La semana pasada las redacciones de los medios de comunicación conocimos la noticia que salía del Poder Judicial y el hecho concreto era el siguiente: la Novena Sala Laboral Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima sentenció en segunda instancia la nulidad de la resolución administrativa firmada por Néstor Popolizio -excanciller de Martín Vizcarra- y la nulidad de la resolución viceministerial rubricada por Hugo de Zela, mediante las cuales se retiró de la carrera diplomática al embajador Fortunato Quesada, previa fabricación de un complot en su contra.
Con la sentencia de la judicatura ganó la justicia y la verdad contra la corrupción administrativa, tal como lo plantea el considerando “UNDÉCIMO” de la misma, al haberse vulnerado el debido proceso contra el diplomático Quesada.
A este affaire que lleva casi seis años se le conoce como el “caso del complot” o el “caso Fortunato Quesada”. Y en efecto, ahí están los expedientes administrativos de la Cancillería, igualmente las pruebas irrefutables del complot y ahora dos sentencias del Poder Judicial, con las cuales no solo se abre el camino de la reposición a un servidor público que defendió sus derechos laborales y su dignidad personal, sino que también se revela la existencia de una argolla dentro de Torre Tagle desde donde se tejen venganzas y represalias.
Los diarios dieron cuenta de la noticia, señalando, por ejemplo, EXPRESO, en su edición del pasado 20 de abril, que el “Poder Judicial resuelve que Cancillería retiró ilegalmente a Fortunato Quesada. Por justicia deberán reponerlo”. Luego su nota acotó: “Proceso confirmó uso de audios ilegales contra embajador, durante gestiones de Landa y Popolizio”.
Por su parte, La Razón, dos días antes, el 18 de abril, tituló su nota en los siguientes términos: “Poder Judicial repone al embajador Quesada luego de ganar la segunda instancia”, acotando a renglón seguido: “El Poder Judicial, en segunda instancia, dejó sin efecto la destitución del embajador Fortunato Quesada Seminario del servicio diplomático, allanando el camino para su inmediata reposición al servicio activo”.
No obstante, desde LIMA GRIS, planteamos un ángulo distinto respecto de la noticia de marras en el sentido que el actual canciller Javier González Olaechea debería de ponderar la importancia de la calidad del servicio público, que tanto propugna SERVIR; también debería valorar la ética pública, transparencia e idoneidad dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores; y, de cara al prestigio y la buena imagen de la diplomacia peruana, debería evaluar la foja de servicios de Néstor Popolizio, quien viene cumpliendo hace más de dos años el cargo de embajador del Perú en República Checa, mucho más cuando el Poder Judicial anuló su resolución administrativa en medio de un complot revelado ante propios y extraños.
Por tanto, el ángulo que planteamos desde aquí tiene que ver -a resultas de las evidencias de una conspiración y de la participación de otros protagonistas responsables, como Pedro Rubín o el fallecido José Boza- con la remoción de funcionarios de la Cancillería que no están a la altura del servicio diplomático, debiendo el canciller responder a las preguntas: ¿Popolizio es digno de representar hoy a nuestro país como embajador del Perú en la República Checa? ¿Popolizio es idóneo de ocupar la sede diplomática peruana en Praga? Recordemos que, tras el complot y la difusión de pruebas ilegales o de los audios editados para un programa de televisión del domingo 17 de junio del 2018, todo ese “Armani” ya lo sabían Popolizio, De Zela, Boza y Rubín, como también sabían que se venía la destitución inducida e inmediata de Fortunato Quesada, y así procedieron a retirarlo del cargo en apenas 10 días, tal como se comprueba con el siguiente enlace de YouTube, de fecha 28 de junio del 2018:
En consecuencia, la pregunta lógica, tras el reciente fallo Judicial, no puede ser otra que la siguiente: ¿Así como sacaron a Fortunato Quesada tan rápido, la Cancillería no debería retirar al ex canciller vizcarrista, Néstor Popolizio, de la función diplomática con la misma premura, máxime cuando frente a este funcionario existen dos contundentes sentencias e instancias que declararon nula su resolución ministerial del 2018? La respuesta es obvia, por lo que resulta inaceptable que continúe dicho funcionario en el puesto y siga ocupando la sede diplomática peruana en Praga.
En otras palabras, debe convocársele a Lima a Néstor Popolizio, en virtud del respeto a los derechos humanos vulnerados del señor Quesada, en respeto a la decisión judicial y a la propia labor administrativa del Ministerio de Relaciones Exteriores; y en provecho de la transparencia, la ética en la función pública, la idoneidad y la integridad institucionales.
Si los hechos y documentos revelaron, a largo de cinco años, que hubo concretamente actos ilícitos, los que se usaron para armar una trama, una trampa, una conspiración y complot, con el agravante de que nació en el seno de la Cancillería, en Lima, y que se le teledirigió hasta Tel Aviv, entonces, ¿no debería haber sanción para los responsables de una cochina maniobra que ha generado daños y perjuicios no solo contra un diplomático de carrera como Quesada sino también contra la propia imagen y prestigio internacionales del Perú?
Esa sanción no es otra que el cese inmediato de Néstor Popolizio como embajador o representante del Perú ante República Checa, quedando incluso abierto el camino para otro tipo acciones legales complementarias. La pelota está en la cancha o en el tejado de Torre Tagle, y debe actuar categóricamente por respeto a la historia de la Cancillería y a las nuevas hornadas de diplomáticos que vendrán, servirán y defenderán los intereses de la patria y de nuestra amada nación. No obstante, en esta historia están por venir -seguramente- nuevos capítulos puesto que el Ministerio de Relaciones Exteriores tendría listo un recurso de casación pese a que lo obvio, justo y empático debería ser la reposición sin más de un funcionario que defendió su dignidad y sus derechos laborales.
Mientras el comité central del partido comunista chino promueve una defensa férrea del libre mercado (bajo características chinas, por supuesto), el gobierno electo de EE. UU. A través de un asesor de Donald Trump, anuncia severas represalias arancelarias de hasta el 60% en productos chinos o que provengan de puertos afines. La guerra comercial se calienta entre libres mercantilistas y aranceralistas. Si estuviera vivo Marx ya se hubiese suicidado y Milton Friedman se habría arrancado los ojos.
Como una amenaza de la mafia, así se siente la venganza estadounidense, un mensaje que tiene ecos en la región semejante a “o estás conmigo o estás con ellos”. Cualquiera que se asocie con China en materia de infraestructura marítima se expone a una primera represalia comercial. Quien conoce la historia de Latinoamérica comprenderá que ahí no acaba la cosa.
Una oportunidad para Chile
La situación, sin embargo, podría beneficiar a una ralentizada economía chilena de ser vistos sus puertos con interés por la nueva administración de EE.UU. De cerrarse el comercio con Perú, Chile volvería a tener ventaja ya que EE.UU. es el segundo socio comercial de Latinoamérica. Además, los puertos de San Antonio y Valparaíso cuentan con infraestructura desarrollada, aunque trabada por la burocracia que frena sus mejoras, de centralizarse la autoridad de los puertos, se podría lograr hacerla atractiva esto en vistas a una guerra comercial en marcha y también a una posible guerra de puertos.
El puerto de Chancay significa NO más exportaciones marítimas directas de Chile a China. La ruta marítima futura sería, Chile – Chancay – China. ¡Y lo mismo para todo el Pacífico Sur! Incluso podría amenazar a Panamá en cuanto al comercio de Brasil o México. Cabe recordar, que los puertos chilenos son de diseño y tecnología muy atrasada. Chancay se construyó de cero con diseño y tecnología del siglo XXI. Pero Chancay no estará terminada realmente antes de cuatro años. Primero porque no tiene vías de comunicación, las carreteras son pésimas, hace falta vías férreas, en resumen, se ha hecho un puerto que en realidad es una isla encerrada en la tierra por la brecha en infraestructura que tiene Perú. Este punto débil podría ser debidamente aprovechado por Chile si quiere remontar el futuro que se le escapa.
Declaración de guerra arancelaria
Los aranceles deben aplicarse a las mercancías procedentes de China o de países de Sudamérica que pasen por el nuevo puerto de Chancay, dijo Mauricio Claver-Carone, asesor del presidente electo Donald Trump a la revista Bloomberg después de la inauguración del puerto de capitales chino que se erige como el nuevo ombligo del pacífico occidental. El asesor insto a poner aranceles del 60% a todos los envíos, pero no solo del puerto de Chancay.
«Cualquier producto que pase por Chancay debería tener un arancel del 60%» declaró. Propuso aplicar un elevado arancel a todos los productos provenientes de China pero también de otros países de América Latina que pasen por el puerto de Chancay, en Perú. Esto viene en consonancia con las amenazas de Trump durante su campaña de colocar más barreras a una Latinoamérica que en la última década se ha vuelto el trampolín de la producción china a partir de la aplicación de los TLC que los mismos EE. UU. en la época promovieron como un catecismo para la salvación de las economías en subdesarrollo.
Claver-Carone, quien también fue director principal para el hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, argumentó que cualquier mercancía que pase por el puerto de Chancay debería ser tratada como si proviniera directamente de China, dado que el puerto es una infraestructura clave dentro de la estrategia de Beijing para expandir su influencia en América Latina.
Mauricio Claver-Carone es un inversor de capital privado estadounidense y un veterano asesor de Donald Trump. Ha sido funcionario del Departamento del Tesoro y del Consejo de Seguridad Nacional, abogado y lobista, y fue presidente del Banco Interamericano de Desarrollo desde octubre de 2020 hasta el 26 de septiembre de 2022.
“Cualquier producto que pase por Chancay o cualquier puerto de propiedad o controlado por China en la región debería estar sujeto a un arancel del 60%, como si el producto fuera de China”. Si esto no es una declaración de pre guerra, entonces qué.
Sin la presencia del ministro, durante la sesión de la Comisiòn de Energìa el congresista Morante cuestionò los subsidios a las energìas renovables y la parlamentaria Diana Gonzaáles señaló que el ministro Mucho sigue sin sustentar la ley MAPE.
A pocas semanas de acabar el año legislativo en la comisión de Energía y Minas, el ministro del sector, Rómulo Mucho no apareció, lo cual generó una incomodidad entre los parlamentarios que lo esperaban para hacerle muchas preguntas.
A un día antes del pleno, la Comisión de Energía y Minas volvió a reunirse con la pesada ausencia del ministro Mucho. A propósito, el congresista Quiroz refirió la situación de cientos de mineros protestando en la Av. Abancay frente al congreso, de mineros artesanales que reivindican su derecho al trabajo.
Por su parte la congresista Diana González —que ayer tuvo un fuerte trajín entre comisión y comisión— mencionó que la «sustentación del ministerio no ha sustentado la política pública del sector y hemos aprobado que el señor venga a sustentar la ley MAPE».
Por su parte, el parlamentario Darwin Espinoza, mencionó «Hasta cuando vamos a esperar que el Ejecutivo envíe lo que se ha comprometido hace semanas. Nosotros estamos esperando pacientemente que ellos hagan su trabajo y no lo hacen. Ni siquiera el ministro ha llegado a la comisión. ¿A qué estamos jugando? En todo caso debemos tomar alguna sanción contra un ministro que no hace su trabajo y tampoco acude a la comisión a explicar las políticas de su sector. Creo que la comisión debería tomar ya medidas drásticas con un ministro que simplemente no le importa participar o hacer su trabajo y menos aún dar cuenta al congreso (…) Hasta cuándo vamos a esperar que el ministro haga lo que se le da la gana y no cumpla sus compromisos y que no se atreve a venir a la comisión a explicar tanto que tenemos por recordar».
Por otro lado, el congresista Morante refirió los hechos de derrames de petróleo que también están en el ámbito de responsabilidad preventiva del ministerio en cuanto a controles se refiere. Morante señaló «todos pusimos los ojos cuando sucedió lo de la Pampilla, todo el mundo se enteró que en Perú hay derrames de petróleo. En la Amazonía eso lo sabemos siempre. En mi región hay más de 500 derrames».
Morante también se refirió sobre la financiación de pequeños reactores nucleares que se unirían a un plan energético integrado a los ya cuestionados subsidios a las renovables, «ya había pedido un cuarto intermedio porque hay temas que ver cómo es el tema del subsidio. Porque ya este tema del subsidio se le carga al ciudadano no es un fondo propio del Estado (…) No creo que debamos dejarlo así nomás y ver qué pasa en el pleno (…) Deberíamos ir a un cuarto intermedio y a partir de ahí verlo con el propio Ministerio porque los costos para desarrollar un reactor nuclear son muy altos (…) Ese tema de generación de energía nuclear con los fondos que están para los RER no tienen ningún sentido. El ciudadano no tiene porque estar cargando con el costo de inversión de un privado. Cargar esto a un recibo de luz es demasiado. Qué fácil es si me van a pagar el negocio a través de la tarifa de la luz de la gente lo que va ser mi inversión, así cualquiera sería empresario».
Ayer el día avanzó lento, sin asomo de respuestas a inquietudes que se vienen postergando a vísperas del pleno que definirá el destino de muchos. Mientras tanto en la calle la gente segue protestando.
En la red profesional LinkedIn todo es correcto y nadie suele hacer una crítica a nadie, hasta que ves los comentarios en la red social del Ministerio de Energía y Minas de Perú, y comienzan a visualizarse comentarios duros ante anuncios muy optimistas y poco realistas según profesionales expertos en el sector.
En la cuenta oficial de LinkedIn del Ministerio de Energía y Minas se compartió durante la semana del APEC un muy optimista anuncio de una reunión bilateral (más con sabor a chicha que a limonada) con muy poco sustento de lo que se iba hacer. El post era el siguiente:
«Junto a la presidenta de la República Dina Boluarte Zegarra, el ministro Rómulo Mucho participó de una reunión bilateral con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a fin de impulsar inversiones, con especial énfasis en el sector de minerales críticos y energías limpias».
Usuarios en la red LinkedIn comentaron:
«MAPE hoy. Luego lo demás. Mientras haya el nivel de INFORMALIDAD e ILEGALIDAD en los sectores extractivos peruanos, la economía pierde la posibilidad de ser sustentada. Prioridades, urgencias, como suspender de inmediato las exploraciones y la incipiente extracción de crudo, para concentrar esfuerzos en el cambio de Matriz Energética GN al 2030. Mientras transitamos a la ERNC el 2050 es la tarea de gobierno. Fin de Petroperú, compañía estatal obsoleta.» César Enrique José Alvarado Icaza. 2° Gerente en Alica SAC I & I Suppliers
Más duro fue un profesional del sector extranjero:
«12 meses para obtener un contrato de arrendamiento y 1-2 años para obtener la aprobación de un programa de perforación. Trabaja en eso. Los apretones de manos no logran mucho. Y a veces hay que pagar dos veces por la misma tierra… Y a veces 2 años es un plazo muy optimista… y en el último día algunas personas te dan una huelga extorsiva, siempre resuelta material e ideológicamente por marxistas verdes». lan Dreyer. 2° Andes Mining Services.
O este otro:
«…que ha hecho por el desarrollo del país? Este señor, como otros que ocupan carteras muy importantes les falta capacidad de gestión. Solo se dedican a seguir el abecedario de la rutina… nada más… y ver de dónde agarrar… Qué lástima… para nuestro país». Fernando Aquije.
Lo curioso de estas críticas no es que se den, sino que ocurran en una red social profesional caracterizada por la discreción y la buena onda. Este estallido de críticas más bien nos hace inferir cierto hartazgo de los profesionales del sector que no ven el MINEM avance, y en dónde un aparente clima de inversión no termina de convencer cuando los actuales proyectos yacen empantanados.
Al parecer no solo los militantes de Patria Roja estuvieron complacidos por la visita de Xi Jinping, presidente de la República Popular China, la superpotencia de moda de la actual globalización económica. Como si se tratara de una metamorfosis kafkiana, los cruzados ultras de ayer –que vociferaban públicamente la muerte al comunismo y sus aliados criollos– se volvieron practicantes de la realpolitik. Se olvidaron convenientemente de las gravísimas violaciones a los derechos humanos cometidas por el gigante asiático, denunciadas no solo por las ONG “caviares”, sino por la misma ONU. En realidad, un régimen autoritario y sus aliados del mismo talante no deberían tener muchos escrúpulos para reclamar el respeto irrestricto de los derechos humanos a un régimen ejercido con mano férrea por el Partido Comunista de China.
Y en un acto surrealista el cruzado que tenemos por alcalde declaró huésped ilustre y le entregó las llaves de la ciudad al presidente de la República Socialista de Vietnam. ¿Realpolitk o vil conveniencia para distraer a los electores?
Con esto quedó demostrado que el anticomunismo y la intransigencia de la ultraderecha peruana no son genuinos; su audaz lucha a favor de la democracia y en contra del comunismo es algo declarativo, un mal chiste: lo que impera es un oportunismo descarado y un clasismo decimonónico (y discriminación). Las élites criollas siguen pensando como antes de 1960. Para ellos una real democratización de la sociedad peruana no es factible, pues atentaría contra las jerarquías y el buen abolengo. Los de abajo no deben olvidarse nunca de su lugar o posición social. Irónicamente, hay muchas analogías con el comunismo autoritario y enemigo de la disidencia.
A mediados de los ochenta e inicios de los noventa, antes de la invasión de los betamax, los vhs, dvds o la televisión por cable, hubo una efervescencia de los cineclubs. Muchos jovencísimos escritores, artistas y demás culturosos, nos lanzamos al ruedo para espectar, en pantalla grande, películas de los más afamados y controversiales directores de cine.
Quizás el más abanderado de estos espacios era la Filmoteca del Museo de Arte que empezó a funcionar en 1986 y que te entregaba su cartilla con los ciclos importantes a seguir. O el BCR que organizaba conversatorios sobre cada película que proyectaba. Recuerdo las colas inmensas y donde los amigos nos reservaban espacio (el poeta Juan Vega siempre nos guardaba un lugar). Y de ahí nos íbamos a tomar un café para asentar las ideas y continuar con la magia del ecran.
También eran los tiempos del Santa Elisa (post-Manrique y CLAE) que cobraba un sol la entrada, el Ministerio de Salud, el Cinematógrafo de Barranco (donde vimos The-Rocky-Horror-Picture), la Biblioteca Nacional, el IPP (con Eslava que se atrevió a proyectar Barfly, la película de Bukowski), el colegio Raymondi, el Goethe con su ciclo de cine alemán y donde vimos todas las películas de Win Wenders; el ICPNA, el Británico, la Alianza Francesa, la Casa España con sus películas de Berlanga, Almodóvar, etc. Un circuito que se hacía con amigos de la poesía y donde todo el mundo fungía, a las patadas, de crítico de cine.
En esos años, el único cineasta peruano que brillaba en estos cineclubs era Armando Robles Godoy con su imponente La Muralla Verde. 1969 (En cine abierto se estrenaba Gregorio. 1985).
Tiempo después, en el cineclub Invisible de Herbert Bazán, dirigí al ciclo «Guerra o aniquilación del sistema» donde proyectamos La Batalla de Argel y Hobo with a Shotgun (o Vagabundo Armado) con Rutger Hauer, entre otras. También acompañé a Jerónimo Centurión para un reportaje subterráneo en un medio holandés y que, por diversos motivos, no llegó a emitirse. Nuestro personaje no resultó tan radical como uno que vivía bajo un puente en Londres.
Hoy que todo es Netflix, HBO, Prime Video, Starz, etc., o multicines comerciales, se hace necesario recordar que hubo una generación que acudía al cine como ir a misa y que un beso de Ingrid Bergman con Humphrey Bogart en Casablanca era suficiente para sentirse enamorado/a o en estado de ataraxia.
La sombra de Pedro Castillo se proyecta en el movimiento popular de todo el país. No es una imagen tenue, como creen los inexpertos del gobierno y la clase política corrupta. Aunque preso, Pedro Castillo sigue representando la venganza, la ira y la esperanza de un gran sector del país. La venganza contra los políticos; contra los blancos descendientes de los españoles, quienes, según mitos y leyendas, se llevaron el oro de los incas y abusaron de los nativos; contra los Fujimori, que vendieron al Perú; contra los bancos que despojan a la gente de sus propiedades; y contra el Estado en todas sus instancias, visto como corrupto y coimero.
La reciente movilización nacional ha sido hegemonizada por los sectores castillistas que se insurreccionaron el año pasado: las mismas consignas, la misma estrategia de vanguardia marginal, impulsada por el lema de que “sin luchas no hay victorias”. La victoria, para ellos, es destituir a «Dina, asesina y usurpadora». Miles de personas en el sur marcharon y, en algunas regiones, bloquearon carreteras, olvidando que el paro estaba motivado por la corrupción y la delincuencia común. El oportunismo de algunos sectores de la izquierda fue rechazado violentamente, como ocurrió en Cusco, donde Verónica Mendoza fue expulsada y acusada de «golpista y aliada de Dina, la usurpadora».
Mientras la clase política y empresarial muestra las bondades del Perú a los miembros de la APEC, los sectores populares perciben ese mundo lleno de privilegios y oropeles como un espacio que solo beneficiará a los ricos. Sienten que son extranjeros en su propio país, que deben tomar lo que es suyo a la fuerza, que sus territorios han sido invadidos, y que el racismo se evidencia en el desprecio por sus diversas formas de pensar, sentir y actuar. Los distintos “Perús” que habitan este territorio llamado Perú, y que ellos llaman Tawantinsuyu, sienten que nada funciona en sus regiones ni en los gobiernos regionales, ni municipales, ya que la gran mayoría han sido capturados por el crimen organizado, a quienes muchas veces ven como aliados.
La clase política está tan ciega, sorda y corrupta que no percibe que la izquierda tradicional ya no representa a los sectores populares, que la derecha es solo una opción para los ricos, y que los nuevos partidos son más de lo mismo: aspirantes al robo y al latrocinio. Las elecciones son una farsa corrupta para que el fujimorismo económico —el modelo de los oligopolios y la corrupción— siga en el poder. La sombra de Pedro Castillo crecerá y hegemonizará la venganza, la ira y la esperanza. Millones de peruanos anhelan una transformación radical.
Frente a esto, no hay nada. Los partidos tradicionales están podridos y son despreciados por la inmensa mayoría, a pesar de las encuestas manipuladas que promocionan a los mismos de siempre. La burguesía como clase cuenta con Roque Benavides, pero él es solo un ricachón diletante, carente de espíritu para la lucha política. No tiene el espíritu de la burguesía revolucionaria, sino el del rentismo parasitario de la semifeudalidad peruana. No hay nada nuevo bajo el sol… salvo la sombra de Pedro Castillo, que pronto se convertirá en un espíritu violento que arrasará con la farsa electoral y con los corruptos que gobiernan.
Senador chileno advierte de posibles «riesgos» en términos de seguridad policial por trafico de personas y de estupefacientes, ante la inauguración del megapuerto de Chancay. El congresista peruano y ex general del ejército, Chiabra responde rotunda y lacónicamente este comentario con sabor a intromisión.
La declaración vino de parte del senador chileno Iván Moreira de la UDI, quien declaró el día jueves en Radio Bio Bio en el marco de la inauguración del mega puerto de Chancay: «El mayor mega puerto de Latinoamérica puede significar un riesgo mayor para la región en términos de comercio internacional, pero también en términos de seguridad policial, aumentan las posibilidades de trafico de estupefacientes, de personas. Por lo mismo debemos estar atentos a prevenir esos eventuales efectos negativos».
Por su parte consultamos al congresista peruano Chiabra su opinión ante lo dicho por su par chileno. Lacónicamente el congresista respondió por mensaje de WhatsApp lo siguiente: «Que se preocupe por sus puertos y por su seguridad que con eso tiene bastante».
Chile endeudado
En lo económico la situación de Chile se agudiza. Solo en enero y septiembre de este año han salido del país más capitales que en 2022 y 2023 sumados. Se han ido cerca de 4 mil millones de dólares. Y como un clavo más al ataúd en la última década se ha creado un ejército de funcionarios, es un aumento del 60,9%, 184 mil funcionarios que tienen un ausentismo laboral promedio de 32 días al año, es como si tuviesen dos vacaciones, la legal y la que ellos mismos se dan.
Por otra parte la deuda pública oculta de Chile se puede evidenciar en las empresas públicas, cuya deuda alcanza unos 34 mil millones de dólares, el equivalente al 11% del PIB, esto en un momento en que Chile el año pasado creció apenas a un 0,5% y este año terminará cerrando con suerte y rezándole mucho al Padre Alberto a un 1,8%. La deuda actual chilena es la mayor desde que se tienen registros. Solo TV Nacional, terminó este año alcanzando una perdida de 13 mil millones de pesos, y si se agrega el canal infantil NTV la perdida de este año alcanza unos 17 mil millones de pesos. Es tal la deuda que es mayor de lo que vale todo el canal completo, es decir está quebrada. Las perdidas aumentaron este año en 56%. La deuda total de TVN es de 56 mil millones de pesos (más de 57 millones de dólares), es decir está quebrada varias veces. Y como si no fuese suficiente ahora que no hay plata para defensa, en que el fondo de las fuerzas armadas para compra de armamento ha vuelto a ser postergado por segundo año consecutivo, el ministro de Hacienda Marce autorizó un nuevo crédito con la banca del Estado para salvar a TVN, por 24 mil millones de pesos, mejor ni sacar la cuenta en dólares para no llorar.
Preocupación chilena
Desde antes incluso de la inauguración de Chancay ya se manifestaba incomodidad entre varios sectores políticos y económicos chilenos. El experto en temas portuarios Leopoldo Santibáñez docente de la PUCV, explicaba esta semana de las repercusiones en la importancia de los puertos chilenos de San Antonio y Valparaíso. Con el peso de un preocupante desfase en la modernización de los puertos del país con la mayor extensión de litoral del continente americano, el presidente Gabriel Boric llegó a Lima a la cumbre de la APEC para estrechar relaciones en reuniones bilaterales con el presidente chino y el premier canadiense, los dos países más importantes en cuanto a inversión minera, esto en un momento en que la producción de cobre de la empresa minera nacional CODELCO viene ralentizándose ante una gestión cada vez menos ágil.
La situación empeora por las presiones de tomas de medida que se exige al gobierno en cuanto a la mejora de los puertos chilenos. Cabe recordar que el mega puerto de capitales chinos de Chancay, no solo desplazará en los próximos cuatro años a los puertos de Chile, Ecuador y Colombia. Según la BBC, se espera que Chancay desplace a LongBeach de California, a Manzanillo de México e incluso quite parte del comercio al canal de Panamá, sobre todo respecto en todo lo que refiere al comercio de Brasil, vecino de Perú. Por otra parte si bien Chile es el mayor productor de cobre del mundo, Perú podría eventualmente aumentar su producción ante nuevas inversiones en el sector favorecido por la presencia de esta nueva terminal modal en la ruta de la seda transpacífica. En términos económicos y de seguridad la situación de Chile podría verse agravada si no mejora su situación en el comercio internacional. No obstante los principales beneficiados de Chancay en Chile podrían ser los agro exportadores que verán reducir el tiempo de envío de sus productos al Asia.
Esta semana en Lima y la próxima semana en Río ante la COP 20, Boric se juega el futuro comercial de Chile. Como dijo el último secretario del partido comunista de la URSS, Mijaíl Gorbachov, la historia no perdona a quien llega tarde.
De acuerdo a información institucional del Ministerio de Educación, el ministro Morgan Quero fue designado en el sector para que los niños y jóvenes peruanos ejerzan su derecho a la educación. Además, mencionan que garantizan que los estudiantes logren aprendizajes pertinentes y de calidad.
Todos sabemos que toda esa paporreta retorica generalmente no se cumple en la educación nacional, por estar abandonada en aspectos de infraestructura y divorciada de la tan proclamada política educativa que se publicita como inclusiva. Y el protagonista de este despropósito es el ministro de Educación Morgan Quero—una especie de escudero y caja de resonancia de la mandataria Dina Boluarte—. Este politólogo que hoy funge de ‘muñeco ventrílocuo’ de la apurimeña ha caído en lo más bajo que puede descender un servidor del Estado. Y en lugar de cumplir con su obligación de defender el derecho a la educación, autorizando un “aprendizaje pertinente”, él simplemente disparó a los pies a cientos de miles de educandos peruanos, privándolos de la calidad que solo puede brindar una educación presencial.
Desde el pasado 11 de noviembre, Quero Gaime obligó a nuestros estudiantes llevar clases virtuales desde sus hogares en Lima, a pesar de sus realidades económicas, con el objetivo de cautelar la seguridad del reciente Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) realizado en la capital. Este enemigo de la educación para defenderse de las críticas que los padres de familia manifestaron desde sus modestos hogares, respondió: “Todos utilizamos la virtualidad y tareas remotas. En estos momentos nuestros chicos están conectados y felices de tener estas experiencias que les permiten desarrollar sus capacidades de nativos digitales. Un orgullo para todo el Perú”.
Dichas declaraciones las dijo a sabiendas que muchas familias carecen de computadoras personales, laptops, y que incluso tuvieron que compartirse un celular entre hermanos de diferentes grados escolares. Eso sin contar, la nula conectividad de internet que padecen diversas periferias de Lima.
Esta flagrante desconexión con la realidad es la que caracteriza al gobierno de Dina Boluarte Zegarra, que desprecia a las familias más modestas. Prácticamente el Ejecutivo “se encargó de esconder a los hijos feos de la casa, para atender con glamour a los ilustres invitados del APEC que vinieron a la fiesta el último fin de semana”.