No cabe duda que en nuestro país las autoridades gubernamentales; es decir, los presidentes de turno y sus fugaces ministros usufructúan el Ministerio del Interior, para pretender jugar al Sherif, ante la amenaza de los pistoleros del pueblo. Jugar a los “Policías y ladrones” tampoco ha sido la excepción. Sin embargo, el principal talento que han demostrado los diversos ministros durante los últimos 34 meses de gestión izquierdista en el Poder Ejecutivo, es saber jugar el ‘gran Bonetón’, tradicional juego infantil que decía—¿Quién yo? — No fui yo, fue el gran bonetón— y al final nunca se sabia quién era el responsable de la debacle.
¿Cuál es la labor del Ministerio del Interior?
Desde el punto de vista institucional, el marco teórico de las funciones del Mininter suena bonito y alentador, porque ejercen el rol de gobierno interior y del orden interno y público, para proteger los derechos fundamentales de las personas en suelo peruano.
Por si fuera poco, en materia de orden interno y orden público, tienen las facultades de formular, planear, dirigir, coordinar, ejecutar, supervisar y evaluar las políticas públicas nacionales y sectoriales, así como los planes, programas y proyectos aplicables a todos los niveles de Gobierno.
Y lo más importante, ostentan competencia compartida en materia de seguridad ciudadana y son el ente rector del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC) y lideran el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC) para cumplir con las políticas, planes, programas y proyectos de seguridad ciudadana y lograr su ejecución a nivel nacional.
Este portafolio que es fundamental para que el país recupere la paz social y despegue en inversiones para poder obtener la tan deseada reactivación económica, está conformado por la Policía Nacional del Perú (PNP), la Intendencia Nacional de Bomberos del Perú (INBP), la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), y la Superintendencia Nacional de Migraciones (Migraciones).
Sin embargo… en esta cuasi “sociedad tribal”, donde la violencia es prácticamente un mecanismo de control social, resulta irónico y hasta insultante leer la presentación institucional del Ministerio del Interior cuando dice: “Nuestra misión es proteger y garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades fundamentales, así como mantener y restablecer el orden interno democrático, el orden público y la seguridad interna de los ciudadanos del país en un marco de confianza, tranquilidad y paz social”.
¿Qué daño hemos hecho los que nacimos y habitamos esta tierra? para soportar tanto desgobierno, inacción, indolencia y desprecio de tanto mandatario/a, que han considerado al Ministerio del Interior como un tubo de ensayo, para colocar irresponsablemente a diversos “descomprometidos”, que luego de juramentar se lanzan a los reflectores para desplegar verborrea, anunciándose como el nuevo Wyatt Earp que recobrará la tranquilidad en las calles.
¡Embuste! todo ha sido más que un embuste en el aparato estatal; mientras que la criminalidad internacional bien organizada ha diseminado sus poderosos tentáculos por toda Latinoamérica, y en especial en nuestro país, con jugosos negocios, como el narcotráfico, el tráfico de armas, la trata de personas, la extorsión y el sicariato para mantener la hegemonía criminal, y mientras sus redes criminales continúan creciendo, el Estado—representado por ahora, por la “indecible” mujer que viene ocupando Palacio de Gobierno—continua “deshojando margaritas”; mientras que en todos los barrios del Perú, nos siguen robando, extorsionando y matando todos los días, a vista y paciencia de la indiferencia gubernamental.
Asimismo, ya estamos cansados de ver en tribunas televisivas y en podcasts a los denominados gurús de la seguridad, llámese: los Hernanis, Rochas, Valdeses, Rospigliosis, Basombríos, Costas, Vargas, Guadalupes, y Elices, y que cuando estuvieron en “la cancha”, solo se dedicaron a anunciar sus teóricos planes metodológicos, mientras la calle iba ganando más criminales.
A continuación, la lista de los últimos e ineficaces 13 ministros del Interior, durante los 34 meses que el Perú viene siendo gobernado por la izquierda.
7 Ministros durante el mandato presidencial de Pedro Castillo
-Juan Carrasco Millones (Juntos por el Perú); del 29 de julio de 2021 al 6 de octubre del 2021.
-Luis Barranzuela Vite (independiente); del 6 de octubre del 2021 al 3 de noviembre de 2021.
-Avelino Guillén (exfiscal); del 4 de noviembre de 2021 al 30 de enero de 2021.
-Alfonso Chávarry Estrada (coronel PNP (r)); del 1 de febrero de 2022 al 22 de mayo del 2022.
-Dimitri Senmache Artola (independiente); del 22 de mayo de 2022 al 30 de junio de 2022 (fue censurado).
-Mariano Gonzales Fernández (Victoria Nacional); del 4 de julio de 2022 al 19 de julio de 2022.
-Willy Huerta Olivas; del 19 de julio de 2022 al 7 de diciembre de 2022.
6 Ministros durante la sucesión presidencial de Dina Boluarte
-César Cervantes (general PNP (r)); del 10 de diciembre del 2022 al 21 de diciembre de 2022.
-Víctor Rojas Herrera (General PNP (r)); del 21 de diciembre de 2022 al 13 de enero del 2023.
-Vicente Romero Fernández (General PNP (r)); del 13 de enero del 2023 al 17 de noviembre de 2023.
-Víctor Torres Falcón; del 21 de noviembre del 2023 al 1 de abril de 2024.
-Walter Ortiz Acosta (General PNP (r)); del 1 de abril del 2024 al 16 de mayo de 2024.
-Juan Santivañez Antúnez (abogado); desde el 16 de mayo de 2024, hasta cualquier momento…
Con respecto a este nuevo ministro del Interior, Santivañez; más allá de que se haya mostrado como el nuevo escudero, vocero y “abogado defensor” de Dina Boluarte, él ha salido con “bríos” y ha mencionado: “A los delincuentes vamos a salir a cazarlos” “El objetivo en este momento en esta gestión es darle tranquilidad a la ciudadanía”.
Y como si fuera nuevo en la cartera, ya que ha sido viceministro de Orden Interno, e incluso portavoz del saliente ministro Ortiz, hoy arremetió y dijo: “Si quieren cuestionar, cuestionen mi gestión que empezó ayer”.
¡Una cocina Surge a quien le crea!