Opinión
Alto a la violencia contra la mujer
Lee la columna de Raúl Allain.

A pesar de las diversas y permanentes campañas en contra de la violencia contra la mujer y el feminicidio, el problema persiste y es uno de los más graves en nuestra sociedad actual, junto con la corrupción de funcionarios, la delincuencia y el crimen organizado y la violencia familiar.
En documentos publicados por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (https://www.mimp.gob.pe) y el Observatorio contra la Violencia (https://observatorioviolencia.pe) se han expuesto una serie de conceptos fundamentales y principios para comprender que estamos ante un gravísimo problema social de alcances que van hacia el ámbito judicial, penal y criminalístico, especialmente en el caso de los feminicidios.
En este artículo citaré plenamente a documentos emitidos por las instituciones mencionadas, por la claridad y contundencia de sus exposiciones.
Se entiende por violencia contra la mujer “Cualquier acción o conducta que, basada en su condición de género, cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado”. Además, “Se entenderá que violencia contra la mujer incluye la violencia física, sexual y psicológica: dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende, entre otros, violación, maltrato y abuso sexual”.
Además se incluye la violencia tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona y que comprende, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, en instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro lugar. Asimismo la “que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, donde quiera que ocurra”.
La violencia hacia las mujeres, independiente del espacio en que se produzca, tiene graves efectos a nivel individual y social. En el primer caso, ocasiona serios daños físicos y psicológicos, que incluso pueden acabar con la vida de las mujeres. Las sobrevivientes suelen padecer a lo largo de toda su vida trastornos emocionales, problemas de salud mental e incluso limitaciones para disfrutar de una vida sexual sana y satisfactoria.
En el caso de las mujeres víctimas de abuso sexual, corren mayor riesgo de infectarse con el VIH. En el ámbito social, la violencia contra las mujeres impacta negativamente en las posibilidades de desarrollo de una comunidad y constituye un obstáculo para salir de la pobreza, ya que disminuye capacidades, genera gastos debido a la atención que se demanda en salud, seguridad y tutela judicial; y ocasiona pérdidas en el PBI nacional por las inasistencias laborales y la baja productividad de sus víctimas, quienes mayoritariamente se ubican en el segmento etario que corresponde a la población económicamente activa.
En general, la violencia contra las mujeres termina quebrando a las familias como espacio de protección y descapitalizando a la sociedad en su conjunto. En el caso de las mujeres indígenas, afrodescendientes y campesinas, se pueden identificar mayores factores de riesgo, de indefensión o de bajo acceso a la cobertura estatal de servicios, por lo que hay necesidad de una doble especificidad de derechos. Si bien es cierto, hoy las mujeres indígenas y afrodescendientes reivindican su derecho a la diferencia cultural, también demandan el derecho a cambiar aquellas tradiciones que las oprimen o excluyen. (https://tinyurl.com/bdfczprp)
En el informe presentado ante la Asamblea General en el 2011 por la Relatora Especial sobre la Violencia contra la Mujer de las Naciones Unidas, se señaló que “En todo el mundo la violencia contra la mujer es un fenómeno persistente, generalizado e inaceptable (…). Ya sea en épocas de conflicto o posteriores a este o de presunta paz, las diversas formas y manifestaciones de la violencia contra la mujer son simultáneamente causas y consecuencias de discriminación, desigualdad y opresión” (Manjoo, 2011).
Existen distintas expresiones de la violencia hacia las mujeres. Entre ellas se encuentran las siguientes:
1. Violencia física y psicológica contra la mujer en la relación de pareja
La violencia física es “la acción o conducta, que causa daño a la integridad corporal o a la salud. Se incluye el maltrato por negligencia, descuido o por privación de las necesidades básicas, que hayan ocasionado daño físico o que puedan llegar a ocasionarlo, sin importar el tiempo que se requiera para su recuperación” (artículo 8 Ley 30364, inciso a). Este tipo de violencia es la más denunciada, precisamente por ser la más visible.
La violencia psicológica, que por lo general acompaña a las otras formas de violencia y que también tiene como base la desigualdad de género, es definida en la Ley N.º 30364 como “la acción o conducta tendiente a controlar o aislar a la persona contra su voluntad, a humillarla o avergonzarla y que puede ocasionar daños psíquicos. Daño psíquico es la afectación o alteración de algunas de las funciones mentales o capacidades de la persona, producida por un hecho o un conjunto de situaciones de violencia, que determina un menoscabo temporal o permanente, reversible o irreversible del funcionamiento integral previo” (artículo 8 Ley 30364, inciso b).
Incluye varias formas de afectación tales como amenazas, insultos relacionados con el aspecto físico de la persona, con su inteligencia, con sus capacidades como trabajadora, con su calidad como madre, esposa o ama de casa; humillaciones de todo tipo, desprecio, desvalorización de su trabajo o de sus opiniones.
Incluye, además, el afán insistente de saber a dónde van las mujeres, los celos, así como la acusación de infidelidad, la prohibición a la mujer de trabajar fuera de su casa, de estudiar, de maquillarse y arreglarse (Red de Defensorías de Mujeres, 2010), el impedimento de visitar o de que la visiten sus amistades, la amenaza de abandono o de privarla de sus hijos, la indiferencia o el silencio y en general todas aquellas acciones que provocan sentimientos de miedo o culpa en la víctima y que incrementan el nivel de control y de dominación que ejerce sobre ella el agresor, reforzando el patrón de género existente (machismo). Este tipo de violencia causa un grave impacto en la autoestima y el proyecto de vida de las mujeres, menoscaba sus aspiraciones y su afirmación como ser humano (MIMDES, 2009).
2. Feminicidio
El feminicidio se define como el asesinato de las mujeres perpetrado por los hombres por el solo hecho de ser mujeres y que tiene como base la discriminación de género. En realidad, debe ser visto como el último capítulo en la vida de muchas mujeres, marcada por un “continuum de violencia y terror” (Defensoría del Pueblo, 2010). Es producto del fracaso de los intentos de someter y controlar a las mujeres. Expresa la necesidad de eliminar, en forma definitiva, la capacidad de las mujeres de convertirse en sujetos autónomos. A menudo, los medios presentan el asesinato de mujeres como “crímenes pasionales”, lo cual desvirtúa su carácter y contribuye a reforzar los estereotipos que ubican a las mujeres en una posición de subordinación y desvalorización frente a los varones.
El feminicidio es la más grave manifestación de la violencia basada en género y es un fenómeno bastante extendido, que va aumentando sistemáticamente en el país y en la región. Siete países de América Latina lo han tipificado como delito, lo cual tiene ventajas, ya que facilita que en la investigación y en el proceso judicial se consideren factores y variables distintos a los que se toman en cuenta cuando se aborda un homicidio y que responden a la especificidad de este delito. Asimismo, hace posible que se visibilice el trasfondo de género que hay detrás de estos delitos y que se identifique a las mujeres como sujetas de protección, entre otras ventajas.
3. Violencia sexual
La violencia sexual sigue siendo una de las modalidades menos denunciadas y con más problemas de acceso a la justicia. Puede darse tanto en el espacio privado como en el público, en tiempos de paz o de conflicto armado y más aún puede constituirse en delito de lesa humanidad cuando es perpetrado de forma sistemática contra las mujeres de una nación o grupo étnico, como forma de humillar a los varones vencidos y dar una prueba de hegemonía (Defensoría del Pueblo, 2011). Por sus características, la violencia sexual se constituye en un verdadero indicador de las desigualdades de género en todos los ámbitos de la vida social, que limitan el ejercicio de derechos de las mujeres.
La violencia sexual abarca una gran diversidad de situaciones contra la integridad sexual de la persona, que tienen como base la desigualdad de género, y en la cual intervienen además otros determinantes. En la Ley 30364, se señala que la violencia sexual se refiere a “acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una persona sin su consentimiento o bajo coacción. Incluyen actos que no involucran penetración o contacto físico alguno”.
Asimismo, se consideran tales la exposición a material pornográfico y que vulneran el derecho de las personas a decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva, a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación (artículo 8, inciso c).
Como es recogido en la Ley aprobada, y de acuerdo con la jurisprudencia internacional y en concordancia con las reglas de procedimiento provenientes de la Corte Penal Internacional, no es preciso que haya penetración para que se configure un caso de violencia sexual. Basta con que haya abuso de naturaleza sexual que afecte la integridad moral y física de una persona y su dignidad, ejercido a través de coerción, amenaza o intimidación.
4. Violencia en el trabajo
El problema de fondo de la violencia en el trabajo remite a la persistencia de una división sexual del trabajo tradicional marcada por consideraciones de género y que asigna mayor valoración y reconocimiento al trabajo que realizan los varones en el mundo social y no reconoce y valora adecuadamente el trabajo no remunerado que han desempeñado las mujeres de todas las edades en el hogar a lo largo de la historia. Este trabajo de las mujeres ha sido y es un trabajo dedicado al cuidado de los suyos, trabajo sin el cual ninguna persona podría estar en posición de participar en la vida social.
Al entrar las mujeres al mercado laboral, lo hacen con la marca de esta división sexual del trabajo. Por eso, pese a que su participación sigue aumentando, es una participación en desventaja, pues la mayoría de ellas ocupan los puestos más precarios y con menor reconocimiento social, y las más bajas remuneraciones del mercado, sin acceder a los beneficios del sistema de seguridad y protección social existente, que también responden a dicha división del trabajo y manteniendo la responsabilidad del trabajo de cuidado en el hogar.
Esta desigualdad de género se manifiesta también a través de formas más violentas en el ambiente laboral, que son vivo reflejo de las relaciones de poder asimétricas existentes entre hombres y mujeres: “La violencia de género en el trabajo es un hecho cotidiano que se expresa en las relaciones laborales y en las relaciones entre los sexos en el ambiente laboral, pero que no es suficientemente reconocido como transgresión, con fuerte tendencia a la banalización o normalización de los hechos; y, sus consecuencias en la integridad física y psicológica de la víctima, no son atribuidos a la causa generadora” (Acevedo et al., 2009, p.165).
Una de las modalidades más visibles en que se presenta esta violencia basada en género en el trabajo es el hostigamiento sexual, que refleja este patrón de dominación de género que se dirige de manera particular en contra de las mujeres.
El Reglamento de la Ley N.º 27942, Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual, define el hostigamiento como una conducta de naturaleza sexual u otros comportamientos de connotación sexual, no deseados o rechazados por la persona contra la cual se dirige y que afectan su dignidad. No es casual que la gran mayoría de víctimas sean mujeres y los perpetradores sean varones, pues es una expresión más de la dominación y sometimiento que proviene del sistema de género imperante.
5. Acoso sexual en espacios públicos
Esta modalidad de violencia, “ocurre cuando uno o más hombres extraños acosan a una o más mujeres… en un lugar público que no es el lugar de trabajo de la mujer. A través de miradas, palabras o gestos, el hombre afirma su derecho a entrometerse en la atención de la mujer, definiéndola como un objeto sexual y obligándola a interactuar con él” (Di Leonardo, 1981).
De acuerdo con lo establecido en el Artículo N.º 4 de la Ley N.º 30314, Ley para prevenir y sancionar el acoso sexual en espacios públicos, “El acoso sexual en espacios públicos es la conducta física o verbal de naturaleza o connotación sexual realizada por una o más personas en contra de otra u otras, quienes no desean o rechazan estas conductas por considerar que afectan su dignidad, sus derechos fundamentales como la libertad, la integridad y el libre tránsito, creando en ellas intimidación, hostilidad, degradación, humillación o un ambiente ofensivo en los espacios públicos”.
Comprende una amplia gama de prácticas tales como actos de naturaleza sexual, verbal o gestual; comentarios e insinuaciones de carácter sexual; gestos obscenos que resulten insoportables, hostiles, humillantes u ofensivos; tocamientos indebidos, roces corporales, frotamientos contra el cuerpo o masturbación en el transporte o lugares públicos y exhibicionismo o mostrar los genitales en el transporte o lugares públicos.
Es un problema no visible e incluso “naturalizado”, por tanto, no se tienen cifras para evidenciar la dimensión que tiene en la actualidad. El Instituto de Sondeo de la PUCP en conjunto con el “Observatorio Virtual de Paremos el Acoso Callejero” exploró este fenómeno mediante la aplicación de una encuesta en la cual se evidenció que el 38.3% por ciento de mujeres manifestó haber recibido silbidos en la calle en los últimos seis meses, 23% gestos vulgares y el 15% roces incómodos en el transporte público y/o espacios congestionados, entre otras manifestaciones.
Se trata de una práctica perniciosa que no ha recibido la debida atención y que busca ratificar la masculinidad y el dominio de los hombres del espacio público, dentro del cual se considera al cuerpo de la mujer, y que daña la autoestima de las mujeres, restringe su movilidad geográfica y sabotea el intento de controlar sus propias vidas públicas.
6. Trata de personas
La trata de mujeres y de niñas, niños y adolescentes debe ser reconocida como la esclavitud del siglo XXI, dado que implica pérdida de la libertad, de la dignidad y de la identidad de la persona afectada, que estando en esa situación, ve imposibilitado el ejercicio de sus derechos más fundamentales y queda sometida a trabajo forzado o al servicio de otros en condiciones infrahumanas y bajo amenaza de su integridad y de su vida.
El Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que
complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, conocido como Protocolo de Palermo, define la trata de personas de la siguiente manera:
Por “trata de personas” se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos. (Fuente: https://www.mimp.gob.pe/files/direcciones/dgcvg/mimp-marco-conceptual-violencia-basada-en-genero.pdf)
Opinión
El Datazo: Gravísima alarma en ESSALUD por el voluminoso historial de investigaciones que realiza la Fiscalía
El Ministerio Público viene investigando a Hernán Efilio García Cabrera por presuntos actos de corrupción y abuso de poder.

Uno de los sindicatos de EsSalud nos alerta de una grave denuncia tras revelarse el abultado historial de investigaciones fiscales que arrastra HERNÁN EFILIO GARCÍA CABRERA, quien se halla en funciones como gerente general de EsSalud.
El funcionario de marras parece estar coleccionando investigaciones fiscales, pues cuenta con al menos una docena de procesos fiscales en marcha, algunos por ´presuntos delitos como colusión agravada, cohecho, tráfico de influencias y organización criminal —una verdadera «joyita» el tal Efilio—. Cabe destacar que todos esos procesos fiscales están vinculados a contratos públicos en el sector salud y gobiernos locales, lugares donde ha laborado dejando una impronta nada saludable —dicho sea de paso— y un recuerdo bastante ingrato, en su afán aparente de batir el récord Guinness de denuncias de carácter penal y un dudoso comportamiento profesional, por decir lo menos.
A pesar de estos antecedentes nada lisonjeros, HERNÁN GARCÍA CABRERA fue designado en uno de los puestos más importantes y estratégicos de EsSalud. Según denuncia nuestra fuente, desde su llegada habría promovido el ingreso de personas allegadas a su círculo, muchas de las cuales no cumplen con los perfiles técnicos mínimos exigidos por ley.

Las áreas de adquisiciones, contrataciones y logística han sido reconfiguradas con personal externo sin experiencia en administración pública ni conocimientos del sistema en Salud, pero con vínculos personales o políticos.
Según las referidas fuentes internas de EsSalud (que están muy bien informadas), varias de estas designaciones tendrían el objetivo de establecer un control político sobre procesos logísticos multimillonarios, incluyendo la compra de medicamentos, contratación de servicios y mantenimiento hospitalario.
Este comportamiento representa una amenaza directa contra la meritocracia institucional, comprometiendo la eficiencia, la transparencia y el uso de los recursos destinados a los más de trece millones de asegurados en todo el país.
Entre otras irregularidades se denuncia la designación en la central de abastecimientos de bienes estratégicos -CEABE- de doña PATRICIA CAROL NONATO DE LA CRUZ, quien provendría de área de logística de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho, además de tener poca experiencia en el Hospital Loayza y en el Instituto Nacional de Salud, según su declaración jurada presentada ante la Contraloría General de la República.
De acuerdo a la denuncia, la mencionada funcionaria fue designada el último nueve de junio, a pesar de que no cumpliría con el perfil técnico requerido para el cargo. Esto contravendría el Reglamento de Organización y Funciones (ROF) de EsSalud, ya que no duró más que unos meses en la mayoría de cargos de alta responsabilidad.

Fuente: Ministerio Público.
GRAVE DENUNCIA CONTRA ASESOR DEL GERENTE GENERAL DE ESSALUD
Nuestras fuentes nos han hecho llegar presuntas denuncias contra el actual asesor II de la gerencia general de EsSalud, don Oliver Ñique Olaya, quien habría favorecido a sus «amigos» para que ocupen puestos de importancia, principalmente en la gerencia de EsSalud del departamento de Tumbes, de donde él es natural.
Incluso nos hacen llegar un cuadro donde apreciamos cómo los funcionarios se habrían ido colocando en cargos de importancia tanto en las ciudades de Tumbes y Lambayeque, como también en la ciudad de Lima.
Encontramos, por ejemplo, a Roberto Alcas, quien era jefe de Finanzas y hoy es jefe de Prestaciones Económicas; a Manuel Castro, quien antes era un simple locador y hoy es nada menos que jefe de Finanzas; otra persona favorecida sería doña Ángela Oré Vereau, que fue jefa de Recursos Humanos de EsSalud en la ciudad de Tumbes y hoy es asesora de la Gerencia General de EsSalud en Lima.
También ubicamos a Don Pedro Gallardo (de quien se dice es intimo de Ñique Olaya) y que hoy está como jefe de Prestaciones Económicas en Lambayeque.
Desde esta columna exhortamos a la Contraloría General de la República a evaluar qué méritos han tenido estos funcionarios para dejar sus puestos, conseguir contrataciones mejor remuneradas y trasladarse a la ciudad de lima, sólo por el simple hecho de que quien fuera jefe de planificación de EsSalud en la ciudad de Tumbes hoy es el gerente general de esta institución.
¿Qué hace la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso de la República?, ¿qué hace el congresista Carlos Zeballos Madariaga, que tiene un grupo de trabajo investigando supuestas irregularidades en EsSalud?, nos preguntamos y esperamos respuestas.


Por Raúl Villavicencio
Era un hombre menudo, de voz potente y mirada perdida en un horizonte que no se dejaba alcanzar. Lo llamaban Picaflor de los Andes, pero su nombre verdadero —Víctor Alberto Gil Mallma— apenas importaba. En los pueblos altos del Perú, donde el frío muerde y el silencio pesa, bastaba con escuchar los primeros acordes de su canto para que todos supieran: había llegado el hombre que hacía llorar a los cerros.
Nació en Junín, allá por 1928, cuando el país aún era una suma de fragmentos: la sierra por un lado, la costa por otro, y la selva allá lejos, como si no existiera. En medio de esa geografía fragmentada, él eligió cantar para todos. No por vocación, diría algún cronista ingenuo, sino porque le era imposible callar. Desde muy joven conoció que la indiferencia capitalina y la pobreza podían lastimar más que una fría noche, y supo que su voz era su única herramienta de batalla, empleándola con una ferocidad conmovedora.
Los huaynos que interpretó no eran simples canciones: eran pequeños relatos de amor deshecho, de migraciones forzadas, de hombres que bajaban del altiplano para perderse en las ciudades. En temas como Corazón mañoso o Amor, amor, el Picaflor no sólo cantaba, sino que contaba: sus letras eran crónicas campesinas, retratos de una patria herida que apenas sabía hablar por sí misma.
Cuando murió en 1975, Lima se volvió un río de pañuelos blancos y lágrimas. Cien mil personas, dicen sus más cercanos seguidores, acompañaron su cuerpo hasta el cementerio El Ángel. Pero los números no alcanzan para explicar lo que representaba: era la voz de un Perú que se negaba a ser olvidado, que exigía un lugar en el relato nacional.
A diferencia de los ídolos fabricados por la industria, Picaflor no necesitó artificios. Cantaba con el pecho abierto y el alma en los labios, como si en cada nota se le fuera la vida. Y tal vez por eso, tantos años después, su voz aún persiste. No como eco, sino como presencia. En cada fiesta patronal, en cada altavoz desgastado por el sol y la lluvia, el Picaflor canta todavía. Y al cantar, nos recuerda que el Perú profundo existe, y que sabe hablar. Con música, con dolor, con una ternura feroz.

Por Miguel Fegale
Hace 4 años, después de romper relaciones con mi anterior grupo poético (donde fui fundador con Nataly Celio), decidí, mustio y decepcionado, que si no podía pasar la página, debía arrancarla. En el verano del 2021 con Harrison, Kerurok y Aníbal creamos FUNERAL POESÍA, nombre que le puse por mi corazón gótico, y varios flashes que tuve entre Lima y varios aeropuertos que ahora odio, detesto y por eso cada vez amo más los trenes, FRECCIAROSSA (Milano-Roma- Roma/Milano).
Porque los funerales no deben ser símbolo de tristeza sino un empezar en otra vida, otra dimensión donde algún día nos largaremos y brindaremos a mares con nuestra bebida oficial, el torito. Porque vivir es un trabajo mal pagado, y muchos nunca hubiéramos querido crecer y ser niños eternos, jugando siempre frente al mar. Porque ser parte del club de los adultos fracasados ya no cansa, sino que aburre.
Los primeros meses del 2021 FUNERAL POESÍA hizo sus primeros asaltos poéticos en recitales en la Lima subterránea, recibiendo apoyo y críticas ácidas de los que no hacen nada, pero hablan mucho (muy peruano)… siempre apoyados por los amigos y productoras que nos agarraron cariño y hasta nos pagaban (caso muy raro en nuestra movida).
Luego, entre deserciones y cambios de formación, aterrizaron Nataly Celio, Primo Mujica, Pantro, y Oti Fuhrerin en la refundación, elevando la calidad, la propuesta, y sacando 3 fanzines hechos por nuestra directora, Nataly Celio. Ya pasaron 4 años en la movida proponiendo, apoyando, batallando, asaltando, y rastreando corazones subtes; contra todo y todos, hemos tenido altas y bajas, pero ya logramos un nombre en la escena nuestra, invitados en varios eventos y hasta universidades. Ahora último, ya manejamos la invitación de recitar en provincia. siempre apoyados por nuestro hermano, el gran Rodolfo Ybarra, amigo bardo que siempre está cuando las papas queman y las luces se apagan. Nuestra propuesta es simple: crear una escena, proponer, y dar espacio a nuevas voces y aristas del arte (tan simple como eso). No nos interesa en lo mínimo ser conocidos, cotizados, lotizados, o mapeados; solo ser un plato, un nicho literario en nuestro país decadente lleno de programas basura, presidentes basura, y TikTokers acéfalos (los tiempos de ahora).
Por otro lado, se saluda la toma exitosa de la Villarreal, donde resistimos 11 días reclamando nuestros derechos estudiantiles y logrando nuestros objetivos. Felicitamos a nuestro comité que logró en 3 mesas de diálogo cerrar con todo en contra nuestras demandas justas. Gracias. Capibaro, Tifani, Valeria, Fiona, Campanita, Odi
También a los muchachos que hicimos de seguridad, que dimos la talla, venciendo el sueño, nerviosismo, tensión, y estrés, y a los hermanos de otras facultades que la lucharon desde afuera. La toma tuvo baches y pequeños contratiempos, pero se logró el objetivo. Quizás algunos mocosos pecaron de soberbios (propio de la edad), pero en mi caso, liderando a los ARQUEOLOCOS (arqueología/antropología/educación), logramos que esta toma sea a nombre de LA UNIVERSIDAD, no de una facultad o escuela como al principio pedorramente se sugirió.
Saludar en este mes de su cumpleaños al mejor poeta del Perú de esta última década, el gran Primo Mujica, por sus poemas dinamita, su postura, su trabajo, y ese corazón que bombea sangre subte y poesía metralleta. Cualquiera puede escribir poesía, PERO no cualquiera vive como poeta y paga caro esa opción de vida, y el Primo lo hace día a día, siendo un lujo para Funeral Poesía tenerlo en nuestra escuadra/comando funeral. Solo los que son hijos únicos, como el caso del Primo y el mío, entenderán lo jodido que es vivir solo y pelear día a día y tener padres frívolos (muertos en vida) que viven adorando su dinero, coleccionando casas, y besando sus autos. En la resistencia, FUERZA PRIMO.
Y claro, la gran pluma de la gran Nataly Celio, la mejor poeta de la movida subte, que también es performer, rockera, diseñadora y madre de familia. Asimismo, nuestra talentosa y poderosa Oti Gómez, con su rock n roll y sabiduría que la hacen única, saluda el regreso de Pantro Funeral y los fichajes recientes de Mantis (músico) y Ash Ketchup (poeta/músico/performer). Bienvenidos al FUNERAL.
Sin más, saludar a la feria de libreros de Santa Anita, FAVELA DE LIBROS, por siempre apoyarme y dar cultura a ese bello e indomable distrito, comandado por el gran Jonier Martínez y Fredy Arnold. Yo feliz, mi madre, María Elena Espinoza, regresó del extranjero luego de 2 meses. Ya tenerla en casa y escuchar su bella voz y ver esos ojazos morenos del tamaño del mar (Piscolandia). Felicitar a mi tío Edgar Kruel por el reciente reconocimiento mundial a PLAYA ROJA en Paracas, la playa donde hace años me llevó a conocer, una playa rara, desierta, llena de lobos marinos muertos, solitaria, nostálgica, pero con arena roja; parecía una playa de Marte.
Finally, saludar a la base del 5to año de literatura de la UNFV comandados por Fernando, Martha, Peter, Brenda, Omar, etc., talented, honorable, and determined muchachos, con su profesor/poeta, el maese de maeses Dimas Zegarra Espinoza. Nunca te mueras profesor eres la luz en la universidad y un ejemplo de vida (cuando sea grande quiero ser como tú).
¡Esta columna está dedicada a mi hija Sasha María Fegale! Por su cumpleaños, tanti auguri, figlia mia. Ti pensò sempre. ¡¡Ti amo!! Cualquier día subo a otro avión y romperé el cielo (y Mar) por ti; solo por ti viajo, ya odio viajar (me deberían pagar por viajar) x.)
Postdata: Saludos a la gran Disha y Carito de literatura; en la cocina nos alimentaron rico en los días de cautiverio tomate. También a Fiona y a Esmeralda, que así sean aburridas, atómicas y androides, cocinan de galería.
Opinión
El tren de Porky que no llega…
La verdadera historia del tren surgió en la Municipalidad Metropolitana de Lima durante la gestión del alcalde Alberto Andrade.

Por Maruja Valcárcel
Es importante queridos lectores que no pierdan línea de lo que les contaré. Se trata de un tren que desde hace muchos años está esperándonos, sí, esperando por nosotros, ciudadanos de primera clase, de esos que se levantan temprano, de los que tienen que dejar a los niños en el colegio, o ir al mercado para tener todo listo a la hora de regresar y preparar el almuerzo para toda la tropa, según sea su grado familiar. Me refiero al tren de Porky, y les contaré cómo empezó esto.
Hace algunos años, siendo alcalde de Lima, el Gordo Alberto Andrade, me había llamado para, desde mi cargo de regidora, como Presidenta de la Comisión de Transporte Urbano masivo, me encargara del caos que se presentaba con cientos, miles de microbuses, taxis, colectivos y demás que hacían invivible ir de un lado a otro de la ciudad. Yo pensé que no era tan complicado, que era cuestión de pensar en transporte masivo. Es decir, unidades de transporte que llevaran la mayor cantidad de personas por viaje, de manera segura y rápida. Se me ocurrió que nada mejor que los trenes.
Muy bien. Una tarde de esas, en que yo salía de la Municipalidad, Enrique Zileri, el Director de Caretas iba por su café y nos juntamos para conversar sobre lo que pasaba en el país. Se nos juntó Alberto Sánchez-Aizcorbe, un arquitecto que también laboraba en Caretas y surgió el tema que me tenía atribulada. Ocurrió que Sánchez-Aizcorbe era amigo de Juan de Dios Olaechea, que tenía algo así como la concesión de la línea férrea del tren que iba de Chosica hasta el Callao, teniendo al centro la hermosa Estación de Desamparados.
Me dijo entonces que me lo presentaría, porque Olaechea sabía de trenes más que nadie y de seguro le iba a interesar mi proyecto para llevar pasajeros y sacar de las vías a los miles de microbuseros que colmaban la Carretera Central y las avenidas Argentina y Colonial. ¡Ya está! pensé, ¡lo hacemos! Y así fue; hablé luego con Andrade, y le pareció sensacional, acordamos un viaje desde Desamparados hasta los dos destinos, íbamos Juan de Dios, el alcalde Andrade, Sánchez-Aizcorbe y yo. Todo bien, el gordo estaba feliz saludando a todos lo que lo reconocían tomado del frontis del tren.
En algún momento Olaechea, preguntó al alcalde ¿qué le parecía la idea? y él contestó—fantástico, lo hacemos—. Ya está, ahora dígame alcalde, ¿quién va a ser mi interlocutor válido en la Municipalidad? Aquí pues, la regidora Maruja Valcárcel, contestó Andrade. Y nos dimos un gran apretón de manos. ¿Qué pasó después? No lo sé, se fue diluyendo todo en agua de borrajas. El asunto es que se disolvió el apretón de manos.
Hoy apareció Porky con la misma idea, y hasta donde sé, con el mismo compañero de ruta, Juan de Dios Olaechea. No sé cómo ha hecho, pero ha convencido a Juan de Dios para lanzarse a esta aventura del tren, que nunca iba a ser Desamparados-Chosica y con un solo riel de ida. Ya que se sabía que era necesario tener los rieles de regreso. Además, de la dificultad de convencer—quién sabe a qué precio—a los habitantes de las casitas que se habían ido construyendo durante años casi al costado de los rieles. Eso no será fácil. Y los trenes que ha conseguido Porky cuestan más que los que en un principio iban a costar los que se iban a conseguir en Argentina. Hoy no veo a nadie de la prensa que le haga las preguntas necesarias. No las podrá contestar porque de trenes no conoce, ni tampoco de cómo funciona el Estado, ni de nada que no sea tirarse abajo con buldozzer, lo que no le guste. ¿Se acuerda de la Casa Marsano gordito…? Era tan linda…
Opinión
Algunas preguntas desde un cine más libre que el de ustedes
Lee la columna de Mario Castro Cobos

¿Tendría que pedirle dinero —como un mendigo, aunque sea mi derecho, pero me harán sentirme así— a una serie de instituciones para filmar o grabar lo que mis ojos ven? ¿No les parece raro? ¿Diabólicamente laberíntico? ¿Será que ya no puedo ver con mis propios ojos sin su permiso?
¿Y qué tal si hago mi película como quiero sin la ayuda desinteresada de quienes quieren controlarme? Y si no quieren controlarme es que no son un Estado…
¿Y si no son el Estado me darán dinero para que yo les dé luego más dinero porque todo es dinero y todo lo que no es dinero no es nada en la práctica para ustedes?
Y estas instituciones tan indudablemente necesarias ¿son inocentes? ¿o tienen intereses y fines propios? ¿Fines contrarios a los míos? ¿Amarán el arte, la libertad de expresión colectiva tanto como individual y el pensamiento como tú (imaginando un tú ideal)?
¿Amarán internarse en el seno o en el abismo de lo desconocido para crear un mundo nuevo, una nueva vida? ¿O estas instituciones serán por su propia estructura reencarnaciones caricaturescas de los burócratas que torturaron a los personajes de Franz Kafka?
¿Es preciso que sepa lo que voy a hacer de antemano y que se los diga con pelos y señales? ¿Que cuente necesariamente con un plan pormenorizado? ¿O que mienta en nombre del sagrado cine industrial? Si lo que yo busco es que La Casualidad, Dios, El Azar, La Sorpresa, La Sincronicidad, El Destino, El Caos o El Misterio y El Milagro (entre otros ‘actores’ reales o imaginarios) intervengan; ¿cuál es la gracia de hacer como si lo controlara todo?
Actores. ¿Por qué traicionan las verdades de la vida con la falsedad insultante de su estilo de actuación? ¿No se dan cuenta que los mejores de entre nosotros se asquean con lo que hacen? ¿De qué nos sirven sus trucos? ¿Aprendemos a vivir o a reconocer el fondo de nuestro ser gracias a su repertorio manoseado?
En un mundo sometido a la voluntad maldita y destructora del dios dinero, para el que el crimen es el mejor negocio, ¿crees que ese dinerito te lo dan gratis? ¿O eres tonto y no sabes cuál es el precio que tendrás que pagar?
Opinión
Tragedia griega minera o esperanza peruana, he ahí el dilema
Mientras el país parece listo para reventar, los ministros invitados por la comisión de energía y minas vuelven a insistir.

En la sesión extraordinaria de la Comisión de Energía y minas, desde horas antes se notó entre los congresistas la impaciencia y la irritación ante una situación límite. Con un país en vías de ser paralizado por protestas en 9 puntos del país, el Ejecutivo ha aplazado por cuarta vez la REINFO, el cual debía ya haber vencido pero no hay Mape que valga para satisfacer a unos mineros informales disconformes. Coincide esta situación con un aniversario más del sofocamiento de la revolución de Trujillo de 1932, que concluyó en la masacre de un número aún indeterminado de peruanos a manos del ejército peruano. En este marco conviene hablar de una tragedia minera griega que se cierne en el aire. Hoy se invitó a 4 ministros y ninguno vino.
Se cursó invitación a los ministros de Energía y minas, Economía, Ambiente y de Cultura. Ninguno vino. Solo asistió el viceministro de Energía y Minas para molestia de la Comisión que manifestó su profundo desazón. Esta es la segunda invitación que se hace y en la que son plantados los congresistas. Entre tirios y troyanos la conclusión es unánime: la responsabilidad recae en el ejecutivo. Las posturas varían en algunos matices, pero la bomba de tiempo literalmente la tienen al frente. Desde la semana pasada los mineros están acampados en la Abancay y cada día su número y molestia aumenta. Como señaló el congresista Paredes, lo que está en riesgo es arrojar a la pobreza a 50 mil mineros, a su vez calificó de cobardes a un ejecutivo que hecha la culpa a otros sin asumir su propia responsabilidad.
Mientras tanto, la situación en la calle se calienta. Las movilizaciones de hoy coinciden con el 93 aniversario de la revolución de Trujillo contra Sánchez Cerro, la que fue sofocada por el ejército peruano y con especial participación de la recién nacida FAP, que se inauguró con la gesta de ser la primera aviación en bombardear una ciudad y a los ciudadanos de su propio país, esto cuatro años antes que la Guerra Civil Española, lo cual convierte a la FAP en precursora en el bombardeo de una ciudad propia.
La escenificación de nuestra historia remite a una tragedia. Las tragedias no son razonables aunque sus protagonistas tengan buenas razones de lo que hacen. Son tragedias porque son ineludibles; no importa lo que se decida, el resultado será trágico. Aquí acontece algo semejante, donde las autoridades y grupos de interés yacen enredados en un nudo Gordiano que amenaza con romperse. Y sin embargo para ellos, Perú es un país católico. Existe la esperanza cristiana de romper aquello que parece ineludible, porque siempre hay otra opción: el amor, la caridad y el perdón. Quiero creer, y creo que no es tarde para desatar el nudo de una manera que no sea cortándola. Yo también amo este país porque aquí nacieron mi madre, Albertina, y Kareen.

ECM perteneció a la generación del cincuenta junto a MVLL, Ribeyro, Zavaleta y otros; muy interesado en el realismo urbano y más aún, en la marginalidad, escribió Lima, Hora Cero (1954), Kikuyo (1955) y la extraordinaria novela No una sino muchas muertes (NUSMM, 1957) donde nos muestra los basurales de Lima, el mismo lo dice en una entrevista con el crítico Wolfgang Luchting. Y que luego desarrollarían escritores como Oswaldo Reynoso con los Inocentes y, mucho después, Cromwell Jara con su Montacerdos y su Patíbulo para un Caballo.
En NUSMM, los locos son vendidos o comprados y son usados como mano de obra gratuita, esclavos sin razón que fabrican pomos, tazas o botellas para la industria farmacéutica y demás. Aquí no hay condición social, son sobrevivientes, seres inexistentes en cualquier censo o cálculo estadístico. La “vieja” que regenta esta “fábrica” no tiene alma, su origen es sórdido, no tiene nada que la valide per se, que la haga amable o con algún tipo de conmiseración. Solo el dinero la mueve y no confía en nadie, solo en unos perros y en el “zambo” que la protege y le entrega favores de entrepierna. Esta novela fue llevada al cine por Pancho Lombardi con guion de José Watanabe y teniendo como figuras estelares a Elvira Travesí y a Elena Romero. No obstante, es una versión recortada y no logra alcanzar los niveles que el libro expone de forma cruda y salvaje.
Cincuenta años después, ECM publica El narrador de historias (2007), un texto futurista dentro de la ciencia ficción que se ubica en el año 2075 donde Brasil ha anexado a Paraguay, y Argentina ha hecho lo mismo con Bolivia y en la que se desarrolla una guerra entre argentos y chilenos. El autor nos pone en un escenario bélico donde la literatura se ha reducido al lenguaje oral y así el protagonista Cayetano Cómpanis, sobrevive contando una misma historia, una versión de La pata del mono de Jacobs, con relativo éxito.
Hace unos días la Casa de la Literatura y el escritor Víctor Campos Ñique convocaron a los escritores José Donayre Hoefken, Erik Fernández, Óscar Limache, Arturo Delgado Galimberti y este servidor para disertar sobre la vida y obra de este psicopompo literario y que contó, además, con su familia directa. Fue un día de fiesta, testimonios y gratitud a uno de los grandes de la literatura peruana.

Mi relación con el marxismo empezó en Buenos Aires, a comienzos del 2001. No fue por Karl, ni por el Manifiesto Comunista, ni mucho menos por El Capital. Mi marxismo viene de Groucho, el genio del bigote pintado, el puro y las cejas arqueadas; un revolucionario del humor absurdo que, junto a sus hermanos, fundó su propia corriente.
Una tarde de verano, haciendo zapping, me topé con El Bar, un reality show transmitido
por América TV. Allí, entre 12 personajes que convivían en una casa en San Isidro,
apareció un tipo distinto: Eduardo Nocera, a quien todos llamaban simplemente Edu. En
esos tiempos prehistóricos de internet y sin redes sociales, era difícil saber quién era
realmente. Pero bastaba verlo un par de minutos para notar que no era un concursante
más.
Hablaba de pintura, de cine, de literatura, de música. En medio de ese formato plagado de
banalidad, su presencia era una rareza luminosa. Edu era un bicho raro, de esos que no
se olvidan porque cargan con una locura brillante. En uno de los capítulos, soltó el
nombre de Groucho Marx y comenzó a desmenuzar su obra: películas, libros, vicios,
amores y, por supuesto, su humor ácido e irreverente. En ese instante, supe que tenía
una deuda pendiente con ese personaje.
Busqué sus películas y me sumergí en la demencia creativa de Una noche en la ópera,
Un día en las carreras, Una noche en Casablanca, El hotel de los líos… Y también devoré
sus libros Groucho y yo y Memorias de un amante sarnoso, donde el cinismo se mezcla
con la ternura y la inteligencia desarma cualquier solemnidad.
Años después, entendí que El Bar, producido por Cuatro Cabezas de Mario Pergolini y
conducido por Andy Kusnetzoff, también había sido una forma de subversión: colar en la
televisión comercial a un personaje como Nocera, escritor y profesor universitario, fue una
manera astuta de filtrar cultura por los poros del espectáculo.
Por eso debo confesar, que mi formación no solo vino de libros o charlas con mis padres.
La pantalla chica, a veces, supo ser una maestra inesperada. Hoy, Groucho sigue siendo
un referente de irreverencia, de lucidez y de resistencia al aburrimiento.
Y hoy, cuando muchos creen que el humor se hace “Hablando huevadas”, reafirmo mi
militancia: Soy marxista, pero de Groucho.
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