Connect with us

Opinión

La mediocridad más temida

Lee la columna de Edwin Cavello

Avatar photo

Published

on

El estreno de la película peruana “La piel más temida” del cineasta huancaíno Joel Calero Gamarra, continúa despertando un acalorado debate en redes sociales tras sus primeras críticas por la manera en que aborda el tema del terrorismo. Para algunos, Calero romantiza el terrorismo, para otros, es nuestro Martín Scorsese de los andes —entiéndase el sarcasmo—. En un país sin educación cinematográfica se dice cualquier barbaridad, pero lo cierto es que el director de “Cielo oscuro”, “La última tarde” y “La piel más temida” aún tiene grandes limitaciones como director de cine. Tal vez en su décima película podamos observar algo mejor.

Pero hay un tema mucho más importante que la película de Calero Gamarra, y se trata de lo mencionado por el presentador de Canal N, Francisco de Piérola, me refiero al financiamiento que reciben las películas peruanas por parte del Ministerio de Cultura, un tema importante que poca gente en los medios de comunicación ha problematizado.

Para que la gente se ubique, hay que ser claros, desde la época de CONACINE, existe una mafia que durante años direccionó el financiamiento para un grupo de amigos, una argolla de cineastas que se acostumbró a mamar del Estado, y por ser amigos de políticos o funcionarios de turno, se les tenía que financiar sus caprichos llamados “proyectos cinematográficos». Muchos de ellos malgastaron el dinero de la película en compras frívolas, incluso se habla de autos, camionetas y departamentos, entre otras “necesidades” de cineastas independientes. Como resultado de esto, varios directores de cine que han sido financiados por el Ministerio de Cultura, no han entregado su proyecto cinematográfico finalizado.

El problema del uso y abuso del financiamiento no solo es exclusivo del rubro cine, también ha pasado lo mismo con el financiamiento para las editoriales independientes y otras hierbas. Tan grave es el tema, que el área legal del MINCUL envió cartas notariales a todos aquellos que no cumplieron con el buen uso de los recursos públicos.

Actualmente, la Dirección Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO) del MINCUL, se parece cada vez más al CONACINE. El financiamiento cae repetidas veces en las mismas manos, como si en este país solo un grupo de diez personas fueran los únicos que saben filmar una película. Y lo peor es que son películas mediocres, como la que acabo de ver: y esa es la mediocridad más temida.

(Columna publicada en Diario UNO)

Comentarios

Edwin Cavello Limas. Periodista y cinéfilo. Es CEO y director de la revista, radio y TV Lima Gris. Fue editor de la revista ONCE, Actualmente es columnista del diario La Razón, Editor de Cultura de Diario UNO y conductor del programa Lima Gris que se transmite por Radio Planicie 91.5.FM.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Opinión

Próximo presidente del Congreso

Lee la columna de Edison Mamani

Avatar photo

Published

on

Por Edison Mamani

En diciembre me hicieron esa pregunta y yo respondí, José Jerí (Somos Perú). Luego de la denuncia de violación el panorama cambia. Actualmente, tengo dudas. En consecuencia, si no estamos seguros de quién será presidente, podríamos analizar quién no será presidente.

Primero, tengamos claro el mapa general. Son 13 bancadas y 6 no agrupados. 130 otorongos.

Segundo, descartemos a la izquierda y progresistas. Perú Libre, Juntos por el Perú, Bancada Socialista y Bloque Democrático.

Tercero, analicemos el caso especial del Bloque Magisterial, quienes si bien son una bancada de izquierda han demostrado en la práctica ser oficialista en el 50+1 de los casos más relevantes. Además, existe una figura interesante, Alex Paredes.

Cuarto, ahora veamos las 4 bancadas de centro: Alianza para el Progreso, Somos Perú, Acción Popular y Podemos Perú. Los tres primeros son centro derecha. Podemos Perú es inestable. En el caso de APP sería ridículo pensar que le darán el poder por cuarta vez, sobre todo por las últimas críticas de copamiento. En Somos Perú no hay cuadros relevantes excepto José Jerí, que está golpeado por la denuncia de violación, pero si su tema se archiva podría tener una oportunidad, siempre con el argumento de que ya no hay más alternativas. Acción Popular ya ejerció una vez el poder. Sin embargo, a falta de propuestas podrían aprovechar la coyuntura complicada, y el hecho de que ahora son una bancada unida bajo el liderazgo del partido y tienen una inclinación de centro derecha (ya no centro izquierda). Finalmente, Podemos Perú, tiene 14 integrantes, empatando con APP en ser la segunda fuerza política del Congreso, que el año pasado mostró sus músculos en las elecciones, pero que al final quedó en nada. El problema es que es una bancada semáforo e inestable, donde hay derecha, Izquierda, centro y progresistas, creando desconfianza en la opinión pública, y en la derecha misma. No sabemos cuál será el rumbo del Congreso en manos de un congresista populista sin consistencia ideológica. Mañana podría pedir una revolución, pero pasado mañana una contrarrevolución, o ambas cosas a la vez. Podrían y deberían aspirar a tener una vicepresidencia.

Quinto, las bancadas de derecha: Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular y Honor y Democracia. Los 2 primeros forman parte del llamado pacto por la gobernabilidad (con APP y Somos Perú). Los 2 últimos están alejados del poder, a pesar que son de derecha, porque los primeros los catalogan de «derecha radical», indirectamente están utilizando la llamada cultura de la cancelación para sacarlos del juego. Lo curioso es que Renovación Popular hizo lo mismo con el partido de Antauro. Por otro lado, Fuerza Popular siempre ha merecido ocupar la presidencia por ser la primera fuerza política, pero tienen temor de que puedan despertar el «sentimiento anti». Avanza País, ya ha ocupado la presidencia, y ahora son solo 6 integrantes, es decir, cuentan con pocos recursos si quisieran repetir el plato, pero estamos en una situación de emergencia.

Conclusiones: La premisa es que en esta última legislatura la ideología de centro derecha seguirá manejando el Congreso, a pesar del contexto de las elecciones del 2026. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que ya no hay bancadas disponibles totalmente. Entonces, debido a la presión de la coyuntura, se podrían plantear diversos escenarios. Descartemos de plano a las 4 bancadas de izquierda y progresistas (que dicen que son de izquierda). Te quedan 9 bancadas. Ahora descartemos a las llamadas bancadas de “derecha radical”, Renovación Popular y Honor y Democracia. Te quedan 7 bancadas. Ahora a Podemos Perú, por ser inestable, y Alianza para el Progreso, porque ya estuvo tres veces en el poder. Te quedan 5 bancadas: Fuerza Popular, Avanza País, Acción Popular, Somos Perú (José Jerí) y Bloque Magisterial (Alex Paredes). Esa es mi proyección, pero obviamente hay mucho camino por recorrer.

Comentarios
Continue Reading

Opinión

Podemos Perú es el principal promotor de la precandidatura de José Cueto

Lee la columna de Edison Mamani

Avatar photo

Published

on

Por Edison Mamani

Estando julio de 2025, no julio de 2021, donde un análisis equivocado podría tener justificación, anunciar públicamente que Podemos Perú votará en bloque es no haber leído mi Mapa Político del Congreso. Tal vez voten en mayoría, 7 a 6, 8 a 5, etc., pero en bloque es una palabra que solo compete a una bancada que tiene una ideología y una disciplina partidaria, como Fuerza Popular, por ejemplo, no cuatro ideologías a la vez: centro, izquierda, derecha y progresistas. No estoy afirmando que no se pueda dar, mañana también puede caer un meteorito, solo estoy señalando que la probabilidad es muy baja.

Cuando hay ideologías distintas priman más los intereses individuales que la postura de grupo, y nadie vota a perdedor sino a ganador, teniendo en cuenta que no solo está en juego la presidencia del Congreso sino las presidencias de comisiones, incluso hasta puestos de trabajo. La repartición de la torta es muy amplia y variada.

No sé lo que ha pasado, sin embargo, tengo buena imaginación, y casi siempre acierto, además he leído todos los datos que se han propalado y propagado desde hace dos semanas, llegando a la siguiente novela: Podemos Perú quería llegar al poder, pero les dijeron que no, o simplemente querían asumir la narrativa de una «oposición responsable». Ambas hipótesis son válidas. Entonces se pusieron a pensar en la mejor opción, y dijeron que si apoyaban a alguien de izquierda o a un progresista nadie lo tomaría en serio porque no tendría los votos, lo cual es evidente, luego pensaron en alguien del centro, descartando a Alianza para el Progreso y Somos Perú, porque forman parte del bloque que controla el Congreso, quedando solo Acción Popular, pero no era confiable porque jugaba con ambos bandos, y en todo caso decidieron seguirles la corriente pero solo para una vicepresidencia. En ese sentido, solo quedaba dos bancadas de derecha que no formaban parte del bloque que controla el Congreso, porque tenían el mote de «bancada radical», o simplemente también querían ser una «oposición responsable». Esas bancadas eran Renovación Popular y Honor y Democracia, la segunda consecuencia de la primera, ambas promueven la vida y la familia. Ya antes el primero había dicho que no participaría (López Aliaga se lanzará a la presidencia de la República, aunque lo niegue). Solo te queda Honor y Democracia. Preguntaron a Jorge Montoya y luego a Gladys Echaíz, incluso a Héctor Acuña, pero fueron rechazados, porque o bien no creían que tenían posibilidades o bien no querían «quemarse» viendo las elecciones 2026. En ese sentido, el elegido fue José Cueto.

Encontrado el objetivo, Podemos Perú, convocó a diferentes reuniones a las bancadas de izquierda y a los progresistas, junto a Renovación Popular, pero estando a pocos días de las elecciones no hay nada definido todavía, solo promesas y narrativas creadas más que resultados. Desde hace dos semanas la lista 1 tiene de forma preliminar nombres en la presidencia y en las tres vicepresidencias, pero la lista 2 ninguno.

La crítica principal a José Cueto no viene de la izquierda, sino del lado caviar. Cueto es un anticaviar, convicto y confeso. La probabilidad de que Ruth Luque vote por José Cueto es de 0.1%. Es más fuerte el caviarismo que el antifujimorismo: Esa es la verdadera razón de la lista 3. Paradójicamente, Carlos Zeballos, no es caviar propiamente, ha estado en 5 bancadas, es progresista de izquierda, progresista de derecha, centro izquierda o derecha, o todos a la vez, porque es muy pragmático, incluso apoyó a Pedro Castillo y a Dina Boluarte, con sus acciones y omisiones: Solo está aprovechando ese caviarismo a su favor. Una especie de Vizcarra del Congreso.

Comentarios
Continue Reading

Opinión

La corona que nos robaron en la triple frontera

Lee la columna de Jorge Linares

Avatar photo

Published

on

Por Jorge Linares

Este fin de semana, los ánimos se encendieron en la selva. Personajes ligados a la política, chaperones y oportunistas prontuariados de la construcción civil con tufillo político se pronunciaron ante el robo del cetro a nuestra hermosa representante peruana en el certamen de belleza de la “Confraternidad Amazónica”. El título ya estaba perdido y, como era de esperarse, las redes sociales desbordaron frases que iban desde chauvinistas hasta racistas contra las participantes. Sin duda, un hecho lamentable.

Sin embargo, más allá de este desenlace bullanguero, hubo un viaje silencioso y sospechosamente sincronizado. Un grupo de 13 personas de la Gerencia Regional de Salud de Loreto decidió trasladarse “coincidentemente” en las fechas de la celebración colombiana para realizar inspecciones en los dos centros de salud I-3 de nuestra triple frontera: Santa Rosa y Yavarí.

Desde gobernantes regionales anteriores hasta el actual, hoy dirigido por un médico de profesión, se viene robando el derecho fundamental a la salud a más de seis mil pobladores de Santa Rosa de Loreto y casi trece mil del Yavarí. Pero, claro, en Iquitos y menos aún en los pasillos del Gobierno Regional de Loreto, esto no es relevante ni genera escándalo. Al final, se trata de personas que viven en la frontera y, políticamente, no suman votos.

Esta práctica se ha convertido en una rutina para la GERESA LORETO, institución que debería velar por el bienestar y la salud de los peruanos más vulnerables. Para muestra, basta un botón: en 2024 también vimos a una cuadrilla de 24 ilustres “turistas” de esta misma gerencia, repitiendo la modalidad.

Así funciona: los “tramitadores documentarios” llegan, pegan sus papelotes en los murales de los centros de salud, cruzan el río y chapalean hacia Leticia (Colombia) o Tabatinga (Brasil), donde llenan sus bolsos y maletas con chocolates, garotos, perfumes, zapatos y ropa. Después, retornan plácidamente a Iquitos, misión “cumplida”.

Sabemos que esta semana deberán rendir cuentas de sus viáticos otorgados por el Estado, presentando actas, fotos y toda evidencia para justificar su viaje. Sin embargo, si realmente quisieran aportar algo en estas inspecciones, deberían saber que ambos centros de salud carecen de un médico especialista en cirugía general y menos aún de un ginecólogo, a pesar de la alta demanda de partos en la zona. Los jóvenes médicos que realizan su SERUMS están a punto de regresar a sus ciudades, y mientras tanto atienden un promedio de 30 a 40 pacientes por día.

Además, los equipos de rayos X y los esterilizadores están casi obsoletos. No cuentan con electrocardiógrafos, unidades electroquirúrgicas, respiradores artificiales (urgentes para niños), máquinas de anestesia para procedimientos menores, mesas quirúrgicas ni implementos básicos para emergencias como un coche de paro. Todo esto ha sido reportado una y otra vez por los propios médicos residentes a los burócratas de GERESA.

Paradójicamente, es el Hospital San Rafael en Leticia (Colombia) y el Hospital de Tabatinga (Brasil) los que muchas veces reciben a los peruanos de esta frontera, brindándoles atención solidaria y desinteresada, estabilizando a los pacientes críticos para luego derivarlos a Iquitos.

La salud no debería ser un privilegio ni un favor político; es un derecho. Mientras tanto, en esta triple frontera, nos arrebatan no solo coronas, sino vidas. Ojalá algún día, más allá de cetros, los gobernantes devuelvan la dignidad que nos han robado.

Comentarios
Continue Reading

Opinión

Liderazgo: Ricardo Belmont en Perú y ayer Miguel Ángel Cornejo en México  

Lee la columna de Rafael Romero

Avatar photo

Published

on

Por Rafael Romero

En medio de un mundo generalmente apático, indiferente y mezquino, donde muchos quieren “servirse sin servir”, aparecen algunos idealistas y soñadores que se resisten al “status quo”, que buscan la transformación de miles o millones de seres humanos como premisa para el cambio social y la innovación.

Por fortuna, Perú tiene todavía vivo a un ciudadano, Ricardo Pablo Belmont Cassinelli, que práctica el arte de la contradicción, de la dialéctica y la conversación mayéutica para llegar al fondo del alma y la verdad, para preguntarse dónde estamos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Esa es la base de una filosofía de vida que incluye y engloba a la filosofía política.

En el hermano país latinoamericano de México, en el campo formativo del liderazgo, apareció un Miguel Ángel Cornejo con más de 3,000 charlas dictadas, fallecido en agosto del 2015, a la edad de los 69 años, curiosamente contemporáneo de Ricardo Belmont, peruano que en la fecha tiene 79 años, pero quien, al menos desde la fundación de “Habla el Pueblo”, el 18 de enero de 1973, sin contar sus otros programas de radio y televisión, dirigió más de 30,000 mensajes al público, destacando sus contenidos para el alma, para la superación personal, y ahí está su libro, titulado “Pastillas para levantar la moral”,

De manera que, en el plano de las conferencias, como vehículo para llegar a la mente y el espíritu de las personas, hay dos latinoamericanos con convicciones y amor por el prójimo. Uno de ellos es el peruano Ricardo Belmont, con su bíblico segundo nombre de Pablo (Saulo), quien desde muy joven o adolescente, allá por los años cincuenta del siglo pasado, bebió del carácter de su padre, Augusto Belmont Bar, y de sus radios y televisora, aunque mucho antes ya tenía su destino comprometido con los apotegmas filosóficos, con los pensamientos y las frases célebres de los sabios plasmados por su abuelo Alejandro Belmont Marquesado en el libro “Máximas y mínimas”.

Dicho sea de paso, el abuelo de Ricardo es el sobrino tataranieto del Mariscal Ramón Castilla y Marquesado, expresidente y estadista del Perú.

Pues bien, esta columna rinde homenaje póstumo a la vida y obra de Miguel Ángel Cornejo en su tarea formadora de muchas generaciones en matera de capacitación y motivación. Pero, también resulta muy significativo saludar y reconocer la biografía de un peruano vivo, como RBC, que a su estilo y según su espacio-tiempo continúa con la formación de lideres, a través de sus programas periodísticos, de sus editoriales y conferencias radiales o televisivas, especialmente con su más reciente radio digital, sobreponiéndose al ataque y el despojo del que ha sido objeto por gente joven ambiciosa, codiciosa y avara.

En Perú, la mentoría de Ricardo Belmont, egresado de la Universidad de Lima, exdirectivo del CADE, promotor de la Teletón; y ayer de Miguel Ángel Cornejo, desde México, resulta hoy interesante estudiarla y destacar el legado que encierran mediante sus libros, los programas de TV y los editoriales entre los más jóvenes, entre los estudiantes, los adolescentes y el público en general, en materia de liderazgo, carácter, valores morales, lucha contra la adversidad y estoicismo.

Lamentablemente, suele decirse que “el enemigo de un peruano es otro peruano”, y también sabemos, desde tiempos antiguos, que “nadie es profeta en su tierra”.

Sin embargo, nada de eso detendrá la grandeza de la creación, del optimismo por la vida, de la mentalidad ganadora y la llegada de nuevos lideres que hagan grande al Perú y México, cuando no al mundo entero, más allá del vacío existencial y de los vicios materialistas o consumistas que se engullen a millones de personas a diario, pues el futuro pertenece a los innovadores, a los idealistas y guerreros que se esfuerzan por construir una sociedad superior y mejores naciones, pues el éxito de una persona o grupo humano es la actitud y su elevado propósito.

Gracias por llegar hasta aquí, comparte este artículo.

Comentarios
Continue Reading

Opinión

Un mar de cascos azules…

Lea la columna de Maruja Valcárcel.

Avatar photo

Published

on

Por: Maruja Valcárcel

¿Por qué esta visión de un mar inmenso y azul? Fácil, porque es lo primero que me quedó en la retina cuando vi en la pantalla del televisor (que evito mientras puedo…) una verdadera costra azul sobre la ciudad, en el centro de Lima, en plena avenida Abancay, frente, nada menos que al Palacio Legislativo, el reino nuevo de las nuevas energías iconoclastas.

O sea, —todo pasa para que nada pase—. Se moriría de risa el Conde de Montelusa, autor de El Gatopardo, sancta sanctorum de quienes estudian ciencias políticas. Bien, salgamos de la Academia que viene teniendo cada vez menos credibilidad, porque una izquierda que no cree ni en sí misma la está desprestigiando para llorar a gritos.

Y regresemos a la Avenida Abancay, que conforme iba pasando la tarde se iba tiñendo de un cierto color acaramelado, porque Lima es mujer y es caprichosa; de manera que cuando tenía que haber sido terriblemente gris y con garúa tormentosa era medio aterciopelada por un sol extraño y engreído.

El caso es que el televisor me mostraba además de cientos, quizás luego miles de supuestos mineros con nuevecitos y relucientes cascos azules, amén de ropas bien abrigadas, botas  fuertes, abrigadoras tiendecitas para pasar la noche, sillitas de plástico por si alguna señora mayor (que fueron también, a pesar de que no habían pisado en su vida una mina) se cansaba, inmensas ollas de acero inoxidable bajando de camiones procedentes de la periferia de la ciudad, donde se fabrican de mejor calidad, y listas para emplearse cuando decidan quedarse por un tiempito, para preparar lo que llaman ‘ollas comunes’.

Y así, no mencionaré lo que pregonaban los dirigentes con sus altoparlantes, ni lo que decían en las televisoras los reporteros, porque nada es verdad. Nada.

Se trata del “Oro”, así, en mayúsculas. Todo vale, no es la primera vez que hay una fiebre del oro, es más de lo que se pueda imaginar. Es decir, la primera vez que un hombre que sólo ha visto su campo y sus ovejas, tiene un problema para vender lo poquísimo que produce, simplemente porque el sistema está hecho para eso, para que no crezca, ni desarrolle. Y por ahí le dicen que podrá ser rico, que el oro está en la tierra, en la ribera de los ríos y que podría tener el mundo en sus manos, aunque él no entienda qué significa el mundo, pues se lanzará a ello, romperá los cerros y horadará la tierra a la que antes llamaba Mamapacha…

 Así será, y así harán de sus manos—que producían alimentos—herramientas que horadarán la bendita tierra y seguirán febrilmente rompiendo todo para tener, aunque sea un pedacito de oro. Mientras tanto, su familia lo echará de menos. Y el sistema pérfido creado y manejado desde el Congreso y el Ejecutivo festejará. Quizás la vida les dé un tiempo para que entiendan de qué se trata. ¡Los abrazo!

En verdad… ¿Van a seguir lo que les dicen y mandan estos seres extraños que habitan el Palacio Legislativo y nuestra inconmensurable presidenta?

Comentarios
Continue Reading

Opinión

Ama a tu perro como a ti mismo

No hay ser más fiel, más leal, ni amor más puro que el de un compañero como él.

Avatar photo

Published

on

No cabe duda de que el tiempo no pasa en vano. En el Perú de hace algunas décadas, los perros eran vistos como simples animales utilitarios. En los campos, cuidaban sembríos y pastaban ganado. Eran centinelas silenciosos, guardianes que velaban bajo la luna, atentos al ladrido del peligro, a los pasos del abigeo.

En las ciudades, la historia era otra. Las calles de Lima estaban pobladas por jaurías errantes, perros sin nombre a los que se les decía “chuscos”, y que vivían entre la indiferencia y la hostilidad. De vez en cuando, la temida “perrera” —ese oscuro Centro Antirrábico de Chacra Ríos— irrumpía con violencia, atrapando cuanto perro callejero encontraba a su paso. A veces, en su caza ciega, incluso se llevaban a los que sí tenían hogar. El dueño entonces corría, desesperado, con menos de 24 horas para rescatar a su compañero antes del sacrificio.

Era otra época. Las veterinarias eran escasas, y los perros parecían inmunes a casi todo. No se les amaba como hoy. Eran parte del paisaje, tal vez un complemento del hogar, pero pocas veces considerados familia. Las leyes los trataban con frialdad: agredir o matar a un perro apenas era una falta, un acto sin consecuencias reales.

Hoy, por suerte, el amor ha evolucionado. La justicia también. Quien maltrata a un perro puede ir a prisión. Quien lo adopta, lo cuida como a un hijo: vacunas, alimento especial, visitas al veterinario. Veterinarias hay por todos lados, aunque algunos han hecho de su vocación un negocio sin alma, recetando tratamientos innecesarios, lucrando con el dolor.

A pesar de eso, algo ha cambiado para bien: más gente los ama, los comprende, los abraza. Ya no son “mascotas”, ahora muchos los llaman “hijos”. Y eso, para ellos, lo es todo. Porque los perros sienten alegría, tristeza, miedo, ansiedad… y un amor sin condiciones.

Mientras escribo esto, pienso en Picasso, mi eterno amigo. Estoy seguro de que me espera, tranquilo, más allá del arco iris. Y cuando llegue el día, correrá hacia mí, moviendo la cola, como siempre lo hizo.

Comentarios
Continue Reading

Opinión

FIL de Lima: los libros pierden espacio

Lee la columna de Edwin Cavello

Avatar photo

Published

on

Recorriendo la Feria Internacional del Libro de Lima el fin de semana, pude observar algunos cambios que se hacen más notorios año a año. El principal y más preocupante para los lectores es que los libros van perdiendo espacio. Años anteriores y sobre todo en esta edición, vemos stands dedicados a la venta de ropa, cuadros, juegos u otras chucherías que no forman parte del ecosistema de los libros.  

En ese espíritu utilitario y superficial, los escritores han comenzado a ceder el lugar que durante décadas les perteneció. Hoy se los ve desplazados por youtubers, tiktokers y celebridades de las redes sociales cuya única obra publicada suele ser una biografía prematura, escrita al calor de algún escándalo o viralidad digital. Se trata de personajes que poco o nada entienden del oficio literario, pero que, a cambio, garantizan algo que la Cámara Peruana del Libro parece valorar más que la calidad: público.

Es decir, la FIL, económicamente hablando, ya no se preocupa por los escritores y el sector editorial nacional; ahora la FIL funciona como espacio de espectáculo donde se vende de todo. Este giro no es gratuito ni inocente. Responde, en parte, a una transformación profunda en los hábitos de consumo cultural. El libro físico ha sido arrinconado por pantallas y formatos efímeros. A esto hay que agregar que los precios de los libros no son de feria, ya que la gran mayoría de ellos incluso los encuentras igual o a menor precio en internet. Entonces, ¿para qué pagar 10 soles por ingresar a la FIL?

Tal vez pagamos eso por costumbre, o porque quizá la FIL aún sigue siendo una excusa nostálgica para reencontrarnos con amigos y con algunos escritores. A pesar de que vivimos en tiempos tecnológicos, esta edición de la FIL continúa postergando nuevas propuestas digitales para los nuevos lectores.

Italia, país invitado, ha pasado desapercibida. Su presencia parece más una obligación diplomática que un homenaje cultural. Algunos cierran incluso antes de las siete de la noche, como el stand de Comunicarte Editores, y otros —como el de la Casa de la Literatura— ofrecen muestras que parecen concebidas por amateurs sin más criterio que el de rellenar espacio.

Lo único que salva esta feria es la presencia de las editoriales independientes como Trazo, que nos dan a conocer la buena literatura regional.

Comentarios
Continue Reading

Opinión

La mujer de la arena (Suna no Onna, 1964), de Hiroshi Teshigahara

Lee la columna de Rodolfo Acevedo

Published

on

La arena. La arena lo abarca todo en esta película, forma el paisaje de las dunas playeras, lo rehace constantemente, avanzando sobre el terreno y transportándose con el viento. Construye  breves figuras a su paso, irrumpe en las viviendas, en las cosas y en los cuerpos. (En primeros planos y en planos detalle, aparece pegada a la piel de los protagonistas, como una presencia incómoda, que poco a poco parece hacerlos parte de su universo desértico, integrándolos o digiriéndolos).

La arena es el hábitat natural del tipo de insectos que el profesor y entomólogo aficionado (Niki  Junpei), busca con tanto ahínco. Y es el lugar en donde vive la mujer. Ella es viuda y trabaja diariamente para impedir que su casa sea devorada por las dunas. Al mismo tiempo, trabaja también para los pobladores que venden esas partículas desagregadas de rocas, como material adulterado para la construcción. A cambio, ellos le proveen de algunos víveres, herramientas y agua.  (La arena mueve una economía que explota a la mujer y a sus cautivos).

La arena corroe, pudre las cosas, le dice ella al profesor, cuando él aún no se ha dado cuenta de la trampa. (El hospedaje que le garantizan por una noche, será su prisión de por vida).

La arena según Teshigahara (Tokio, Japón, 1927 – 2001), no solo es el elemento constructor y dominante en el filme, es un organismo que dificulta las labores y existencias de los personajes, poniéndolos a prueba, mostrando lo pequeños que son, frente al enorme y aislado desierto costero. Por ello, la dureza de su entorno provoca cambios y descubrimientos, muy a su pesar, en los seres que la habitan, como nuevos sentidos de vida.

El profesor. Su andar concentrado por las dunas, buscando insectos, muestra a un tipo libre de “ataduras”, seguro de sí y confiado. Después lo vemos descansado en un bote abandonado en la arena, repasando mentalmente, en una especie de ensoñación, todas las “obligaciones” de su vida citadina. Su pensar desliza una crítica burlona a la falsa sensación de seguridad moderna (en el Japón de la época), y a la vez, a su relación sentimental. (Una mujer aparece, una imagen sobreimpresa, otra evocación. Quizás se trate de su pareja).

Sorprendido por los pobladores, el profesor se mostrará instruido y condescendiente. Las diferencias entre él y los demás (socioeconómicas, geográficas), lo hacen actuar con desdén y sentido de superioridad, aunque al mismo tiempo aparece ingenuo y oportunista. (El profesor, además, ansía trascender, aburrido de su rutina en la capital, cree que el descubrimiento de una nueva especie de escarabajo lo sacará de su monótona y anónima existencia).

Su conducta con la viuda será recelosa y menospreciativa, al inicio. Luego pasará por la atracción sexual, el engaño y la agresión (el intento de violación, alentado por los pobladores-espectadores), hasta terminar en una convivencia sosegada, después de sus frustrados intentos de escape. Extrañamente, es en ese momento de “derrota”, cuando se esfuerza por mejorar la relación con ella. La viuda cae enferma, y uno de los pobladores -un veterinario-, atribuye la causa a un embarazo extrauterino. En soledad, el profesor encuentra un modo de filtrar agua limpia de la arena, y decide posponer su escapatoria para algún futuro impreciso, primero compartirá su invento con los demás. En la última secuencia de la película, un comunicado de las autoridades declara muerto al profesor Junpei, después de haber estado siete años desaparecido.

La mujer. Entregada a la tarea incesante de sacar arena y recolectarla, la viuda sirve a los intereses de su pueblo. No sabemos cómo ha llegado a ese “acuerdo”, o si ha sido una imposición, pero ella no lo cuestiona, lo toma tan igual como las desgracias personales (la muerte de su esposo e hija), o los movimientos de la arena, circunstancias a las que simplemente debe acostumbrarse. Su compromiso con la comunidad, excluye cualquier dilema ético o legal (el secuestro). Pero ella no comparte una situación igualitaria con el resto de pobladores. Vive en el fondo de un hoyo en las dunas, del cual no es posible salir o entrar sino es a través de una escalera que solo la maneja un grupo de hombres. Víveres y otros elementos necesarios, le son llevados a la viuda, solo cuando se han cumplido con las cuotas de arena húmeda.

La película parece sugerir un conflicto entre el individuo y lo colectivo, pero su propuesta es algo más compleja. Subyace en su narrativa la experiencia de la crisis del ser humano atrapado en estructuras que no le permiten realizarse, o que lo cosifican, y obliteran su valor como persona autónoma. Unas voluntades y una naturaleza, se imponen a los dos personajes principales. Los convencen o se resignan, a distintos tiempos (ella ya lo estaba, él lo hará de a pocos). El valor del trabajo arduo, encubre así una situación de explotación y de casi esclavitud; mientras que la “inventiva” y los conocimientos, pretenden rescatar algo de una individualidad sojuzgada. En el medio, el encuentro entre estas figuras alienadas (él y ella), provoca conductas irreflexivas, contradictorias, a pesar de las iniciales desconfianzas. La atracción sexual surge de pronto. Una especie de liberación momentánea –filmada con cuidado y belleza-, cargada de angustia, que no parece generar un sentimiento más duradero. (La cámara también compone planos donde las dunas se convierten en el cuerpo de la mujer o viceversa, superponiéndose, como si todo formara parte de un escenario sensual, que a la vez, resulta un lugar sofocante, inhóspito, e inquietante).

Comentarios
Continue Reading
Advertisement

LIMA GRIS TV

PUBLICIDAD

PRNEWS

PARTNER

 

CONTACTO

Síguenos en Twitter


LIMA GRIS RADIO

Trending