Juan
Manuel Chávez (Lima, 1976) es escritor, investigador y docente. Actualmente
está haciendo un doctorado en Lenguas, Literaturas, Culturas y sus Aplicaciones
en la Universidad de Valencia y es investigador de la Unidad de Estudios
Biográficos de la Universidad de Barcelona.
Ha
publicado novelas, antologías de cuentos y ensayos, entre los que se encuentran
La derrota de Pallardelle (novela,
2004), Sonríen los desamparados
(cuentos, 2006), Ahí va el señor G
(novela, 2009), La Guerra del Pacífico y
la idea de nación (investigación, 2010, entre otros. Sus libros más
recientes son la novela El barco de San
Martín (2016) y el libro para niños El
rinoceronte que quería ser unicornio (2017).
En el 2018
publicó Cassi, el verano (Editorial
Planeta). Aprovechamos la aparición en librerías de su última novela para
conversar con Juan Manuel acerca de cómo la concibió, sus obsesiones como
escritor y de literatura.
¿Cómo nace Cassi, el verano? ¿Cuál fue el punto de partida? ¿El tema, los
personajes, la estructura?
Como suelen nacer mis novelas: a
partir de un hecho minúsculo que me inquieta, tanto que durante años se expande
en mi mente y se ramifica con los apuntes que voy acumulando. En la primera, La derrota de Pallardelle, quise contar
la historia de un español que en 1532 decide huir cuando Francisco Pizarro ordena
atacar a Atahualpa y su séquito, que se contaba por miles; teme la derrota y retrocede:
un traidor. En la segunda, Ahí va el señor G, buscaba centrarme en un
canalla infestado de poder y dinero que, luego del terremoto de Pisco en 2007, emprende
un acto de bondad; este giro de su sensibilidad lo arrastra a la tragedia. Cassi, el verano parte de una ausencia: cómo
es el foso que deja una persona querida cuando se marcha sin brindar explicaciones;
no me refiero a la muerte, que a su tiempo toca a todo el mundo, sino a la
decisión irrevocable de alguien que nos deja atrás y se borra de nuestra vida.
En la novela están presentes temas
como el deseo, la fantasía y la transgresión, así como la migración. ¿Son esas
tus obsesiones como escritor?
Entre mis obsesiones, yo agregaría otras dos: el proceso de escritura literaria y las relaciones interpersonales hacia lo más íntimo, sobre todo cuando las personas se convierten en islas distantes por la falta de comunicación. Con respecto a Cassi, el verano, quería multiplicar las opciones temáticas sobre la migración, la condición de extranjero, la experiencia de sentirse forastero; asimismo, pensaba que el libro solo podía funcionar a ritmo de trasgresión. La fantasía y el deseo, siendo esenciales para la existencia, son la base de esta novela.
¿Está la novela relacionada, de
algún modo, con tus experiencias en el extranjero como estudiante?
Es la cuestión, a veces problemática,
de usar la primera persona del singular para contar una historia: puede parecer
que es la vida de quien la escribe; no obstante, guarda relación con lo básico
de mis experiencias: buscar dónde vivir, el asombro ante gente de tantos sitios,
el cariño hacia personas en particular, recibir clases y también darlas, etc. Cassi, el verano aprovecha en parte la
memoria que tengo de aquel tiempo en España; esta no es la memoria testimonial
de lo que sucedió en ese periodo de mi vida, sino la memoria afectiva de cómo
me impactaron aquellos días. Diría que esta novela es la memoria de lo sentido
y no de lo hecho.
Como escritor, ¿qué tanto tomas de
tus propias experiencias para escribir ficción?
¿Recuerdas lo que advertía Sylvia
Molloy? “Más que textos autobiográficos hay lecturas autobiográficas”. A lo
mejor se equivoca, pero no deja de ser estimulante su postura: ella le quita
importancia al hecho de que lo contado sea o no producto de la realidad; dirige
el foco a quien lee, habitualmente seducido por la idea del libro como un
resultado escrito de experiencias vividas. Esto es lo que me satisface de aquella
cita: la fuerza de un texto narrativo consiste en lograr que los lectores y
lectoras asuman que eso sucede, o pasó, mientras lo único que realizan es leer
palabras.
Cuando comencé a publicar, hace
quince años, no tomaba ninguna anécdota personal como eje para mi ficción; con
el paso de los años y la acumulación de incidentes propios, me ha dado por
pescar en mis recuerdos: pasajes de mi pasado en que hay tragicomedia, cierto
dolor sin melancolía y alguna dicha que pude compartir con los demás. Quizá
estoy cayendo en vicios de la edad: dejar que la memoria arrincone a la
imaginación. Qué te puedo decir, Alfredo… uno le agarra gusto a sus vicios; y hace
de estos una virtud.
¿De dónde vino la idea de agregar
los pies de página como herramienta narrativa? ¿En qué momento del proceso
creativo sentiste que eran necesarios?
Consideré que era necesario incorporarlos
luego de leer la primera versión que hice de Cassi, el verano, hace años; así como no había pies de páginas en
mi Word tampoco tenía hojas de otro color como ahora.
Terminé la primera versión de la novela y la dejé reposar durante meses; esa manía que tengo de no confiar en el resultado inmediato, sino regresar para sacudir la estructura y afinar la historia, por lo menos. Aquella lectura de la primera versión me permitió asistir a lo que sucedía con los personajes, el trío principal, espié cuanto hacían como si el libro no fuera mío; ahí decidí que mi ficción debería incluir la experiencia de gestarla, a manera de laboratorio creativo. Eso son los pies de página, que añadí con grandilocuencia irónica: en vez del prestigio académico de este instrumento (que refuerza la verdad expositiva y complementa la información), los míos cuestionarían la verosimilitud de lo narrado e intentarían comerse el protagonismo de la trama.
¿Cuento o novela?
La respuesta a esta interrogante no
es estática; dos décadas atrás, me enfocaba en la lectura de cuentos. A la
fecha, priorizo las novelas. Con el paso de los años, he adoptado una
cojudísima impaciencia con respecto a los cuentos: leo, y me da por mirar
cuánto falta para terminarlos; no es insatisfacción con los textos, sino
conmigo como lector. No obstante, mantengo despierta mi curiosidad por
cuentistas que nunca haya leído; lo último que me asombró en español es la
narrativa corta de Cristina Fernández Cubas. Es inmensa.
Y hablando de cuentos… Ahora que se
cumplen 25 años de la muerte de Julio Ramón Ribeyro, escritor que tanto
apreciamos, espero que no sigamos con su santificación. Lo mejor que podemos
hacer por la narrativa de Ribeyro es librarnos de la inercia crítica con que
valoramos su obra como reflejo de su vida, canonizando clichés y encorsetando
su profundidad en arquetípicos biográficos que vendrá bien cuestionar.
Renovaditos, celebremos el cuarto de siglo.
¿Qué estás leyendo ahora?
La biografía Concepción Arenal. La caminante y su sombra, de Anna Caballé, que
nos lleva al siglo XIX de una persona extraordinaria: defendía causas que casi
nadie comprendía como los derechos de la mujer y la condición de los presos en
las cárceles. Caballé tiene el arte de restituir a esta pionera en la historia
de la literatura en español. También estoy con Kawabata: Lo bello y lo triste; qué siniestra sensualidad la de esta novela.
Además, me la paso leyendo a Stefan
Zweig; voy a la biblioteca de la Barceloneta y siempre encuentro en algún
mostrador, como hay caramelos en las agencias bancarias para endulzar la
espera, novelas breves que son una delicia: Carta
de una desconocida o Mendel, el de
los libros, por ejemplo.
¿Estás trabajando en algún proyecto
nuevo?
Agradezco esta pregunta, Alfredo,
pues miramos hacia delante. Dos proyectos ocupan mi 2019: escribo un estudio en
torno a la vida y escritura de Juan Bautista Tupac Amaru que, luego de
participar en la rebelión de Tinta liderada por su medio hermano José Gabriel
en 1780, padeció un exilio en el norte del África y terminó su errancia en
Buenos Aires, escribiendo sus memorias: El
dilatado cautiverio. Disfruto tanto de esta investigación, que estoy
tentado a emular el viaje en barco que hizo Juan Bautista en 1822 desde España
hasta Argentina; ahora, este periplo trasatlántico no demora ni un mes… serían
menos días que los suyos pero es el mismo océano. Además, semana tras semana disfruto
un libro de un ganador o ganadora del Premio Nobel; no voy en orden cronológico
sino bajo los designios de mi curiosidad. Con estas lecturas armo un par de
páginas por cada título, que son tanto un comentario como una pieza
autobiográfica de la experiencia de leer. Es como meter la literatura universal
por el embudo de mi escritura.
Alfredo de Cossío Miranda (Lima, Perú) 1982. Comunicador y escritor. Estudió Comunicaciones en la Universidad de Lima, donde desarrolló una afición por la narrativa; además de escribir y dirigir cortometrajes. Después de dedicarse por algunos años al sector corporativo, en el 2015 se propuso escribir su primera novela Tiempos de David, que terminó siendo publicada por el Grupo Editorial Mesa Redonda y presentada en la FIL de Lima en el 2017. Radicó en Barcelona donde estuvo escribiendo su segunda novela y cursando el máster en Creación Literaria en la Universidad Pompeu Fabra. En la actualidad vive Lima.
Durísima sanción. Seis meses de prisión preventiva de la libertad dictó ayer el Poder Judicial (PJ), a través de la Corte del Cusco, contra Gabriel Mariano Roysi Melanio, de 30 años, investigado por atentar contra la Piedra de los Doce Ángulos en el centro histórico de la ciudad del Cusco.
La decisión fue dispuesta por el Segundo Juzgado Penal de Investigación Preparatoria Transitoria de Flagrancia del Cusco.
Será investigado por el delito de destrucción de bienes culturales, daño ocasionado con un martillo. Cabe recordar que la ciudad del Cusco es protegida al ser Patrimonio Cultural de la Nación desde 1972 y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco desde 1983.
Por su parte, el Ministerio de Cultura (Mincul), a través del procurador público Henmer Alva Neyra, solicitó como reparación civil e indemnización 5 millones 350,000 soles al imputado de dañar con un martillo la Piedra de los 12 Ángulos.
El fiscal del caso sustentó la medida coercitiva a partir de las pericias del Mincul y de la Policía Nacional que confirman que tras el impacto metálico hubo pérdida de material y hendiduras, que fue calificado como “muy grave” al haber “alteración irreversible en un bien arqueológico de alto valor histórico y cultural”.
Además, hubo “una alteración en la fisura superficial comprometiendo la estabilidad del elemento y exponiendo a un deterioro. El daño compromete no solo la integridad física del bien, sino también su valor histórico, estético cultural al modificar su percepción visual y su autenticidad”.
fuente: tv peru.
El dato:
Un turista que observó los daños reportó la agresión a una tienda de la zona y tras visualizar los registros se constató que Roysi Melano golpeó tres veces el bien cultural y luego se fue. El mismo día, alrededor de las 10:40 horas, la Policía Nacional y la fiscalía ubicaron y detuvieron al causante en la calle Suytuhatu del barrio de San Blas.
Luego de varias protestas por parte de los transportistas que usualmente se dirigen hacia el norte del país, denunciando que la empresa concesionaria Norvial aún continuaba cobrando el peaje en la Variante de Pasamayo y el Serpentín de Pasamayo, pese a que más adelante se encuentra derrumbado el puente Chancay, Norvial informó la suspensión temporal de dicho cobro.
La concesionaria de la Red Vial 5 de la Panamericana Norte precisó que la medida estará vigente por seis días calendario o hasta que se culmine con lainstalación del puente modular que permita recuperar la transitabilidad en el kilómetro 76+200 donde se ubicaba el colapsado puente Chancay.
Sostuvo que la medida se adoptó en virtud del Oficio N° 0658-2025-MTC/19 expedido por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en aplicación del numeral 9.9 del Contrato de Concesión.
A través de su cuenta oficial en Facebook Norvial dio a conocer este comunicado donde reiteró su compromiso por la seguridad y transitabilidad en la vía.
Como se recuerda, el jueves 13 de febrero, cerca de la medianoche, se produjo el colapso de una de las vías (de norte a sur) del puente Chancay lo que provocó la caída de un bus interprovincial lleno de pasajeros y de un automóvil particular. El accidente dejó tres personas fallecidas y cerca de 40 heridas, algunas de ellas aún se encuentran internadas.
Ante el colapso del puente, que obligó a suspender el tránsito en ese tramo de la Panamericana Norte, el titular del MTC, Raúl Pérez Reyes, anunció que un puente modular reemplazará a la infraestructura dañada. La instalación del citado puente demandaría entre ocho a 15 días.
fuente: exitosa.
Ante la suspensión del tránsito vehicular en Chancay, los transportistas que salen o se dirigen a Lima toman como ruta alterna el camino que conduce a la ciudad de Huaral para luego dirigirse a Aucallama y en este lugar retomar la Panamericana Norte.
Siguen cobrando pese a un servicio deficiente. El director de la Cámara Internacional de la Industria del Transporte (CIT), Martín Ojeda, denunció que se sigue cobrando peaje a pesar de las limitaciones del tránsito vehicular, tras el colapso del puente Chancay, en Huaral, que se registró la noche del jueves, 13 de febrero.
En entrevista para RPP, Ojeda señaló que persiste el cobro en los peajes de Ancón y Huacho, por lo que exigió la suspensión del pago hasta que culminen los trabajos de remediación después la caída del puente Chancay, a la altura del kilómetro 75 de la Panamericana Norte.
También dijo que los transportistas son desviados del peaje de Ancón hacia Huaral, por una vía de trocha que dificulta el tránsito y, además, genera una congestión vehicular de entre una a cuatro horas.
fuente: exitosa.
Para ejemplificar el panorama que brindó Ojeda, un conductor se comunicó en vivo con RPP y relató que, en su trayecto de Lima a Chancay, estuvo más de tres horas atascado en el tráfico.
“Y en el mejor de los casos, cuando no hay tráfico, se demora hora con veinte minutos. Y el día de ayer, en la noche, se ha demorado de tres a cuatro horas. Hay una larga fila de buses porque nos meten por calles que no son carreteras, no son autopistas, es una ciudad… lo peor de todo, que nos cobran los peajes”, declaró Martín Ojeda.
“La fluidez y la conectividad se rompió y están cobrando el peaje de norte a sur y de sur a norte en Huacho; y están cobrando el peaje en Ancón, norte y sur, sur y norte”, agregó.
El director de la CIT comentó que en los peajes se cobra 10.40 soles por eje y los camiones tiene hasta seis; por lo que un transportista podría llegar a pagar 62.40 soles.
“Eso es lo que nos están cobrando: por nada”, enfatizó.
‘La piedra de los doce ángulos’ forma parte de un Palacio Inca en la calle Hatun Rumiyoq y hoy fue seriamente vandalizada por una persona que con un objeto contundente la golpeó fuertemente. Como se recuerda, hace 11 años dos vándalos chilenos pintaron el gran bloque e hicieron un grafiti con sus iniciales.
La madrugada de este martes la ‘piedra de los doce ángulos’ ubicada en la zona monumental de la ciudad de Cusco, sufrió un grave atentado. Lima Gris accedió a imágenes exclusivas del momento del acto vandálico, cuando una persona en aparente estado de ebriedad golpea fuertemente la piedra con un objeto sólido que sostiene en su mano. Funcionarios del Ministerio de Cultura llegaron hasta el lugar para evaluar los daños.
¿Dónde está ubicada exactamente la ‘Piedra de los doce ángulos’?
La piedra de los doce ángulos es un bloque de piedra de la cultura inca que forma parte de un palacio ubicado en el centro de la ciudad, en la calle Hatun Rumiyoq (que junto con otras calles se unen a la plazoleta de San Blas con la plazoleta de la Almudena) en la zona monumental de Cusco, Perú.
El gran bloque de arquitectura inca y que está compuesta por una formación diorita presenta un gran acabado y bordeado perfeccionista, al no existir asimetrías en sus uniones. Y actualmente es considerado Patrimonio Cultural de la Nación del Perú. Asimismo, la piedra forma parte de la sede del Palacio Arzobispal de Cusco, que anteriormente fue la residencia de Inca Roca, el sexto soberano del Curacazgo del Cusco.
Hace 11 años sufrió un acto vandálico
Como se recuerda, el 8 de marzo de 2014 la piedra sufrió un grave atentado mediante una irresponsable pinta que significó un acto vandálico, pese a la constante vigilancia de los ciudadanos cusqueños. En dicha fecha, dos sujetos chilenos desadaptados hicieron un grafiti con sus iniciales. Felizmente, los servidores de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco lograron borrarlas sin dañar la superficie.
Lima Gris accedió a estas exclusivas imágenes captadas por Darwin Santander.
Taxis y malestas, sí, pero ahora solo falta cómo ingresar. La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) informó el pasado fin de semana que los taxis por aplicativo sí podrán ingresar al nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez, que se inaugura este 30 de marzo.
A través de un comunicado, precisó que este tipo de autos sí podrán ingresar con pasajeros al nuevo terminal de Lima y que “el control y la seguridad de estos vehículos estarán a cargo tanto de la entidad como de la Policía Nacional del Perú”.
Es así que vehículos de los aplicativos como como Uber, Yango, Cabify, Didi y Easy Taxi podrán ingresar al terminal con pasajeros.
Para operar en el nuevo terminal aéreo, los taxis por aplicativo deberán cumplir con varios requisitos de seguridad y formalización. Las unidades deben estar debidamente identificadas con la placa correspondiente al servicio de taxi y contar con la autorización de la ATU.
Además, los conductores deberán tener una licencia de conducir vigente, contar con el SOAT obligatorio y pasar una inspección vehicular actualizada. Entre los implementos de seguridad exigidos se incluyen un botiquín de primeros auxilios, un extintor y señales distintivas como casquete y cartilla informativa.
Detalló asimismo que los buses de “Aerodirecto” son vehículos de transporte público urbanos de pasajeros, como los que prestan servicio en la ciudad, en los cuales está permitido el traslado de maletas tipo carry on (con ruedas) y mochilas de viaje, es decir, el equipaje que suele ir en la cabina de los aviones”.
Finalmente, la ATU reiteró su compromiso de apoyar los servicios de movilidad urbana hacia y desde el nuevo aeropuerto Jorge Chávez dentro de los estándares de formalidad que la autoridad exige, a la par de ir implementando nuevos servicios que permitan un desplazamiento seguro de los ciudadanos y visitantes.
Dar el “sí, acepto” es una de las decisiones más importantes de la vida y para muchos se tienen que dar ciertas condiciones para pasar el resto de sus vidas que su ser amado. Los tiempos han cambiado y ya no se frecuenta ver bodas entre jóvenes veinteañeros, sino a dos adultos de 35 años para arriba.
Y es que varios factores entran a tallar para la unión ante Dios. Muchos jóvenes dan prioridad a su vida profesional y laboral, dejando en segundo plano las nupcias. Otro factor importante es el soporte económico ya que muchas de las nuevas parejas buscan un hogar donde habitar que no sea el segundo piso de la casa de sus padres. Otro detalle a considerar es que muchos de los encuestados no se sienten emocionalmente preparados para “dar el salto” a la fila de los recién casados, prefiriendo entre otras cosas su libertad como solteros, su juventud y su etapa donde no son tan responsables.
Según información del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec)en 2024 se han registrado 68,559 matrimonios; lo que indica una recuperación con respecto a los números prepandemia. En 2019 la cifra fue de 73,802, y evidentemente por la coyuntura de la crisis por Covid-19 en 2020 se redujo a 43,608 bodas. En años posteriores la cifra se fue recuperando, teniendo un pico alto en 2022 con 80,605 matrimonios.
En los años posteriores esa cifra no se mantuvo, reduciéndose considerablemente: 2023 con 66,142 bodas, y 2024 con 68,559.
El año anterior más de 39 mil peruanos se casaron entre los 30 y 59 años; siendo Lima, Arequipa y Cusco las regiones que lideran este ranking por rango de edad.
Ciudadanos ahora priorizan otros aspectos de su vida como la profesional, emocional o económica antes de casarse. Foto: El Peruano.
Día del Amor, día de casarnos
Por otro lado, Reniec informó que en el 2024 se registraron 757 matrimonios el 14 de febrero, fecha en la que se celebra el Día del Amor o Día de San Valentín. Esto representa una disminución del 25.6% versus el 2023, cuando se casaron 1018 parejas a nivel nacional.
En comparación con el año prepandemia (2019), se experimentó una caída del 38.7% en el número de matrimonios inscritos que fueron 1234.
Reniec también señaló que, en los últimos seis años, un total de 4892 parejas eligieron contraer matrimonio el Día de San Valentín.
Las parejas que han unido sus vidas y sellado su amor en esta fecha especial son las siguientes: en 2019 (1234), 2020 (1476), 2021 (14), 2022 (393), 2023 (1018) y en 2024 (757).
Un país sin puentes. Resulta sumamente preocupante la falta de planificación y monitoreo de los puentes del país. Han pasado más de dos años y un puente en Huachipa aún no se puede terminar de construir; peor aún, no existe un puente de acceso al nuevo aeropuerto Jorge Chávez; diversos puentes vienen siendo golpeados en sus bases por buses y tráileres de carga pesada, dificultando la transitabilidad de los demás vehículos; y qué decir de los demás puentes en el interior del país que cada año son debilitados tras la llegada de un huayco, sin que exista un control posterior de las autoridades competentes sean distritales, regionales o centrales; y ahora último el Puente de Chancay se ha caído al río, llevándose consigo dos personas inocentes fallecidas.
De acuerdo con información del titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Raúl Pérez – Reyes, un bus interprovincial cayó a las aguas del río Chancay a la altura del kilómetro 75 de la Panamericana Norte, luego de que el puente se desplomara. Posteriormente, se tuvo conocimiento de que un auto particular también cayó a la corriente fluvial.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 11:55 p.m. del último jueves, cuando la infraestructura cedió justo en el momento en que una unidad de la empresa Cruz del Norte y un automóvil de color negro transitaban por la vía.
Bomberos y agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) trabajaron en conjunto para rescatar a los pasajeros atrapados dentro del ómnibus, algunos de los cuales quedaron entre los fierros retorcidos. Con herramientas especializadas, lograron abrir paso entre los restos del vehículo, mientras otros socorristas brindaban primeros auxilios. Los afectados fueron trasladados a los hospitales de Chancay y Huaral.
Por otro lado, se conoció que en el mes de noviembre se realizó mantenimiento al puente derrumbado, sin embargo, no se han brindado mayores detalles sobre el tipo de mantenimiento. Desde el año 2003 la empresa encargada del mantenimiento del puente es Norvial.
fuente: latina.
Ministro de Transportes acudió hasta el puente derrumbado
Ante esta emergencia, el ministro de Transportes llegó hasta Chancay en horas de la madrugada para intentar buscar alternativas de vías de comunicación debido a que se ha paralizado la carretera en sentido norte a sur producto del colapso del puente.
Los pobladores de la zona se mostraron totalmente indignados con su presencia y llegaron a increparle en el lugar. Sin embargo, el titular del MTC se concentró en mencionar que lo importante era salvaguardar la vida de las víctimas.
Usuarios del Metropolitano se bajan de los buses debido al asfixiante calor [VIDEO]
Unidades de transporte no cuentan con aire acondicionado, eso sumado a la gran conglomeración en hora punta hace que muchos de esos vehículos vayan repletos de pasajeros.
El sofocante calor se siente en muchas partes de la capital, registrándose en algunos distritos temperaturas por encima de los 30 grados, teniendo sensaciones de calor los 33 o 34 grados. Si eso calor se suma estar en un lugar cerrado y con poca ventilación como los buses del Metropolitano dicha temperatura fácilmente puede bordear los 37 o 38 grados, resultando para muchos una “olla a presión”.
Anoche, en la estación Naranjal del Metropolitano, decenas de usuarios de ese servicio de transporte no pudieron más el intenso calor y decidieron bajarse de las unidades a modo de protesta por la escasa implementación de aire acondicionado o sistemas de ventilación.
Y a pesar que anoche se registró una intensa lluvia en gran parte de la capital, la sensación de calor no se redujo, teniendo una media de 25°C incluso hasta altas horas de la noche.
“No es ventilado, la verdad. Como todos los días, es algo normal que haya aglomeraciones. El calor está muy fuerte”, dijo a Panamericana TV una pasajera que aguardaba abordar en la estación Naranjal. Otra usuaria agregó: “Es un horno estar en el trayecto. La gente está apiñada, no hay ventilación. Las ventanas no sirven de mucho porque son pequeñas y algunas están malogradas”.
fuentes: bdp.
En esa estación los pasajeros debieron esperar al menos 45 minutos debido a la congestión generada por el mal tiempo. Sin embargo, el panorama se replicó en otros puntos, donde usuarios reportaron que la lluvia generó desorden y acumulación de suciedad en los embarques.
Los peatones también manifestaron que las estaciones no están diseñadas para soportar precipitaciones prolongadas. En varias de ellas, se registró acumulación de agua en el piso, lo que dificultó el acceso y generó riesgo de resbalones.