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José María Arguedas, el etnógrafo de la cultura peruana

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La obra de José María Arguedas como antropólogo es muy amplia y también diversa; por tanto, no es fácil abordarla de manera integral. La vena antropológica, al igual que la literaria, se encuentra presente en Arguedas desde sus primeros escritos. Es más, podemos afirmar que Arguedas fue de aquellas personas que, sin ser oficialmente antropólogo, era portador de una actitud antropológica muy desarrollada.

Entiendo por actitud antropológica, la disposición para conocer y comprender al otro con el objetivo de establecer un intercambio recíproco entre ambos; es decir, ser capaces de derribar murallas y tender puentes en medio de la diversidad humana para hacer fluir el diálogo intercultural. Esta actitud antropológica se encontraba enraizada en su ser social, lo acompañó durante toda su vida profesional y fue su principal recurso para acceder al conocimiento profundo de nuestras culturas.

Arguedas tenía una sensibilidad muy especial, cultivada a partir de sus  discontinuas experiencias personales, que le permitió acercarse a la realidad y ser capaz de comprenderla en su complejidad. Como dice Pinilla (1995)[1], la comprensión es un arte que las personas ejercitamos cotidianamente y para cuya práctica Arguedas se encontraba especialmente dotado. Todo ello lo hice muy sensible a los tiempos que le tocó vivir. Según Flores Galindo (1992)[2], “Arguedas es uno de esos personajes excepcionales que en su derrotero lingüístico y en su tarea como escritor condensó las tensiones y las preocupaciones de una sociedad”. Deben ser muy pocas las obras que alcanzan esta dimensión.

Arguedas se dedica formalmente a la antropología a partir de 1947 cuando se matrícula en el recién creado Instituto de Etnología y Arqueología de la UNMSM (1946). Sin embargo, desde sus escritos de los años 30, es evidente su preocupación por la cultura andina y su porvenir. Todo lo visto y vivido durante su infancia y adolescencia comienzan a ser expresados en los textos que escribe entre mediados de la década del treinta y la primera mitad de los años cuarenta. De este parte destaca el conjunto de artículos que escribió para “La Prensa” de Buenos Aires. Como dice Lienhard (2012)[3], se trata de relatos etnográficos cercanos al género “relato de viajes”, cuyo tema eje es la ritualidad de las comunidades indígenas. En ellos, Arguedas escribe sobre la cerámica india, la música popular y sus principales exponentes, el charango, el violín, la guitarra, el idioma y la poesía quechua; describe fiestas, carnavales, personajes como los rezadores, el varayok´, los wayak´, el layk´a. Asimismo, rituales vinculados a la siembra, la cosecha, el matrimonio y la muerte. En este momento también aparece el tema del mestizaje que, como dice Rama (1977)[4], va a ser la gran propuesta de la antropología arguediana.

En síntesis, visto en conjunto los textos de esta época, constituyen una muy variada etnografía de la cultura andina. En sentido estricto no es la manifestación de un ejercicio profesional de la antropología, pero sí expresan un conocimiento muy intuitivo y comprensivo de nuestra realidad que evidencian la cercanía del autor con los hechos. Es un Arguedas que describe, analiza e interpreta, pero a la vez expresa de manera directa su perspectiva y subjetividad. Puede asumir la actitud de un observador externo que es capaz de mostrar los hechos como si se tratase de una fotografía social de la realidad, pero a la vez, también es capaz de emocionarse, alegrarse, conmoverse y denunciar, como en el caso del texto “Cómo viven los mineros en Cerro de Pasco”.

Como hemos señalado en líneas anteriores, en 1946 se crea el Instituto de Etnología y Arqueología y Arguedas se encuentra entre los primeros estudiantes que se inscribieron para continuar estudios. Ya había estado en San Marcos, en Letras; ¿qué lo motivó a seguir una nueva especialidad? Conocer mundos diferentes y experimentarlos son las razones más comunes que suelen inclinar a uno hacia la antropología. Pero en Arguedas eso ya era práctica vital y laboral. Algunos señalan que fue en búsqueda del reconocimiento académico que no tenía, tal vez; sin embargo, Arguedas ya era un escritor con una producción conocida.

Pienso que Arguedas siempre quiso ser el gran etnógrafo de la cultura andina y en este propósito la literatura le resultaba insuficiente. Me refiero al hecho de que la literatura y la antropología son dos discursos diferentes. Si bien es cierto, se puede hacer intersecciones entre ambas, los métodos, técnicas y procedimientos son distintos, así como sus objetivos. Ello es especialmente visible en el producto final. Para decirlo de manera didáctica: el texto literario es una representación metafórica de la realidad, mientras que el texto antropológico es una representación objetiva o, en todo caso, pretendidamente objetiva de los hechos. Es posible que Arguedas se haya acercado a la antropología profesional en un intento por explorar la cultura andina con nuevas herramientas, a partir de nuevas perspectivas, que complementasen las que él ya tenía.

De su producción antropológica podemos destacar sus trabajos en Puquio, el Valle del Mantaro y en España (La Muga, Sayago, y Bermillo, pueblos de Castilla y León). Mencionaré algunos de los aspectos más saltantes.

Entre 1952 y 1956 realizó varias visitas a Puquio. En una de ellas, fue acompañado del conocido sociólogo francés Francois Bourricaud,  y del etnomusicólogo Josafat Roel Pineda. La investigación fue publicada como “Puquio, una cultura en proceso de cambio”. El objetivo de esta era describir, a través de las manifestaciones religiosas (mito de Inkarri) y de la Fiesta del Agua, las aceleradas transformaciones que experimentaba este pequeño pueblo. El resultado es un muy interesante texto en el cual Arguedas traza un mapa general de la situación de Puquio, al punto que en esta monografía se encuentran prácticamente todos los temas fundamentales de la antropología peruana. Así por ejemplo, analiza las relaciones interétnicas que se presentan entre mistis, indios y  mestizos al interior de cada ayllu: Qollana, Chaupi, Pichkachuri y Qallao.

También el proceso de modernización del lugar gracias a la construcción de la carretera, la expansión del comercio,  la presencia del Estado, y el rol transformador de la escuela. Conversa con los ancianos, quienes  se quejan del cambio de costumbre entre los indios jóvenes, especialmente de los que vuelven de la costa luego de una permanencia relativamente no muy prolongada. La religión católica y la evolución de las creencias, a través del mito de Inkarri, también fueron exploradas.

Finalmente, Arguedas nos plantea algo fundamental para la comprensión de nuestra dinámica cultural: la voluntad de cambio que existe en el indio. Dicho en otros términos, el indio quiere dejar de ser indio y  desea modernizarse. Arguedas llega a decir que en un par de generaciones habrán desaparecido convertidos en mestizos. Y creo que aquí se encuentra la razón principal del olvido de la antropología de Arguedas. Para indigenistas, socialistas y desarrollistas, tres tendencias muy fuertes en las ciencias sociales del siglo XX, esto no era posible. Para los indigenistas, el indio era la reserva de nuestra identidad milenaria, la expresión de lo auténticamente nacional; para los socialistas, el indio debía ser el campesino rebelde dispuesto a incendiar el prado. Y para los técnicos del desarrollismo, el indio era ese ser atrasado, casi inmóvil y atado a la tradición que debía ser modernizado a través de programas de desarrollo.

Entre 1955 y 1957 realizó investigaciones en el Valle del Mantaro. Los productos más importantes fueron su tesis de bachiller en etnología titulada: “Evolución de las Comunidades indígenas. El Valle del Mantaro y la ciudad de Huancayo: un caso de fusión de culturas no comprometidas por la acción de las instituciones de origen colonial” y su “Estudio etnográfico de la Feria dominical de Huancayo”. En este escenario es que Arguedas va a quedar “muy impresionado por los mestizos huancas y su espíritu emprendedor” (Montoya 2012)[5] llevándolo a desarrollar su polémica tesis acerca del mestizaje.

En Arguedas,  el valle del Mantaro representa el caso paradigmático de “mestizaje ideal”.  Nos lo presenta como una posibilidad concreta de un acercamiento recíproco entre las dos tradiciones culturales. Los campesinos mestizos del valle del Mantaro, que como él hablaban quechua y castellano libremente, eran una evidencia de lo fructífero que podía resultar este proceso. Arguedas creía ver en el Valle del Mantaro “un caso en el que la modernización y  capitalismo no eran contrapuestos al mundo campesino. Al contrario, los campesinos se integraban al proceso, eran agentes de modernización y del capitalismo” (Flores Galindo 1992: 21)[6]. En el valle del Mantaro los campesinos no habían sido absorbidos ni violentados, es decir, no hubo aculturación; por el contrario, al incorporar el capitalismo, lo volvieron funcional a sus intereses logrando construir una particular identidad regional.

Este caso nos parece importante no tanto porque sea un modelo o un norte ideal. Lo que nos plantea Arguedas es el problema de las relaciones de poder. Dicho de otra manera, la situación del valle no era consecuencia de un armónico mestizaje, ni de un generoso paternalismo, sino de una específica correlación de fuerzas. En el valle del Mantaro los mestizos prontamente accedieron a la administración comunal, poco después representantes de los indios también pudieron participar de ella. La condición de propietarios, el control de los medios de producción y el acceso a mercados permitieron una autonomía económica que complementó el acceso a los cargos. Es decir, los indios participaron del poder político y económico de la región.

La mirada de Arguedas renovaba la visión que sobre el mestizaje cultural había predominado. No era una fusión armoniosa, por el contrario, era parte de los procesos de cambios que experimentaba una sociedad de transición como era el Perú de esos días y como expresión de nuestra principal contradicción: la lucha entre lo nativo y lo moderno. Entonces, la riqueza de nuestro mestizaje emergía de un complejo escenario y aparecía como un fenómeno alumbrador de lo que vendría.

Para Arguedas la cultura peruana conformaba un todo muy complejo y diverso resultado de contradictorios procesos. Así por ejemplo, no era lo mismo el mestizaje del valle del Mantaro, con un mestizo autónomo y libre de prejuicios, que el mestizaje de la sierra sur en donde predominaban las relaciones serviles, o el proceso de la costa norte, en el cual los indios prácticamente habían dejado de serlo, pues los cambios operados iban desapareciendo las diferencias culturales. Grandes contrastes los de nuestro país, que Arguedas con gran intuición y precisión logró describir.

En 1958, por medio de una beca de la UNESCO, viaja a España junto a Celia Bustamante para realizar una investigación que luego sustentaría como su tesis doctoral: “Las comunidades de España y del Perú”. Le interesaba determinar las posibles influencias hispanas en nuestras comunidades andinas. Arguedas esperaba encontrar en las comunidades españolas supervivencias de formas de organización comunal que permitieran mejorar el conocimiento de nuestras comunidades.

Sería necesario detenerse en el análisis de este importante documento, sin embargo, las características de esta presentación no lo permiten. Por ello solo mencionaré dos aspectos que me parecen destacables: i) la experiencia de Arguedas fue la primera ocasión en la cual un antropólogo latinoamericano realiza una investigación en España; esto significó una alteración a la tradición que la geopolítica del conocimiento impone hasta nuestros días, es decir, los estudios se realizan del centro a la periferia y muy rara vez a la inversa; y ii) el carácter comparativo de su estudio. La comparación es uno de los métodos principales de la antropología y Arguedas utilizó constantemente este recurso comparando los casos de España y el Perú, así como también al interior de nuestra realidad entre las comunidades andinas de diferentes regiones. En este sentido, este trabajo podría ser considerado como uno de los mayores aportes realizados al conocimiento de las comunidades campesinas del Perú.

Para terminar, solo agregar que un etnógrafo es aquella persona que siendo externa al grupo es capaz de desplazarse hacia el interior del mismo con el objetivo de comprender las estructuras que lo sostienen; el etnógrafo es el que está preparado para descodificar los entramados simbólicos que  dan sentido a las decisiones y las acciones que cotidianamente toman y realizan las personas. Es un forastero permanente que recorre lugares con su mochila al hombro y en el proceso muchas veces no sabe quién es. En este empeño, de recorrer los itinerarios transculturales de nuestro país, no hubo otro más grande que José María Arguedas.

_____________________________________________________

[1] Pinilla, C. (1995). “Arguedas y el conocimiento comprensivo”. En: Maruja Martínez y Nelson Manrique (editores). Amor y fuego. José María Arguedas 25 años después.  Lima: Desco, Cepes, Sur.

[2] Flores Galindo, A. (1992). “Arguedas y la utopía andina”. En Flores Galindo Dos ensayos sobre José María Arguedas. Lima: Sur.

[3] Lienhard, M. (2012). “José María Arguedas: Una mirada antropológica”. En: José María Arguedas. Obra antropológica. Tomo 1. Lima: Editorial Horizonte.

[4] Rama, A. (1977). “Introducción”. En: Angel Rama (selección y prólogo). Formación de una cultura nacional indoamericana por José María Arguedas. México D.F.: siglo veintiuno editores, sa.

[5] Montoya, R. (2012). “Aproximaciones a la Obra Antropológica de José María Arguedas”. En: José María Arguedas. Obra antropológica. Tomo 1. Lima: Editorial Horizonte.

 

[6]  op. cit.

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Dictan 6 meses de prisión preventiva a sujeto que vandalizó la Piedra de los 12 Ángulos [VIDEO]

En tanto, el Mincul solicitó más de 5 millones de soles como reparación civil contra Gabriel Roysi Melanio.

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Durísima sanción. Seis meses de prisión preventiva de la libertad dictó ayer el Poder Judicial (PJ), a través de la Corte del Cusco, contra Gabriel Mariano Roysi Melanio, de 30 años, investigado por atentar contra la Piedra de los Doce Ángulos en el centro histórico de la ciudad del Cusco.

La decisión fue dispuesta por el Segundo Juzgado Penal de Investigación Preparatoria Transitoria de Flagrancia del Cusco.

Será investigado por el delito de destrucción de bienes culturales, daño ocasionado con un martillo. Cabe recordar que la ciudad del Cusco es protegida al ser Patrimonio Cultural de la Nación desde 1972 y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco desde 1983.

Por su parte, el Ministerio de Cultura (Mincul), a través del procurador público Henmer Alva Neyra, solicitó como reparación civil e indemnización 5 millones 350,000 soles al imputado de dañar con un martillo la Piedra de los 12 Ángulos.

El fiscal del caso sustentó la medida coercitiva a partir de las pericias del Mincul y de la Policía Nacional que confirman que tras el impacto metálico hubo pérdida de material y hendiduras, que fue calificado como “muy grave” al haber “alteración irreversible en un bien arqueológico de alto valor histórico y cultural”.

Además, hubo “una alteración en la fisura superficial comprometiendo la estabilidad del elemento y exponiendo a un deterioro. El daño compromete no solo la integridad física del bien, sino también su valor histórico, estético cultural al modificar su percepción visual y su autenticidad”.

fuente: tv peru.

El dato:

Un turista que observó los daños reportó la agresión a una tienda de la zona y tras visualizar los registros se constató que Roysi Melano golpeó tres veces el bien cultural y luego se fue. El mismo día, alrededor de las 10:40 horas, la Policía Nacional y la fiscalía ubicaron y detuvieron al causante en la calle Suytuhatu del barrio de San Blas.

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Norvial anuncia que suspenderá temporalmente el cobro de peajes en Pasamayo y Serpentín [VIDEO]

Desde primeras horas de la mañana de hoy se observa a los vehículos pasar sin pagar el peaje.

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Luego de varias protestas por parte de los transportistas que usualmente se dirigen hacia el norte del país, denunciando que la empresa concesionaria Norvial aún continuaba cobrando el peaje en la Variante de Pasamayo y el Serpentín de Pasamayo, pese a que más adelante se encuentra derrumbado el puente Chancay, Norvial informó la suspensión temporal de dicho cobro.

La concesionaria de la Red Vial 5 de la Panamericana Norte precisó que la medida estará vigente por seis días calendario o hasta que se culmine con la instalación del puente modular que permita recuperar la transitabilidad en el kilómetro 76+200 donde se ubicaba el colapsado puente Chancay.

Sostuvo que la medida se adoptó en virtud del Oficio N° 0658-2025-MTC/19 expedido por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en aplicación del numeral 9.9 del Contrato de Concesión.

A través de su cuenta oficial en Facebook Norvial dio a conocer este comunicado donde reiteró su compromiso por la seguridad y transitabilidad en la vía.

Como se recuerda, el jueves 13 de febrero, cerca de la medianoche, se produjo el colapso de una de las vías (de norte a sur) del puente Chancay lo que provocó la caída de un bus interprovincial lleno de pasajeros y de un automóvil particular. El accidente dejó tres personas fallecidas y cerca de 40 heridas, algunas de ellas aún se encuentran internadas.

Ante el colapso del puente, que obligó a suspender el tránsito en ese tramo de la Panamericana Norte, el titular del MTC, Raúl Pérez Reyes, anunció que un puente modular reemplazará a la infraestructura dañada. La instalación del citado puente demandaría entre ocho a 15 días.

fuente: exitosa.

Ante la suspensión del tránsito vehicular en Chancay, los transportistas que salen o se dirigen a Lima toman como ruta alterna el camino que conduce a la ciudad de Huaral para luego dirigirse a Aucallama y en este lugar retomar la Panamericana Norte.

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Concesionaria Norvial continúa cobrando peajes en Ancón y Huacho pese a colapso de puente Chancay [VIDEO]

Choferes se muestran disconformes en cobro de peaje, tomando en consideración el derrumbe del puente y la altísima congestión vehicular en la zona.

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Siguen cobrando pese a un servicio deficiente. El director de la Cámara Internacional de la Industria del Transporte (CIT), Martín Ojeda, denunció que se sigue cobrando peaje a pesar de las limitaciones del tránsito vehicular, tras el colapso del puente Chancay, en Huaral, que se registró la noche del jueves, 13 de febrero.

En entrevista para RPP, Ojeda señaló que persiste el cobro en los peajes de Ancón y Huacho, por lo que exigió la suspensión del pago hasta que culminen los trabajos de remediación después la caída del puente Chancay, a la altura del kilómetro 75 de la Panamericana Norte.  

También dijo que los transportistas son desviados del peaje de Ancón hacia Huaral, por una vía de trocha que dificulta el tránsito y, además, genera una congestión vehicular de entre una a cuatro horas.

fuente: exitosa.

Para ejemplificar el panorama que brindó Ojeda, un conductor se comunicó en vivo con RPP y relató que, en su trayecto de Lima a Chancay, estuvo más de tres horas atascado en el tráfico. 

“Y en el mejor de los casos, cuando no hay tráfico, se demora hora con veinte minutos. Y el día de ayer, en la noche, se ha demorado de tres a cuatro horas. Hay una larga fila de buses porque nos meten por calles que no son carreteras, no son autopistas, es una ciudad… lo peor de todo, que nos cobran los peajes”, declaró Martín Ojeda.

“La fluidez y la conectividad se rompió y están cobrando el peaje de norte a sur y de sur a norte en Huacho; y están cobrando el peaje en Ancón, norte y sur, sur y norte”, agregó.

El director de la CIT comentó que en los peajes se cobra 10.40 soles por eje y los camiones tiene hasta seis; por lo que un transportista podría llegar a pagar 62.40 soles.

“Eso es lo que nos están cobrando: por nada”, enfatizó.

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Atentado cultural en Cusco [VIDEO]

‘La piedra de los doce ángulos’ forma parte de un Palacio Inca en la calle Hatun Rumiyoq y hoy fue seriamente vandalizada por una persona que con un objeto contundente la golpeó fuertemente. Como se recuerda, hace 11 años dos vándalos chilenos pintaron el gran bloque e hicieron un grafiti con sus iniciales.

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La madrugada de este martes la ‘piedra de los doce ángulos’ ubicada en la zona monumental de la ciudad de Cusco, sufrió un grave atentado. Lima Gris accedió a imágenes exclusivas del momento del acto vandálico, cuando una persona en aparente estado de ebriedad golpea fuertemente la piedra con un objeto sólido que sostiene en su mano. Funcionarios del Ministerio de Cultura llegaron hasta el lugar para evaluar los daños.

¿Dónde está ubicada exactamente la ‘Piedra de los doce ángulos’?

La piedra de los doce ángulos es un bloque de piedra de la cultura inca que forma parte de un palacio ubicado en el centro de la ciudad, en la calle Hatun Rumiyoq (que junto con otras calles se unen a la plazoleta de San Blas con la plazoleta de la Almudena) en la zona monumental de Cusco, Perú.

El gran bloque de arquitectura inca y que está compuesta por una formación diorita presenta un gran acabado y bordeado perfeccionista, al no existir asimetrías en sus uniones. Y actualmente es considerado Patrimonio Cultural de la Nación del Perú. Asimismo, la piedra forma parte de la sede del Palacio Arzobispal de Cusco, que anteriormente fue la residencia de Inca Roca, el sexto soberano del Curacazgo del Cusco.

Hace 11 años sufrió un acto vandálico

Como se recuerda, el 8 de marzo de 2014 la piedra sufrió un grave atentado mediante una irresponsable pinta que significó un acto vandálico, pese a la constante vigilancia de los ciudadanos cusqueños. En dicha fecha, dos sujetos chilenos desadaptados hicieron un grafiti con sus iniciales. Felizmente, los servidores de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco lograron borrarlas sin dañar la superficie.

Lima Gris accedió a estas exclusivas imágenes captadas por Darwin Santander.

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Taxis por aplicativo sí podrán ingresar al nuevo aeropuerto Jorge Chávez, según nuevas indicaciones de la ATU

Asimismo, precisaron que los buses “AeroDirecto” estará permitido el traslado de maletas tipo ‘carry on’.

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Taxis y malestas, sí, pero ahora solo falta cómo ingresar. La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) informó el pasado fin de semana que los taxis por aplicativo sí podrán ingresar al nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez, que se inaugura este 30 de marzo.

A través de un comunicado, precisó que este tipo de autos sí podrán ingresar con pasajeros al nuevo terminal de Lima y que “el control y la seguridad de estos vehículos estarán a cargo tanto de la entidad como de la Policía Nacional del Perú”.

Es así que vehículos de los aplicativos como como Uber, Yango, Cabify, Didi y Easy Taxi podrán ingresar al terminal con pasajeros.

Para operar en el nuevo terminal aéreo, los taxis por aplicativo deberán cumplir con varios requisitos de seguridad y formalización. Las unidades deben estar debidamente identificadas con la placa correspondiente al servicio de taxi y contar con la autorización de la ATU.

Además, los conductores deberán tener una licencia de conducir vigente, contar con el SOAT obligatorio y pasar una inspección vehicular actualizada. Entre los implementos de seguridad exigidos se incluyen un botiquín de primeros auxilios, un extintor y señales distintivas como casquete y cartilla informativa.

Detalló asimismo que los buses de “Aerodirecto” son vehículos de transporte público urbanos de pasajeros, como los que prestan servicio en la ciudad, en los cuales está permitido el traslado de maletas tipo carry on (con ruedas) y mochilas de viaje, es decir, el equipaje que suele ir en la cabina de los aviones”.

Finalmente, la ATU reiteró su compromiso de apoyar los servicios de movilidad urbana hacia y desde el nuevo aeropuerto Jorge Chávez dentro de los estándares de formalidad que la autoridad exige, a la par de ir implementando nuevos servicios que permitan un desplazamiento seguro de los ciudadanos y visitantes.

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A propósito del Día del Amor y la Amistad: cada vez más peruanos prefieren casarse pasados los 30 años

El año pasado se realizaron 68,559 matrimonios, situándose casi a cifras prepandemia.

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Dar el “sí, acepto” es una de las decisiones más importantes de la vida y para muchos se tienen que dar ciertas condiciones para pasar el resto de sus vidas que su ser amado. Los tiempos han cambiado y ya no se frecuenta ver bodas entre jóvenes veinteañeros, sino a dos adultos de 35 años para arriba.

Y es que varios factores entran a tallar para la unión ante Dios. Muchos jóvenes dan prioridad a su vida profesional y laboral, dejando en segundo plano las nupcias. Otro factor importante es el soporte económico ya que muchas de las nuevas parejas buscan un hogar donde habitar que no sea el segundo piso de la casa de sus padres. Otro detalle a considerar es que muchos de los encuestados no se sienten emocionalmente preparados para “dar el salto” a la fila de los recién casados, prefiriendo entre otras cosas su libertad como solteros, su juventud y su etapa donde no son tan responsables.

Según información del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) en 2024 se han registrado 68,559 matrimonios; lo que indica una recuperación con respecto a los números prepandemia. En 2019 la cifra fue de 73,802, y evidentemente por la coyuntura de la crisis por Covid-19 en 2020 se redujo a 43,608 bodas. En años posteriores la cifra se fue recuperando, teniendo un pico alto en 2022 con 80,605 matrimonios.

En los años posteriores esa cifra no se mantuvo, reduciéndose considerablemente: 2023 con 66,142 bodas, y 2024 con 68,559.

El año anterior más de 39 mil peruanos se casaron entre los 30 y 59 años; siendo Lima, Arequipa y Cusco las regiones que lideran este ranking por rango de edad.

Ciudadanos ahora priorizan otros aspectos de su vida como la profesional, emocional o económica antes de casarse. Foto: El Peruano.

Día del Amor, día de casarnos

Por otro lado, Reniec informó que en el 2024 se registraron 757 matrimonios el 14 de febrero, fecha en la que se celebra el Día del Amor o Día de San Valentín. Esto representa una disminución del 25.6% versus el 2023, cuando se casaron 1018 parejas a nivel nacional.

En comparación con el año prepandemia (2019), se experimentó una caída del 38.7% en el número de matrimonios inscritos que fueron 1234.

Reniec también señaló que, en los últimos seis años, un total de 4892 parejas eligieron contraer matrimonio el Día de San Valentín.

Las parejas que han unido sus vidas y sellado su amor en esta fecha especial son las siguientes: en 2019 (1234), 2020 (1476), 2021 (14), 2022 (393), 2023 (1018) y en 2024 (757).

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Dos personas fallecidas y decenas de heridos tras caída de Puente de Chancay [VIDEO]

Bus interprovincial cayó al turbulento río Chancay. Entre los heridos se encuentran tres menores de edad.

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Un país sin puentes. Resulta sumamente preocupante la falta de planificación y monitoreo de los puentes del país. Han pasado más de dos años y un puente en Huachipa aún no se puede terminar de construir; peor aún, no existe un puente de acceso al nuevo aeropuerto Jorge Chávez; diversos puentes vienen siendo golpeados en sus bases por buses y tráileres de carga pesada, dificultando la transitabilidad de los demás vehículos; y qué decir de los demás puentes en el interior del país que cada año son debilitados tras la llegada de un huayco, sin que exista un control posterior de las autoridades competentes sean distritales, regionales o centrales; y ahora último el Puente de Chancay se ha caído al río, llevándose consigo dos personas inocentes fallecidas.

De acuerdo con información del titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Raúl Pérez – Reyes, un bus interprovincial cayó a las aguas del río Chancay a la altura del kilómetro 75 de la Panamericana Norte, luego de que el puente se desplomara. Posteriormente, se tuvo conocimiento de que un auto particular también cayó a la corriente fluvial.

El hecho ocurrió aproximadamente a las 11:55 p.m. del último jueves, cuando la infraestructura cedió justo en el momento en que una unidad de la empresa Cruz del Norte y un automóvil de color negro transitaban por la vía.

Bomberos y agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) trabajaron en conjunto para rescatar a los pasajeros atrapados dentro del ómnibus, algunos de los cuales quedaron entre los fierros retorcidos. Con herramientas especializadas, lograron abrir paso entre los restos del vehículo, mientras otros socorristas brindaban primeros auxilios. Los afectados fueron trasladados a los hospitales de Chancay y Huaral.

Por otro lado, se conoció que en el mes de noviembre se realizó mantenimiento al puente derrumbado, sin embargo, no se han brindado mayores detalles sobre el tipo de mantenimiento. Desde el año 2003 la empresa encargada del mantenimiento del puente es Norvial.

fuente: latina.

Ministro de Transportes acudió hasta el puente derrumbado

Ante esta emergencia, el ministro de Transportes llegó hasta Chancay en horas de la madrugada para intentar buscar alternativas de vías de comunicación debido a que se ha paralizado la carretera en sentido norte a sur producto del colapso del puente. 

Los pobladores de la zona se mostraron totalmente indignados con su presencia y llegaron a increparle en el lugar. Sin embargo, el titular del MTC se concentró en mencionar que lo importante era salvaguardar la vida de las víctimas

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Usuarios del Metropolitano se bajan de los buses debido al asfixiante calor [VIDEO]

Unidades de transporte no cuentan con aire acondicionado, eso sumado a la gran conglomeración en hora punta hace que muchos de esos vehículos vayan repletos de pasajeros.

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El sofocante calor se siente en muchas partes de la capital, registrándose en algunos distritos temperaturas por encima de los 30 grados, teniendo sensaciones de calor los 33 o 34 grados. Si eso calor se suma estar en un lugar cerrado y con poca ventilación como los buses del Metropolitano dicha temperatura fácilmente puede bordear los 37 o 38 grados, resultando para muchos una “olla a presión”.

Anoche, en la estación Naranjal del Metropolitano, decenas de usuarios de ese servicio de transporte no pudieron más el intenso calor y decidieron bajarse de las unidades a modo de protesta por la escasa implementación de aire acondicionado o sistemas de ventilación.

Y a pesar que anoche se registró una intensa lluvia en gran parte de la capital, la sensación de calor no se redujo, teniendo una media de 25°C incluso hasta altas horas de la noche.

“No es ventilado, la verdad. Como todos los días, es algo normal que haya aglomeraciones. El calor está muy fuerte”, dijo a Panamericana TV una pasajera que aguardaba abordar en la estación Naranjal. Otra usuaria agregó: “Es un horno estar en el trayecto. La gente está apiñada, no hay ventilación. Las ventanas no sirven de mucho porque son pequeñas y algunas están malogradas”.

fuentes: bdp.

En esa estación los pasajeros debieron esperar al menos 45 minutos debido a la congestión generada por el mal tiempo. Sin embargo, el panorama se replicó en otros puntos, donde usuarios reportaron que la lluvia generó desorden y acumulación de suciedad en los embarques.

Los peatones también manifestaron que las estaciones no están diseñadas para soportar precipitaciones prolongadas. En varias de ellas, se registró acumulación de agua en el piso, lo que dificultó el acceso y generó riesgo de resbalones.

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