Eloy Jáuregui
es un reconocido cultor del periodismo literario, maestro de la lengua y el
lenguaje, periodista políticamente incorrecto y uno de los mejores cronistas
vivos del Perú.
A sus 66 años recién cumplidos, no hay esquina que se le escape ni verbo que se salve. Ha recorrido las redacciones de diversos medios nacionales y trabajado codo a codo con reconocidos personajes del periodismo peruano. Su pluma es una fusión de la literatura y periodismo, siempre ágil, con un humor y sentimiento.
Se puede decir que Eloy es nuestro Muhammad Ali del periodismo, “escribe como una mariposa y pica como una abeja”. En esta entrevista con Lima Gris, nos habla de su reciente libro “Una pasión crónica”, una suerte de tratado de cómo se escribe una crónica.
Además, conversamos sobre la crisis del periodismo en el Perú, el Ministerio de Cultura, Hora Zero, lo popular y la corrupción.
Eloy, en el mundo periodístico se te conoce por ser uno de los mejores cronistas vivos del Perú.
No sé si soy el mejor, soy cronista y he escrito desde 1984
aproximadamente. Empecé en los años ochenta en el DiarioMarka, trabajando
con escritores que yo admiraba mucho, como Antonio Cisneros, José María
Salcedo, Nicolás Yerovi y toda la gente de Monos
y Monadas que trabajaba conmigo. Tuve la suerte de que el primer día que
comencé en el periodismo me nombraron jefe de la sección deportes. Eso me dio
la posibilidad de tener una columna, y por lo tanto me escapé del rigor mortis
de casi todos los periodistas, que es hacer notas informativas. Escribir
columnas, que es dar opinión, me posibilitó tener mucha libertad para escoger
mis temas y elegir los puntos de vista que yo más o menos admiraba.
Ya que trabajaste con
algunos personajes de la literatura y el periodismo ¿en la actualidad sientes
alguna nostalgia por esa gente?
Por supuesto, los extraño un montón, porque ya no hay
personas como ellos, era gente realmente muy talentosa, además con una
personalidad impresionante, con una limpieza, coraje y valentía para todo, cosa
que hoy día entre mis colegas es raro encontrar, o la mayoría son fujimoristas
o pertenecen a camarillas y argollas que están detrás del poder. Para mí
también fue un gusto cuando me invitaron a escribir en Caballo Rojo, que era un suplemento del diario Marka; fue ahí donde comencé con las crónicas urbanas, cultura
popular. En 1984 escribí una crónica sobre Los Shapis, a quienes descubrí de
pura curiosidad. Se anunciaba en un letrero del Centro de Lima que tocarían en Playa
Asunción. Yo, que conozco playa Barranquito, Agua Dulce y Los Yuyos, le pregunto
a una señora que vendía papa con huevo ahí en la calle: “señora, dónde queda la
playa Asunción”. Y me responde: “acá en la otra cuadra, es una playa de
estacionamiento”. Los días domingo los carros no se estacionaban ahí, y lo que
era una playa de estacionamiento los domingos se convertía en un chichódromo. Cuando empiezo a escribir
está crónica comienzo a descubrir ciertas claves para poder vincular lo que
también era mi preocupación: la poesía y el periodismo.
En estos días eres
uno de los que cultiva el periodismo literario, pero con la prensa que tenemos
y los periodistas que ejercen en los grandes medios ¿se podría hablar de
periodismo literario en la actualidad?
No, no hay. Creo ser una rara avis de todo lo que existe. Hay algunos buenos periodistas que pueden escribir historias, pero son muy contados, por ejemplo a mí me gusta mucho cómo escribe Jaime Bedoya, a veces Renato Cisneros, Beto Ortiz, Bayly, Julio Villanueva Chang. También están los chicos que trabajan en el suplemento Domingo del diario La República, que de vez en cuando aciertan, hay uno que se llama Renzo Gómez. En El Comercio no hay. En el Perú más o menos hay cerca de un millón de periodistas que ejercen y solamente hay cinco cronistas. La mayoría de periodistas trabajan en las oficinas del Estado, Ministerios, Municipalidad o Gobierno Regional, y los que no han conseguido chamba ahí, siguen trabajando en diarios. Actualmente el nivel es muy pobre, muy bajo, porque hay una competencia hacía la chatura, y no a lo que es excelso. Te hablo de los periodistas que todavía escriben en los medios impresos. En la televisión también hay periodistas, pero mi hijo que tiene cinco años escribe mejor que uno de esos redactores de noticiero de canal cuatro o el canal cinco. Es muy bajo el nivel, cosa que no ocurre en Chile, Argentina, Uruguay o México.
Foto: Caretas.
¿Qué originó está
crisis del periodismo en el Perú?
Creo que es también el proceso de corrupción, o sea, el hecho de que la corrupción sea un sistema ha obligado a que la gente no tenga ningún tipo de brillo, que se parezcan a los congresistas, que se parezcan a las autoridades del fujimorismo. Si tú preguntas quién fue el ministro de Educación en el primer gobierno de Fujimori, nadie se va acordar, todos eran más o menos de ese mismo corte. Se publican libros de crónicas como los de Umberto Jara, pero son especialistas en investigar algún tipo de tema, también están David Hidalgo, Toño Angulo y Marco Avilés. En el caso de las mujeres está Gabriela Wiener y tampoco hay mucho. En mi época de los años ochenta inventamos una sección en El Comercio que se llamó La Contra, ahí nos reuníamos con la antigua Milagros Leiva, no ésta reciente. También estuvo Julio Villanueva Chang, Daniel Titinger, Marco Avilés, David Hidalgo y una chica que falleció, llamada Jimena Pinilla, y publicábamos una crónica cada día sobre diferentes temas, y eran temas de la coyuntura que eran noticia. Ahora ya no hay más ese ánimo de escribir crónica, y eso sucede porque ni los editores ni la gente la aprecian. Algunos editores dicen: este se demora mucho para escribir una crónica. Una crónica en realidad amerita un trabajo de dos o tres días.
Mencionaste algunos
nombres de periodistas que investigan algunos temas y publican algunos libros,
pero de alguna forma dentro de esos nombres hay periodistas que prefieren
quedarse en el confort, es decir, no chocar con temas vinculados al gobierno.
Sí, es verdad. La corrupción es esa, no solamente recibir
plata por lo bajo, ya que hay una corrupción mental, una corrupción
profesional, y ese es el nivel que está primando en el Perú. Es muy complicado
para ellos decir alguna cosa que salga del estilo de este tiempo. Yo felizmente
me dediqué a la educación, he sido profesor quince años en la Universidad de
Lima, y no necesité ser periodista de estos medios. A mí me habían destacado
por decir cosas que son raras sin tenerle miedo a nadie, no soy ningún servil
de nadie. Yo manejo esa libertad que aprendí de la gente que yo admiraba de los
años ochenta. Eso me ha librado también de la corrupción.
Aunque hay algunas
personas y periodistas que te han señalado de tener alguna vinculación con el
gobierno de Ollanta Humala.
Sí, es verdad. Lo que pasa que yo he sido profesor de
Nadine, incluso Nadine Heredia me invitó a que forme parte del gobierno, me
quería dar un ministerio. Por supuesto que me negué. Nunca que querido tener un
puesto político, me llega.
También se escuchó el
rumor que te iban a nombrar director del diario El Peruano.
También, incluso he sido voceado como miembro del
directorio, yo he sido el primer director de Prensa Popular, que así se llamaba
en un principio Perú21 y Trome, que eran un solo periódico que se dividió en
dos. Ahí sí me nombró oficialmente el directorio de El Comercio, pero nunca
asumí porque había una manga de facinerosos encabezados por Aldo Mariátegui,
que también era compañero en ese momento en El Comercio, pero ponerme a pelear
con estos turcos era ponerme a patear molinos de viento, era perder el tiempo,
por eso me retiré. Nunca más asumí un cargo, he estado siempre mirando la cosa
de lejos, pero siempre escribiendo distintos temas desde mi óptica. He
colaborado en Caretas pero nunca me han pagado, también he escrito en El
Peruano para la revista Variedades, a veces pagan y a veces no pagan. En
realidad no vivo del periodismo, es bien jodido el periodismo en una realidad
que es muy mediocre.
¿De qué estás
viviendo actualmente?
De lo que me paga Lima
Gris (risas). Vivo de mis clases, de conferencias y talleres.
¿A qué se debe que tu
vinculación con Cuba se ha hecho más fuerte en los últimos años?
Me jubilaron en el año 2015 de la Universidad de Lima, porque solamente podía trabajar hasta los sesenta años, entonces me fui a Cuba porque tengo a un amigo a quien yo le di refugio acá, un dirigente que es ahora presidente de la Asociación de escritores, compositores y artistas de Cuba, que se llama Miguel Barnet, que es un extraordinario novelista, y le conté mi drama mientras tomábamos ron mirando el mar celeste de La Habana. Y me dijo: no te preocupes. Como éramos amigos me consiguió un trabajo de editor en La Casa de las Américas.
Eloy Jáuregui en La Habana.
¿Actualmente eres
editor de La Casa de las Américas?
Eso duró hasta que estuvo vivo Fidel, porque cuando murió
Fidel, él también cayó en desgracia, él también murió políticamente, y yo
también muero en esas circunstancias. Lo que pasa es que allá se puede
sobrevivir mejor que los mismos cubanos a partir de las relaciones que tienes y
del mundo que tu manejas. Le estaba contando precisamente a Gabriel Rimachi que
los cubanos pueden ser muy educados, pero no son cultos, ya que una cosa es ser
educado y otra cosa es ser culto. Nosotros sí somos cultos, aunque no somos
educados, y yo puedo hablar de cine como puedo hablar de pintura, arte, poesía,
novela, televisión y de Netflix, pero ellos no, y creo que eso es lo que nos
diferencia. Por eso es que viajo ahí porque no tengo competencia, soy una
suerte de sabio allá, aunque no tengo educación. No es que me haya sentido
triste porque murió Fidel Castro, me sentí triste porque perdí la chamba.
Ahora hablemos un
poco de tu libro ¿qué va encontrar la gente en “Una pasión crónica”?
Yo hace tiempo quería llenar un vacío que había aquí en el Perú. Acá los periodistas han escrito libros, pero si tú entras a Google y pones “libro de periodismo en el Perú”, van a salir cuatro o cinco, están los de Gargurevich y de algunos profesores en las universidades, pero no hay libros de periodistas como los hay en Argentina, por ejemplo. Los estudiantes de periodismo en el Perú estudian con metodología extranjera porque no hay bibliografía peruana. Entonces, Una pasión crónica es una suerte de tratado de cómo es que se escribe una crónica, porque por un lado tiene esta parte que es la teoría, cómo se escoge los temas, cómo se hacen los arranques, cómo se termina la crónica, pero al costado está el ejemplo de la práctica, o sea, mi crónica, no completa, pero está el modelo. Creo que en ese sentido es un libro para que los chicos aprendan a escribir, pero sobre todo es para que aprendan a tener libertad, ya que creo que la crónica es el único género periodístico que te puede premiar en tanto tú seas libre talentoso e ingenioso, ya que se necesita mucha originalidad para escribirla. En ese sentido es una primera parte para llenar ese vacío, son quince clases con su práctica y teoría, y es la primera parte de una serie de otros libros que van a salir ya mucho más técnicos. En el siguiente libro voy a tratar más de fijar el foco en este aprendizaje, luego está el hecho de la necesidad de publicar siempre crónicas y libros, ya que si yo no escribo un día me siento muy mal, como intoxicado que no he botado lo que tengo en la cabeza.
Tanto tú y el
movimiento Hora Zero a difundido de forma permanente lo popular, pero ahora
vemos que lo popular está más posicionado y ha sido incluso absorbido por la
clase alta limeña y ha llegado a las galerías de arte…
Sí, creo que es la consolidación de una cultura que está muy latente en el Perú, que es lo chicha, la chicha es aquello que es distinto a lo normal, aquello que es el arte de los sobrevivientes, pero que además ha generado ganancias. A los hermanos Yaipén una vez le hicieron un reportaje en la revista Cosas, y por supuesto cerraron la edición, botaron la revista a la basura, porque la gente que lee Cosas no quería saber nada con lo cholo. Eso siempre ha ocurrido en el Perú, el racismo es una mierda, siempre ha estado presente. No te olvides que los cholos fregaron a los gringos, Velasco jodió a los latifundistas, igual Sánchez Cerro y Manuel Odría, que de alguna manera son los presidentes más destacados que ha tenido el Perú, porque después todos los otros presidentes han sido presidentes de la oligarquía, presidentes de las derechas, y en el Perú las derechas lamentablemente son ignorantes. Lo que nos ha falta son dirigencias inteligentes y cultas, lástima que en el Perú la derecha cree que su capital es Miami u otra ciudad de primer mundo. En esa circunstancia es que yo desarrollo estás técnicas de escribir crónicas y me admiro por la forma en que esta masa de nuevos peruanos ha logrado posicionarse no solamente de la cuestión estética, sino también de la cuestión económica.
Jorge Pimentel, Tulio Mora, Enrique Verástegui y Eloy Jáuregui en el salón Hora Zero del bar Queirolo.
Algunos emprendedores
se convirtieron en millonarios…
La cuestión económica tiene que ver con la pequeña empresa o
con las industrias intermedias y han sido prácticamente proyectos
autogestionarios, una suerte de herederas del modelo de economía del Perú
antiguo, de esas formas colectivas de trabajar como son el Ayni, y eso ha
ocurrido en el Perú con la economía. Actualmente hay diez peruanos que figuran
en la revista Forbes, donde aparecen
los millonarios más grandes, probablemente antes solo había cinco, pero ¿quiénes
son los otros cinco que han integrado esa lista?, todos son chichas, están los
Huancaruna del café Altomayo; los Rodríguez Banda del transporte de camiones y la
leche Gloria, ellos son cholos arequipeños; los Añaños que son otro emporio de
gente que hace gaseosa en Ayacucho y ponen su marca en las camisetas del
Barcelona de Messi, y todos ellos aparecen junto a los dueños de los
bancos: Dionisio Romero, los Brescia. Entonces, ¿cómo es posible que en este
país estos serranos de miércoles hayan acumulado tanta plata?, pues chambean, y
para trabajar no hay que tener ningún tipo de título. Porque son iguales que los
ricos habituales en el Perú: han sabido invertir y negociar.
Regresando a tus
textos, quería mencionar que tienen un plus, aparte de la técnica literaria que
manejas, está siempre el humor presente, ya que leerte es siempre una forma de
sonreír.
Es que cada crónica mía no la he escrito en mi escritorio,
la he escrito en la calle, caminando. Esa experiencia vital que tengo en la
vida de haber estado en todos lados y estar viajando constantemente ha
ocasionado que yo mismo me tome el pelo, que yo mismo me burle de aquellas
aspiraciones que tienen otros profesionales de mi rubro. La mayoría de gente
quiere tener su depa, quiere tener su carro, su yate, yo no, me llega al
pincho, yo quiero tener amigos y vitalidad para seguir escribiendo y
admirándome de las cosas. Siempre he estado de buen humor, yo mismo me rio de
mí mismo. Eso está lógicamente metido en mi escritura, no es que yo me sienta
Melcochita ni Miguel Barraza, lo que pasa que la vida es así, está llena de
sonrisas y nosotros no hemos sabido transmitir esa manera de ser alegre a lo
que es la profesión del periodismo. Yo gozo de esta libertad que me he dado yo
mismo y por lo tanto siempre estoy parafraseando tomándole el pelo a los
verbos, burlándome de las cosas que la gente cree que es sagrada. Para mí no
hay nada sagrado.
En estos tiempos eres
un periodista políticamente incorrecto
Así es: políticamente incorrecto y Chihuán.
Eloy en La Habana.
Ya que tu vinculación
con la cultura ha sido permanente siempre ¿qué opinas de la función del
Ministerio de Cultura?
Creo que el Ministerio de Cultura es una oficina que ha
reunido varias oficinas vinculadas al Estado que tenían que ver con el tema
cultural, y que sirven para brindar a una clase y a una suerte de profesional
que sale de las universidades con deseo de amar al Perú, pero en realidad
quieren robarle al Perú. Yo no conozco a ningún tipo honesto dentro de la
administración pública hasta ahora, mucho menos en estos años; todos llegan a
expropiar lo poco que hay, o lo hacen por un afán cleptómano o lo hacen porque
en realidad son unos ladrones de alta monta. Otra de las formas de robarle al
Perú es aceptar un cargo siendo tú un ignorante, no teniendo ningún tipo de
experiencia, sino por amiguismo o patería. Es el caso de una señora que llegó a
ser ministra de Cultura llamada Diana Álvarez Calderón, que era secretaria y
luego aparece como ministra de Cultura; es también el caso de la pobre Susana
Baca, que también es una mujer bien intencionada que baila y canta sin zapato,
pero al momento de manejar un ministerio tienes que tener criterio y por lo
menos cinco dedos de frente. Todos lo que han llegado al ministerio de Cultura
e incluso mis amigos que han estado ahí, no atan ni desatan porque para ser
ministro es un país tan complejo como es el Perú tienes que ser un sabio y una
persona que tenga mucho talento, lástima por esta gente que ha estado
administrando ese ministerio que no sé para qué mierda sirve, porque la cultura
no necesita un ministerio, esa es también otra falacia. La cultura está aquí,
la cultura es espontánea, ese ministerio sirve probablemente para dar becas,
pero para eso está Pronabec; tal vez sirve para alquilar un salón para que
velen a los artistas cuando mueren, pero para eso vas a un velatorio. En ese
ministerio todos los puestos están destinados, todos esos puestos ya están
comprados. Toda esa gran oficina de la cultura creo que es la oficina de la
ignorancia y la burocracia más estúpida que hay, porque la burocracia cuando
está en manos de estos ignorantes o ladrones es más bien la oficina más peligrosa.
¿Tienes amigos en el
Ministerio de Cultura?
Tengo varios amigos que están trabajando en diferentes
puestos, también en las direcciones de cultura en Iquitos, San Martín, Cusco y
Arequipa, y siempre tengo que decirles lamentablemente que renuncien porque la
están cagando. Para inútiles está bien un tipo que no ha ido a la universidad y
que no ha conocido la educación superior, pero para ministro inútil, eso es
alta traición a la patria. Y las denuncias todos los días están, ya para mí no
es nada raro que un ministro sea un imbécil.
Hora Zero se ha
ganado un espacio importante en la literatura peruana ¿qué crees que les ha
dejado a los jóvenes?
Nosotros rompimos con el viejo molde de que la poesía tiene
que ser políticamente correcta, la poesía tenía que ser higiénica,
personalísima, además escrita por poetas reconocidos. Cuando una manga de
vendedores ambulantes, chiflados, drogadictos, rockeros, faites y apóstatas
tomaron el poder de la poesía en el Perú, ahí se acabaron las gollerías y se
acabó la poesía políticamente correcta. Creo que nosotros impulsamos ese canto
nacional que no estaba siendo cantado por nadie y que más bien necesitaba este
tipo de empuje. Hora Zero fue un movimiento básicamente de provincianos, no fue
limeño. Nosotros le hemos dado aliento a poetas que antes ni siquiera salían a
dar un recital y que se morían de miedo porque venían las hordas de apristas y comunistas
y los agarran a palos y les pegaban; cuando nosotros dijimos que la poesía
tiene que ser hecha por todos, ahí comenzaron los problemas y nos articulamos a
esta serie de reclamos que había a nivel de Iquitos, Arequipa, Puno, Ayacucho,
Huancayo y Chiclayo. Los únicos poetas de Hora Zero que son de Lima somos Jorge
Pimentel y quien habla, el resto todos son provincianos, entonces cada uno
recoge el ADN de su provincia, ese vacío que había en la literatura oficial, y
nosotros hicimos nuestra literatura oficial, la literatura del poema integral,
que era un poema totalmente diferente a ese poema intimista y amariconado de
los poetas de la generación del sesenta, incluso de los cincuenta que se decían
poetas sociales, pero de sociales no tenían nada porque eran comunistas, que es
la lacra de lo peor que puede existir, no puede ser un poeta comunista, un
poeta es libre. Entonces nosotros le otorgamos esta libertad a los peruanos, y
hoy en día creo que gracias a Hora Zero existe la chicha, existe el huayno bien
tocado y cantado con espacios como Miski Takiy. Eso antes no había, porque lo
cholo estaba prohibido, nosotros liberamos este asunto de la poesía contra el
racismo. Hoy gracias a Dios veo que hay un huevo de poetas, cuando yo les
explico de dónde viene su valentía, ellos reconocen. Lo nuestro ha sido un
compromiso no con la política, lo nuestro ha sido un compromiso con la
literatura, con el arte, con la poesía bien hecha, heredada sobre todo de
Vallejo, Martín Adán y de un poeta que pocos conocen, que se llama José María
Arguedas, que es el poeta más serrano y andino que yo conozco. Hora Zero
todavía tiene cierta vigencia, los jóvenes todavía nos miran con admiración, ya
estamos viejos, ya nos estamos muriendo, el año pasado se ha muerto Enrique
Verástegui, Tulio Mora está muy mal, bueno ya nos toca, pero ahí ha quedado
este gran canto nacional que es el modelo de cómo la poesía de Hora Zero, si hubiera
estado dentro de las agendas públicas, otra cosa sería este país.
Edwin Cavello Limas. Periodista y cinéfilo. Es CEO y director de la revista, radio y TV Lima Gris. Fue editor de la revista ONCE, Actualmente es columnista del diario La Razón, Editor de Cultura de Diario UNO y conductor del programa Lima Gris que se transmite por Radio Planicie 91.5.FM.
Durísima sanción. Seis meses de prisión preventiva de la libertad dictó ayer el Poder Judicial (PJ), a través de la Corte del Cusco, contra Gabriel Mariano Roysi Melanio, de 30 años, investigado por atentar contra la Piedra de los Doce Ángulos en el centro histórico de la ciudad del Cusco.
La decisión fue dispuesta por el Segundo Juzgado Penal de Investigación Preparatoria Transitoria de Flagrancia del Cusco.
Será investigado por el delito de destrucción de bienes culturales, daño ocasionado con un martillo. Cabe recordar que la ciudad del Cusco es protegida al ser Patrimonio Cultural de la Nación desde 1972 y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco desde 1983.
Por su parte, el Ministerio de Cultura (Mincul), a través del procurador público Henmer Alva Neyra, solicitó como reparación civil e indemnización 5 millones 350,000 soles al imputado de dañar con un martillo la Piedra de los 12 Ángulos.
El fiscal del caso sustentó la medida coercitiva a partir de las pericias del Mincul y de la Policía Nacional que confirman que tras el impacto metálico hubo pérdida de material y hendiduras, que fue calificado como “muy grave” al haber “alteración irreversible en un bien arqueológico de alto valor histórico y cultural”.
Además, hubo “una alteración en la fisura superficial comprometiendo la estabilidad del elemento y exponiendo a un deterioro. El daño compromete no solo la integridad física del bien, sino también su valor histórico, estético cultural al modificar su percepción visual y su autenticidad”.
fuente: tv peru.
El dato:
Un turista que observó los daños reportó la agresión a una tienda de la zona y tras visualizar los registros se constató que Roysi Melano golpeó tres veces el bien cultural y luego se fue. El mismo día, alrededor de las 10:40 horas, la Policía Nacional y la fiscalía ubicaron y detuvieron al causante en la calle Suytuhatu del barrio de San Blas.
Luego de varias protestas por parte de los transportistas que usualmente se dirigen hacia el norte del país, denunciando que la empresa concesionaria Norvial aún continuaba cobrando el peaje en la Variante de Pasamayo y el Serpentín de Pasamayo, pese a que más adelante se encuentra derrumbado el puente Chancay, Norvial informó la suspensión temporal de dicho cobro.
La concesionaria de la Red Vial 5 de la Panamericana Norte precisó que la medida estará vigente por seis días calendario o hasta que se culmine con lainstalación del puente modular que permita recuperar la transitabilidad en el kilómetro 76+200 donde se ubicaba el colapsado puente Chancay.
Sostuvo que la medida se adoptó en virtud del Oficio N° 0658-2025-MTC/19 expedido por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en aplicación del numeral 9.9 del Contrato de Concesión.
A través de su cuenta oficial en Facebook Norvial dio a conocer este comunicado donde reiteró su compromiso por la seguridad y transitabilidad en la vía.
Como se recuerda, el jueves 13 de febrero, cerca de la medianoche, se produjo el colapso de una de las vías (de norte a sur) del puente Chancay lo que provocó la caída de un bus interprovincial lleno de pasajeros y de un automóvil particular. El accidente dejó tres personas fallecidas y cerca de 40 heridas, algunas de ellas aún se encuentran internadas.
Ante el colapso del puente, que obligó a suspender el tránsito en ese tramo de la Panamericana Norte, el titular del MTC, Raúl Pérez Reyes, anunció que un puente modular reemplazará a la infraestructura dañada. La instalación del citado puente demandaría entre ocho a 15 días.
fuente: exitosa.
Ante la suspensión del tránsito vehicular en Chancay, los transportistas que salen o se dirigen a Lima toman como ruta alterna el camino que conduce a la ciudad de Huaral para luego dirigirse a Aucallama y en este lugar retomar la Panamericana Norte.
Siguen cobrando pese a un servicio deficiente. El director de la Cámara Internacional de la Industria del Transporte (CIT), Martín Ojeda, denunció que se sigue cobrando peaje a pesar de las limitaciones del tránsito vehicular, tras el colapso del puente Chancay, en Huaral, que se registró la noche del jueves, 13 de febrero.
En entrevista para RPP, Ojeda señaló que persiste el cobro en los peajes de Ancón y Huacho, por lo que exigió la suspensión del pago hasta que culminen los trabajos de remediación después la caída del puente Chancay, a la altura del kilómetro 75 de la Panamericana Norte.
También dijo que los transportistas son desviados del peaje de Ancón hacia Huaral, por una vía de trocha que dificulta el tránsito y, además, genera una congestión vehicular de entre una a cuatro horas.
fuente: exitosa.
Para ejemplificar el panorama que brindó Ojeda, un conductor se comunicó en vivo con RPP y relató que, en su trayecto de Lima a Chancay, estuvo más de tres horas atascado en el tráfico.
“Y en el mejor de los casos, cuando no hay tráfico, se demora hora con veinte minutos. Y el día de ayer, en la noche, se ha demorado de tres a cuatro horas. Hay una larga fila de buses porque nos meten por calles que no son carreteras, no son autopistas, es una ciudad… lo peor de todo, que nos cobran los peajes”, declaró Martín Ojeda.
“La fluidez y la conectividad se rompió y están cobrando el peaje de norte a sur y de sur a norte en Huacho; y están cobrando el peaje en Ancón, norte y sur, sur y norte”, agregó.
El director de la CIT comentó que en los peajes se cobra 10.40 soles por eje y los camiones tiene hasta seis; por lo que un transportista podría llegar a pagar 62.40 soles.
“Eso es lo que nos están cobrando: por nada”, enfatizó.
‘La piedra de los doce ángulos’ forma parte de un Palacio Inca en la calle Hatun Rumiyoq y hoy fue seriamente vandalizada por una persona que con un objeto contundente la golpeó fuertemente. Como se recuerda, hace 11 años dos vándalos chilenos pintaron el gran bloque e hicieron un grafiti con sus iniciales.
La madrugada de este martes la ‘piedra de los doce ángulos’ ubicada en la zona monumental de la ciudad de Cusco, sufrió un grave atentado. Lima Gris accedió a imágenes exclusivas del momento del acto vandálico, cuando una persona en aparente estado de ebriedad golpea fuertemente la piedra con un objeto sólido que sostiene en su mano. Funcionarios del Ministerio de Cultura llegaron hasta el lugar para evaluar los daños.
¿Dónde está ubicada exactamente la ‘Piedra de los doce ángulos’?
La piedra de los doce ángulos es un bloque de piedra de la cultura inca que forma parte de un palacio ubicado en el centro de la ciudad, en la calle Hatun Rumiyoq (que junto con otras calles se unen a la plazoleta de San Blas con la plazoleta de la Almudena) en la zona monumental de Cusco, Perú.
El gran bloque de arquitectura inca y que está compuesta por una formación diorita presenta un gran acabado y bordeado perfeccionista, al no existir asimetrías en sus uniones. Y actualmente es considerado Patrimonio Cultural de la Nación del Perú. Asimismo, la piedra forma parte de la sede del Palacio Arzobispal de Cusco, que anteriormente fue la residencia de Inca Roca, el sexto soberano del Curacazgo del Cusco.
Hace 11 años sufrió un acto vandálico
Como se recuerda, el 8 de marzo de 2014 la piedra sufrió un grave atentado mediante una irresponsable pinta que significó un acto vandálico, pese a la constante vigilancia de los ciudadanos cusqueños. En dicha fecha, dos sujetos chilenos desadaptados hicieron un grafiti con sus iniciales. Felizmente, los servidores de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco lograron borrarlas sin dañar la superficie.
Lima Gris accedió a estas exclusivas imágenes captadas por Darwin Santander.
Taxis y malestas, sí, pero ahora solo falta cómo ingresar. La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) informó el pasado fin de semana que los taxis por aplicativo sí podrán ingresar al nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez, que se inaugura este 30 de marzo.
A través de un comunicado, precisó que este tipo de autos sí podrán ingresar con pasajeros al nuevo terminal de Lima y que “el control y la seguridad de estos vehículos estarán a cargo tanto de la entidad como de la Policía Nacional del Perú”.
Es así que vehículos de los aplicativos como como Uber, Yango, Cabify, Didi y Easy Taxi podrán ingresar al terminal con pasajeros.
Para operar en el nuevo terminal aéreo, los taxis por aplicativo deberán cumplir con varios requisitos de seguridad y formalización. Las unidades deben estar debidamente identificadas con la placa correspondiente al servicio de taxi y contar con la autorización de la ATU.
Además, los conductores deberán tener una licencia de conducir vigente, contar con el SOAT obligatorio y pasar una inspección vehicular actualizada. Entre los implementos de seguridad exigidos se incluyen un botiquín de primeros auxilios, un extintor y señales distintivas como casquete y cartilla informativa.
Detalló asimismo que los buses de “Aerodirecto” son vehículos de transporte público urbanos de pasajeros, como los que prestan servicio en la ciudad, en los cuales está permitido el traslado de maletas tipo carry on (con ruedas) y mochilas de viaje, es decir, el equipaje que suele ir en la cabina de los aviones”.
Finalmente, la ATU reiteró su compromiso de apoyar los servicios de movilidad urbana hacia y desde el nuevo aeropuerto Jorge Chávez dentro de los estándares de formalidad que la autoridad exige, a la par de ir implementando nuevos servicios que permitan un desplazamiento seguro de los ciudadanos y visitantes.
Dar el “sí, acepto” es una de las decisiones más importantes de la vida y para muchos se tienen que dar ciertas condiciones para pasar el resto de sus vidas que su ser amado. Los tiempos han cambiado y ya no se frecuenta ver bodas entre jóvenes veinteañeros, sino a dos adultos de 35 años para arriba.
Y es que varios factores entran a tallar para la unión ante Dios. Muchos jóvenes dan prioridad a su vida profesional y laboral, dejando en segundo plano las nupcias. Otro factor importante es el soporte económico ya que muchas de las nuevas parejas buscan un hogar donde habitar que no sea el segundo piso de la casa de sus padres. Otro detalle a considerar es que muchos de los encuestados no se sienten emocionalmente preparados para “dar el salto” a la fila de los recién casados, prefiriendo entre otras cosas su libertad como solteros, su juventud y su etapa donde no son tan responsables.
Según información del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec)en 2024 se han registrado 68,559 matrimonios; lo que indica una recuperación con respecto a los números prepandemia. En 2019 la cifra fue de 73,802, y evidentemente por la coyuntura de la crisis por Covid-19 en 2020 se redujo a 43,608 bodas. En años posteriores la cifra se fue recuperando, teniendo un pico alto en 2022 con 80,605 matrimonios.
En los años posteriores esa cifra no se mantuvo, reduciéndose considerablemente: 2023 con 66,142 bodas, y 2024 con 68,559.
El año anterior más de 39 mil peruanos se casaron entre los 30 y 59 años; siendo Lima, Arequipa y Cusco las regiones que lideran este ranking por rango de edad.
Ciudadanos ahora priorizan otros aspectos de su vida como la profesional, emocional o económica antes de casarse. Foto: El Peruano.
Día del Amor, día de casarnos
Por otro lado, Reniec informó que en el 2024 se registraron 757 matrimonios el 14 de febrero, fecha en la que se celebra el Día del Amor o Día de San Valentín. Esto representa una disminución del 25.6% versus el 2023, cuando se casaron 1018 parejas a nivel nacional.
En comparación con el año prepandemia (2019), se experimentó una caída del 38.7% en el número de matrimonios inscritos que fueron 1234.
Reniec también señaló que, en los últimos seis años, un total de 4892 parejas eligieron contraer matrimonio el Día de San Valentín.
Las parejas que han unido sus vidas y sellado su amor en esta fecha especial son las siguientes: en 2019 (1234), 2020 (1476), 2021 (14), 2022 (393), 2023 (1018) y en 2024 (757).
Un país sin puentes. Resulta sumamente preocupante la falta de planificación y monitoreo de los puentes del país. Han pasado más de dos años y un puente en Huachipa aún no se puede terminar de construir; peor aún, no existe un puente de acceso al nuevo aeropuerto Jorge Chávez; diversos puentes vienen siendo golpeados en sus bases por buses y tráileres de carga pesada, dificultando la transitabilidad de los demás vehículos; y qué decir de los demás puentes en el interior del país que cada año son debilitados tras la llegada de un huayco, sin que exista un control posterior de las autoridades competentes sean distritales, regionales o centrales; y ahora último el Puente de Chancay se ha caído al río, llevándose consigo dos personas inocentes fallecidas.
De acuerdo con información del titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Raúl Pérez – Reyes, un bus interprovincial cayó a las aguas del río Chancay a la altura del kilómetro 75 de la Panamericana Norte, luego de que el puente se desplomara. Posteriormente, se tuvo conocimiento de que un auto particular también cayó a la corriente fluvial.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 11:55 p.m. del último jueves, cuando la infraestructura cedió justo en el momento en que una unidad de la empresa Cruz del Norte y un automóvil de color negro transitaban por la vía.
Bomberos y agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) trabajaron en conjunto para rescatar a los pasajeros atrapados dentro del ómnibus, algunos de los cuales quedaron entre los fierros retorcidos. Con herramientas especializadas, lograron abrir paso entre los restos del vehículo, mientras otros socorristas brindaban primeros auxilios. Los afectados fueron trasladados a los hospitales de Chancay y Huaral.
Por otro lado, se conoció que en el mes de noviembre se realizó mantenimiento al puente derrumbado, sin embargo, no se han brindado mayores detalles sobre el tipo de mantenimiento. Desde el año 2003 la empresa encargada del mantenimiento del puente es Norvial.
fuente: latina.
Ministro de Transportes acudió hasta el puente derrumbado
Ante esta emergencia, el ministro de Transportes llegó hasta Chancay en horas de la madrugada para intentar buscar alternativas de vías de comunicación debido a que se ha paralizado la carretera en sentido norte a sur producto del colapso del puente.
Los pobladores de la zona se mostraron totalmente indignados con su presencia y llegaron a increparle en el lugar. Sin embargo, el titular del MTC se concentró en mencionar que lo importante era salvaguardar la vida de las víctimas.
Usuarios del Metropolitano se bajan de los buses debido al asfixiante calor [VIDEO]
Unidades de transporte no cuentan con aire acondicionado, eso sumado a la gran conglomeración en hora punta hace que muchos de esos vehículos vayan repletos de pasajeros.
El sofocante calor se siente en muchas partes de la capital, registrándose en algunos distritos temperaturas por encima de los 30 grados, teniendo sensaciones de calor los 33 o 34 grados. Si eso calor se suma estar en un lugar cerrado y con poca ventilación como los buses del Metropolitano dicha temperatura fácilmente puede bordear los 37 o 38 grados, resultando para muchos una “olla a presión”.
Anoche, en la estación Naranjal del Metropolitano, decenas de usuarios de ese servicio de transporte no pudieron más el intenso calor y decidieron bajarse de las unidades a modo de protesta por la escasa implementación de aire acondicionado o sistemas de ventilación.
Y a pesar que anoche se registró una intensa lluvia en gran parte de la capital, la sensación de calor no se redujo, teniendo una media de 25°C incluso hasta altas horas de la noche.
“No es ventilado, la verdad. Como todos los días, es algo normal que haya aglomeraciones. El calor está muy fuerte”, dijo a Panamericana TV una pasajera que aguardaba abordar en la estación Naranjal. Otra usuaria agregó: “Es un horno estar en el trayecto. La gente está apiñada, no hay ventilación. Las ventanas no sirven de mucho porque son pequeñas y algunas están malogradas”.
fuentes: bdp.
En esa estación los pasajeros debieron esperar al menos 45 minutos debido a la congestión generada por el mal tiempo. Sin embargo, el panorama se replicó en otros puntos, donde usuarios reportaron que la lluvia generó desorden y acumulación de suciedad en los embarques.
Los peatones también manifestaron que las estaciones no están diseñadas para soportar precipitaciones prolongadas. En varias de ellas, se registró acumulación de agua en el piso, lo que dificultó el acceso y generó riesgo de resbalones.