Lima Gris conversó con el director nacional sobre su primer largometraje: El documental Hogar. El galardonado hombre de cine, reconocido y premiado en diversos festivales por su cortometraje Regreso, vuelve al ruedo con una película de corte histórico y, sobre todo, familiar que, en sus propias palabras, lleva 45 años filmándose.
Jano Burmester, nos habla sobre su nuevo proyecto que está a punto de terminar, las expectativas que tiene, todo lo que ha aprendido en los festivales a los que ha asistido y la forma en la que se está haciendo cine en el país.
También, conversamos con su productor en Alemania, Ernesto Arias, ya que esta película se grabó en el país germano, específicamente en Kiel y Hamburgo.
¿De qué trata tu primer largometraje llamado Hogar?
Se basa en una historia familiar aunque también tiene antecedentes históricos. Se habla de la época de Velasco y su plan militar: recuperar las tierras perdidas de Arica y Tarapacá. Por eso manda a comprar mucho armamento militar. Entre ellas hay dos submarinos: Uno era alemán y mi padre fue la primera comisión de ese submarino. La película va de un aspecto grande de país-nación a un plano familiar.
¿Cuáles son tus expectativas para esta película?
Creo que será una película que conectará mucho con las personas y la sociedad porque pienso que para ser mejor sociedad tienes que conocerte mejor a ti mismo; si sabes qué pasó contigo y tu familia, podrás ser un mejor ciudadano. Entonces, esta película es una búsqueda personal donde reflexiono temas como la diáspora, la pérdida y un regreso trunco.
¿Lo tomarás desde el plano familiar por el lado de tu padre solamente?
De toda la familia. Déjame contarte: En el año ‘72, a mi padre lo comisionan para ir a este submarino. Al principio, el viaje era por seis meses pero se transformó en dos años. Mi padre ya estaba casado y le dice a su esposa y su hermano para ir a Alemania. Este tiempo que vivieron allá mi padre lo registra con una cámara de ocho milímetros y lo fotografía con slides. Lo que he heredado – y es un motivo por el que hago cine – son esas imágenes. Desde niño las veía en la sala. Además, he nacido en la época de los 80, la de Alan, quizás la peor época del país, y en mi casa había mucho fricción. Sin embargo, cuando prendíamos el reproductor de slides todo cambiaba a felicidad, a añoranza, a volver a ese lugar. Mi apellido es Burmester, que viene de ese país, de Hamburgo, y ellos vivieron allá.
Sobre la herencia a la que te refieres, ¿de cuántas fotografía estamos hablando?
Tengo una caja con 400 o 500 imágenes tomadas en dos años y medio. También tengo 16 rollos gracias a la cámara de ocho milímetros.
Muy aparte de todas estas fotografías y rollos, tú aportarás con tus propias imágenes.
Definitivamente. Yo pienso que esta película se comenzó a filmar hace 45 años.
Entonces, empezó antes de que nacieras.
Exacto. Yo lo veo así; encuentres un hallazgo de tus padres y debes hacer algo al respecto. Aunque esto no es tan común porque no todas las personas tienen una película de ocho milímetros ni slides. Pero algunas sí y no se preguntan para qué sirve esto. Entonces, yo le estoy dando un sentido cinematográfico porque fueron hechas de manera casera. También hay algo importante: hay heridas que no se han curado y pienso que esta película puede lograrlo.
Hay un tema muy sensible en el ámbito familiar en este filme.
Sí, hay un tema sensible pero no me gustaría tocarlo ahora. Quisiera que vean la película.
Desde cuándo comienzas a crear tus propias imágenes para esta película.
Yo empiezo desde muy chico; tenía una cámara desde los seis o siete años. Estas imágenes bruscas estarán en la película. Yo soy una persona inquieta que no se queda en un lugar. De niño me decían que era hiperactivo y yo canalizaba esa energía filmando a las personas, me tranquilizaba.
Entonces, planeas colocar imágenes que tomabas cuando tenías seis años aunque no sean del todo profesionales.
Sí, porque tiene un sentido poético: De la imperfección a la casi perfección.
¿En qué momento planeaste hacer Hogar y cuánto tiempo te ha tomado poner todo en orden?
Decidí hacer esta película cuando comencé a hacer mi primer corto. Me ha tomado casi cuatro años. Uno de los personajes principales es el tiempo y su paso en las personas. No quería filmarlo en cuatro días o una semana; yo quería que el tiempo estuviera presente. Mi temática familiar se cierra con Hogar. Después haré ficción con temas que me interesan como la inmigración china, la vida y la muerte.
Hogar, sumado a tus cortos Regreso y Marcelita, abarca temas familiares. ¿Por qué decidiste comenzar tu carrera por ese ámbito?
Además de ser un tema que conozco bien y he vivido, yo siento que tengo una herencia cinematográfica. Al heredar sus imágenes, tenía que hacer algo. ¿Cómo voy a empezar a hacer otras cosas cuando tengo eso? Dicen que tienes que empezar por ti, luego por los demás. Para mí no es al revés. Si puedo hacer eso, continuaré con lo siguiente.
Tu padre trabajó en un submarino; lo que significa que hay mucho de mar en sus imágenes. ¿Existe una relación con el mar en tu película?
Sí, completamente. Nosotros vamos a filmar en un submarino de la Marina de Guerra. Filmaremos adentro del submarino; nos vamos a sumergir, haremos inmersión. Esto es histórico. Nunca se ha hecho. Aunque también vamos a tener limitaciones. No llegaremos a filmar todo porque es un equipo de guerra. A mí lo que me interesa es darle el valor cinematográfico. Llevar al público para que pueda respirar eso que nadie lo ha filmado.
Además, podrán ver cuánto ha cambiado desde la llegada de tu padre hasta la tuya.
Exacto. Además, hay algo interesante: Yo ya he ido con mi papá al submarino Abtao que es un museo de sitio. Él trabajó allí; fue su buque de entrenamiento y como tuvo muy buenas notas lo mandaron al submarino alemán. Al entrar en el Abtao, mi padre, con más de 70 años, tenía una agilidad increíble, bajó súper rápido, tenía una memoria física guardada. Él no es así normalmente pero al entrar al lugar cambió.
Son vivencias que no puede olvidarse así tan fácilmente.
Mi padre ahora tiene el problema de olvidarse de algunas cosas pero de ésas no se olvida. Además, él tiene memoria fotográfica. Cuando le pregunto por qué tomó las fotos y por qué no hay más registros, él me dice que solamente quería tener fotos donde él estaba. Pero yo creo que hay algo más. Y eso se verá en la película.
¿Cuánto falta para terminar la película y qué harán para lograrlo?
En el cuarto año pudimos viajar. Una de las metas de la película era contrastar esas imágenes con lo real. Yo viajé a Alemania, a las dos ciudades donde vivieron mis papás: En Kiel y en Hamburgo. También estuve en Holanda (Hengelo y Enschede).
Ernesto Arias, gestor cultural y productor de Jano Burmester en Alemania, complementa la respuesta: “Estamos gestionando fondos de fomento de Alemania pero, por el momento, nos enfocamos a los que van dirigidos al documental y, por el otro lado, los fondos de fomento de los estados federales y también de los del norte; algo que desearíamos porque tendría cierta coherencia ya que hemos rodado en esas ciudades. Sería bueno que pongan algo de dinero porque estamos mostrando la ciudad y la gente alemana. De alguna forma, es de interés para el público alemán y el holandés”.
¿Será complicado vender la película desde un punto histórico más que uno familiar, Ernesto?
Este es un documental histórico del Perú sobre una época muy particular donde Alemania no queda bien parado por venderle armas a un país que está planeando una guerra ofensiva. Pienso que eso no es importante, sobre todo, en el cine de documentales; pocos lo recuerdan. Lo interesante aquí es el trabajo de memoria que Jano hace a partir del anhelo de vivir en esa época, de pertenecer a un momento. Es un tema de alcance internacional.
¿Qué nos pueden comentar sobre el crowdfunding?
E: De momento, el crowdfunding se manejará solamente en el Perú.
J: Perú y Estados Unidos.
E: Pero, los peruanos están en todo el mundo y muchas veces los peruanos más peruanos están fuera del país. Tienen un interés por recuperar esa memoria y darle un soporte que es un documental. Esperemos que este crowdfunding alcance a las personas precisas fuera del país.
J: El crowdfunding es la etapa final de la película. Ya hemos filmado cuatro años. El rodaje ha sido en épocas distintas. Yo considero que esta etapa debe ser filmada de corrido. Serán 10 días de rodaje: Filmaremos en Ica, Trujillo, en el submarino y en la casa. Además, voy a utilizar la misma cámara de ocho milímetros que usó mi padre.
¿Tienes una fecha en mente para el estreno de la película, Jano?
Me gustaría que sea el 19 de junio de 2018. Imagino que en julio de este año terminamos de filmar y, a partir de ahí, en diciembre terminaremos la edición, el sonido y todo. Luego, postularemos al Concurso Nacional de Desarrollo de Proyectos de Largometraje de la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO). Estoy seguro que lo vamos a ganar.
¿Por qué esa fecha en particular?
El primer Burmester que vino al Perú llegó el 19 de junio de 1837. Al principio, no me interesaba mucho saber sobre mi apellido y de dónde vengo. Pero cuando pienso quién soy, debo saber de dónde vengo. Yo vengo de él, mi tatarabuelo. Llegó a Trujillo, se casó y tuvo cinco hijos. Y tengo las fotos de ellos, de todos. Yo soy la quinta generación de los Burmester.
Cambiando al plano de taquilla, ¿cómo lo ves?
A mí me encantaría vivir del cine pero no puedo. Yo sé que esta película no será una taquillera, ni tampoco lo pretendo pero sí tocará algunos corazones y personas. Estoy seguro que a esas personas las cambiará. No soy un director que haga películas mainstream.
¿Trabajaste con el mismo equipo técnico de Regreso?
No, decidí filmar esta película solo. Pero sí trabajo con Julián Amaru (Siete Semillas, El vientre), director de fotografía y un gran amigo. El proyecto escoge a las personas, no soy yo. Con el único con el que trabajo siempre es Omar Pareja, el sonidista. Ahora, todos mis proyectos tienen música original, no concibo lo contrario. El instrumento general en esta película es el acordeón. Mi madre lo toca, en mi casa hay uno viejo y roto y, al escuchar ese instrumento, me pareció muy romántico. Luego, me enteré que el acordeón viene de Alemania. La base musical está hecha con ese instrumento.
“El acordeón es, además, el instrumento por excelencia de los marineros. Ofrece notas sostenidas y las notas de piano. Se puede hacer ritmo, melodía y tiene volumen”, menciona Ernesto Arias.
Será un documental muy bien relacionado.
Sí, en verdad tengo un equipo de lujo, comprometido y muy profesional. También trabajo con Fran Villalba, quien es reconocido por componer la música original de la película paraguaya 7 cajas.
¿Tienes expectativas por volver a los festivales con Hogar?
Por supuesto. Siento que este documental se va a ver en todos lados. No sé en cuántos pero sí sé que va a despegar. Sería egocéntrico decir que es una película bonita. Pienso en el Berlinale, en Venecia, en Mar del Plata, donde sé que voy a ser escuchado y donde la película será apreciada.
¿Qué tanto aprendiste de todos esos festivales?
Mucho. Yo estudié cine en Buenos Aires dos años y medio; pero en los festivales aprendes a convivir, conocer al otro cineasta, de sus problemas. También debatimos sobre nuestros proyectos. Hogar ha pasado por varios festivales de desarrollo. Eso fue súper bueno. Lo que más aprendí fue que tu película siempre va a estar reescribiéndose, sobre todo el documental. Quizás esta película se termina de escribir en el montaje y edición. Si vas al festival con tu producto, lo terminas por embellecer y acabas haciendo algo mejor.
Algo que no esperabas.
Claro. Yo pensé que iba a hacer una película sobre mis padres y su historia. Pero no es así, es una película sobre mí.
¿Cómo ves el cine nacional y los nuevos cineastas?
Creo que el cineasta debe tener una amplia formación. Siempre hay que investigar, leer. Si tú no lees, no escribes, Si no escribes, no vives. Si no vives, no pasa nada contigo. Se está haciendo mucho cine ahora pero del cine que no se debe hacer. Para mí es genial que haya más producción pero también debe haber más miradas personales, no solo lo que el público quiere escuchar. No debemos subestimar.
¿Qué otros proyectos se vienen?
Este año estoy produciendo dos largometrajes que son de ficción y son mucho más grandes que Hogar.
¿Para eso si planeas entrar al cine comercial o no?
Sí, ambas son películas comerciales que recién están en desarrollo. Uno está basado en un cuento de una amiga. En esa película, que se llama Jardín, se habla sobre abortos clandestinos. En la otra película hablamos sobre la migración china. Nadie ha hablado de eso pero a mí sí me interesa. Es un proyecto grande. Es una película de amor y desamor entre una china y un peruano. Esta película se llama Lima porque es donde sucede todo.
HOGAR CROWDFUNDING – VIDEO 2 from Jano Burmester Atiaja on Vimeo.