Una historia de odio, deslealtad y caos, eso es Perú en los últimos cuatro años. Pasamos de la subversión constitucional del ex presidente Castillo a una situación de mayor incertidumbre mientras las protestas en las provincias estallan en forma de bloqueo de carreteras. Entre tanto la prensa internacional se pregunta ¿Qué demonios está pasando en Perú?
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Después de 495 días en el poder, Castillo cayó. Quedó claro desde antes de su juramentación como presidente del país andino, que Castillo no la tendría fácil. Para ser honestos el Congreso y en especial la derecha peruana no le dio cuartel ni un solo mes de los 16 que gobernó.
Fueron 16 meses de desastre. Su gobierno tenía el tinte de una izquierda conservadora que ni siquiera convenció a los derechistas más afines al movimiento pro familia. Desde el comienzo la derecha liberal y conservadora tuvo una actitud confrontacional dando muestras groseras de poder, con el único fin de tirarse a un gobierno débil como era el de Castillo.
16 meses, 5 gobiernos y 78 ministros distintos. Solo el ministro de comercio duró casi desde el principio. La cartera de interior cambió hasta 7 veces de titular. La ausencia de proyecto (¿te suena Boric?) fue la característica de este gobierno. Pero sobre todo el bloqueo de parte del Congreso.
Un auto knock out
Por otra parte, la actitud poco honesta del presidente y su entorno dejaba poco margen de cariño a un presidente acorralado como él. Su mujer, cuñada y dos sobrinos están bajo investigación del Ministerio Público. Su gobierno ha sido una auténtica tortura para él, su familia y su país. Tal vez eso explique cómo su gobierno arrinconado a las cuerdas de otra moción de vacancia (ya perdí la cuenta) lo llevara a hacerse un suicidio político tan patético como su intento de golpe. Un autogolpe que resultó un auto knock out.
Lo que triunfó el miércoles no fue la democracia sino la política de una guerra sin cuartel de parte del Congreso.
Nunca ningún presidente fue tan atacado por un Congreso. Nunca. Sin embargo, hay que reconocer que su intento de golpe no fue por la gobernabilidad sino un vulgar intento de mantenerse en el poder y dejar atrás las acusaciones de la fiscalía que le pisaban los pies. El mismo Tribunal Constitucional declaró de intento de golpe de Estado lo hecho por Castillo el miércoles.
Detenido por el tráfico del centro de Lima en un intento de alcanzar la embajada de México para buscar una salida diplomática en forma de exilio, se volvió en la mofa en redes. Detenido como un narcotraficante. Con ametralladoras apuntándole. En serio, bastaba con un revolver de juguete para detenerlo, no más. Nunca la figura del presidente de la República había caído tan bajo. Este es un golpe a la imagen institucional irreparable, y precisamente en una república de tradición francesa como la nuestra, que no es una democracia parlamentaria sino una democracia presidencial. La soberanía recae en la figura no de ese abstracto que es el pueblo sino en el símbolo, se supone fuerte, que ha de ser el presidente.
Perú, una tentación para la derecha internacional en el tablero Geopolítico
Perú es un mal ejemplo para latam. El fracaso del proyecto de izquierda en Perú marca un peligroso precedente regional. Si bien nadie sabe qué va a pasar, en términos continentales, fácticamente Perú ya no es un país de izquierda. Y el tablero se mueve y podría estimular movimientos más avezados cómo en Brasil, donde ya se conspira abiertamente para impedir la asunción al mando de Lula. Perú podría contagiar la inestabilidad a una región ya de por sí polarizada. La tentación para una derecha cada vez más radicalizada es enorme. Y si bien muchos proponen el pragmatismo, hay que recordar que el pragmatismo funciona en teoría. En la práctica y con la polarización que se tiene ahora, es difícil que las cosas salgan bien para el poder de turno.
2022 que pudo haber acabado como la consagración del poder de la izquierda rosa en latam, al ganar Colombia y Brasil, ahora deja un sabor de peligrosa incertidumbre. Solo un día antes de la debacle de Castillo, la ex presidente de Argentina, Cristina Fernández, fue condenada a seis años de prisión. Una reforma electoral en México de parte de AMLO fue bloqueada por el senado. Y todo hace parecer ver qué la derecha más pinochetista intentará imitar el modelo peruano para ahogar a un Boric cada vez más errático, el cual tampoco tiene, como Castillo, un camino claro de gobierno después de su derrota en el plebiscito constitucional.
Es seguro que emerja en 2023 un nuevo eje en el sistema de gobiernos de LATAM.
Entre tanto, ejecutivos más débiles en relación a la fragmentación de las bancadas en los congresos podrían ser garantía en el continente de mayor incertidumbre y caos que se traduzca en violencia política.
En Perú la figura de incapacidad moral en el impeachment marca un peligroso y tentador precedente político. Cabe recordar que Vizcarra y PPK caen sin Investigación judicial previa.
Racismo peruano
Veámonos a las caras, somos aindiados. Pero nos detestamos sin perdón. Una de las razones de rechazo a Castillo fue su obvio origen rural. Si bien la izquierda más liberal lo dibujo en un primer momento como el éxito de la Reforma Agraria (el documental La revolución y la tierra, es un ejemplo de preparación de camino desde el ámbito cultural progresista), como el campesino que llega al poder, de inmediato esa misma izquierda lo abandonó a su suerte.
El rechazo a Castillo recuerda mucho del rechazo a Toledo entre 2001 y 2006. Pero Toledo aguantó, y obviamente, pues era un gobierno liberal.
Si en la bonita vecindad de Latinoamérica AMLO es Godínez, Castillo fue el Chavo del 8. Un Chavo que daba pena. Beto Ortiz desde su exilio mexicano declaraba como la familia del ex presidente salía de palacio así: «hemos visto la imagen [de su familia] tratando de sacar algunas petacas, algunos atados y bolsas de mercado». La insinuación es obvia. Si ya antes se burlaban de su sombrero (en verdad ¿tanto molestaba un sombrero?), el miércoles fue una celebración a la caída de un hombre. La detención de una persona es asunto suyo, pero por Dios, somos católicos, parece que a nadie le importa lo que puedan sentir su familia. Yo no soy bueno, pero hasta yo con mi corazón negro de pirata pensé en sus hijos y en sus padres.
Lo del miércoles no fue el triunfo de la democracia sino de nuestro odio hacia nosotros mismos. Definitivamente Castillo no era un hombre lo suficientemente competente para ser malvado, como sospecho podrían ser Antauro o ese pesado de Cerrón, daba hasta lástima verlo leyendo su mensaje temblando. Un hombre que ni sabía leer. Si, Castillo es el hijo de la Reforma Agraria. Una Reforma inconclusa, una revolución a medias, una peruanada de revolución. Es un hombre que es profesor y no sabe leer, un hombre elegido de chiripa presidente y que nunca estuvo listo. Un cholo, un indio al fin al cabo. Paco Yunque de la política. Y como Paco Yunque abusaban de él, lo manipulaban y volvían abusar de él. Ahora el juguete roto tirado a la basura por la izquierda cobarde. Y la derecha regodeada en su crapulencia. Puedo sentir empatía por lo que está pasando la familia del expresidente/dictador (elige tú la etiqueta que prefieras) Castillo, tuve parientes presos políticos (no se habla, no se dice) y yo mismo de niño fui exiliado a un país que si conocía los DD.HH. Mi madre trabajaba en una pastelería doce horas al día. Y se por ella que mil veces es mejor tu país que ser invitado en casa ajena. Un extranjero siempre es una visita incómoda. «Mejor profesional pobre en tu país, que lavaplatos en París o Madrid», me decía mi mamá, «para eso no se educa a los hijos, para lavaplatos y camareros, no».
Provengo de una buena familia de la sierra. Pobre, pero buena. Y a mí Castillo no me caía mal. Como buenos mistis nunca lo estimamos a la altura de soberano de una nación. Pero de ahí a tenerle un odio personal como toda la clase media y toda la derecha peruana le tiene, eso jamás lo pude entender. Hay unos odios que en este país no se pueden entender. Hay unos complejos del peruano, que ni yo. Este país necesita urgentemente ir a terapia o confesarse con un cura.
Entretanto en Perú la supuesta paz se ha convertido rápidamente en protestas en provincias, bloqueo de carreteras y gas lacrimógeno en la Plaza San Martín. La primera mujer presidente del Perú, ¿cuánto demorará en convertirse en el nuevo chivo expiatorio del Congreso? La chalhuanquina ha pedido diálogo a los zorros hambrientos. Y estos afilan sus dientes en un espejo.
Un gobierno que no puede aprobar nada, que estimo será el de la presidente, no es Gobierno. Nuestra primera presidente mujer temo acabe siendo apedreada políticamente. La misoginia la huelo a kilómetros.
Por su parte el congreso actual tiene el tablero a su favor. Interpreta la constitución con una ley hecha a medida. Simplemente el gobierno, el que sea, no se podrá defender. No hay contrapesos, así de simple. Todo gobierno futuro está condenado al fracaso. Y este es el modelo peruano que Latinoamérica podría comprar.
Un dato, los gringos de la agencia Ficht están revisando nuestra calificación. Ahora mismo la han pasado de estable a negativa.
La otrora locomotora de Sudamérica que era Perú, (y sí que lo fuimos) ya no lo es. Perú cada vez está peor. Menos mal tenemos a Chile que está recontra peor.
Cómo dijo el cura de mi pueblo: hay una luz al final del túnel y es un tren que viene hacia nosotros.
HANS HERRERA NÚÑEZ. (Lima, 1985). Vivió parte de infancia en Costa Rica, de regreso a Perú estudio Derecho en la Garcilaso y luego literatura. Se especializa en la obra de Roberto Bolaño y Chesterton. Ha colaborado con Dedo Medio y actualmente escribe en Lima Gris. También co-conductor del programa en radio Lima Gris de "Mirada Critica". Además ha aparecido en el celebrada película de ficción de Gustavo Meza, "Ciudad Ausente" (2015).
Ayer, me reuní con tres asesores del Congreso de la República en un famoso chifa del Barrio Chino. Iba con la ilusión de saborear el pato pekinés y el arroz chaufa especial, que son deliciosos. Mis amigos llegaron puntuales, y mientras almorzábamos con entusiasmo, les pregunté: “¿Tenemos posibilidades de que puedan presentar un proyecto de ley para modificar la Ley de Bancos, fomentar la competencia financiera y defender a los peruanos?” Los tres se rieron como si les hubiese contado un chiste del Chato Barraza.
Uno de ellos me dijo: “Tú eres cojudo, o no te das cuenta de que el Congreso está tomado por el crimen organizado, aliados de los grupos de poder económico. No tienes idea de cómo el fujimorismo ha impuesto la ley del hampa. Todo se vende, todo en el Congreso es corrupto. Siento vergüenza de trabajar en una institución tan degradada, pero no tengo otra alternativa”. Sus palabras me quitaron el apetito.
Iván, quien trabaja en el Parlamento desde la década de los noventa, me dijo: “Lo que dice Carlos es cierto, pero esta gente es capaz de traicionar al Perú. Se venden por viajes al extranjero o por un ceviche en un restaurante de Gastón. Mira cómo quieren destruir el país. Los chinos han metido, a través del Ministerio de Energía y Minas, un proyecto de ley sobre el uso de paneles solares, vendiéndonos el cuento de la energía limpia. Lo cierto es que la energía eléctrica peruana es la más limpia del continente; lo que pasa es que esos pendejos han sobreproducido paneles y los quieren imponer al mercado peruano. ¿Te acuerdas de ese congresista de Acción Popular invitado por Huawei? Ese lumpen y otros promueven el lobby chino”. Nadie ha denunciado esto, les dije con indignación.
Iván se reía a mandíbula batiente y me respondió: “No seas huevón, tu portal ‘Lima Gris’ lo denunció en agosto, e incluso ‘El Comercio’ y otros medios de comunicación lo sacaron, pero a estos tipos no les entra bala. Te explico cómo funciona esto: Alemania ha gastado más de 750 mil millones de euros (equivalente al costo de 100 refinerías de Talara) en el desarrollo de plantas de energía solar, y sin embargo sus tarifas son las más altas de Europa. Aún hoy tienen problemas de abastecimiento de electricidad. Chile produce electricidad con petróleo y gas importado (muy caro) y con energía solar (barata en la mañana, ausente el resto del día). La producción de electricidad en Chile es 4 a 6 veces más cara que en el Perú. ¿Te das cuenta de que son traidores?”. Entonces, estos tipos están comprados por los chilenos, con los que competimos en agroindustria, textiles, calzado, alimentos, cerámicos, cemento, acero, pesca (harina de pescado), puertos y minería.
Carlos, entre indignación y resignación, dijo: “Lo que quieren los chilenos es que no tengamos energía barata y, por lo tanto, que nuestra economía no sea competitiva. Si se aprueba el proyecto que modifica la Ley 28832, entonces se elevarán los costos de producción de toda la industria peruana, algo similar a lo que sucede con Alemania, que dejó de comprar gas barato a los rusos y ahora los huevones están en crisis por el alto costo de la energía. Los yanquis les venden gas y petróleo carísimo con el cuento de la guerra de Ucrania”. No aprendemos, ni vemos lo que pasa en el mundo.
“No tienes ni puta idea de cómo el fujimorismo ha convertido al Congreso en un nido de criminales, donde la ley del hampa es la única que se respeta”, les dije. No les hace mella el desprecio de la gente, porque representan al crimen organizado, y todos los grupos parlamentarios, de derecha o izquierda, están subordinados a sus intereses. Nada nuevo bajo el sol, les dije, “La ira popular está a punto de estallar, y cuando lo haga, no habrá refugio ni perdón para los traidores.”
Pensemos en el siguiente experimento: se eligen poemas de autores humanos y de la inteligencia artificial con el fin de analizar cuáles gustan más. Después, a un grupo de 700 personas, sin formación literaria previa, se les consulta sobre sus favoritos. El resultado da por ganador a la IA.
¿A qué se debe este fenómeno? Por un lado, consideremos el desafío de leer un poema: es un salto a la otredad, un vínculo mental con un desconocido. ¿Cuántos estamos dispuestos a escuchar al otro? Pongamos una prueba. Voy a citar dos poemas sin mencionar la autoría y comprobar si hay o no un reto lector que condiciona lo que entendemos por gusto. Veamos:
Cual mi explicación.
Esto me lacera de tempranía.
Esa manera de caminar por los trapecios.
Esos corajosos brutos como postizos.
Esa goma que pega el azogue al adentro.
Esas posaderas sentadas para arriba.
Ese no puede ser, sido.
Absurdo.
Demencia.
Pero he venido de Trujillo a Lima.
Pero gano un sueldo de cinco soles.
Si bien los últimos versos son frontales, los primeros resultan desafiantes, tanto en su forma como en su estilo. La idea de “corajosos brutos como postizos” puede no definirse bien, y ser un tema para trabajos hermenéuticos. Ahora, leamos:
Amanecer de carbones
Llora el tambor del alba,
un ojo de leche cuaja en la grieta del luto,
el aire, ciego, tropieza con los escombros del canto.
Se quiebra la espina de un reloj en su jaula:
¡tic! la sangre late,
¡tac! un grito mastica el polvo,
y al fondo del pecho,
los carbones dibujan un sol hambriento.
Todo es hambre aquí,
menos el eco, que devora su sombra.
En este poema encontramos dos imágenes: el alba y el tiempo. La primera imagen nos habla cómo en este espacio, tanto físico como interior, se produce el canto, o poema. El tiempo surge como imagen condensada en el latido del corazón, que se devora a sí mismo, es decir, es péndulo de vida y muerte.
Si bien el poema tiene imágenes oscuras, la idea es simple y directa: en la vida (el amanecer) se canta, aunque el tiempo nos aniquile. De ahí que el título “Amanecer de carbones” sean una imagen paradójica: el amanecer como inicio y el carbón como fin. Por otro lado, en el primer poema la estructura es ondulante: se pasa de la confesión desgarrada a las imágenes herméticas.
Si a usted, lector, le gustó el primer poema entonces prefiere la poesía de César Vallejo, pero si el segundo verso le fascinó entonces si elección es por el Chat GPT.
¿Cuál es mi punto de vista ante esta coyuntura? Primero, que la poesía es un género que implica concentración, estudio, rigor.
Muchos libros, como Trilce o Contranatura, los leí durante años y hasta ahora encuentro nuevas rutas interpretativas. Lo difícil es hermoso, aunque nos cueste más. Si bien hay poetas que tienen la claridad como espada, hay otros más exigentes. En la actualidad, gracias a las redes sociales, hay mucha poesía en diversos estilos y formatos.
En esta diversidad, es fácil notar que los poemas con mayor favoritismo suelen ser los que trabajan los ejes del amor, de manera más simple, sin exigencias. En ese sentido, el Chat GTP usa formas concretas para crear sus poemas, sin aquel “nervio humano”, que se siente en la poesía de mayor atrevimiento.
Por todo lo leído, podemos concluir que la poesía escrita de manera virtual no agota todos los registros y tonalidades humanas. Es obvio. Incluso hay otro factor: el gusto políticamente correcto, es decir, sin riesgos. El resultado de la IA no es imparcial, dado que se condiciona por algoritmos determinados. En ese sentido, el gusto no es sinónimo de calidad: la poesía de Góngora no gustó mucho en su tiempo, y hoy es parte del canon universal.
China pone un pie y pisa fuerte en Sudamérica, sin embargo EE.UU. busca cerrar la puerta. Perú se acerca peligrosamente a una situación volátil que puede repercutir en toda la región.
El objetivo de China es simple, control sobre las líneas de suministro. Para esto necesita acelerar el comercio para asegurar su posición y erosionar a las potencias rivales.
La experiencia imperial japonesa y la poderosa colonia china
China aprendió del error del Japón imperialista, que no obstante de hacerse con el control de la mitad del Pacífico, no pudo tener el aseguramiento de los suministros necesarios de petróleo. Su expansión se vio detenida primero por las sanciones de Roosevelt que les cerraron el acceso a los hidrocarburos necesarios para su industria. Luego Pearl Harbor, después la invasión de Java para hacerse con las reservas de crudo, pero el contraataque estadounidense le arrebató las fuentes de energía que requería. Luego la guerra se prolongó tres años más con un resultado ya previsto.
Visto así, China busca asegurarse de los suministros de recursos humanos. De Sudamérica lo que busca son el litio, el cobre y otros minerales. También está buscando asegurarse de un mercado tan ineficiente como el venezolano por el evidente tema del Petróleo. Ya corren rumores de que los magnates del petróleo han conversado con Trump para evitar sanciones a Venezuela, en busca de una relación más suave que les asegure el suministro del crudo. Esto con el fin de sacar a China de en medio y arrebatarle un recurso más en esta guerra por los suministros y las materias primas.
China comprende que ha entrado en un juego en que se juega no solo la lucha por la primacía global sino su propia existencia. Quien crea que el comercio internacional es solo liberalismo de mercado no ha entendido nada. El mercado con características chinas no es otra cosa que una teología política de la seguridad. Cumplir el Mandato del Cielo (según la tradición china) a través del control del comercio.
Se habla que China no tiene experiencia como colonizadora, pero eso es falso. Basta con ir al sudeste asiático y ver a las fuertes minorías chinas controlar el comercio y las finanzas de otras etnias. Algo así como los judíos entre nosotros, los chinos, pero en mayor número y con mucho corazón y alma, han avanzado durante siglos hasta consolidarse en Malasia, Singapur, con minorías fuertemente activas en lo comercial en la ex Indochina Francesa, Myanmar, etc.
Un caso importante de la financiación china en el Asia se dio en Sri Lanka al que se le financió un puerto que luego no pudo pagar, a lo que China respondió con un nuevo contrato a cambio de reestructurar la deuda, por el cual Pekín asumía el control portuario y Sri Lanka renunciaba a su soberanía. Un control sobre el puerto por ¡99 años!
El puerto en cuestión tiene un valor estratégico al ser un punto de tránsito que asegura los suministros de crudo del golfo y de tierras raras del África, en el marco de un conflicto todavía tibio en lo comercial con una ascendente India.
Chancay y la guerra comercial
La sugerencia de un asesor de Trump de responder a la presencia china en Sudamérica con altos aranceles, se basa en la preocupación de que el puerto, que está siendo desarrollado y controlado por el gigante asiático, podría convertirse en un punto de entrada de productos de bajo costo provenientes de China, lo que perjudicaría el comercio de Estados Unidos. El exdirector principal para el hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, indica que su propuesta busca frenar el transbordo y reducir la influencia económica de Beijing en América Latina. Pero lo que no se menciona es el peso geopolítico y militar eventualmente en que puede traducirse lo comercial.
Si China en su momento decide o solicita permisos para militarizar dicho puerto, en un contexto caliente que no es nada descabellado, ¿qué podrá decirle el gobierno peruano? Francamente poco o nada.
Habría que preguntar también sobre la empresa peruana Volcan que el copropietaria del puerto con un 40% de inversión. ¿De dónde sacó el dinero Volcan, de que agencia bancaria se prestó el dinero? Por más minera que sea como toda empresa obtiene dinero de la banca ¿Pero de qué bandera?
Un antiguo líder del PC chino dijo que no importa de que color sea el gato en cuanto cace ratones. Aquí el color del gato y su hambre definirá no solo el destino de Perú sino también de sus vecinos.
La inauguración del puerto de Chancay ha generado por otra parte no solo preocupaciones económicas sino también de seguridad. Laura J. Richardson, ex jefa del Comando Sur del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, expresó en una entrevista con el Financial Times que el puerto podría albergar, en un futuro, buques de guerra de la marina china, lo que convertiría a la instalación en un punto estratégico dentro del Plan de Expansión Militar de China en la región.
Desde una perspectiva económica, la presencia de China en Perú a través de proyectos como Chancay podría aumentar la dependencia económica de Perú con el país asiático. La creciente interdependencia con China es vista con cautela por expertos, quienes temen que Lima pueda volverse aún más vulnerable a los intereses comerciales de Beijing.
El puerto de Chancay es solo una parte de una serie de proyectos estratégicos de China en América Latina. En Argentina, la estación espacial en Neuquén ha sido objeto de críticas por su uso exclusivo por parte del ejército chino. En Ecuador, la construcción de represas hidroeléctricas ha generado tensiones por su impacto ambiental y social. Mientras tanto, en Chile y Bolivia, las operaciones mineras de China para extraer litio han causado preocupación por el control de recursos estratégicos.
Mientras el comité central del partido comunista chino promueve una defensa férrea del libre mercado (bajo características chinas, por supuesto), el gobierno electo de EE. UU. A través de un asesor de Donald Trump, anuncia severas represalias arancelarias de hasta el 60% en productos chinos o que provengan de puertos afines. La guerra comercial se calienta entre libres mercantilistas y aranceralistas. Si estuviera vivo Marx ya se hubiese suicidado y Milton Friedman se habría arrancado los ojos.
Como una amenaza de la mafia, así se siente la venganza estadounidense, un mensaje que tiene ecos en la región semejante a “o estás conmigo o estás con ellos”. Cualquiera que se asocie con China en materia de infraestructura marítima se expone a una primera represalia comercial. Quien conoce la historia de Latinoamérica comprenderá que ahí no acaba la cosa.
Una oportunidad para Chile
La situación, sin embargo, podría beneficiar a una ralentizada economía chilena de ser vistos sus puertos con interés por la nueva administración de EE.UU. De cerrarse el comercio con Perú, Chile volvería a tener ventaja ya que EE.UU. es el segundo socio comercial de Latinoamérica. Además, los puertos de San Antonio y Valparaíso cuentan con infraestructura desarrollada, aunque trabada por la burocracia que frena sus mejoras, de centralizarse la autoridad de los puertos, se podría lograr hacerla atractiva esto en vistas a una guerra comercial en marcha y también a una posible guerra de puertos.
El puerto de Chancay significa NO más exportaciones marítimas directas de Chile a China. La ruta marítima futura sería, Chile – Chancay – China. ¡Y lo mismo para todo el Pacífico Sur! Incluso podría amenazar a Panamá en cuanto al comercio de Brasil o México. Cabe recordar, que los puertos chilenos son de diseño y tecnología muy atrasada. Chancay se construyó de cero con diseño y tecnología del siglo XXI. Pero Chancay no estará terminada realmente antes de cuatro años. Primero porque no tiene vías de comunicación, las carreteras son pésimas, hace falta vías férreas, en resumen, se ha hecho un puerto que en realidad es una isla encerrada en la tierra por la brecha en infraestructura que tiene Perú. Este punto débil podría ser debidamente aprovechado por Chile si quiere remontar el futuro que se le escapa.
Declaración de guerra arancelaria
Los aranceles deben aplicarse a las mercancías procedentes de China o de países de Sudamérica que pasen por el nuevo puerto de Chancay, dijo Mauricio Claver-Carone, asesor del presidente electo Donald Trump a la revista Bloomberg después de la inauguración del puerto de capitales chino que se erige como el nuevo ombligo del pacífico occidental. El asesor insto a poner aranceles del 60% a todos los envíos, pero no solo del puerto de Chancay.
«Cualquier producto que pase por Chancay debería tener un arancel del 60%» declaró. Propuso aplicar un elevado arancel a todos los productos provenientes de China pero también de otros países de América Latina que pasen por el puerto de Chancay, en Perú. Esto viene en consonancia con las amenazas de Trump durante su campaña de colocar más barreras a una Latinoamérica que en la última década se ha vuelto el trampolín de la producción china a partir de la aplicación de los TLC que los mismos EE. UU. en la época promovieron como un catecismo para la salvación de las economías en subdesarrollo.
Claver-Carone, quien también fue director principal para el hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, argumentó que cualquier mercancía que pase por el puerto de Chancay debería ser tratada como si proviniera directamente de China, dado que el puerto es una infraestructura clave dentro de la estrategia de Beijing para expandir su influencia en América Latina.
Mauricio Claver-Carone es un inversor de capital privado estadounidense y un veterano asesor de Donald Trump. Ha sido funcionario del Departamento del Tesoro y del Consejo de Seguridad Nacional, abogado y lobista, y fue presidente del Banco Interamericano de Desarrollo desde octubre de 2020 hasta el 26 de septiembre de 2022.
“Cualquier producto que pase por Chancay o cualquier puerto de propiedad o controlado por China en la región debería estar sujeto a un arancel del 60%, como si el producto fuera de China”. Si esto no es una declaración de pre guerra, entonces qué.
Sin la presencia del ministro, durante la sesión de la Comisiòn de Energìa el congresista Morante cuestionò los subsidios a las energìas renovables y la parlamentaria Diana Gonzaáles señaló que el ministro Mucho sigue sin sustentar la ley MAPE.
A pocas semanas de acabar el año legislativo en la comisión de Energía y Minas, el ministro del sector, Rómulo Mucho no apareció, lo cual generó una incomodidad entre los parlamentarios que lo esperaban para hacerle muchas preguntas.
A un día antes del pleno, la Comisión de Energía y Minas volvió a reunirse con la pesada ausencia del ministro Mucho. A propósito, el congresista Quiroz refirió la situación de cientos de mineros protestando en la Av. Abancay frente al congreso, de mineros artesanales que reivindican su derecho al trabajo.
Por su parte la congresista Diana González —que ayer tuvo un fuerte trajín entre comisión y comisión— mencionó que la «sustentación del ministerio no ha sustentado la política pública del sector y hemos aprobado que el señor venga a sustentar la ley MAPE».
Por su parte, el parlamentario Darwin Espinoza, mencionó «Hasta cuando vamos a esperar que el Ejecutivo envíe lo que se ha comprometido hace semanas. Nosotros estamos esperando pacientemente que ellos hagan su trabajo y no lo hacen. Ni siquiera el ministro ha llegado a la comisión. ¿A qué estamos jugando? En todo caso debemos tomar alguna sanción contra un ministro que no hace su trabajo y tampoco acude a la comisión a explicar las políticas de su sector. Creo que la comisión debería tomar ya medidas drásticas con un ministro que simplemente no le importa participar o hacer su trabajo y menos aún dar cuenta al congreso (…) Hasta cuándo vamos a esperar que el ministro haga lo que se le da la gana y no cumpla sus compromisos y que no se atreve a venir a la comisión a explicar tanto que tenemos por recordar».
Por otro lado, el congresista Morante refirió los hechos de derrames de petróleo que también están en el ámbito de responsabilidad preventiva del ministerio en cuanto a controles se refiere. Morante señaló «todos pusimos los ojos cuando sucedió lo de la Pampilla, todo el mundo se enteró que en Perú hay derrames de petróleo. En la Amazonía eso lo sabemos siempre. En mi región hay más de 500 derrames».
Morante también se refirió sobre la financiación de pequeños reactores nucleares que se unirían a un plan energético integrado a los ya cuestionados subsidios a las renovables, «ya había pedido un cuarto intermedio porque hay temas que ver cómo es el tema del subsidio. Porque ya este tema del subsidio se le carga al ciudadano no es un fondo propio del Estado (…) No creo que debamos dejarlo así nomás y ver qué pasa en el pleno (…) Deberíamos ir a un cuarto intermedio y a partir de ahí verlo con el propio Ministerio porque los costos para desarrollar un reactor nuclear son muy altos (…) Ese tema de generación de energía nuclear con los fondos que están para los RER no tienen ningún sentido. El ciudadano no tiene porque estar cargando con el costo de inversión de un privado. Cargar esto a un recibo de luz es demasiado. Qué fácil es si me van a pagar el negocio a través de la tarifa de la luz de la gente lo que va ser mi inversión, así cualquiera sería empresario».
Ayer el día avanzó lento, sin asomo de respuestas a inquietudes que se vienen postergando a vísperas del pleno que definirá el destino de muchos. Mientras tanto en la calle la gente segue protestando.
En la red profesional LinkedIn todo es correcto y nadie suele hacer una crítica a nadie, hasta que ves los comentarios en la red social del Ministerio de Energía y Minas de Perú, y comienzan a visualizarse comentarios duros ante anuncios muy optimistas y poco realistas según profesionales expertos en el sector.
En la cuenta oficial de LinkedIn del Ministerio de Energía y Minas se compartió durante la semana del APEC un muy optimista anuncio de una reunión bilateral (más con sabor a chicha que a limonada) con muy poco sustento de lo que se iba hacer. El post era el siguiente:
«Junto a la presidenta de la República Dina Boluarte Zegarra, el ministro Rómulo Mucho participó de una reunión bilateral con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a fin de impulsar inversiones, con especial énfasis en el sector de minerales críticos y energías limpias».
Usuarios en la red LinkedIn comentaron:
«MAPE hoy. Luego lo demás. Mientras haya el nivel de INFORMALIDAD e ILEGALIDAD en los sectores extractivos peruanos, la economía pierde la posibilidad de ser sustentada. Prioridades, urgencias, como suspender de inmediato las exploraciones y la incipiente extracción de crudo, para concentrar esfuerzos en el cambio de Matriz Energética GN al 2030. Mientras transitamos a la ERNC el 2050 es la tarea de gobierno. Fin de Petroperú, compañía estatal obsoleta.» César Enrique José Alvarado Icaza. 2° Gerente en Alica SAC I & I Suppliers
Más duro fue un profesional del sector extranjero:
«12 meses para obtener un contrato de arrendamiento y 1-2 años para obtener la aprobación de un programa de perforación. Trabaja en eso. Los apretones de manos no logran mucho. Y a veces hay que pagar dos veces por la misma tierra… Y a veces 2 años es un plazo muy optimista… y en el último día algunas personas te dan una huelga extorsiva, siempre resuelta material e ideológicamente por marxistas verdes». lan Dreyer. 2° Andes Mining Services.
O este otro:
«…que ha hecho por el desarrollo del país? Este señor, como otros que ocupan carteras muy importantes les falta capacidad de gestión. Solo se dedican a seguir el abecedario de la rutina… nada más… y ver de dónde agarrar… Qué lástima… para nuestro país». Fernando Aquije.
Lo curioso de estas críticas no es que se den, sino que ocurran en una red social profesional caracterizada por la discreción y la buena onda. Este estallido de críticas más bien nos hace inferir cierto hartazgo de los profesionales del sector que no ven el MINEM avance, y en dónde un aparente clima de inversión no termina de convencer cuando los actuales proyectos yacen empantanados.
Al parecer no solo los militantes de Patria Roja estuvieron complacidos por la visita de Xi Jinping, presidente de la República Popular China, la superpotencia de moda de la actual globalización económica. Como si se tratara de una metamorfosis kafkiana, los cruzados ultras de ayer –que vociferaban públicamente la muerte al comunismo y sus aliados criollos– se volvieron practicantes de la realpolitik. Se olvidaron convenientemente de las gravísimas violaciones a los derechos humanos cometidas por el gigante asiático, denunciadas no solo por las ONG “caviares”, sino por la misma ONU. En realidad, un régimen autoritario y sus aliados del mismo talante no deberían tener muchos escrúpulos para reclamar el respeto irrestricto de los derechos humanos a un régimen ejercido con mano férrea por el Partido Comunista de China.
Y en un acto surrealista el cruzado que tenemos por alcalde declaró huésped ilustre y le entregó las llaves de la ciudad al presidente de la República Socialista de Vietnam. ¿Realpolitk o vil conveniencia para distraer a los electores?
Con esto quedó demostrado que el anticomunismo y la intransigencia de la ultraderecha peruana no son genuinos; su audaz lucha a favor de la democracia y en contra del comunismo es algo declarativo, un mal chiste: lo que impera es un oportunismo descarado y un clasismo decimonónico (y discriminación). Las élites criollas siguen pensando como antes de 1960. Para ellos una real democratización de la sociedad peruana no es factible, pues atentaría contra las jerarquías y el buen abolengo. Los de abajo no deben olvidarse nunca de su lugar o posición social. Irónicamente, hay muchas analogías con el comunismo autoritario y enemigo de la disidencia.
A mediados de los ochenta e inicios de los noventa, antes de la invasión de los betamax, los vhs, dvds o la televisión por cable, hubo una efervescencia de los cineclubs. Muchos jovencísimos escritores, artistas y demás culturosos, nos lanzamos al ruedo para espectar, en pantalla grande, películas de los más afamados y controversiales directores de cine.
Quizás el más abanderado de estos espacios era la Filmoteca del Museo de Arte que empezó a funcionar en 1986 y que te entregaba su cartilla con los ciclos importantes a seguir. O el BCR que organizaba conversatorios sobre cada película que proyectaba. Recuerdo las colas inmensas y donde los amigos nos reservaban espacio (el poeta Juan Vega siempre nos guardaba un lugar). Y de ahí nos íbamos a tomar un café para asentar las ideas y continuar con la magia del ecran.
También eran los tiempos del Santa Elisa (post-Manrique y CLAE) que cobraba un sol la entrada, el Ministerio de Salud, el Cinematógrafo de Barranco (donde vimos The-Rocky-Horror-Picture), la Biblioteca Nacional, el IPP (con Eslava que se atrevió a proyectar Barfly, la película de Bukowski), el colegio Raymondi, el Goethe con su ciclo de cine alemán y donde vimos todas las películas de Win Wenders; el ICPNA, el Británico, la Alianza Francesa, la Casa España con sus películas de Berlanga, Almodóvar, etc. Un circuito que se hacía con amigos de la poesía y donde todo el mundo fungía, a las patadas, de crítico de cine.
En esos años, el único cineasta peruano que brillaba en estos cineclubs era Armando Robles Godoy con su imponente La Muralla Verde. 1969 (En cine abierto se estrenaba Gregorio. 1985).
Tiempo después, en el cineclub Invisible de Herbert Bazán, dirigí al ciclo «Guerra o aniquilación del sistema» donde proyectamos La Batalla de Argel y Hobo with a Shotgun (o Vagabundo Armado) con Rutger Hauer, entre otras. También acompañé a Jerónimo Centurión para un reportaje subterráneo en un medio holandés y que, por diversos motivos, no llegó a emitirse. Nuestro personaje no resultó tan radical como uno que vivía bajo un puente en Londres.
Hoy que todo es Netflix, HBO, Prime Video, Starz, etc., o multicines comerciales, se hace necesario recordar que hubo una generación que acudía al cine como ir a misa y que un beso de Ingrid Bergman con Humphrey Bogart en Casablanca era suficiente para sentirse enamorado/a o en estado de ataraxia.