Dentro de los invitados internacionales para la FIL de Lima, también se encuentra el escritor francés Francois-Henri Désérable, quien esta en Lima gracias a la embajada de Francia en el Perú.
François-Henri Désérable, es uno de los talentosos escritores franceses que sorprendió a la crítica y al público con su novela Muestra mi cabeza al pueblo. Désérable nació en 1987 en Amiens. Estudió Lenguas y Derecho en las universidades Picardie Jules-Verne y Jean-Moulin Lyon-III. En 2012 obtuvo el Premio joven escritor de lengua francesa por Clic! Clac! Boum!, un relato sobre la muerte de Danton. En 2013 entró a formar parte de la prestigiosa lista de autores de la colección Blanche de Gallimard con Muestra mi cabeza al pueblo (Cabaret Voltaire, 2016), novela por la que fue distinguido con el Premio Amic de la Académie française. Con Évariste (2015) obtuvo, entre otros, los premios Histoire de Paris y Geneviève Moll de biografía. Un certain M. Piekielny, basado en la vida del escritor Romain Gary, se publicó en Francia para la rentrée literaria de 2017.
Esta es la historia de un jugador profesional de hockey sobre hielo, que se entregó plenamente a la literatura. Aquí la entrevista con Lima Gris.
¿A qué te dedicabas antes de jugar hockey profesionalmente?
Empecé a jugar a nivel profesional a los 18, así que antes de eso no hice absolutamente nada, toda mi infancia y adolescencia la pasé en realidad jugando hockey, practicaba cuatro horas al día, incluso los fines de semana. A los 18 le anuncié a mis padres que quería ser jugador profesional de hockey sobre hielo; mi padre estuvo muy feliz porque él había sido jugador profesional y mi madre me dijo: “oye, no te he criado para que estés empujando una pelotita con un palo”. Entonces lo que le dije a mi madre fue que también iba estudiar, y lo que hice fue buscar la facultad que estaba más cerca al campo de hockey en la ciudad donde vivía, y la facultad más cercana era la de Derecho, así que me inscribí ahí. Lamentablemente el derecho me aburrió muy rápido, así que empecé a leer y escribir bastante.
Se puede decir que gracias al aburrimiento del Derecho nace ese interés por la lectura y la historia
Diría más bien que gracias a las lecturas es que me interesé en la historia. A los 18 yo prácticamente no había leído nada, y a partir de esa edad comencé a interesar por la lectura y poco a poco me interesó más ser escritor, entre los 18 y 22 años escribí una novela bastante larga que no publiqué, y a los 25 años de edad publiqué Muestra mi cabeza al pueblo.
En este libro Muestra mi cabeza al pueblo, la historia de cada uno de los personajes es interesante y hasta enigmática, pero también está rodeado de cierto morbo…
Diría más bien que la historia es una especie de telón de fondo, y como mencionaría también Alejandro Dumas, esta historia es el clavo con el que clavo mi cuadro. A mí lo que me interesaba era poder entender qué es lo que pensaba alguien a instantes previos de su muerte. París es esa época era un verdadero vivero, porque solo en París hubo más de tres mil guillotinados. Hay diez historias en este libro que trato de un unir con algunos puntos en común, cada personaje por ejemplo, hace muestra de coraje o de resilencia, cada personaje tiene un fin admirable, por ejemplo Danton dice «Muestra mi cabeza al pueblo, porque vale la pena que la vean”. Luego tenemos a los girondinos que son veinte los que van a ser guillotinados, y comienzan a cantar el himno francés, la marsellesa, y poco el volumen va disminuyendo porque van rodando las cabezas. La gran pregunta que surge es, cómo yo hubiera reaccionado si me hubiera encontrado en la misma situación.
Al parecer desde la época de la revolución francesa hasta ahora nada ha cambiado, ya que los guillotinados o los que son sacrificados, siempre pertenecen al pueblo ¿cuál es tu miradas sobre este proceso que ha tenido Francia?
No creo que ahorita tengamos la misma situación, porque antes de la revolución francesa, es decir, en el antiguo régimen había tres órdenes: la nobleza, el clérigo y el Estado tercero. Es decir, todos los que no eran ni nobleza ni clérigo. La revolución francesa abolió esto. Hoy en día más que pensar en términos de clases sociales, se piensa en términos de origen, de procedencia, por ejemplo, las prisiones están pobladas sobre todo de negros y árabes y no tanto de blancos. Creo que la principal pregunta que nos tenemos que plantear hoy es ¿cómo restablecer esta igualdad de oportunidades? Cómo hacer que los ciudadanos cuyos padres han sido inmigrantes, tengan las mismas oportunidades francesas de cuyos padres y abuelos fueron franceses. Hace poco Francia ganó el campeonato mundial, yo me di cuenta que muchos peruanos decían que fue África quien se ha llevado la copa, porque vemos muchos negros africanos en el equipo, pero hay que entender y tener presente siempre que casi todos los jugadores el equipo francés han nacido en Francia, igual que sus padres, así que hay que recordar que Francia no son solamente los galos ni solo los blancos con los bigotes. Francia son también los negros y los árabes, así que fue Francia quien ganó la copa del mundo. Así como ocurre en el Perú también en Francia hay muchísimas desigualdades, y uno de los grandes desafíos es ver que estás desigualdades desaparezcan.
En el Perú hace un tiempo algunos escritores dijeron que la literatura de la violencia estaba agotada, pero otros escritores mencionaron que uno podía escribir sobre la violencia sin importar espacio o tiempo, ya que en la literatura jamás los temas se agotan. ¿Cuál es tu opinión sobre este tema?
Soy de los que piensa que definitivamente los temas en la literatura jamás se agotan, lo que si cansa es la manera como se abordan estos temas, entonces lo que hay que hacer es encontrar diferentes maneras de abordar estos temas, porque si no podríamos decir de qué sirve hablar del amor si ya se escribió Romeo y Julieta, ya tuvimos a Shakespeare. Si tuviera que resumir esto en una frase diría que lo que hace a un escritor no es el fondo, sino la forma. No sobre lo que escribe, sino como lo escribe. Pienso que un escritor no es alguien que se sirve de la lengua para contar una historia, sino que es alguien que al contar una historia sirve a la lengua.
La portada del libro Muestra mi cabeza al pueblo, también es como una lápida con un epitafio ¿lo pensaste de esa forma?
Justamente es lo que le decía al periodista con el que estuvimos reunidos más temprano, es que la literatura es una forma de exhumar a alguien del olvido o de la tumba, pero también podría ser visto de la forma que mencionas, una manera de escribir un epitafio para alguien.