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Cultura

Falleció el legendario músico Sixto Rodríguez a los 81 años

El cantautor estadounidense de origen mexicano Sixto Rodríguez, tuvo una vida de película. Lo dieron por muerto mientras que en Sudáfrica era considerado un Rock Star. Desde su página oficial confirmaron su deceso.

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Tras el reciente fallecimiento del músico Sixto Rodríguez, recordamos un interesante artículo escrito por José Rosas Ribeyro, que se publicó en la revista impresa Lima Gris en el año 2013.

Por José Rosas Ribeyro

Que a menudo la realidad sobrepasa a la ficción. Que nadie es profeta en su tierra. Que nadie sabe para quién trabaja. Nunca antes estos tres dichos populares fueron tan ciertos. Nunca antes de descubrir a Sixto Rodríguez, hijo -el sexto- de emigrantes mexicanos proletarios, nacido en los alrededores de Detroit, en 1942.

Siendo él mismo obrero, Sixto siempre se preocupó por cuatro cosas: la música, su educación, vestirse bien y el compromiso social. De la fábrica regresaba a su casa para estudiar música en solitario o iba a la biblioteca a sacar libros que ampliaran su visión del mundo, libros que leía con el mismo fervor con el que asistía a exposiciones y visitaba museos. En cuanto el mandil proletario quedaba colgado en su armario, Sixto se vestía con gusto, con elegancia, y con ese aspecto de dandy de rostro mexicano y larga cabellera negra participaba en reuniones asociativas donde se analizaban los problemas del barrio, de la ciudad, de la condición obrera. Poco a poco, conforme fue adquiriendo las llaves mágicas de la música, se puso a componer canciones y así añadió a sus múltiples y diversas actividades de hombre comprometido la de trovador que, en cafés y bares populares de su ciudad natal, comunica con un público restringido pero respetuoso.

Un día un famoso productor discográfico descubrió sus canciones. Sixto tenía entonces 27 años y solo había grabado un disco sencillo, I’ll Slip Away, el cual, como anunciando su mala suerte, había sido editado con un error en su nombre. Así, sucesivamente, en 1970 y 1972, se editaron dos álbumes de Rodriguez: ColdFact y ComingFromReality. Eran esos los años en que Bob Dylan empezaba también a existir en el mundo de la música, y el productor de Sixto consideraba que su protegido tenía más talento y futuro que el propio Robert Allen Zimmerman, quien solo le llevaba -le lleva aún- un año. Las cosas no sucedieron, sin embargo, como deberían haber ocurrido si todo en la vida tuviera lógica. Los dos álbumes de Rodríguez (así, sin tilde) se vendieron mal, la leyenda dice que solo seis ejemplares, pero eso debe de ser exageración.  Lo que sí es verdad comprobada es que en ese momento el mismo productor estaba promoviendo a otro cantante y que éste logró imponer uno de sus temas a través de la radio, dejando a Sixto en un segundo plano y pronto lo condenó al olvido. Además, hay que decir que el cantautor Rodríguez se mostraba extremadamente tímido cuando se trataba de defender su música en público y que esa timidez lo llevaba a veces incluso a cantar dándole la espalda a la sala. O sea que al interpretar sus canciones era muy diferente de lo que era en la vida de todos los días: muy amigo de sus amigos proletarios y una persona sumamente activa en lo que concernía a su compromiso social y político.

Pese a su mala suerte inicial en Estados Unidos-nadie es profeta en su tierra, ya lo decíamos-, los dos álbumes de Sixto Rodríguez se editaron en Sudáfrica, Australia y Nueva Zelandia, y lograron allí mayor aceptación que en su país natal, lo cual lo llevó a interrumpir por breves momentos su actividad asalariada de obrero de construcción civil para ir a cantar allí donde de hecho había oídos más dispuestos a escuchar sus composiciones. Sin embargo, ya de regreso en Detroit, Rodríguez se retiró por completo del mundo de la música, retomó su trabajo proletario, prosiguió su propia educación, se dedicó a la política y a ocuparse con esmero de sus hijas. Y así puso punto final a una carrera artística que recién estaba empezando con enormes dificultades.

Pasaron los años y, sin que él se diera cuenta, sus canciones se habían convertido en verdaderos himnos de quienes en Sudáfrica, siendo blancos, se oponían radicalmente al apartheid. Todo el mundo conocía allá los temas de Rodríguez, la gente los tarareaba y cantaban como llamados a la libertad en un país marcado por la opresión escandalosa de la población negra. Sus discos se habían vendido por cientos de miles de copias, las cuales a su vez habían sido reproducidas en miles de casetes. Se dice que Rodriguez en Sudáfrica era más famoso que los Rolling Stones, y más que Dylan, sin duda. Pero lo increíble de todo esto es que el propio Sixto no tenía ni idea de su celebridad sudafricana. Celebridad que, por cierto, al no saberse ya más nada del cantautor, se convirtió en leyenda o, más bien, en mito trágico, como suelen ser los mitos. Para los sudafricanos Sixto Rodríguez había muerto y, por supuesto, de manera violenta: se decía que durante un concierto sacó un revólver de su chaqueta y se metió un tiro en la sien o en la boca, cada uno tenía su versión. En otras leyendas se hablaba de alcoholismo, de desesperación y, por supuesto, siempre de suicidio. Nada menos. Versiones todas que no tenían nada que ver con la realidad ya que, mientras tanto, Sixto Rodríguez vivía en Detroit cerca de sus hijas, seguía siendo proletario, había hecho estudios superiores de filosofía, seguía leyendo buena literatura y llevaba a su progenitura a visitar exposiciones de grandes artistas. Y en sus momentos de soledad tocaba la guitarra y escribía versos que a veces se transformaban en canciones que sólo él conocía. Esta historia parece increíble pero es así: la realidad sobrepasa a la ficción.

Y ahora me vuelvo hacia mí mismo para decir por qué escribo sobre Sixto Rodriguez: cómo lo descubrí yo. Pues resulta que hace unos meses leí un artículo en el diario parisino Libération sobre un documental que acababa de estrenarse. El personaje del filme me intrigó desde ya y de inmediato fui a ver la película, la cual me cautivó. Resulta que ayer mismo (escribo esto el lunes 25 de febrero) le dieron a Searching for Sugar Man el Oscar al mejor documental, lo cual, al ser una excepción confirma una regla: los premios Oscar, por lo general, poco o nada tienen que  ver con el arte cinematográfico: son premios de la industria, con criterios industriales y objetivos industriales.  No obstante, este no es el caso del excelente documental del realizador sueco Malik Bendjelloul, premiado con anterioridad en el festival Sundance, tanto por el jurado como por el público. Resulta que este cineasta, hasta este momento completamente desconocido, hizo un viaje a Sudáfrica hace unos cinco años y conoció allá a Steve Segerman gran admirador de Rodriguez. Este le contó lo famoso que era el cantautor de origen mexicano y lo extraño de su desaparición, de su supuesto suicidio en público. ¿Estará realmente muerto o es pura leyenda lo que se cuenta?, se preguntó entonces Bendjelloul, y decidió investigar sobre el asunto al alimón con Segeman. Pero… ¿por dónde empezar?, se dijo, y de inmediato se respondió: lo mejor es seguir la huella del dinero, ya que alguien habrá recuperado los derechos por los cientos de miles de discos vendidos. Tanto en Sudáfrica como en Estados Unidos fueron, pues, a interrogar a quienes produjeron en esos dos lugares los álbumes antes mencionados. Al cabo de meses de trabajo de hormiguitas el resultado fue nulo. Nadie sabía nada o nadie quería decir nada sobre lo que sabía. Y quienes se habían llenado los bolsillos con las excelentes ventas de los discos Rodríguez en Sudáfrica (y también en Australia y Nueva Zelandia, pero eso el documental no lo dice) podían seguir durmiendo tranquilos. Luego (todavía no, pero después), se va a saber que el propio cantautor, que ignoraba todo sobre su éxito sudafricano, tampoco había recibido ni un dólar por sus canciones. Ya lo decía antes: nadie sabe para quién trabaja.

Ya Bendjelloul y Segeman estaban a punto de abandonar la investigación, vencidos por la interesada omerta de los productores discográficos, cuando al cineasta se le ocurrió leer con detenimiento las letras de las canciones de Rodríguez. De repente, en una de ellas descubrieron un nombre propio que les intrigó. Un nombre que yo, en este momento, no recuerdo. ¿Y eso qué es?, ¿a qué hace referencia? Se pusieron, pues, a consultar diccionarios, enciclopedias, obras de geografía. Y descubrieron entonces que ese nombre que ahora no recuerdo es el de una zona urbana de los alrededores de Detroit. De Detroit, sí, la ciudad natal de Rodriguez. ¡Eureka!, gritaron entonces como Arquímedes enloquecidos: habían encontrado un indicio, a partir de allí podrían tirar un hilo que los condujera al cantautor para saber si en verdad había muerto, como lo quería el mito, o si estaba vivo en algún lugar del mundo. Buscando pues a Rodríguez el músico y cantante, Bendjelloul y Segeman recurrieron a internet, esa pequeña maravilla de los tiempos modernos, y a través de un mensaje que lanzaron al mundo virtual dieron con un Rodríguez real, o más bien una Rodríguez, porque quien se puso en contacto con ellos era de sexo femenino. ¡Eureka!, debieron gritar aún más fuerte y más locos y Arquímedes que nunca cuando esa Rodríguez les dijo que era hija de otro Rodríguez, un Rodríguez cuyo nombre de pila es Sixto, el cual vivía allí cerca de su casa. Finalmente, habían dado con el paradero del misterioso cantautor desaparecido. Habían descubierto que estaba vivo, bien vivo, que seguía siendo obrero de construcción civil. Habían encontrado a Sixto Rodríguez y derribado así el mito trágico del artista suicida.

A través de las hijas, Bendjelloul y Segeman quisieron acercarse al cantautor-obrero. La tarea no fue fácil porque Sixto no quería saber nada de lo que era para él un pasado ya completamente enterrado.  Las hijas lo persuadieron, terminaron por convencerlo y, finalmente, el cineasta y el admirador lo pudieron encontrar en Detroit. Hablaron con él, intercambiaron ideas, aunque Rodriguez se mostró siempre parco, sin demasiados deseos de que la luz destruyera definitivamente la oscuridad en la que había elegido vivir. Pasaron unos meses, Bendjelloul y Segeman convencieron a un productor para que organizara una gira de Sixto por Sudáfrica. Grandes estadios con capacidad para miles de personas y muy pronto todas las entradas vendidas y un entusiasmo enorme por la gira del músico resucitado. Aunque también incredulidad: algunas personas pensaban que se trataba de una superchería, que se les estaba dando gato por liebre, que ese señor setentón de largos cabellos negros, piel cobriza y rostro mestizo no era ni más ni menos que un usurpador, una mentira. Una mentira más, en verdad. Recién cuando el público, que llenó los estadios, lo escuchó cantar los temas archiconocidos en Sudáfrica de sus únicos álbumes editados, se rindió a la evidencia: Sixto Rodríguez había resucitado. Sin embargo, de regreso a Detroit, cuando le contó a sus amigos y compañeros de trabajo su multitudinaria gira por Sudáfrica, tampoco le creyeron, más bien se pusieron a pensar que al buen Sixto le estaba fallando el coco y se mostraron preocupados, pues, por su salud mental. Felizmente, una de las hijas había grabado videos de los conciertos y al verlos, los amigos y colegas de Rodriguez comenzaron a creerle: su sencillo compañero de todos los días, el esforzado obrero de construcción civil, era en un lugar lejano del mundo una estrella comparable a Elvis Presley.

Desde entonces la vida de Sixto Rodríguez ha cambiado un poco pero no totalmente. Cuando no está de gira por Sudáfrica, Europa o Estados Unidos, vuelve a Detroit y a su trabajo humilde. El dinero ganado, que no parece interesarle mucho personalmente, lo entrega a sus hijas para que mejoren su vida cotidiana. Lo extraño es que la vida de los otros personajes ligados a la resurrección de Sixto se ha transformado más que la del propio resucitado. Segeman, que tenía un restaurante, dejó eso para poner una tienda de discos y lanzarse a la producción musical. Bendjelloul, que era un cineasta sin obra conocida, es ahora un documentalista famoso que  tiene un Oscar en su haber y varios premios más. Y lo que es más increíble aún, una de las hijas de Sixto se casó con un sudafricano y ahora vive entre su país de origen y el de su marido, con el hijo que han tenido juntos. El cantautor, mientras tanto, piensa que quizás podrá elaborar un tercer álbum con los versos y las notas que ha ido acumulando durante las tres décadas en que dejó de ser quien había sido efímeramente.

En donde se estrena Searching for Sugar Man seduce al público como me sedujo a mí en París y a mi amigo el escritor y periodista Luis Aceituno en Guatemala. En París, precisamente, empezó a proyectarse hace ya varias semanas en un humilde circuito de dos pequeñas salas y muy pronto batió el récord de público por sala, de tal forma que hoy puede vérsele en cinco cines. Por el resto de Francia se vienen distribuyendo cincuenta copias y por todas partes el público queda cautivado tanto por el documental (muy bien realizado) como por el propio Sixto Rodriguez. Hace unos días cenaba yo solo en un popular restaurantito oriental cuando llegó a mis oídos la conversación de mis vecinos de mesa. Era una pareja que estaba absolutamente cautivada por la historia de la película y durante todo el tiempo que estuve allí comiendo especulaban y elaboraban teorías para explicar por qué Sixto Rodriguez con sus dos excelentes álbumes fracasó rotundamente en Estados Unidos en los años setenta. Los estadounidenses no podían aceptar a un trovador con cara de mexicano y con ese apellido, Rodriguez, decía ella. ¿Y Joan Baez?, replicaba él, ¿no tiene también un apellido hispánico y es de origen mexicano? E igual se hizo famosa. Lo cual daba lugar a nuevas interrogantes y más especulaciones.  Mientras tanto, ya están anunciados dos nuevos grandes conciertos de Sixto Rodriguez en París y otros  en provincia, y como para los de París las entradas están desde ya agotadas, se ha programado un tercero en otro gran auditorio. Las reediciones de sus dos álbumes de los setenta se han vendido como pan caliente, como también el cedé con la banda musical de Searching for Sugar Man, en la cual se incluyen uno o dos temas inéditos.

Y ahora para terminar, veamos un poco qué dice Sixto Rodríguez sobre el documental que ha hecho su súbita fama, su filosofía de la vida, su visión del mundo de hoy y otras cosas por el estilo. Estos son algunos fragmentos de una entrevista realizada por el semanario francés L’Expressen diciembre de 2012.

“Malik ha hecho un trabajo muy bueno. Fue varias veces a Sudáfrica y vino cuatro veces a Detroit, una vez en febrero. En Un día de la vida de Ivan Denisovitch, Alexandre Soljenitsyne explica que el frío es como Dios: no se le puede ver pero se siente todo el tiempo su presencia. El frío de Detroit es tan intenso como el que describe Soljenitsyne. Es un frío amargo y si alguien logra soportarlo termina haciéndose más fuerte».

“De los años setenta a ahora las cosas no han cambiado mucho. Seguimos teniendo las mismas dificultades. En Sudáfrica, en el mes de agosto, la policía masacró a mineros huelguista. Este otoño en Irlanda, una mujer murió porque los médicos no quisieron realizar un aborto, intervención que sigue estando prohibida por la ley. Por todas partes, siguen habiendo problemas. En los años setenta el tema de la píldora anticonceptiva y del aborto ya estaba en el centro de los debates. Y hoy el Papa sigue oponiéndose a los anticonceptivos».

“Sé que pertenezco al siglo pasado, sin embargo me gusta considerarme contemporáneo. Muchos problemas no han sido solucionados. Yo soy un trabajador, un obrero, y en ese medio cuando algo se rompe se analiza qué ha pasado y se trata de repararlo. Desgraciadamente, la mentalidad de nuestra sociedad no puede repararse. Es un problema de los hombres, que dominan el mundo de la política. Creo que si más mujeres tuvieran acceso al poder se podrían por fin cambiar de verdad las cosas. Siempre digo que las mujeres son las depositarias de la cultura, creo que las mujeres son la cultura. Nos hablan todo el tiempo de las amenazas islámicas, pero quién habla de las que se encuentran al interior mismo de la república: los ricos no pagan sus impuestos, las empresas ponen a sus órdenes a miembros del Congreso. El escándalo de Enron es una demostración más de la corrupción. Esas organizaciones saben cómo hacer para que se aprueben leyes que las favorecen. Por ejemplo, en Michigan una capa freática ha sido manipulada para que pueda aprovecharse de ella una multinacional, la cual ahora les vende agua a los habitantes del lugar. Ahora algunos quieren incluso que los hospitales sean fuentes de beneficios. Yo lo que quiero es desmitificar la política. Soy un músico político».

“Obtener mi maestría de filosofía me costó diez años pues trabajaba y solo después del trabajo podía ir a cursos en la universidad. Cuando se trabaja es difícil educarse. ¿Y qué es lo que aprendí? Siempre las grandes preguntas: ¿existe Dios?, ¿hay varios dioses?, ¿Dios va a volver? Y si volviera, ¿cuál de ellos sería? Según yo, no es posible encontrar respuestas definitivas a estas preguntas. Hay más bien que encontrar una respuesta que corresponda con uno mismo. Kierkegaard habla de una relación personal con Dios. ¿Y yo, creo verdaderamente en Dios? No sé. Pero sí sé que me gusta mucho Hemingway y que él en uno de sus libros le hace decir a uno de los personajes: no creo que haya una verdad sino varias verdades. Cada uno puede encontrar las cosas que lo ayuden a vivir».

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Cultura

Mario: una leyenda

Lee la columna de Alexander Campos Soto

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Conocí a ese señor por mi papá. Vivíamos lejos de la ciudad, en medio de unas colinas que tocaban el paraíso. Y solo los fines de semana íbamos al pueblo por suministros. A mí me gustaba ir, sobre todo, por las películas que pasaban en televisión abierta los sábados y domingos después del mediodía. Y siempre me llevaba alguna sorpresa. Mi hermano Haya —quien vivía con los abuelos— me esperaba en la puerta, corría hacia mí y sacaba de adentro de su polo (holgado como esos que usan los jugadores de béisbol) un VHS. Le he robado a doña Dorila…, me decía riéndose. Doña Dorila era una señora flaquita, de cabeza pequeña como la de un gorrión, y temperamento de hierro. En su casa, estaba nuestro Cinema Paradiso. Ella vendía y alquilaba películas en VHS y, desde luego, las que nos gustaban tratábamos de hacerle olvidar y, rara vez, se la devolvíamos.

En uno de esos fines de semana, papá cogió su carcacha y fue al pueblo sin nosotros. Recuerdo que me enojé mucho pues la semana anterior habían anunciado una película sobre un perro gigante que volaba. Y ya no la podía ver. Entonces, mamá me llevó hasta la casa de la familia Sánchez Quiroz (los únicos que tenían paneles solares en sus techos de teja); pero una lluvia intensa, acompañada de granizo, hacía bailar a la antena parabólica y era imposible terminar de ver la película. La pantalla se veía como bolitas de granizo que estaban golpeando sobre los vidrios de las ventanas.

El lunes, por la mañana, escuchamos la carcacha de papá estacionarse en el patio de la escuela. Yo no lo quería ver, por supuesto; pero Coco, mi otro hermano, se levantó de su cama y fue corriendo a su encuentro. Escuchaba su voz y la voz de mi mamá y la de mi hermano pequeño diciendo: ¿Me has traído el rompecabezas del hombre araña? Y papá se lo entregó y él llegó hasta mi cuarto y me decía: ¡Mira lo que me han regalado! Y bailaba dando vueltas de alegría.

Fui a comer y papá seguía en la mesa. Y cuando me vio, me dijo: Para ti, he traído el mejor regalo. Está ahí, en esa caja. Era una caja pequeña, aún más pequeña que una caja de zapatos de los que él compraba. Inmediatamente, sentí una ligera exaltación. Me había dicho que, si ese año aprendía a resolver una raíz cuadrada, me compraba un minitelevisor, de esos que funcionaban a pilas y tenían la pantalla pequeña, casi como de unas gafas de sol. No podía ser otra cosa; mi sueño se había hecho realidad. Abrí la caja apresuradamente y encontré, en vez de un minitelevisor, un libro de carátula blanca con la fotografía y el nombre de ese señor. Seguí buscando y había más libros parecidos. Entonces, miré a papá y le dije sorprendido: Pero, yo pensé que era el minitelevisor. Y papá, muy sereno, me dijo: Sí, de alguna manera, lo es. Si lees con cuidado y te concentras bien, esas páginas se van a transformar en imágenes, en colores, en voces, en sensaciones; y las podrás ver más claras y reales que las del televisor. Y, ¿dónde las podré ver?, le dije. Enseguida, respondió: Dentro de tu cabeza. Además, puedes tú participar en la historia. Pero, ¿cómo?, le dije. Arreglándola a tu modo, así como de los dramas que inventas con tus compañeros o los cuentos que mamá te leía de más pequeño. Y mamá dijo: ¿Te acuerdas de Ernesto, el niño que andaba a caballo con su papá y era huérfano de madre? Claro que me acuerdo, mamá: el que asistía a un internado y lo cuidaban unos curas. Mamá asentía con la cabeza. ¿Y recuerdas, también, que creábamos otras cosas sobre Ernesto?; que tenía mamá y papá y hermanos y amigos que lo querían. Sí, claro; me acuerdo, mamá. ¿Y quién las inventó? No lo sé, le dije. Y luego, ella pronunció su nombre: Arguedas. Sí, él; claro, mamá. Y ahora, ese señor que ves en las carátulas de esos libros hace lo mismo, inventa muchos Ernestos. Y luego, me alcanzó un libro: Los cachorros, de Mario Vargas Llosa, ese hombre entrecano de mirada seria e imperturbable.

Desde entonces, Mario, me has acompañado toda la vida. Te conozco más de lo que tú crees. Tú no me has visto crecer porque estabas demasiado ocupado pensando sobre este desafortunado país en cual nos tocó nacer. En cambio, yo sí te he visto andar como actor de cine, llevando el nombre del Perú por todos los confines de la tierra; andando como un sol entre las élites académicas más importantes del mundo; diciendo el Perú existe, yo soy el Perú. Y, en verdad, lo eres. Has dado luz al mundo a través de tus historias. Me alumbraste en la etapa más triste de mi vida porque, en algún momento, en mi sueño más irrealizable, quise ser como tú. Pero, un amigo de Arequipa —que te quiere tanto o más que yo— me dijo: Mario solo hay uno. Y aterricé en la realidad.

                Y te cuento, brujo de las palabras, que fue papá quien me hizo conocerte. Y también, hace un par de horas, fue papá quien entró a mi cuarto, con celular en mano y me dijo: Vargas Llosa ha muerto. Lo primero que se hace frente a la incertidumbre es no creer, que es algo imposible que el Perú haya muerto. Y, desde ahora, es demasiado triste saber que ese sol ya no nos alumbra. Saber que ya no te podemos buscar para mirarte desde lejos por los malecones de Barranco o Miraflores. Y Orlando, con sus dos metros de estatura y señalando con su dedo índice a tu casa, ya no me podrá decir: Hoy, veremos a Mario. Pero nunca nos acercamos. Te respetábamos mucho y también sabíamos que el sol nos puede quemar.  Ahora, todos los peruanos —aquellos que fueron tus críticos y nosotros, los devotos— quisiéramos ser cómo tú, Mario: ¡una leyenda!

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Cultura

Mario Vargas Llosa falleció en Lima

Su familia confirmó su deceso.

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La literatura hispanoamericana ha perdido a uno de sus más grandes exponentes. Mario Vargas Llosa, novelista, ensayista, polemista y Premio Nobel de Literatura 2010, falleció este domingo en Lima a los 89 años, según informaron sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana. Su muerte cierra un capítulo trascendental de la narrativa en español y deja un vacío imposible de llenar.

Nacido en Arequipa el 28 de marzo de 1936, Vargas Llosa fue un autor universal. Desde sus primeras obras como Los jefes y La ciudad y los perros hasta su despedida con Le dedico mi silencio, su producción literaria moldeó el imaginario colectivo de generaciones de lectores. Dueño de un estilo poderoso y de una inteligencia feroz, supo retratar los entresijos del poder, la violencia y la resistencia con una lucidez pocas veces vista en la literatura contemporánea.

No solo fue novelista, sino también un intelectual en el sentido más clásico: comprometido, activo y provocador. Desde su tribuna en la prensa, como su recordada columna Piedra de Toque en El País, abordó con valentía y convicción los grandes debates de su tiempo, sin temor a contrariar sensibilidades ni a polemizar con sus propios lectores. Fue, hasta el final, un defensor apasionado de la libertad individual, aún a costa de las críticas que sus posturas políticas —liberales en lo económico, progresistas en lo moral— le granjearon.

Su partida, según sus hijos, será despedida en la más estricta intimidad, como él mismo lo pidió: sin ceremonias públicas, con la serenidad que caracterizó su madurez. “Deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá”, dice el comunicado. Y no hay frase más certera. Vargas Llosa ya era inmortal mucho antes de morir.

Obras como Conversación en La Catedral, La casa verde, La guerra del fin del mundo o La fiesta del Chivo consolidaron una carrera marcada por el rigor narrativo y la ambición temática. Fue parte del célebre boom latinoamericano, junto a Gabriel García Márquez y Julio Cortázar, pero también un autor que se distanció de modas, que evolucionó hacia nuevos territorios sin perder la fidelidad a su esencia: contar la verdad a través de la ficción.

El Nobel, que muchos creían esquivo por razones ideológicas, le fue otorgado en 2010 por su “cartografía de las estructuras del poder y sus afiladas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”. Recibió también los más altos honores literarios: el Cervantes, el Rómulo Gallegos, el Príncipe de Asturias, el Planeta. Fue miembro de la Real Academia Española y, desde 2021, inmortal de la Académie Française. Su ambición no fue solo literaria: aspiraba a incidir, a influir, a incomodar.

Quiso ser presidente del Perú y perdió. Escribió sobre dictaduras, corrupción, historia y pasiones privadas con idéntica intensidad. En El pez en el agua, sus memorias, relató tanto su educación sentimental como su derrota política, con la honestidad de quien entiende que todo, incluso el fracaso, forma parte de una obra mayor.

Su vida fue una novela en sí misma, atravesada por amores, rupturas, amistades rotas (como la célebre con García Márquez) y pasiones ideológicas. Pero nunca se convirtió en estatua, como temía. Siguió escribiendo hasta el final, como si la literatura fuera una forma de derrotar a la muerte.

En su discurso del Nobel afirmó que “la lectura inocula la rebeldía en el espíritu humano”. Vargas Llosa fue, hasta el último aliento, un rebelde que eligió la palabra como su arma más poderosa. Y como los grandes escritores, vivirá mientras lo lean. Ha muerto el hombre; queda el legado.

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Cultura

Francisco de Zela, una cuestión pendiente con Panamá ¿Es hora de repatriar su cadáver­?

Hay algo que Dina Boluarte debería hacer, y es lo que hizo el alcalde del Cusco con la repatriación simbólica del hijo de Tupac Amaru, y es traer de vuelta a Francisco de Zela, prócer que murió en una cárcel de Panamá.

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La leyenda cuenta que el 28 de julio de 1821 moría en una oscura cárcel en Panamá el prócer de la patria Francisco de Zela. Aunque en la década de 2010 el entonces embajador de Perú en Panamá, intentó buscar los restos del prócer, esto de manera autónoma y sin apoyo de la Cancillería peruana, las circunstancias resultaron en su momento infructuosas. Cabe mencionar que es muy probable que Zela en condición de traidor a la madre patria fuera enterrado en una fosa común. Cabría esperar del actual gobierno una búsqueda más infructuosa de dichos restos o al menos repatriar simbólicamente a Zela como se hizo con el hijo de Tupac Amaru y Micaela Bastidas recientemente. No debemos olvidarnos que el grito de Zela en Tacna fue el primer grito de independencia en Perú desde el grito ahogado en sangre de Tupac Amaru, esto en 1811. Grito que fue condenado en una mazmorra realista en Panamá.

Un héroe olvidado

Zela fue después de Tupac Amaru el primero luego de treinta años de silencio en lanzar el primer grito libertario del Perú en la ciudad de Tacna el 20 de junio de 1811. Eso lo hace meritorio de ser considerado el líder de la primera insurrección armada por la independencia del Perú. Su rebelión de Tacna estuvo en estrecho contacto con la Revolución Argentina, que se inició en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810. Si bien los argentinos enviaron un ejército a la Provincia de Charcas (Bolivia), al mando del general Antonio González Balcarce y del abogado (¿Quién envía a un abogado?) Juan José Castelli. Los rioplatenses enviaron proclamas a varias ciudades del sur del Perú, invitándolos a continuar con la revolución.

Zela, tal vez apresuradamente fue el primero en responder y en un «Bando al pueblo de Tacna» declaró su adhesión a la Junta de autogobierno de Buenos Aires y su fidelidad al rey de España, de acuerdo con la posición de la Junta (recuérdese que Fernando VII estaba apresado por Napoleón y en España reinaba José Bonaparte que no era reconocido ni por los españoles americanos ni por los peninsulares) y pretende asumir la jefatura político-militar de la plaza militar imponiéndose él mismo el título de «Comandante Militar de las Fuerzas Unidas de América». 

Zela quien tuvo un apoyo tanto de criollos, mestizos e indígenas, como es el caso del cacique de Tacna, Toribio Ara, y el cacique de Tarata y Putina, Ramón Copaja. No obstante, su insurrección no tuvo éxito.

Derrotado a causa del fracaso de la campaña de los rioplatenses que fueron aplastados por los realistas en Charcas se vio finalmente apresado por los españoles.

Así los principales dirigentes de la rebelión fueron sometidos a juicio, entre ellos Zela, quien fue llevado a Lima. Allí, gracias al nepotismo (algunas costumbres no cambian), es decir las influencias de su familia y a la mediación (compadrazgo) de importantes personajes se le conmutó la pena de muerte por la de encierro perpetuo en el morro de La Habana. No obstante, se consiguió modificar aún más la sentencia: una pena de diez años de presidio en la cárcel de Chagres, en Panamá, y terminados éstos, expatriación perpetua. Su prisión en Lima duró cuatro años y en 1815 fue trasladado a Panamá. Afectado por el clima tropical y las duras condiciones de su encierro, falleció algunos años después, en 1819. Una versión muy difundida que más huele a leyenda romántica afirma que su fallecimiento se produjo el 28 de julio de 1821, el mismo día de la Proclamación de la Independencia del Perú. Lo cierto es que murió en 1819, un 18 de julio, a la edad de 50 años.

La búsqueda del cuerpo del prócer

Allá por la década del 2010, el embajador de Perú en Panamá, Guillermo Russo Checa recordó la historia de Zela y se propuso encontrar sus restos. Sin instrucciones ni directrices o apoyo de Torre Tagle, buscó por las iglesias de Panamá y entré archivos donde podría descansar los restos del héroe. Consultó incluso con el entonces presidente de Panamá, el locuaz y alangarciesco presidente Martinelli. Finalmente, y tomando en cuenta que en su condición de traidor a la corona muy probablemente Zela fuera enterrado en una fosa común, hubo de parar sus investigaciones. No obstante, en un parque de Panamá se rindió homenaje a la memoria del héroe a través de un busto que recuerda al paseante distraído que en algún lado de Panamá todavía duerme el ilustre tacneño que espera el retorno a su patria libre.

Considerando la reciente repatriación simbólica al Cusco desde Madrid, del hijo de Tupac Amaru y Micaela Bastidas, es momento, aprovechando la visita del presidente Mulino en Perú, de recuperar los restos, aunque sea simbólicamente de Zela. Es momento que Zela regrese al Perú independiente tal y como un día de 1811 soñó.

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Cultura

La princesa Gominola

La nueva tragicomedia escrita por Helen Hesse.

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Tras años de ausencia, Alejandra regresa al Perú con un único propósito: recuperar a su hijo Santi, a quien dejó al cuidado de sus abuelos cuando apenas tenía 7 años. Lo que parecía una sencilla reunión familiar se convierte en un escenario cargado de emociones, secretos y revelaciones inesperadas. En una cena familiar donde los recuerdos y las emociones están a flor de piel, una dolorosa verdad saldrá a la luz, ¿será capaz Alejandra de reconstruir lo que perdió?

“La princesa Gominola” es una tragicomedia escrita por Helen Hesse y forma parte de una serie de tres obras breves que forman parte de un innovador ciclo de microteatro inmersivo. Presentada por Paso de Gato Teatro, cada obra está diseñada para sumergir al espectador en una experiencia única, donde no solo serás testigo, sino también protagonista de las historias que se desenvuelven ante tus ojos.

Disfruta de una propuesta teatral en la que los límites entre el público y los personajes se desdibujan, creando una conexión emocional profunda y momentos inolvidables.

El dato

Estreno: Miércoles 09 de abril  a las 8:00 pm

Dirección: Milagros López Arias

Dramaturgia: Helen Hesse

Actrices: Pilar Delgado, Milagros López Arias y Sergio Velasco.

Las obras estarán todos los miércoles y jueves de abril hasta 01 de mayo a las 8:00 pm.

Lugar: La Residencia (Sáenz Peña 107 Barranco)

Entradas: Joinnus o al 959528540.

No te pierdas esta oportunidad de vivir el teatro como nunca antes lo habías hecho.

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Cultura

De la orilla al lienzo

Camila Rodrigo regresa a Lima con un sobrio conjunto de abstractos. La forma resignificada se inaugura el 9 de abril en La Galería de San isidro.

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El inicio de su travesía en la abstracción surgió de manera intuitiva. Un día en la playa, conversando con su madre, recordó la pared vacía de su departamento y decidió pintarla. A partir de esa carencia física nació un proceso que convirtió el vacío en superficie, la nada en estructura. Fue un encuentro con el orden y la proporción, donde líneas y formas geométricas empezaron a definir un lenguaje propio.

Camila Rodrigo (Lima, 1983) concibe el lienzo como un espacio de transformación. Su proceso creativo está marcado por una metódica construcción de capas, donde el color y la textura emergen en un rito de serenidad y concentración. La tela, en su estado inicial, yace en el suelo, expectante. El negro, un tono fundamental en su obra, se convierte en un eje transcendente y el pigmento, diluido en agentes fluidos, se asienta sobre la superficie como una piel que se va formando en un orden temporal que la artista organiza y supervisa con exigente minuciosidad.

Geometría líquida

La artista recuerda con nitidez los diseños limpios de su abuelo y su padre, arquitectos. Su conexión con la materialidad se remonta a su infancia, cuando paseaba por La Punta y recogía piedritas en la orilla del mar. Hoy, esos recuerdos se transforman en una serie de obras que exploran la textura y la composición, como se evidencia en La forma resignificada, muestra que inaugura el 9 de abril en La Galería de San Isidro. Sus pinturas, de una estética minimalista, sugieren paisajes internos y una rigurosa investigación sobre la materia.

No en vano su obra transita entre el diseño y la pintura, el instinto y la precisión geométrica. Formada en Diseño Gráfico en la Universidad San Ignacio de Loyola (2010), complementó su aprendizaje con estudios de fotografía en el Centro de la Imagen de Lima (2006) y en el Rhode Island School of Design (2009). Su carrera ha estado marcada por una evolución que la llevó del arte figurativo y la ilustración infantil hacia una exploración profundamente abstracta, donde la forma y el equilibrio son el núcleo de su lenguaje visual.

Lenguaje que madura y desarrolla en su estudio en Las Condes, Santiago de Chile, donde trabaja de 8:30 a.m. a 3 p.m., cuando sus hijos están en el colegio. Allí se entrega por completo al proceso creativo, sin interrupciones. En ese silencio ha descubierto que su pintura es una traducción de su percepción de la vida. «Después de pasar tiempo en el taller, mirando los cuadros en soledad, empiezas a pensar lo que hay detrás de lo que pintas», reflexiona.

Así, las piedras, recurrentes en su imaginario, se convierten en una metáfora del lastre vital, de esas formas que, convertidas en peso, se resisten al cambio. En su pintura, Rodrigo busca liberarse de esas imposiciones, recuperar la espontaneidad y la ligereza de la infancia. Su taller, más que un espacio de trabajo, es un refugio donde la libertad toma forma y color, como alguna vez imaginó de niña. Este 2025 su obra ha sido seleccionada para ser presentada en el Stand de La Galería en la feria Pinta PArc, un reconocimiento a su creciente impacto en la escena artística contemporánea.

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Cultura

Seminario: «De los griegos a los juglares: la naturaleza antropológica del poeta en occidente como cantor sagrado en la épica, la lírica y el teatro»

Un seminario que recorre la poesía, el teatro, lo regioso y político.

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El Centro Cultural de la Universidad de Piura los invita a participar de este seminario en el que se abordará las raíces de la civilización occidental en su poesía, la naturaleza del poeta desde un sentido antropológico/esotérico (los poetas arcaicos como mediums de la divinidad), la configuración del relato político, y la aparición del teatro como síntesis religioso y político.

Especial énfasis se dará en los vínculos del teatro trágico griego y su influencia en el drama moderno «Historia de una escalera» de Antonio Buero Vallejo. Así como también una comparativa de dos obras de tragedia clásica: La Electra de Sófocles frente a la Electra de Eurípides.

Dirigido a actores, dramaturgos y público en general.

SOBRE EL DOCENTE:

Alejandro Herrera. Bachiller de Derecho de la Universidad Hispanoamericana de Costa Rica. Periodista cultural especializado en poesía y narrativa. Es corresponsal del medio Contrapunto El Salvador Centroamérica, es también asesor literario, ghostwriter y editor. Cronista parlamentario en Perú para la revista Lima Gris.

SESIONES:

  • Narrando el Mito Griego: poetas épicos, líricos y autores trágicos
  • Roma, tuyo es el poder y la gloria: La política como teatro. De poetas bucólicos a oradores políticos.
  • La Espada, la Dama y la fe: de los cantares de gesta a los juglares y el ideal caballeresco medieval y la reaparición del teatro como evento sagrado.

Inicio: 3 Sesiones: martes 22 y 29 de abril, 06 de mayo
De 7:00 p.m. a 8:30 p.m.
Modalidad presencial: Casona Pardo (Calle Coronel Inclán 120, Miraflores – Lima)
Certificación a nombre de la Universidad de Piura
Inversión: 150 soles
Inscripciones: enlace:
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScL44vg3O9kHpn4I4mojzBJBm9kPxzC3W0T49rK9uBVCX33-A/viewform?fbclid=PAY2xjawJeQbVleHRuA2FlbQIxMAABp8dcK4M01J7Dn8FaYp9SEwmQfiBwr1kitAZzKqxvSaUF8ywzNruEr8JXZ105_aem_-Ad4HYI_aFr0M8Tqp7THag

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Cultura

Festi CIX 2025: Feria del libro “Letras sin límites” se inauguró en Chiclayo

Gestión municipal chiclayana promueve la cultural con inauguración de feria del libro.

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La ciudad de Chiclayo inició una fiesta cultural en el mes del aniversario y de las letras. El miércoles pasado al mediodía se inauguró el I FESTI CIX 2025 FERIA DEL LIBRO “LETRAS SIN LÍMITES”, un evento cultural que reunirá a escritores, editoriales, librerías y amantes de la literatura en un espacio de encuentro y aprendizaje.

La ceremonia de inauguración se llevó a cabo en el recinto ferial ubicado en la cuadra 1 de la Avenida Elías Aguirre, con la presencia de la alcaldesa de la Municipalidad Provincial de Chiclayo Janet Cubas, autoridades locales y representantes del sector cultural. Durante el evento, se anunciarán las actividades programadas, que incluyen presentaciones de libros, conferencias, talleres, shows artísticos, entre otros.

EL  FESTI CIX 2025 FERIA DEL LIBRO “LETRAS SIN LÍMITES” busca promover la lectura y el acceso a la cultura, ofreciendo una variada oferta a precios de promoción desde los 10 soles. Además, de publicaciones para todas las edades y gustos. Asimismo, contará con espacios dedicados a la literatura infantil, presentaciones de libros, recitales de poesía y las publicaciones académicas.

La organización invita a toda la comunidad chiclayana a participar de esta celebración cultural y disfrutar de una experiencia única en torno a los libros y el conocimiento.

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Cultura

Ollantaytambo: atentado al Patrimonio Arqueológico revela presuntos actos de corrupción, tráfico de influencias y abuso de Autoridad

En un nuevo escándalo en Cusco estarían implicados funcionarios de la Municipalidad de Ollantaytambo y del Ministerio de Cultura.

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La construcción ilegal del hotel Sol Ollantaytambo Boutique, no solo revela graves irregularidades administrativas y un daño irreparable al patrimonio, sino que expone una red tráfico de influencias, posibles actos de corrupción, un preocupante abuso de autoridad por parte de funcionarios municipales, un serio riesgo ambiental y una activa defensa del alcalde por parte del principal implicado. 

Entre los implicados aparecen el actual alcalde de Ollantaytambo Paul Palma, funcionarios municipales, la dueña del hotel Lucinda Miranda Farfán y su administrador Derik Miranda Farfán. Según fuentes cusqueñas, nuestra anterior publicación generó un temblor en las oficinas de la Dirección Desconcentra de Cultura de Cusco y en las instalaciones del municipalidad de la ciudad inca.

Se colapsó muro correspondiente a la canalización del Rio Calicanto  provocado por la  construcción de fierro y cemento realizada gracias a la autorización irregular de Restitución Volumétrica otorgada por la Municipalidad Distrital de Ollantaytambo.

Escandalosas irregularidades

El permiso de restitución volumétrica, base de la construcción ilegal, presenta fallas cruciales: se la documentación a la cual hemos tenido acceso, se otorgó sin pasar por las comisiones técnicas correspondientes, se anuló tardíamente y hasta la fecha no existe una orden de demolición. Estas omisiones representan una grave falla en el proceso administrativo y una flagrante vulneración de las leyes de protección del Patrimonio Cultural de la Nación.  La tardanza en la anulación y la ausencia de una orden de demolición sugieren complicidad o negligencia por parte de las autoridades, permitiendo que el daño al patrimonio continúe.

Esta situación se agrava por la evidencia de que la Gerencia de Desarrollo Urbano, bajo la dirección del Arq. José Carlos Cárdenas Chamorro, ha venido otorgando autorizaciones de obra de manera irregular, sin pasar por las comisiones técnicas correspondientes, como lo exige la norma.  Estas autorizaciones se han emitido en el centro histórico de Ollantaytambo y en sectores protegidos por la Ley N° 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación. 

Entre las autorizaciones otorgadas de forma irregular se encuentran las siguientes: autorización N° 001-2023-GDUR – MDO, autorización N° 016-2024-GDUR – MDO, y la autorización N° 020-2024-GDUR – MDO.  Además,  la ejecución de obras no cumple con la normativa vigente, donde los propietarios deberían presentar el expediente respectivo al procedimiento administrativo, en concordancia al Reglamento de Intervenciones Arqueológicas vigente aprobado mediante Decreto Supremo Nº 011-2022-MC, de fecha 23 de Noviembre del 2022. 

La omisión de la calificación de los expedientes por los delegados AD HOC del Ministerio de Cultura agrava la situación. Lo curioso es que desde la sede central del Mincul hay un silencio sepulcral.

Derik Miranda Farfán dirigiendo personalmente la construcción que atenta contra el Patrimonio Cultural de la Nación.

¿Colusión, Enriquecimiento Ilícito y Tráfico de Influencias?

La denuncia pública y ante la Policía Anticorrupción de Cusco realizada por el Presidente del Frente de Defensa de los Intereses del Distrito de Ollantaytambo, Andrés Fabián Bravo Pinedo, revela una red de influencias que conecta al alcalde Paul Palma, funcionarios municipales, y la dueña del hotel en construcción Lucinda Miranda Farfán y su administrador Derik Miranda Farfán, este último  ha recibido pagos de la Municipalidad Distrital de Ollantaytambo por un total de S/. 67,265, según información del portal de transparencia.

Este monto se desglosa de la siguiente manera:

  • Adquisición de KIT de incentivos: S/. 38,625.00
  • Refrigerios y almuerzos: S/. 8,160.00
  • Contratación de jueces: S/. 1,760.00
  • Contratación de personal para mesa de partes: S/. 720.00
  • Refrigerios S/. 18,000.00 

Fuente: OSCE.

Estos pagos, especialmente habrían sido destinados a “Jueces”, “refrigerios” y “kits de incentivos”, generan serias dudas sobre su legitimidad y transparencia, apuntando a una posible sobrefacturación o pagos ficticios. La denuncia de Bravo Pinedo destaca la estrecha relación entre Miranda y el alcalde Palma, así como lo evidencia una foto donde esta Miranda con las hermanas del alcalde, sugiriendo una red de influencias que ha facilitado la obtención de contratos municipales de manera irregular. Esta relación de amistad y/o parentesco, combinada con los pagos sospechosos, refuerza la hipótesis de un presunto contubernio para beneficiar a Miranda a expensas del patrimonio arqueológico y el erario público.  La denuncia pública de Bravo Pinedo proporciona un testimonio crucial que debe ser considerado en la investigación.

Derik Miranda Farfán, proveedor estrella de la Municipalidad de Ollantaytambo junto a las hermanas del Alcalde de Ollantaytambo.

Activa Defensa del Alcalde por parte de Carlos Miranda

Más allá de los indicios de corrupción y enriquecimiento ilícito, se evidencia una activa defensa a favor del alcalde Paul Palma por parte de Carlos Miranda.  Publicaciones en redes sociales del 12 de abril de 2024, mostradas por Andrés Fabián Bravo Pinedo, Presidente del Frente de Defensa de los Intereses del Distrito de Ollantaytambo,  demuestran que Miranda defiende  públicamente al alcalde de Palpa contra las críticas a la gestión municipal ante el bloqueo de calles en Ollantaytambo por ciudadanos que organizados comenzaron a tapar los huecos de las avenidas de esta ciudad inca viviente ante la inoperancia municipal. 

Esta defensa pública, realizada por un proveedor municipal con contratos cuestionados, evidenciaría una estrecha relación y complicidad entre Miranda y el alcalde, socavando la transparencia y la imparcialidad en la gestión municipal.

Llamado a la Acción y Exigencias

La situación en Ollantaytambo exige una respuesta inmediata y contundente. Se debe emitir de inmediato una orden de demolición para detener el daño al patrimonio arqueológico. La Contraloría General, la Fiscalía y la Policía Anticorrupción deben investigar a fondo las irregularidades en el proceso de concesión del permiso, la anulación tardía y la falta de orden de demolición, así como los pagos sospechosos a Carlos Miranda y la gestión irregular de las autorizaciones de obra por parte del Arq. José Carlos Cárdenas Chamorro.

La investigación debe incluir el análisis de todos los contratos otorgados por la municipalidad a Miranda para determinar la existencia de otros posibles casos de corrupción. Las organizaciones vivas del Pueblo de Ollantaytambo deben exigir la rendición de cuentas por parte del alcalde Paul Palma y el gerente municipal José Carlos Cárdenas Chamorro, y se debe garantizar que los responsables sean sancionados con el peso de la ley.

Publicación en redes sociales realizada por Derik Miranda Farfána a favor del alcalde de Ollantaytambo.

La protección del patrimonio cultural de Ollantaytambo y la lucha contra la corrupción son responsabilidades ineludibles para las autoridades. La denuncia de Andrés Fabián Bravo Pinedo debe ser considerada como evidencia clave en la investigación, y su testimonio debe ser protegido.  La pregunta realizada por Bravo al refereise a los comentarios vertidos en las redes sociales por Carlos Miranda  de ¿por qué se defiende tanto a esta gestión, si por amistad, desarrollo del pueblo o enriquecimiento personal?, queda abierta a la investigación, pero las pruebas presentadas apuntan fuertemente hacia un presunto enriquecimiento ilícito y abuso de poder.

Nos comunicamos con el alcalde de Ollantaytambo Paul Palma y con el gerente Carlos Cárdenas para recoger sus descargos, pero hasta el cierre de este informe no hemos recibido sus respuestas.

Imaginamos que el ministro de Cultura Fabricio Valencia Gibaja ya tomó conocimiento de este nuevo escándalo, y su preocupación debería ser mayor ya que su familia también tiene un hotel en Ollantaytambo. Nos preguntamos ¿el ministro actuará ante lo sucedido o se quedará de brazos cruzados?

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