¿Quién dijo que Varguitas no hace noticia? A pesar de la penosa situación del pueblo piurano a causa del feroz desborde de sus ríos; y que ha afectado a más de 28 mil lugareños; a pesar de ello, ayer en Arequipa se celebró los 81 años del Nobel de literatura.
Todo estuvo preparado para la gran celebración. Mario Vargas Llosa llegó hace pocos días a la capital acompañado de su célebre novia Isabel Preysler, una socialité nada anti selectiva a la hora de desposarse; primero fue un divo de la música hispana, luego un marqués; posteriormente un prominente político; y actualmente, aunque aún no están casados (se dice que pronto proclamarán la fecha de boda), el Nobel de literatura 2010.
Varguitas siempre fue un personaje rebelde. Desde niño, desde que se enfrentó a su padre cuando éste señor autoritario se resistía a su vocación, lo cual generó el aborrecimiento hacia él; sin embargo, con el tiempo reconoció que le guardaba el mejor de los recuerdos, y que incluso logró construir una relación cordial con su progenitor.
No obstante, saltó el talento literario, y vinieron las historias de aquellos cadetes insolentes del colegio militar, y las peripecias de los chicos miraflorinos, los puteríos en el norte y en la zona selvática; y las tertulias en un bar cerca de la avenida Alfonso Ugarte del centro de Lima; hicieron que este espigado joven embelesara a los nuevos lectores locales, e internacionales; de ahí que fue parte de ese boom que nunca más se repetirá; porque si bien, siempre existieron los padrinos; hoy esos padrinos patrocinan autores que escriben como diseñadores de interiores, o ingenieros químicos…joder; Varguitas no solo embelesó a la gente culturosa, también fue víctima de la “tentación de lo posible”: mujeres; aquellas musas que siempre han acompañado a los simples mortales en sus cruzadas, y trayectos de vida, sea azarosa, o venturosa. De ahí, que el joven Varguitas empezó en las lides amatorias al casarse con su tía (a quien le debe buena parte de sus logros editoriales); y posteriormente, fiel al respeto del vínculo parental descendente, hizo lo mismo con su prima hermana.
Como buen pupilo del maestro Porras Barrenechea que le daba múltiples trabajos para que pueda mantenerse solo; Varguitas tiene muchos seguidores, y también muchos detractores; desde aquella vez que se le ocurrió la loca idea de querer ser presidente a causa de los errores de un imberbe mandatario que en las postrimerías de los ochentas quiso estatizar la banca; y donde algunos banqueros se atrincheraron con metralleta en mano para defender hasta las últimas consecuencias sus “negocios financieros”.
Gracias a esa efervescencia del publico activista se dio el famoso mitin de la plaza San Martin, donde Roxana Valdivieso, hoy convertida en prima política del Nobel, cantaba su país en América, y en cuyos vítores nació el FREDEMO.
No obstante, aquella aventura política se convirtió en la peor pesadilla para el escritor; porque vino la contienda contra aquel nikkei que salió de la nada con su viejo tractor y con cara de buena gente vendiendo tecnología-honradez y trabajo; y que hoy gracias a esa honradez se encuentra apresado pintando cuadros en el Fundo Barbadillo.
Cuando Varguitas perdió en el 90 las elecciones presidenciales, le declaró la guerra al Perú, y a todos los peruanos; ¿Qué culpa teníamos los cholos de acero inoxidable? Ante la megalomanía de aquel perdedor que rapidito nomás partió hacia la madre patria para cambiarse de nacionalidad, e inmediatamente hacer campaña anti-peruana; lo mismo hizo en otro momento, un periodista enano que se exilió en la península ibérica, y que hoy en los segmentos C-D le erigen como el abanderado de la “verdad” con su periódico semanal.
El hecho es que los cholos de acero inoxidable le tomaron la palabra, y tampoco quisieron que nunca más vuelva al Perú. Varguitas fue permanentemente repudiado por los peruanos, hasta que el tiempo menguó, las páginas de los almanaques que transcurrían como abanicos hicieron que los odios se mitiguen, y como por arte de magia, la ocasión no pudo ser más oportuna; esa madrugada de octubre del año 2010 la Academia sueca anunciaba el máximo galardón de Literatura para Varguitas; nadie lo podía creer, ni él mismo lo podía creer; incluso muchos peruanos que aún estaban algo resentidos, saltaron desde sus tribunas hogareñas luego del “gol” o mejor dicho anuncio; ya que no pueden saltar de alegría futbolística desde hace 35 años.
El discurso fue sentido, fue entrañable, y mostraba a un Varguitas reconciliado con su alter ego, con los peruanos, y con todos los habitantes que a partir de ese momento osen rodearle. De lejos se vislumbraba que a partir de ese momento ya no sería jamás el joven arequipeño jaroso y pedante que alzaba la cerviz cada vez que alguien le pedía un autógrafo. Y a las pruebas me remito; pues, he visualizado los selfies que actualmente se anda tomando con la gente que se le acerca y le abraza, e incluso, le conversa; hace unos años yo mismo tuve la oportunidad de dialogar sin límite de tiempo, con él junto a otros escritores en la Bienal que le organizaron en el MAC.
Hoy varguitas solo desea ser feliz; aunque aún existan los escépticos, que todavía no le dan tregua porque le reclaman por haber apoyado incondicionalmente al último traidor a la patria que dirigió el país; a lo Piérola, (imagínense si estuviera instaurada la pena capital; hace rato que ese militar indeseable hubiera terminado en el paredón).
Pero como bien dicen: “No le digan nada porque hoy es su santo”. Varguitas se encuentra en estos momentos en Arequipa, reunido con autoridades; incluso la presidente regional Yamila Osorio colgó un video en vivo donde departe con el Nobel; y en el que se observa también a otros intelectuales, y amigos personales, como Willy Niño de Guzmán, Juancho Armas Marcelo, y el exministro Luis Peirano, pues además de haber lanzado declaraciones solidarias y de pesar ante los damnificados de Piura; acaba de donar una segunda tanda de libros, esta vez: 7 mil a la Biblioteca de la región Arequipa. Dicen que el último domingo almorzó con el presidente PPK en su residencia; sin embargo, se le vio con buen apetito en El Mercado de Rafael Osterling; incluso se hizo fotos con los mozos. De hecho, luego de la celebración onomástica de hoy, en breve saldrá un número exclusivo de Hola con los entretelones del diablo.