El predictamen reunido en el proyecto de Resolución Legislativa 9885-2024p, tratado que tiene por antecedente el memorándum de entendimiento entre las aeronáuticas del Perú y los Emiratos Árabes Unidos de noviembre de 2004, para explotar servicios aéreos entre ambos países. Luego de mejoras al tratado, el acuerdo de servicios aéreos entre ambos países fue suscrito el 2 de junio de 2023, estableciendo el marco jurídico necesario para que las líneas aéreas peruanas [¿Cuáles? ¿Aún tenemos?] y emiratíes puedan operar entre ambos países para efectuar sus inversiones y desarrollar operaciones comerciales. Es decir, permitirá el tratado que los vuelos emiratíes se den de manera directa, facilitará la llegada de más turistas con mayor capacidad de gasto (Emiratos es un mercado de 10 millones con altos ingresos, un país en el puesto 28 en desempeño económico), lo cual se estima se traduciría en una mejora en la conectividad aérea y la consolidación del Perú en su posicionamiento como centro de Sudamérica en cuanto a conexiones.
Sin embargo, este también es un tema de soberanía al tratarse del ingreso y salida a nuestro territorio, y por un ende un tema de seguridad nacional que muy pocos han entendido hoy en la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso. Porque los países no son solo mercados, también tienen sus propios problemas y sus ideologías imperantes, que en ocasiones se vuelven algo más.
En la comisión fue el congresista Javier Padilla quien hizo una observación: «Los beneficios son la conectividad aérea directa, que vengan mayores turistas y la conexión para nuestras exportaciones agroindustriales (…) pero me preocupa si este acuerdo va a facilitar el ingreso de emiratíes que profesan el islam» esto en el hipotético marco de un plan de expansión. «A mí lo que me preocupa es lo que puede venir en ese paquete», que es la introducción de una posición extremista.
Los congresistas Ernesto Bustamante y Carlos Anderson, amantes de la inversión, salieron apasionadamente, vía videoconferencia a rechazar las declaraciones del congresista Padilla; les pareció extraño el tipo de declaración y aclararon que se trata de un tema comercial y no religioso. Bustamante resaltó la capacidad de mayor gasto de los emiratíes. Consideró la declaración de Padilla como antislámica. Por su lado, Anderson rechazó las afirmaciones de Padilla y lo calificó de desconocer la realidad de estos países.
El congresista aludido reiteró su preocupación y aclaró «creo que se ha malentendido lo que he dicho (…) He puesto un tema a considerar (…) creo que se están apresurando». Por lo que sugería a fijarse en los filtros de quiénes van a entrar al Perú, «porque terroristas hay en todas partes y en todas las religiones».
Por su parte, el congresista Juan Carlos Lizarzaburu se refirió a esta pequeña polémica, «El acuerdo es beneficioso pero el temor de Padilla es un temor fundado. No percibo un rechazo al islam, sino más bien que no se nos vaya a colar algún malo. Nuestra política migratoria debe ser recta, dura y conjunta a nivel regional y así los malos no se nos cuelen». Y luego recordó un detalle «Ya hay células islámicas hace más de diez años en el sur de Perú, su base de ingreso es por Bolivia. Que haya buenos filtros y no se nos cuele ningún malo».
Ahora bien, las preocupaciones del legislador Padilla tienen un asidero más allá de una presunta islamofobia. Ya la BBC informó este año del presunto uso de mercenarios estadounidenses contratados por Emiratos Árabes Unidos para cometer asesinatos políticos en Yemen. Y recién este año el país árabe ha salido de la lista de países quienes favorecen el blanqueo de dinero (la cual se usa para financiar organizaciones terroristas). Por otro lado, Emiratos tiene enemigos en organizaciones fundamentalistas islámicas que atentan contra sus intereses en otros países. Entonces conviene ver con detalle un tratado como el mencionado sobre temas aeroportuarios, y por nuestro afán de abrirnos a más mercados, no vaya a ser que nos abramos a más problemas. Lo que le faltó al congresista Padilla fue un mejor manejo de su exposición, la cual resultó muy vaga e imprecisa, pero que en su esencia observó un tema de seguridad que nadie se percató.
Finalmente, el predictamen de la comisión sobre este tratado se aprobó.
HANS HERRERA NÚÑEZ. (Lima, 1985). Vivió parte de infancia en Costa Rica, de regreso a Perú estudio Derecho en la Garcilaso y luego literatura. Se especializa en la obra de Roberto Bolaño y Chesterton. Ha colaborado con Dedo Medio y actualmente escribe en Lima Gris. También co-conductor del programa en radio Lima Gris de "Mirada Critica". Además ha aparecido en el celebrada película de ficción de Gustavo Meza, "Ciudad Ausente" (2015).
El experto en geopolítica energética, el mexicano Alfredo Jalife advierte de una tendencia a que la transición energética se viene ralentizando mientras la ‘edad de oro’ de la electricidad se aproxima. Si bien China apuesta por las ‘renovables’ está claro que no va dejar el carbón. Tampoco India por razones de seguridad nacional.
Entretanto, las políticas de los globalistas verdes se chocan con una realidad más áspera. Los pronósticos de ‘carbono cero’ son cada vez menos realizables. Imposible para 2030; el discurso medio ambientalista apuesta para 2050 como año meta. La falta de infraestructura es un gran freno a la transición verde.
El caso energético chino es un modelo a considerar. China tiene varios rubros que ha diversificado en energía, lo cual lo maneja de manera plural y estratégica y sigue las tendencias mundiales de manera prudente. Entretanto, la brújula energética se va moviendo de las renovables, a las fósiles en un contexto de mayor multipolaridad.
Según el experto en geopolítica energética Alfredo Jalife, las energías verdes están subsidiadas, «no es libre mercado, ya parece la URSS con Biden en EE.UU.» Los subsidios verdes de EE.UU. llegan a unos US$370 mil millones de dólares, esto solo en la administración Biden; sin embargo, no alcanzan a suplir la demanda explosiva de electricidad. «Será muy difícil imaginar que el sistema eléctrico de EE.UU. esté descarbonizado en 2035», señaló Jalife en una conferencia sobre política energética en México hace unos días.
En el caso energético mexicano se evidencia por una parte un paradigma de desguarnecimiento respecto a la energía. «En México tenemos petróleo y todavía no se explota las grandes cantidades de petróleo que tenemos frente a las costas de Tabasco». Y es que el caso mexicano recuerda al de Petroperú o al de Codelco de Chile, una sutil desnacionalización a partir de una continua mala gestión de las empresas nacionales. Y esto en un momento en que, según Jalife, se vienen los tiempos de oro de la electricidad. En tanto, las energías verdes y sus metas se van posponiendo ante el fallo por la cuestión de los carros eléctricos. Por otra parte, existe el riesgo de que la guerra en oriente se “caliente” más y se termine por cerrar el estrecho de Ormuz, lo cual llevaría el precio del barril a US$250 dólares. En Sudamérica el nuevo campo de batalla es Bolivia por su litio, EE.UU. y China se disputan la influencia sobre sus yacimientos.
Para colmo de males, la irrupción de la IA ha conllevado a posponer todas las metas y objetivos de París sobre el cambio climático. La carencia de capacidad de la red es un freno significativo para la transición energética verde conforme crece la demanda a causa de las IA y su alto consumo de energía. Existe en este momento una demanda sin precedentes de la energía debido a los centros de datos de la IA que requieren mucha energía.
Entretanto, cabría preguntar si Perú tiene una política energética realista en un contexto de choque de imperios. ¿Podrá el país de los Incas desarrollar su propia soberanía energética o se someterá a oscuros intereses de la especulación?
Boric el nuevo Alan de los 80s: 19 mil chilenos en 2024 murieron en lista de espera médica
La salud económica chilena se deteriora drásticamente. El gobierno progresista de Boric supera récords en déficit, endeudamiento mientras los más pobres pagan el precio más caro, el de sus propias vidas.
En enero de este año el Ministerio de Hacienda de Chile dio un primer manotazo de 800 millones del fondo de emergencia nacional, luego en junio tomó otros 600 millones de dólares y como si no fuera poco en octubre se hizo con 1000 millones para hacer sobrevivir a un gobierno que fracasa en su gestión del Estado. Y todo esto porque hay déficit aparentemente no previsto por el gobierno de Boric, pero que ya era advertido por especialistas en el tema. Según el periodista de Radio Bio Bio, Tomás Mosciatti, «sacar dinero de ahí de este fondo sin haber emergencia debería ser un delito, es una irresponsabilidad porque deja al país desnudo frente a emergencias».
Si bien Chile tiene sus ingresos en buena parte en el cobre, y esta semana última el precio de la libra de cobre cerró en 4,3 dólares, esto dentro de un súper ciclo beneficioso para los países productores, esto que antes debería generar algarabía ahora solo sirve para tapar el hoyo, porque nada alcanza. CODELCO la empresa estatal chilena del cobre sufre el mismo mal que Petroperú, es ineficiente por una pésima gestión de directorio, pero además produce poco. Lo que antes generaba alegría hoy no produce nada mientras la deuda y el déficit se come a Chile que vive su década pérdida.
Cabe recordar que en 2022 Boric en su primer año de gobierno gozó de un superávit fiscal, herencia de la ley de presupuesto del último año de gestión de Piñera. Pero en 2023, en la primera ley de presupuesto elaborado por el gobierno de Boric, se fueron a un déficit de 2,4%.
Los resultados de esta mala gestión gubernamental de los recursos tienen como resultado el marcar un récord en lista de esperas médicas. A junio de este año según informa Radio Bio Bio, llegaron a 3 millones de casos de lista de espera. 87% corresponde a una consulta para ser visto por un doctor especialista que los revise y el 12% de 3 millones es de gente que espera intervención quirúrgica. El resultado, 19771 chilenos murieron este año en espera. Y todo porque no hay plata. No se puede operar porque falta implementos básicos para realizar cirugías.
A menos de año y medio para el fin de su gobierno, Boric deja como herencia un estancamiento económico profundo, caída de la inversión, aumento del endeudamiento, alta inflación, alta cesantía, aumento de la informalidad, aumento de funcionarios públicos, incumplimiento de las metas auto impuestas, agotamiento de los recursos para emergencias y con una proyección de crecimiento peor que este año en que solo en septiembre se creció cero.
Las malas políticas de Boric se asemejan a las de Alan García en los años 80, tal vez con menos drama, pero va bien ajustado pisando los talones de aquel desastroso gobierno. Boric llegó al poder más o menos a la misma edad en que lo hizo el Sanguinetti peruano, Alan García. Resultado, dejó el Estado sin recursos. Los hospitales no tienen dinero para llegar a fin de año, las cirugías se suspenden por falta de insumos, esto como consecuencia de una caída en la recaudación fiscal y del endeudamiento, así como de la inaceptable apropiación del ejecutivo de los recursos del fondo de estabilización económico social, el cual es el fondo para enfrentar emergencias, como crisis económicas internacionales o catástrofes como terremotos, cosas que no han pasado. Aquí el único terremoto que ha ocurrido es la crisis del manejo del gobierno de Boric. Solo el primer trimestre hubo un modesto crecimiento de 1,6%, sumado al desastre de septiembre, lo que vive Chile es un decrecimiento.
Pero este clima ya se venía venir para un gobierno cuyos objetivos eran una nueva Constitución (que fue rechazada por el pueblo), el feminismo (que acabó sepultado por el caso Monsalve), la política exterior turquesa (que quedó en nada ante el sometimiento de Chile a manos de Washington, cabe mencionar que Santiago fue hace poco sede de una cumbre de cyber seguridad promovida por EE.UU.), el fin del AFP, etc. Pero jamás tuvo este gobierno metas económicas. Asumió Boric que había que pagar costos económicos necesarios para que se produjeran las reformas estructurales. Y en efecto ha conseguido reformas estructurales muy serias como el aumento de la pobreza y de futuras tensiones sociales en un país que dejó de ser modelo para convertirse en un nuevo Perú. Porque eso de hacer el cambio y correr riesgos al final lo pagan también los pobres.
Resumen de mi libro, El Nuevo Sendero, China y el Luminoso Amanecer para Perú y América Latina.
Mensaje a nuestra clase política:
El Perú se encuentra en un momento crucial de su historia económica. La creciente inversión china, impulsada por el Tratado de Libre Comercio (TLC), el proyecto del puerto de Chancay y la participación en APEC, abre una puerta sin precedentes para el desarrollo. Sin embargo, es fundamental que el gobierno peruano aproveche esta oportunidad con una estrategia bien definida que maximice los beneficios y mitigue los riesgos.
Recomendaciones al gobierno peruano:
Diversificación Económica:
Más allá de la minería: Si bien la inversión china en minería es importante, el Perú debe buscar un desarrollo más equilibrado. Se debe promover la inversión china en sectores estratégicos como la agricultura, manufactura, tecnología y energías renovables.
Fomento de la industria local: Es necesario crear un ambiente propicio para que la inversión china fomente la industria local, mediante la transferencia tecnológica y la creación de cadenas de valor.
Desarrollo de infraestructura: La inversión china en infraestructura, como el puerto de Chancay, debe estar acompañada de una planificación estratégica que conecte las zonas productivas del país y facilite el comercio interno.
Atraer Inversión de Calidad:
Estándares ambientales y laborales: El gobierno peruano debe exigir a las empresas chinas que cumplan con los estándares ambientales y laborales internacionales. Esto garantizará un desarrollo sostenible y evitará la explotación laboral.
Transparencia y buen gobierno: Se debe promover la transparencia en las negociaciones y la inversión china, asegurando la participación ciudadana y el control del impacto social y ambiental de los proyectos.
Integración regional: La inversión china en Perú debe contribuir a la integración regional, fomentando la cooperación con otros países de la región y la creación de cadenas de valor transnacionales.
Fortalecer la Capacitación y la Educación:
Desarrollo de capacidades locales: El gobierno peruano debe invertir en la capacitación de la fuerza laboral peruana para que pueda aprovechar las oportunidades que ofrece la inversión china.
Educación en áreas estratégicas: Se debe promover la educación en áreas como la ingeniería, tecnología y negocios para que el Perú pueda competir en el mercado global.
Diálogo Estratégico Perú-China:
Mayor comunicación: Se debe fortalecer el diálogo bilateral entre Perú y China para abordar las preocupaciones de ambos países, garantizar la reciprocidad en el comercio y la inversión, y promover la cooperación en áreas de interés común.
Cooperación en investigación y desarrollo: Se debe fomentar la cooperación científica y tecnológica entre Perú y China para desarrollar soluciones innovadoras a los desafíos comunes.
Entendamos de una vez, unamos esfuerzos y pongamos manos a la obra.
La inversión china en el Perú representa una oportunidad histórica para el desarrollo económico. Sin embargo, es fundamental que el gobierno peruano adopte una estrategia inteligente que asegure un desarrollo sostenible, inclusivo y equitativo. La diversificación económica, la inversión de calidad, la capacitación y el diálogo estratégico son cruciales para aprovechar al máximo esta oportunidad y salir del subdesarrollo.
Congresista Montoya: «Hace falta mínimo 2% del PBI en Defensa para tener equilibrio respecto a Chile»
En esta entrevista el congresista Montoya señaló en el marco de la semana de la APEC su confianza en el Ejecutivo como anfitrión. También se refirió tajantemente a la importancia del aumento del presupuesto en defensa para asegurar los recursos naturales del país.
Conversamos con el congresista en un desolado congreso de la república que se prepara para la APEC de esta semana. Por primera vez sin corbata, el congresista llegó como todas las mañanas al Congreso y nos concedió una entrevista sobre la actual coyuntura.
Entre el ascenso de las potencias que conforman los BRICS y el próximo cambio de política en EE.UU., así como las tensiones entre éstas ¿Cómo podríamos debidamente sacar provecho a esta cumbre de la cual somos anfitriones en un momento muy delicado geopolíticamente, sin caer en los juegos imperiales de las potencias?
La situación que vamos a tener es de carácter internacional donde el Perú es el anfitrión y ha venido un año trabajando en el tema. Todo lo que se ha ganado es el fruto de 13 años de trabajo que ha asistido, siendo el Perú el líder de las conversaciones y reuniones que hubieron con los países de la APEC. Con respecto a lo que va a suceder en Lima, lo que puede ofrecer el país es seguridad y tranquilidad para que puedan llevarse acabo las conversaciones que vienen hacer. Eso es lo que más puede favorecer la imagen del país, porque los temas técnicos que se vienen trabajando en mesas de trabajo definidas y se han avanzando y están por concluir.
¿Considera que la actual administración de Dina Boluarte pueda llevar a cabo eficientemente esta labor sin entrar en el juego de las potencias imperiales que nos visitan?
El gobierno no está entrando en juegos imperiales. Está manteniéndose de manera neutral y como anfitrión de todos los países que vienen por igual, y eso se puede ver a través de las declaraciones del ministro de relaciones exteriores y las acciones que se están llevando a cabo.
En el siglo XIX Perú, Chile y Bolivia se vieron envueltos en un conflicto en torno a materias primas como era el salitre, al final fue el capital inglés el que ganó el monopolio de esa riqueza. Ahora en el siglo XXI tenemos el tema del codiciado litio entre Chile, Argentina, Bolivia y posiblemente también Perú respecto a yacimientos de esta materia prima. ¿Cómo no caer en una irónica repetición de la historia?
Lo primero que hay que hacer es armarse de manera adecuada para tener una disuasión creíble en la región y así nadie va a meterse con nosotros. Mientras no tengamos claro que la seguridad es primero antes que cualquier desarrollo y actividad económica, vamos a perder. Y esa es una ambición que puedan tener los países vecinos al ver que hay una debilidad en nuestro caso para mantener nuestros recursos naturales a salvo. Lo primero que debemos hacer todos los peruanos, es en tener un buen sistema de defensa disuasiva.
Existe una crítica hacia las compras de aviones para actualizar nuestra flota. ¿Sospecha de quiénes están detrás de éstas críticas?
Me da la impresión que esa gente, disculpando la expresión, son unos ignorantes en el tema de defensa, no tienen ni idea de que se está hablando. Critican porque han escuchado en algún sitio y repiten como loros.
Vemos la reducción por segundo año consecutivo del presupuesto de defensa de las FF.AA. de Chile. ¿No es esta la oportunidad para un equilibrio militar de las FF.AA. de Perú respecto a su par del sur?
Es deber del presidente de la República es mantener las fuerzas armadas equipadas debidamente y como país debemos hacerlo. En el caso de Chile este dedica alrededor del 3.5% de su PBI al sector defensa, nosotros solo el 0,7%. Esa es una diferencia abismal que nos lleva, y eso no se puede medir en un año, hay que medirlo en una década para que vean los miles de millones de dólares que ellos se han gastado en defensa. Hasta Ecuador gasta más que nosotros.
¿En una década Perú podría estar en una situación de equilibrio?
Si es que es hay voluntad política de hacerlo y se continúa lo que se está haciendo actualmente podríamos llegar a esa situación.
¿Cuánto es el porcentaje que necesitaría Perú para lograrlo anualmente?
Lo que deberían asignar a sector defensa no debería bajar de 2%.
¿Anual por dos años para conseguir el equilibrio?
Anual para poder mantener un crecimiento lento y sostenido.
La reciente designación del 13 de febrero, día del nacimiento de Pedro Suárez Vértiz, como “día del rock nacional” ha creado una gran polémica. Primero porque PSV es netamente pop comercial y porque cuando el país se desangraba, la letra de sus canciones hablaba de: «tus senos moscovitas», «mi auto era una rana», «me resfrié en Brasil» y “cuando la cama me da vueltas». Eso aparte de sus controversiales opiniones políticas y de género.
Para quienes crecimos viendo “Disco Club”, en canal 7, a fines de los setenta, es difícil aceptar un icono roquero peruano mayor a la talla de Gerardo Manuel, quien pese a la precariedad del medio se impuso y fue pionero, tres años antes que la MTV consolidara los videoclips. El día que ultimaron a John Lennon, el 8 de diciembre de 1980, obtuvo el récord de 43.5 puntos de audiencia. Y duró contra todo pronóstico 18 años en la televisión abierta trasladándose luego a otros medios alternativos y continuando como músico en su legendaria banda “El Humo”.
El proyecto “Día del rock nacional” fue presentado por el congresista y tercer vicepresidente del Parlamento, Alejandro Cavero, quien resaltó el valor cultural del rock peruano, destacándolo como un género que ha trascendido fronteras y ha ganado la atención de sellos internacionales Universal, Sony y otros, supuestamente gracias al trabajo inequívoco de músicos como Suárez-Vértiz.
Lo cierto, es que diferentes roqueros desde distintos géneros han manifestado su disconformidad, tanto desde el metal, hardrock, newwave, góticos, etc., como desde las bandas subterráneas que no se ven identificadas o representadas por el legado de PSV.
Hace unos años, se hicieron muchas marchas para que el rock sea reconocido en calidad de cultura. Uno de los marchantes fue el desaparecido rockabilly César N. Y en honor a todos los roqueros que murieron en su ley, haciendo canciones y entregando belleza a un mundo que les dio las espaldas, deberían reivindicar a Gerardo Manuel como el ideal, el roquero esmerado que entregó casi toda su vida a la difusión de este género.
Finalmente, desde 1985 todos los 13 de julio se celebra el “Día mundial del rock” a raíz de los conciertos solidarios del “Live Aid” de Londres y Filadelfia. Ergo, celebramos que el buen rock siempre dio cara a los problemas del mundo y nunca tuvo solo un afán estético. Eso es algo que nunca deberíamos olvidar.
Martín Vizcarra representa al bribón, granuja, ruin, indigno y vil encantador que te dice lo que tú quieres escuchar, con el propósito de confundirte y hacerte creer que todo lo afirmado contra él es pura mentira y que todo el desgobierno que iniciaron Castillo y Boluarte, él lo rectificará cuando ocupe el sillón presidencial.
El cinismo de este político que despachaba en Palacio con amante y compañía, es parte del statu quo degradante que pone y saca presidentes con el único propósito de repartirse la “torta-estatal”, con la complicidad de algunos congresistas, jueces, fiscales, presentadores de televisión, medios de comunicación y demás oportunistas. Ellos juegan su “pichanga” y engordan sus cuentas bancarias hasta reventarlas por desbalance patrimonial y aquí no pasa nada.
El pichanguero Vizcarra se dio baños de popularidad cuando disolvió el Congreso en septiembre del 2019; sin embargo, el nuevo Parlamento “creado” por él lo vacó al año siguiente por incapacidad moral y luego vino la convulsión con miles de personas marchando en las calles del centro de Lima defendiendo un “derecho a la protesta” que no existe en ningún instrumento legal. Y como no podían faltar oportunistas de izquierda con caviarada incluida, ellos se organizaron y arremetieron contra el insignificante presidente interino Manuel Merino, hasta sacarlo del “Juego de Tronos” para poner al morado admirador de terroristas Francisco Sagasti, quien desde su funesta encargatura, primero, se encargó de blindar a Vizcarra, porque aún perduraba el negocio de las vacunas chinas, y segundo, preparó el terreno para que el profesor chotano con su secretario Bruno Pacheco ingresaran a Palacio.
Vizcarra acaba de presentarse ante la Subcomisión de “No” Acusaciones Constitucionales del Congreso para defenderse de los fujimoristas por haberlos disueltos del Parlamento hace cinco años, pero sus respuestas indignaron a los actuales “cogobernadores” naranjas. Y tras salir del Legislativo, el “lagarto” anunció su candidatura presidencial pese a que se encuentra inhabilitado.
Finalmente, cuando el moqueguano termine en la cárcel, habría que invitarlo a que participe en una tragicomedia dentro del penal Barbadillo con un soliloquio que diga: —Vine a jugar a ser presidente, me aproveché de la pandemia para realizar negocios y no me importó la perdida de más de 200 mil compatriotas. Y ahora vengo como si nada hubiera sucedido para gobernarlos nuevamente —.
Desde los pasillos de la Presidencia del Consejo de Ministros se viene hablando de la salida del ministro de Cultura Fabricio Valencia Gibaja, a quien el cargo como titular del MINCUL le ha quedado bastante grande. A pesar de tener más de dos meses en el puesto, el Ministerio de Cultura ha perdido el poco color que tenía, ya que la gestión de Valencia Gibaja ha terminado llevando al MINCUL a cuidados intensivos. A la propia presidenta varios asesores le han señalado que se equivocó en su designación pero desde Cusco presionan para que el ministro se mantenga hasta diciembre.
En un par de reuniones en Palacio de Gobierno ha resonado el nombre de un cusqueño, se trata de David Ugarte Vega Centeno, cuñado de la presidenta Dina Boluarte. Según nuestra fuente de Palacio, David ‘Ronco’ Ugarte habría recomendado al actual ministro de Cultura. ¿Qué intereses se esconderían detrás de todo esto? Pues todo esto tendría que ver con la construcción del Hotel Sheraton en Cusco, construcción que vulneró el Patrimonio de la Humanidad, y por lo cual la fiscal Anticorrupción Gloria Soto, formalizó acusación contra tres exdirectores del Ministerio Cultura de Cusco (DDC), se trata de Juan Julio García Rivas, Ricardo Ruiz Caro y el cuñado presidencial David Ugarte Vega Centeno.
Antes de convertirse en ministro de Cultura, esto decía Fabricio Valencia Gibaja sobre la orden judicial para demoler la construcción del Hotel Sheraton en Cusco: “Teniendo una sentencia judicial firme, no ejecutarla es ilógico. La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco podría ejecutar la demolición y luego el costo que irrogue esta demolición imputarla a la empresa R&G S.A.C. No proceder de esta manera es contrario a la normativa y cualquier principio rector del patrimonio cultural”.
Lo sorprendente es que una vez que Valencia Gibaja asumió el cargo se olvidó que se debe demoler la construcción realizada en la calle Saphi. Es decir, se olvidó de los principios que pregonaba en las entrevistas. Acaso, su desmemoria selectiva se debe a que intenta pagar un favor con otro favor. El ministro sabe que debe demoler el mamotreto de la calle Saphi, pero sabemos que no moverá un dedo, eso sí resultará ilógico y quedará en los anales de la historia.
Mientras tanto, los funcionarios del MINCUL siguen con sus viajes y paseos alrededor del mundo.
“La vacancia camina sola”, señala el periodista César Campos. No creemos que la clase política —léase, los partidos políticos corruptos del Congreso y los grupúsculos electorales inscritos— esté preparada para asaltar el poder en un inusual adelanto de elecciones en 2025. La derecha está organizando un frente electoral bajo el auspicio de Jaime de Althaus y de la “Lampadia”, el think tank de los grupos de poder económico. La derecha teme a la violencia insurreccional del pueblo; por ello, utiliza todos los medios a su alcance para desprestigiar las movilizaciones populares, las cuales aún no tienen una plataforma política clara y no están articuladas a nivel nacional.
La derecha es una ilusión: solo tiene dinero y cree que el marketing electoral basta. Ni los esfuerzos de “El Montonero” por librar una batalla “ideológica y cultural” contra los insurgentes son suficientes para aplacar el descontento y el repudio de la inmensa mayoría hacia las clases políticas y los gremios empresariales, percibidos como corruptos. Ni la suspensión de clases, ni los acuerdos burocráticos con los gobiernos regionales corruptos, aplacarán la ira, la furia y el odio al sistema político.
Podrán comprar los medios de comunicación limeños, pero no detendrán el desborde de ese río caudaloso que es la rebelión popular. Algunos dirán que son los terroristas; que son los del MOVADEF o los chavistas. Más aún, muchos de los partidos de centroderecha y de ultraderecha se han envalentonado con la victoria electoral de Donald Trump. No se dan cuenta o no quieren ver que a Trump no le importa el Perú, ni mucho menos la cobardía de sus clases dominantes; tampoco le interesa el oligopolio financiero de los cuatro bancos, ni el monopolio farmacéutico, y mucho menos el Estado corrupto. Trump representa a los ricos norteamericanos; no le importa el libre mercado, ni la democracia de las élites peruanas: él va a subordinar la economía mundial a los intereses norteamericanos. “América First”. Lo demás no existe.
La vacancia es la alternativa de la derecha, que tiene miedo y quiere evitar una alternativa popular, democrática y nacionalista. Por otro lado, está la inmensa mayoría fragmentada, luchando desorganizadamente contra la inseguridad ciudadana; miles se movilizan por servicios básicos (agua, desagüe, gas, saneamiento ambiental, etc.); millones de familias están amenazadas por el terror del sistema financiero, que les advierte de juicios sumarios para quitarles sus propiedades. Mientras el pueblo es asaltado por los bancos y los delincuentes comunes, la clase política podrida intenta dar una buena imagen en la APEC, con el cuento de que la movilización popular dará una mala imagen a “nuestro próspero país”.
Las organizaciones sociales, las centrales sindicales y algunos partidos de izquierda y sectores socialdemócratas del APRA participarán en el paro del 13 de noviembre. Esta batalla será un paso más para organizar una alternativa popular, democrática y nacionalista. Los provocadores y el oportunismo radical de las izquierdas de las clases medias no tienen espacio en esta lucha. Lentamente, estamos construyendo una plataforma política que aglutine a todos los “Perús” que habitamos este territorio.
La inmensa mayoría está con nosotros, aun cuando no salgan a las calles a protestar ni a marchar. Los peruanos sabemos que necesitamos un cambio radical, no para convertirnos en la Venezuela chavista ni para imitar el fracaso neoindigenista de Bolivia, sino para hacer una revolución social que construya infraestructura social y económica. Para esto, necesitamos un pacto por la minería y la agricultura, que financie la educación y la salud; crédito barato para el desarrollo nacional a través de la libre competencia financiera; y reformar el Estado y acabar con el proceso de regionalización corrupto. En resumen, se necesita una revolución social que afirme la libertad económica y social de los peruanos, sin miedo, porque la derecha y los partidos políticos podridos no vencerán.