Fotos Jorge Fernández
La reconocida escritora francesa Maylis de Kerangal se encuentra en el Perú para participar del Hay Festival, evento literario que se desarrolla en la ciudad de Arequipa del 9 al 12 de noviembre.
La autora de Reparar a los vivos, Nacimiento de un puente y Lampedusa, estuvo en Lima conversando con el público en la Alianza Francesa de Miraflores y también se dio un tiempo para conversar con algunos periodistas. Su presencia en el país es gracias a la embajada de Francia y al Hay Festival.
Nuestra cita fue a las 11 de la mañana en Miraflores, ahí la escritora francesa nos espera luego de ser entrevistada por dos periodistas, para mi suerte siempre la embajada de Francia se preocupa de tener una traductora presente en la entrevista. De Kerangal me saluda con una sonrisa, la noto con ganas de conversar, y mientras nos acomodamos en las sillas deja su libro sobre la mesa.
Comenzamos hablar sobre lo que representa el miedo para una escritora, levanta la mirada y tomándose una pausa me responde: el miedo es como un motor que está presente en mi escritura, de alguna forma es un detonador que esta esperando ser activado. Señala además, que los últimos atentados en Francia la marcaron mucho, ya que ella junto a su familia estuvieron muy cerca de lo sucedido.
Luego hablamos sobre su trabajo como editora y las implicancias a la hora de editar sus propios libros. Le pregunto si su experiencia como editora le ayuda a dosificar la emociones en la historia. Me comenta que su experiencia editorial tiene que ver con literatura infantil, y para los niños algunas emociones tienen que ver más con imagenes tradicionales, en el caso del miedo lo relacionan más con fantasmas o monstruos.
Aquí una breve entrevista.
El cine y la literatura son dos formas de narración parecidas, lo ha experimentado en su escritura
Hay un vaivén entre el cine y la literatura, he pensado muchísimo en este tema. Para empezar, yo tengo una escritura que es muy visual y esto se debe a mi cultura cinematográfica. Para mí el tema de la imagen es el tema de los rostros, por ejemplo, cuando escribo un libro puedo describir el rostro en muchas páginas. Yo tengo una postura muy cinematográfica en este aspecto, en mis libros no hay psicología, todo se describe, ahondo muy poco en la psiquis, es como hacer cine, en la literatura se conoce la interioridad de los personajes gracias a los rasgos que se describe.
Es un hecho que su cultura cinematográfica la llevó a escribir Lampedusa, en este libro nos habla sobre Gatopardo de Visconti.
Sí, exacto, cuando yo escribo Lampedusa he movilizado un material que viene del cine. La trayectoria del libro es como un arte poético que comienza con la escena de una mujer dentro de su cocina, que enciende la radio y oye la palabra Lampedusa. Dentro de una única noche va ser un camino de la ficción al escuchar esta palabra al inició, hasta la realidad de la violencia. Entre los dos hay todo un camino. Existen dos películas importantes en este libro, Gatopardo por Giuseppe Tomasi di Lampedusa, y este personaje es el nombre de la isla y de la persona, el nombre va rebotando, y también la otra película es El Nadador con Burt Lancaster, es una película extraordinaria, donde Burt Lancaster es como un migrante en realidad, es un ser cuya mujer ha fallecido, y es una persona que esta un poco distanciándose del mundo y decide hacer un viaje para regresar a casa pasando por las piscinas de todos sus vecinos, es por eso que siempre esta en ropa de baño y va de piscina en piscina, entonces, este elemento líquido es como la idea de regresar a casa, y tener este deseo de encontrar amigos. La película es magnifica, es un cine estadounidense de los años setenta.
Cree que la literatura francesa de la Nouvelle vague siempre se preocupó más en la forma y no en el fondo, ya que ahora vemos que en la actualidad existen escritores franceses que trabajan más el fondo que la forma, ¿se podría decir que se refrescó el lenguaje?
Pienso que la reputación de la literatura francesa obsesionada por la forma es muy pobre en el fondo, esta reputación viene de este movimiento de los años cincuenta y sesenta con grandes autores, y de lo que podemos agradecerles no es por un camino de la comunicación sino de un camino a una masa poética. Ese momento es como un inflación de la forma en el fondo de las narraciones. Es por eso que la literatura francesa tiene la reputación de ser formalista, ahora ha cambiado porque en la actualidad se toma en consideración la contemporaneidad, la ciudad, la vida, lo ecológico, entonces, esta reputación ya no es tan cierta.
¿Qué escritores latinoamericanos despiertan su interés?
He leído muchos libros que me han removido, uno de ellos es El olvido que seremos de Héctor Abad, también me gusta mucho el joven escritor chileno Diego Zúñiga, y el otro es Alejandro Zambra, esos son los últimos escritores sudamericanos que he leído.
¿Algún escritor peruano aparte de Mario Vargas Llosa?
No conozco muchos peruanos, obviamente Mario Vargas Llosa es una estrella mundial, de él he leído todo, en cambio conozco muy bien la literatura cubana.
¿Cree que esto sea un problema editorial?
No sé si es muy traducida la literatura peruana, en cambio a la mexicana Guadalupe Nettel la traducen mucho, también a Juan Gabriel Vásquez, de repente conozco autores peruanos y no sé que son peruanos. Otro que lo traducen mucho es al colombiano Santiago Gamboa.
Despúes de ganar tantos premios ¿siente miedo al fracaso?
No es que tenga miedo al fracaso, yo no quiero hacer el mismo libro, quiero salir de una especie de zona de comodidad, porque en El nacimiento de un puente lo que yo muestro es un proceso colectivo de personajes que hacen algo, se contruye un puente, se transplanta el corazón, son libros que estan construidos de la misma manera, un año para el puente, 24 horas para el transplante de corazón y ahora estoy tratando de hacer algo completamente distinto, en Reparar a los vivos, es un tema de la emoción, se vendieron muchos libros y tuvo varias adaptaciones, y ahorita estoy viendo las cosas diferente, al final lo que yo quiero es ser fiel a mi misma.