Por Rafael Romero
El periodismo también registra la historia de las instituciones. Cada entidad del Estado es generadora de noticias buenas y malas siendo el periodista solo un escriba crítico, objetivo e imparcial. Desde esta columna tenemos dossiers de prensa relativos a funcionarios de las más diversas entidades estatales, no siendo la excepción el MRE (Ministerio de Relaciones Exteriores).
En esa perspectiva, el gobierno de Dina Boluarte ¿podrá negar la existencia de la nota RAE N° 099-2024, del 19 de setiembre del 2024, enviada por la Embajada de Egipto en Perú al MRE con número de trámite o cargo 6-44/37 y recepcionada con sello de por mesa de partes ese mismo día 19 de setiembre, consignando en dicho documento la anotación a lapicero PRO – S/A GAB DAM?
Por tanto le toca a la Cancillería ventilar de una vez por todas su comportamiento institucional y su conducta funcional frente al caso denominado “complot contra el embajador Quesada” (Ver: https://limagris.com/chats-revelan-conspiracion-y-blindaje-desde-cancilleria-a-favor-de-popolizio/) y respecto del caso llamado Betancourt (Ver: https://limagris.com/el-canciller-schialer-firma-resoluciones-a-la-medida-y-conveniencia/).
Como se recuerda, destapes periodísticos entre el 2023 y 2024 han determinado que, contra el embajador peruano en Israel, Fortunato Quesada, se perpetró desde Lima una conspiración. No obstante, a partir de publicaciones de INFOBAE de setiembre del 2024, se conoció otro affaire, el del embajador José Betancourt, entonces con desempeño en la República Árabe de Egipto. ¿Frente a esos dos casos la Cancillería actuó con coherencia e integridad?
Ricardo Mc Cubbin, de INFOBAE, señaló el 20 de setiembre del año pasado lo siguiente: “Perú retira a su embajador en Egipto luego de acusaciones de mal comportamiento con altos funcionarios. El país africano incluso agradeció al Ministerio de Relaciones Exteriores peruano por la salida del diplomático José Betancourt”. En otro pasaje de su informe, detalló además que “el cónsul honorario de Alejandría, Basil Marco, reportó a la Cancillería peruana sobre malos comportamientos del referido diplomático ante altos funcionarios y personalidades de Egipto”.
No obstante, otro periodista, Jonathan Castro, de “La Encerrona”, también reveló ese mismo hecho el 14 de julio del 2024, confirmando que Basil Marco envió una carta de cuatro páginas al entonces ministro Javier González-Olaechea, donde describe una serie de problemas que vio de primera mano en los últimos dos años.
Cuando desde la Revista Lima Gris abordamos el tema, recibí un correo electrónico del embajador José Betancourt, el 12 de noviembre pasado, y yo le respondí vía mail en esa misma fecha, expresándole mi disposición a recibir su declaración. Lamentablemente, el embajador no la brindó ni en los 15 días subsiguientes. Luego, el 27 de noviembre, me envió un segundo correo disculpándose por problemas de agenda personal y familiar; y yo le respondí el 28 de dicho mes reiterándole las preguntas periodísticas concernientes a su misión diplomática en Egipto. Pero tampoco hubo respuesta de su parte pese a que fue él quien inicialmente se mostró interesado en conversar conmigo.
Posteriormente, me envió un tercer correo el 22 de diciembre del 2024 con un tenor navideño, respondiendo yo en esa misma fecha con los mismos términos de saludo, pero quedando atento a recibir su versión sobre lo sucedido en Egipto, respuesta que hasta la fecha se hace esperar, por lo que ante ese silencio tuve que enviarle mi invitación a una entrevista a través de los canales correspondientes de la Oficina de Comunicaciones del MRE. No obstante, por esa vía, tampoco respondió.
Sin embargo, haciendo mi persona uso de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, dirigí un cuestionario de prensa a la Cancillería sobre los temas expuestos por INFOBAE y “La Encerrona” respecto del embajador Betancourt y su misión en Egipto. Aquí van mis preguntas formuladas y las respuestas oficiales recibidas:
“1. ¿Número de procesos administrativos abiertos al embajador José Betancourt Rivera durante su desempeño funcional en el MRE?
En los registros del Ministerio de Relaciones Exteriores no se ha encontrado ningún documento que disponga el inicio de procesos administrativos abiertos al Embajador José Jesús Guillermo Betancourt Rivera, durante su desempeño funcional en este Ministerio.
2. De ser el caso, ¿en qué fechas se le abrieron los procesos administrativos, y cuál fue el resultado (sanción o archivo) de cada uno de ellos?
No aplica.
3. ¿Existe nota verbal o escrita de alguna autoridad de la República de Egipto con la cual se agradece a la Cancillería peruana por la remoción del embajador José Betancourt Rivera del cargo de embajador en dicho país africano? (según refiere INFOBAE).
Con respecto al pedido formulado, la Dirección General de África, Medio Oriente y Países del Golfo ha alcanzado la siguiente información: «En atención a la solicitud de acceso a la información pública, presentada por el ciudadano Rafael Romero Vásquez, que obra con número de registro SAIP 825-2024, de fecha 30 de diciembre de 2024, esta Dirección General tiene a bien informar lo siguiente: Según se establece en el artículo 24° de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, instrumento internacional de cumplimiento obligatorio para el Perú, los archivos y documentos de las misiones diplomáticas son siempre inviolables, dondequiera que se hallen, por lo que no resulta posible su difusión ni comentar su contenido”.
4. ¿Durante la función del embajador José Betancourt Rivera en la República de Egipto tuvo alguna amonestación por incumplir alguna norma y/o costumbre del Protocolo y del Ceremonial del Estado y del Ceremonial Diplomático frente a las autoridades egipcias?
No se tiene registro de sanción de amonestación impuesta al Embajador SDR Betancourt por incumplir alguna norma y y/o costumbre del Protocolo y del Ceremonial del Estado y del Ceremonial Diplomático frente a las autoridades egipcias.
5. ¿Cuál fue la causa o motivo de la culminación abrupta en setiembre del 2024 de la función de embajador del señor José Betancourt Rivera?
El motivo para el traslado de un funcionario diplomático peruano, hacia o desde el exterior, siempre se encuentra fundamentado por razones de política exterior y las necesidades del servicio diplomático peruano.
6. En el caso de las funciones desempeñadas por el señor José Betancourt Rivera en Egipto, ¿existe algún informe, oficio o memorándum en el Ministerio de Relaciones Exteriores sobre alguna posible inconducta funcional?
Sí. De acuerdo con el numeral 3 del artículo 17 del TUO la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, Ley 27806, la información vinculada a investigaciones en trámite referidas al ejercicio de la potestad sancionadora del Estado constituye información confidencial.
7. ¿El Órgano de Control Institucional y/o Recursos Humanos del MRE tomó conocimiento de lo acontecido en Egipto por el embajador José Betancourt, según el amplio despliegue informativo sobre posibles maltratos a las autoridades de dicho país por parte del citado funcionario del Perú?
Esta Oficina General tomó conocimiento de la presunta comisión de hechos sobre los cuales se encuentra en trámite una investigación, en el marco de los mecanismos disciplinarios establecidos en la Ley del Servicio Diplomático de la República y su Reglamento. Asimismo, el Órgano de Control Institucional agregó lo siguiente: «Tengo a bien dirigirme a usted, en atención al documento de la referencia, con la finalidad de responder la pregunta 7, contenida en la solicitud de información formulada por el ciudadano Rafael Romero Vásquez, ingresada con SAIP N° 825-2024. Al respecto, en atención a la pregunta se indica lo siguiente: El Órgano de Control Institucional no ha tomado conocimiento de lo acontecido en Egipto por el embajador José Betancourt Rivera.”
Con esas respuestas queda expuesto el trato benévolo brindado por la Cancillería al embajador Betancourt entre el 2024 y el 2025, hecho que podría ponerse en perspectiva con la forma cómo procedió Torre Tagle frente al caso del complot contra el embajador Quesada entre el 2018 y el 2020. Juzgue la opinión pública esos dos episodios y haga los paralelos que estime conveniente.
Por nuestra parte, ante la historia reciente de Torre Tagle, cabe preguntar: ¿urge una reorganización de la Cancillería al evidenciarse una argolla de funcionarios con gran poder que se superpone al paso de los cancilleres? ¿Esa Cancillería es la que procedió a sancionar a Quesada -sobre la base de un complot-, pero no lo hizo con Betancourt, incluso premiándolo laboralmente pese a los cuestionamientos de los funcionarios de Egipto, INFOBAE y “La Encerrona”?
El ministro Schialer debe saber que él también se convirtió en protagonista, pues para la academia y la historia de la diplomacia peruana no habría duda de que existió un complot contra Quesada. Pero -a contrapelo- existiría un blindaje y encubrimiento en el caso Betancourt, no descartándose que en ambos affaires habría corrupción, pues, en el primer caso se utilizaron grabaciones ilegales; mientras que en el segundo se consagraría la impunidad y es peor cuando se niega la existencia de la nota de la embajada de Egipto en la cual el canciller de ese país, Dr. Badr Abdelatty, “agradece” al ministro Schialer por retirar al embajador Betancourt. Negar ese hecho, inédito en la historia de la diplomacia peruana, deja mal parados al actual canciller y a la propia presidenta Boluarte.