Cientos de tropas, un blindado del Ejército rompiendo la puerta del Palacio Quemado, un país confundido, transmisiones en vivo. Un presidente que se comunica por Twitter. Un careo entre el presidente y el general golpista. Todo en tres horas.
Bolivia es un desastre, pero también es un espejo de su siamés, el Perú, que hace dos años y medio vivió un intento de auto golpe, que duró dos horas y acabó con el presidente destituido y preso hasta el día de hoy. En Bolivia la cosa volvió a repetirse pero al revés. Un general se levanta y ataca palacio de gobierno acompañado de cientos de militares. Después de tres horas el golpe se diluye y este acaba preso.
En medio, un país desconcertado. Gente corriendo a los mercados a abastecerse, colas sin fin en las gasolineras, y miles en los cajeros de los bancos sacando sus ahorros antes de un inminente corralito.
Más allá de lo anecdótico, queda enfocarnos en lo esencial de estos acontecimientos acaecidos en ambos países con una gran mayoría de población indígena. El Perú y Bolivia, no nos engañemos, fueron, son y serán países unidos por algo más que las montañas. Hay en su sentir una comunión muy profunda que se evidencia en reventonazos de estallidos sociales. Pero lo que vimos en diciembre de 2021 y en junio de 2024, respectivamente evidencian la profunda descomposición institucional que viven, la cual no se arregla con simplemente ir a las urnas. El problema es más grave. Es una cuestión institucional.
Quien mejor lo resumió y durante esas horas angustiosas de tropas acantonadas en la plaza Murillo, fue el ex presidente Tuto Quiroga, quien resumió la situación en una crisis de descomposición institucional, en que las Fuerzas Armadas se levantaban encabezados por el general Zúñiga a hacer un reclamo ante el presidente semejante a un paro de un sindicato. Solo que en este caso se trataba del Ejército. Semejante descomposición institucional del cuerpo armado que concentra el monopolio de la violencia evidencia que tan mal está Bolivia, y algo peor, que tan contagiosa puede ser en una región donde los índices de respaldo al sistema democrático caen todos los años, y donde una salida autoritaria a la luz de la mileinización y la bukelización, son muchos más que una tentación pasajera.
Sorprende que en el caso peruano exista una tesis de 1948 (recientemente publicada este año), sobre la crisis de las instituciones de autoría del doctor José Antonio Russo. Ya muy temprano se dio cuenta este académico procedente de la militancia revolucionaria aprista, que el nudo gordiano peruano yacía en la cuestión de las instituciones. Es decir, en los usos y costumbres de una cultura organizacional por el que funciona el Estado. No obstante, ochenta años después las cosas solo empeoran en el país de los incas. Desde 2016 ya perdí la cuenta de cuántos presidentes ha tenido Perú. Este país sigue el modelo de República presidencialista al estilo francés, pero de facto desde 2016, algo ha ocurrido, y es que se ha convertido en una República parlamentaria, dónde el Congreso (el parlamento o cámara de diputados peruano) viene acaparando el poder, decidiendo el destino de los presidentes. Algo insólito. Algunos inocentes consideran que el problema del Perú se resuelve con más democracia, el problema es que eso son palabras vacías. También los socialistas de la URSS sostenían que el problema del socialismo se solucionaba con más socialismo, resultado, todos lo conocemos. El tema de la democracia es una cuestión que se tiene que ver de manera crítica. La democracia no es una teología, pero se comportan sus defensores como si así fuese, en detrimento de lo que defienden.
Presidente Luis Arce.
Pero volvamos a Russo. La cuestión de las instituciones es crucial, porque de lo que se trata es de cómo hacer que las instituciones correspondan con la realidad. Cuando una institución no cumple su función porque ya no responde a una realidad (la realidad es cambiante, como bien afirma Russo desde una perspectiva filosófica), ésta ha de ser reestructurada o reemplazada por una institución que responda a una nueva dinámica cultural. Si no fuese cierto esto, estaríamos todavía en el feudalismo.
Entonces, el problema son las instituciones, y estas han de adecuarse a la realidad a través de las respuestas de la cultura política de cada país. En el caso peruano este responde a cambios constitucionales. En promedio un peruano que llegue a vivir 70 años vivirá bajo cuatro a cinco marcos constitucionales distintos, que responden a soluciones macro. Creer que una constitución como la de 1993 ha de ser eterna, cae en el fundamentalismo legal de una teología herética. Las constituciones cambian para cambiar las instituciones y adecuarlas a nuevas realidades sociales y económicas. Ahora bien, tampoco se debe ver el fenómeno constitucional de manera acrítica. Son respuestas dentro de un marco, el republicano, si este no es capaz de brindar soluciones, también este es reemplazable.
Pero sin ir tan lejos. La cuestión de la corrupción de las instituciones es inherente a una cultura global que antepone el lucro por encima del bien común. El lucro y la permanencia en el poder como señal de éxito. Un caso ejemplar de que tan profunda es la corrupción de las instituciones lo vemos en las universidades. La universidad del siglo XXI es una universidad de educación con enfoque en la renta. Es decir, se educa para formar a las personas en hacerse de una carrera con un fin económico. Desde la educación en clásicas, este enfoque resulta paradójico, pues enseñar a trabajar en una universidad, es un error. En el mundo educativo grecolatino, se entiende que el lugar preciso para aprender a trabajar es en el trabajo. Sin embargo, la educación superior desde las universidades en España hasta Argentina están enfocadas en formar trabajadores en el peor lugar posible. Esto de por sí es una corrupción de una institución bisagra como lo es la universidad. De ahí, el resultado es que como se estudia para trabajar, y se trabaja para ganar dinero, entonces el fenómeno del salto a la corrupción (sea a través por ejemplo de comisiones ediles de 3%) es un hecho casi inevitable. A esto súmese el deseo de acaparar el prestigio de la fama o el ansia de poder. El resultado es el que tenemos.
Sin embargo, la corrupción no es un patrimonio exclusivo de nuestro siglo. La novela Conversación en la catedral de Mario Vargas Llosa de la década de 1960, evidencia la erosión social que genera la corrupción entre el sector público y privado, pero incluso entonces había búsquedas alternativas de corrientes idealistas que se oponían a ese stablishment, la rebeldía de los jóvenes tenía su origen en organizaciones, en instituciones como eran sindicatos y universidades. Hoy ya no existen. La primera perdió peso con el fenómeno de deslocalización y la liberalización de un mercado laboral orientado más hacia el sector servicios, mientras que el segundo simplemente fue convertido en auxiliar de una cultura de la codicia. Con estas instituciones fuera de juego, lo que queda son residuos aglutinados en una mayor sensación de descontento que se va acumulando.
Paz Estenssoro y Diles Suazo, ex presidentes de Bolivia. Hermanos en la política hasta que como Arce y Evo se enfrentaron por el poder.
Pero volvamos a Bolivia
La corrupción de las instituciones se puede resumir en la lucha personalizada del ego entre dos o más actores políticos. La descomposición de la república en la antigua Roma se debió a la ambición de poder de los cónsules César, Pompeyo y Craso. Lo acontecido en Bolivia es una pugna entre Morales y Arce. Pero esta pugna a su vez recuerda a la descomposición de la famosa troica boliviana que llevó al enfrentamiento entre Paz Stenssoro y Siles Suazo, que acabó con la primavera democrática en Bolivia y abrió paso a gobiernos autoritarios. Y todo por ambición de un Paz Stenssoro que como Evo Morales quería volver al poder y permanecer en este de manera indefinida.
El recuento de los sucesos recientemente vividos en Bolivia podríamos retrotraerlos a 2019, el intento de perennizarse al estilo Fujimori de parte de Evo Morales después de tres mandatos, lo que llevó a protestas nacionales y a su caída. Luego un ínterin acaparado por el ala más extrema de la oposición que no duró más de un año. Luego el regreso del MAS al gobierno en la figura de Arce, el cual se viene enfrentando a un Evo Morales que no termina de comprender que desde 2019 ha sido bajado al llano.
El caso de Evo es un caso perfecto de una figura que empieza como héroe de los movimientos sociales y se convierte en otro Fujimori. Recientemente ante su insistencia de ser candidato presidencial para 2025, fue inhabilitado para ser candidato por el tribunal constitucional. Sin embargo, Evo insiste, y amenaza con lanzarse a la presidencial, desoyendo lo dictaminado por el TC. Cuando el ex presidente amenaza al tribunal constitucional con ser candidato a las buenas o a las malas para las elecciones de 2025, el plato de la crisis ya estaba servido. El resto es una cadena de acontecimientos que se han acelerado.
Al involucrarse en un tema claramente político, como lo hizo en declaraciones periodísticas el general Zúñiga días antes de su intento de golpe, quedó claro que la crisis institucional boliviana hizo metástasis. El presidente Arce lo cesa, y la respuesta es un amotinamiento en forma de un coche blindado del ejército derribando la puerta de Palacio Quemado. Esta situación es una consecuencia directa de la desestabilización que Evo Morales ha provocado en su afán proto fujimorista de volver al poder. Pero esto a su vez, se retroalimenta en una descomposición institucional. No olvidemos que los mandos militares como Zúñiga son resultado de los ascensos direccionados por el MAS en la cúpula militar. Es decir, se está cosechando lo que se ha sembrado.
Cuando la ambición de los hombres predomina sobre los nobles fines de la república, el resultado es la corrupción de sus instituciones, su mal funcionamiento y finalmente la anarquía. Las instituciones existen para ordenar el mundo social, cuando se corrompen, emerge la anarquía que da paso a la tiranía.
El resultado actual, es que la oposición boliviana corre el riesgo de ser postergada en el relevo de poder, cuando por fin tiene mayores posibilidades de sacar a un MAS bicéfalo y corrompido que no es capaz de responder a los problemas del país.
Son varias las narrativas sobre lo ocurrido el miércoles en La Paz. Lo único cierto es que Arce sale en apariencia fortalecido en una narrativa que confirmaría sobre los hechos las consecuencias de las presiones de Morales que se han visibilizado. Por otro lado, Arce queda como el civil que venció el golpe militar y encima se ha ganado un amplio respaldo institucional incluido el de la oposición, bajo la bandera de estabilidad y continuidad institucional.
Presidentes Luis Arce de Bolivia y Vladimir Putin de Rusia.
Bolivia en la geopolítica
Ahora bien, queramos o no, Evo es muy popular. Pero es Arce quien está en el poder ahora. A Arce lo tildan de ser pro ruso y a Evo de pro chino, y aquí lo que está en juego es el litio. Hace poco Arce y Putin examinaron la posibilidad de que Bolivia ingrese a los BRICS. En un ambiente global cada vez más tenso en que los imperios empujan a los países pequeños pero estratégicos a alinearse, el riesgo en la región es casi una profecía cumplida. En el caso peruano en noviembre es la visita del presidente de China que corresponde con la inauguración del puerto Chancay, que sirve de enclave geoestratégico en la ruta de la seda transpacífica. Estos días está de visita en China, la presidenta del Perú. Es cada vez más preocupante pensar en un Perú alineado con el imperio del dragón, mientras Bolivia se alinea con el imperio del águila imperial rusa. Y no olvidemos a la Argentina de Milei y al Chile de Boric, ambos políticamente distintos, ya se alinearon con el águila calva gringa respecto a su litio. A Estados Unidos solo le falta Bolivia para tener el control del triángulo del litio que reúne el 85% de todas las reservas globales. Esto cada vez se parece al preámbulo de la guerra del salitre.
Triangulo del litio, concentra alrededor del 85% a nivel mundial de este material.
No podemos ignorar tampoco las advertencias de Alfredo Jalife, el mayor experto de geofinanzas en Latinoamérica, quien advierte de un repliegue norteamericano al hemisferio occidental y de un Revival de una neo doctrina Monroe, que cierre el continente entero ante influencias de otros imperios.
En ese sentido una mileinización y bukelización de Latinoamérica será funcional a los intereses norteamericanos. De momento el único país fuerte que resiste en la región es Brasil, porque México ha caído en manos de una ex trabajadora de BlackRock, a la cual los medios liberales gringos alaban con sospechoso entusiasmo.
Cuidado con los imperios y sus juegos que despedazan países, cambian fronteras y construyen la paz en base a fundar cementerios.
HANS HERRERA NÚÑEZ. (Lima, 1985). Vivió parte de infancia en Costa Rica, de regreso a Perú estudio Derecho en la Garcilaso y luego literatura. Se especializa en la obra de Roberto Bolaño y Chesterton. Ha colaborado con Dedo Medio y actualmente escribe en Lima Gris. También co-conductor del programa en radio Lima Gris de "Mirada Critica". Además ha aparecido en el celebrada película de ficción de Gustavo Meza, "Ciudad Ausente" (2015).
Un acontecimiento importante en el primer cuarto del siglo XXI es el regreso del Partido Cívico OBRAS (PCO), inscrito oficialmente en el registro de Organizaciones Políticas del Jurado Nacional de Elecciones el 15 de julio del 2024.
A continuación, presento los antecedentes históricos de este vigoroso, moderno y vigente partido político peruano:
1.- La visión peruanista de Ramón Castilla y Marquesado, antepasado de Ricardo Belmont Cassinelli.
2.- La crítica patriótica de Manuel González Prada y la mística militante de las luchas sociales del siglo XIX y XX.
3.- La laboriosidad de Alejandro Belmont Marquesado y la responsabilidad social de Augusto Belmont Bar.
4.- El programa periodístico “Habla el Pueblo”, los principios de RBC Televisión y la gestión municipal del alcalde Belmont (1990-92 y 1993-95).
5.- La filosofía estoica (naturaleza – ciencia) y la disciplina espartana.
En exclusiva, desde la Revista Lima Gris, en próximas ediciones abordaremos puntual y exhaustivamente cada uno de estos antecedentes históricos. Por ahora, y a modo de introducción, solo quiero dar una visión de conjunto sobre el PCO, auténtica y completa organización partidaria, que tiene todos los pergaminos y requisitos de un partido político para el Perú y que invita hoy a otras denominaciones a dejar atrás la condición de clubes electorales, vientres de alquiler o clisés caudillistas.
El regreso del PCO encarna y representa un hecho refundacional del sistema de partidos políticos en el Perú, frente, precisamente, al vacío, cierre y a la claudicación de los partidos tradicionales. Paradójicamente este proceso de recambio en los partidos políticos se inició con el triunfo electoral de Ricardo Belmont en noviembre de 1989, quien lideró al entonces Movimiento Cívico OBRAS, y fue el primer outsider en América Latina, venciendo en las ánforas al APRA, Acción Popular, el PPC, al Movimiento Libertad de Mario Vargas Llosa (FREDEMO) y la Izquierda Unida, casta de políticos trasnochados del siglo pasado.
Pero ese proceso de regeneración partidaria se frustró con el golpe del 5 de abril de 1992, pues este atentado contra la democracia sirvió para que el fujimontesinismo instalara una mafia en el poder, con un “nuevo perfil” de “político” y un “nuevo perfil” de “partido”, hechos a la medida para corromper al Estado peruano, a sus funcionarios, a los medios de comunicación, a las encuestadoras y gobiernos locales. Ese “nuevo perfil de político” se promovió por el fujimontesinismo y sobrevive hasta el presente, por más de 30 años, y debe acabar.
En efecto, entre otros hechos, esa dictadura mafiosa destruyó totalmente el sentido, el concepto, la definición y la institucionalidad de los partidos políticos, los que fueron reemplazados por los actuales clubes electorales, por los vientres de alquiler, por las camarillas y las argollas burocráticas dentro del Estado peruano, logrando negativamente que no haya líderes en la nación sino jefes de mafias, seudo señores feudales y capitostes que con su ambición y codicia han causado el caos del presente, la delincuencia callejera y la corrupción generalizada.
Para acabar con el actual sistema corruptor, que hace del Estado un ente fallido, se requiere, entre otras cosas, el liderazgo de verdaderos partidos políticos y es en este trance en el que reaparece OBRAS, partido político nuevo (y viejo a la vez), lo cual lo hace más interesante y experimentado al portar las banderas de una gran transformación en el Perú y el inicio de una segunda República.
En suma, es justo y oportuno que las nuevas -y las pasadas generaciones- pongan su granito de arena para acabar con los politicastros metidos en la res publica, aquellos que hoy regentan un poder abusivo y que llegaron después del golpe del 5 de abril de 1992, pues ese perfil de “político” es el que ha destruido las instituciones y dentro de ellas quedaron desfasados los partidos políticos.
Por eso, con el PCO se abre un camino a los líderes de verdad, a los emprendedores y a las organizaciones sociales responsables y serias, aquellas con antecedentes históricos, con doctrina, filosofía, ideología y planes programáticos, donde el Perú esté primero y no los falsos caudillos o “señores feudales”, porque estos solo han defraudado y traicionado a millones de peruanos.
Un día como hoy hace 244 años el curaca de Tungasuca y Pampamarca Túpac Amaru II fue el pionero de una revolución que le dio un duro golpe al sistema virreinal en lo que hoy es Perú. Fue como un anuncio preliminar a la Revolución Francesa que estalló nueve años después, en 1789. José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II como descendiente de la nobleza inca, vivía en confort y gozaba de bonanza económica como un prominente comerciante de transportes. Su niñez tuvo los privilegios de la buena educación y estudió en la universidad San Marcos, enfatizando la predilección por lo criollo, pero también tuvo destreza para los protocolos españoles que sabía complementar con glamorosos vestidos ibéricos.
Sin embargo, cuando la corona española a través del corregidor Antonio de Arriaga intervino sus prósperos negocios y le impuso un excesivo incremento de los pagos de rentas, el curaca reclamó con vehemencia, aunque sin mayor éxito, porque de todas maneras se elevaron las alcabalas y se incrementó el abuso hacia los indios con trabajos forzados en las minas. Ante la indolencia de Arriaga, el 4 de noviembre de 1780 Túpac Amaru se levantó en armas y lo envió a la horca y tras meses de batallas, él y su esposa fueron capturados y ejecutados el 18 de mayo de 1781 en la Plaza de Armas de Cusco, en presencia de una muchedumbre.
Se dice que aquella rebelión marcó el destino de nuestras tierras y que reivindicó al indio por enfrentar a un sistema colonial con feroz despotismo; incluso luego se incorporaron más precursores de la “libertad” que con el costo de sus vidas supieron poner los pilares de la ansiada independencia. Ha transcurrido más de un bicentenario de esta heroica muerte, y al parecer ya no significa un aliciente para las nuevas generaciones y tampoco genera inspiración. Atrás quedó el surgimiento de precursores comprometidos con su patria y actualmente, por lo menos en el ámbito político, el siglo XXI nos ha dado una cantera de oportunistas y vendepatrias. Evidentemente, este tipo de canallas siempre existieron, durante la colonia, incluso en la coyuntura independentista y también con la instauración de la república; sin embargo, hoy proliferan en serie, e incluso se cobijan en Palacio de Gobierno.
La prensa limeña ha pasado por agua tibia el reciente hackeo al banco Interbank, en una clara muestra de subordinación a sus intereses. Los últimos días hemos respondido al llamado de miles de ciudadanos asustados por la exposición de su vida financiera, de sus ahorros, y de las perdidas económicas que les ocasionó la inseguridad del Interbank. Fernando Casanova y Raúl Monteagudo y otros dirigentes de la “Coordinadora de Familias por una banca solidaria” COFABS, no se dan abastos para atenuar el terror producido por el Interbank.
Ni la SBS, ni el gobierno, menos el congreso se ha pronunciado con claridad en defensa de los peruanos; al contrario, no saben cómo ocultar este hecho gravísimo que evidencia la incompetencia del Interbank en materia de seguridad cibernética; el debate periodístico gira en torno a las vulgares cirugías estéticas de la presidente Boluarte y a la protección gubernamental a Vladimir Cerrón, aliado del corrupto gobierno y de los partidos de centro derecha del congreso.
La confianza depositada en el banco se ha perdido, la nula supervisión y las regulaciones de ciberseguridad en el país son evidentes; la SBS esta pintada en la pared, porque nadie sabe si están exigiendo estándares adecuados de protección de datos en diferentes contextos y frente a los ataques cibernéticos que pueden llegar a ser devastadores para la economía y la seguridad nacional.
Los bancos en el Perú tienen una legislación ad hoc que los protege y defiende sus intereses en desmedro de los consumidores, porque, el estado nos percibe como consumidores y no como ciudadanos con derechos y deberes; nos hemos convertido en clientes esclavizados a los intereses del oligopolio bancario que controla la economía nacional y subordina a la clase política, y la prensa a sus intereses.
Identificar culpables en casos de hackeos bancarios es complejo, y la responsabilidad debería recaer en el banco, que tiene la responsabilidad de proteger los datos de sus clientes mediante sistemas de ciberseguridad seguros. Nada pasará, todo va a quedar como un incidente menor, tal vez la SBS imponga una sanción administrativa; Indecopi, de una “recomendación”; el gobierno y el congreso serán cómplices de la prepotencia del Interbank con su silencio e ignorancia.
Desde COFABS hemos propuesto abrir el mercado financiero a nuevos competidores para romper el oligopolio de los cuatro bancos (BCP, BBVA, INTERBANK, SCOTIABANK) y tener una forma eficaz de mejorar la competitividad que realmente beneficie a los peruanos. Raúl Monteagudo ha señalado que promover la entrada de más bancos y Fintech[1], y apoyar a las cajas municipales para que se capitalicen con socios privados va a intensificar el mercado y ofrecer productos financieros innovadores, seguros, y accesibles. Sin embargo, es necesario una regulación que favorezca la innovación y la competencia en tasas de intereses y otros productos financieros.
Nuestro colectivo ha creado un programa familiar de Banca solidaria que se llama “Ahorrar para Crecer” y miles de familias en estos años de lucha han empezado a tener una alternativa a los altos intereses, a la burocracia, y a la extorsión de los créditos gota. Estamos organizando pequeños bancos familiares que se administran solos bajo la responsabilidad de cada grupo y el éxito es increíble. Sin publicidad, sin el estado, sin los políticos podridos los peruanos nos podemos defender del terrorismo financiero, del Estado corrupto y salir adelante.
Nuestra lucha contra el oligopolio bancario se percibía como la de un grupo de radicales que denunciaban y solo tiraban piedras a una inmensa montaña de roca indestructible. Ahora, sabemos que son débiles y que nadie confía en ellos y que solo la organización familiar de los peruanos podrá fortalecer esta alternativa de la banca solidaria. Los bancos son una montaña de vidrio que los peruanos podemos ningunear creando nuestros propios bancos.
[1] Las fintech son empresas que utilizan la tecnología para ofrecer servicios financieros de manera innovadora, rápida, segura y accesible.
Es curioso cómo las noticias falsas han dejado de ser algo que solo los conspiranoicos difundían en foros oscuros de internet a finales de los noventa. Hoy las fake news se han convertido en una herramienta política de alcance masivo. El arte de desinformar tiene nombre propio, y no, no es solo de los influencers o de la vecina del barrio. Los periodistas también tienen su espacio en este mundo de las comunicaciones, al que Marshall McLuhan llamó “aldea global”.
¿Quién necesita la verdad cuando tienes una agenda política que defender? Para algunos periodistas, la objetividad parece ser una reliquia de tiempos remotos, de esos días en los que una noticia se construía sobre hechos. Hoy, las noticias se construyen sobre emociones, ideales y con una camiseta de algún partido político de turno. Algunos periodistas ya no son los guardianes de la verdad, sino solo artistas que construyen una narrativa, ilusionistas que maquillan la información según les convenga.
Porque, simplemente por intereses propios. Esto fue normalizándose desde que los medios periodísticos saltaron de las manos de los periodistas a las manos de los empresarios. ¿qué empresario en su sano juicio querría ver ambos lados de una historia? Ninguno, porque no es económicamente rentable para ellos. Lo grave es que hay muchos “periodistas” que lo permiten.
Algunos periodistas de hoy no se molestan en ocultar sus inclinaciones políticas; ¿para qué disimular? ¿para qué ocultar que son rojos o de la DBA? Aquí no se trata de mostrar imparcialidad, sino de defender una causa, de respaldar a «los buenos» y demonizar a «los malos». Así, cada noticia se convierte en un mini discurso ideológico, que se sirve en bandeja de plata para un público distraído, desinformado y desmemoriado.
La cultura de las fake news camina por una delgada cuerda disfrazada de libertad, eso ha permitido que mucha desinformación sea publicada por los medios. Y en esta coyuntura, algunos periodistas se han convertido en los pastores espirituales dirigiendo un rebaño de ovejas. Ya no importa si la noticia es verdadera, solo importa que encaje con sus creencias.
A pesar de la militancia política, no hay que olvidar que lo que realmente importa son los hechos. Aquí no hay espacio para la ficción. El periodismo siempre debe ser incómodo para el poder.
La reciente decisión de la Corte Suprema de inhabilitar al partido político A.N.T.A.U.R.O. por sus consignas y su mensaje de fusilamiento a los expresidentes corruptos y delincuentes ha generado un debate acalorado en el país. Mientras algunos aplauden la medida como un paso hacia la defensa de la democracia y el estado de derecho, otros la consideran una muestra de doble moral y un ataque a la libertad de expresión.
La Corte Suprema justifica su decisión en la necesidad de proteger la democracia y evitar la violencia, argumentando que el discurso de A.N.T.A.U.R.O. incita al odio y la discriminación, y que sus propuestas representan una amenaza real para la paz social. Sin embargo, esta decisión ha sido criticada por muchos, quienes señalan que la Corte Suprema está aplicando un doble estándar, ya que otros políticos, como López Aliaga y Carlos Álvarez, también han expresado ideas similares sobre el castigo a la corrupción, sin que se les haya aplicado la misma sanción.
¿Es realmente A.N.T.A.U.R.O. una amenaza para la democracia? ¿O es que la Corte Suprema está utilizando este caso para censurar a un partido político que no encaja dentro de la línea política dominante?
Es importante analizar el contexto en el que se produce esta decisión. A.N.T.A.U.R.O. es un partido político liderado por Antauro Humala, un personaje controvertido que ha sido condenado por su participación en el levantamiento de Andahuaylas en 2005. Sus propuestas políticas se basan en un discurso nacionalista y anti-establishment, que ha resonado con algunos sectores de la población
La Corte Suprema ha argumentado que el discurso de A.N.T.A.U.R.O. es peligroso y que representa una amenaza para la democracia. Sin embargo, es importante recordar que la libertad de expresión es un derecho fundamental que debe ser protegido, incluso cuando se trata de ideas que no nos gustan o que consideramos peligrosas.
¿Es posible que la Corte Suprema esté utilizando este caso para silenciar a un partido político que no encaja dentro de la línea política dominante?
Es necesario que la Corte Suprema explique con mayor claridad los motivos de su decisión y que demuestre que no está aplicando un doble estándar. De lo contrario, esta decisión será vista como un ataque a la libertad de expresión y un intento de censurar a un partido político que no comparte la ideología del poder.
La decisión de la Corte Suprema sobre A.N.T.A.U.R.O. es un caso que nos obliga a reflexionar sobre la importancia de la democracia y la libertad de expresión. Es necesario que la Corte Suprema actúe con transparencia y que demuestre que está actuando con imparcialidad. De lo contrario, la decisión de inhabilitar a A.N.T.A.U.R.O. será un precedente peligroso que podría abrir la puerta a la censura y la persecución política.
Un hombre sencillo, que en su juventud gustaba por la música folk y las letras de Bob Dylan, y que de vez en cuando se ponía a tocar sus canciones en un bar lleno de humo sin que la gente le preste la mayor atención; ese mismo hombre, años después, a miles de kilómetros, fue forjando un nombre sin querer al punto de ser considerado más grande que Elvis Presley.
Luego de haber sacado dos álbumes sin mucho éxito comercial (Cold Fact, en 1970, y Coming from Reality, en 1971) se dio cuenta que sus letras jamás iban a tener acogida en los Estados Unidos, renunciando a su carrera musical unos años después. Con tres menores hijas que cuidar y muchas cuentas por pagar se dedicó a diversos oficios como obrero y oficinista en Detroit, tentando en algún momento a un cargo público, pero nuevamente sin mucho éxito.
Así pasó largo tiempo apartado de la vida musical, haciendo una vida ordinaria, hasta que por una casualidad de la vida una mujer estadounidense se fue de viaje a Sudáfrica llevando uno de sus discos bajo el brazo. Ahí empezó la inusitada fama de Sixto Rodriguez o el ‘Sugar Man’.
Su disco ‘Cold Fact’, que tiene canciones sobre la lucha social, poco a poco fue reproduciéndose de manera clandestina en distintas emisoras radiales, conectando inmediatamente con los sudafricanos que buscaban una voz que hablara por ellos. Así su fama fue creciendo de boca en boca, sin embargo, nadie sabía de él ni cómo era su rostro, solo lo conocían por su voz.
Muchos creían que había muerto prendiéndose fuego en un escenario o que se había quitado la vida tocando su más hermoso acorde, hasta que el periodista y fanático del ‘Sugar Man’ Craig Bartholomew-Strydom se metió a fondo por encontrar a aquel que fue la voz de la resistencia de toda una nación.
Ya en 1998 se había anunciado que lo habían encontrado y que ofrecería un concierto. La gente, aún incrédula, había agotado las entradas para su función en tiempo récord. El coliseo estaba abarrotado y el público eufórico, cuando de pronto las primeras notas de su canción ‘I wonder’ empezaron a sonar: “Gracias por mantenerme vivo”, fue lo primero que dijo y luego empezó a cantar.
Congresista Lizarzaburu propone un Banco de Datos Genéticos para enfrentar el crimen
En el contexto del crimen que se vive y ante una cada vez más desfasada tecnología con la cual enfrentar a las organizaciones criminales, auténticas transnacionales del delito, el parlamentario Lizarzaburu propone una ley para la creación de un banco genético.
Conforme a su propuesta el banco de genes de criminales contendría perfiles de ADN obtenidos de evidencia biológica hallada en las escenas del crimen, sean estas sangre, piel o saliva. Así como nuestras de ADN tomadas directamente de personas condenadas por delitos graves. Esta herramienta para la ciencia forense coadyuvaría para resolver de manera eficaz no solo la investigación fiscal, sino que brindaría pruebas irrefutables que facilitarían sentencias firmes en el poder judicial, al tratarse de evidencia de un nivel inobjetable. Por otra parte, el congresista refirió que ayudará para la identificación y búsqueda de personas desaparecidas, identificación de cadáveres, filiación biológica, así como resolver controversias judiciales en relación a la identidad de personas.
En el caso de trata de personas, uno de los temas más sensibles en Perú, esta herramienta sería fundamental para combatir y hallar a los desaparecidos. Cada mes en los recibos de luz aparece una lista de personas desaparecidas: ancianos, niños, mujeres, personas con capacidades especiales. Todos los meses esta lista crece sin solución. En casa esquina de Lima se puede hallar un cartel pegado a un poste o pared que grita el desconsuelo de toda una familia que no puede dormir sin saber «dónde está». No vivimos en una dictadura como para tener tantos desaparecidos, la cifra aumenta y la angustia de miles de familias está en juego. Cualquiera podría desaparecer mañana. Así como ser víctima del crimen, desaparecer se está convirtiendo en una institución con igualdad de oportunidades. Es un problema transversal que a través de la huella genética podría resolver y traer paz a miles de hogares. No saber si tú familiar ha muerto, es un duelo de incertidumbre que no termina ni después que los mismos padres de un hijo desaparecido mueren, es un duelo que se hereda a los otros hijos, a los hermanos de la víctima. Un avance en este campo además de disuadir el delito brindará una esperanza y cuando menos un consuelo a los que no pueden esta noche dormir.
Definitivamente sería muy importante para que la justicia pueda esclarecer hechos delictivos, puesto que la genética forense permite reducir considerablemente los tiempos de esclarecimiento de casos complejos, facilitando su resolución.
Cabe resaltar que Argentina también en este momento trabaja para implementar medidas como esta, como es la creación de un banco de datos genéticos para investigaciones penales en la Ciudad de Buenos Aires. En el caso argentino es una iniciativa del fiscal general Juan Bautista Mahiques, quien firmó una carta de entendimiento con una consultora estadounidense que ayuda en lo relacionado con la implementación de la normativa.
En el marco de la autorización del ingreso de personal militar de EE.UU. a territorio peruano en el contexto de la APEC, lo único rescatable del pleno de la mañana de hoy fue la intervención de Susel Paredes que se fue por las ramas para insistir con la censura al Ministro de Interior.
La congresista Tudela aclaró que el objetivo el ingreso de tropas extranjeras de EE.UU. es orientar a mejorar la seguridad, esto en el marco de la cumbre de APEC, y del 4 al 24 de noviembre en las ciudades de Pisco, Lima y Chiclayo. Tudela es la presidente de comisión de defensa nacional y señaló que este es una medida de seguridad standard. No obstante, la propuesta fue criticada por la izquierda con dureza, aprovechando para llevar el golpe al ministerio de interior para recordar una vez más su incompetencia.
El congresista Alex Flores exclamó estentóreamente en el hemiciclo: «el vocero de este gobierno y por tanto este gobierno, ha llamado a la población que va a salir a protestar traidores a la patria. Rechazamos esas palabras, porque el foro APEC para ellos no va a significar nada. Les decimos a los verdaderos traidores de la patria que están en Palacio, empezando por la señora Boluarte, de que el pueblo peruano se le respeta y que va a salir a marchar y protestar, porque quiere paz y tranquilidad».
El congresista Quito exclamó agitando sus brazos con una voz encalabrinada «El foro económico es eso, un foro económico, no es un foro militar para que vengan aquí tropas militares. ¿Es que el Perú no tiene capacidad de dar la suficiente seguridad?
Flavio Cruz lamentó «una postura entreguista de subordinación de pensamiento y acción colonial».
Por su lado el congresista Bermejo mencionó «su presencia aquí supuestamente tiene que ver con la lucha antidrogas la cual es un fracaso absoluto. El Perú produce diez veces más cocaína que hace veinte años (…) Debemos preocuparnos: los soldados norteamericanos no rinden cuentas a ningún país cuando cometen alguna agresión, sea cometer un abuso, matar a alguien de negligencia. La experiencia más cercana la tenemos en Colombia donde tropas norteamericanas han violado a más de 50 niñas y en 15 años ninguno ha sido extraditado». En efecto, ese antecedente es preocupante.
Pero lo mejor, de lejos fue la participación de Susel Paredes que con voz de militar aprovechó para criticar una vez más al ministro del Interior: «Esto es una vergüenza, es una confesión de parte del Ministro de Interior que nos dice que es incapaz de cuidar alguien. No puede ni cuidar a sus propias autoridades nacionales, entonces tiene que pedir ayuda (…) El ministro es un incapaz. Del ministro de Interior que no es capaz de cuidar a nadie, yo no le daría al ministro del Interior el cuidado de mis gatos, porque temblaría de miedo que les pasara cualquier cosa». En fin, sin comentarios.
De diferente opinión fue el congresista Muñante, «los militares que vienen de otro país no vienen a pelear contra el cogotero. Sino que como vienen líderes de todo el mundo, se busca prevenir el riesgo de atentados terroristas internacionales».
Finalmente se aprobó por mayoría en el pleno la autorización del mismo.
Llama la atención que este mismo día de hoy el pleno voto la autorización para el ingreso de tropas chilenas en el mismo contexto, aunque en obvia menor cantidad. No obstante, fue aprobado y eso que recibió varios votos en contra, ningún congresista se pronunció en la etapa de debate al respecto.