La Policía Nacional en su hora más oscura. La terrible muerte de Sheyla Cóndor ha caído como un huracán de grado 5 dentro de aquella institución que en teoría debería de estar del lado del ciudadano. Su imagen institucional se encuentra por los suelos luego que ese caso viene removiendo los cimientos de la Policía por su mal manejo en la desaparición, posterior muerte de la joven, así como de la ‘contaminación’ del ambiente donde fue hallado el cuerpo del suboficial Darwin Condori.

Este último fue investigado en enero del año pasado por presuntamente haber participado en una violación grupal dentro de su departamento, el mismo donde se encontraron los restos cercenados de Sheyla Cóndor.

De acuerdo con el acta, Darwin Condori no es el único implicado, debido a que las víctimas también denuncian a Jerry Luis Albornoz Torres y a Jony Alberto Aylas Romero, quienes habrían participado de este delito. A pesar de esas gravísimas acusaciones, ambos efectivos increíblemente continúan patrullando las calles de la ciudad.

“Hoy los superiores se hacen de la vista gorda para sancionar, porque para una falta leve hay que hacer una serie de trámites”, señaló el general de la PNP Carlos Tuse, ex jefe de Inspectoría.

“Espíritu de cuerpo”, la ideología para encubrir a sus colegas

Una de las víctimas narró el hecho y cómo ha tenido que afrontar el proceso frente a las instituciones que le han dado la espalda a casi dos años. De acuerdo con su testimonio, uno de los involucrados las recogió en un centro comercial y luego compartieron en su departamento. A pesar de contar con pruebas y exámenes que respaldan su acusación, la investigación no avanza.

Tras haber ingerido algunas bebidas, una de ellas se siente mal y busca descansar. De esta manera, Darwin Condori le ofrece su dormitorio y acuden ambas para dejarla. Mientras tanto, continúan compartiendo en la sala con los otros colegas.

La presunta joven ultrajada contó que intentó abandonar el lugar junto a una compañera, pero relató que Condori le ofreció un vaso de licor antes de que pudiera retirarse.

La situación se complicó cuando, según su testimonio, perdió la conciencia y solo reaccionó al encontrarse en el médico legista. “Cuando los policías llegaron, no estaba consciente”, afirmó la joven.

Además, mencionó que una de sus amigas también fue agredida durante el incidente. A pesar de la evidencia presentada, las personas involucradas en el caso continúan en libertad y en actividad, lo que ha generado frustración y preocupación entre las víctimas y sus allegados.

Un crimen que no termina de cerrarse y que día a día continúa abriendo nuevas grietas en uno de los casos más sonados de los últimos años, especialmente si uno de los actores se trataba de un efectivo policial.

Las heridas no terminarán de cerrarse en la muerte de Sheyla Cóndor, pues el presunto feminicida, el suboficial de tercera de la Policía Nacional del Perú (PNP), Darwin Condori Antezana, ayer al mediodía fue hallado sin vida en una habitación de un hostal en el distrito de San Juan de Lurigancho (SJL).

Los oficiales que acudieron hasta la habitación 303 del hostal ‘Las Perlas’, lugar donde se estaba hospedando Condori encontraron una escena macabra. Según las primeras imágenes, al suboficial se le halló colgando de un rack de televisor y con un corte en su muñeca izquierda, dando a entender que optó por el suicidio a entregarse a las autoridades. Dentro del cuarto que sirvió como guarida momentánea de Condori se encontró una carta escrita a mano y con un sello que sería de pertenencia de Condori. El texto, en resumen, sería una despedida dirigida a sus familiares más cercanos.

El documento, descrito por el coronel Ricardo Espinoza Cuesta, jefe de la División de Investigación de Homicidios, revela que el agente policial dedicó palabras únicamente a sus familiares. “En la carta se despide de su madre, padre y hermano. Sin embargo, no hay mención de arrepentimiento hacia Sheyla ni hacia sus familiares”, explicó a los medios. Según su análisis, este comportamiento refleja un perfil criminal caracterizado por la falta de remordimiento.

El coronel señaló que este acto parece haber sido premeditado. “Lo único que le quedó fue decidir quitarse la vida. Las características de esta segunda escena, constituida por el suicidio, refuerzan el análisis. Encontramos una carta en la que se despide de sus familiares, pero eso será confirmado con las pericias grafotécnicas y los informes finales”, puntualizó.

Ni olvido ni perdón. Tras conocerse la muerte del suboficial de tercera de la Policía Nacional del Perú (PNP), Darwin Condori Antezana, en un hostal en el distrito de San Juan de Lurigancho (SJL), presuntamente por asfixia, el titular del Ministerio del Interior (Mininter), Juan José Santiváñez lanzó una directriz para cualquier efectivo policial de abstenerse a acudir al sepelio del presunto feminicida, bajo sanción dentro de su institución.

“A este señor no se le rinde ningún honor, y ningún policía asistirá a su sepelio, ninguno”, declaró Santiváñez durante su intervención en una sesión ordinaria del Congreso. La autoridad subrayó que las medidas disciplinarias serán estrictas si es que algún policía desobedece las órdenes. “Si tomo conocimiento del hecho, tengan en cuenta que serán pasados automáticamente al retiro por medida disciplinaria”, indicó.

El titular del Mininter criticó duramente la falta de acción por parte de las autoridades policiales frente a las denuncias previas contra Condori, incluyendo una por violación presentada en enero de 2023. “Instruí a la Oficina de Asuntos Internos para que se constituya en la Inspectoría General y adopte medidas disciplinarias contra los responsables de no actuar en este caso”, afirmó.

#EnVivo

Juan José Santiváñez, ministro del Interior, sobre policía acusado de feminicidio: La instrucción que acabo de dar es que a este señor no se le rinde ningún honor, ni ningún agente asiste a su sepelio. Si tomo conocimiento, automáticamente serán pasados a retiro… pic.twitter.com/dx8RWadhJ4

— Canal N (@canalN_) November 19, 2024

Asimismo, se ordenó investigar a las comisarías de Santa Luzmila y Santa Anita, donde la madre de Sheyla Cóndor acudió para denunciar la desaparición sin recibir atención adecuada.

El ministro también anunció una revisión exhaustiva de los legajos policiales como parte de las medidas para mejorar la institución. “Quiero que sepan que los buenos policías son más. Por ello, se comenzará una depuración para garantizar una Policía Nacional al servicio de la ciudadanía”, afirmó.

Darwin Max Condori Antezana (25), el suboficial de tercera de la PNP acusado de asesinar a la joven Sheyla Cóndor (26) en Comas, aproximadamente a las 11.30 a.m. ha sido hallado sin vida en la habitación 303 del hostal ‘Las Perlas’ en San Juan de Lurigancho (SJL). Tras encontrar su cadáver, la Policía de homicidios inmediatamente lo trasladó hasta la clínica San Juan Bautista ubicada en la avenida Próceres de la Independencia, lugar donde se certificó su muerte.

Feminicidio en Comas

Como se sabe, el último fin de semana el cuerpo de la joven Sheyla Mayumi Cóndor Torres fue hallado desmembrado dentro de una maleta en el condominio Torres Las Praderas en el distrito limeño de Comas. La joven era buscada por su familia desde el 13 de noviembre y, tres días después, el sábado 16, su cadáver fue encontrado en el dormitorio del departamento que le pertenecía al expolicía fallecido Darwin Marx Condori Antezana.

Sin pruebas que los incriminen. Los seis alumnos de la Marina de Guerra del Perú que fueron detenidos preliminarmente por su presunta vinculación con el asesinato de la joven Sheyla Cóndor recuperaron su libertad la madrugada de hoy luego de haberse cumplido las 48 horas de detención.

Carlos Hidalgo, abogado de dos de los jóvenes que estuvieron detenidos, indicó que todos fueron puestos en libertad porque no se obtuvo ninguna prueba que los pudiera vincular al caso de la muerte de la joven de 26 años.

“No se ha visto ninguna prueba ni algo que los pueda sindicar a mis clientes, simplemente por el simple hecho de haber querido asistir a una reunión y han sido detenidos arbitrariamente sin saber el motivo por el cual ellos han permanecido 48 horas acá en la Dirincri”, dijo.

“Las seis personas han retomado su libertad de acuerdo con Fiscalía que ha dado su comparecencia simple para que puedan retomar a sus hogares, pero van a seguir las diligencias fuera de su detención”, añadió.

En tanto, David Herrera Alejos, uno de los jóvenes que fue detenido, sostuvo que ellos no están vinculados de ninguna forma al asesinato de la joven que se desempeñaba como cajera de un restaurante y que el hecho los cogió por sorpresa cuando iban a una reunión social que habían coordinado previamente con un compañero de la Marina que alquilaba un cuarto en el inmueble.

“Con compañeros de la Marina habíamos quedado para hacer una reunión para hacer un compartir el sábado. Llegué a las 21.40 y cuando llegué se encontraba el suboficial con los padres. No llegamos a hacer ninguna reunión porque nos quedamos estancados en la puerta”, sostuvo.  

“Nuestro compañero alquila un cuarto ahí y nosotros no sabíamos de lo que había sucedido antes. No lo conozco (a Darwin Condori), no conozco a ninguno de los que están implicados”, añadió.

Suboficial Condori, principal sospechoso del asesinato, con paradero desconocido

En tanto, el principal sospecho del cruento asesinato, el suboficial de tercera PNP Darwin Condori Antezana, permanece prófugo mientras las investigaciones continúan en torno a un caso que conmociona por sus implicancias y antecedentes.

“La verdad, en este momento no sabemos dónde está. Está prófugo. Después de que supo que su vivienda fue allanada, él desapareció. No sabemos dónde se encuentra ahora, pero sí sabemos que estuvo trabajando en la APEC. Estaba prestando servicios allí, me imagino que está uniformado, porque de lo contrario, como civil no podría”, comentó la tía de Sheyla Cóndor.

Darwin Condori no es desconocido para las autoridades. En enero del año pasado fue denunciado por una presunta violación grupal en el mismo condominio donde se encontró el cuerpo de Sheyla. Según el reportaje de Cuarto Poder, varias mujeres huyeron del lugar tras el incidente, pero el caso no prosperó judicialmente. Las razones detrás de esta falta de acción permanecen sin esclarecerse.

Los peruanos no solo se tienen que cuidar de los extorsionadores y sicarios, aquellos que sin previo aviso pueden acabar la vida de cualquiera, sino que los enemigos también podrían ser aquellos sujetos que en la práctica nos deberían proteger de ellos, nos referimos de los Policías.

En los últimos años su imagen institucional ha ido decayendo cual castillo de naipes, debido a las terribles noticias que protagonizan algunos de sus efectivos que no dudan en realizar disparos al aire durante un funeral, o pertenecer a alguna organización criminal, o ser acusados de violación grupal, entre otros deleznables actos solamente comparables con un delincuente.

Darwin Condori Antezana, suboficial de tercera de la PNP, es el principal sospechoso del cruento asesinato de Sheyla Mayumi Condor, una joven de 26 años que fue reportada como desaparecida el miércoles pasado, luego que se le viera por última vez con vida ingresando al condominio Torres de la Pradera, ubicado en el distrito de Comas, lugar donde tiene un departamento el presunto feminicida.

Cuatro días después de que se denunciara su desaparición el cuerpo de Sheyla Mayumi fue encontrado dentro de una maleta. La escena fue de terror, pues el asesino la desmembró y la puso dentro de una maleta, la misma que fue hallada dentro del departamento de Darwin Condori.

En el marco de la investigación, el fiscal provincial Jimmy Moran Mautino ha informado sobre la detención de seis personas, entre ellos estudiantes de la Marina, según informó Latina Noticias. Ellos habrían alquilado el departamento del agente de la PNP para realizar una celebración la noche del sábado 16 de noviembre.

Las cámaras de seguridad captaron el ingreso de Sheyla al condominio junto a Condori Antezana el miércoles de su desaparición. Un familiar reveló que conversaciones de WhatsApp en la computadora de la víctima fueron clave para localizarla.

Las autoridades de la comisaría de Santa Luzmila se negaron inicialmente a aceptar la denuncia, argumentando que Sheyla residía en Santa Anita. La tía de Sheyla denunció que, pese a las pruebas de los chats, los efectivos de la Policía Nacional no las consideraron suficientes para iniciar la búsqueda.

Darwin Condori, principal sospechoso del asesinato, se encuentra con paradero desconocido. Asimismo, en enero del año pasado fue denunciado por una presunta violación grupal también en la vivienda que fue hallada sin vida Sheyla Mayumi.

Oro maldito. La provincia de Pataz, ubicada en la región La Libertad, se vuelve a teñir de rojo tras un nuevo ataque a trabajadores de una mina. De acuerdo al medio Sol TV, cuatro trabajadores vinculados a la Corporación Huertas perdieron la vida tras un ataque perpetrado dentro del socavón donde laboraban. Se informó además que un trabajador resultó herido en el incidente.

Los detalles del ataque permanecen bajo investigación, pero según testimonios de compañeros de trabajo y familiares, el ataque se produjo cuando los trabajadores se encontraban en plena faena, lo que sugiere que los agresores pudieron conocer las actividades internas de la mina.

Las víctimas mortales fueron identificadas como, Francisco Soriano Chavez, Romani Aguirre Medina, Luis Díaz Zelada y Miguel Polo Leiva, según testimonio de sus familiares.

“Son cuatro fallecidos. No hay información clara sobre lo que ocurrió en la mina en Pataz. Un familiar que estaba en el lugar también falleció. Simplemente nos dijeron que murió a tal hora, pero desconocemos cómo fue asesinado. No hubo un tiroteo; parece que estuvieron secuestrados o algo similar, ya que todos murieron de un disparo en la cabeza”, relató una de las familiares.

Los cuerpos de los fallecidos fueron hallados en un carrito de material utilizado en las operaciones de la mina, lo que indica que pudieron ser emboscados. Familiares de las víctimas cuentan que los atacantes incluso intentaron utilizar dinamita para borrar evidencia del crimen, pero la mecha no llegó a prender debido a condiciones imprevistas.

“Estaban trabajando en la Corporación Huertas. Queremos que el dueño de la empresa se acerque y nos dé más detalles, porque hasta ahora nos hemos enterado de lo ocurrido a través de otros trabajadores que también estaban ahí y fueron atacados, no por los parqueros, sino dentro del socavón. Fue complicado para ellos poder sacar los cuerpos”, expresó otro familiar.

Alcalde de Pataz critica medidas adoptadas por el Gobierno Central

En tanto, el alcalde de Pataz, Aldo Carlos Mariños, cuestionó los efectos del estado de emergencia decretado por el Gobierno Central, calificándolo como un “rotundo fracaso”. Desde que se implementó esta medida, hace aproximadamente un año, los índices de criminalidad en la región no han disminuido de manera significativa.

El alcalde criticó, además la falta de una evaluación adecuada por parte del Gobierno sobre los resultados de esta medida de emergencia, exigiendo una respuesta contundente y directa que permita reducir los hechos violentos que afectan a su jurisdicción.

Esta mañana los agentes de la Dirección contra la Corrupción (Dircocor) de la Policía Nacional y el personal del Ministerio Público detuvieron al comandante PNP Daniel Roldán Santos, jefe de la comisaría de Apolo en La Victoria, y a dos suboficiales por presuntamente pedir una coima a un conductor intervenido. La captura y detención a Roldán Santos se realizó alrededor de las 5:30 a.m. en su domicilio ubicado en la avenida Guardia Civil, en el distrito de Chorrillos en Lima Sur.

Los tres investigados estarán detenidos preliminarmente por un plazo de siete días, por los presuntos delitos de falsedad genérica y cohecho pasivo propio en el ejercicio de la función policial. De acuerdo con la investigación, los policías le pidieron S/ 2 500 soles a un conductor intervenido por manejar su vehículo en estado de ebriedad, con la finalidad de no continuar con el procedimiento policial. 

Como se recuerda, en mayo, la Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo a la presunta banda denominada ‘Los Cómicos de Apolo’, pero lo sorprendente de la intervención fue que se acusaba a policías de estar detrás del cobro de coimas a los detenidos con la finalidad de obtener ganancias ilícitas. Aunque la investigación inició en marzo pasado, en la operación realizada en mayo, se intervino a un civil y tres agentes policiales de la comisaría de Apolo, acusados de trasladar a un intervenido hasta un cajero automático para que retire el dinero que le solicitaban para liberarlo. Según las pesquisas, estos agentes policiales usaban sus puestos para intervenir arbitrariamente a los civiles en distritos como La Victoria, Santa Anita, San Juan de Lurigancho, Manchay y Chosica.

El gobierno dispuso la remoción del Comisario de Apolo El 30 de octubre pasado, el premier, Gustavo Adrianzén, informó que desde el Ministerio del Interior (Mininter) se dispuso el relevo del jefe del Grupo Terna de la Policía Nacional del Perú, y la remoción del jefe de la Comisaría de Apolo en el distrito de La Victoria.