Era finales de los 80’s en plena etapa de la pubertad, aquella época de las colas del APRA, todo lo tomaba a la ligera, relajado al mas no poder, desobediente como todo niño de 9 años, recuerdo mucho que una de las cosas que no me gustaba era usar calzoncillo, sentía que me molestaba demasiado el elástico entre las piernas y la presión que hacía. Hasta que mi padre se dio cuenta que yo no usaba el famoso “calzoncillo”, así que se obsesionó en revisarme cada vez que me cruzaba con él, no era todos los días, porque el trabajaba en provincia, pero las veces que estaba en casa me chequeaba, muchas veces me castigó por no tener el calzoncillo puesto, aún recuerdo esas palabras ¿ven para acá, te has puesto calzoncillo? Yo respondía “sí”, pero no lo tenía puesto” ¿a ver enséñame?, hice la finta que le iba mostrar, todavía me baje el cierre y el me dijo “ya, ya, ahí nomas” Ufff… me la libre dije, esta costumbre la llevé por muchos años, escuchaba de diferentes personas que eso hace daño a los testículos, pero a mi me molestaba el bendito elástico.
A inicios del año 2000, ya con 20 años y con la costumbre de no usar calzoncillo, me invitan a una fiesta, entre vasos de cerveza, humo de cigarros, guiños de ojos y el vacilón de la conversa, me dieron ganas de orinar, algo mareado entré al baño y de lo que solía salir rápido del baño, esa noche me demoré una eternidad, tuve un pequeño accidente, cuando termine de orinar me subí el cierre, y lamentablemente lo que me sucedió no se lo deseo a nadie, mentira, solo a mis enemigos. Al subirme el cierre me mordí ese pellejito llamado prepucio con la bragueta, y dije “bueno es poquito ahorita pasa el cierre, así entre copas lo seguí subiendo, hasta que para mi sorpresa en vez de que pase, lo mordía aún más, con tremendo dolor, se me pasó la borrachera y me pregunté ¿cómo salgo de acá? y por último debí obedecer a mi papá y ponerme calzoncillo, entonces como me demoré tanto, había una cola más larga, tuve que abrocharme el pantalón, sacarme el polo afuera para que tape lo que estaba atrapado ahí, ya de regreso a la fiesta a mis amigos les dije “ya vengo voy a tomar aire” y si que lo necesitaba, el me dijo esta bien, salí de su casa pegándomela de macho pero el dolor me molestaba demasiado, caminaba con una sonrisa dibujada, con porte de “Carlos V” más perfil griego que tengo y una caminada elegante, de una manera tal que cuando daba un paso trataba de no doblar mucho la pierna, para que la rodilla no estire el pantalón y jale el cierre, ocasionándome más dolor, llegué a una avenida, era de madrugada y decía ojalá que no me asalten y me levanten en peso “auuu” eran las cuadras más largas que había caminando en mi vida, en una de ellas me encuentro con unas amigas y me dicen “hola, que tal como estas” y yo sonreía y decía “todo bien”, pero por dentro decía “pasa, pasa, nomás” cada segundo me ponía más nervioso, así cruce esas barreras, llegué a casa y me desabotone el pantalón, revise que tan atrapado estaba el prepucio y la verdad cuando vi lo complicado de la situación, decidí agarrar el cuchillo más filudo, y con el pulso que tengo, decidí cortar el borde del cierre, no me iba hacerme la circuncisión por supuesto, logré separar el cierre del pantalón, así que el pantalón lo tiré lejos con bronca y, ahí estaba el cierre colgando de mi prepucio, que bragueta tan espesa.
Al insistir tantas veces para desprenderlo el dolor y el cansancio me ganó así que me dormí con esta nueva extremidad, ya en la mañana pensé que era una pesadilla pero el dolor que sentí me hizo ver la realidad ahí estaba el cierre, como un pitbull, mordiendo ferozmente, dispuesto a estar ahí hasta que muera su rival, de pronto escuche que alguien entró a mi casa, me puse un short el mas grande que tenía y salí a ver quien era, mi semblante cambio acompañado de una sonrisa, era mi hermano aquel que en las buenas y en las malas estaba conmigo y le dije quiero contarte algo, prestó atención a cada palabra que le decía y lo noté algo preocupado, sentí que compartía ese dolor conmigo, hasta que me dijo ¡muéstramelo! así que llegó el momento de la verdad en donde tenía que mostrar al herido, me baje todo el short, al ver “el cierre colgado ahí” no aguantó más y se empezó a reír como nunca antes lo había visto, espere varios segundos para que se le pase hasta que le dije ayúdame, claramente vi como cambio su rostro y se puso en mis zapatos, me dijo “esta bien trae el alicate” Dios mío dije, este me lo va a arrancar tipo dentista” que vas hacer le dije, me respondió rápidamente “voy a reventar el cierre” y le dije no, porque lo vas a prensar el prepucio y duele demasiado, lo tenía todo hinchado y cambiando de color, al ver mi preocupación me dijo “entonces lo regreso el cierre hacia abajo”, tenía que tomar una decisión, así que comenzó intentando reventar el cierre una y otra vez, pero fue en vano, así que quedaba la segunda opción, se acerco para ver 10 veces más cerca y dijo “hacia abajo tiene que ser” y bueno le dije, le agarré la muñeca para hacerle sentir que lo haga despacio pero me dijo suéltame, cerré mis ojos y le dio con todo hacia abajo, logre ver lo dañado e hinchado que estaba mi pequeño y dije «debí usar calzoncillo”
Es difícil encontrar un amigo. Alguien que escuche tus desvaríos, o sólo te acompañe a caminar una noche. Hay algunos buenos amigos que, como Andrés, están muertos. ¿Puede que el libro que dejamos caer de las manos sea el amigo que nos salve del suicidio? Cuando oí algo de Andrés todo hacía suponer que se trataba de algún maldito (ahora que es normal proclamar falsos héroes y matar a otros, a uno le entra los escrúpulos). Sus fachas estrafalarias y medio hippies, no dejaban alguna duda. Pero había que leerlo, había que conocerlo. Invitarlo a bailar, caminar con él.
La historia dice que vivió en Cali, que al segundo intento logró matarse, pero que murió tranquilo, feliz, porque dejó alguna obra. Porque, como decía, le puso una fecha a la muerte, para que no lo venciera, para vivir intensamente y no envejecer, no olvidar, no menguar su furia. Aunque en vida llegara a decir que nunca sería un escritor, que nunca llegaría a nada, atravesó ese filtro por donde se fuma la leyenda.
Dicen, también, que sexualmente era híbrido, odiaba el humo del cigarro, pero le encantaban las rumbas, mejor aún si sonaba Ray Barreto; que leía a Borges y criticaba el realismo mágico; que se enamoró de dos hermanitos, muy pequeños, y que por eso casi lo meten preso; que su novia lo dejó, una, dos veces; que ingirió más pastillas de la cuenta (lo suficiente para bajarse a un elefante); que viajó a tierras yanquis cargando un guion bajo el brazo, pero fracasó y terminó de consumirse en las drogas; que creía en fantasmas y vampiros; que amaba a Poe: «Odio mi cuerpo y mi alma, dos cosas importantes, rebeldes a los cuidados y normas de la maldita sociedad, odio mi pelo, un pelo cansado de atenciones estúpidas».
Caicedo le pertenece a los jóvenes, porque siempre quiso escribirle a ellos. A ese grupo medio voluble y rebelde, que lee en los baños, que lee en las clases de matemática, que busca una voz, que llena las calles, las academias, universidades, el mundo y que grita, suda y quiere, sobre todo, sentir.
El proyecto «El algarrobo, no tiene nada que ver con el árbol símbolo del ecosistema forestal piurano, sino que se refiere al Proyecto minero El Algarrobo, que la Agencia de Promoción de la Inversión Privada, PROINVERSIÓN, ha adjudicado al grupo minero Buenaventura, único postor, por un monto total de 2,753 millones de dólares para producir de 5 mil a 15 mil toneladas diarias de polimetálicos, entre otros, cobre, plata y zinc. Por cierto, este proyecto está ubicado en el valle hermoso y fértil de Tambogrande.
Este anuncio como era de esperar ha provocado la airada reacción negativa de los agricultores del Valle, en la eterna disyuntiva de agricultura o minería, quienes se organizan para contrarrestar este proyecto minero en torno al gobierno local y municipalidades delegadas.
Tiempo atrás solicité a PROINVERSIÓN, que desde las bases de la adjudicación se considerara los parámetros que asegure la sostenibilidad ambiental minera. Lamentablemente como sucede siempre en los procesos que maneja aquella, ese requerimiento fue desechado y ahora se ahonda la disputa entre agricultores y mineros. No hay que olvidar la minería ilegal que se viene dando desde tiempo atrás en la zona de Las Lomas, Suyo y Anchalay.
Es verdad que hay buenos ejemplos de convivencia socio económica de agricultura y minería sobre todo en Canadá, más todos sabemos, la diferencia de aquél con nuestro país, en el que predomina la corrupción (el tema de la escasez del agua mayormente es por ello) y la desinstitucionalización del Estado, que no tiene respuesta rápida al control de la contaminación casos La Oroya, Cajamarca, Ventanilla- Callao, Lobitos, Cabo Blanco y la misma Las Lomas y Suyo, ni que decir el desmadre que ocurre con las poblaciones ribereñas amazónicas.
Así, es muy difícil construir sostenibilidad minera en Perú.
En el vecino Chile, hay buenos ejemplos de convivencia agrícola-minera, a partir de la decisión de CODELCO (empresa estatal del cobre) de la colaboración con la universidad, en esfuerzo conjunto por desarrollar una minería más sostenible con economía circular, invirtiendo aquella cerca de 2 millones de dólares para capacitación de recursos humanos y la descarbonización de los procesos mineros, de cara a impulsar la sostenibilidad minera.
Asimismo, para recordar a PROINVERSIÓN y a Minera Buenaventura, que la aprobación del proyecto, no solo pasa por programas sociales para el presente, sino pasa por asegurar la supervivencia de las generaciones futuras. Tal como lo aseguraron los antiguos peruanos agricultores y mineros desde hace 10 siglos atrás para asegurar la economía actual.
Ello requiere consenso, sin pasiones encontradas, requiere indicadores de desarrollo, alejados de los vaivenes políticos de tiros y troyanos.
Desde el clásico clip de ayuda de Microsoft Word hasta Siri o Alexa, los asistentes virtuales han sido parte de nuestra vida diaria. Sin embargo, estamos presenciando una revolución tecnológica que podría hacerlos desaparecer si no se reinventan. Con la llegada de modelos avanzados de inteligencia artificial como ChatGPT, los usuarios ya no se conforman con respuestas básicas o comandos simples. Ahora esperan conversaciones naturales, creativas e interesantes.
Esto nos recuerda lo que muchas empresas en Perú enfrentaron durante la pandemia: adaptarse o desaparecer. Lo mismo ocurre con los asistentes virtuales. Si no evolucionan, correrán la misma suerte. Por ejemplo, Google ha tomado el desafío en serio al integrar Bard en sus productos, transformando a Google Assistant en una herramienta más inteligente y capaz de responder de manera compleja. Alexa, de Amazon, también ha comenzado a renovarse para mantener un enfoque más conversacional, entendiendo mejor las necesidades de los usuarios.
Apple, por otro lado, está en deuda con sus usuarios. Siri, que alguna vez fue líder, ha quedado rezagado y no parece estar a la altura de la competencia. Aunque Apple trabaja en sus actualizaciones, el mercado no espera, y el margen para ponerse al día se reduce cada vez más. El caso más dramático es el de Cortana. Microsoft decidió retirarlo como asistente en 2023, aceptando que no podía competir. En su lugar, lanzó «Copilot», basado en GPT-4, una tecnología mucho más avanzada y adaptada a las demandas actuales. Cortana pasó de ser una promesa a un recuerdo. La realidad es clara: los usuarios quieren más. Herramientas como ChatGPT y Gemini han elevado el estándar, obligando a los asistentes tradicionales a reinventarse o desaparecer. En este mundo tecnológico, la evolución no es una opción, es una necesidad. Como ocurrió con muchas empresas peruanas, adaptarse no es solo una estrategia, es la diferencia entre seguir siendo relevantes o quedar en el olvido.
¿Sabías que Claro, Movistar, Bitel y Entel pueden saber nuestra actividad en Internet? Pues sí. Ellos, como ISP (Proveedores de Servicios de Internet), técnicamente pueden tener acceso al registro de sitios web más visitados, incluyendo los videos reproducidos en YouTube y otras plataformas. No solo ello, también los mensajes de texto e historial de llamadas realizadas. Obviamente, tienen este poder bajo un estricto marco legal.
Sin embargo, en los últimos años se ha hecho popular una tecnológica llamada VPN (Red Privada Virtual), la cual otorga una capa de privacidad y anonimato en la red para evitar que terceros puedan acceder al registro de nuestra actividad en Internet. La VPN consiste en una red de servidores, en diferentes países del mundo, que sirven como mediadores para conectarnos a Internet.
Es decir, si activas la VPN, te conectarás a Internet desde otro país, como si estuvieras físicamente en ese lugar. La VPN tiene muchas ventajas, entre ellas: la seguridad, privacidad, acceso a contenido restringido geográficamente, ocultar la dirección IP y, sobre todo, las ISP no podrán saber tu historial de conexión. Si estás dispuesto a pagar una suscripción de Netflix o Prime, no deberías tener problemas en invertir en tu seguridad. Con más razón si eres periodista, investigador o deseas proteger tu conexión a Internet. ExpressVPN, NordVPN, Cyberghost ofrecen este servicio. También, varios antivirus modernos ya incluyen esta característica en sus versiones de pago. La seguridad en la red no es negociable.
Hotel El Dorado de Iquitos celebra este 29 de noviembre sus 35 años de existencia, consolidándose como un referente de la hotelería en la Amazonía peruana. Esta importante fecha marca la trayectoria del primer hotel del «Grupo Dorado», que desde su inauguración en 1989 ha sido símbolo de éxitos y reconocimientos, gracias a su enfoque en estrategias hoteleras innovadoras y atenciones personalizadas.
A finales de los años 80, el Perú enfrentaba una crisis sin precedentes: el terrorismo y una hiperinflación que golpeaba la estabilidad económica y social del país. Mientras muchos inversionistas emigraban en busca de seguridad, Juan Alberto Rodríguez de la Torre Bueno tomó la valiente decisión de apostar por Iquitos, inaugurando el 29 de noviembre de 1989 el primer hotel moderno de la ciudad. Diseñado para satisfacer a los huéspedes más exigentes, el Hotel Dorado marcó un antes y un después en la oferta turística de la región.
Juan Alberto Rodríguez de la Torre Bueno.
El éxito del Hotel El Dorado fue el punto de partida para la creación y adquisición de nuevas propiedades bajo el paraguas del «Grupo Dorado». Entre sus hitos más destacados está la construcción de la discoteca NOA, un espacio que redefinió la vida nocturna en Iquitos. Además, se inauguró el Dorado Plaza, que más tarde se transformó en el Hilton DoubleTree, el único hotel cinco estrellas en la Amazonía peruana. Por último, el grupo amplió su oferta con la adquisición del Hotel El Dorado Express, dirigido a un segmento más económico, pero igualmente exigente.
En la actualidad, Hotel El Dorado cuenta con 60 habitaciones, de las cuales 20 son suites de lujo. Sus instalaciones incluyen un moderno business center, un restaurante de alta cocina, y salones de conferencia ideales para eventos corporativos y privados. Cada espacio está diseñado para ofrecer una experiencia que combina comodidad, exclusividad y el encanto de la Amazonía.
Más allá de su infraestructura, el verdadero éxito del Hotel El Dorado radica en su filosofía de hacer sentir a cada huésped como parte de una gran familia. Sus pasillos guardan historias de hospitalidad y dedicación que han dejado una huella imborrable en quienes lo visitan. Este compromiso con el servicio personalizado ha sido clave para consolidar su reputación y garantizar su relevancia en el tiempo.
La banda peruana Solenoide ha lanzado su primer álbum homónimo, consolidándose como una propuesta única dentro del panorama del shoegaze y el dream pop en Latinoamérica. Este trabajo, compuesto por 10 canciones, no solo explora paisajes sonoros cargados de melancolía, sino que también integra referencias literarias y mensajes políticos que buscan resonar en el público. Con un ideal claro, Solenoide pretende perdurar en la mente de sus oyentes, mientras deja una huella crítica y reflexiva que se alinea con los desafíos sociales de la actualidad.
El álbum comienza con una base conceptual que conecta la música con la literatura. Canciones como «Centinela», inspirada en la poesía de Olga Orozco, y «Sonqo», basada en un cuento del escritor peruano Daniel Alarcón, evidencian la profundidad cultural detrás del disco. Mientras tanto, «Tiananmen» nos transporta a uno de los episodios más significativos de la resistencia social, recordando la icónica protesta estudiantil de 1989 en Pekín. Este enfoque no solo subraya la riqueza lírica de Solenoide, sino que también refuerza su compromiso por usar el arte como vehículo de cambio.
A nivel sonoro, el álbum apuesta por atmósferas nostálgicas que evocan la autocompasión y la introspección. La producción, que contó con figuras como Mario Silvania y Simon Scott (Slowdive), logra un balance perfecto entre lo etéreo y lo terrenal, creando una experiencia auditiva envolvente. Cada pista fluye como un eco de las emociones humanas, entre guitarras distorsionadas y voces que parecen susurrar desde un universo paralelo. Este sonido es el espejo de un contexto complejo, donde florecer resulta un acto desafiante frente al caos del mundo moderno.
Con este lanzamiento, Solenoide no solo entrega un álbum; ofrece un manifiesto sonoro que desafía al público a reflexionar y conectar con su entorno. En un circuito musical que busca propuestas coherentes y trascendentes, la banda demuestra que el shoegaze puede ser algo más que una estética sonora: puede ser un mensaje de resistencia, paz y autoconciencia.
Asesino mata a Ceo de empresa aseguradora en el corazón de Manhattan y escapa en bici. El CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, quien tenía asignado un equipo de seguridad interno durante su viaje a Nueva York, sin embargo, no contó con la presencia del equipo cuando fue asesinado a tiros frente a un hotel la madrugada del miércoles.
Desde muestras en redes sociales de solidaridad… con el asesino, hasta pánico en el mundo directivo de las grandes transnacionales, pasando por la tesis de una semántica de amenazas encubiertas a Elon Musk, el crimen de la semana ha marcado un precedente que podría repetirse en un mundo cada vez más polarizado y nada amigable hacia los corporativos.
A la puerta de un hotel, enmascarado con silenciador y a la vista de varios mató a quema ropa y con total sangre fría al CEO de una empresa aseguradora que iba solo y caminado a su reunión anual con los accionistas.
Tres casquillos fueron hallados en la escena del crimen las cuales tenían escrito a mano las palabras Demorar, Denegar, Defender. Estas palabras refieren a una estrategia legal que llevan a cabo algunas aseguradoras para no llevar a cabo el pago de la póliza y maximizar así las ganancias.
Falta de empatía en redes
La reacción en redes ante el hecho ha sido cruel y evidencia además de falta de empatía un hartazgo con las empresas aseguradoras.
En redes usuarios se manifestaron:
@Aguilr Emiliano: Nomás faltó un narco mensajes que dijera “ESTO VA PARA TODAS LAS ASEGURANSAS QUE NO PAGAN LAS POLISAS !att los asegurados jajajaja”.
@user657421089079: Que loco eso de tallar esas palabras en los casquillos, eso si es muy de películas.
@cceciuuu:Pues está mal, pero la verdad los seguros son unos rateros me quitan 400 dólares a la quincena de seguro y cuando quiero ir al doctor igual pago un dineral.
@Gabriel:Demorar: Denegar y Defender.
@elieli2000: regulación eso se llama de mercado.
@Alejandro: «Millonario» y «billonario» son sinónimos para decir ladrón, son personas que a través de violencia económica acaban con la vida de millones. Hemos fallado como sociedades, al permitir esos parásitos.
@Joni Tech | Software Engineer: si imaginas el EUA, primer mundo, tecnologías de punto, bombas nucleares, pero cámaras borrosas jajajajaja.
Miedo en el mundo directivo
Múltiples proveedores importantes de atención médica empezaron apenas enterados del suceso del miércoles a aumentar la protección personal en torno a los altos ejecutivos, según informaron fuentes de la industria de seguridad al medio CNN.
Como es de esperar los ejecutivos son el rostro visible de las organizaciones, algunas de las cuales empiezan a ser vistas con ánimos semejantes que tenía el pueblo llano respecto a los aristócratas de la Francia pre revolucionaria.
“Este suceso subraya realmente la creciente amenaza a la que se enfrentan ahora mismo los directores ejecutivos de las organizaciones, los jefes de las empresas”, dijo el exagente del Servicio Secreto y experto Jonathan Wackrow. “Las amenazas a las que se enfrentan los líderes corporativos hoy son significativas. Son la cara de la organización. El espectro de amenazas es bastante amplio cuando se piensa en cuestiones internas como empleados descontentos, violencia en el lugar de trabajo. Y luego se enfrentan a las críticas del exterior por los productos o servicios que fabrican”.
Elon Musk, posiblemente el CEO de más alto perfil de Estados Unidos en la actualidad, destinó aproximadamente US$ 2,4 millones a su seguridad en 2023 y otros US$ 500.000 solo en los dos primeros meses de este año. El dinero se pagó a una empresa de seguridad propiedad del propio Musk.
El mismo Musk ha escrito sobre las amenazas que enfrenta en su plataforma de redes sociales X. “Se avecinan tiempos peligrosos. Dos personas (en ocasiones distintas) ya han intentado matarme en los últimos 8 meses. Fueron detenidos con armas a unos 20 minutos en auto de la sede central de Tesla en Texas”, publicó en julio de este año.
Según CNN, por su parte el fabricante de chips de inteligencia artificial Nvidia, una de las empresas más valiosas del planeta, gastó US$ 2,2 millones en 2023 en seguridad residencial y honorarios de consulta, servicios de vigilancia de seguridad y servicios de automóvil y conductor para su CEO, Jen-Hsun Huang. De igual forma Apple gastó US$ 820.000 en seguridad privada para su CEO, Tim Cook, y el doble de esa cantidad en sus viajes aéreos personales en el jet privado de la compañía. Alphabet pagó US$ 6,8 millones por la seguridad personal del CEO Sundar Pichai. Meta Platforms, propietaria de Facebook, destinó US$ 9,4 millones en la seguridad personal del CEO y cofundador Mark Zuckerberg, que también recibe una asignación anual antes de impuestos de US$ 14 millones para cubrir la seguridad de su familia.
Semántica de una guerra de élites
En la red social 4chan usuarios teorizaron un mensaje de parte de las elites del stablishment dirigido al controversial Elon Musk, también CEO y próximo miembro del gabinete de Donald Trump.
Según la hipótesis de internautas, esto sería un mensaje para asustar a Elon y desestabilizar el próximo gobierno del republicano en una aceleración de acontecimientos que se ha disparado desde las pasadas elecciones de noviembre (autorización de Biden al gobierno ucraniano del uso de misiles de largo alcance contra Rusia, respuesta rusa, golpe fallido en Corea del Sur). Todo apunta a que algo muy grave pueda suceder antes de acabar el año para evitar mayores cambios en el orden global constituido que ha entrado en crisis. Lo que podría ser un vulgar crimen a un ejecutivo, sería según los conspiranoicos una pieza más en el gran juego del poder, mientras tanto se agitan masas descontentas de usuarios en las redes respecto al ineficiente y costoso sistema de salud norteamericano. Es como si algo se cocinara, y no es precisamente un pavo.
La poesía peruana tiene un amplio registro en todas las dimensiones humanas. Hay grandes poetas telúricos, como Vallejo, Hinostroza o Verástegui, así como bardos intimistas y oscuros, como Juan Ojeda, Sologuren y Eguren. Tenemos autores para llorar, pensar, reír y filosofar. En ese bosque de intensidades la obra de Julio Garrido Malaver (1909-1997) es cercana tanto a las vertientes más desmesuradas como a lo tierno y humano. Su obra fundamental, La dimensión de la piedra, poema largo comparte temática con La mano desasida de Adán. Ambos trabajos son un diálogo con la piedra, que permite condensar la ontología y la angustia temporal: Mas, el hombre ha nacido, es hombre,/ no para alcanzar la eternidad de la piedra/ sino la propia perfección y eternidad del hombre. El efecto estético se consigue en configurar un tono aparentemente sencillo, pero de amplio bagaje filosófico. El tema es hondo, pero de caligrafía diáfana. Orrego, en el famoso prólogo, no dudó en acercarlo a Vallejo calificándolos como dos de los más grandes poetas peruanos. Las líneas del filósofo bastarían para que la presencia del vate sea más recurrente en los estudios de poesía peruana. Sin embargo, no es así. Por estos motivos, el ensayo Julio Garrido Malaver: poesía y ejes temáticos (Diario Real, 2024, con apoyo de la Comunidad Cultural JGM) de Bethoven Medina nos permite conocer más de la poética del autor, tanto en prosa como en verso. Este trabajo nos empapa del itinerario de Málaver, desde el grupo Poetas del Pueblo al proyecto Cuadernos Trimestrales de Poesía. Medina afirma “El contexto de la poesía peruana en las décadas 1940 y 1950, se da entre insurgencia social, conflictos y diferencias de clases abiertamente contrapuestas: la burguesía y el pueblo (…)” Por otro lado, el trabajo divide los ejes temáticos en siete categorías: andinismo, agricultura-pareja, familia, migración-urbanismo, infancia-senectud, identidad ante la modernidad y poética elemental. ¿A qué se debe la poca presencia del poeta en las antologías? ¿A su filiación aprista? ¿Sigue la senda del olvidado LAS? Posiblemente. No obstante, el trabajo de Medina pone en nuestras manos una invitación a las dimensiones de su palabra.
6 Comments