UNA CRÓNICA SOBRE ARTE
Por: Luis Chávez A.
Arte, es toda expresión o actividad de las personas con un fin estético o comunicativo, en donde su visión del mundo la expresan con ideas o emociones, mediante disciplinas lingüísticas, plásticas, mixtas o sonoras. Allí, se trasmiten valores que van de la mano con las distintas culturas humanas a lo largo del tiempo y del espacio. Cabe mencionar que el Arte es uno de los elementos más importantes de la Cultura. No obstante, hoy el arte se interpreta de diferentes maneras que varían según el contexto vivido, época o movimiento social. Es por ello, que el arte está relacionado a diferentes reglas o disciplinas que se hacen con gran dedicación y esmero para pretender un resultado óptimo. Por eso es cotidiano hablar de “artes marciales”, “arte culinario”, “arte medico”, etc.
Por ejemplo, en la antigüedad clásica grecorromana, que fue la primera cultura que ejerció el arte; se le consideraba como una habilidad del hombre, sinónimo de “destreza” para fabricar alguna cosa o hacer cálculos de riego en lo agrario, o para comandar un ejército.
En cambio, la poesía, que era de la inspiración, no estaba considerada como arte. Platón por ejemplo, en el Protágoras opinó que el arte era la capacidad de hacer cosas por medio de la inteligencia, a través de un aprendizaje; pues él consideró que tiene un sentido general, porque es la capacidad creadora del ser humano. Y Aristóteles lo definió como aquella permanente disposición a producir cosas de un modo racional.
Luego, el tema se desarrolló e intensificó durante el Renacimiento, con gran tributo a la belleza y la estética, después con el “Manierismo” empezó el arte moderno, hasta llegar a la “Ilustración” (sigloXVIII) y el “Romanticismo” surgido en Alemania a finales del mismo siglo. Los pensadores y autores empezaron a reflexionar sobre el arte, y editaron diferentes tratados y estudios. Como Arthur Schopenhauer que dedicó el tercer tomo de El Mundo como voluntad y representación a la “teoría del arte”. Reflexiones como: “el arte es una vía para escapar del estado de infelicidad propio del hombre. Y el conocimiento en su forma más profunda, está identificado con la creación artística. En el siglo veinte (1910), ya desde el terreno de la psicología, Sigmund Freud aplicó un psicoanálisis al arte en “Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci”, afirmando que el arte sería una de las maneras de representar un deseo, una pulsión reprimida, de forma sublimada. En su opinión, el artista era una figura narcisista cercana al niño, que plasmaba en el arte sus deseos, y añadía, que las obras artísticas podían ser estudiadas como los sueños y las enfermedades mentales, con el psicoanálisis, por lo tanto su método era semiótico, estudiando así los símbolos, y opinaba que una obra de arte es un símbolo. Pero como el símbolo representa un determinado concepto simbolizado, se debe estudiar la obra de arte para llegar al origen creativo de la obra.
En la actualidad se considera la siguiente lista de bellas artes:
– El primero es la Arquitectura.
– El segundo es la Danza.
– El tercero es la Escultura.
– El cuarto es la Música.
– El quinto es la Pintura.
– El sexto es la Poesía y Literatura en general.
– El séptimo es la Cinematografía.
– El octavo es la Fotografía.
– El noveno es la Historieta.
También existe una permanente controversia de parte de los críticos, respecto a otras artes que no están en la lista, como el teatro, la moda, la televisión, la publicidad, la animación y los videojuegos.
En el Perú, el arte tuvo sus inicios en las llamadas sociedades andinas prehispánicas, y fue de un carácter distinto al que mostró el mundo occidental. Pues, el arte andino no se expresó en las formas en que lo hizo el arte europeo, sino más bien, en vez de producir pinturas y esculturas; enfatizaron su producción en la Cerámica, la Metalurgia, la Textilería, y la Litoescultura. La razón de ello, se debe a que el arte en las sociedades andinas prehispánicas no tuvo el simple objetivo de la estética, sino respondió a causas netamente políticas y religiosas.
Luego en el periodo comprendido entre los siglos XVI y XVIII, luego de la ocupación española hasta el periodo de la Independencia, se desarrolló lo que es conocido como Arte Colonial. Y Lima se erigió la capital de los virreinatos españoles, y en la Plaza Mayor, se desarrollaban grandes ceremonias cortesanas y eclesiásticas.
Si bien, la pintura virreinal tuvo influencias italianas, neoclasicistas, y Barrocas, como la Escuela Sevillana; los artistas indígenas no tardaron en interpretar los temas religiosos. Sus pinturas muestran temas de figuras religiosas, y santos combinados con rasgos indígenas, como sus expresiones faciales andinas y el estilo de sus vestidos andinos.
En cuanto a arquitectura se refiere, la ciudad de Lima fue construida en diseño cuadrícula, modelo que se ha preservado hasta la actualidad, y que se le conoce como el “Damero de Pizarro”.
Durante el siglo XVII las murallas del Lima fueron construidas con un carácter defensivo. El Puente de Piedra del actual Jr. Trujillo se construyó en 1610, al igual que la Alameda de los Descalzos. Y los monasterios de la Encarnación y Guadalupe fueron totalmente destruidos en el siglo XX, en donde hoy en día es la Plaza San Martin y el Palacio de Justicia respectivamente.
Finalmente, la historia del arte en el mundo y en el Perú, es casi la misma, pese a sus distintos contextos, pues existe una vasta historia sobre ella; los enciclopedistas en el viejo mundo y los cronistas de indias en la colonia, se encargaron de reseñar todas las historias y sucesos fascinantes que hoy nos deleitan a la hora de husmear en la biblioteca.
El arte es una actividad humana que a veces se convierte en un culto, pues los que creemos en él, necesitamos crear una realidad paralela a nuestra vida para así eximirnos de nuestros tormentos y miserias. Así, un artista trajina entre la desdicha y el encantamiento. Y los que somos seguidores de ese culto, nos maravillamos a la hora que somos testigos de la armonía de una escultura o de una pintura, o del bello verso de un poema y del maravilloso acorde de una música. Pues una obra de arte nos reconforta, y nos llena ese vacío que a veces nos da la soledad.
La felicidad existe…y está en el arte, pues los pueblos más felices no son los que tienen una gran economía, sino más bien, los que tienen historia, cultura y arte.
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