Connect with us

Actualidad

El General Huachaca y el Comandante Humala

Published

on

Un indio realista defiende a la Monarquía española y un cholo esquizofrénico traiciona al país y lo entrega al Mercado por otros cinco años.

 “Si triunfaran los indios/Nos hicieran trabajar/Del modo que ellos trabajan/Y cuanto ahora los rebajan/Nos hicieran rebajar/Nadie pudiera esperar/Casa, hacienda ni esplendores/Ninguno alcanzará honores/Y todos fueran plebeyos/Fuéramos los indios de ellos/Y ellos fueran los señores.” Copla española anónima (1780), año de la insurrección de Túpac Amaru II

En 1896 la Corte Suprema de Estados Unidos suscribió la ideología racista con la frase “Una sola gota de sangre negra basta para colorear un océano de blancura caucasiana”. Esta sentencia, difundida luego como “En Estados Unidos una sola gota de sangre negra basta para ser considerado negro”, encuentra su antípoda en el Perú, en donde la abrumadora realidad demuestra día a día que “una sola gota de sangre blanca basta para que el peruano se crea blanco”.

Manipulando astutamente esta esquizofrenia nacional, acuñando una fraseología contestataria, Ollanta Humala, en involuntario homenaje al cuento “Tema del Traidor y del Héroe” de J. L. Borges, medró del capital político de su hermano Antauro, consiguió engañar a la oportunista izquierda “legal” y timó a millones de peruanos esperanzados en un cambio real en la conducción del Estado, secuestrado por la élite tecnócrata ultraliberal, funcionaria desde el gobierno de Kenya Fujimori y Vladimiro Montesinos.

Ocurrencias como “a mí me gustaría ver en el ejército a un comandante general Mamani y a un cabo Kuczynski” (paradójicamente hoy Presidente del Perú) inflamaron a multitudes desandinizadas durante siglos a fuer de explotación y dominación etnoclasista. Sus promesas de cambio del modelo (pero nunca de sistema) económico, nacionalización de las riquezas naturales, abolición de la Constitución de 1993, disminución del precio del gas y un olvidado etcétera, terminaron por convencer a las masas, asqueadas de izquierdas, derechas y mentiras.

Sin embargo, la desconexión entre el decir y el actuar del entonces candidato Ollanta Humala revelaban la típica esquizofrenia del cholo acriollado hacia el indio peruano: el indio mitificado por su pasado legendario, y el indio vivo y real como criatura atrasada y bestial, bueno como animal de carga y cliente electoral para acudir a las urnas cada cinco años. Hoy que la desastrosa gestión de Ollanta Humala obligó al peruano a escoger para la “sucesión democrática” entre una japonesa acusada por probables vínculos con el narcotráfico y un polaco-francés pro-transnacionales, es común escuchar en calles, combis y plazas en boca de cualquier peruano indignado: serrano tenía que ser, serrano traidor, serrano doble cara, serrano vendepatria.

Más sabe el diablo por viejo

¿Por qué esta doble condena de parte de los propios compatriotas? ¿Por qué este odio acérrimo hacia quien se percibía como uno más del pueblo? Mi padre, Víctor Raúl Inocente Alcántara, hoy con un Alzheimer galopante, el cual no le impide, sin embargo, instantes breves de lucidez extraordinaria, fue el primero en advertírmelo hace unos años. Cuando se enteró que colaboraba en el periódico Ollanta, dirigido por Antauro Humala, me advirtió: te vas a arrepentir de meterte con esa gente. Esa gente es lo peor y la traición y la mentira la llevan en las venas. Para graficar su advertencia, me contó un episodio acontecido entre él y el viejo Isaac Humala, cuando mi padre trabajaba en el Poder Judicial, en la década del setenta. Por aquellos años, el viejo Humala era un reputado abogado de las empresas constructoras ligadas al Gobierno Militar.  El viejo Humala era conocido en el Poder Judicial por empapelar a dirigentes obreros y sindicalistas, a fin de congraciarse con sus patrones.  En una ocasión, mi padre, orgulloso cerreño descendiente de anarquistas fundadores de Estrella Obrera, le increpó al ayacuchano, a boca de jarro: Oiga, don Isaac, usted, ¿por qué es tan desgraciado? Usted dice que defiende a los pobres y a los campesinos, sin embargo, esta gente a la que están acusando usted y sus patrones, sólo reclama sus derechos. Entonces el viejo Isaac, siempre fumando y con facha de compadrito andino, le respondió a mi padre, también a boca de jarro y alzando la voz, ¡oye, Alcántara! ¿tú por qué eres tan cojudo? ¿De dónde mierda crees que sale el diamante? El diamante, cojudo, sale de la basura, del carbón, de lo que no vale… el carbón tiene que fraguarse y estos cholos que ahora encierro, estos cholos son como el carbón y la fragua es la cárcel… ya verás de aquí a unos años, cómo de estos cholos salen los mejores dirigentes y líderes obreros. En ningún momento el viejo Humala le sostuvo la mirada a mi padre. Refugiado en su cigarro, empezó a retirarse. En ese momento, mi viejo respondió, qué buena lógica, don Humala, a ver si así procede con sus hijos, en tanto el viejo se largaba, impasible ante la desvergüenza de sus propias palabras.

En este punto es bueno hacer algunas aclaraciones. Mi apreciado amigo, el narrador ayacuchano Julián Pérez Huarancca me recalcó hace unos días que tres son las fuentes de divergencia entre los seres humanos: razones económicas, razones étnico-raciales y razones de género y si priorizamos las razones étnico-raciales, insistió, entonces estamos utilizando cualquier paradigma de estudio menos el marxista. Hoy en día la mayoría de estudios culturalistas en La Católica e incluso San Marcos (imitando a sus símiles del Primer Mundo) asumen cualquiera de estos paradigmas, menos el referido a las razones económicas.  Recordé al viejo Borges. Hace muchos años, Borges manifestó que para él y sus amigos, Victoria Ocampo y Adolfo Bioy Casares, el monstruo era el pueblo. En alguna otra ocasión afirmó que el reduccionismo clasista había pretendido disminuir los motivos por los cuales un ser humano debía detestar a otro hasta matarlo, atribuyendo todo al odio de clase. El problema de la psico-historia peruana entonces, ¿en dónde residía? ¿por qué tras doscientos años de “independencia” de la metrópoli española y de supuesta autonomía, seguíamos siendo ese corral de bestias colonizado primero por españoles, luego por ingleses y norteamericanos y ahora por las multinacionales de cualquier pelaje? ¿orgullo nacional? ¿sentimiento de identidad étnica? ¡Ay de Mariátegui, Flores Galindo, Degregori! ¿Acaso tenía razón Borges, cuando en el cuento “Ulrica”, pone en boca de un profesor colombiano que ser colombiano es un acto de fe? ¿la identidad es un acto de fe?

Volviendo a la doble condena, serrano y traidor, sería bueno preguntarse si el Judas hubiese sido el “gringo” Kuczynski, ¿la gente reaccionaría igual? ¿Había que esperar, conforme propugnaba el credo etno-nacionalista de la familia Humala, algún tipo de lealtad étnica del sujeto que hoy preside la República? ¿Por qué las masas desandinizadas, secularmente desnutridas y adoctrinadas en el mercado durante veinte años, no condenaron de la misma forma, por ejemplo, al japonés Kenya Fujimori cuando prometió que no habría shock económico y nos lanzó el Paquetazo? ¿Por qué esas mismas masas cobrizas, hirsutas y sazonadas en puticumbia, reguetón y salchipapas, premian la traición del japonés Fujimori encumbrando a sus hijos? ¿Por qué al borrachín Toledo lo condenaron a la vergüenza del 1% en las últimas elecciones presidenciales? ¿Tampoco hubo identificación étnica?  ¿¿Es que ser un cholo descendiente de serranos, merece doble castigo? ¿Cuál es la principal contradicción de Ollanta Humala? ¿Étnica o económica? ¿Es, como dicen por ahí, un Toledo con chancabuques pero sin pantalones?

Antaño: El General Huachaca

Alrededor de 1825, cuarenta y cinco años después del levantamiento del curaca José Gabriel Condorcanqui —Túpac Amaru II— y un año después de la batalla de Ayacucho (9 de diciembre de 1824), un indígena oriundo de las punas de Iquicha, en Huanta (Ayacucho), se levantó en armas en contra de quienes llamaba los “anticristos” republicanos y el “infame gobierno de la patria” apoyando abiertamente a la Corona española y al Rey Fernando VII.

Aunque también se le conoció como José Antonio Abad Huachaca, hábilmente aconsejado por curas doctrineros y aventureros españoles —refugiados en Huanta después de la batalla de Ayacucho—, Huachaca invirtió el nombre del Mariscal Antonio José de Sucre y adoptó el patronímico de Naval o Navala, en irónica alusión a la Marina de Guerra y así, como Antonio Naval Huachaca, asoló las breñas surandinas durante más de diez años, defendiendo  a la Monarquía española. Su plan era mayúsculo: capturar Huanta, liberar Huamanga y Huancavelica y avanzar hacia Huancayo y Cerro de Pasco. En 1826 un batallón de Húsares de Junín se había sublevado contra la República, plegándose a la causa realista. La “Restauración del Reino” era posible y los ensotanados Pacheco y Navarro —padres putativos de Cipriani—, acostumbrados a manipular a las indiadas desde el púlpito, le susurraban al oído al feroz huantino de largas crenchas negras, pantalones de bayeta blanca y sandalias de cuero de llama, que ganaría el cielo por su fidelidad al “Inca católico”, el Rey de España.

En 1827, después de tomar Huanta y al grito de “¡Viva el Rey!”, el ejército de indios realistas atacó la ciudad de Ayho, pero fueron rechazados por tropas formadas por andahuaylinos y morochucos, comunidades ancestralmente rivales de los huantinos.  Tanta fue la fidelidad y la ferocidad demostrada por Huachaca en el combate, que la Corona española lo recompensó ascendiéndolo al rango de Brigadier General de los Reales Ejércitos del Perú.

Así, al mando de un organizado ejército guerrillero de más 4000 indígenas armados con lanzas, rejones, hondas, rifles y caballería, el General Huachaca se enfrentó a las fuerzas patriotas exigiendo respeto para los indios y en contra del tributo con que los patriotas habían remplazado el vergonzoso tributo indígena de la época virreinal, restituido por Bolívar en 1826.

El primer acercamiento de Simón Bolívar con el pueblo indígena ocurre en Ecuador. Antes no había tenido contacto masivo con masas quechua-hablantes, pues en Venezuela las clases bajas estaban conformadas por “pardos” (mulatos), zambos y negros. Bolívar, quien de niño se entretenía clavando alfileres en las escleróticas níveas de sus esclavos negros (según cuenta su maestro Simón Rodríguez), fue incapaz de entender la idiosincrasia indígena, en cambio se invistió de todos los prejuicios de los colonialistas españoles y los criollos racistas. Bolívar escribió desde Ecuador una carta en la que decía: “Los indios son todos truchimanes, todos ladrones, todos embusteros, todos falsos, sin ningún principio moral que los guíe”. Con este pensamiento guía, Bolívar reinstaura el tributo indígena previamente abolido por San Martín, con lo cual el indígena peruano tuvo que pagar por el hecho de pertenecer a la raza oriunda del Perú. Con esta disposición Bolívar destruyó su proclama de igualdad de todos los ciudadanos y las intenciones de San Martín y de Luna Pizarro de hacer del Perú una nación integrada. Algunos defensores de Bolívar justifican la reimplantación del tributo indígena, argumentando la falta de recursos del Estado peruano en aquella época. Connotados historiadores como Gustavo Pons Muzzo, José Valdizán Ayala, Jorge Basadre Grohmann, José de la Puente y Candamo y Pedro Dávalos Lisson, entre otros, justificaron de manera tácita o palmaria el retorno del ominoso tributo indígena restituido por Bolívar en 1826, el cual fue una de las causas por las que el indígena huantino rebautizado como José Antonio Huachaca Navala, se levantó en contra de las llamadas fuerzas patriotas.

Pero el General Huachaca no sólo lideró una bien organizada rebelión. Además  construyó su propio castillo, organizó sus tribunales y cabildos y administró el poder nombrando alcaldes y gobernadores, instituyendo diezmeros que recaudaban fondos para la causa de “Su Majestad Católica”, según refiere muy entusiasta Fernán Altuve. Ancestro de Antonio Consejero, el santón protagonista de “La Guerra del Fin del Mundo”, Huachaca apoyaba la causa monárquica pero a la vez denunciaba los maltratos de los patriotas en contra de la familia, la propiedad y la Santa Iglesia Católica.

Voces como la del católico fujimorista Fernán Altuve reclaman para Huachaca el estatus de español que éste, en su falsa conciencia, se arrogaba y reivindican astutamente en Huachaca el protagonismo del indígena excluido del proceso emancipatorio. Huelga decir del oportunismo del análisis de Altuve, refrendado en esta involuntariamente cómica fraseología: “Los comuneros de la sierra de Huanta en Ayacucho son conocidos con el nombre de iquichanos por el pueblo de San José de Iquicha. Ellos desde tiempo inmemorial fueron amantes del rey, a quien consideraban como un padre común, un enviado de Dios, que se había convertido para ellos en el inca católico. Por esto el vínculo de vasallaje que los unía a la Corona estaba potenciado por una poderosa relación filial y sacral”.

Lo cierto es que el General Huachaca mantuvo en vilo a los ejércitos patriotas durante más de diez años (1825-1838), enfrentando incluso al Mariscal Andrés de Santa Cruz. Es importante anotar que en el Perú y particularmente en Ayacucho, la violencia étnico-clasista se remonta a muchos siglos antes a los de la denominada lucha armada. Tan sólo en Ayacucho, los historiadores han registrado centenares de rebeliones y levantamientos campesinos, producto de la lucha de clases, sin mencionar los masivos levantamientos indígenas liderados por el invencible Juan Santos Atahualpa (1770, selva central) y los ocurridos en Puno, todos ahogados en gigantescos charcos de sangre. Durante los años que duró la rebeldía de Huachaca, los poderosos enfrentaron pueblo contra pueblo con la finalidad de derrotarlo y capturarlo, sin conseguirlo.

Hacia 1839, el General Huachaca y sus huestes manifiestan cierta simpatía hacia el discurso pluriétnico de la Confederación Perú-Boliviana, del Mariscal Andrés de Santa Cruz Ccalahumana (“Que viene el cholo  jetón”, le cantó con encono el costumbrista Felipe Pardo y Aliaga, quien consideraba al hijo de Juana Basilia Ccalahumana, el “Napoleón Guanaco”) pero la Confederación fue un sueño que duró poco y fue ahogado en sangre por criollos y chilenos, temerosos de la unión de las naciones indígenas que propiciaba Santa Cruz, quien ya había tomado contacto con los kichuas ecuatorianos y el aguerrido pueblo  mapuche.  Ubicuo e inaprensible, Huachaca desapareció en las narices de los criollos y nunca lograron capturarlo. Años después, en las punas y selvas de Huancavelica y Junín y en lo que es hoy el Valle del Vraem, aparecieron numerosos “huachaquitas”, la zona se tornó inaccesible y creció el abigeato.

Hogaño: el Presidente Humala

En plena modernidad, otro ayacuchano con sonoro apellido indígena que remite además a cierta sintomatología cerebral (Humala, vendría a significar algo así como ¡qué cabeza!), se hace del poder con un discurso nacionalista y reivindicatorio, pero a diferencia del General Huachaca, desde el primer momento de iniciado su mandato, Humala no se adhirió al pueblo ni permitió a este mismo pueblo que lo eligió asumir protagonismo en su propio destino. Durante los cinco años de su gobierno, dejó como Presidente del Banco Central de Reserva del Perú a Julio Velarde, un notable liberal, alto funcionario desde la época de Fujimori y en el Ministerio de Economía mantuvo al tripartirto Luis Castilla, de la misma pandilla liberal que gobernó con Alan García, por no mencionar todos los Ministerios y principales cargos públicos que recayeron en manos de ultraliberales enquistados en el Estado desde hace décadas y partícipes de la famosa puerta giratoria, mecanismo de rotación de los altos funcionarios que pasan de cargos gerenciales en el Estado a otros cargos similares en las transnacionales y grandes monopolios. Si bien es cierto, el General Huachaca, en su alienación y falsa conciencia, no fue capaz de discernir la conveniencia de la independencia de la metrópoli española, combatió los abusos cometidos por los militares criollos y se enfrentó a ellos durante largos años, abominando incluso del propio Bolívar (para quien soldado e indio eran palabras antónimas) a quien tildaba de zambo, inclinándose hacia el final de su lucha por la opción unificadora de las nacionalidades indígenas, que eso significó la Confederación Perú-Boliviana.

Humala, a diferencia de Huachaca, es un sujeto colonial, tembleque pero calculador, que ha asumido conscientemente la defensa del orden pervertido en el que se encuentra el Perú, convirtiéndose en el maestro de obras del tercer piso del fujimorismo (el segundo piso “del andamiaje” lo construyó Toledo, según propias declaraciones, con lo que quedó sellada la admiración del ancashino por el pragmatismo del japonés) sin Fujimori. El desprecio de Humala por la izquierda “legal” y el pueblo, por los cientos de miles de reservistas que difundieron el llamado “evangelio etno-nacionalista” por todo el país, luego de combatir a Sendero Luminoso, rayan en la paranoia y la cobardía extrema.

La negación del indulto al reo Kenya Fujimori por delitos de lesa humanidad, tal vez el preso más privilegiado del mundo, cuando en la práctica ratifica los principios de una economía desregulada, herencia de Fujimori, resulta un irónico contrasentido para alguien que ha traicionado a todo un pueblo.

¿Pero quién es proclive a la traición? ¿Existe acaso un prototipo del sujeto traidor, un prototipo de pueblos o individuos traicioneros?

Cuando se repite en el habla coloquial serrano como adjetivo o más aún, cuando se machaca que el serrano es traidor, no necesariamente se remite al origen geográfico de la persona agredida, sino más bien se refrenda la idea colonial de que el indio (serrano, pues gran  parte de la masa indígena peruana vivía en la sierra del país) se hace el tontito para después asestar el artero golpe mortal. Para mi amigo Sebastiano Sperandeo (QEPD), antropólogo italiano autor de “Llaves para entender al Mundo Andino”, no es otra cosa que la “estrategia del achicamiento”, utilizada también por muchas especies animales como maniobra de sobrevivencia frente al más fuerte y no es de forma alguna exclusividad de pueblos ni individuos, sino de toda colectividad o espécimen que desea permanecer vigente.

Carlos Araníbar, el valioso historiador peruano, dice que la invasión española al Tawantinsuyo, no ocurrió tanto por las armas que estos poseían o por las enfermedades que trajeron y contra las cuales la población nativa no había desarrollado anticuerpos ni tampoco por el valor y la astucia de los peninsulares.  El éxito de la empresa habría ocurrido más bien por la ausencia de cohesión entre los naturales y la deslealtad propia de quienes se sentían sometidos y vieron en los hombres blancos a los posibles liberadores del yugo cusqueño.

Entonces, ¿quiere decir que no había conciencia de pertenencia? ¿No existió esa conciencia de identidad étnica como reclaman los indigenistas y como contradice documentadamente el filósofo peruano Julio Roldán (La Ciudadanía Mundial, Tectum Verlag, 2014), catedrático en la Universidad de Bremen en Alemania? ¿No existieron acaso un Calcuchímac, un Cahuide, un Manco Inca? ¿O estos fueron sólo ejemplos de heroísmo de la clase militar, más no del pueblo llano en un imperio teocrático y clasista? ¿Dónde fueron a parar los caros conceptos de nación, patria y héroe, la bandera arcoíris del Tawantinsuyo?

Nicole Schuster, filósofa francesa, en un brillante análisis del cuento “Tema del Traidor y del Héroe” (Ficciones, 1944), de Jorge Luis Borges, demuestra que los símbolos propios de la historiografía pueden servir de instrumento al poder para alienar a la gente.

El cuento trata del héroe irlandés Fergus Kilpatrick, cuyo bisnieto, Ryan, quiere escribir la biografía en ocasión del primer centenario de su muerte. Al investigar, Ryan repara en que Fergus Kilpatrick, fallecido en circunstancias extrañas, dista de ser el superhombre que sucumbió en medio de una rebelión victoriosa. Más bien, Kilpatrick muere linchado por haber traicionado a la causa irlandesa. Es James Alexander Nolan, al que Kilpatrick había confiado la misión de encontrar al traidor infiltrado entre sus partidarios, quien descubrió que el traidor era el mismo Kilpatrick. Como Kilpatrick era considerado un símbolo patrio, tenía que ocultarse la verdad al pueblo, por lo que se decidió formalizar la ejecución de Kilpatrick en el marco de un escenario teatralizado que ocultaría el trasfondo real de los eventos. En consecuencia, Nolan elaboró una trama que entremezcla historia y ficción con el objetivo de falsear la historia y de influir en la opinión pública. Logró así ocultar la deslealtad de Kilpatrick y hacer creer que su accionar seguía una línea impregnada de heroísmo al servicio de la patria. Preocupado sólo por la salvación de Irlanda, Nolan se empeñó en mantener vivo y exento de toda culpa el recuerdo del capitán de los rebeldes para que siguiera alimentando la ideología del pueblo favorable a la causa que Kilpatrick aparentemente defendió durante su existencia.

¿Y qué tienen que ver Kilpatrick y Borges con Humala?

Pues no poco. Esta familia se preparó mucho tiempo para llegar al poder.  Desde el viejo abogado Isaac Humala Núñez, quien empapelaba a sindicalistas opuestos a las grandes constructoras en la época del gobierno militar, hasta el hoy preso Antauro Humala, estas gentes se han caracterizado por infatuarse y crear en torno a sí mismos una mitología heroica, linajuda y levantisca, con el ánimo de influir en la conciencia popular. Consciente el viejo Humala de que en el Perú se accede al poder mediante las armas, sea por levantamiento o por el solo hecho de pertenecer al Ejército, manipuló ladinamente el destino de dos de sus hijos para que accedan a las fuerzas armadas, según propia confesión, porque ésta era la forma más fácil de acceder al poder en el Perú.

Son abundantes los indicios acerca de la farsa que significó el llamado levantamiento de Locumba (2000), cuando el fujimontesinismo agonizaba. Según diversos analistas, habría servido de tapadera para la huida de Vladimiro Montesinos hacia Panamá en el velero Karisma. Si coincidimos en que Antauro, el hermano mayor de Ollanta, nada sabía de este plan y cayó en el engaño urdido por su propio pariente, entonces éste lo utilizó para forjarse una mitología heroica, de militar alzado en contra de la corrupción imperante durante el fujimontesinismo. Así, la llamada gesta de Locumba, habría servido para lanzar al par de hermanos Humala al escenario político peruano, en una trama pre-fabricada por el propio padre o desde los servicios de inteligencia.  Sin embargo, varias preguntas se pudren de maduras, ¿en qué momento se da cuenta Antauro Humala de la traición de su propio hermano? ¿Siempre fue un tonto útil o se hizo el tonto con el fin de obtener rédito político? ¿En qué momento Antauro decide falsear la historia y continuar con la estafa del levantamiento de Locumba en contra del fujimontesinismo dirigido por Ollanta? Luego del levantamiento, ambos hermanos son amnistiados por Valentín Paniagua y el gobierno de Toledo premia a Ollanta enviándolo como Agregado Militar a Francia (2003) y luego es enviado como Agregado Militar en la embajada peruana en Corea del Sur (2004), mientras que Antauro encabeza una furiosa oposición al gobierno de Toledo, exigiendo su renuncia y juicio de residencia.

El año 2005 ocurre el llamado Andahuaylazo, asonada en la cual un grupo de 150 ex militares al mando de Antauro Humala se rebelan y toman una comisaría en la ciudad serrana de Andahuaylas el 1 de enero de 2005, aprovechando que los policías se encontraban ebrios por los festejos del nuevo año.  Según el propio Antauro Humala, la captura de la comisaría se dispuso con Ollanta desde Corea y éste coordinaba con sus “promociones” para que el levantamiento ocurriera simultáneamente en cuarteles en diferentes puntos del país.

Para el periodista Gustavo Gorriti, el Andahuaylazo no fue una insurgencia, sino una estrategia política de Ollanta Humala, destinada a catapultarlo para las elecciones presidenciales del 2006, en la que se enfrentó con Alan García. No sabemos si Antauro recelaba de Ollanta antes y durante los días que duró el llamado Andahuaylazo. El breve tiempo que continuó el levantamiento, el comportamiento de Ollanta, como siempre, fue contradictorio y como se diría en argot popular, “arrugón”, cuando empezaron a aparecer los primeros muertos. El caso es que el comandante se encontraba en Corea y por comunicación verbal de algunos de los que participaron en aquella asonada, se sabe que Antauro gritaba encolerizado, ¡nos han traicionado, carajo! ¡Ollanta nos ha traicionado!

Si nos atenemos a los quincenarios “Ollanta”, que Antauro escribía, editaba y publicaba, tras el Andahuaylazo, éste maldice públicamente a su hermano y su mujer, lo tilda de traidor y Guachimán de Palacio y desde la cárcel cambia de nombre al panfleto, titulándolo con un ego propio de escritor, como “Antauro”. Lo demás es historia conocida: hoy en los tribunales Antauro acusa a Ollanta de haber sido quien ordenó el levantamiento armado en Andahuaylas y, además, le acusa de no cumplir con su promesa “personal y reservada” de indultarlo, apenas accediese a la Presidencia del Perú.

Si en algún momento, el viejo Humala pretendió manipular la historia y forjar héroes y gestas, el tiro le salió por la culata, pues el hijo sociópata fue condenado el 2009 a 25 años de injusta carcelería y el hijo sometido, aquél que asumió la Presidencia de un país asordinado, quedará en el imaginario popular no como el héroe que pretendió confeccionar el viejo Humala, sino como el traidor y asustadizo cachaco que se orinó de miedo al oír a un par de colorados de la Confiep alzando la voz, para ponerlo en vereda.

La herencia de Humala

La corrupción generalizada y una guerra civil entre el pueblo y las bandas organizadas de criminales será la primera gran herencia que dejará Ollanta Humala.  El haber arrojado al pueblo peruano a las fauces del neoliberalismo más extremo representado por el lobista Pedro Pablo Kuczynski y el haber permitido el renacimiento de una pandilla de fascinerosos, rebautizada como Fuerza Popular, un pseudo partido político que debió haber sido declarado fuera de la ley, apenas asumido el gobierno, será la segunda gran herencia del gobierno de Humala. Y finalmente, el consenso en torno al capitalismo más despiadado siempre que una supuesta clase media (siempre titubeante, siempre a punto de traicionar algo) pueda beneficiarse de ella, a la manera de las “democracias” occidentales, será el legado espiritual de este coracoreño de ceño fruncido y mirada huidiza que logró engañar a medio Perú disfrazándose de nacionalista y antisistema.

El ex soldado Ollanta Humala —un peruano descendiente supuestamente de curacas— llegó al poder en el 2011, con el apoyo de la izquierda, los reservistas y las grandes mayorías. Hoy que su mujer acaba de ser condecorada con la orden de impedimento de salida del país por graves cargos de corrupción y lavado de dinero, este par de advenedizos, llamados por los huachafos “pareja presidencial”, ha demostrado con absoluta claridad que en el Perú la traición sigue siendo uno de los principales obstáculos para consolidar cualquier proyecto político de raíz democrática.

Tras la derrota de la gran rebelión de Túpac Amaru II, quien fue traicionado por su lugarteniente y compadre Francisco de Santa Cruz y luego torturado y descuartizado y sus restos desperdigados por los pueblos cusqueños para escarmiento y amenaza contra cualquier alzamiento posterior, el propio pueblo al cual habían intentado amedrentar volvió a alzarse. El espíritu rebelde y el heroísmo se expresaron nuevamente en las luchas populares encabezadas por Túpac Katari en Bolivia, José Quiroga en El Chaco, la Insurrección de los Comuneros en Colombia y, en el Perú, Francisco de Zela en Tacna, los hermanos Aguilar y Ubalde en Huánuco, las luchas emancipadoras de Mateo Pumacahua y ese gran poeta y guerrillero arequipeño que fue Mariano Melgar, lucha a la cual se plegó masivamente el campesinado en medio del cual tenemos ejemplos heroicos como los del ayacuchano Basilio Auqui, Ventura Ccalamaqui, José Olaya, Atusparia y Uchcu Pedro o María Parado de Bellido, muchos de ellos también traicionados por su propia gente. Así, las luchas populares no han sido en modo alguno lineales, sino largas y sinuosas como serpientes y así son hasta nuestros días. En el plano individual un Fujimori, un Ollanta o un Alan García morirán y otros tomarán su lugar, pero los pueblos a fuerza de golpes, traiciones y desengaños, pequeñas y grandes victorias, aprenden a confiar en sus propias fuerzas y a no abdicar en su razón para apoyar proyectos que representan intereses que no son los suyos.

La sensación que queda entre los peruanos es la de que en nombre de una economía incomprensible, se puede arrasar todo aquello (agua, tierra, aire, pueblo) que se oponga a las cifras macroeconómicas de los liberales, pero que nunca se ven reflejadas en los bolsillos de la gente de a pie.

En el Perú que deja Ollanta Humala no existe razonamiento coherente. La izquierda almagrista y la derecha pizarrista se llenaron la boca hablando de los derechos de los llamados pueblos originarios, elecciones democráticas, marchas y plantones, y un sinfín de cantinfladas, mientras que el nuevo Librorum prohibitorum incrementó su lista de palabras vedadas.

Ya nadie dice “explotación”, menos aún “lucha de clases”, “proletariado” o “subproletariado”. Ni siquiera cabe ya hablar de “pueblo”, hoy es mejor decir “ciudadanía” y parlotear de “empoderamiento” para ir a tono con el discurso sociológico. Esas palabras ya están prohibidas, se puede decir cualquier cosa pero nunca decir explotación, a riesgo de ser tachado de “comunista” o, peor todavía, “terrorista”.  Humala y su pandilla impusieron la moda de hablar de esa entelequia que hoy todos repiten como papagayos, inclusión social (Juntos, Beca 18, Pensión 65, Qaliwarma y otros mendrugos vergonzosos), como fervientes creyentes en ese desarrollismo que está acabando con el planeta.

Los poderes secretos que hincaron al Presidente

El lenguaje coloquial refleja relaciones y estructuras de poder que arrastramos desde épocas pretéritas. En el caso particular del adjetivo que se le endilga al aún Presidente de la República aludiendo a su origen etno-geográfico y su deslealtad al pueblo, queda patente cómo ciertas estructuras e imaginarios coloniales han alcanzado la hegemonía ideológica en el Perú de nuestros días, en tanto se han formalizado en las principales instituciones del país.

Hace pocos días falleció sorpresivamente el gran escritor peruano Miguel Gutiérrez. Asistí al velorio de Miguel, ausente felizmente de arreglos florales de instituciones estatales, y en una conversación con Julián Pérez y Gabriel Ruiz Ortega, narrador y agudo crítico literario (Ruiz Ortega fue de los pocos escritores que advirtió el peligro que significaba Ollanta Humala), coincidimos en que quizás la creación más subversiva de Miguel haya sido una breve novela metaliteraria, “Poderes Secretos”, la cual se inicia en la época colonial y se resuelve cuatro siglos después, en el Perú de nuestros días. En la novela el magno creador piurano plantea dos preguntas para recrear la vida y obra del Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616): “¿Existe un culto al Inca Garcilaso? ¿Quiénes y por qué lo promueven?”.  Garcilaso de la Vega es el ícono fundacional de la literatura peruana, pero ante todo es el paradigma de cierto tipo de mestizaje −biológico y cultural, siempre armonioso−, el único aceptado por los intelectuales funcionales al Poder. Transitando entre la Literatura y la Historia (“allí donde el historiador olvida, el novelista recuerda”, dice Gutiérrez) plantea la existencia de una secta secreta al servicio de la blanquería del país. Esta logia reina en las principales instituciones del quehacer intelectual y ha conseguido ocultar una verdad que el erudito Manuel Gonzáles de La Rosa planteó a principios de siglo: la obra del mestizo jesuita chachapoyano Blas Valera (“Historia Occidentalis”), un legendario manuscrito semidestruído que se consideraba perdido, ha sido plagiada por el Inca Garcilaso de La Vega y esta mentira se mantiene incólume a través de los siglos. Siguen las preguntas incómodas en el devenir de la creación de Gutiérrez “¿Los indios debían tener acceso a la carrera sacerdotal? Y los mestizos, sobre todo los nacidos de indias comunes, ¿eran gente confiable? ¿Cuál era la naturaleza de su entendimiento? ¿No arrastraban consigo una defectividad moral de origen?”  La historia se resuelve 400 años después en manos de Santiago Osambela, un prolijo historiador marginado por la Academia, cuando aparece una copia de la “Historia Occidentalis” del Padre Valera generando zozobra, pues se remueven los cimientos de un mestizaje sublimado por quienes tienen la sartén por el mango en la sociedad peruana. El caos en los ambientes religiosos, políticos y económicos cunde en una época de cambio social, lo cual es refrendado por el autor con este párrafo: “Respecto a este punto el narrador se muestra optimista. Afirma que antes de 100 años el Gran Maestro de la Logia será un historiador de apellido quechua o colla”

La novela es un mazazo en la oreja de los bienpensantes y resulta por lo menos curioso que hasta el momento no se haya re-editado, considerando la estatura creativa y ensayística de Miguel Gutiérrez.

Tras cinco años de ser gobernados por un presidente militar de apellido indígena, cooptado por los poderes secretos y arrodillado ante los eunucos inmortales que maniobran tras bambalinas, dan ganas de darle la razón a Miguel Gutiérrez: el Perú es manejado por “logias secretas” integrantes del poder intelectual tras las “achoradas” Sociedades Nacionales (Minería y Petróleo, Radio y Televisión, Pesquería, Industrias, CONFIEP, COMEX, etc.) que ponen y quitan presidentes, ministros,  militares y ensotanados a conveniencia de sus socios transnacionales.  Así las cosas, antes que sangre de curacas, en las venas del mandilón ayacuchano parecieran circular torrentes del linaje de los Pizarro, Iglesias, Prado, Morales Bermúdez, García y tantos otros, herederos de la estirpe de José de la Riva Agüero y Sánchez-Boquete, ese aristócrata criollo calificado por San Martín como el más vil de los peruanos por su comportamiento rastrero y oportunista con tirios y troyanos.

* Narrador peruano (1969). Autor de la novela “La Ciudad de los Culpables” (1° Ed. 2007, 2° Ed. 2012), “Discursos contra la Bestia Tricéfala” (2009) al alimón con Rodolfo Ybarra y Arturo Delgado Galimberti y el libro de cuentos “No todas van al Paraíso” (2013), incluido por Ricardo González-Vigil, entre lo mejor de la narrativa del 2013. Es ingeniero zootecnista en ejercicio y docente universitario.

Bibliografía

  • “Nueva Crónica y Buen Gobierno” de Felipe Guaman Poma. Edición a cargo de Carlos Araníbar Zerpa. Biblioteca Nacional del Perú. 2016.
  • “Claves para entender el mundo andino”. Sebastiano Sperandeo, Francesco Pini Rodolfi. 2001. Universidad de Texas. 396 pp.
  • “La Ciudadanía Mundial”. Julio Roldán. Tectum Verlag Marburg, 2014. 337 pp.
  • “Poderes Secretos”. Miguel Gutiérrez. 1995.
  • “Bolívar, Libertador y Enemigo N° 1 del Perú”. Herbert Morote. Jaime Campodonico Editor. Lima-Perú. Edición digitalizada, 2009. 223 pp.
  • “La instrumentalización política de la historiografía”. Artículo de Nicole Schuster. redacciónpopular.com. 2016.
  • Tema del traidor y del héroe. Jorge Luis Borges. Edición Paneta DeAgostini, S.A., 2000, España, pp.137-143.

Comentarios

Rafael Inocente (Lima, 1969) Escritor peruano, autor de la novela “La Ciudad de los Culpables” (1° Ed. 2007, 2° Ed. 2012, Editorial Altazor), “Discursos contra la Bestia Tricéfala” (con Arturo Delgado Galimberti y Rodolfo Ybarra, 2009, Hipocampo Editores) y el libro de cuentos “No todas van al Paraíso” (Editorial Altazor, 2013). Colabora en la publicación electrónica Rebelión (www.rebelion.org)y en la Revista de IDL (Instituto de Defensa Legal), entre otras publicaciones digitales.

Actualidad

Terrorismo en Patáz: volaron otra torre de alta tensión de minera Poderosa

Los terroristas desafían a las FF. AA y a la PNP. Pese al estado de emergencia en Pataz y pesar del patrullaje de 300 efectivos policiales y la presencia de cientos de soldados del Ejército, destruyen otra torre, entre las 15 torres que fueron destrozadas en los últimos meses. Y dejaron sin energía a la minera Poderosa.

Avatar photo

Published

on

¡Insólito, a pesar del control militar y policial, debido al estado de excepción! a la 1.39 de la madrugada del miércoles 8 de mayo, un suceso alarmante ha sacudido la localidad de Santa Rosa de Zancobamba, distrito de Chugay, provincia de Sánchez Carrión en Pataz-La Libertad, debido a un acto de terrorismo que ha interrumpido las operaciones en la mina Poderosa.  

Según el Ministerio del Interior, la torre número 55, un eje crucial del sistema eléctrico nacional que conectaba el Sistema Eléctrico Nacional (SEIN) con Mina Poderosa, fue destruida en una explosión que ha dejado sin energía a todas las unidades mineras como Marañón y Santa María.

Este atentado no es un hecho aislado; porque en los últimos meses la minera Poderosa sufrió una serie de ataques terroristas que han cobrado la vida de 17 personas. Y como saldo del accionar terrorista de la minería ilegal, se registra la voladura de 15 torres de alta tensión, una subestación eléctrica, una línea de trasmisión y una tubería de fuerza de la central hidroeléctrica.   

El Estado de emergencia no detiene a los criminales terroristas

A pesar de declararse estado de emergencia en la provincia de Pataz y el despliegue de más de 300 efectivos policiales y soldados del Ejército, los ataques persisten. La presencia de autoridades no ha resultado en acciones efectivas contra la minería ilegal, que sigue operando con impunidad. 

Esto se ve exacerbado por la derogación de una norma ejecutiva que buscaba frenar estas actividades ilícitas por parte del Congreso de la República. 

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Procurador Javier Pacheco: “Alberto Fujimori no debe recibir pensión vitalicia por ser condenado”

El procurador general del Estado, Javier Pacheco asegura que la pensión vitalicia de S/15 600 para Alberto Fujimori queda suspendida, por haber sido condenado por delitos de corrupción y lesa humanidad y que, si bien fue indultado recientemente, esto no implica que se le haya declarado inocente.

Avatar photo

Published

on

El recién designado procurador general del Estado, Javier Pacheco Palacios, afirmó que, según la Ley N° 26519 (Ley de pensión para ex Presidentes Constitucionales de la República), la pensión vitalicia de S/15 600 soles de Alberto Fujimori, queda suspendida al haber sido condenado por delitos de corrupción y lesa humanidad.

El artículo 1° de la ley establece: “Los ex Presidentes Constitucionales de la República gozarán, de una pensión equivalente al total de los ingresos de un Congresista en actividad”.

Sin embargo, el artículo 2° señala: “El derecho referido en esta ley queda en suspenso para el caso de ex Presidentes de la República respecto de los cuales el Congreso haya formulado acusación constitucional, salvo que la sentencia judicial los declare inocentes”.

Ley N° 26519 (Ley de pensión para ex Presidentes Constitucionales de la República).

El procurador Pacheco en entrevista a Exitosa, advirtió que, si bien fue indultado, el expresidente Fujimori no ha sido absuelto de los cargos. Es importante recordar que, si bien fue liberado recientemente, esto no implica que se le haya declarado inocente.

“Nosotros conocemos cuál fue el resultado y que aquí no fue declarado inocente. Fue condenado tanto por delitos de corrupción, como delitos de lesa humanidad (…) No tiene este beneficio en el Congreso de la República”, remarcó.

Alberto Fujimori sí cobra pensión de catedrático

Con respecto a este tema, el abogado del exmandatario Elio Riera reconoció que, actualmente, el expresidente recibe pensión por haber sido catedrático de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM).

“¿Él está ganando como catedrático? Es correcto, y de la renta que genera de los libros (…) estimo que son menos de S/2000”, puntualizó.

Fujimori pidió al Congreso su pensión vitalicia, más vales de combustible

A través de un documento enviado el 24 de abril, el exmandatario y su abogado, Elio Riera, formalizaron el pedido ante el oficial mayor del Parlamento, Giovanni Forno Florez, amparándose del acuerdo de Mesa 078-2016-2017/MESA-CR.

Fuente: Latina.

“Por medio de la presente me es grato saludarlo y a la vez solicitarle se disponga se le otorgue la pensión establecida en la Ley N°26519 al expresidente constitucional de la República, Alberto Fujimori Fujimori, según Acuerdo de Mesa N°078-2015-2017/MESA-CR”, se lee en el oficio.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Colectivos realizarán protesta contra ‘apología al terrorismo’ en el Ministerio de Cultura

Ante el escenario ciudadano que exige una responsable inversión del erario público para el estímulo de obras cinematográficas, varios colectivos harán un plantón el miércoles 8 de mayo en el frontis de la sede principal del Ministerio de Cultura.

Avatar photo

Published

on

Más de una decena de colectivos realizarán este miércoles 8 de mayo un plantón-protesta en el frontis de la sede principal del Ministerio de Cultura para mostrar su rechazo a los criterios utilizados por la Dirección de Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO) para otorgar los estímulos económicos provenientes de los fondos públicos a proyectos cinematográficos con sesgo ideológico.

El plantón se realizará desde las tres de la tarde y participarán colectivos como Legión Patriota y Comando Valer, Insurgencia, Movimiento Democrático Anticomunista, Fenavit, Fundación Juana López, Elite Democrático, Trinchera Demócrata Perú, Anti Comunistas-Anticaviares, entre otros.

En la promoción de su anuncio se lee: “Ministra de Cultura financia películas que le lavan la cara al terrorismo sanguinario pisoteando la memoria de mies de víctimas”.

Cabe mencionar que el Congresista Alejandro Muñante ya solicitó a través de una moción de orden del día, crear una Comisión Investigadora en el Parlamento para investigar los ‘Estímulos Económicos’ del Mincul para conocer cuáles fueron los criterios para financiar proyectos cinematográficos, y advirtió que el “Ministerio de Cultura destinó fondos públicos para financiar y promover cinematografías que tergiversan la historia”.

Ministerio de Cultura anunció una reestructuración en el financiamiento para los proyectos cinematográficos

Ante el escenario ciudadano que exige una responsable inversión del erario público para el estímulo de obras cinematográficas y tras el oficio que la congresista Rosangella Barbarán le envió a la ministra Leslie Urteaga, para que explique sobre el financiamiento de películas con temática terrorista, la titular del sector anunció, reestructuración.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Congresista Muñante solicitó crear Comisión para investigar los ‘Estímulos Económicos’ del Mincul

El congresista Alejandro Muñante presentó una moción para crear una comisión investigadora para conocer cuáles fueron los criterios para financiar proyectos cinematográficos, y advirtió que el “Ministerio de Cultura destinó fondos públicos para financiar y promover cinematografías que tergiversan la historia”.

Avatar photo

Published

on

El parlamentario Alejandro Muñante (Renovación Popular) presentó una moción de orden del día (N° 11383) para crear una comisión multipartidaria que investigue en el plazo de 60 días, el uso de los fondos públicos otorgados por el Estado para la Actividad Cinematográfica y Audiovisual; es decir, a los proyectos de cine presentados por sus realizadores, entre los años 2011 y 2023.

La investigación busca determinar si estos fondos “cumplieron los propósitos contemplados en la norma, esto es, estimular la educación, y promover la imagen del Perú a nivel nacional e internacional”.

Moción que solicita crear comisión para investigar uso de fondos públicos para películas.

El congresista, a través de su cuenta en X, advirtió que el “Congreso de la República debe investigar inmediatamente el correcto uso de los recursos públicos destinados a la producción de películas señaladas por su sesgo ideológico y acusadas de tergiversar la historia de país”.  

En el segundo folio de la moción se indica que el Mincul destinó fondos públicos para financiar producciones que tergiversan ideológicamente la historia del Perú, respecto al terrorismo que azotó al país.

“Contrariamente a los fines de la norma, a través de denuncias periodísticas, se ha podido conocer que el Ministerio de Cultura ha destinado fondos públicos para financiar, promover y distribuir producciones cinematográficas y audiovisuales que tergiversan la historia del Perú en lo que respecta al terrorismo y proyectos artísticos que tienen una carga ideológica”, señaló Muñante.

Asimismo, el congresista citó películas como “El Viaje de Javier Heraud”, “La Revolución y la Tierra”, “Hugo Blanco, Río Profundo”, “La Última Tarde”, y la recién estrenada “La Piel Más Temida”, estas dos últimas dirigidas por el cineasta huancaíno Joel Calero.

Expremier Salvador del Solar también se benefició con S/800 mil para una de sus películas

Muñante Barrios, se refirió al Decreto de Urgencia N° 022-2019 que promulgó el expresidente Martín Vizcarra

“Estas producciones habrían tenido un importante incremento a raíz de la dación del Decreto de Urgencia 022-2019 que fue promulgada por Martín Vizcarra de la mano con Salvador del Solar, aprovechando el interregno parlamentario, tras el cierre del Congreso. Sin embargo, llama la atención que, gracias a este DU, el expremier habría sido beneficiado con S/800 mil en el 2023 para la producción de una de sus películas”.

Hasta 2022 el Ministerio de Cultura otorgó casi 110 millones para producción de películas

El congresista también se refirió a los años de financiamiento de producciones cinematográficas por parte del ministerio de Cultura:

“Asimismo, hemos advertido en la moción que, desde el 2011 al 2022 se ha entregado S/109 millones, 883 mil, 873 para la Actividad Cinematográfica y Audiovisual. Además, la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, ha anunciado otros S/36 millones en el 2024”.

Así las cosas, y pese a que a la ministra de Cultura Leslie Urteaga ya anunció que en DAFO habrá una reestructuración en el financiamiento para proyectos cinematográficos; de todas maneras, tiene mucho qué explicar, sobre este tema y sobre otros casos, como la contratación de la empresa Joinnus y las vulneraciones que acaban de darse en patrimonios arqueológicos como Chan Chan y Kuélap.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Walter Gutiérrez renunció a los cargos de embajador del Perú en España y Andorra

Al exdefensor del Pueblo los cargos solo le duraron unas semanas. Walter Gutiérrez fue designado como embajador de Perú en España en marzo de 2023; sin embargo, inició funciones el 21 de abril y lo más probable es que El Ejecutivo lo coloque en otro cargo.

Avatar photo

Published

on

¿Acaso el Ejecutivo le está reservando otro cargo? Walter Gutiérrez ha presentado su renuncia al cargo de embajador en España y del Principado de Andorra, y como representante del país ante la Organización Mundial de Turismo (OMT).

La decisión fue comunicada a la presidenta de la República, Dina Boluarte, a través de una carta.

La designación de Walter Gutiérrez como embajador en España se llevó a cabo en marzo de 2023, y comenzó oficialmente sus funciones el 21 de abril del mismo año. Luego, el 12 de mayo, asumió simultáneamente como embajador extraordinario y plenipotenciario de Andorra.

Según el exdefensor del Pueblo, su motivación corresponde a “consideraciones personales que hacen inviable continuar desempeñándome como embajador del Gobierno”.

Asimismo, trascendió que el también exdefensor del Pueblo, habría tenido diferencias con el ministro de Relaciones Exteriores, Javier González-Olaechea acerca de las políticas del Gobierno sobre el Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).

Al presentar estas dimisiones debo agradecerle la confianza brindada para asumir las mencionadas responsabilidades. Asimismo, deseo expresarle que ha sido un honor representar al Estado peruano y a mi país en el reino de España”, señala Gutiérrez en la misiva.

Carta enviada por Walter Gutiérrez a Dina Boluarte donde renuncia a los cargos de embajador.

“Finalmente, es mi más sincero deseo que su Gobierno pueda concretar los objetivos de Estado que se han propuesto, así como cumplir con éxito el periodo constitucional de su gestión”, añade.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Osiptel bloqueó más de 600,000 celulares con IMEI clonados en apenas 11 días

Asimismo, la representante de Osiptel advirtió que, a partir del 22 de julio, se bloquearán los equipos móviles que no estén registrados en la lista blanca del sistema.

Avatar photo

Published

on

A mediados del mes pasado Osiptel había anunciado que desde el 22 de abril los celulares robados serían bloqueados. 

En esa línea, Tatiana Piccini, representante y directora de Atención y Protección del Usuario de Osiptel, informó que desde el 2 de abril se implementó un nuevo sistema que detecta celulares con IMEI clonado o inválido, como parte del Registro de Equipos Terminales Móviles para la Seguridad Ciudadana.

En apenas once días de funcionamiento, ya se han identificado más de 600 mil dispositivos afectados y se han solicitado bloqueos a las operadoras correspondientes.

La representante de Osiptel advirtió que es sumamente importante proteger el código IMEI y recomendó a los usuarios que verifiquen la autenticidad de sus dispositivos móviles, marcando *#06#.

“Esta clonación representa un riesgo, ya que los delincuentes pueden utilizar estos dispositivos para actividades ilegales”, refirió en entrevista a Canal N.

¿Cómo consultar el estado de tu IMEI?

Asimismo, mencionó que se puede consultar el estado del IMEI en la herramienta ‘Checa tu IMEI’ proporcionada por Osiptel.

Desde el 22 de abril, todos los equipos celulares traídos desde el extranjero por personas naturales para su uso personal, vienen siendo registrados en el nuevo Registro de Equipos Terminales Móviles Importados, Ensamblados y Fabricados (RETMIEF), en la lista de celulares válidos, o lista blanca, a través de las empresas operadoras de servicio móvil que les prestará el servicio para evitar el bloqueo.

Finalmente, Piccini informó que, a partir del 22 de julio, se bloquearán aquellos celulares no registrados en la lista blanca del sistema.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Alcalde Rennán Espinoza a pesar de evidente video, negó que haya piloteado camioneta y que haya escapado de la ambulancia

Tras cinco días de silencio, apareció el alcalde de Puente Piedra, Rennán Espinoza y en una entrevista aseguró que nunca manejó la camioneta accidentada y que no huyó de la ambulancia que lo llevaba al hospital y más bien aseveró: “Se fuga quien está detenido, preso o impedido de su libertad. Cuando uno es un paciente y es trasladado en este tipo de casos, es a voluntad de la persona que se retira”.

Avatar photo

Published

on

Tras una clandestinidad de cinco días, por fin apareció el alcalde de Puente Piedra, Rennán Espinoza, y pesar de las imágenes de video que registraron los detalles del accidente y su explicita fuga de la ambulancia que lo trasladaba al hospital, él dio declaraciones a periodistas de América Noticias y negó todo.

Mientras monitoreaba la remodelación de un parque, el burgomaestre de Puente Piedra aseguró que el primero de mayo, día en el que su camioneta se estrelló contra una caseta en el peaje Chillón, él no conducía y negó que se haya fugado de la ambulancia que lo trasladaba al hospital.

Cuando el periodista le preguntó: ¿Usted no quiso entrar por temor a que le hagan un dosaje? Renán Espinoza respondió: “Pero yo no tengo que pasar dosaje etílico ¿cuál sería mi temor a pasar dosaje etílico?”

Entonces, vino la repregunta: “Alguien podría pensar que usted manejaba”.

“Pero si eso se estableció en el accidente; para eso estaba la policía en el lugar”, respondió el alcalde Espinoza. 

Asimismo, el alcalde de Puente Piedra desvirtuó el video en el que se observa hasta cuatro mujeres que intervienen en su rescate para emprender la fuga y en su lugar asegura que se trató de un ‘retiro voluntario’.

“Se fuga quien está detenido, preso o impedido de su libertad. Cuando uno es un paciente y es trasladado en este tipo de casos, es a voluntad de la persona que se retira”, respondió.

También dijo que decidió ir a una clínica porque no estaba tan mal y agregó que solo fue auxiliado por unas vecinas.

“Mucha gente se acercó y es probable que sean personas de la Municipalidad como otras vecinas y vecinos, tengo varios amigos”.

Ante ello, se le preguntó: ¿No conoce a sus funcionarios?

“Sí los conozco, pero ni siquiera he apreciado bien los videos”, contestó el alcalde de Somos Perú.

Sin embargo, las imágenes hablan por sí solas y en realidad, no se acercó ningún vecino, ni amigo. Por ello, el propio alcalde Rennán Espinoza terminó por reconocer que fueron sus funcionarias municipales, las que se lo llevaron de la ambulancia.

“Sí, son trabajadoras de la municipalidad”, admitió el burgomaestre.

Sila Pilar Chahua Bailón es la gerenta de Salud; Hilda Chaccha Suasnabar es la gerenta de Seguridad Ciudadana; Brenda Milagritos Santana Sáenz trabaja en la agencia centro y Deysi Linn Ortiz Tarazona es gerenta de Participación Vecinal. Aunque ésta última no estuvo, según el alcalde.

Cámara de seguridad registra cómo fugó el alcalde de Puente Piedra, Rennán Espinoza.

Negó que sus funcionarios municipales le hayan ayudado a escapar

“Yo no necesitaba ayuda para poder trasladarme, no estaba incapacitado; tranquilamente podía caminar, y se han acercado para ver si estaba en una situación más gravosa”, refirió.

Rennán Espinoza también negó haber estado ese mismo día en una reunión con sus trabajadores en el estadio municipal y señaló que dicho evento ocurrió un día antes.

Lo cierto, es que el hombre evacuado por la ventana del piloto de la camioneta vestía polo celeste y gorro azul; justamente, la indumentaria del alcalde Espinoza al momento del accidente; sin embargo, lo negó todo y dijo que se trata de una especulación, e incluso mencionó que las cámaras lo pueden corroborar todo.

Todo lo demás es pura especulación, las cámaras pueden corroborar todo esto, yo entiendo que la especulación y la suspicacia es mucho más grande decir que el alcalde estaba ahí, porque es el político, lo comprendo”, de esa manera negó todo.

Finalmente, también dijo que no vio la agresión de su sereno contra un efectivo de la Policía y que menos sabía que su jefe de Imagen nunca había tramitado un brevete en su vida.

Ante este afán de confundir a la opinión pública y de presuntamente obstaculizar las investigaciones con declaraciones insólitas y contrarias a las evidencias tecnológicas, ahora solo queda esperar a la Fiscalía de la Nación, para que tome cartas en el asunto, porque solo su institución es la que debe perseguir el delito y la única titular de la acción penal.

Comentarios
Continue Reading

Actualidad

Tras duras críticas, el Ministerio de Cultura anuncia reestructuración en el financiamiento para proyectos cinematográficos

Ante el escenario ciudadano que exige una responsable inversión del erario público para el estímulo de obras cinematográficas y tras el oficio que la congresista Barbarán le envió a la ministra Leslie Urteaga, para que explique sobre el financiamiento de películas con temática terrorista, la titular del sector anunció, reestructuración.

Avatar photo

Published

on

La ministra de Cultura, Leslie Urteaga anunció que su portafolio realizará una restructuración del otorgamiento de los Estímulos Económicos para el fomento de producciones cinematográficas, porque consideran, que como se trata de fondos públicos, realizarán un proceso participativo, donde intervengan todas las voces, con el objetivo de promover el desarrollo de la industria del cine, pero esta vez a cabalidad, para brindar producciones de calidad a los ciudadanos del país.

La ministra Urteaga Peña, tomó esta decisión, tras las masivas críticas sobre el financiamiento de S/670 mil soles que el Ministerio de Cultura le otorgó al director de la película “La piel más temida” y luego de haber constatado que durante años diversos realizadores en lugar de rodar sus películas con el dinero que recibieron de los estímulos económicos que les otorgó el Mincul, se gastaron el dinero público en otros proyectos, como autos y departamentos.

Comunicado de la ministra de Cultura, en el que anuncia una restructuración de los financiamientos para proyectos cinematográficos.

Por ello, nuevamente se pone en discusión el tema de los manejos que se hacen en la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO) del Mincul.

Incluso, la artista Pilar Roca, viuda del director de cine Federico García, publicó el libro “Misterdafo: Perú: Cine, política y corrupción”. Precisamente esta publicación se lanzó tras la muerte del director de la cinta “Tupac Amaru”, luego de que fuera discriminado por dicha dirección cinematográfica en el Mincul, porque en lugar de otorgarle un estímulo económico para restaurar su emblemática película, prefirieron dárselo a un realizador italiano.

El libro de Pilar Roca desentraña con lujo de detalles estadísticos e informativos, la catadura ética y moral de la cinematografía nacional, e incluso menciona con nombre propio a cada uno de los agentes de la entidad de los audiovisuales y demuestra las limitaciones y carencias de la Ley del Cine. Y finalmente, indica quiénes integran la “argolla” de los premios y estímulos económicos que brinda el Ministerio de Cultura.    

Libro Misterdafo que aborda la realidad de los financiamientos de los proyectos de cine en el Mincul.

No obstante, ante este escenario ciudadano que exige una responsable inversión del erario publico para el estimulo de obras cinematográficas la ministra respondió:

“Se ha decidido reestructurar los procedimientos de los Estímulos Económicos para el cine. Será un proceso participativo, escuchando a todos, con la finalidad de promover a cabalidad e desarrollo de la industria. Y a su vez, promover la Política Nacional de Cultura, que tiene como principio brindar servicios de calidad a los ciudadanos. Este proceso se llevará a cabo a través del reciente creado Laboratorio de Innovación Cultural- CulturaLAB, para lo cual se ejecutarán actividades de co-creación que garanticen un proceso participativo amplio”.

Además, indicó que respetarán la libertad artística, en base a una política clara de paz y memoria histórica de nuestra nación.

“Refirmamos que el otorgamiento de Estímulos Económicos para la Cultura es una intervención necesaria para el fomento de la industria cultural en el país, en este caso la cinematográfica, teniendo siempre el firme compromiso de cautelar los recursos del Estado. Respetando, para ello, la libertad artística, en base a una política pública clara, promoviendo una cultura de paz, la democracia y la memoria histórica de nuestra nación, que permitan una reflexión integradora de nuestro desarrollo como país”, remarcó la titular de Cultura. 

Finalmente, la ministra Urteaga invitó a todos los actores del sector cinematográfico y audiovisual a sumarse a esta iniciativa y a trabajar conjuntamente por un futuro prospero y diverso para todos los peruanos.

Congresista Rosangella Barbarán exige a la ministra Leslie Urteaga explicación sobre el financiamiento de películas con temática terrorista

Hace unos días, congresista Rosangella Barbarán envió una carta (Oficio N° 443-2023/2024-RABR-CR) a la ministra de Cultura Leslie Urteaga, para que dé explicaciones con carácter de urgencia con un informe escrito a través de un reporte indicando cuáles fueron los procedimientos y criterios de asignación de presupuesto que tiene el ministerio para financiar películas nacionales.

Aquí más información del tema https://limagris.com/congresista-rosangella-barbaran-exige-a-la-ministra-leslie-urteaga-explicacion-sobre-el-financiamiento-de-peliculas-con-tematica-terrorista/

Comentarios
Continue Reading
Advertisement

LIMA GRIS TV

PUBLICIDAD

PRNEWS

PARTNER

 

CONTACTO

Síguenos en Twitter


LIMA GRIS RADIO

Trending