Julio Angulo. Foto: La República.
Julio Angulo es el fotógrafo que tomó la foto del sembrado al agricultor Coasaca en Tía María. Muchos se preguntaban quién era el fotógrafo y para qué medio trabajaba, luego de unas horas se supo su nombre y que trabajaba para el grupo El Comercio.
En una entrevista exclusiva con La República Julio Angulo se defiende y dice que él no vio el momento del sembrado. Muy pocos le creen, ya que viendo el video su mirada sigue al policía hasta poner el arma en la mano del señor Coasaca.
Aquí la entrevista realizada por Elizabeth Prado para La República. También puedes ver el video AQUÍ.
Julio, tú registraste la foto cuando Antonio Coasaca es detenido. ¿No te diste cuenta de que el policía le «siembra» el objeto punzocortante en la mano?
No, porque el hecho es tan rápido… y yo también estoy mirando qué está pasando adelante, qué está pasando atrás… no estoy reflexionando.
En el video no se te ve que retrocedes, sino que estás casi al costado del detenido..
Estoy al costado y avanzo hacia el lado del detenido y tomo la foto porque el policía grita que el señor Coasaca llevaba algo.
¿Habías hablado antes con ese policía?
No, no conocía a ningún policía. Con el único que conversé fue con el superior Pedraza, quien fue el que me identificó y confirmó que yo colaboraba con El Comercio.
En el punto donde estabas eras el único reportero gráfico…
No estoy fijándome en los gráficos. Después que pasa lo de las bombas lacrimógenas, todo se vuelve un caos. No me fijo si me están grabando, yo me fijo en los hechos. Tanto es así que veo a lo lejos una chacra donde levantan a una persona y se les cae. Lo vuelven a levantar y se les cae. «Esa persona está mal», me digo, porque ningún detenido va salir así, que no puede sostenerse. Corro, soy el primero en llegar a esa zona, pero los policías no me permiten tomar fotos.
¿No te diste cuenta de que el policía podía estar usándote para que retrates a Antonio con el objeto en la mano?
En ese momento no pensé… en ese momento tomaba fotos. Un fotógrafo que está en una situación así reacciona tomando fotos, no se detiene a otra cosa.
¿Cómo llegan tus fotos al diario Correo?
Yo regreso de la comisión a Arequipa, a la oficina del diario El Comercio, y envío las fotos. Miro rápidamente la comisión y para mí más fuerte era el caso del señor que estaba mal herido y que después falleció, Victoriano Huayna. Me llaman del periódico y me preguntan si yo lo había fotografiado. Yo digo que sí y me dicen que pase esas fotos. Escojo 67 fotos y las envío así, tal cual. Llego a mi casa y empiezo a conversar en Facebook con algunos periodistas de Arequipa que no habían ido a la protesta. Querían saber lo que había pasado y también que comparta fotos con ellos.
¿Les entregaste tus fotos?
Les envío las fotos para que vean la magnitud de lo que ha pasado. Pero previamente les digo «Estas fotos son de El Comercio, yo he ido por El Comercio». Todos me aseguran que es solo para que tengan una idea de lo que había pasado.
¿Cuándo te enteras de la publicación de tus fotos en un medio que no era el tuyo?
El viernes me dicen que había salido la publicación de una foto mía, y que había un video donde se ve el ‘sembrado’ que hizo la policía. Entonces yo converso con las personas con las que compartí mis fotos y me aseguran que ellos no las filtraron.
¿A cuántas personas entregaste las fotos?
Compartí con tres personas.
Ahora estás en problemas…
Yo espero que salga la persona a decir cómo se filtró esa foto porque ha dañado mi nombre. Ha dañado a mi familia porque no respetó un acuerdo que habíamos hecho.
¿Sospechas de alguna de esas tres personas?
Por supuesto. Por eso les he pedido que por favor salgan y digan quién fue.
¿Y qué te han dicho?
Que ellos no fueron.
¿Qué explicación has dado al diario El Comercio?
En un momento yo le explico sobre lo que había pasado. El Comercio me dice «vamos a publicar un comunicado».
Que ya han publicado.
Pero lo han publicado hoy (ayer). Esto empezó el viernes. Yo quería realmente que El Comercio pueda decir quién era yo, qué estaba haciendo ahí, que yo había tomado las fotos. Que explicara lo que había pasado, pero no sucedía. Yo vengo recibiendo amenazas. He visto en las redes versiones que me han afectado. Han puesto en tela de juicio mi trabajo, mi trayectoria sin antes haberme escuchado. No es justo que me digan que estuve coludido con la policía, que estuve pagado por la mina.
¿Entregaste tus fotos a una colega que ahora trabaja en Southern como se dice en las redes sociales?
No compartí con ella.
Si se le hubiese logrado sembrar ese objeto, el señor Coasaca hubiese podido ir a la cárcel.
Pero ahora la foto sirve para identificar a las personas que han hecho ese delito.
¿Por qué no reaccionaste para aclarar todo apenas te enteraste del video? Con más tranquilidad pudiste ver tus propias fotos en las que el señor Coasaca no tenía el objeto en sus manos cuando lo detienen.
Por supuesto que yo quería hablar. Pero El Comercio me dijo que no hable, que ellos iban a hacer un pronunciamiento sobre esa foto y sobre la relación que yo tenía con El Comercio cuando mi nombre apareciera identificado.
En el pronunciamiento de El Comercio se dice que eres un colaborador eventual…
Me duele que se exprese así de mí, como un colaborador eventual, cuando desde que empecé a trabajar en El Comercio he tenido una buena relación con ellos. He colaborado para Somos, Depor… No soy un eventual, eso me duele. Siento que me han dado la espalda, que me han dejado solo en esto.
¿Alguna vez Southern ha solicitado tus servicios?
Sí, cubrí la donación de un equipo quirúrgico para el hospital Goyeneche. He trabajado también para Cerro Verde y Promperú.
¿Qué lección sacas de todo esto?
Que el periodismo es muy bonito, que tiene riesgos, que se puede utilizar para cosas que no se debe. Pido disculpas al señor Coasaca. Tengo su imagen y la de los detenidos que me persiguen. Quiero que se aclare todo. Pido también al Ministerio del Interior que emita un comunicado explicando que yo no soy un policía encubierto… Yo me siento muy apenado por la utilización de esa foto. Lamento profundamente que le hayan dado esa connotación que yo no he publicado… a la que yo no he puesto un titular ni una leyenda.