llamativos se encuentra el uso de demandas judiciales para obtener grados académicos sin haber cumplido los requisitos establecidos por ley. En algunos expedientes, jueces han ordenado que se reconozca el grado de bachiller a docentes que solo contaban con un título profesional a nombre de la Nación, sin tesis ni el proceso universitario correspondiente. Es la primera vez que un juez dispone homologar un título profesional como equivalente al grado académico de bachiller sin sustentación de tesis.

Grado de Eva Dalila López Miranda (Directora General de Bellas Artes).

Grado de Mauro Jacobo Yrigoyen Fajardo (Esposo de la Directora General).

Grado de Herminio Andía Chávez (Director de Centro Pre Bellas Artes (Cepreba).
Demandas por beneficios millonarios
El patrón se repite en el terreno económico. Eva López Miranda, en su rol de directora general, junto con su esposo Mauro Yrigoyen Fajardo y otros colaboradores cercanos, han interpuesto demandas para exigir pagos por nivelación de sueldos, bonificaciones por preparación de clases y otros conceptos. Algunos de estos montos alcanzan cifras que superan el medio millón de soles por persona.

Esposo de la Directora General de Bellas Artes demandó a la escuela por nivelación de sueldos.
Por ejemplo:
Mauro Jacobo Yrigoyen Fajardo (esposo de la directora) ha solicitado el pago de S/ 484,519.74.

Herminio Andía Chávez, actual director del Centro Pre Bellas Artes (Cepreba), exige S/ 573,641.92.

Antonio Pimentel Nieto, exdirector de dicho centro, demanda S/ 326,068.74.

A esto se suma un juicio global por S/ 2’898,987.44 ya en etapa de ejecución.
En total, los requerimientos judiciales interpuestos por Mauro Yrigoyen Fajardo y este grupo ascenderían a aproximadamente S/ 5,374,502 (cinco millones trescientos setenta y cuatro mil quinientos dos soles), monto que representa una carga presupuestal que afectaría las arcas de la institución universitaria.
¿Les corresponde por ley?
La base legal a la que apelan estos docentes para justificar sus demandas es la Ley N.º 29944, Ley de Reforma Magisterial. En particular, argumentan tener derecho a beneficios señalados en el artículo 41° de dicha ley, como vacaciones, asignaciones, compensaciones por tiempo de servicio, subsidios por luto y otros.
Sin embargo, existe una omisión crucial: el artículo 4° de la misma norma establece como requisito indispensable para acceder a estos beneficios ser profesional de la educación, es decir, contar con título de profesor o licenciatura en educación, con calificaciones y competencias debidamente certificadas.
Al revisar la situación académica de los demandantes, se observa que muchos no cumplen con este requisito. Según información de SUNEDU, ni la directora Eva López Miranda, ni su esposo Mauro Yrigoyen, ni sus funcionarios cercanos como Herminio Andía Chávez y José Lino Ayala, cuentan con títulos pedagógicos que los acrediten como profesionales de la educación.
En consecuencia, su inclusión en el régimen de la Ley 29944 es jurídicamente cuestionable. De hecho, por no cumplir con los requisitos mínimos exigidos por ley, los beneficios reclamados no deberían ser reconocidos. Más aún, se sostiene que parte de lo ya cobrado podría haber sido obtenido de manera irregular y, por tanto, debería ser devuelto.
Reincorporados, no nuevos contratados
Otro punto crítico es el régimen laboral al que pertenecen estos docentes. Según la Ley N.º 26860 de 1997, que reorganiza la Escuela Nacional de Bellas Artes, el personal que ingresó a laborar después de su entrada en vigencia se sujeta al régimen laboral de la actividad privada. Sin embargo, los docentes demandantes no ingresaron como nuevos contratados, sino que fueron reincorporados o repuestos por orden judicial, lo cual implica que mantienen su régimen original: el del Decreto Legislativo N.º 276 (administrativo público).
Como se recuerda, el 27 de junio de 2012, una sentencia del Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda de amparo presentada por Mauro Yrigoyen Fajardo y otros docentes, por despido arbitrario. En consecuencia, se ordenó a la Escuela Nacional de Bellas Artes la reposición de Eva Dalila López Miranda, Herminio Andía Chávez, Serafín López Fabián, José Lino Ayala, Juan Marcelino León Dextre y Martina Martínez Rodríguez. Este grupo de docentes ha mantenido una relación muy estrecha y “coordinada” desde entonces.

Sentencia del TC falló a favor de la “cofradía” de docentes bellasartinos.
Pese a ello, en sus demandas utilizan como argumento la Ley del Profesorado N.º 24029, que también requiere título profesional de profesor para pertenecer a la carrera pública. Una vez más, muchos de los demandantes no cumplen ese requisito básico, por lo que su inclusión en dicha carrera y los beneficios asociados también carecerían de sustento legal.
En busca de más millones
La controversia alcanzó un punto álgido con la Resolución N.º 33 del 28 de diciembre de 2023, emitida por el juzgado que atiende el pedido del Sr. Mauro Yrigoyen Fajardo. En dicha resolución, se autoriza el embargo en forma de retención de hasta S/ 2’898,987.44, ordenando que la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú retenga fondos no ejecutados del presupuesto 2023 para cubrir el pago.


Resolución N° 33 que atiende pedido de Mauro Yrigoyen y se autoriza embargo.
Este hecho se torna aún más preocupante cuando se revela que el propio demandante conocía con anticipación el monto no ejecutado en el área de Recursos Humanos. Tal como consta en documentos oficiales, el presupuesto del área en 2023 fue de S/ 2’495,048, de los cuales solo se ejecutaron S/ 1’107,088, quedando S/ 1’387,960.46 sin usar.


Resolución 34 que se integra como parte de la Resolución 33.
El 28 de marzo de 2025, mediante la Resolución N.º 38, el juzgado aprobó las pericias de parte de los demandantes y otorgó un plazo de diez días para que Bellas Artes cumpla con abonar los siguientes montos:
Mauro Yrigoyen Fajardo (esposo de la directora López Miranda) : S/ 484,519.74


Cuadro de reintegro e intereses a favor de Mauro Yrigoyen Fajardo.
Serafín López Fabián: S/ 479,368.34


Cuadro de reintegro e intereses a favor de Serafín López Fabián.
Herminio Andía Chávez: S/ 573,641.92


Cuadro de reintegro e intereses a favor de Herminio Andía Chávez.
Antonio Pimentel Nieto: S/ 326,068.74


Cuadro de reintegro e intereses a favor de Antonio Pimentel Nieto.
Estas cifras no incluyen los S/ 611,919.88 ya cobrados entre 2011 y 2014 (según se indica, en promedio 27 mil soles por persona, (incluida la directora López Miranda), ni el juicio general de casi tres millones en ejecución.
Total estimado:
S/ 5,374,502 (cinco millones trescientos setenta y cuatro millones) en beneficios judiciales.


Resolución N.º 38 que ordena a Bellas Artes abonar cientos de miles de soles a los docentes demandantes.
¿De dónde saldrá el dinero?
El origen de los fondos para cubrir estos pagos ha generado alarma. Documentos judiciales demuestran que la Dirección de Planificación de Bellas Artes liderada por el señor Alfredo Ocrospoma proporcionó a la Secretaría General de la escuela mediante el FUT N.º 8643, información detallada sobre la ejecución presupuestal de los años 2016 al 2023. Esa data fue utilizada para identificar los saldos disponibles, los cuales están siendo comprometidos judicialmente para pagar los beneficios en litigio.
Por ejemplo, del presupuesto 2023 de S/ 2’495,048 asignado a Recursos Humanos, solo se ejecutó S/ 1’107,088, dejando disponible S/ 1´387,960.46; cantidad suficiente para cubrir lo solicitado judicialmente.
Una ejecución presupuestal en crisis
La ejecución presupuestal general de la institución también ha sido motivo de pronunciamiento por parte del Sindicato de Trabajadores Administrativos. En un comunicado fechado el 24 de junio de 2025, el gremio alerta que “la ejecución presupuestal se hace agua”.

Pronunciamiento del Sindicato de Trabajadores de Bellas Artes.
Según el portal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Bellas Artes ha ejecutado apenas S/ 4´133,880 de un presupuesto total de S/ 14´687,497, es decir, menos del 30% a mitad de año.
El sindicato se pregunta con ironía si la razón detrás de esta baja ejecución es el deseo de reservar fondos para el cumplimiento de sentencias judiciales como las aquí descritas. Mientras tanto, los recursos que deberían invertirse en mejoras académicas, obras, equipos, atención estudiantil y otros fines prioritarios, siguen sin ejecutarse. ¿Será que no hay ejecución para luego pagar millonarios beneficios que están judicializados?
Un detalle importante, aquí la directora Eva López sería juez y parte, ya que ella dirige Bellas Artes, y al mismo tiempo impulsa procesos judiciales que la benefician directamente.

Eva López.
El caso de la UNABAP revela un patrón preocupante: el uso del aparato judicial para obtener beneficios económicos personales a costa del presupuesto público, incluso cuando existen fundamentos legales para cuestionar dichas demandas. La falta de títulos pedagógicos, el régimen laboral inaplicable, el conocimiento previo del presupuesto disponible y la sospechosa inejecución de fondos institucionales conforman un escenario que merece la atención de las autoridades fiscalizadoras.
Lima Gris intentó comunicarse vía telefónica con Mauro Yrigoyen Fajardo, su esposa Eva Dalila López Miranda, Antonio Pimentel Nieto, Herminio Andía Chávez, y Serafín López Fabián, para que brinden sus descargos respectivos, y se les dejó un mensaje en el chat del WhatsApp.
Hasta el cierre del informe la única funcionaria que respondió el mensaje fue la directora general Eva Dalila López Miranda; sin embargo, se abstuvo de responder las preguntas que se le formuló y únicamente indicó que todas las consultas le sean derivadas a la secretaria general de la UNABAP, Mabel Lizarzaburu Rodríguez, con quien luego de entablar comunicación se le formuló las preguntas correspondientes; sin embargo, tampoco respondió las mismas.
Mientras tanto, la universidad más importante de formación artística del país enfrenta una crisis financiera que afecta directamente su misión educativa. Finalmente, el Ministerio de Educación, hasta el cierre de este informe, tampoco se pronuncia oficialmente sobre este escandaloso caso.
Actualidad
El controvertido viaje de la alcaldesa de Barranco a Israel
Mientras Barranco afronta caos urbano y obras inconclusas, su alcaldesa Jessica Vargas hará una gira a Israel para asistir a la MUNI EXPO 2025. La agenda incluye visitas a zonas de conflicto, memoriales de ataques terroristas y encuentros políticos. Es decir, será parte de la campaña proisraelí.

El pasado 7 de julio, la Municipalidad Distrital de Barranco recibió una invitación del Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado de Israel dirigida a la alcaldesa Jessica Vargas Gómez, para participar en la MUNI EXPO 2025. El evento, organizado por la Federación de Autoridades Locales de Israel, se llevará a cabo entre el 12 y el 19 de julio en Jerusalén y Tel Aviv. La invitación fue canalizada por la Secretaría General a través de Jorge Luis Rey de Castro y remitida a la Gerencia Municipal para su evaluación.

Invitación a la alcaldesa de Barranco Jessica Vargas para viaje a Israel.
Desde el primer momento, el procedimiento burocrático siguió su curso. El gerente municipal, Manuel Milenco Espinoza Loarte, solicitó un dictamen legal a la Gerencia de Asesoría Jurídica, bajo la dirección de Jorge Aurelio Alferrano D’Onofrio, para determinar la procedencia del viaje. En su informe, Alferrano concluyó que el Consejo Municipal debía autorizar o rechazar la solicitud, dado que los costos del viaje (pasajes aéreos, alojamiento, alimentación, visitas técnicas, transporte interno y entrada al evento) serán asumidos por los organizadores, a excepción del seguro médico y de viaje.

Memorándum enviado por el Gerente Municipal al Gerente Legal de la MDB.
No obstante, en un matiz significativo, el asesor legal recomendó que, en caso de no obtener la autorización del Consejo, la alcaldesa podía optar por hacer uso de su descanso vacacional para asistir al evento, siempre que se dejara constancia oficial de la encargatura del despacho edil al teniente alcalde, Jaime Chihuán León.


Informe del Gerente Legal, que eleva autorización de viaje al Consejo Municipal.
¿Un viaje de “interés nacional”?
Más allá de los tecnicismos legales, el informe jurídico de Alferrano citó la Ley N° 27619, que regula los viajes al exterior de servidores y funcionarios públicos. Esta norma establece, en su artículo 2°, que los viajes deben estar debidamente sustentados en un interés nacional o institucional. La pregunta inevitable es: ¿responde este viaje a una necesidad urgente del distrito o representa un genuino interés institucional? ¿O estamos frente a otro caso de turismo diplomático disfrazado de gestión pública?

Informe del abogado Alferrano señala que viaje obedece a un interés institucional.
La agenda oficial del evento deja dudas razonables. Incluye actividades con un marcado tinte político e incluso militar, como visitas a zonas afectadas por ataques con misiles iraníes, recorridos por kibutzim atacados por Hamás el 7 de octubre de 2023, y encuentros con sobrevivientes de estos eventos, como la fatídica Fiesta Nova.

Itinerario a seguir el 14 de julio en Israel.
También se contempla un diálogo con el periodista Henrique Cymerman, especialista en temas de Medio Oriente, y recorridos por lugares históricos y turísticos como el Monte Bental, la Galilea, el Mar de Galilea, Cesarea Marítima, y el Museo del Holocausto Yad Vashem.

Itinerario a seguir el 16 de julio en Israel.
Uno se pregunta: ¿qué beneficio directo o indirecto obtiene el distrito de Barranco de estas actividades geopolíticas? ¿De qué manera la visita a un sitio de conflicto bélico en el Mediterráneo oriental se traduce en mejoras para la congestión vial, la seguridad ciudadana, el ordenamiento urbano o la gestión ambiental de este pequeño distrito limeño?
Un distrito que espera soluciones
Mientras la alcaldesa prepara su maleta, Barranco sigue sumido en problemas urgentes y cotidianos. Las obras inconclusas en la avenida 28 de Julio y Alfonso Ugarte mantienen cerradas vías clave del distrito, generando congestionamiento vehicular, desvíos improvisados y el malestar creciente de los vecinos. Se han tenido que habilitar ambos sentidos en la avenida Grau como medida de emergencia, un reflejo claro del desorden urbano. La paciencia de los barranquinos se agota ante demoras sin explicación técnica clara ni cronogramas realistas de ejecución.
La sensación general es que la gestión edil prioriza el protocolo internacional por encima de las urgencias vecinales. En un contexto donde cada día de inacción pesa sobre la calidad de vida de los ciudadanos, la imagen de una alcaldesa ausente en una gira que difícilmente se traducirá en mejoras concretas para su distrito no es bien recibida.
Sesión extraordinaria y votos divididos Ante la solicitud de autorización del viaje, el Secretario General, Rey de Castro convocó a una sesión extraordinaria del Concejo Municipal, celebrada el miércoles 9 de julio por la mañana.

Secretario General Rey de Castro convocó a Sesión de Consejo para tratar autorización de viaje.
El resultado no fue unánime, pero bastó para aprobar la solicitud. Cuatro regidores votaron a favor del viaje: Juan Mariluz, Aldair Santa Cruz, Cristina Vásquez y Marcos Montes de Oca. Tres se pronunciaron en contra: Jaime Chihuán, Katia Tataje y Fiorella Muñoz. Resulta particularmente llamativo que dos de los votos en contra provinieran de regidores afines a la actual administración (Chihuán-Tataje), lo cual sugiere un posible desacuerdo interno.
Esta división política no es menor. Revela que, incluso entre los aliados, existe incomodidad sobre la forma en que se priorizan las actividades de la alcaldesa. Para muchos, el mensaje es claro: se está más interesado en las relaciones internacionales que en los vecinos de siempre.
¿Turismo disfrazado de gestión?
El itinerario de la alcaldesa Jessica Vargas en Israel refuerza la impresión de que el viaje tiene más de turismo que de gestión municipal. Desde cenas de bienvenida hasta visitas a sitios religiosos, memoriales del Holocausto, mercados y calles históricas, la agenda está salpicada de actividades de carácter más simbólico y cultural, que técnico o administrativo. Aunque se prevé la asistencia a la MUNI EXPO y algunas reuniones con autoridades israelíes, la proporción de actividades turísticas parece desproporcionada para un viaje que se ampara en el supuesto “interés institucional”.
El viernes 18 de julio, por ejemplo, la agenda incluye visitas al Monte Bental, un volcán en inactividad en el Golán; y a lugares cristianos en Galilea, como Capernaum, Tabgha y Yardenit en el Río Jordán, donde se realizan bautismos simbólicos. Un día después, la alcaldesa paseará por las ruinas de Cesarea Marítima, ciudad portuaria construida por el rey Herodes hace más de 2000 años. ¿Cuál es el valor técnico de esta experiencia para la administración de un distrito de 3 km² al sur de Lima?

El viernes 18 de julio la alcaldesa visitará el volcán Bental y el Río de Jordán.
¿Una nueva tendencia en la política local?
Este tipo de viajes internacionales no es un fenómeno aislado. En los últimos años, varios alcaldes y autoridades locales han aprovechado invitaciones diplomáticas para justificar desplazamientos al extranjero, muchas veces sin resultados tangibles. La ciudadanía empieza a ver con escepticismo estos periplos, que suelen coincidir con periodos de crisis interna o baja aprobación política.

Alcaldesa Jessica Vargas viajó en marzo de 2024 a Punta Cana con invitación falsa.
En el plano nacional, es inevitable recordar el caso de la presidenta Dina Boluarte, cuyas prioridades personales —como cirugías estéticas, viajes oficiales y aumentos de sueldo— han sido objeto de crítica por parte de la opinión pública, mientras el país enfrenta problemas estructurales profundos. ¿Está ocurriendo lo mismo en la escala distrital? ¿Se está replicando esta lógica—al estilo Boluarte—de desconexión entre la agenda del poder y las necesidades del pueblo?
La alcaldesa de Barranco, Jessica Vargas Gómez, viajará a Israel con la venia del Concejo Municipal. Sin embargo, su decisión revela una preocupante desconexión con la realidad de su distrito. El contexto no acompaña: grúas implacables que aún operan pese a la ilegalidad de sus operaciones; calles colapsadas, obras sin terminar y vecinos molestos por la falta de respuestas concretas. Mientras tanto, se opta por asistir a un evento en el extranjero cuyo impacto en la gestión local es, como mínimo, cuestionable.
En una época donde se demanda austeridad, eficacia y transparencia, la autoridad edil parece seguir una ruta contraria. La interrogante sigue en el aire: ¿estamos ante un viaje institucional o ante un sofisticado periplo turístico financiado en parte por terceros, pero legitimado por la estructura del Estado?
Actualidad
Pataz se levanta: Rondas campesinas inician paro indefinido y bloquearán vías clave
Anunciaron que el paro será indefinido. Exigen al Gobierno central atención urgente a sus demandas.

En un acto de protesta contundente, las Rondas Campesinas de la provincia de Pataz, en la región La Libertad, han anunciado e iniciado un paro indefinido que incluye el bloqueo de puentes estratégicos y aeródromos usados por empresas mineras. La medida fue formalizada mediante un comunicado firmado por la Central Única de Rondas Campesinas de Pataz, con el respaldo de sus principales dirigentes.
El paro, según el documento difundido este martes, surge como respuesta a lo que consideran una sistemática exclusión de los pequeños mineros del proceso de formalización, así como una política estatal que favorece abiertamente a las grandes compañías mineras en desmedro de las comunidades locales.
Entre los puntos de bloqueo mencionados se encuentran el Puente Mamahuaje, Puente Antonio Raimondi, Puente Calemar y Puente Marcos. Asimismo, las Rondas de los distritos de Pías y Huayo han anunciado que tomarán control de los aeródromos utilizados por las empresas mineras, interrumpiendo así el tránsito aéreo relacionado con estas actividades.
“Alertamos a la población a abastecerse de alimentos y medicinas, pues no habrá paso para vehículos de carga de las empresas mineras”, advierte el comunicado, dejando entrever la magnitud de la paralización.

Exigencias al Estado
Las Rondas Campesinas exigen al gobierno central y al Congreso de la República la atención urgente de tres demandas concretas:
- La exclusión arbitraria de pequeños mineros en el proceso de formalización. Exigen que se revise y corrija lo que consideran una marginación injusta, que deja fuera a gran parte de quienes dependen de esta actividad para sobrevivir.
- La aprobación de una ley que beneficie a la mayoría de pequeños mineros del país, garantizando su derecho al trabajo frente a la hegemonía de la gran minería y la minería transnacional.
- El derecho al trabajo digno para las familias de la provincia de Pataz, que actualmente se ven perjudicadas por decisiones centralistas y políticas que no consideran la realidad local.
Con el lema “¡Basta de saqueo y mentiras!”, las Rondas han declarado que no cederán hasta obtener respuestas. “Si no hay solución, no habrá producción minera en Pataz”, enfatiza el comunicado. Se trata, según sus palabras, de una lucha justa y legítima en defensa de la dignidad de la provincia.

Un paro con raíces sociales y económicas
La provincia de Pataz ha sido históricamente una zona de intensa actividad minera, tanto formal como informal. Sin embargo, el proceso de formalización iniciado por el Estado en los últimos años ha dejado fuera a decenas de pequeños productores, que ahora enfrentan criminalización y pérdida de sustento. Para muchos de ellos, la minería artesanal es su única fuente de ingreso.
La Central Única de Rondas Campesinas denuncia que, mientras las grandes corporaciones continúan explotando los recursos con protección estatal, los pequeños mineros son acosados, perseguidos y privados de sus derechos. En ese contexto, el paro representa no solo una protesta económica, sino también una reivindicación social frente a lo que consideran un modelo extractivista excluyente.
La medida ha generado expectativa y preocupación en toda la región, especialmente por el posible impacto en el abastecimiento de bienes y en la operatividad de las empresas mineras, muchas de las cuales podrían paralizar su producción debido a los bloqueos logísticos.
Desde Lima, hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial por parte del Ministerio de Energía y Minas ni de la Presidencia del Consejo de Ministros, a pesar de la advertencia explícita de que el paro será indefinido.
El comunicado concluye con una promesa firme: “Defenderemos nuestro derecho al trabajo amparado en la Constitución”. Las Rondas Campesinas, organizadas y determinadas, han dejado claro que no abandonarán su lucha hasta lograr una respuesta estatal concreta y satisfactoria.
Actualidad
Condenaron a 20 años de prisión a integrantes de ‘Los injertos del Tren de Aragua’
Proxenetas venezolanos pensaron que en el país la impunidad aún manda.

Creyeron que en el Perú todo se podía hacer sin consecuencias. Pero no fue así. Cuatro integrantes de la banda criminal venezolana ‘Los injertos del Tren de Aragua’ fueron condenados a 20 años de prisión por el delito de explotación sexual de 10 mujeres extranjeras en el distrito limeño de San Martín de Porres.
Tony Suárez (22), María Griman (27), Izmaury Galindo (26) y Yohan Pedra (34) deberán además pagar, de forma solidaria, una reparación civil de S/ 20 000 a favor de las víctimas, según informó la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Trata de Personas de Lima Norte.

La investigación reveló que las mujeres habían sido engañadas con la promesa de trabajo en Chile. Pero al llegar a Lima, se les informó que no podían continuar su viaje. Allí comenzó la pesadilla: fueron retenidas y obligadas a ejercer la prostitución, bajo amenazas de muerte.
Ante la gravedad de los hechos y tras recibir pedidos de auxilio, las autoridades lograron ubicar el 3 de septiembre de 2022 un inmueble en la urbanización Fiori, en Lima norte, donde operaba esta red criminal. Allí fueron detenidos los delincuentes venezolanos y se rescató a las víctimas.
La fiscal Luisa Inés Quispe Asmat presentó pruebas contundentes en el juicio: peritajes psicológicos, testimonios, actas de intervención, informes policiales y documentos incautados. Todo confirmó el accionar violento y sistemático del grupo criminal.
Este caso deja una lección clara: el Perú no es tierra sin ley, y quienes llegan del extranjero a delinquir creyendo que no habrá castigo, se equivocan. La justicia puede tardar, pero llega. Y en este caso, fue firme contra quienes buscaron lucrar con el sufrimiento humano.
Actualidad
Más de 140 mil escolares se benefician con mejoras en 168 colegios
El Ministerio de Educación invierte más de 14 millones de soles para garantizar ambientes seguros y adecuados para el aprendizaje.

El Ministerio de Educación (Minedu) ha destinado más de S/14 millones para mejorar las condiciones de 168 colegios públicos en 31 distritos de Lima Metropolitana, beneficiando directamente a casi 140 mil escolares. Esta intervención incluye desde reparaciones estructurales hasta la entrega de mobiliario escolar, con el objetivo de asegurar entornos seguros y funcionales para estudiantes y docentes.
Las obras se vienen realizando de forma progresiva durante todo el año y contemplan la instalación de mallas raschell contra la radiación solar, renovación de carpetas, sillas y mesas, mantenimiento de estructuras metálicas, y acondicionamiento de puertas, ventanas y otros ambientes. Ante las lluvias persistentes, se ha priorizado la atención en los distritos más afectados, como San Juan de Miraflores y Villa María del Triunfo. En estos sectores ya se trabaja en instituciones como Sol de Los Milagros, Juan Guerrero Quimper, José Olaya Balandra y Bartolomé Mitre.
La intervención se ha dividido en cuatro etapas. Las dos primeras, desarrolladas entre marzo y mayo, beneficiaron a más de 57 mil estudiantes en 61 colegios con una inversión de S/4.5 millones. Actualmente, se ejecuta una tercera fase en 51 instituciones, con S/4.7 millones destinados para mejorar la educación de más de 40 mil escolares. A partir del 7 de julio, arranca una cuarta etapa que atenderá a 56 colegios adicionales, con una inversión similar y más de 41 mil beneficiarios.

Estas acciones del Minedu se respaldan en las leyes 32272 y 32260, que permiten intervenciones inmediatas y financiamiento directo en instituciones educativas públicas afectadas por daños estructurales o emergencias climáticas.
Los colegios intervenidos están ubicados en distritos como Villa El Salvador, San Juan de Lurigancho, El Agustino, Lurín, Ate, Los Olivos, Comas, Chorrillos, Ventanilla, entre otros, abarcando un amplio sector de Lima Metropolitana.
Actualidad
Mineros informales bloquean siete carreteras tras ser excluidos del REINFO
La exclusión de más de 50 mil mineros del REINFO expone el fracaso de una política de formalización que nunca llegó a los territorios.

Las tensiones en el sector minero estallaron este lunes 7 de julio, luego de que el Gobierno excluyera a más de 50.000 mineros de la pequeña minería y minería artesanal del Registro Integral de Formalización Minera (REINFO). La medida ha desencadenado bloqueos en al menos siete vías nacionales, interrumpiendo el tránsito en regiones clave como La Libertad, Arequipa, Cusco e Ica.
El ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, señaló que solo 31.500 mineros han cumplido parcialmente con los requisitos del REINFO y deberán completar cinco etapas adicionales antes de diciembre de 2025. Estas incluyen la formalización laboral, acuerdos de acceso a superficie, firma de contratos con los titulares de concesiones y la incorporación al nuevo Fondo Minero, un mecanismo diseñado para canalizar recursos hacia el desarrollo sostenible del sector.
Por su parte, la presidenta Dina Boluarte justificó la exclusión afirmando que cerca de 45.000 mineros llevaban más de cuatro años sin avanzar en su formalización, a pesar de una prórroga otorgada desde noviembre de 2024. Además, se identificaron 1.500 casos de uso irregular de permisos, incluyendo su alquiler o tercerización en zonas ya concesionadas, lo que habría generado conflictos legales y sociales.
Siete carreteras bloqueadas
De acuerdo con el último reporte de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran), todas las interrupciones en vías nacionales están vinculadas directamente a protestas por parte de mineros informales y pequeños productores. El monitoreo realizado en coordinación con la Policía Nacional, Defensa Civil y concesionarias viales muestra las siguientes rutas afectadas:
Trujillo – Agallpampa – Quiruvilca (km 121), La Libertad: interrumpida por huelga de mineros.
Longitudinal de la Costa Sur (km 443), Ica, Nasca: bloqueada por protesta de la Confederación Nacional de Pequeña Minería.
Mara – Velille (km 37+600), Cusco, Chumbivilcas: vía cerrada por manifestación de mineros artesanales.
Mara – Velille (km 121), Cusco, Chamaca: nuevo punto de bloqueo reportado por la misma confederación.
Costa Sur (km 619), Arequipa, Chala: interrupción por movilización de pequeños mineros.
Costa Sur (km 782), Arequipa, Camaná: manifestación de pobladores vinculados a la minería informal.
Sierra Norte (km 129+500), La Libertad, Quiruvilca: protesta de mineros artesanales.
La situación genera serias afectaciones al transporte de carga, alimentos y personas, además de evidenciar un problema estructural no resuelto: la informalidad minera y la incapacidad del Estado para implementar una política de formalización efectiva y sostenida en el tiempo.
Desde el Gobierno, el mensaje es claro: quienes no cumplan con los pasos establecidos quedarán fuera del proceso. Sin embargo, la falta de acompañamiento técnico, la demora institucional y la débil presencia estatal en zonas mineras explican en parte el fracaso de la formalización. Hoy, esa deuda estalla en las carreteras.
Actualidad
Miguel Ángel Requejo: una ‘tentativa de homicidio’ que exige justicia
La jueza Kharla Orellana Sánchez dictó nueve meses de prisión preventiva contra Miguel Ángel Requejo, acusado de embestir con su camioneta en el restaurante ‘El Charrúa’.

En un país donde la impunidad muchas veces se confunde con indulgencia, el Poder Judicial ha ordenado nueve meses de prisión preventiva contra Miguel Ángel Requejo Astochado, el sujeto imputado por tentativa de homicidio calificado, omisión de socorro y otros cargos, tras haber embestido con su vehículo el restaurante «El Charrúa», en La Molina. Este hecho, que dejó cuatro heridos y cuantiosos daños materiales, pudo haber terminado en una tragedia de dimensiones mayores.
La noche del miércoles 2 de julio, Requejo Astochado —según la acusación fiscal— condujo y estrelló su automóvil directamente contra el establecimiento gastronómico, poniendo en grave riesgo la vida de comensales y trabajadores. Entre los lesionados figuran Augusto Fernando Ramengui Quintanilla, Mario Rodolfo Barbacci Quintanilla, Aníbal Aliaga Masías y Dante Ricardo Consiglieri Chávez. Más allá del impacto físico y económico, lo ocurrido revela una profunda irresponsabilidad criminal que hoy intenta disfrazarse de arrepentimiento.
Durante la audiencia, la fiscal Karen Rosario Cueva Quispe fue categórica: el acusado no solo huyó de la escena sin brindar auxilio a los heridos —lo cual evidencia su desprecio por la vida ajena— sino que además tiene antecedentes por lesiones dolosas. A pesar de autodenominarse empresario, no presentó prueba alguna de arraigo laboral. ¿Cómo confiar entonces en que no intentará fugar del país?
Lo más llamativo, sin embargo, fue el cambio de actitud del imputado al escuchar la decisión de la jueza Kharla Orellana Sánchez, quien finalmente acogió el pedido fiscal, dictando 9 meses de prisión de preventiva y dispuso su reclusión hasta abril de 2026. En ese momento, el acusado rompió en llanto y pidió perdón entre balbuceos, apelando a la conmiseración con frases como «El restaurante es como mi casa» o “no sé qué pasó, perdí mis lentes”.
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