Bailarina y coreógrafa Pachi Valle Riestra (Foto: Perú21)
A pesar de estar alejada de los escenarios debido a una lesión en sus rodillas, el fuego y la pasión por la danza se mantienen intactos. Pachi Valle Riestra sonríe y recuerda su larga temporada como jurado de concursos de baile en la televisión, su primera compañía, los viajes por el mundo y los escenarios en los que derrochó talento y energía. El arte es entonces como el fuego de Prometeo: una llama infinita, llena de sabiduría, que no se apaga nunca.
Los primeros años de su vida, Pachi los pasó en varios lugares del continente debido al trabajo de su padre, un ingeniero agrónomo amante de las letras y que esperaba que ella, su segunda hija, fuera escritora, razón por la que Pachi fue, antes que bailarina, una gran lectora. Pero su historia es también un paseo por distintas geografías: nació en Estados Unidos pero la trajeron a Lima a los seis meses de edad. A los siete años se mudó con sus padres a Bogotá, Colombia, y regresó al Perú cuando cumplió catorce. Al terminar el colegio en Lima se fue a estudiar danza moderna a Nueva York durante ocho largos años, para regresar en 1995 y aplicar, por culpa de destino y el azar, todo lo que había estudiado con esa pasión que desborda cuando habla del baile y la danza.
Su gusto por esta expresión artística nació de la admiración que sentía –y aún siente- por su hermana mayor, también bailarina -que este 2014 ha anunciado su retiro-. El colegio fue entonces el lugar donde empezó todo: ella (mi hermana) bailaba siempre, entonces yo siempre la quería imitar, mi interés por bailar nace de muy chiquitita; me inscriben a clases de baile a los siete años, cuando estaba en Colombia, primero como creatividad corporal, e inmediatamente después al jazz y luego al ballet, desde los siete años puedo decir que bailo rigurosamente.
Dicen que el destino de cada uno está trazado en algún lugar del universo, y debe ser cierto. La formación de Pachi empezó realmente con el Jazz, que practicó durante algunos pocos años para luego entrar a una etapa de puro e intenso ballet clásico que, aunque no le gustaba mucho, también cultivó con éxito. La escuela de danza de Bogotá era la primera en su tipo en tierras caribeñas, su nombre era “El Estadio” y fue fundada por el colombiano Rafael Sarmiento y por la rumana Irina Brecher, quien años después sería la coreógrafa de los bailarines de Michael Jackson.
La danza moderna permite una libertad de expresión corporal mucho mayor que el ballet clásico. (Foto: escuela de danza «El Estadio» en Bogotá).
A pesar de lo aburrido que le resultó el ballet al inicio (en comparación con el jazz, que gustaba más), tuvo una etapa en que decidió ser bailarina clásica; al regresar a Perú a los catorce, entró a formar parte del ballet municipal durante dos años, pero cuando conoció la danza moderna decidió que era ese su destino. La danza moderna, nos explica, es toda esta corriente de lo más versátil, que después se le llama danza contemporánea, pero la “madre” es la danza moderna, y esta me cambió la vida; el uso del tronco, mucho más terrenal, esa sensación en el cuerpo, como un proceso de creación, me parece más interesante, y a pesar de ser muy de niña ya reconocía esas diferencias porque hacía las obras desde cero; en cambio en el ballet clásico por lo general eran obras de repertorio, ya están hechos, uno se tenía que aprender los pasos, uno no se sentía parte de la creación.
Tal vez el ritmo, ese “asunto frenético” tenga que ver con la infancia en Bogotá y Cali. Colombia es un país salsero y de cumbia y vallenatos, pero en aquellos años Bogotá mantenía un carácter más “formal”, más de sierra, y no cultivaba mucho lo “caribeño”. Pachi se define, en cuanto a gustos musicales, como ecléctica: algo interesante de la danza moderna y contemporánea es que la música que la acompaña puede ser cualquiera; el ballet clásico se asocia con tal o cual tipo de música, pero en la danza moderna y contemporánea se puede usar absolutamente todo, puedes hacer música más experimental, como en los ochenta todo el mundo lo hacía, de pronto puedes usar tambores africanos, puedes usar un bolero, puedes usar cero música: el silencio también tiene su magia. La danza contemporánea realmente es un abanico de posibilidades.
Y es que dentro de las múltiples posibilidades de la danza está también la improvisación, y Pachi tiene claro que incluso el impro requiere de una disciplina férrea y de coordinación, pues no se trata de pararse frente al público y hacer lo primero que se te ocurra, hay que estar en un estado de alerta constante, seguir una serie de pautas; las improvisaciones sin reglas pueden ser terapéuticas, pero se consideran propuestas de investigación (o artísticas), en cuanto a escenas son pocas las veces que uno puede subir a improvisar, si se hace, igual responde a una estructura tan clara que de repente son solo ciertos movimientos los que se improvisan. La danza no siempre nos cuenta historias, busca más bien el estímulo en quien la observa, busca generar una emoción, una pregunta, de hecho todo lo que sucede en el escenario tiene que generarle algo al público, aunque no necesariamente es como un cuento, la danza no tiene por qué ser narrativa.
La vida de Pachi Valle Riestra ha estado siempre ligada, desde muy pequeña, a los escenarios. Regresando de Colombia ingresa al ballet municipal y luego conoce a Lily Zeni, quien junto con Oscar Natters formaron un grupo que luego se llamó “Íntegro”. Pachi era la menor de todas las bailarinas y eso le dio la oportunidad de aprehender la gran experiencia de sus demás compañeras y compañeros de danza; ser pequeña y participar con profesionales experimentados le brindó esa solvencia que la acompaña hasta hoy. Y contra lo que uno pueda pensar, sus padres no estaban muy contentos con la danza: Mis padres me apoyaron, pero no es que a ellos les interesara la danza, mi mamá durante mucho tiempo -sobre todo cuando hacia ballet clásico-, me compraba unos libros terroríficos de historias de bailarinas, anoréxicas, drogadictas, lo que ella quería era que no hiciera ballet, porque pensaba que el mundo del ballet no me hacía bien; si bien mis padres han apoyado y respetado lo que mi hermana y yo hemos deseado hacer, no es que ellos hayan estado muy felices que digamos.
Y aunque no les gustara del todo, apoyaron estimulando la disciplina que se necesita para tan difícil arte, y es esta disciplina la que finalmente terminó forjando su carácter. Cuando sucedió el problema con sus rodillas, que terminó en una operación que la postró durante siete meses en cama, la disciplina estaba tan instalada en ella que se despertaba a las siete de la mañana y realizaba ejercicios básicos para no perder motricidad. Luego iniciaba su rutina de escritura (está preparando un guion para dirigir a fin de año), y después vuelve a los ejercicios. Debe ser muy difícil para alguien que toda su vida a danzado, de pronto encontrarse con que no puede hacerlo. La exigencia drástica es la que se encargó de desgastar sus articulaciones, y sin embargo, superado el shock inicial, ahora prepara nuevas facetas, siempre vinculadas a lo suyo.
Disciplina. Ensayo y error. Ensayo y experiencia. Pachi recuerda que los primeros años de estudios en Nueva York fueron también los años del descubrimiento de la vida y el amor, años intensos de aprendizaje. Los entrenamientos era duros, como en la serie “Fama”, aquella de los años ochenta que contaba la vida y tragedias de unos estudiantes de danza en un bachillerato en el New York High School Performance Art. La universidad donde estudió Pachi era estatal (la SUNY), y muchos de los alumnos que ahí ingresaban provenían de ese bachillerato neoyorkino. La graduación era también resultado de esa disciplina: había que ensayar hasta el desmayo para poder egresar de la universidad, y aunque Pachi no recuerda que alguien pusiera tachuelas en los zapatos de nadie, sí tiene presente el tiempo que tuvo que dedicarle a su presentación, pues para graduarse tenía que bailar en el taller de un bailarín reconocido, montar una pieza y crear, eso era lo emocionante: esa era “tu noche”.
La pieza que escogió fue una de José Limón, llamada “La Palinche”. Limón fue un coreógrafo que nació en México y creció en Estados Unidos, y es considerado una de las personalidades más importantes en el mundo de la danza moderna. Una maestra que la quería mucho y que además había bailado en la compañía de Limón –Sara Staham-, le propuso que bailara esa pieza, y como era parte de la compañía de Limón, ella le enseñó lo que necesitaba. Fue una época maravillosa, recuerda Pachi, el miedo que se siente cuando uno se va a graduar, el pánico, pues a ella la educaron para ingresar a una gran compañía de baile, cosa que nunca hizo; yo bailé cuatro años más con coreógrafos independientes, pero ese sueño de irse a la gran compañía que hace tours por todo el mundo, no me emocionaba tanto. Entrara o no a una gran compañía, para mí la vida seguía siendo maravillosa, me gustaba mucho crear, yo tenía ganas de hacer mis propios trabajos, me junté con tres coreógrafas más cuando me gradué y tuvimos un grupo que se llamó Birlibirloque, y obtuvimos buena crítica de parte de los medios especializados.
Escena clásica de «Fama», una de las series más famosas de la década del 80. (Foto: Programa de Educación Artística)
Esta época duró un buen tiempo y, sin embargo, ocurrió algo que Pachi cuenta con cierta desazón: una pena de amor hizo que regresara sin pensarlo, al Perú, abandonando todo. Durante el último tiempo en Nueva York, Pachi se había enamorado de un muchacho, pero esa relación, que empezó con la ilusión de todas las historias, cayó en un marasmo de dependencias que fueron mellando el amor de ambos. La relación se tornó terrible y no se decidían a cortar por lo sano. Un día, Pachi sintió que necesitaba un respiro urgente, un poco de aire fresco, algo que cambiara el panorama sombrío en el que estaba. Y entonces recordó al Perú y, aunque tenía pocos vínculos con esta tierra (si bien sus padres vivían en Lima, su hermana estaba en el extranjero, y el poco tiempo que había pasado en Lima no había bastado para establecer los lazos necesarios para quedarse), pensó que era el lugar indicado para tomarse el respiro necesario y luego retornar. Nunca más regresó. No había terminado de desempacar sus maletas y ya la estaba llamando July Natters, invitándola a participar en una obra suya, “La calle”, donde Carlos Alcántara era el protagonista. Al poco tiempo, Rosanna Peñaloza y Milena Carbone le proponen crear la escuela Pata de Cabra y de pronto empezaron las ofertas maravillosas, las oportunidades de hacer cosas, la vida nueva como agua fresca y de pronto se abrieron miles de posibilidades y se fue quedando y quedando y dejó todo en Nueva York, incluyendo el rencor que provocó en sus amigas de Birlibirloque por irse sin siquiera decir a dónde ni cuándo retornaría (el grupo se separó al poco tiempo y cada una de ellas se dedicó a seguir sus propios caminos).
La experiencia con Pata de Cabra fue algo que siempre estuvo anhelando. Hoy, a la distancia, Pachi mira por la ventana de su departamento y dice que es algo que quisiera volver a tener. Un proyecto directo, propio, que además es un proyecto de formación interesante para las nuevas generaciones. Recuerda que mucha de la gente que ahora está trabajando danzando o realizando coreografías, salieron de Pata de Cabra, éramos unas pésimas administradores, éramos tres artistas queriendo danzar y enseñar a bailar, no teníamos ni idea de lo que era administrar algo así, nos cuenta, y entonces menciona la palabra clave: experiencia.
La danza, como la vida misma, sigue sus propios caminos, tiene sus propios ritmos y tensiones, su propia dinámica, sus alegrías y tristezas. Dedicada ahora a la docencia universitaria y a la escritura de sus propios guiones, Pachi se despide contando que espera estrenar su primera obra escrita por ella a fin de año. Los proyectos siguen naciendo, y aunque ya no puede bailar, la dirección es algo que también la seduce. Ahora entonces, desde el otro lado del escenario, se prepara para un nuevo reto. Y sigue sonriendo.
Gabriel Rimachi Sialer. Escritor y periodista. Autor de los libros de cuento "Canto en el infierno", "El color del camaleón", "El cazador de dinosaurios", "Historias extraordinarias", "La increíble historia del capitán Ostra" y de la novela "La casa de los vientos". Responsable de antologías de narrativa fantástica, cuentos suyos han sido incluidos en importantes antologías. Dirige el podcast "Libros que arden" en Spotify y el Círculo de Lectores Perú www.circulodelectores.pe
Durísima sanción. Seis meses de prisión preventiva de la libertad dictó ayer el Poder Judicial (PJ), a través de la Corte del Cusco, contra Gabriel Mariano Roysi Melanio, de 30 años, investigado por atentar contra la Piedra de los Doce Ángulos en el centro histórico de la ciudad del Cusco.
La decisión fue dispuesta por el Segundo Juzgado Penal de Investigación Preparatoria Transitoria de Flagrancia del Cusco.
Será investigado por el delito de destrucción de bienes culturales, daño ocasionado con un martillo. Cabe recordar que la ciudad del Cusco es protegida al ser Patrimonio Cultural de la Nación desde 1972 y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco desde 1983.
Por su parte, el Ministerio de Cultura (Mincul), a través del procurador público Henmer Alva Neyra, solicitó como reparación civil e indemnización 5 millones 350,000 soles al imputado de dañar con un martillo la Piedra de los 12 Ángulos.
El fiscal del caso sustentó la medida coercitiva a partir de las pericias del Mincul y de la Policía Nacional que confirman que tras el impacto metálico hubo pérdida de material y hendiduras, que fue calificado como “muy grave” al haber “alteración irreversible en un bien arqueológico de alto valor histórico y cultural”.
Además, hubo “una alteración en la fisura superficial comprometiendo la estabilidad del elemento y exponiendo a un deterioro. El daño compromete no solo la integridad física del bien, sino también su valor histórico, estético cultural al modificar su percepción visual y su autenticidad”.
fuente: tv peru.
El dato:
Un turista que observó los daños reportó la agresión a una tienda de la zona y tras visualizar los registros se constató que Roysi Melano golpeó tres veces el bien cultural y luego se fue. El mismo día, alrededor de las 10:40 horas, la Policía Nacional y la fiscalía ubicaron y detuvieron al causante en la calle Suytuhatu del barrio de San Blas.
Luego de varias protestas por parte de los transportistas que usualmente se dirigen hacia el norte del país, denunciando que la empresa concesionaria Norvial aún continuaba cobrando el peaje en la Variante de Pasamayo y el Serpentín de Pasamayo, pese a que más adelante se encuentra derrumbado el puente Chancay, Norvial informó la suspensión temporal de dicho cobro.
La concesionaria de la Red Vial 5 de la Panamericana Norte precisó que la medida estará vigente por seis días calendario o hasta que se culmine con lainstalación del puente modular que permita recuperar la transitabilidad en el kilómetro 76+200 donde se ubicaba el colapsado puente Chancay.
Sostuvo que la medida se adoptó en virtud del Oficio N° 0658-2025-MTC/19 expedido por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en aplicación del numeral 9.9 del Contrato de Concesión.
A través de su cuenta oficial en Facebook Norvial dio a conocer este comunicado donde reiteró su compromiso por la seguridad y transitabilidad en la vía.
Como se recuerda, el jueves 13 de febrero, cerca de la medianoche, se produjo el colapso de una de las vías (de norte a sur) del puente Chancay lo que provocó la caída de un bus interprovincial lleno de pasajeros y de un automóvil particular. El accidente dejó tres personas fallecidas y cerca de 40 heridas, algunas de ellas aún se encuentran internadas.
Ante el colapso del puente, que obligó a suspender el tránsito en ese tramo de la Panamericana Norte, el titular del MTC, Raúl Pérez Reyes, anunció que un puente modular reemplazará a la infraestructura dañada. La instalación del citado puente demandaría entre ocho a 15 días.
fuente: exitosa.
Ante la suspensión del tránsito vehicular en Chancay, los transportistas que salen o se dirigen a Lima toman como ruta alterna el camino que conduce a la ciudad de Huaral para luego dirigirse a Aucallama y en este lugar retomar la Panamericana Norte.
Siguen cobrando pese a un servicio deficiente. El director de la Cámara Internacional de la Industria del Transporte (CIT), Martín Ojeda, denunció que se sigue cobrando peaje a pesar de las limitaciones del tránsito vehicular, tras el colapso del puente Chancay, en Huaral, que se registró la noche del jueves, 13 de febrero.
En entrevista para RPP, Ojeda señaló que persiste el cobro en los peajes de Ancón y Huacho, por lo que exigió la suspensión del pago hasta que culminen los trabajos de remediación después la caída del puente Chancay, a la altura del kilómetro 75 de la Panamericana Norte.
También dijo que los transportistas son desviados del peaje de Ancón hacia Huaral, por una vía de trocha que dificulta el tránsito y, además, genera una congestión vehicular de entre una a cuatro horas.
fuente: exitosa.
Para ejemplificar el panorama que brindó Ojeda, un conductor se comunicó en vivo con RPP y relató que, en su trayecto de Lima a Chancay, estuvo más de tres horas atascado en el tráfico.
“Y en el mejor de los casos, cuando no hay tráfico, se demora hora con veinte minutos. Y el día de ayer, en la noche, se ha demorado de tres a cuatro horas. Hay una larga fila de buses porque nos meten por calles que no son carreteras, no son autopistas, es una ciudad… lo peor de todo, que nos cobran los peajes”, declaró Martín Ojeda.
“La fluidez y la conectividad se rompió y están cobrando el peaje de norte a sur y de sur a norte en Huacho; y están cobrando el peaje en Ancón, norte y sur, sur y norte”, agregó.
El director de la CIT comentó que en los peajes se cobra 10.40 soles por eje y los camiones tiene hasta seis; por lo que un transportista podría llegar a pagar 62.40 soles.
“Eso es lo que nos están cobrando: por nada”, enfatizó.
‘La piedra de los doce ángulos’ forma parte de un Palacio Inca en la calle Hatun Rumiyoq y hoy fue seriamente vandalizada por una persona que con un objeto contundente la golpeó fuertemente. Como se recuerda, hace 11 años dos vándalos chilenos pintaron el gran bloque e hicieron un grafiti con sus iniciales.
La madrugada de este martes la ‘piedra de los doce ángulos’ ubicada en la zona monumental de la ciudad de Cusco, sufrió un grave atentado. Lima Gris accedió a imágenes exclusivas del momento del acto vandálico, cuando una persona en aparente estado de ebriedad golpea fuertemente la piedra con un objeto sólido que sostiene en su mano. Funcionarios del Ministerio de Cultura llegaron hasta el lugar para evaluar los daños.
¿Dónde está ubicada exactamente la ‘Piedra de los doce ángulos’?
La piedra de los doce ángulos es un bloque de piedra de la cultura inca que forma parte de un palacio ubicado en el centro de la ciudad, en la calle Hatun Rumiyoq (que junto con otras calles se unen a la plazoleta de San Blas con la plazoleta de la Almudena) en la zona monumental de Cusco, Perú.
El gran bloque de arquitectura inca y que está compuesta por una formación diorita presenta un gran acabado y bordeado perfeccionista, al no existir asimetrías en sus uniones. Y actualmente es considerado Patrimonio Cultural de la Nación del Perú. Asimismo, la piedra forma parte de la sede del Palacio Arzobispal de Cusco, que anteriormente fue la residencia de Inca Roca, el sexto soberano del Curacazgo del Cusco.
Hace 11 años sufrió un acto vandálico
Como se recuerda, el 8 de marzo de 2014 la piedra sufrió un grave atentado mediante una irresponsable pinta que significó un acto vandálico, pese a la constante vigilancia de los ciudadanos cusqueños. En dicha fecha, dos sujetos chilenos desadaptados hicieron un grafiti con sus iniciales. Felizmente, los servidores de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco lograron borrarlas sin dañar la superficie.
Lima Gris accedió a estas exclusivas imágenes captadas por Darwin Santander.
Taxis y malestas, sí, pero ahora solo falta cómo ingresar. La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) informó el pasado fin de semana que los taxis por aplicativo sí podrán ingresar al nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez, que se inaugura este 30 de marzo.
A través de un comunicado, precisó que este tipo de autos sí podrán ingresar con pasajeros al nuevo terminal de Lima y que “el control y la seguridad de estos vehículos estarán a cargo tanto de la entidad como de la Policía Nacional del Perú”.
Es así que vehículos de los aplicativos como como Uber, Yango, Cabify, Didi y Easy Taxi podrán ingresar al terminal con pasajeros.
Para operar en el nuevo terminal aéreo, los taxis por aplicativo deberán cumplir con varios requisitos de seguridad y formalización. Las unidades deben estar debidamente identificadas con la placa correspondiente al servicio de taxi y contar con la autorización de la ATU.
Además, los conductores deberán tener una licencia de conducir vigente, contar con el SOAT obligatorio y pasar una inspección vehicular actualizada. Entre los implementos de seguridad exigidos se incluyen un botiquín de primeros auxilios, un extintor y señales distintivas como casquete y cartilla informativa.
Detalló asimismo que los buses de “Aerodirecto” son vehículos de transporte público urbanos de pasajeros, como los que prestan servicio en la ciudad, en los cuales está permitido el traslado de maletas tipo carry on (con ruedas) y mochilas de viaje, es decir, el equipaje que suele ir en la cabina de los aviones”.
Finalmente, la ATU reiteró su compromiso de apoyar los servicios de movilidad urbana hacia y desde el nuevo aeropuerto Jorge Chávez dentro de los estándares de formalidad que la autoridad exige, a la par de ir implementando nuevos servicios que permitan un desplazamiento seguro de los ciudadanos y visitantes.
Dar el “sí, acepto” es una de las decisiones más importantes de la vida y para muchos se tienen que dar ciertas condiciones para pasar el resto de sus vidas que su ser amado. Los tiempos han cambiado y ya no se frecuenta ver bodas entre jóvenes veinteañeros, sino a dos adultos de 35 años para arriba.
Y es que varios factores entran a tallar para la unión ante Dios. Muchos jóvenes dan prioridad a su vida profesional y laboral, dejando en segundo plano las nupcias. Otro factor importante es el soporte económico ya que muchas de las nuevas parejas buscan un hogar donde habitar que no sea el segundo piso de la casa de sus padres. Otro detalle a considerar es que muchos de los encuestados no se sienten emocionalmente preparados para “dar el salto” a la fila de los recién casados, prefiriendo entre otras cosas su libertad como solteros, su juventud y su etapa donde no son tan responsables.
Según información del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec)en 2024 se han registrado 68,559 matrimonios; lo que indica una recuperación con respecto a los números prepandemia. En 2019 la cifra fue de 73,802, y evidentemente por la coyuntura de la crisis por Covid-19 en 2020 se redujo a 43,608 bodas. En años posteriores la cifra se fue recuperando, teniendo un pico alto en 2022 con 80,605 matrimonios.
En los años posteriores esa cifra no se mantuvo, reduciéndose considerablemente: 2023 con 66,142 bodas, y 2024 con 68,559.
El año anterior más de 39 mil peruanos se casaron entre los 30 y 59 años; siendo Lima, Arequipa y Cusco las regiones que lideran este ranking por rango de edad.
Ciudadanos ahora priorizan otros aspectos de su vida como la profesional, emocional o económica antes de casarse. Foto: El Peruano.
Día del Amor, día de casarnos
Por otro lado, Reniec informó que en el 2024 se registraron 757 matrimonios el 14 de febrero, fecha en la que se celebra el Día del Amor o Día de San Valentín. Esto representa una disminución del 25.6% versus el 2023, cuando se casaron 1018 parejas a nivel nacional.
En comparación con el año prepandemia (2019), se experimentó una caída del 38.7% en el número de matrimonios inscritos que fueron 1234.
Reniec también señaló que, en los últimos seis años, un total de 4892 parejas eligieron contraer matrimonio el Día de San Valentín.
Las parejas que han unido sus vidas y sellado su amor en esta fecha especial son las siguientes: en 2019 (1234), 2020 (1476), 2021 (14), 2022 (393), 2023 (1018) y en 2024 (757).
Un país sin puentes. Resulta sumamente preocupante la falta de planificación y monitoreo de los puentes del país. Han pasado más de dos años y un puente en Huachipa aún no se puede terminar de construir; peor aún, no existe un puente de acceso al nuevo aeropuerto Jorge Chávez; diversos puentes vienen siendo golpeados en sus bases por buses y tráileres de carga pesada, dificultando la transitabilidad de los demás vehículos; y qué decir de los demás puentes en el interior del país que cada año son debilitados tras la llegada de un huayco, sin que exista un control posterior de las autoridades competentes sean distritales, regionales o centrales; y ahora último el Puente de Chancay se ha caído al río, llevándose consigo dos personas inocentes fallecidas.
De acuerdo con información del titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Raúl Pérez – Reyes, un bus interprovincial cayó a las aguas del río Chancay a la altura del kilómetro 75 de la Panamericana Norte, luego de que el puente se desplomara. Posteriormente, se tuvo conocimiento de que un auto particular también cayó a la corriente fluvial.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 11:55 p.m. del último jueves, cuando la infraestructura cedió justo en el momento en que una unidad de la empresa Cruz del Norte y un automóvil de color negro transitaban por la vía.
Bomberos y agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) trabajaron en conjunto para rescatar a los pasajeros atrapados dentro del ómnibus, algunos de los cuales quedaron entre los fierros retorcidos. Con herramientas especializadas, lograron abrir paso entre los restos del vehículo, mientras otros socorristas brindaban primeros auxilios. Los afectados fueron trasladados a los hospitales de Chancay y Huaral.
Por otro lado, se conoció que en el mes de noviembre se realizó mantenimiento al puente derrumbado, sin embargo, no se han brindado mayores detalles sobre el tipo de mantenimiento. Desde el año 2003 la empresa encargada del mantenimiento del puente es Norvial.
fuente: latina.
Ministro de Transportes acudió hasta el puente derrumbado
Ante esta emergencia, el ministro de Transportes llegó hasta Chancay en horas de la madrugada para intentar buscar alternativas de vías de comunicación debido a que se ha paralizado la carretera en sentido norte a sur producto del colapso del puente.
Los pobladores de la zona se mostraron totalmente indignados con su presencia y llegaron a increparle en el lugar. Sin embargo, el titular del MTC se concentró en mencionar que lo importante era salvaguardar la vida de las víctimas.
Usuarios del Metropolitano se bajan de los buses debido al asfixiante calor [VIDEO]
Unidades de transporte no cuentan con aire acondicionado, eso sumado a la gran conglomeración en hora punta hace que muchos de esos vehículos vayan repletos de pasajeros.
El sofocante calor se siente en muchas partes de la capital, registrándose en algunos distritos temperaturas por encima de los 30 grados, teniendo sensaciones de calor los 33 o 34 grados. Si eso calor se suma estar en un lugar cerrado y con poca ventilación como los buses del Metropolitano dicha temperatura fácilmente puede bordear los 37 o 38 grados, resultando para muchos una “olla a presión”.
Anoche, en la estación Naranjal del Metropolitano, decenas de usuarios de ese servicio de transporte no pudieron más el intenso calor y decidieron bajarse de las unidades a modo de protesta por la escasa implementación de aire acondicionado o sistemas de ventilación.
Y a pesar que anoche se registró una intensa lluvia en gran parte de la capital, la sensación de calor no se redujo, teniendo una media de 25°C incluso hasta altas horas de la noche.
“No es ventilado, la verdad. Como todos los días, es algo normal que haya aglomeraciones. El calor está muy fuerte”, dijo a Panamericana TV una pasajera que aguardaba abordar en la estación Naranjal. Otra usuaria agregó: “Es un horno estar en el trayecto. La gente está apiñada, no hay ventilación. Las ventanas no sirven de mucho porque son pequeñas y algunas están malogradas”.
fuentes: bdp.
En esa estación los pasajeros debieron esperar al menos 45 minutos debido a la congestión generada por el mal tiempo. Sin embargo, el panorama se replicó en otros puntos, donde usuarios reportaron que la lluvia generó desorden y acumulación de suciedad en los embarques.
Los peatones también manifestaron que las estaciones no están diseñadas para soportar precipitaciones prolongadas. En varias de ellas, se registró acumulación de agua en el piso, lo que dificultó el acceso y generó riesgo de resbalones.