En días pasados nos enteramos que, con fecha 16 de agosto del presente año, la Secretaría General del Archivo General de la Nación (AGN), mediante la Resolución N°000074-AGN/SG, aprobó un «Protocolo para el traslado externo del acervo documental…» que comprende los documentos de los repositorios archivísticos de la Dirección de Archivo Histórico, de la Dirección de Archivo Notarial y de la Dirección de Archivo Intermedio; es decir, de todos los fondos que conserva y protege el AGN, para cuyo efecto encarga al Área de Gestión Documental y Servicio al Ciudadano su notificación a los interesados.
De tal modo, desfigurando el objetivo tutelar de la Ley Orgánica del AGN (1981) y de la Ley N°25323, ateniente a la capacidad de este como órgano rector del Sistema Nacional de Archivos (SNA), y contar con la aprobación de una autorización de transferencia de partida para financiar las “acciones de recuperación y custodia del Patrimonio Documental de la Nación y salvaguarda del personal administrativo del AGN, que permita mitigar el riesgo impacto ante intensas precipitaciones fluviales y posible fenómeno del niño (sic)”, la actual administración institucional ha dado inicio a una contraventora medida, toda vez que extraña a la gestión pública archivística y, más en concreto, abiertamente contraria a los fines y funciones establecidos en la normatividad nacional vigente que, sin embargo, el AGN hace cumplir a los archivos del SNA y él mismo está obligado a cumplir.
De llevarse a cabo esto, la actual administración no haría sino poner en grave riesgo la materialidad de nuestro acervo, la cantidad de sus metros lineales, e impedir el acceso ciudadano al mismo por lo menos durante tres largos años. En este apretado artículo vamos a explicarlo y, por ende, manifestar públicamente nuestra preocupación y rechazo por ser ese planeado traslado manifiestamente improcedente y peligroso.
I. Observaciones técnicas
1.- Al igual que sus homólogos del ámbito internacional, los documentos del Patrimonio Documental de la Nación (PDN) —que son los de valor permanente— integrantes del SNA (conformado por el AGN, los archivos regionales y los archivos públicos) se encuentran bajo la custodia y protección directa del Estado, razón por la cual bajo ningún motivo o pretexto pueden ser trasladados a depósitos empresariales privados. Declarado desde el 15 de mayo de 1861 su interés social y la necesidad pública de conservarlo, custodiarlo y protegerlo, la tutela directa de esta clase de documentos la ejerce el Estado en consideración a su especial valor jurídico, histórico, cultural, científico, tecnológico, y por fundamentar los expresados derechos ciudadanos, que no se pueden conculcar.
Integrante del Patrimonio Cultural de la Nación, el PDN está protegido por la Constitución del Estado (Art. 21°), como lo están los documentos de origen privado, aunque en este caso su custodia y protección directa no es ejercida por el Estado, sin que sobre ellos deje este de cumplir igualmente su papel tuitivo. Concordante con la norma suprema, se entiende que la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, Ley Nº 28296 y su reglamento, no establezcan que la custodia y protección del PDN, integrante del SNA, pueda ser encargada a ninguna entidad privada-empresarial. La participación de esta última —expresado en términos generales— solo procede en los siguientes casos: “El Estado promoverá la partición activa del sector privado en la conservación, restauración [científicas], exhibición y difusión de los bienes integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación y su restitución en los casos de exportación ilegal o cuando se haya vencido el plazo de permanencia fuera del país otorgado por el Estado” (Articulo V.- Protección).
Si, en definitiva, la misma Ley Nº 28296 establece que el AGN es el único organismo público competente del Estado para proteger el PDN (Artículo VII). La pregunta es, bajo qué términos, y la respuesta nos la ofrece el Reglamento de Organización y funciones del AGN, aprobado mediante el Decreto Supremo N°005-2018-MC, el cual establece que: “Corresponde al Archivo General de la Nación acopiar, organizar, describir, conservar, valorar y servir la documentación con valor permanente y cuyo ciclo de vida ha concluido con sujeción a la ley de la materia. Asimismo, le concierne coordinar, supervisar y asesorar con los archivos históricos públicos del Sistema Nacional de Archivos y asesorar a los archivos históricos privados en el ámbito nacional. Expide copia y certifica los documentos que custodia” (Art. 15).
Solo queda agregar que el excepcional valor social del PDN en cuanto corresponde a la custodia, protección, tratamiento técnicos y servicio está exclusivamente al cuidado y servicio de personal, profesional y técnico, especializado: archiveros, historiadores y conservadores que, además, son los únicos que conocen sus fondos, localización y orden en los repositorios. Proponerse ejecutar, pues, una medida distinta constituye una flagrante contravención, además de doctrinal, de carácter normativo, de tratamiento y manipulación técnicos y al derecho de acceso ciudadano a la información. Supone, también, desconocimiento histórico: en el año 1540, la institución del Archivo de Simancas supuso el final de una muy larga era de archivos públicos itinerantes y depositados en terceros: los conventos; y, como en el Perú, las cosas mal pensadas y peor hechas, duran tanto, en 1861 también el Estado lo hizo por esa misma razón. Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetir sus errores.
Si bien convenimos en que la Ley Orgánica del AGN (1981) lo faculta a: “Planificar, dirigir, normar y racionalizar las actividades archivísticas a nivel nacional” (Art. 2°); prescribe, sin embargo, que lo debe hacer orientado a: “La defensa, conservación e incremento del PDN” de la Nación” (Arts. 1°y 2°, d). Y cuando invoca en artículo 4 de la Ley N° 23523, esconde intencionalmente el literal f), que establece que el AGN debe: “Velar por el cumplimiento de las normas legales y reglamentarias sobre archivos y documentos, imponiendo sanciones de acuerdo a ley, en los casos de violación y denunciándolos ante las autoridades competentes”. El jefe institucional ha cruzado la línea técnica y legal permitida, ubicándose en la contravención. Le pedimos ser responsable y no actuar como quien lo nombró.
Existe otra poderosa razón para declarar inaceptable el confiar la custodia y protección del PDN del SNA (Lima) a una empresa privada. Para el objetivo que se han propuesto, el jefe institucional y sus funcionarios vienen trabajando de manera casi confidencial la entrega del PDN a empresas almaceneras que no actúan de conformidad con los procedimientos técnicos archivísticos que, sin embargo, el ente rector exige a toda entidad pública. Y causa enorme preocupación que la posible empresa almacenera, que recibiría la “custodia y servicio de dicha documentación”, tenga en su haber una serie de incendios, algunos de ellos causados con comprobada intencionalidad (https://www.pagina12.com.ar/543563-la-oscura-historia-de- iron-mountain). Definitivamente, una empresa almacenera que se vende como la más segura pero que, sin embargo, exhibe dicho historial de incendios, debería ser causal suficiente para ni siquiera pensar en confiar la custodia de la valiosa documentación de todos los peruanos. La actual administración del AGN no es consciente del grave riesgo de afectación material, pero también de suplantación y robo, a que expondría nuestro PDN, como trataremos en la siguiente sección. Antes, nuestros compatriotas deben saber que ha trascendido la orden a algunos jefes para que indiquen, a algunos trabajadores y proveedores de servicios, no comentar nada sobre el planeado traslado, cuya fecha se podría estar dando para noviembre del presente año.
2.- Según lo anunciado, el AGN no cuenta, hasta ahora, con un nivel óptimo en el proceso técnico de descripción a nivel de pieza de todos sus valiosos fondos documentales históricos; ocurre así aunque desde el punto de vista doctrinal esté considerada como la primera línea de protección y defensa patrimonial, y en el caso peruano le está señalado entre los fines y funciones institucionales, como custodio y encargado específicamente de su protección, de conformidad con la normatividad vigente y finalidad pública. Esto significa que ni el AGN ni los peruanos conocen el exacto contenido o información de una parte importante de su valioso acervo documental histórico y, como lógica consecuencia, dados los graves antecedentes, se encuentra en un estado de muy alta vulnerabilidad.
Lo hemos señalado en múltiples ocasiones y exhortado a los gobiernos, y las administraciones institucionales de turno, sobre esta preocupante anomalía. Es preciso tener presente que no hace mucho, el año 2019, ha sido remarcado por la Contraloría General de la República a través del Informe Nº 4047-2019-CG/SOCC-SOO: “Hay aproximadamente cerca de 2000 metros lineales de documentos que no han sido identificados, y están pendientes de procesos técnicos archivísticos de organización y descripción. Estos no están inventariados”. Y también, que: “No existe documento formal de los inventarios y demás instrumentos descriptivos”. Pues bien, esta es una de las causas más importantes por la cual el PDN se encuentra permanentemente expuesto a pérdidas, suplantación y, sobre todo, al robo.
Se trata de hechos conocidos públicamente que han ocurrido, y ocurren, incluso debido a que los “funcionarios del Archivo General de la Nación no adoptaron 27 acciones para custodiar y proteger los bienes culturales que han sufrido afectación, generando que limita la defensa y recuperación del bien” (Informe de Auditoría Nº 008-2023-2-0308-AC: Auditoría de Cumplimiento Archivo General de la Nación- “Servicio de Gestión de los fondos documentales, custodia, protección, declaratoria y registro del archivo histórico, Periodo:1 de enero de 2019 al 31 de diciembre de 2022”). Los robos del fondo Superior Gobierno, los documentos de Miguel Grau y José de San Martín, Ministerio de Guerra y Marina, y del Ministerio de Hacienda y Comercio, entre otros excepcionalmente valiosos, son hasta ahora un problema sin solución de continuidad y sin sanción ni recuperación, pues muy lejos están de ser sustantivas. De otro lado, el AGN ni si quiera cuenta con un Fondo de Seguridad contra daños, extravíos o robos. Planear el traslado en el estado anómalo de identificación en que se encuentra el PDN es invitar al saqueo del mismo a manos de sus activos depredadores. Y, más aún, porque no hay sanción ejemplar.
3.- Sumado a lo expuesto, el irresponsable traslado del PDN a un depósito privado-empresarial
por lo menos durante un plazo de tres años impediría el acceso de los investigadores peruanos
y extranjeros, y a las personas naturales y jurídicas, a los fondos que custodia el AGN; por no hacer recordar que, como se vocea, el trasladado al distrito de Lurín haría imposible el desplazamiento y sostenimiento diario del personal archivero. Ante semejante absurdo, nos preguntamos si las actuales autoridades del Ministerio de Cultura, y del AGN, saben que la eficacia de la gestión archivística apunta al acceso que se brinde a los fondos ―en correspondencia con el derecho de información―, vistos los objetivos que se persiguen; y, tanto como ello, en qué queda la Declaración Universal sobre los Archivos adoptada por la Conferencia General de la UNESCO el 2011: “El libre acceso a los archivos enriquece nuestro conocimiento de la sociedad, promueve la democracia, protege los derechos de los ciudadanos y mejora la calidad de vida”.
Vistas las cosas, desde la coyuntura, si la protección del documento histórico es esencial para generar conocimiento conducente a la comprensión de nuestro pasado, y al fortalecimiento de nuestra identidad, es preciso recordar que la eficacia de la gestión archivística apunta principalmente al acceso que se brinde al mismo, el cual es un derecho ciudadano. De ahí que en la Ley N°25323, en los literales del Art. 2°, queda contemplado: “a) Proteger y defender el Patrimonio Documental de la Nación; c) Cautelar y difundir los valores de la identidad nacional; [y] d) Fomentar la investigación científica y tecnológica a través del servicio de los fondos documentales´”. Conscientes de ello, resulta un absurdo de marca mayor que, al anunciar la señora presidente de la República, Dina Boluarte, que el Perú celebrará en 2024 el bicentenario de la victoria peruana y americana en la batalla de Ayacucho, a las autoridades del AGN, y del propio Ministerio de Cultura, se les ocurra impedir a los estudiosos investigar y aportar nuevos conocimientos sobre la importante participación peruana a este respecto. De otro lado, cómo es posible tener que recordar una y otra vez que en una sociedad democrática no se cancela el derecho a la información conservada en los archivos públicos; los ciudadanos peruanos requieren constantemente acceder a datos personales sensibles y de urgente necesidad.
II. Propuesta técnica alternativa
Ante las muy serias Observaciones Técnicas al Proyecto de Inversión Pública: «Mejoramiento del servicio de resguardo y conservación del patrimonio cultural archivístico de la nación del Archivo General de la Nación – Sede Pueblo Libre, 2017»”, y propuesta ante la presidencia de la República el año 2018 y el Congreso de la República para que se realice una permuta de predios entre el AGN y el Ejército del Perú (el del subutilizado Cuartel Simón Bolívar, ubicado en el mismo distrito), y, de ser el caso, otros que el gobierno peruano a través de Bienes Nacionales tenga a bien darle, hoy nos reafirmamos públicamente en ella a los efectos de construir las sedes del AGN y crear el Museo Nacional de Bellas Artes que el Perú, insólitamente, no pose (ver imagen de Propuesta 1). Considerando la importancia y enorme vulnerabilidad en la que se encuentra el PDN, la señora presidente de la República, Dina Boluarte, puede perfectamente hacerlo suya nuestra propuesta en tanto que se trata de predios de propiedad del Estado y ella jefa suprema de nuestras respetadas Fuerzas Armadas. Esta decisión patriótica y de necesidad pública permitiría hacer un traslado del valioso acervo peruano con garantías precisadas en la doctrina archivista y el ordenamiento legal vigente. Se utilizaría la capacidad instalada del citado cuartel para colocar los fondos del PDN mientras se construye la sede del AGN sin afectar, mayormente, a los investigadores y ciudadanos. La partida habilitada se emplearía para hacerlo efectivo (ver imagen de Propuesta 2). Pensando en el Perú, es hora de actuar responsablemente
Braedt lanza “Este Fin de Año, El Junte lo Pone Braedt”, campaña que busca revalorizar la experiencia de compartir y conectar con el público
La reconocida marca peruana líder de embutidos Braedt regresa con una propuesta única en esta temporada colmada de reuniones y celebraciones: “Este Fin de Año, El Junte lo Pone Braedt”. Campaña que busca darle un sabor especial a cada reencuentro donde apuesta por revalorizar la experiencia de compartir, conectando con el público de una manera auténtica y significativa en esta época del año.
Desde 1885, Braedt forma parte de una tradición de calidad y sabor que llegó desde Alemania y se ha renovado constantemente para consolidarse como una de las marcas de embutidos y quesos favoritas de las familias peruanas. Hoy, sus productos están presentes en las mesas de todo el país, aportando sabor y tradición a cada celebración.
Braedt ha vuelto su mirada hacia sus consumidores, otorgando el “junte” un rol especial en su estrategia siendo hace unos meses, proclamados «Líderes del Junte».
Con la convicción de celebrar la esencia de estar juntos, Braedt invita a sus consumidores a vivir experiencias diseñadas para conectar, celebrar y disfrutar. ¡Este fin de año, el «junte» lo pone Braedt! y que estará vigente hasta diciembre del 2024, desplegándose en un formato 360° que incluye televisión, medios exteriores (OOH), plataformas digitales y puntos de venta.
Un Junte para cada ocasión
Braedt entiende que noviembre y diciembre es el mes de los reencuentros, y lo importante de esta temporada no son los regalos, sino los momentos compartidos. En Perú, disfrutamos desde parrillas con amigos hasta reuniones laborales y momentos familiares. Por eso, Braedt ha pensado en soluciones para cada ocasión, presentando propuestas como el Junte Parrillero, el Junte Amigo Secreto y el Junte Familiar, celebrando así la diversidad de nuestros encuentros en esta temporada especial.
Una dinámica de participación que acerca a todos
La campaña incluye una promoción especial: al comprar S/29.90 en productos Braedt y enviar el ticket de compra al WhatsApp de la marca, los consumidores ingresarán automáticamente al sorteo para ganar uno de los tres «juntes». Además, podrán obtener un Raspa y Gana para la oportunidad de ganar al instante entre más de mil premios.
Braedt ha diseñado tres opciones de «junte» para esta temporada: el Junte Amigo Secreto, ideal para compartir con compañeros de trabajo; el Junte Familiar, perfecto para esos momentos en casa; y el Junte Parrillero, pensado para disfrutar con amigos. Cada opción incluye una selección de productos Braedt, asegurando momentos únicos, llenos de sabor y conexión.
«Juntos, sabe mejor»
La esencia de la campaña se alinea con el claim de Braedt, “Juntos, sabe mejor”. Porque, al fin y al cabo, el fin de año sabe mejor cuando estamos juntos. Braedt reafirma así su compromiso de ser la marca que potencia los momentos compartidos. “Queremos ser quienes faciliten esos momentos de conexión y alegría que son tan importantes en estas fechas y en la vida cotidiana. Desde Braedt, nuestra misión es inspirar nuevas formas de estar juntos,” afirma el equipo de Marketing de Braedt.
Mediante esta carta pública, y como ciudadanos amazonenses, nos dirigimos a usted Ministro de Cultura, Sr. Fabricio Alfredo Valencia Gibaja, para manifestarle nuestra preocupación por nuestro principal monumento histórico-cultural y recurso turístico de Amazonas, el Complejo Arqueológico Kuélap. Señor Ministro, lo que viene ocurriendo con Kuélap es una agonía ininterrumpida por malas gestiones de los últimos 30 años, y que tuvo como corolario, la caída de sus muros en abril del 2022.
Desde esa fecha, se han agudizado las pésimas gestiones en nuestro principal monumento cultural y turístico. Usted señor Ministro, antes de ocupar su cargo, también tuvo una opinión EN CONTRA de las acciones que se vienen realizando en este ícono cultural. El 10 de abril del presente año, en la Revista Lima Gris, usted con gran acierto manifestó que “las estructuras de metal y concreto instaladas por el Ministerio de Cultura en la fortaleza Kuélap, son un DESPROPÓSITO NEFASTO, porque no se integran visualmente con el monumento y es groseramente discordante con la arquitectura original”. (Para hacerle recordar, su opinión completa en el siguiente enlace de la Revista Lima Gris: https://limagris.com/fabricio-valencia-sobre-kuelap-las-estructuras-de-metal-y-concreto-atentan-contra-la-carta-de-conservacion-de-venecia/)
En dicha oportunidad usted agregó: “no entiendo cuál es la necesidad de utilizar estructuras de concreto y acero inoxidable, porque al parecer son estructuras de acero inoxidable. No se integran visualmente bien con el monumento, es groseramente discordante con la arquitectura original.
Ante estas oportunas y acertadas declaraciones suyas, nos dirigimos para manifestarle lo siguiente:
La mayoría de ciudadanos amazonenses, estuvimos de acuerdo con su opinión técnica, y nos sirvió como defensa para abordar la construcción innecesaria de esos cercos de fierro y concreto al frente de las murallas de Kuélap; por tal razón, y ahora que está dirigiendo el máximo sector en cuanto a Cultura, solicitamos y exigimos a usted RETIRAR DICHAS ESTRUCTURAS DE CONCRETO Y FIERRO, porque como manifestó en su momento y estamos de acuerdo con su análisis técnico, “son un despropósito nefasto, porque no se integran visualmente con el monumento y es groseramente discordante con la arquitectura original”.Palabras de usted Sr. Ministro.
Sabemos que usted y su gestión, están realizando cambios en su sector, es la oportunidad para realice los ajustes necesarios en cuanto a los funcionarios del Sector Cultura que tienen que ver con nuestros recursos arqueológicos y quienes gestionan el Complejo Arqueológico Kuélap. No es posible que las mismas personas que han sido funcionarios en anteriores oportunidades, y han llevado a la situación lamentable de lo que hoy es Kuélap, sigan CIRCULANDO Y LABORANDO, en diversas áreas de gestión, que tiene que ver con el Sector Cultura en Amazonas y principalmente el PRIAK. Señor Ministro, con estos funcionarios/as, padecemos malas experiencias, no siga ratificándolos a pesar de sus pésimas gestiones.
Esperamos Sr. Ministro que la gestión cultural en Amazonas y la gestión de nuestro Complejo Arqueológico, sea llevada a cabo por personas conocedoras de la cultura, historia y gestión cultural. Así como se invierte para promover el comercio y desarrollo turístico, con la misma dedicación y fortaleza, deberían invertir en nuestras manifestaciones culturales, su respeto y puesta en valor, como lo necesitan Kuélap, Ciudad de los Muertos, Carajía y muchos otros. Para ello se necesita de PERSONAS IDÓNEAS Y CON EXPERIENCIA EN GESTIÓN CULTURAL. Elegir funcionarios Sr. Ministro, que estén comprometidos con nuestra cultura, y no sólo la explotación turística.
Señor Ministro, también le solicitamos que los trabajos que se viene realizando en el Complejo Arqueológico Kuélap, se realicen oportunamente y que no tengan retrasos. Nosotros como ciudadanos, vemos todos los años agonizar a Kuélap, porque los trabajos se retrasan, se solicitan ampliaciones de presupuesto sin ningún tipo de control, muchos personajes con “consultorías y planillas doradas”, vegetan en sus puestos sin hacer nada en favor de nuestro Complejo Arqueológico. Solicitamos mayor presupuesto y acelerar los trabajos de recuperación y puesta en valor de Kuélap y otros monumentos arqueológicos.
Adjuntamos a esta carta, imágenes de las innecesarias acciones que se viene realizando en Kuélap, por ejemplo: paraderos que esconden la grandiosidad de las murallas en Kuélap o insertar elementos exógenos, como “tapitas fosforescentes” que rompen con el escenario cultural e histórico que representa el Complejo Arqueológico Kuélap. Acciones innecesarias que ya usted en su debido momento ESTUVO EN TOTAL DESACUERDO, y esperamos que siga con esa línea de opinión técnica, para aplicar las correcciones ahora que está en el cargo máximo del sector Cultura.
Arequipa invita a todos los interesados a conocer la obra “Meses de incertidumbre y aversión. La ocupación chilena en Arequipa” del historiador Hélard Fuentes. Este libro ha sido galardonado con los Estímulos Económicos 2024 del Ministerio de Cultura del Perú, y será presentado en dos fechas especiales en la ciudad de Arequipa.
La presentación del libro se llevará a cabo en los siguientes lugares y horarios:
Jueves 21 de noviembre, 11:00 h Primer Patio de la Municipalidad Provincial de Arequipa Participarán como comentaristas: Jorge Bedregal, Carlos Meneses Cornejo y Patricia Roberts.
Viernes 22 de noviembre, 19:00 h Biblioteca Mario Vargas Llosa (Sala 308) Comentarios a cargo de Raúl Fernández Llerena, Pablo Nicoli Segura y Alfredo Herrera Flores.
Sobre el libro
En «Meses de Incertidumbre y Aversión», Hélard Fuentes ofrece un análisis detallado de los meses de ocupación chilena en Arequipa tras la firma del Tratado de Ancón, abordando la complejidad política, social y militar de esa época. A través de sus 13 capítulos, Fuentes destaca la resistencia del pueblo arequipeño frente a la ocupación y las tensiones generadas en la ciudad.
Historiadores como Cristóbal Aljovín de Losada señalan que la obra «enriquece nuestra lectura del complejo y contradictorio fenómeno de la Guerra del Pacífico, en clave regional». Por su parte, Juan Castañeda Murga resalta que el libro «revindica el rol del pueblo arequipeño en esos días aciagos», mientras que Raúl Fernández Llerena considera que Fuentes «nos entrega la verdad de un pueblo con dignidad».
Con este trabajo, Fuentes contribuye significativamente al entendimiento del impacto de la ocupación chilena en la región y la historia de Arequipa durante la Guerra del Pacífico.
KINRA, el viaje de Atoqcha, la ópera prima del cineasta cusqueño Marco Panatonic, ya se puede ver en cines de Lima, Cusco y Arequipa. La película que obtuvo el trofeo Astor Piazzola en el Festival de Mar del Plata y se llevó seis premios en el último Festival de Cine de Lima, se estrenó respaldada por excelentes comentarios de la crítica local e internacional. El film fue realizado por un equipo quechuahablante, íntegramente regional y con equidad de género.
Protagonizada por actores naturales de Chumbivilcas, la película narra la historia de Atoqcha (zorrito en quechua), un joven quechuahablante astuto e inquieto, que deja la casa donde vive con su madre en Chumbivilcas, para viajar a Cusco en busca de nuevas oportunidades. En la ciudad, es acogido por un amigo que lo ayuda; encuentra trabajo y está dispuesto a estudiar para ser ingeniero. Pese a que las cosas empiezan a acomodarse en su vida, Atoqcha siente que hay algo que no encaja; tiene el corazón dividido. También quiere estar con su madre y su hermana en su terruño. Sus raíces lo llaman. Tendrá que tomar una decisión para definir su futuro y afirmar su identidad.
El director Marco Panatonic recuerda que KINRA, el viaje de Atoqcha surgió inspirada en la experiencia de vida de su abuelo, quien trabajando en la ciudad optó por volver a su tierra, decepcionado al ser injustamente acusado de ladrón. “A partir de la reforma agraria quechuas, aymaras, amazónicos nos hemos asimilado culturalmente hasta cuestionar nuestra identidad con la excusa de la modernidad, creciendo así en un medio que contradice nuestro modo de vida, nuestras raíces, nuestros idiomas, nuestros colores de piel. Afectados por el racismo y el clasismo, algunos viven ajenos a ciertos espacios, otros llegan a conquistarlos a su modo, de ambas maneras el Perú es un país fracturado con un visible conflicto entre lo occidental y lo andino. Kinra retrata el viaje de Atoqcha para sentirse tranquilo con sus decisiones, que son las mías también porque soy un desplazado de segunda generación que felizmente aún hablo quechua”, comenta.
Marco Panatonic, al igual que el personaje de su película, nació en Kinra, Chumbivilcas y es quechuahablante. Estudió Ciencias de la Comunicación (UNSAAC), participó en la gestión de cineclubes, fue asistente de producción de cortometrajes y videoclips. Ha realizado los cortometrajes Q’ellucha (2017) y Cuando ya no estemos aquí (2016). Aprendió cine en espacios como TransLAB, Corriente, Talents Buenos Aires, EdocLAB, EICTV, Escuela Transfrontera. Participó en los cortometrajes La Final (César Venero, 2014) y Heroínas (Marina Herrera, 2022). Fue parte de la coproducción Fiebre (2022), de Elisa Eliash. Kinra es su primer largometraje y ha sorprendido por su mirada honesta y auténtica.
“En el contexto peruano, el cine y la televisión tienen la tendencia de retratar el universo andino desde la bondad e inocencia, vestidos con trajes típicos y una relación armoniosa con la naturaleza o en una situación de pobreza extrema y una tristeza genética. La mirada paternalista e idealizada no propone una mirada más compleja ni cercana. KINRA busca contradecir estos estereotipos reconociendo a las personas no solo como personajes en la película sino tomando en cuenta sus experiencias de vida como parte de la narrativa de la película, buscando la autorepresentación”, explica Panatonic acerca de cómo su película nos acerca al universo andino.
La vida cotidiana en las comunidades andinas, el espíritu colectivo, la solidaridad, los rituales, la fuerza de la mujer, y la conexión con la tierra y la naturaleza, están retratados en la película con gran honestidad. Los actores quechuahablantes, sin experiencia actoral previa, pero con una buena dirección, han logrado una interpretación que contribuye a darle una autenticidad especial a la película.
Cabe destacar el trabajo colectivo del equipo diverso que se formó para la película, con participación desde Arequipa, Puno, Cusco y Lima. Integran el elenco: Raúl Challa como Atocha; Yuri Choa, Tomasa Sivincha Huamaní, Marcosa Huamaní, Aurelio Quispe, Lisbeth Cabrera y Jorge González. En la parte técnica: Dirección y guión, Marco Panatonic; Producción General, Walter Manrique; Producción, Gladis Florez, Maykon Lope; fotografía, Alberto Flores y Pierre Pastor, y la distribución está a cargo de V&R Films.
En la 35ª edición del Festival de Cine de Estocolmo nuestro país se hará presente gracias al trabajo de los cineastas peruanos Oscar Zemarti y Ursula Pizarro, seleccionados para presentar su proyecto de largometraje titulado Offscreen: Un Puñado de Historias de Guerra (título original: Offscreen: Kourallinen Sotatarinoita) en la competición Nordic Wave del evento cinematográfico. La jornada de pitch se llevará a cabo el jueves 14 de noviembre de 16:00 a 17:30 (hora de Suecia).
Esta coproducción de Finlandia y Perú, que actualmente se encuentra en fase de desarrollo, es una película de ficción que combina comedia negra y fantasía. El proyecto será presentado ante un jurado y un público de profesionales del sector, compitiendo por un premio destinado a la postproducción de la película. Entre los cinco proyectos seleccionados, Offscreen es la única propuesta en representación de Finlandia y gestado por cineastas peruanos.
Escrita por Oscar Zemarti y la escritora y periodista finlandesa Kukka-Maria Ahokas – quien debuta en el guion cinematográfico con esta obra- nos cuenta la historia de Kasimir (27) y Arno (33), un director y un camarógrafo que, al explorar un bosque para filmar un documental sobre los remanentes de una guerra pasada, se encontrarán con un tanque abandonado. Su curiosidad los lleva a filmarlo, pero son interrumpidos por Charlotte (55) una refugiada francoparlante que vive dentro del tanque. A medida que los conflictos se intensifican, el grupo se ve envuelto en una trama más profunda que involucra a veteranos de guerra que patrullan el área, lo que los obliga a colaborar de maneras inesperadas.
Oscar Zemarti, director del proyecto, comenta: “la guerra ha sido retratada en el cine durante mucho tiempo, planteando importantes preguntas éticas. En Offscreen: A Handful of War Tales, mi intención es explorar el papel que juegan los cineastas en mostrar las duras realidades del posconflicto, utilizando la comedia negra y el realismo mágico como herramientas para examinar la delgada línea entre la ética y el arte desde perspectivas poco convencionales”.
Por su parte, Ursula Pizarro, productora del proyecto, agrega: “nuestra película busca cuestionar las miradas tradicionales sobre la guerra, enfocándose en las experiencias de aquellos que han quedado al margen, resistiendo en los vestigios de la violencia pasada. Este enfoque invita a la audiencia a reflexionar sobre las implicaciones éticas de la representación artística en entornos marcados por un conflicto bélico. Ante las tensiones inminentes en Europa, Offscreen adquiere relevancia como un comentario sobre el legado persistente de la guerra y la violencia en nuestra sociedad contemporánea”.
Esta selección no solo destaca el talento peruano en el ámbito cinematográfico internacional, sino que también resalta la importancia de la colaboración internacional en la creación de narrativas que resuenan a nivel global. La revista del Festival (Stockholm Industry Guide, página 31) les brinda un espacio en su edición de este año.
El Festival de Cine de Estocolmo es conocido por celebrar la diversidad y la innovación en el cine, y ha contado en su programación con directores de renombre como Quentin Tarantino, Yorgos Lanthimos, Lars von Trier y Roy Andersson,consolidando su reputación como un espacio internacional para el talento cinematográfico. Este año, el festival también reconocerá a Sean Baker y Steve McQueen con el premio ‘Visionary Award’, destacando su compromiso con una cinematografía que desafía los límites convencionales.
La sección Nordic Wave es una plataforma de proyección para talentos emergentes de los países nórdicos, dentro de los Industry Days del Festival de Estocolmo. La jornada de pitch para Offscreen se llevará a cabo el jueves 14 de noviembre, de 16:00 a 17:30 (hora de Suecia), ofreciendo una oportunidad única de interacción entre profesionales de la industria y nuevos talentos del cine.
Abdulrazak Gurnah es un hombre astuto, de mirada firme y penetrante, cuyas respuestas resolutivas y determinantes revelan a un escritor que guarda los recuerdos más íntimos de su vida en la subjetividad de su mente. Los demás deberíamos ser un poco como Abdulrazak: cautelosos, pero receptivos; profundos, pero precisos; pacientes, pero sinceros. Así fue nuestro diálogo, en una esquina del lobby del hotel Casa Andina Premium con motivo del Hay Festival Arequipa, bajo la tenue iluminación de las sombras del día, con un par de dispositivos que tanto él como yo no sabíamos cómo manejar, y que llevaba consigo una traductora limeña, con quien minutos antes establecí un entretenido diálogo sobre algunos menesteres de la educación y la cultura en el país.
Mi función en una entrevista es poner en aprietos a la gente ―ratifiqué de principio a fin―. Así que, al finalizar nuestra conversación, le entregué un libro sobre Arequipa. Me dijo que no sabía castellano, que no lo podría leer, pero respondí que las imágenes también hablarían. No hubo más que decir, solo agradecer y despedirse.
En el momento en que nos dábamos la mano, pensé que aquella situación, cotidiana en Abdulrazak y bastante especial para mí, comenzó de la misma manera en que acabó: en una suerte de confesión del entrevistador sobre los tópicos comunes de la memoria, la búsqueda de identidad y los duelos personales. Y solo un buen entrevistado puede lograr esa sensación.
Cuando preparé las preguntas, decidí enfocarme en un aspecto muy curioso y poco conocido del Premio Nobel de Literatura 2021: su niñez y su familia. Por ese motivo, comencé planteando que la niñez es una etapa fundamental en la persona, donde surgen heridas, e incluso hay quienes consideran que define al hombre.
―La niñez ―me dijo― es un momento importante. No estoy seguro de que defina a la persona, pero simplemente creo que los acontecimientos que le ocurren a un niño, las memorias de un niño, duran para siempre ―afirma Gurnah en un acto de interiorización que marcó la entrevista―. Sin embargo, a mí me parece que a medida que vamos creciendo como persona, volvemos a examinar nuestra niñez y la reinterpretamos, la entendemos de manera diferente también. Entonces, no estoy seguro de que sea lo que define a la persona, porque la persona crece hasta el punto en que puede entender su propia vida viendo atrás, revisando lo que le ha pasado. Pero sí, la niñez es de suma importancia.
Es públicamente conocido que Abdulrazak abandonó su tierra natal, Zanzíbar, cuando solo tenía 17 años; es decir, apenas era un adolescente cuando se aventuró en suelo inglés. Pero, ¿cómo fue su niñez? Le preguntamos al autor de Paraíso, un libro que, a grandes rasgos, ha inspirado este diálogo.
―Fue como la de cualquier niño ―sonríe―. Mi niñez estuvo bien. ¡Jugar, jugar, jugar! Todas las cosas que se esperarían de un niño, que dan alegría, que dan un aprendizaje, y no entender muchos asuntos también.
―¿Y recuerdas algún juego en especial?
―Recuerdo ir correteando, jugando a los policías y ladrones, entre otros, nada en especial. Mi niñez fue perfectamente bien. De niño, uno no entiende completamente lo que está ocurriendo. Uno no se da cuenta de los peligros. Justamente a eso me refiero cuando digo que al mirar hacia atrás vemos cosas de las que no nos dábamos cuenta. Bueno, lo veíamos, pero no lo entendíamos.
Me detengo un momento aquí, porque, a pesar de los kilómetros de distancia, de las diferencias culturales, del idioma y de la brecha etaria —Abdulrazak ronda los 75 años y yo los 34—, hemos jugado, relativamente, lo mismo: a los policías y ladrones. Con sus variantes, sí; pero al fin y al cabo, todos nos correteamos en la niñez. La niñez es una carrera, y por definición, esta carrera implica muchos tropezones.
—Abdulrazak, ¿y si pudieras encontrarte con el niño que fuiste, qué le dirías?
—Yo le diría que sea más duro —respondió.
—¿¡Cómo a tus personajes!? —pensé—. A lo largo de tus novelas has creado protagonistas complejos, marcados por el sufrimiento, la pérdida o esa búsqueda de identidad. ¿Cuál de todos crees que mejor refleja estas experiencias?
Abdulrazak, como buen oyente, me devolvió la pregunta: “¿Qué personaje?”, me dijo con perspicacia.
—¡Yasuf! —mencioné—. En “Paraíso”.
—No, exactamente, porque creo que tiene diferentes circunstancias y cuestiones. Pongamos a Yusuf como ejemplo. Para mí, él es un niño. Como dije antes, a menudo los niños no entienden lo que está sucediendo; él no está entendiendo lo que pasa. Entonces, yo hablaría de esa sorpresa, que es una palabra importante. Por su propia naturaleza, era una persona gentil, amable, que tenía que aprender a lidiar con estas dificultades. Es tierno, más o menos, por decirlo así, en su relación con las personas. Él no piensa en ambiciones ni dice ‘quiero ser esto’, pero su búsqueda es encontrarse a sí mismo, encontrar una forma de salvarse a través de eso, sin hacer de ello un sufrimiento enorme. Más bien, él quiere realmente atravesar las circunstancias que se le interpongan. Se trata de examinar, de tratar de entender cómo los adultos, especialmente los padres, tratan a los niños; los patriarcas, por decirlo de alguna manera. A lo que me refiero con esto no es que esté estableciendo su identidad, sino que busca quedarse con algo que aún le pertenezca a medida que avanza.
—¿Es tu personaje más logrado?
—Me gustaría poder decir que también he tenido personajes igual de logrados que este, pero en diferentes temas.
—¿Y cuál es el personaje más difícil que has creado en una historia?
—Todos tienen sus propias dificultades. Hay que llegar a entender a las personas de las que estoy tratando de escribir. Algunas te caen bien y otras no te caen bien, pero aun así, las tenemos que entender. Tenemos que entender lo que motiva el bien y el mal. Todos tienen sus dificultades específicas.
Gurnah ha tenido que enfrentar múltiples dificultades en su vida. Según lo que hemos indagado, vivió momentos de opresión y persecución de los ciudadanos de origen árabe en Zanzíbar, su tierra natal, y muy probablemente experimentó el abuso racial en un país como Inglaterra, donde comenzó su carrera de escritor. Pero una cosa es saberlo y asumirlo como una realidad porque lo hemos leído en La Vanguardia o The New York Times. Entonces, abordamos este aspecto, y la primera premisa que surgió fue: ¿cómo escritor o como ser humano? Y yo le insistí: “Como escritor”.
—Posiblemente, fue cuando regresé a mi parte del mundo después de muchos años y luego escribir acerca de ese período. Fue así que surgió “Paraíso”. Yo creo que esto me llevó a una dirección ligeramente distinta en mi escritura. Entonces, no fue una decisión difícil, pero sí importante.
—¡Tus novelas tienen contenido histórico!
—”Paraíso” tiene contenido histórico, es probable que “Deserción” o “La vida, después”, también sea así; pero los otros son relativamente contemporáneos. No solo escribo cosas históricas. Eso es lo que he dicho, justamente porque he regresado y he viajado, por eso quería escribir sobre ese panorama, de ese tiempo. Yo escribo también acerca de otros temas.
Siempre tengo la mala costumbre de preguntar a los entrevistados, qué mejor aún, a un Premio Nobel, qué anécdota podría contar, cuál elegiría para este momento de diálogo. Abdulrazak, riendo y pensativo a la vez, dijo algo para asombro mío y de la traductora:
—¡Esa es una pregunta imposible! La memoria, especialmente para un escritor, es un recurso; es un volumen enorme que está en mi mente, entonces ni siquiera podría escoger.
—¿Y cuál crees que fue el periodo más interesante de tu vida?
—Todos han tenido su propia belleza. Quizás entre los veintitantos e inicios de los treinta, cuando tienes claro qué vas a hacer con tu vida, hacia dónde la vas a dirigir.
Arequipa es una ciudad especial para todos los visitantes. En ese contexto, y cerrando este inolvidable diálogo, no pude dejar de preguntar sobre su percepción. Bien es cierto que Abdulrazak apenas ha estado en el hotel y ha caminado por la Plaza de Armas, como él mismo manifestó, pero no dejó de asaltarnos aquella curiosidad:
—Ahora que estoy viajando mucho, lo primero que la gente me pregunta es: «¿Es tu primera vez aquí?» Y la segunda pregunta que me hacen es: «¿Qué te parece?» Y solamente vine por un día. Me voy a quedar aquí hasta ir a Machu Picchu y a Lima. Pregúntame cuando me haya quedado dos semanas; después de eso, te cuento —comenzó a reír—. Porque ahora estoy disfrutando el momento, la comida es muy buena, he caminado por la plaza, todo aquí es muy bonito. Es lo único que te puedo decir.
—Esto significa que tendremos un diálogo pendiente.
Abdulrazak no dijo mucho, aunque pensándolo bien, lo dijo todo.
Conmemorando 150 años desde su estreno, la Municipalidad Metropolitana de Lima presenta El Barberillo de Lavapiés, en el Teatro Principal Manuel A. Segura.
Concluyendo una temporada de grandes presentaciones, la Municipalidad Metropolitana de Lima trae de vuelta la zarzuela al Centro Histórico, con un espectáculo de primer nivel.
El Teatro de la Zarzuela de Madrid llega con El Barberillo de Lavapiés, zarzuela en tres actos, con música del maestro Francisco Asenjo Barbieri y libreto de Luis Mariano de Larra.
Historias de intriga, amor y política que se desarrollan de manera expresiva a través de las impecables coreografías y un notable elenco internacional con más de 100 artistas en escena.
De España llegan Javier Franco, Cristina del Barrio, Pancho Corujo, Begoña Quiñones, Verónica Garzón, con la dirección de escena de Alfredo Sanzol y coreografía de Antonio Ruz, Tania Solís y Rodrigo Urrutia.
Acompañados por la Orquesta Sinfónica del Teatro Municipal de Lima, bajo la dirección de Matteo Pagliari y el Coro del Teatro Municipal de Lima, con la dirección de Armando Vértiz.
Una extraordinaria producción del Teatro de la Zarzuela de Madrid, para cerrar a lo grande la exitosa temporada 2024 de los Teatros Municipales de Lima. Los invitamos a disfrutar de un espectáculo inigualable los días 13, 15 y 17 de noviembre con El Barberillo de Lavapiés en el Teatro Principal Manuel A. Segura, el teatro de la zarzuela en el Perú.
Manongo Mujica, músico, percusionista y un explorador de lo intangible, presenta Ruinas Circulares, ciclo de conciertos gratuitos y al aire libre, un encuentro profundo con la historia a través de la música en dos escenarios icónicos: las pirámides de Túcume en Lambayeque y el complejo de Mateo Salado en Lima. Con cada presentación, Mujica busca hacer que estos espacios ancestrales se conviertan en el epicentro de una experiencia sensorial que traspasa lo visual y lo auditivo.
Estos lugares no solo actúan como escenarios; son protagonistas silenciosos. Manongo, junto a músicos como Fil Uno, Gabriela Ezeta y Terje Evensen, crea una atmósfera en la que los sonidos dialogan con el entorno, como si cada interpretación trajera consigo fragmentos de épocas pasadas, permitiendo que el espectador sienta una conexión íntima con esas voces que aún parecen susurrar en el viento.
Inspirado en el cuento de Borges, Mujica convierte la creación musical en un ritual de memoria y presencia, donde cada interpretación establece un diálogo entre el pasado y el presente. Mujica invita al oyente a no solo escuchar, sino a percibir cómo la música se convierte en un vehículo para entender y recordar, con cada compás cargado de simbolismo y propósito.
Este ciclo de conciertos, impulsado por Luis Alvarado de Buh Records y en colaboración con el Complejo Arqueológico de Túcume, representa un compromiso por difundir el arte en entornos patrimoniales, fusionando conservación y creatividad. Los asistentes también podrán explorar los sitios a través de actividades complementarias que los ayudarán a vivir el lugar en toda su dimensión histórica.
Proyección de cortometrajes
Como complemento, entre septiembre y noviembre se realizarán proyecciones itinerantes de los cortometrajes «Escucha Paisaje Escucha» y «Ruinas Circulares». Estos trabajos, producidos por Mujica y dirigidos por V. Checa y Diego Cendra W., serán presentados en ciudades como Chachapoyas, Trujillo, Chiclayo, Puno, Cusco, Arequipa e Ica, gracias a una alianza con Edward De Ybarra, director de Corriente – Encuentro Latinoamericano de Cine No Ficción.