Rigoberto Perezcano. Foto: Rosana López Cubas.
Rigoberto Perezcano es uno de los cineastas más talentosos actualmente en México, su ópera prima Norteado ganó de todo, y estuvo presente en docenas de festivales por el mundo. Con su reciente trabajo Carmín Tropical, nuevamente despierta las mejores críticas y además, denuncia la barbarie y los crímenes que están sufriendo los travestis y otras comunidades LGTB.
Dentro del cine mexicano existe una interesante variedad de propuestas, la identidad es una de sus temáticas que han abarcado desde las mejores épocas del cine de oro mexicano hasta la actualidad. Han sido muy pocos los cineastas que han podido mostrarnos con talento y con un destacado lenguaje cinematográfico, historias entrañables, marcadas de ese realismo que denuncia y busca justicia en medio de la terrible violencia que se respira en todas las atmósferas de la sociedad.
Rigoberto Perezacano no solo es un cineasta, es un hombre que habla de su tiempo, un hombre que se saca la careta para darle voz a las minorías, a los asesinados, a los desaparecidos, a los olvidados. Su película Carmín Tropical, no solo es una obra de arte, es también una narración que te sacude, un poema con cicatrices, un bolero lleno de lamento, un mosaico de la barbarie de nuestro tiempo.
En esta entrevista nos habla de México, de su formación como cineasta, de su admiración por Kaurismaki, y de su lamento y tristeza porque su país ocupa el segundo lugar de crímenes homofóbicos en el mundo después de Rusia.
¿Cómo llegas al cine, hay algún artista en tú familia?
Mira no tengo ningún antecedente familiar que haya estudiado cine, o algún artista en mi familia. Recuerdo que mis padres me llevaban mucho al cine de niño, veía todo tipo de cine, mis padres entraban a todas horas a ver western, películas comerciales, películas de arte, o toda película que llegara a Oaxaca, provincia de donde soy. Luego en la adolescencia seguí cautivando ese gusto por ver mucho cine, obvio que cuando tienes doce o catorce años no sabes que existen grandes maestros del cine, pero yo devoraba cine.
¿Entonces, el cine te cautivo en la adolescencia?
El problema viene cuando estaba estudiando leyes, me encuentro a una persona que me presenta a un amigo que estaba estudiando cinematografía en la ciudad de México, ahí mi vida cambió por completo, no sé si lo festejo o lo maldigo, pero me di cuenta que mi mundo cambio en ese momento. Abandoné la carrera de leyes y me puso a estudiar cine primero por mi cuenta como autodidacta, empecé a conocer otros cineastas, comencé a profundizar mucho más en el cine. A partir de ahí me coloqué en la postura de decir: esta va ser mi vida.
¿Qué leías como autodidacta?
Recuerdo que en lugar donde vivo que es Oaxaca, encontré dos libros que para mí siguen siendo básicos, uno es Esculpir en el tiempo de Tarkovski, y el otro es Notas sobre el Cinematógrafo de Bresson, fue brutal para mí, me cambiaron la vida, la existencia, sin embargo estudié cine, en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, que pertenece a la Universidad Autónoma de México, y al segundo año y medio lo abandoné. Soy de una formación entre autodidacta y de escuela de teoría.
Estudiaste Derecho, y tus películas son historias humanas en busca de justicia. Lo podemos ver en Norteado y sobre todo en Carmín Tropical, te sigue persiguiendo el bichito de las leyes ¿Te diste cuenta de eso?
Fíjate que no, en lo que acabas de decir hay algo particular, me interesan las minorías, me interesa mucho los derechos humanos. Carmín Tropical sin ser una película panfletaria sobre los derechos humanos, me parece que he manejado en un nivel la denuncia y el hecho de criticar lo que muchos viven como migrante o como travesti, sin embargo, trato de separarme de esa parte que podría ser cansado y panfletario, lo manejo de una manera que al final no te das cuenta. Pero no lo había pensado, me parece que sí hay algo de ello, insisto, me gustan las minorías, me gusta estar escribiendo sobre estos personajes por ahora, pero como he dicho, voy a filmar tres películas en el lugar donde nací, y espero hacer una cuarta y que la cuarta película no tenga nada que ver con estas tres. Creo el valor de un autor es rebuscarse y sobre todo estar proponiendo formas y métodos narrativos para crear una película, eso es lo que a mí realmente me interesa, mucho más allá de la minoría o si tiene ciertos rasgos de abogado, pero eso es lo que en realidad me interesa, arriesgarme en contar algo como autor.
Rigoberto Perezcano. Foto: Rosana López Cubas.
Para muchos cineastas la edición es algo difícil, el hecho de saber dónde cortar, qué eliminar de todo lo filmado, en ese sentido en Carmín Tropical haces un trabajo bastante prolijo, has tenido claro lo que querías como resultado.
Es un proceso muy complicado, si te das cuenta y revisas un poco la cinematografía mexicana o la cinematografía latinoamericana, muchas veces a los cineastas nos da miedo entrar a un género, y en este caso soy un fanático del género negro, me interesó mucho manejar esta historia que habla de tolerancia e intolerancia, de travestismo, pero sobre todo me interesó cómo poder mezclar todo esto en un mundo que tiene que ver con el thriller y el suspenso. El proceso de edición fue muy larguísimo, un poco complicado, la película tú la vez es un mosaico, un rompecabezas que nos costó muchísimo trabajo. Al final lo veo y me siento muy satisfecho, debo confesar que no tengo el corte final, el corte final estará para finales de este mes.
Otra de las cosas que destaca en tu película es la paleta de colores con la que trabajas, los colores trasmiten una sensación de calidez.
Estaba predeterminado de alguna manera, sin embargo algo que platico mucho con la directora de arte, con el fotógrafo, es que toda la decoración, todos los colores no tienen que notarse mucho, me interesa mucho que estén ahí sin ser los protagonistas de la historia, pero si te das cuenta están algunos colores, formas y texturas que particularmente me gustan, y eso es algo que sí lo trabajamos, pero buscamos que no se sienta que no interrumpa lo que en realidad me interesa, los actores y la historia.
Cuando vi tu película noté la influencia de Kaurismaki por los colores, sobre todo de su película Nubes pasajeras
Ahora que lo mencionas Kaurismaki es uno de mis caminos fuertes, es uno de mis maestros, tengo una influencia, sin embargo insisto, quiero que no sea un protagónico lo que tiene que ver con el arte, la fotografía, el vestuario.
México se parece mucho a Perú, en el sentido de la violencia que se comete contra estas minorías, nos posiciona en los primeros lugares a nivel mundial.
Es muy lamentable, México ocupa el segundo lugar de crímenes homofóbicos en el mundo después de Rusia, eso me parece muy triste, no sé qué pase con la presentación que tenga Carmín Tropical en México, ya le fue muy bien en el Festival de Cine de Morelia, ya obtuvo sus diez nominaciones al Ariel, sin embargo no sé si permita poder cambiar la situación. Nosotros como realizadores de este proyecto creo que sencillamente estamos levantando la mano diciendo pongamos atención en uno de los mil quinientos problemas que tiene mi país, entre ellos me parece que es muy grave lo que le está pasando a la comunidad LGTB, primero de rechazarlos, nos aceptarlos, no ser capaces de saber que somos seres humanos, pero sobre todo es muy lamentable la forma de cómo están siendo asesinados, creo que Carmín Tropical habla de eso, habla de la tolerancia que existe en un pueblo como Juchitán que queda en Oaxaca. En ese sentido es mi postura como abogado y es mi postura política de hablar de lo que está sucediendo en un país como México.
Fotograma de la película Carmín Tropical.
Esto también nos hace recordar el asesinato de los 43 estudiantes mexicanos en Ayotzinapa
Si algo tiene México es que es uno de los países más bárbaros, más cínicos, más criminales que hay, la situación política que se está viviendo en este momento dentro del país es una situación muy vergonzosa, espero que la población de mi país cambie de actitud ante lo que está sucediendo y seamos más exigentes ante las autoridades, no solamente hablamos de Ayotzinapa, también hablamos del fotoperiodista que fue asesinado vilmente y nadie sabe quién es, nadie asume una responsabilidad, y creo que de alguna manera Carmín Tropical habla sobre lo violento que se está volviendo mi país, pero sobre todo es preocupante de que nos está alcanzando. Una de las mil quinientas posturas que debe tener un cineasta es preguntarse: qué está pasando en mi país y por qué quiero retratar esto.
En el sentido de financiamiento ¿si se habla de narcopolítica, también se puede hablar de narcocine?
Yo creo que sí, no investigado mucho sobre esto, pero hay gente que filma con mucha velocidad y eso es una cosa admirable y la pregunta es cómo lo están haciendo, seguramente tienen una gran capacidad que yo no tengo, y prefiero no investigar (Risas).
Una de las cosas complicadas en el cine es saber dirigir a los actores ¿cómo es tu forma de trabajar con ellos?
Mira, recuerdo muy bien cuando estaba estudiando cine había un grandísimo interés de mi parte con el trabajo de los actores, pero sobre todo me interesaba actuar, me gusta la actuación, me gustaría en algún momento de mi vida poder actuar, y eso me lleva a disfrutar mucho, primero conocer, seleccionar y trabajar con los actores, si hay algo que yo disfruto en el proceso de hacer una película, es sentarme con los actores y platicar, conocer su sicología, escuchar su opinión delo que para él significa el personaje que yo escribí, y eso me da mucha satisfacción.
Fotograma de la película Carmín Tropical.
¿Crees que el cine mexicano le tiene que agradecer algo al Hollywood?
Tiene que agradecerle el hecho que nosotros seguimos haciendo cine en nuestro país, con muchas dificultades, con caminos muy duros. Me parece que el cine mexicano a pesar de lo cerca que esta con Estados Unidos, sigue manteniendo un perfil, sigue creando su propia cinematografía, y eso es lo único que le puedo agradecer a Hollywood, en el sentido de decir, nosotros nos seguimos manteniendo y no solamente hablo de lo que yo estoy haciendo, sino también hablo de todos los cineastas de toda la corriente cinematográficas que se están haciendo, que tienen todas la intención de que se cree una industria, que haya público, de que la gente vea cine mexicano, creo que eso es lo más importante. Nosotros no nos rendimos ante el imperialismo de Hollywood que nos mandas una gran cantidad de basura.
En la Ley de cine de México ¿cuál es la cuota de pantalla para sus películas?
Pues es muy nula, y es algo que siempre tratamos de hablar, qué importa que tal o cual película gane y sea aplaudida quince minutos en el festival de cine de Marte, en realidad eso no importa, lo que importa es que la gente lo vea en el país y que se proteja el cine mexicano, y mientras no se legisle, mientras no exista una protección, una ley que proteja el cine mexicano, no va servir de nada la cantidad de premios que ha recibido el cine mexicano, creo que el cine mexicano más allá de lo que significa, es la identidad que más premios le da a México a nivel mundial. Sin embargo a legisladores, senadores, esto no les importa, puesto que tiene que ver con un Ley que sirve para ellos, que es el tratado de libre comercio (TLC), mientras no se reestructure nuevamente el TLC, me parece que el cine mexicano va seguir padeciendo esa parte de la capacidad de poder recuperar su inversión en lo que refiere a un boleto o un espectador que vea la película.
¿Qué directores rescatas del cine mexicano?
Rescato a grandes directores, como el gran director Luis Buñuel, el maestro Alejandro Galindo, el maestro Ismael Rodríguez, son directores que aprecio y admiro muchísimo su cine, me parece que tienen una identidad, su cine hablaba de un México de alguna u otra manera comercial y real, pero a la vez muy profundo.
Y en el panorama internacional ¿fuera de México a qué cineastas tienes presente?
Tengo presente a cuatro directores, Luis Buñuel, Robert Bresson, Abbas Kiarostami y Aki Kaurismaki. Ellos son mis referentes y de los que puedo ver cinco veces más sus películas.
¿Cuál es tu relación con el cine peruano, qué películas has podido ver?
Mira he visto muchas cosas maravillosas del cine peruano, creo que todos en este continente desde Argentina hasta México, todos tenemos una diversidad, y eso creo que es la verdadera riqueza de un país cuando sus cineastas son diversos, cuando hablan de temas universales. Me parece que el cine peruano va por buen camino, todos tenemos un crecimiento, sugiriendo formas de narrar, me gusta desde Lombardi hasta el trabajo de Héctor Gálvez.
¿Crees que un director de cine debería tener una buena lectura?
Sí, definitivamente, me parece que es esencial y eso se lo he dicho a jóvenes que quieren estudiar cinematografía. Los cineastas de una u otra manera tenemos que ser como una esponja, tratar de absorber desde el periódico hasta la literatura más profunda. Mientras no se lea, no se vea películas, no se absorba la vida misma, tu visión como director va ser muy corta.
¿Qué te gusta leer más, novela, cuento o poesía?
Me gusta mucho la novela, el ensayo, y me gusta mucho la poesía y la respeto muchísimo, y hay grandísimos autores mexicanos y latinoamericanos que gustosamente leo con fervor.
¿Qué se viene después de Carmín Tropical y luego de terminar el corte final?
Luego del corte final creo que voy a tomar una borrachera de tres días, me costó muchísimo, estoy solo en este proceso, no me da pena decirlo, estoy solo con Cristina Velasco, que es la productora. Bueno luego que vieron el corte final que yo propuse, me dijeron sí tienes razón vamos a cambiarlo. Así que luego de eso viene días de descanso y borrachera, y luego la escritura de mi siguiente proyecto, y es algo que lo comento a grandes voces. Creo que el verdadero premio de un director es tener la energía para levantarse y hacer una nueva película, ese es el verdadero premio para mí en este momento, dependientemente de lo que pase en el camino de Carmín Tropical, pero sobre todo creo que ese es mi verdadero orgullo, mi verdadera necesidad.
¿Y este descanso con celebración será con cerveza, tequila o mezcal?
Con Mezcal, soy de Oaxaca, entonces creo que será con Mezcal, aunque si me tomo un tequilita a la hora de la comida, va ser larga la comida como supondrás, entonces va ser entre Tequila, cerveza y terminaré con mezcal (Risas).