Connect with us

Cultura

Carlos Revilla, falleció el pintor francés afincado en Perú

A los 81 años el artista de padre arequipeño y madre francesa dejó de existir. Aquí rememoramos una entrevista exclusiva con Carlos Revilla.

Avatar photo

Published

on

El artista Carlos Revilla nació en Clermont-Ferrand, la zona volcánica de Francia por excelencia. Hijo de padre arequipeño y de madre francesa; su temprana formación académica en la escuela de Artes de Ámsterdam le permitió adquirir gran destreza en las artes plásticas; luego arribó al Perú, y las puertas del circuito artístico local se abrieron con beneplácito ante su arte neofigurativo, que además tuvo grandes visos de surrealismo, y que luego derivaron a lo que él mismo denominó realismo mágico.

Revilla pintó durante 66 años pintando ininterrumpidamente, acababa de cumplir 81 años, y lo celebró en compañía de su eterna musa; aunque parezca increíble él la pintó siempre, y sin conocerla. Aquella musa es Jeanette Revilla, y fue su compañera por 36 años.

Ante la muerte de Carlos Revilla, rememoramos una entrevista donde nos habló de sus vocaciones artísticas, y su largo trajinar entre Europa y Latinoamérica; de política; de las galerías peruanas; de su amistad con Salvador Dalí; de los paisajes del desierto, las mujeres desnudas, y los monos; todos ellos, elementos fundamentales dentro de sus composiciones pictóricas.

Carlos, tú naciste en Francia en plena segunda guerra mundial

CR: Nací en 1940 cuando las tropas alemanas estaban ingresando a Francia. Tengo algunas visiones de ello, porque yo jugaba fuera de casa en el jardín, y como no tenía juguetes solo jugaba con agua, botellas, y vasos. También veía pasar las tropas alemanas y veía aviones que pasaban volando cerca a nuestra casa. Son recuerdos muy fuertes.

¿Y qué pasó luego?

CR: A mi padre lo trasladaron a Argentina y yo me quedé algunos años porque no teníamos medio de transporte para viajar. Solo había un barco de la Cruz Roja pero estaba lleno de gente y tuvimos que esperar un tiempo para conseguir pasajes. Por eso tuvimos que quedarnos dos años más en Francia, antes de llegar a Buenos Aires.

¿En tu adolescencia tuviste alguna experiencia gráfica o de lectura que te haya impactado?

CR: Por supuesto: La Divina Comedia de Dante. Ahí fue la primera vez que vi al surrealismo. Yo vi el infierno, y fue algo que me impresionó… hasta ahora. Las primeras impresiones que vives de chico te quedan para toda la vida, y son las que te forman el espíritu. Mi amigo Jorge Piqueras me dijo un día: “Si yo hubiera vivido en un mundo de geometría, hubiera sido un pintor geométrico”.

De niño dibujabas, pero cuando fuiste más grande ¿ya tenías la idea de seguir la carrera de arte?

CR: Sí, y no; porque aún no pensaba que se podía hacer una profesión del artista. Porque los artistas eran pobres en esa época, por lo menos los que conocíamos.

¿Tu padre fue severo con tu vocación artística?

CR: Sí, claro; como todos los padres que prefieren que los hijos estudien otra cosa.

JR: Su padre era diplomático, y le hubiera gustado que su hijo sea diplomático; por eso Carlos tuvo que engañarlo al principio, y le hizo creer estudiaría letras; y en realidad estudió arte en Ámsterdam porque era lo que le apasionaba. Él lo descubrió en Brasil con su padre, cuando hicieron una visita al taller del pintor Cándido Portinari.

Obra de Revilla.

¿Qué te pareció el nivel de la escuela de Bellas Artes en Holanda?

CR: Es excelente. Para ingresar tenías que dar un examen, y hacer unos dibujos; luego se reunía un jurado y te aceptaban, o no; según la calidad de tus dibujos.

¿Qué recuerdos sobre tu madre?

CR: La verdad, que no viví mucho tiempo con mi madre porque me fui de casa a los 18 años; y no volví hasta los años 60, época que mi madre ya estaba en Perú. Pero tengo muy buenos recuerdos de ella; era muy buena, y guapa. Ella siempre apoyaba mis tendencias artísticas, y escondía mis cuadros debajo de mi cama para que no los vea mi padre.

JR: Ellos tenían un piano, y Carlos lo tocaba muy bien. Tenía una tendencia artística para lo plástico y lo musical, pero, cuando su padre daba su siesta, le molestaba que el niño Carlos toque el piano; y un día, cuando estaban asignados a Rio de Janeiro, Carlos llegó del colegio y vio que se estaban llevando el piano de la casa. Yo creo que eso fue determinante para que él empiece a pintar.

CR: Es que la pintura no hacía ruido; y por eso no se iban a dar cuenta cuando estaba pintando.

Tenías tu vocación musical

CR: Sí, pero creo que hubiera sido un pianista bastante mediocre, quizás hubiera terminado tocando en los hoteles.

Te formaste en la escuela europea, y todavía no conocías el arte que se hacía en Perú ¿Dónde viste por primera vez algo de nuestro arte?

CR: Fue gracias a una profesora que me daba clases de dibujo. Ella tenía una colección de arte peruano; tenía huacos, cerámicas, cuchimilcos, telas, y plumas. Esa fue la primera vez que vi objetos artísticos peruanos. Me encantó el mundo mágico que tenemos aquí, y comencé a leer literatura latinoamericana. Entonces, yo leía en francés; fue mi primer idioma porque mi madre era francesa; pero cuando llegamos a Argentina yo aprendí español.

¿Cuándo viniste a Perú?

CR: En el año 1960 exactamente, y estuve hasta el año 1962, e hice retratos, porque era la única forma de sobrevivir y ganar un poco de dinero.

¿Era molesto pintar rostros a pedido?

CR: No. Lo pasaba bien, porque conocía gente simpática y agradable a los que les gustaba mi dibujo; y bueno, pagaban bien.

¿El mercado del arte en Perú aún no es vasto?

CR: Yo diría que ha comenzado. Actualmente hay muchos pintores, y muchas galerías. Cuando yo vine en el año 60 apenas había dos galerías.

JR: Es que en esa época la gente tenía tendencia de tener pintura cusqueña, indigenista, y colonial, y no coleccionaban mucho. El sentido del coleccionismo del arte contemporáneo ha ido in crescendo en los últimos años.

CR: Ha crecido rápidamente; lo que sucede es que la calidad de los artistas actualmente es muy mediocre; ha bajado mucho… es como un vacío, y no trasmiten nada.

Hay un cambio radical de las tendencias en el arte. Incluso la pintura ha pasado a ser algo antiguo. Y desde hace mucho en las bienales internacionales abundan las instalaciones de cientos de metros de perímetro. ¿Qué opinas de las instalaciones?

CR: Exacto. Esas instalaciones de ladrillos las vi por primera vez en el año 1960, cuando vivía en Europa. Y mi opinión: depende, hay buenas y hay malas. Hay algunas que son bastante interesantes, pero no dejan de ser instalaciones para decoración de tiendas, o cosas por el estilo.

En Perú hay un grupo de artistas que tienen fama y que venden mucho en Europa ¿Es cierto eso?

CR: Los peruanos que vendían mucho en Paris fueron Leoncio Villanueva y Gerardo Chávez. Pero con respecto a otros pintores peruanos, creo que son más conocidos en el continente americano; sobre todo en Estados Unidos. En Miami por ejemplo, donde se tienen los mejores contactos, porque allí hay más sudamericanos. Yo empecé a exponer en Europa, porque vivía allá. Lo que pasa es que yo tenía una galería muy buena, y muy seria en París.

¿Hay algún artista peruano que te llame la atención?

CR: A ver quién me puede interesar…Polanco.

¿Te trataron bien las galerías peruanas?

CR: Me trataron bien. Yo estuve aquí con la galería Camino Brent que era muy buena; y también estuve con Ivonne Briceño que me representaba con gráfica, y me compraba obras cuando viajaba a Europa. Ella fue la primera que trajo pintores peruanos que vivían en el extranjero.

¿Qué opinión tienes de las galerías en general?

CR: Mira, hay dos tipos de galerías: la galería en que tú pagas para exponer, y eso para mí no tiene ningún valor.  Y tienes el marchand, que es el que tiene una galería y compra tus cuadros;  él los acumula, y luego de un tiempo los vende. Para mí es lo más interesante para un artista.

JR: Él siempre ha trabajado en Europa con un marchand; pero aquí las galerías te dicen lo que tienes que hacer; y eso no nos interesa.

Las galerías son como dictadoras, que te imponen qué temática trabajar, entre otras cosas

CR: Sí, todos. Y no solamente en el Perú; así son los galeristas. No importa que sean americanos, o europeos, todos son iguales. Yo ya no trabajo con galerías desde que la galería Camino Brent cerró

¿Alguna obra tuya que no te haya gustado ha sido confinada al desván?

CR: La obra que no me gusta la destruyo, o la pinto encima, o la rompo.

Pero también hay obras que te han gustado muchísimo ¿Qué sientes cuando se las llevan de tu taller?

CR: Sí claro, las hay. Siempre es duro vender un cuadro, se sufre.

JR: Es como un hijo que has parido, y cuando veo que un cuadro maravilloso se va sufro, porque de alguna manera he participado en la creación.

Dominas la figura humana y el rostro, ¿Cómo lo haces?

CR: Es difícil darle vida y alma a una cara; si no, simplemente sería una máscara mal pintada.

En un “Revilla” siempre hay mujeres desnudas ¿Qué hay detrás de eso?

JR: Carlos antes pintaba mujeres también; pero cuando nos conocimos fue como una revelación, porque él me ha pintado toda la vida. Lo nuestro no es solamente una historia de amor maravillosa porque estamos 33 años juntos, sino, porque me pintaba desde mucho tiempo atrás con las mismas cicatrices que yo tenía, por un tremendo accidente que sufrí mientras vivía en Suiza. Y lo increíble es que ha sido una cosa premonitoria; él pintaba una mujer con las mismas cicatrices en los mismos lugares del rostro sin conocerla, y cuando nos encontramos por primera vez fue algo fuertísimo; porque él se dijo: esta mujer tiene que ser mía.

Eso es increíble; no puede ser real.

CR: Claro que es real; es increíble, pero real.

¿Es verdad que los pintores reflejan sus propias fisonomías en sus pinturas?

CR: Los pintores se pintan ellos mismos; y siempre sale aunque pinten a una mujer. Lo hacía Da Vinci, y Rubens. Por ejemplo, si tú ves los cuadros de Rubens, todos tienen unos ojos especiales, un poco salidos, incluso las mujeres que pintaba; y él era así.

Las influencias siempre existen, pero la idea es encontrar la propia voz. Actualmente hay artistas que se apresuran y de la noche a la mañana desean trascender

CR: Todos quieren imponer su estilo y no buscan precisamente calidad. Ellos buscan estilo, y que sea algo diferente; algo que choque para que la gente se acuerde de lo que hacen.

El acabado de tus obras es en su mayoría gráfico y no se caracteriza mucho por el empaste

CR: Sí claro. No hago empaste, aunque antes lo hacía. En realidad he hecho de todo, incluso hacía expresionismo.

El abstracto ¿Nunca lo hiciste?

CR: Recién ahora lo estoy haciendo, porque quería ver hasta qué punto puedo hacerlo. He hecho 5 cuadros abstractos.

Los monos siempre están en tus pinturas ¿Cuál es la explicación?

CR: El mono representa la ciencia. El mono es un personaje. Nosotros hemos tenido un mono en casa y era sabio.

¿Y los recurrentes desiertos en tus fondos?

CR: Bueno, es el paisaje peruano. Me parece que los desiertos son lugares únicos para la meditación y, además, tienen un colorido fantástico. Me encantan los colores de las arenas y, también, la vegetación amazónica.

¿Qué te marcó de Europa a diferencia de Latinoamérica?

CR: La revolución del 68, eso fue un boom. Yo creo que desde ahí cambió todo.

¿Entonces participaste de las revueltas?  

CR: No, solo lo observé, porque en ese momento yo estaba en Roma y no en Paris. Para mí fue fundamental, porque representó un quiebre de lo que antes era la burguesía, y en lo que luego se transformó. Fueron años muy intensos en Europa en la música, la pintura y el teatro; hubo una explosión de talentos que ya no se ha repetido.

Latinoamérica también tiene una gran riqueza artística

CR: Sobre todo en literatura tuvo una época que ha sido sobresaliente; hablo del boom literario. En pintura no tanto, aunque todavía hay indigenismo; pero la gente que pinta indigenismo piensa que hace pintura peruana y no es así.

¿Y la política en el Perú?

CR: Hay mucha corrupción; aunque yo diría que la hay en todo el mundo. La corrupción es algo mundial; tú ves eso en China, Japón, y en Europa; menos en Suecia, Noruega y Dinamarca, porque esos países tienen una tradición de gente honesta y trabajadora; pero la vida allá es imposible, por el clima y los horarios. Yo creo que la gente está tomando conciencia de lo bien que se vive acá en Lima, y la suerte de tener una capital al borde del mar, como no hay muchas.

¿Cómo fue tu amistad con Salvador Dalí?

CR: Él no era para nada un loco. Era un tipo bastante lucido. Él era muy intelectual pero muy divertido también.

JR: Carlos ha vivido en Cadaqués dos años, ha frecuentado la casa de Dalí y han ido juntos a Barcelona a cenar. Él ha conocido a Dalí ya en un plano más relajado, más cotidiano, y cuando no trataba de impactar.

CR: Nosotros hablábamos de todo. Por ejemplo, él hablaba mucho de las moscas, de cuando se ponía miel en el pecho y dejaba que las moscas fueran hacia él.

En tu pintura hay una especie de sosiego que no linda con la violencia o con la agresividad.

CR: Pero también hay ciertos elementos que pueden demostrar que todavía hay agresividad.

Del surrealismo, pasaste al realismo mágico. Explícanos

CR: En el realismo mágico la situación puede existir en la vida real; en cambio en el surrealismo no, porque todo es mental. Es un arte mental donde inventas cosas, o situaciones, pero no las puedes ver en la vida real; a diferencia del realismo mágico donde al ver a una mujer con un mono, no es algo raro, porque eso puede existir.

¿Harías nuevamente una temática surrealista?

CR: No, ya pasó esa etapa. No sabría a futuro qué cosa me dicte el inconsciente.

¿Cuántas obras has pintado hasta ahora?

CR: ¡Ufff…!

JR: Él tiene 77 años y empezó a pintar desde los 14; quiere decir que tiene 63 años pintando. Entonces, imagínate la cantidad de obras que ha producido. Yo trato de recopilar fotografías de sus obras porque estoy tratando de hacer un catálogo razonado desde hace años, cosa que siempre se hace después que el artista fallece, pero estoy tratando de juntar todo el material para poder hacer un súper libro con toda la producción de las obras más importantes. Pero lamentablemente mucha obra que está en Europa no podemos rastrearla, porque Carlos al principio era más bohemio y no llevaba registro de lo que pintaba,

Carlos Revilla y su esposa.

CR: Tengo fotos en blanco y negro de algunos cuadros, pero no de todos. Tengo un cuaderno con todos los títulos de mis cuadros, pero no las fotos de los cuadros.

Entonces casi toda la obra Revilla está en Europa

CR: No. Yo diría que la mitad en Europa, y la otra mitad en América.

¿Carlos cuál es tu pasatiempo?

CR: Dormir… (Risas) leer, y ver películas.

¿Ha habido amigos entrañables; asistías a las vernissages?

CR: En Europa sí. Ahí sí tenía un grupo de amigos pintores, y nos reuníamos en las galerías y tomábamos vino. Aquí no, porque hay una especie, de no sé qué…

Volviendo a la desacertada política peruana, ¿Tiene arreglo?

CR: Lo que le falta al Perú, y al peruano promedio es cultura. Por ejemplo, la gente que está en el Congreso es totalmente aculturada. La base para todo es la educación y la salud. Si primero se logra una buena educación, luego se pasa a la cultura.

¿La gente cree en nuestra cultura originaria?                             

CR: Yo espero que la gente conozca el pasado que tenemos detrás; pero como no hay cultura, mucha gente no lo sabe. Y cuando, por ejemplo, les muestras los cuchimilcos, te dicen: “qué bonita muñeca”; es decir, no tienen idea de lo que es el patrimonio cultural peruano; si no conoces eso, tu sentimiento de peruanidad será bastante flojo.

Aquí se copia mucho el arte que viene de afuera, pero en exceso se pierde identidad. ¿Estás de acuerdo con la globalización del arte?

CR: No sé. Hacer pintura de esencia peruana es muy difícil porque como tú dices vivimos en un mundo globalizado; y bueno… hay raíces que uno puede adoptar así como hace Gerardo Chávez. Eso depende de cada uno.

¿Alguna vez enseñaste arte?

CR: No, absolutamente. Lo que pasa es que uno quisiera que el alumno haga lo mismo que uno hace y hay que tener un amplio criterio para aceptar cosas diferentes de lo que uno piensa y hace. Y para no invadir eso, yo prefiero no enseñar.

Además de pintura ¿has empleado otras técnicas?

CR: En Europa he hecho escultura, grabado, dibujo, litografía, serigrafía; he hecho un poco de todo. El problema en Lima es la excesiva humedad, las polillas, y el papel que no dura; por eso no hay un gran mercado. En Europa sí hay un mercado enorme en acuarela, dibujo, litografía y serigrafías.

¿Y hurgaste en la fotografía?

CR: Sí. Cuando tenía 14 años en Holanda yo hacía y desarrollaba fotos.

A estas alturas de tu prolongada carrera ¿sientes que ya llegaste a la cúspide del camino artístico?

CR: Yo espero que falte todavía; todo es cuestión de ver la agilidad de cada uno. Creo que puedo trabajar más durante algunos años. Yo creo que sí, que trabajaré hasta el último día de mi vida. Uno muere con la brocha en la mano.

¿Estás preparando algún proyecto?

CR: La verdad que las cosas llegan por sí solas. Llevo 4 meses sin pintar, y no sé… estoy un poco fuera del contexto, pero espero hacer una nueva exposición aquí en Lima. Vamos a ver cuándo, hay que seguir adelante.

Comentarios

Luis Felipe Alpaca es egresado de la carrera de Derecho y Ciencias Políticas y estudió Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza; asimismo estudió en la Escuela de Escritura Creativa del CCPUCP, y tiene un Diplomado de Especialista en Derecho Comercial por la Escuela Superior de Negocios. Ha sido Editor de Cultura del Diario 16, y actualmente es Editor General del Grupo Editorial Lima Gris, y es conductor del programa radial Lima Gris Radio por La estación Planicie 91.5 de la FM. Como gestor cultural ha organizado y curado exposiciones de arte y eventos ligados a los derechos culturales. Asimismo es corrector de estilo, y ha escrito más de 400 artículos relacionados a cultura, actualidad y política. Como activista social ha sido miembro de la Red del Patrimonio Cultural con el afán de defender patrimonios inmateriales y materiales como el desaparecido Palais Concert, y el Complejo Arqueológico Puruchuco. Actualmente es miembro del Colectivo Antropoceno Identidad, y ha recorrido distintas regiones del país para brindar apoyo, encuentros y conferencias en universidades con temas relacionados al arte ancestral y la cultura originaria.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cultura

Julio Barco Premio Juegos Florales de la UNI

El poeta peruano recibe reconocimiento en los Juegos Florales Túpac Amaru de la UNI.

Avatar photo

Published

on

En una ceremonia cargada de símbolos y solemnidad, el poeta Julio Barco fue galardonado con el segundo puesto en los Juegos Florales La Familia Túpac Amaru, organizados por la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), una de las instituciones académicas más prestigiosas del Perú. El reconocimiento fue acompañado por un premio de S/. 4,000 y una ovación cálida por parte del jurado, autoridades y asistentes.

La distinción no solo celebra el talento literario de Barco, sino también la creciente necesidad de reconciliar la ciencia con la sensibilidad, la técnica con la poesía. Que una universidad dedicada históricamente a la formación de ingenieros rinda homenaje a la palabra escrita es, sin duda, un signo de que el arte aún pulsa en los espacios más racionales del país.

Con más de treinta libros publicados, Julio Barco ha construido una obra intensa, vital, crítica. Su participación en este certamen reafirma su compromiso por llevar la poesía al centro del debate cultural peruano. «Este premio me impulsa —dijo al recibir el reconocimiento—. Tengo tantos proyectos para revolucionar el arte en nuestro país. La poesía no ha muerto, solo está esperando que le hablemos desde otro ángulo».

El evento se realizó el 27 de junio de 2025 en el campus principal de la UNI. La entrega de premios fue precedida por palabras de homenaje a la familia Túpac Amaru, símbolo de lucha, dignidad y resistencia cultural —valores que resuenan también en la poesía de Barco—.

Con esta distinción, el autor de Me da pena que la gente crezca y Cantar de Chancay suma un nuevo capítulo en su incansable travesía por devolverle a la poesía peruana su fuerza originaria.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

MINCUL: La cuestionada designación del CAS de Karla Alarcón

¿Cómo ganó el concurso? la arqueóloga Alarcón no cumple con el requisito clave: haber dirigido intervenciones arqueológicas. Su experiencia se limita al trabajo técnico de oficina dentro del Ministerio de Cultura, sin evidencia de liderazgo en campo ni dirección de PMA, evaluaciones o gestiones de CIRA.

Avatar photo

Published

on

La convocatoria CAS N.° 216-2025-MC, lanzada en abril de 2025 por el Ministerio de Cultura (Mincul), tenía como objetivo contratar a un(a) Coordinador(a) para la Dirección de Certificaciones. Se trataba de un puesto clave, pues esta dirección es responsable de coordinar, planificar y ejecutar acciones orientadas a preservar, proteger y conservar el patrimonio arqueológico inmueble del país.

Fuente: Mincul.

Entre sus principales funciones, figura la revisión, aprobación y seguimiento de Certificados de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA) y de los Planes de Monitoreo Arqueológico (PMA), documentos indispensables para el desarrollo de proyectos de inversión pública y privada.

Concluido el proceso en mayo, la arqueóloga Karla María Alarcón García fue anunciada como la ganadora del concurso. Hasta ahí, nada fuera de lo común. Sin embargo, una revisión detallada de los requisitos y de la trayectoria de la ganadora revela una serie de inconsistencias que comprometen la transparencia del proceso y siembran dudas sobre su legitimidad.

¿Se cumplían los requisitos?

El perfil exigido para el cargo incluía, como mínimo, título universitario en arqueología con colegiatura vigente, formación complementaria en gestión o patrimonio cultural, así como experiencia general de al menos siete años en el sector público o privado. Más aún, se pedía una experiencia específica de al menos cuatro años en funciones vinculadas al cargo, o tres años en el sector público en áreas similares. Pero lo más importante: el postulante debía acreditar dos años de experiencia en la dirección de Planes de Monitoreo Arqueológico y/o Proyectos de Evaluación Arqueológica y/o gestión de CIRAs.

Karla Alarcón no cumple con requisitos de 2 años como directora de PMA y CIRA.

Este último punto no es un detalle menor. Se trata de un filtro clave, pues quien asume la coordinación de la ‘Dirección de Certificaciones’ debe tener conocimiento de campo y experiencia comprobada en dirigir intervenciones arqueológicas. No basta con conocer los documentos, hay que haber estado en terreno. De otro modo, resulta inviable liderar técnicamente la instancia más estratégica del sector.

¿Y cómo pasó Karla Alarcón la evaluación?

Según los documentos revisados, la arqueóloga Karla Alarcón no cumple con el requisito específico de haber dirigido intervenciones arqueológicas. Su experiencia laboral no evidencia dirección alguna de PMA, proyectos de evaluación ni gestiones de CIRA en campo. Es más, su trabajo ha sido siempre de oficina, como técnica dentro del propio Ministerio. Sin embargo, en su ficha de postulación, consignó haber ejercido la “gestión de CIRAs”, una frase y/o formulación ambigua que se asemeja a una leguleyada y parece haber sido suficiente para que pasara la evaluación curricular, etapa que por norma es eliminatoria.

Karla Alarcón se amparó en una palabra, para validar su postulación.

Aquí surge la primera gran interrogante: ¿cómo validó el comité evaluador esa experiencia? ¿Desde cuándo dar conformidad a documentos administrativos desde un escritorio equivale a dirigir una intervención arqueológica en el campo?

La respuesta no es técnica, es política. Lo que aquí se ha validado es una interpretación forzada del término “gestión”, que abre peligrosamente la puerta para que personas sin experiencia real en campo postulen y ganen puestos clave, mientras otros profesionales con trayectoria probada quedan fuera.

Una plaza con nombre propio

El contexto del concurso no ayuda a disipar las dudas. Según fuentes cercanas al proceso, la convocatoria habría estado originalmente dirigida a Ruth Quispe Calderón, amiga cercana de la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Moira Novoa Silva. Sin embargo, ante la filtración de esta información, se habría descartado ese nombramiento para evitar un escándalo mayor. Como alternativa, se habría optado por Karla Alarcón, quien ya se desempeñaba como directora encargada de la Dirección de Certificaciones y, por tanto, era una figura “de confianza” dentro del sector.

Viceministra Moira Novoa, la misma que firmó la Resolución Viceministerial para el recorte de las Líneas de Nasca y Palpa.

En este punto, el proceso se vuelve aún más cuestionable. La convocatoria fue ganada por Luis Felipe Mejía Huamán, pero mediante una fe de erratas se corrigió el resultado, otorgándole el puesto a Alarcón García en calidad de accesitaria. Mejía no habría llegado a firmar el contrato, y en un giro curioso pero conveniente, Alarcón asumió el cargo de forma oficial, pasando de ganar S/4,500 a más de S/11,264 mensuales.

El CAS fue ganado por Luis Felipe Mejía Huamán, pero luego corrigieron el resultado.

¿Quién dio la orden?

La pregunta es inevitable: ¿quién intervino para asegurar que Karla Alarcón se quedara con el puesto? Todo apunta a decisiones tomadas desde las más altas esferas del Mincul. Tanto la Oficina General de Recursos Humanos como la Alta Dirección —es decir, el ministro Fabricio Valencia y la viceministra Moira Novoa— estarían al tanto del proceso. Con el nombre de Ruth Quispe ya comprometido, y para no arriesgar la llegada de un profesional externo, se habría optado por consolidar a una figura que ya venía ejerciendo el cargo sin concurso y que, además, respondería fielmente a los intereses de quienes manejan el sector.

El 11 de junio convocaron como ganadora a Karla Alarcón García.

El cargo más codiciado

No se debe olvidar que la Dirección de Certificaciones es la joya de la corona del Ministerio de Cultura. Por esa oficina pasan todos los proyectos de inversión del país que requieren una evaluación arqueológica previa: minería, infraestructura, hidrocarburos, construcción, telecomunicaciones. Cualquier obra pública o privada necesita un CIRA o un PMA. Es decir, quien dirige esa oficina no solo tiene poder técnico, sino capacidad de incidencia en decisiones multimillonarias.

Por eso resulta tan preocupante que el proceso de selección no haya sido riguroso, ni transparente. En lugar de optar por la meritocracia, se ha preferido perpetuar prácticas que favorecen el amiguismo y el control político de una dirección técnica. Y si se valida como experiencia el trabajo administrativo desde una oficina, pronto veremos a otros funcionarios, sin experiencia real, disputando cargos estratégicos bajo el mismo criterio.

¿Y ahora qué?

Lo ocurrido en la convocatoria CAS N.° 216-2025-MC debe ser revisado con seriedad por los órganos de control del Estado. No se trata solo de un concurso más, sino de un proceso que compromete la legitimidad del sistema de contrataciones públicas, la credibilidad del Ministerio de Cultura y, sobre todo, la adecuada protección del patrimonio arqueológico del país.

Porque si quienes deben garantizar la conservación del patrimonio no saben ni siquiera cómo se ejecuta una intervención en campo, ¿Qué nos queda como ciudadanos? Solo mirar desde lejos cómo el poder se distribuye a puertas cerradas, mientras las formas legales se ajustan, como siempre, al tamaño de los intereses.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

Machu Picchu en la lista negra: el precio de la desidia

Machu Picchu, orgullo milenario del Perú, se tambalea bajo el peso de su propio éxito: hoy, más que una joya cultural, es una advertencia global sobre el turismo desbordado.

Avatar photo

Published

on

El esplendor de Machu Picchu, esa ciudadela suspendida entre la niebla y el abismo, ha dejado de ser solo un símbolo de orgullo nacional para convertirse, lamentablemente, en ejemplo de lo que ocurre cuando el patrimonio se subordina al lucro. La reciente inclusión del santuario inca en la lista de destinos que “ya no valen la pena visitar”, elaborada por la publicación internacional Travel and Tour World, es mucho más que una advertencia: es un grito de auxilio.

Junto a destinos igualmente emblemáticos como Venecia o Bali, Machu Picchu aparece ahora en un índice vergonzoso: el de los sitios donde el turismo masivo ha comenzado a erosionar lo que una vez se admiró. Las razones son contundentes: sobresaturación de visitantes, tarifas desproporcionadas y un impacto ambiental alarmante. A ello se suma la advertencia de la Unesco, que evalúa declararla Patrimonio en Peligro si el Estado peruano no actúa con urgencia y decisión.

No es una exageración. Según informes recientes, rutas diseñadas para no recibir más de 450 personas al día han llegado a registrar hasta 700 ingresos. El resultado es predecible: senderos desbordados, piedras milenarias al borde del colapso y una experiencia cada vez más parecida a la de una feria caótica que a la contemplación sagrada de un legado ancestral.

La Contraloría General de la República, por su parte, ha emitido un informe demoledor: aforos incumplidos, ausencia de fiscalización y una Aguas Calientes convertida en una máquina de exprimir turistas, donde los precios suben, pero la calidad se desploma.

El problema, claro está, no es el turismo, sino su pésima gestión. Especialistas en conservación han exigido una reestructuración del sistema de ingreso, la implementación de límites reales y no simbólicos, y un nuevo modelo de turismo sostenible que reconcilie el desarrollo con la protección. No se trata de clausurar el acceso a la maravilla, sino de salvarla de su propia fama.

La inclusión de Machu Picchu en esta lista negra debe interpelarnos como país. ¿Vamos a permitir que uno de nuestros mayores legados se pierda en manos de la improvisación y la codicia? ¿O tendremos, al fin, el coraje de actuar antes de que la historia nos pase la factura?

Mientras tanto, el ministro Fabricio Valencia continúa en su búnker solucionando sus problemas y haciendo seguimiento a la investigación de la fiscalía por el caso Shirley Hopkins.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

Ministerio de Cultura de Ica: ¿concursos CAS a medida?

Nuevas movidas en la DDC de Ica buscan coronar la dedocracia.

Avatar photo

Published

on

Por Luis Huertas

Desde hace años, las convocatorias CAS en el Ministerio de Cultura, tanto en la sede central como en sus Direcciones Desconcentradas, han sido señaladas por beneficiar a personas del entorno de confianza de ciertos funcionarios. Lo preocupante es que esta práctica no parece detenerse, y ahora el foco está sobre la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Ica.

Surgen preguntas inevitables: ¿Desde cuándo la DDC Ica ha sido terreno fértil para estas maniobras irregulares?, ¿A quién favorecen realmente estas contrataciones?, ¿Por qué en medio de la grave crisis por las Líneas de Nasca, se lanza una convocatoria que despierta tantas sospechas?

Primer intento: CAS N°072-2025-MC

El 4 de febrero de 2025, se publica en la web del Ministerio de Cultura un concurso CAS para cubrir el cargo de subdirector/a de la DDC Ica. El puesto exigía un perfil técnico exigente, con experiencia específica, título en arqueología y colegiatura vigente. El sueldo: S/ 6,906 nuevos soles. Todo parecía estar en regla, hasta que el concurso desapareció.

Fuentes internas revelaron que, el concurso fue retirado tras una denuncia desde la misma DDC Ica, advirtiendo que la subdirección es un cargo de confianza y no debería concursarse vía CAS. Así, el proceso fue abruptamente anulado. Coincidentemente, semanas después, el entonces director Alberto Martorell presentó su renuncia mediante Resolución Viceministerial N° 069-2025-MC. ¿Este CAS era algún premio, orquestado por algunos “amiguitos” para cierto funcionario de la sede Ica? Y todo con el aval del ex director Martorell, hoy involucrado en algunos chats internos con el ministro Valencia. Luego de su renuncia, asume el abogado Víctor Injante la dirección de la DDC Ica y, sorprendentemente, se vuelve a insistir con el mismo CAS pero maquillado con otras aristas.

Fuente: Ministerio de Cultura.

Segundo intento: CAS N°296-2025-MC

El 10 de junio —en plena tormenta por la reducción del área protegida de las Líneas de Nasca y la crisis de gestión en la DDC Ica— se lanza una nueva convocatoria. Esta vez, el puesto se denomina “Coordinador/a de Subdirección de Patrimonio Cultural, Industrias Culturales e Interculturalidad”. En la práctica, el mismo cargo de subdirección, pero con otro nombre. Lo curioso es que los requisitos ahora son más flexibles:

  • Experiencia general: de 6 a 5 años
  • Experiencia específica: de 4 a 3 años
  • Experiencia en el sector público: de 3 a 2 años
  • Sueldo: de S/ 6,906 a S/ 6,000

Fuente: Ministerio de Cultura.

Como para hacerlo más accesible, solo se exige haber sido “especialista” durante un año. ¿Coincidencia? Difícil de creer. Todo apunta a que, presuntamente, esta nueva convocatoria estaría hecha a medida para la actual subdirectora Jeanette Gutiérrez, quien pasaría de ganar S/ 3,000 a S/ 6,000, con una plaza concursada y mayor estabilidad. Algunos señalan que podría incluso pedir licencia sin goces de haber, de su puesto actual y postular, sin riesgo alguno. Desde hoy se puede postular a este CAS, y todo puede pasar.

Fuente: Ministerio de Cultura.

¿Puestos a la carta?

Lo más preocupante es el trasfondo: ¿Por qué insistir tanto en este puesto? ¿Por qué reducir los requisitos? ¿Por qué en medio de una crisis de credibilidad en la gestión cultural? La DDC Ica no necesita una coordinación adicional, ya que la actual subdirectora cumple esas funciones. Entonces, ¿por qué insistir?

Mientras los titulares nacionales apuntaban al escándalo de las Líneas de Nasca, en silencio se gestaba una convocatoria que huele a favoritismo. El patrón es claro: flexibilización de requisitos, coincidencias con cargos en funciones, y beneficios personales.

Una llamada a la reflexión

Este tipo de maniobras no son nuevas en el aparato estatal, pero es hora de ponerle freno. Si el Estado sigue siendo usado para beneficiar a ciertos círculos de poder, sin meritocracia ni transparencia, estamos condenando la institucionalidad.

La ciudadanía exige respuestas, pero sobre todo decencia en la gestión pública. Desde Lima Gris seguiremos vigilantes. Porque el patrimonio no solo se protege en el terreno, también se defiende en la transparencia de quienes lo administran.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

Presentación del libro «El misterio de las aves kanchu» de Lizbeth Pretell Romero

El miércoles 25 de junio en la Casa de la Literatura Peruana se presentará el libro “El misterio de las aves kanchu” de Lizbeth Pretell Romero, gestora cultural e investigadora luriganchina, y publicado por el sello editorial Jukucha Ediciones.

Avatar photo

Published

on

Este libro nos permite conocer la historia de las aves kanchu, míticas aves sagradas de quienes se toma el nombre para crear el vocablo Rurikanchu, que a su vez da origen a la denominación del distrito de San Juan de Lurigancho. Un relato que muestra personajes y hechos con trascendencia histórica y ficticia; fruto de una investigación basada en los manuscritos del padre Francisco de Ávila, el libro “Ritos y tradiciones de Huarochirí”, así como en evidencias arqueológicas halladas en el distrito.

El proyecto fue concebido desde el área de museo del Centro de Cultura, Recreación y Educación Ambiental Huiracocha (CREA Huiracocha), el cual estuvo ubicado en el parque zonal del mismo nombre en el distrito de San Juan de Lurigancho. La sala permanente Ruricancho, más conocida entre sus pobladores como el museo de San Juan de Lurigancho, tuvo como propósito difundir y revalorizar la historia del distrito (ubicado en un territorio con aproximadamente 11 000 años de historia) entre sus pobladores y el público en general, mediante visitas guiadas y talleres de educación patrimonial. Gracias a estas actividades y de manera lúdica, se realizaron también jornadas de cuentacuentos para niños, con relatos basados en la historia de la comuna.

En la presentación participarán Lizbeth Pretell Romero, autora del libro; Ricardo Puga Huamán, ilustrador; y Alan Concepción Cuenca, bibliotecólogo. Además, se contará con la participación especial de Gerardo García Chinchay, director de la Dirección de Lenguas Indígenas del Ministerio de Cultura del Perú. La cita es el miércoles 25 de junio a las 6:30 p.m. en el auditorio de la Casa de la Literatura Peruana, ubicada en jirón Ancash 207, Centro Histórico de Lima. Ingreso libre con aforo limitado.

El libro podrá ser adquirido el mismo día de la presentación o a través de las redes sociales de la organización cultural Quebrada Canto Grande.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

Escándalo en el Ministerio de Cultura: ¿Un Convenio  Extraterrestre?

Desde Cusco exigen la anulación del convenio y denuncian la incongruencia del Ministerio de Cultura.

Avatar photo

Published

on

Un nuevo escándalo remueve los cimientos del Ministerio de Cultura del Perú. El 24 de septiembre de 2024, esta institución firmó un convenio con la Asociación Pi Rambla Heritage, dirigida por el conocido español Anselmo Pi Rambla. ¿El propósito? Avalar “investigaciones” que rozan la pseudociencia, en sitios arqueológicos del Cusco.

Pi Rambla sostiene que los muros del Coricancha datan de hace 4000 años y fueron construidos por una «sociedad solar, intraterrestre». Afirmaciones sin sustento arqueológico, que niegan el legado de los pueblos andinos, y reescriben la historia con relatos místicos de civilizaciones perdidas y leyendas celtas. El retorno de su proyecto “Avalón en los Andes”, impulsado hace más de dos décadas, plantea serias amenazas al patrimonio cultural peruano, disfrazadas de exploración científica.

Sorprendentemente, el convenio fue realizado por el exdirector de la DDC de Cusco, Régulo Gilberto Franco Jordán, quien luego de firmar mencionó: “Mediante este convenio estamos impulsando la investigación interdisciplinaria para continuar ampliando los conocimientos de las culturas pre incas e inca que habitaron en la ciudad de Cusco”.

Cuestionado arqueólogo Régulo Franco.


Desde Cusco señalan que esto no se trata de un simple debate académico. Es una ofensiva simbólica que intenta reemplazar la historia real de las civilizaciones precolombinas con relatos foráneos sin base científica. Es una forma de neocolonialismo cultural. El Ministerio de Cultura, en lugar de rechazar estas ideas, ha abierto las puertas a una organización esotérica que ya ha causado daños documentados al patrimonio.

Páginas 26 y 27 de la revista Mas Alla, correspondiente al N°144/ 2/ 2001, nótese a Anselm Pi presidente de la empresa Boric Ruz SAC , el buscador del Avalón.

Entre 2001 y 2003, Pi Rambla lideró excavaciones en Cusco en busca de «tesoros», actividades que terminaron siendo denunciadas por el propio Instituto Nacional de Cultura ante la UNESCO. Aquella intervención fue paralizada por los daños que generó, pero hoy, más de 20 años después, se le otorga nuevamente carta blanca para operar.

La Asociación de Comunidades Campesinas del Parque Arqueológico de Sacsayhuamán ha levantado la voz. Exigen la anulación del convenio y denuncian la incongruencia de un Ministerio que se supone custodio del patrimonio, pero que termina validando delirios ufológicos. ¿Qué intereses se esconden detrás de esta decisión?

Amselmo Pi excavando Coricancha.

¿Red de corrupción y destrucción Patrimonial?

El problema no es nuevo. El 14 de diciembre del 2000, el diario El Comercio denunció que Boric Ruz S.A.C., empresa vinculada a Pi Rambla, realizaba intervenciones destructivas en el Coricancha. En lugar de sancionar, el Estado salió a defender. Luis Enrique Tord, entonces director del INC, viajó a Cusco a justificar las acciones de la empresa, desestimando las advertencias de profesionales del propio ministerio, entre ellas la destacada antropóloga Arminda Gibaja, madre del actual ministro de Cultura.

¿Qué clase de funcionario defiende a quien atenta contra uno de los templos más importantes de la civilización inca? La respuesta puede encontrarse en la densa red de favores y corrupción del gobierno fujimorista.

Hay más. Pi Rambla, en sus declaraciones, decía estar tras “un inmenso tesoro” oculto en el Coricancha. Poco después, en octubre del 2000, Vladimiro Montesinos huía del país en el velero Karisma, que unos años antes había sido propiedad de Anselmo Pi pero terminó en manos de José Lizier Corvetto. ¿Coincidencia? Cuesta creerlo. Lo que se dibujaría es un entramado de encubrimiento y complicidad que permitió a Pi actuar con total impunidad.

Este caso no solo revela negligencia institucional. Devela un patrón: la permisividad del Estado frente a intereses personales que se disfrazan de investigación, mientras destruyen, roban y tergiversan. Es urgente saber quiénes autorizaron este nuevo convenio y por qué. Sabemos que Régulo Franco recibió la orden pero ¿Quién ordenó?

No se trata de una simple polémica académica. Es una agresión directa contra nuestra historia, una amenaza al patrimonio y una muestra del desprecio por la verdad histórica. El Perú no necesita buscar Avalon. Necesita proteger Machu Picchu, Sacsayhuamán y el Coricancha. Y necesita, sobre todo, autoridades que entiendan la diferencia entre ciencia y superstición.

Piden que convenio sea derogado

Mediante un oficio enviado al ministro de Cultura Fabricio Valencia Gibaja el 03 de enero pasado, la Unión de Comunidades de Indígenas del Parque Arqueológico Sacsayhuamán señaló: «Hemos tomado conocimiento que la persona que ha firmado el convenio y es el que dirige dicha asociación es el señor Anselmo Pi, quien en el año 2000 junto con el arqueólogo Ernesto García Calderón puso en peligro el templo de Santo Domingo por hacer excavaciones de manera indiscriminada, por tal motivo el Instituto Nacional de Cultura suspendió dichas excavaciones«.

Además, agregan: «No es posible que el Ministerio de Cultura se esté prestando para avalar cuestiones de ufología, lejanas de la ciencia académica de la arqueología. Por tal motivo, pedimos señor ministro, que dicho convenio sea derogado, así también solicitamos que no se le dé ningún permiso de excavación a la referida asociación».

Primero fue el recorte de las Líneas de Nasca y Palpa, ahora nos quieren sorprender con un convenio.

Mientras todo esto ocurre, el ministro de Cultura Fabricio Valencia Gibaja se niega a dar una entrevista a Lima Gris.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

Diego Lazarte presenta su novela “Última salida de Palomino”

El autor conversará con Mónica Delgado Ch. este sábado 28 de junio a las 6.00 p. m. en la Librería de Lima.

Avatar photo

Published

on

En Última salida de Palomino, Kennedy, su joven protagonista, ve alterada su tranquilidad con la llegada de Dulcinea, un personaje tan excéntrico como inquietante, que habla con impostado acento español, y que irrumpe en su casa y transforma su rutina en una lucha por recuperar su espacio. Con una prosa cargada de imágenes urbanas, humor corrosivo y referencias al cine slasher y la cultura pop, esta novela nos invita a recorrer una Lima mítica, marginal y brutalmente desbordada por la violencia de sus habitantes.

El escritor Diego Lazarte presentará su primera novela junto a la crítica de cine, comunicadora social, docente universitaria y directora de Desistfilm Mónica Delgado Ch. este sábado 28 de junio a las 6.00 p. m. en la Librería de Lima, Jr. Cailloma 843, Centro Histórico de Lima. El cierre musical estará a cargo de la banda de indie rock Electroma.

Sobre la novela, el escritor español Alberto Girao ha dicho: “Escrita con una valentía impropia de una primera novela, Lazarte combina gracejo quijotesco y desenvoltura quinqui para componer una obra memorable y divertida. El lenguaje se tensa en la impureza, articula argot, videojuegos o cinefilia; todo ello ensamblado en diálogos ingeniosos y frenéticos. Y, al fondo, siempre Lima: paisaje crudo sobre el que se tejen los retratos de personajes tiernos e incisivos a partes iguales”.

Por su parte, la escritora Paloma La Hoz, afirma: “Es una novela sobre crecer entre ruinas, reírse del caos y encontrar ternura en lo improbable. Poblada de antihéroes de los márgenes limeños, para quienes perderse no es un error, sino el único camino posible. Porque en esta ciudad, sin el humor como forma de resistencia —como diría La Polla Records—, no somos nada”.

Diego Lazarte (Lima, 1984) retornó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos luego de dos lustros, y amenaza con egresar de la Escuela de Derecho y vestir ternos en 2025. Ha transcurrido veintidós años desde La clavícula de Salomón, su ópera prima en poesía, y dos desde la reedición de su séptimo libro, Calaveras retóricas, publicado en México. Aprendió a escribir esta novela leyendo a Dostoyevski y viendo maratones de películas slashers y de serie B, durante su autoexilio en el piso 15 de un condominio en Lima Norte.

Actualmente es director del Festival de Poesía de Lima y de la productora audiovisual Cinemapoesía. Tiene en desarrollo documentales sobre los poetas peruanos Enrique Verástegui, José Ruiz Rosas y Juan Cristóbal.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

Un Cusco fantástico

Un artículo de María Luz Crevoisier

Avatar photo

Published

on

Que el Cusco, la capital arqueológica de América, la Ciudad Sol de Clorinda Matto o la Ciudad Puma o como quieran denominarla, tiene una magia especial, no hay quien lo dude. Pero si a ello unimos la singularidad que le otorgó el escritor y periodista mexicano Alejandro Alonso Aguirre, dándole un toque surrealista pero especialmente fantástico con su novela EL ESCULTOR, ya son palabras mayores.

Y fue un escritor cusqueño, Mario Guevara Paredes, el mismo que tuvo la osadía mayúscula de editar por cerca de treinta años una de las revistas culturales más representativas del sur peruano, sin auspicios institucionales, quien la editó en agosto del 2024, con el mismo sello de la revista en mención, SIETECULEBRAS. La carátula, tan misteriosa como el contenido del libro, es obra del artista Carlos Olivera.

¿Quién es él?

El mexicano Alonso, un día cualquiera, tomó unos cuantos bártulos y, saliendo de Ciudad de México, fue caleteando de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, hasta llegar al Cusco. Quizá en este recorrido quiso emular a sus antepasados mayas o aztecas, que según dicen las viejas historias remontaron nuestras costas hasta afincarse en Lambayeque. El escritor prefirió llegar hasta la cima de las montañas y decidió habitar en alguna casa de la calle Qorycalle, teniendo como norte la famosa fortaleza de Sacsayhuamán y poniéndose bajo el amparo del Apu Ausangate.

De allí a ser uno de los consuetudinarios contertulios del legendario y hoy desaparecido Café Extra de la calle Espaderos, cubículo en donde recalaban los poetas, políticos trasnochados, periodistas, pintores y toda clase de seres amantes del arte, del café y la tertulia, a veces avinagrada por alguna mala noticia, no fue cosa de nada.

¿Qué lo motivó a crear esta novela, EL ESCULTOR? No lo sabemos. Solamente que él, como lo hicieron sus contemporáneos y paisanos Francisco Tario, Amparo Dávila, Guadalupe Dueñas, Bernardo Esqunca, estaba inmerso en el mundo mágico religioso de sus pueblos, en donde se cuentan las leyendas de La Llorona, El Carro Rojo de las Brujas, La Enfermera del Hospital General o aquella del Callejón del Aguacate, que me gustó e impresionó al mismo tiempo cuando la leí en una recopilación hace años.

Armando, como buen comunicador, en Cusco se hizo de amigos y compinches y así fue construyendo la trama de esta novela, poniendo de protagonistas a estos amigos.

La novela que se desarrolla en los años anteriores a la pandemia, propiamente en el 2006, se inicia con un estallido proveniente del Sacsayhuamán que sacude a toda la ciudad. En una narrativa de racconto, nos va acercando hacia el origen de este estruendo, mezclando diversas situaciones y personajes hasta llegar al final, en donde aclara por fin el misterio.

 Lo interesante de este relato —la novela consta de 28 capítulos esparcidos en 127 páginas— es la compenetración del autor con el alma cusqueña. Se diría que la parte mágica de la ciudad terminó apoderándose de su intelecto sin darle tregua a una escapatoria.

De ahí que el misterioso escultor, que viene a ser una alegoría de lo que es o, según Alonso, podría ser el verdadero artista, captura la atención del lector y lo impele a terminar de leer la obra para descubrir su secreto. Y vaya qué secreto. Creo que con este personaje, tan lleno de esoterismo, se ha querido presentar lo que es el verdadero creador. Para la sociedad, para el establishment, podría ser un monstruo, un ser indefinido y lejos de lo normal, especialmente si es contestatario, pero en esta aparente deformidad, se quiere demostrar que radica su esencia, su verdadero talento. Cuando se claudica con fines comerciales o, en el caso del escultor, para ganarse la simpatía de los demás, muere el talento y desaparece el artista.

En este argumento, se entrelazan personajes reales, así los pintores Luis Vargas, Mario Curasi, el bachiller —que podría ser imaginario—, el poeta Chino Velásquez, la independiente Clara —¿otro supuesto?—, el escritor sicuaneño Elver Pizarro, los hijos de Mario Guevara, Toto y Mayita, el mismo Mario Guevara Paredes y su hermano Juan.

Un subfondo y a la vez el leitmotiv de la narración es la supuesta cuarentena que se ha impuesto a la ciudad por una pandemia causada por los perros. Una situación de mucha tensión y que causa la muerte de Pizarro y del escritor Mario Guevara, según el argumento. Sin quererlo, el autor se adelantó a lo que viviría no solo el Cusco, sino el país y el mundo entero con la pandemia del Covid, años después.

Saludamos la anuencia de este librito que muestra la otra cara de Cusco, como la Luna mostraba la suya al escultor. Pero esta no es oscura como aquella, sino llena de misterio y de interrogantes que ni siquiera los cusqueños pueden responder.

Para completar la presentación de Alejandro Alonso, añadimos que es Premio Nacional en Periodismo México, por su labor como narrador audiovisual en pro de la cultura científica y ambiental.

La Editorial Porrúa le editó los libros de corte fantástico El fabricante de estrellas en el 2009 y La serpiente emplumada en el 2020. Actualmente radica en México.

Comentarios
Continue Reading
Advertisement

LIMA GRIS TV

PUBLICIDAD

PRNEWS

PARTNER

 

CONTACTO

Síguenos en Twitter


LIMA GRIS RADIO

Trending