El artista ayacuchano Máximo Laura (1959), es un maestro tejedor, es internacionalmente reconocido como una de los más preeminentes artistas textiles de Sudamérica. Laura fue reconocido por el Gobierno del Perú en el 2010 como «Tesoro Humano Viviente de la Nación”.
Después de una polémica regresa con una muestra individual en el Centro Cultural Mansión Eiffel, ubicado en el Centro Histórico de Lima, donde presentará en tres salas su más reciente trabajo.
En esta entrevista Máximo Laura nos habla de su pasó por la facultad de letras de la Universidad San Marcos, la literatura y el tejido como herencia.
Además, reflexiona sobre el mal llamado “arte popular” y sobre el poco interés que despierta el arte andino en nuestro país.
Mañana jueves 06 de abril, inaugura a las 7.30 pm una nueva exposición en el Centro Cultural Mansión Eiffel, ubicado en jirón Ucayali 170, centro histórico de Lima.
¿Qué recuerdos de San Marcos cuando estudiaba literatura?
Mis mejores recuerdos. Esta la vocación y la ilusión más grande que tuve, porque quería traducir mis sentimientos, mi pensamiento en breves palabras. Sabía que en la poesía debía ser muy corto. Era todo un reto muy grande por supuesto, así que en ese tiempo uno podía leer los libros parado en las librerías, ya que eran muy caros. Recuerdo por esos días que Cornejo Polar llevó una propuesta muy interesante, justamente analizando la narrativa de Vargas Llosa. Venía el estructuralismo, que era saber racionalmente la construcción de la literatura.
De alguna forma abandonas la literatura para dedicarte a la pintura y los textiles.
Sucede que los textiles yo aprendo como oficio desde niño, entonces me acompaña en la etapa estudiantil y en mis inicios como universitario. Paralelo a esto el primer oficio que yo elegí fue ser pintor, pero por ser menor de edad y porque en ese tiempo tenía que tener 18 años, no pude acceder. Entre los 15 y 18 años hay mucha distancia y por eso en realidad elegí a la literatura, quiere decir que para entrar a arte y para ser pintor yo tenía ya las habilidades del dibujo. Entonces, estaba el dibujo y la pintura conmigo, incluso hacía unos murales en las paredes de mi casa. Esa parte de mi estuvo conmigo permanentemente, entonces, cuando estuve en San Marcos hago de mi oficio el tejido para que me acompañe a mi supervivencia, y esto comenzó a crecer con ese gusto y placer de ser pintor. Eso dio lugar al nacimiento de este trabajo, ya que cuando comencé a realizarlo tuvo mucho éxito, ya que a los dos años de comenzar a hacer mi taller gano un premio nacional.
Sin duda, existe una relación fuerte con tus abuelos y con tus padres por esta herencia ancestral.
En principio como oficio mi padre fue tejedor, mi familia anterior también, procedo de un pueblo de harta tradición con mucha expresión textil regional como es Ayacucho. Al poco tiempo también cuando investigo descubro que era el asentamiento de los Wari, así que imagínate, la cultura Wari que hizo la expresión más increíble y desarrollada del arte en nuestro país. Las primeras expresiones de mi trabajo estaban ligadas a nuestros ancestros.
Por qué cree que el arte de los andes o de las ciudades como Ayacucho no es tan apreciado por los propios peruanos, sin embargo, es más reconocido y admirado en el extranjero.
Yo considero que soy muy afortunado en nuestro país, porque no hay ningún solo premio por lo menos en la parte que corresponde como un oficio en nuestro país en este caso denominado artesanía que no haya recibido reconocimiento. He recibido todos los premios y agradezco mucho. Es verdad que quizá esos son nominales aquí y no trascienden en nuestro medio. Por ejemplo, hace tres semanas se premió a los nuevos tesoros humanos vivientes de la nación, hombres que han trabajado más de cincuenta años dando su vida y tienen trascendencia en nuestro país, pero en nuestro país no se supo sobre la existencia de ese evento. En otros países evidentemente un premio de ese tipo es muy grande, es más, no solo es ese reconocimiento, es mucho más para ese hombre.
Entonces, ¿habría que hacerle una crítica a los medios de comunicación?
No en realidad, pero sería buena que esta parte de la cultura también sea reconocida. Pero si quizá es verdad que fuera del país hacen ese tipo de promociones, tanto es que en mi taller tengo libros, revistas y mucha literatura que se ha publicado sobre mi trabajo. Son más de cuarenta países que he ido visitando y exhibiendo, además de numeras competencias, concursos, bienales, trienales y también tuve suerte de ganar premios. Entonces, en el extranjero si he recibido ese reconocimiento y difusión. Ahora lo que yo veo en las redes sociales, es que el 90 % de los que tengo como seguidores son extranjeros. De repente, es la idiosincrasia o la forma como se ve la cultura y el arte en nuestro país. El otro aspecto interesante de tu pregunta es, cómo esta parte del trabajo que proviene de la artesanía no es reconocido como arte. Esa es una pelea de décadas, no solo en nuestro país sino también en otros países. Es paradójico que países que no tienen nuestra tradición y la riqueza textil que tenemos, tengan mayor reconocimiento que el nuestro. Sería lindo que nuestro país pudiera tener una bienal de arte textil por ejemplo.
Para Fernando de Szyszlo el ministerio de Cultura no funciona, ¿Cómo ve el ministerio de Cultura Máximo Laura?
Digamos que en los tiempos que he trabajado para poder exhibir fuera del país, he recibido atención del ministerio de Relaciones Exteriores, del ministerio de Industria y en algunos momentos también del ministerio de Cultura. Casualmente el exministro de Cultura Juan Ossio, me entregó un premio en el gobierno de Alan. Digamos fue una distinción, sin embargo, si recuerdo el apoyo de algunas embajadas con mi obra, el año pasado yo realicé una muestra muy interesante en el Museo Ferreyra en Córdoba, Argentina. Se hizo en todos los ambientes y se llevó casi medio tonelada de mi trabajo, ha sido el más grande que realicé, y eso fue organizado por una embajada nuestra, o sea, que en cierta medida tenemos embajadores que se preocupan por mostrar lo mejor de nuestro país. Entonces, en ese sentido no como ministerio de Cultura pero sí como país algunas instituciones me han apoyado mucho.
En esta discusión que mencionamos hace un momento sobre si la artesanía es arte o no, mi pregunta es ¿Para Máximo Laura qué es el arte?
En realidad es crear belleza, en general como filosofía. No es verdad que la artesanía no tiene belleza, quizá allí lo que habría que dividir es, qué es lo que separa uno del otro. Una es manual y el otro también es manual, pero cuando en esa manualidad el ingrediente principal es la creación, la propuesta y el pensamiento, entonces, un trabajo artesanal puede convertirse en arte también. Entre tanto sea solo una habilidad, un oficio, este va quedar en artesanía.
¿Le gusta la etiqueta de “arte popular”?
No. En realidad yo no intento clasificar este tipo de cosas, es un poco difícil justificar o por lo menos explicar el sentido de “arte popular”, popular porque muchos lo conocen o porque proviene de cierto componente social.
Pero es curioso como los críticos de arte o algunos personajes en el arte utilizan las palabras de forma tan ligera.
Sí efectivamente, son artimañas para un poco justificar su pensamiento, su forma de querer diferenciarse de los demás, y comienzan a usar algunas palabras o construcciones de palabras. Utilizan por ejemplo artesanía artística (risas). Pero cuando se produce un rico pan dicen “esto sí es una verdadera obra de arte”. Lo que me importa en realidad es encontrar a través de este medio una forma de expresar.
Coméntame lo que vas a presentar en esta muestra en el Centro Cultural Mansión Eiffel que se va inaugurar mañana jueves.
Generosamente sus directores me propusieron este trabajo. Y bueno, les dije si tienen tres ambientes vamos a hacer lo siguiente, vamos a hacer algo del agua, ya que uno de los temas recurrentes en mi trabajo es el tema marino, los peces en particularidad, su versatilidad, su movimiento. Así que vamos a poner el agua, también el elemento aire, ya que las aves para mí son importantes por su cuerpo y movimiento, también vamos a poner tierra, por eso habrá máscaras, hay un sacerdote andino, es una forma de decirlo, es un hombre con las características de un empoderamiento andino. Entonces, esta es una muestra de aire, agua y tierra.
Como ayacuchano y como artista, cuál ha sido tu posición después de conocer los asesinatos y las fosas que dejó tanto el terrorismo y los militares en el país.
De una u otra forma uno es testimonio de su tiempo, ahora, la forma como una pueda presentarla eso ya difiere de cada uno. En mi caso lo que he tomado son materias específicas, por ejemplo temas como los músicos, pero no he tomado llorando el pasado ni haciendo nostalgia de los tiempos, no es lo que me importa a mí, me importa la parte esencial, la parte que sirve para manifestarse para determinados acontecimientos. Todo eso lo llevo a la parte de la belleza, el color, la luz. No he tenido necesidad ni he visto necesario hacer temas políticos, a mí me parece interesante que puedan hacerlo, yo puedo aceptar un poco las cosas más generales como lo que hizo Guayasamín como el “Grito al tiempo”, sin embargo, nosotros tenemos cosas importantes que esas anécdotas que hay. Yo sé que la política es política, y el arte es arte, y no tengo porque necesariamente mezclar el arte con la política.
¿Qué lees o a qué escritores regresas?
El ‘boom’ de la literatura latinoamericana prácticamente fue el medio en el que viví. Así que nuestros grandes literatos son parte de mi vida. Ahora cuando voy a mi biblioteca los veo como parte de mi pasado, yo más me acerco a la poesía, y leo con mis amigos un poco de poesía, por ejemplo cuando Manuelcha Prado va a nuestras reuniones, a él le gusta nuestra poesía también. Mi lectura básicamente en los últimos tiempos está basada en el arte, no necesariamente el arte textil, ya que para mí las artes visuales son mis componentes.
Para finalizar, ¿qué le recomendaría a nuestro presidente Pedro Kuczynski?
Nuestro presidente es muy generoso, muchas veces lo he visto en los momentos críticos diferenciarse y tener muy buena intención, penosamente bajo circunstancias distintas de la coyuntura no puede hacerse eso, es un hombre que tiene buena intención. Cuando él dijo “voy a dejar un país más moderno en camino al gran desarrollo” yo dije, ese tipo de hombre necesitamos.