Juan Burgos, flamante presidente de la Comisión de Fiscalización, ha tenido dos sesiones esta semana, y ha iniciado su labor con el pie en alto, presenciando la novela de versiones del ministro del Interior y del capitán “Culebra”, el primero más solvente que el segundo, pero ambos con un discurso bien construido, por ahora. La razón no es Dina Boluarte, sino Vladimir Cerrón, a pesar que él diga que se “buscará la verdad hasta que los cielos se desplomen”.
Y digo que el móvil fue Cerrón y no Boluarte, porque si no fuera así hubiese apoyado investigar a Dina a inicios de este año, posibilitando con ello alguna esperanza para vacarla, como sucedió con Pedro Castillo. En efecto, el 10 de abril de este año, en el contexto de una reconsideración, y con el voto a favor de Burgos, la comisión decidió frenar el inicio de la investigación a Dina Boluarte por el caso Rolex.
Es una agenda personal porque en la bancada Podemos Perú, donde se encuentra actualmente, todo el mundo hace lo que quiere, y no creo que haya consultado a las bancadas de derecha y centro porque están divididos e inconformes o, por lo menos sorprendidos, porque pensaban que se iba a comenzar primero con indagaciones preliminares realizando solo citaciones, y de esa forma tener tiempo para sopesar las ventajas (Cerrón) y desventajas (Boluarte).
En la primera “sesión de miércoles”, Burgos, acompañado de su colosal fotografía buscando protagonismo, ha hecho con Vladimir lo que no quiso hacer con Dina, y la Comisión de Fiscalización aprobó solicitar al pleno facultades de comisión investigadora, para determinar responsabilidades sobre el supuesto uso de un vehículo oficial del Ejecutivo para trasladar a Vladimir Cerrón en la clandestinidad y así evitar su captura. Lo anecdótico, para variar, fue que nadie de Perú Libre tomó la palabra.
Fueron 11 a favor, 3 en contra y 5 abstenciones. Hay que poner atención a los números. En el supuesto que el pleno apruebe la investigación, durante la misma también se realizarán diversas votaciones y la correlación de fuerzas sería de 11 a 9, porque son en total 20 integrantes.
A favor: Podemos Perú (Juan Burgos y Ariana Orué), Acción Popular (Marleny Portero y Elvis Vergara), Honor y Democracia (José Cueto), Bancada Socialista (Pasión Dávila), Alianza para el Progreso (Jorge Marticorena), Bloque Democrático (Edgard Reymundo), Fuerza Popular (Magally Santisteban) y los no agrupados (Margot Palacios y Carlos Zeballos).
En contra: Héctor Valer (Somos Perú), Noelia Herrera (Renovación Popular) e Isaac Mita (Perú Libre).
Abstenciones: Fuerza Popular (David Jiménez, Vivian Olivos y Héctor Ventura), Bloque Magisterial (Elizabeth Medina) y Renovación Popular (Norma Yarrow).
No asistió: Segundo Montalvo (Perú Libre).
Ahora pasemos a más gestos políticos: Fuerza Popular votó en abstención y su voto no fue oral, sino mediante el chat de la comisión, lo que evidencia que no querían dejar huella directa de que se oponían a la investigación, sin embargo, Magaly Santisteban se rebeló y, no solo votó a favor, sino que oralizó su voto. A pesar de lo anterior, considero que tarde o temprano será “disciplinada”, como sucede normalmente en Fuerza Popular. En el caso de Alianza para el Progreso no creo que dicha bancada esté conforme con el voto de Marticorena (quien normalmente ha actuado de forma independiente en las bancadas donde ha estado), porque son aliados de Dina. Acción Popular y Podemos Perú (menos Burgos) también son votos cambiantes de acuerdo a la coyuntura.
Me imagino que Burgos calcula que esto ejercerá presión al Gobierno para que capturen a Cerrón, o por lo menos eso desea. Sin embargo, no creo que la mayoría de la derecha esté tranquila con esto, pues temen que esta aventura justiciera termine dañando también la imagen de Dina Boluarte, y con ello se busque pretextos para su vacancia, y al final exista el peligro real de perder su curul.
La segunda sesión fue el viernes, era extraordinaria, y no asistieron todos los congresistas, sin embargo, eso no era pretexto porque también fue virtual. Se presentaron el ministro del Interior, ejerciendo su defensa contra una “pequeña interpelación”, y el famoso capitán “Culebra”. No me voy a detener en esta fábula de versiones de ambos personajes, sino que analizaré las posturas de los congresistas, y se supone de las bancadas a las que representan, nuevamente, esta vez no con votos sino con intervenciones en el debate de la sesión, para medir la temperatura política.
Norma Yarrow (Renovación Popular), con la vehemencia que la caracteriza que a veces se confunde con impaciencia, mantuvo una actitud crítica frente a los dos invitados, pero también confusa, quería buscar la verdad sobre todo de Cerrón, pero también era consciente que no debía generar inestabilidad sobre Boluarte, por eso podría decirse que ratificó en palabras su anterior voto en abstención.
Ariana Orué (Podemos Perú) estuvo recatada, escueta y leyendo un libreto. Antes votó a favor, pero como es novata y de centro podría cambiar de opinión.
Edgard Reymundo (Bloque Democrático), como progresista de izquierda que es, y con su narrativa o “carga ideológica” de “lucha contra la corrupción”, también intentaba buscar la verdad, pero apuntando más a Dina, aunque su experiencia le decía que “Culebra” escondía algo, que no era sincero totalmente.
Héctor Ventura (Fuerza Popular), con la experiencia de ser dos veces presidente de la Comisión de Fiscalización, y uno de los responsables, no el principal, de la caída de pedro Castillo, quería aparentar tener una postura neutral, pero era evidente que se inclinaba más a desacreditar a “Culebra”, muy sutilmente, por el argumento que ya mencioné anteriormente, si se cae Dina se caen ellos. Lo hizo bien, para sus intereses.
Elías Varas (Juntos por el Perú), progresista de izquierda, o intenta serlo, criticó al ministro y defendió a “Culebra”, pero no con la solvencia de Reymundo, sin embargo, dijo una gran verdad sobre Ventura: “Antes en el Gobierno anterior (de Pedro Castillo), bastaba una declaración y lo tomaba como verdad, y ahora pone en tela de juicio una declaración de un invitado”.
Jorge Marticorena (Alianza para el progreso), progresista de izquierda, pero últimamente con un paso más a la defensa del Gobierno, también indirectamente intentaba desacreditar a “Culebra”.
Roberto Kamiche (Alianza para el Progreso), progresista de izquierda, o algo así, que no era titular ni accesitario en la comisión, dijo una gran verdad, que el móvil de “Culebra” no era la justicia sino un tema personal.
Flavio Cruz (Perú Libre),congresista de izquierda y vocero de su bancada, intenta sin éxito retirar a Burgos de la presidencia por la animadversión que tendría a Cerrón. Antes lo hizo Isaac Mita. En efecto, Burgos se defendió inmediatamente señalando que él solo hablaba de la “sentencia” y se limitaba a contestar los “insultos”.
Margot Palacios (no agrupada), cada vez más cerca de ser progresista de izquierda, a pesar de que han se han publicado mensajes donde ella estaría ayudando a Cerrón.
Alex Paredes (Bloque Magisterial), vocero natural de su bancada, de izquierda, aunque parece más de centro, y con un paso más cercano al Gobierno, cuestionó duramente a “Culebra” por grabar a un “amigo”. Siempre es muy solvente en sus intervenciones.
Magally Santisteban (Fuerza Popular), a pesar de haber votado a favor, solo se limitó a preguntar por la inseguridad ciudadana.
Carlos Zeballos (no agrupado), progresista de izquierda, y cada vez menos de centro, también con la “carga ideológica” de “lucha contra la corrupción”, pedía transparencia y buscaba la verdad, por lo menos para satisfacer a la llamada “sociedad civil”, y no necesariamente a la “mayoría de la población”. Sin embargo, esa consecuencia no la mostró con el caso Rolex el 10 de abril.
Elizabeth Medina (Bloque Magisterial), de izquierda, aunque parece más de centro, también hizo una defensa indirecta al Gobierno.
Víctor Cutipa (Juntos por el Perú), con un perfil político parecido a Elías Varas, y también secuestrado por la “carga ideológica” de “lucha contra la corrupción”, pensando que así es más de izquierda, hizo un polémico comentario, “a ese paso se va a pedir que al Tren de Aragua le pidan permiso para que se le pueda grabar”.
Al terminar la jornada, el ministro del Interior, quien llegó al final, se retiró, mientras que el capitán “Culebra”, quien llegó al inicio, volverá el miércoles 11 de setiembre, por disposición de Burgos, nuestro nuevo paladín de la justicia.
Hace unas semanas entré a la Biblioteca Central a ver novedades. Bajé al sótano y me perdí entre los estantes de publicaciones actuales. El título que más me encantó fue Por qué hacen tanto ruido (Intermezzo Tropical, 2015) de Carmen Ollé. Al salir, en medio del caos del tráfico y las muchachas que compran cabello en la avenida Abancay, aún sentía el tono de la voz literaria. Blanca Varela escribió en el colofón: “¿Qué género es? ¿Novela, autobiografía, crónica?” Y es que nos hace dudar. Lo más exacto sería afirmar que es una mezcla, donde se usa la autobiografía como eje, o simplemente decir que los géneros son una farsa. Ignacio (un alter ego de Verástegui) impone un modus vivendi ajeno a la razón del sentido común utilitarista. Ella trabaja de profesora, escribe, sufre. Las escenas con la madre de Ollé regañando su vida de escritor son memorables y prueban los choques con lo cotidiano. La novela profundiza en la forma radical de asumir el qué dirán, la otredad y su propia subjetividad. Es una ventana que muestra los contrastes de la pareja: vida bohemia vs aislamiento espiritual. El poeta sigue sumido en sus imprudentes elucubraciones y ella en penumbras existenciales. Así, el texto transpira una tristeza y apatía ante la vida universitaria (su trabajo de profesora la asfixia) y la realidad poética, tan divergente en cada autor. En el fondo, son una paradoja, pero se aman, y ahí está la bebé y el poeta imitando a Mozart luego de ver una película. El retrato de Ignacio es el de un irresponsable, aunque siempre conectado a su furor interno. Por todo ello, esta novela es un telescopio a un instante de una pareja de obras ineludibles en el proceso de la poesía latinoamericana. (¿Acaso el amor no es afín a los motivos espirituales?) Los poemas funcionan como la música y la prosa como el silencio donde se reflexiona la música. En este título Ollé me recuerda a Marguerite Duras, mientras habla desde la lucidez del adiós, la lucidez de la herida, la posibilidad de lo imposible. Y volví a casa.
Demasiados ministros para un Congreso con demasiadas ausencias
Hoy por la mañana se dio el informe respecto a los logros de la cumbre de cuatro ministros clave ante un pleno vacío, los ministros de Agricultura, Comercio Exterior, MEF y el mismo Premier. La zona APEC representa el 62% del PBI del planeta. Sin embargo, la brecha de infraestructura de Perú todavía sigue siendo una piedra en el zapato.
Hoy por la mañana se dio el informe respecto a los logros de la cumbre de cuatro ministros clave ante un pleno vacío, los ministros de Agricultura, Comercio Exterior, MEF y el mismo Premier. La zona APEC representa el 62% del PBI del planeta. Sin embargo, la brecha de infraestructura de Perú todavía sigue siendo una piedra en el zapato.
Se acabó la luna de miel por la APEC. Las bancadas de derecha pasaron de tranquilidad a una actitud más incisiva. Entretanto la izquierda se cerró en un discurso de injusticia social evidente.
Según el congresista Quito refirió que el APEC solo fue una ocasión para que la presidenta «luzca sus vestidos».
Martha Moyano por su lado rescató que el evento tiene que ver con mejorar la situación del país y recordó el rol histórico del ex presidente y autócrata, Alberto Fujimori sobre los orígenes del Perú en la APEC. Y refirió la necesidad de replantearnos la descentralización heredada de Toledo que según señaló «ha fracasado».
El congresista Elvis Vergara señaló que: «Hay quienes no reconocen la importancia de este foro internacional (…) Podemos abrir mercados en Asia, pero qué pasa si no podemos vender porque no hay producción».
Luego refirió la situación de Ucayali a raíz de los incendios forestales. Y terminó diciendo: «Si no hay que vender. Podrá haber plata pero no eficiencia en el gasto».
Flavio Cruz por su lado comentó: «¿Y qué tenemos de EE.UU.? De China sí tenemos que reconocer (…) Esto para comparar». A lo que agregó: «Este comercio bilateral entre Perú y China es de un 35% de nuestro comercio»
La congresista María Agüero refirió el proteccionismo de EE UU. y Japón en la zona APEC y rescató la relevancia de los BRICS como «un motor clave para un modelo más justo». A lo que continuó: «No estemos dispuestos a ser patio trasero de nadie»
Luego mencionó la importancia hídrica de Perú en el mundo señalando que «la próxima guerra será por el agua».
En respuesta Úrsula León, Ministra de Comercio Exterior declaró: «El éxito es para todos los peruanos». Refirió también las condiciones favorables del TLC con Hong Kong en temas de transporte «en que Hong Kokg es una potencia líder». También mencionó la importancia de EE.UU. en nuestro balance comercial. «¿Qué nos deja EE.UU.? Es nuestro segundo socio comercial. Además, nos provee de materiales de capital, así como insumos de alta tecnología además de ser importante emisor de turistas a nuestro país».
También señaló que la cumbre dejó una hoja de ruta para el crecimiento común de los países miembros a través de la declaración de Machu Picchu.
El ministro de Agricultura y Riego, mencionó por su lado que «el comercio debe ser equilibrado y este año, solo en agro, vamos a exportar 12 mil millones de dólares y solo importar 6 mil millones. Esto es un saldo comercial a favor nuestro». A las críticas de producción de otros parlamentarios, mencionó que «cuando tu demanda supera a tu oferta es ideal, porque el precio mejora para nuestros productores como ocurre con el café (…) Cuando se dice que somos un país primario exportador eso no es del todo cierto, porque exportamos semillas, el fresco, las mermeladas y los jugos son el mayor ingreso para nuestros productores, que requiere toda una logística y cadena de frío, lo cual la hace una tecnología altamente tecnológica (…) En cuanto a Bayóvar tenemos una inversión para que Perú se vuelva una potencia de fertilizantes (…) Yo vengo a decir y con orgullo que las nuevas generaciones de la agricultura que han crecido viendo al Perú convertirse en el primer exportador de uvas, de arándanos, o uno de los primeros en grano de café. Y en agricultura somos grandes».
Parafraseando el dicho “por las patas de los caballos”, estamos ante “las patas (aletas) de las caballas”, para entender la inescrupulosa e inexplicable falta de responsabilidad social empresarial, del grupo económico noruego Austevoll Seafood, propietario de la empresa Austral Group, que opera en la costa peruana, a quien desde 2017 la Fiscalía Ambiental (bien por la fiscal Evelyn Lamadrid Vences), quién “pescó” al barco Kiana de su flota, con sus redes boyantes del recurso marino “caballa”, con el 96 % de ejemplares (97 toneladas decomisadas) muy por debajo del mínimo legal de talla de captura de 29 centímetros establecido por ley.
Lo gravoso de esto, es que ese faenón noruego, usando a patrones de pesca peruanos, no iba al consumo humano con seguridad alimentaria, si no iba directo a su fábrica, para quemarlo y hacerlo harina para alimentación animal.
Pero la cosa no queda allí, tanto era el “faenón de la caballa”, pez por cierto, símbolo gastronómico del bajo Piura y en general de la Piura rural, atreviéndome a decir que piurano qué no ha comido un buen cebiche de caballa Sechura y lo haya asentado con un poto de chicha, no trasunta piuranidad.
Pues bien, en ese 2017, la “caballa” escaseó y tuvieron que importar “caballa china”, elaborada por la empresa china Tropical Food Manufacturing Có. Ltd y que eran destinadas al Programa Social Educativo Qali Warma. Menos mal que con la alerta sanitaria recogida por INDECOPI, por las madres usuarias, se retiraron del mercado más de dos millones de latas de conserva, infestadas con gusano anisakis, poniendo en riesgo a tres millones de escolares, a vista y paciencia del director de Sanidad Pesquera de esa época, el actual congresista de Fuerza Popular Ernesto Bustamante.
Así, con todos estos nefastos antecedentes, en la actualidad el MIDIS de Demartini y antes de Boluarte y Fredy Hinojoza, choca dos veces con la misma piedra y adquiere conservas de la marca “Don Simón”, en mal estado contaminadas con hongos, para ser distribuidas a los niños a nivel nacional.
Mientras tanto la empresa noruega, que de seguro en sus lares, no comete estas barbaridades que raya en el ecocidio, insiste que le devuelvan su barco, para seguir pescando “caballas” para la harina, en desmedro de nuestros niños que sufren desnutrición y expuestos a la avaricia de funcionarios ineptos con matices criminales, no importándoles poner en riesgo la salud de los infantes y para el ministro Demartini, otro afectado con “el síndrome de la franela”, en lugar de dar un paso al costado, espera que otros entes hagan su trabajo.
¿El problema del cine cuál era? Según Godard: dónde y por qué comenzar un plano y dónde y por qué terminarlo. Nadie cree por supuesto que este sea literalmente el único problema, pero se entiende la magnitud del énfasis de la idea en la frase. Y en Kinra, me parece, se trata de reflejar un tiempo, si se quiere ‘mítico’, a la vez que muy ‘real’. Las dos cosas, a la vez, no solo una. Detente; necesitas tiempo; y recuerda, el tiempo es un ‘todo’.
Para Tarkovski ‘la’ o su película ideal debería estar hecha en un solo plano: si para mí lo más importante es el tiempo mismo, no ‘lo que pasa’ en un sentido muy restringido de culto o subordinación y sometimiento a una cierta noción muy occidental de ‘acción’ debo reconstituir la experiencia del tiempo, la unidad del tiempo. En todas sus capas heterogéneas posibles. Que no se manifiestan, necesariamente, ‘tan rápido’. Todo muy obvio. Igual los de siempre no entenderán o no les conviene.
El nosotros es muy fuerte. Para qué subrayarlo si lo invade todo. La unión de las personas que vemos en tantas escenas está ahí. Una suerte de evidencia, de autenticidad en las presencias. Como alguien diría: en Dostoievski vemos porque oímos (y en Tolstoi oímos porque vemos, si quieren la otra mitad de la frase) y eso está de manera poderosa: con frecuencia, o no los vemos, o los vemos de espaldas, no vemos sus rostros, o no totalmente, nos familiarizarnos con su fisonomía interior, con sus voces, con esa suerte de secreción físico-espiritual que son las palabras que brotan.
A contracorriente de la estupidez dominante el protagonista sabe, así como el director (cosa que no le va a enseñar ningún ingeniero) que hay ‘otro origen’, otro principio, tanto para la vida, que solo puede darse en el seno de esa vibración profunda y armónica de la comunidad, como para el cine, que solo puede darse en virtud de un núcleo no-conformista: el de quienes buscan algún tipo de ‘verdad’ y no solo acomodarse. Vuelves a la madre (viva y muerta), a la tierra, a ambas que son una: a la Madre Tierra; es decir: al origen, la razón y al sentido primero y último de que estés vivo.
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Ayer, me reuní con tres asesores del Congreso de la República en un famoso chifa del Barrio Chino. Iba con la ilusión de saborear el pato pekinés y el arroz chaufa especial, que son deliciosos. Mis amigos llegaron puntuales, y mientras almorzábamos con entusiasmo, les pregunté: “¿Tenemos posibilidades de que puedan presentar un proyecto de ley para modificar la Ley de Bancos, fomentar la competencia financiera y defender a los peruanos?” Los tres se rieron como si les hubiese contado un chiste del Chato Barraza.
Uno de ellos me dijo: “Tú eres cojudo, o no te das cuenta de que el Congreso está tomado por el crimen organizado, aliados de los grupos de poder económico. No tienes idea de cómo el fujimorismo ha impuesto la ley del hampa. Todo se vende, todo en el Congreso es corrupto. Siento vergüenza de trabajar en una institución tan degradada, pero no tengo otra alternativa”. Sus palabras me quitaron el apetito.
Iván, quien trabaja en el Parlamento desde la década de los noventa, me dijo: “Lo que dice Carlos es cierto, pero esta gente es capaz de traicionar al Perú. Se venden por viajes al extranjero o por un ceviche en un restaurante de Gastón. Mira cómo quieren destruir el país. Los chinos han metido, a través del Ministerio de Energía y Minas, un proyecto de ley sobre el uso de paneles solares, vendiéndonos el cuento de la energía limpia. Lo cierto es que la energía eléctrica peruana es la más limpia del continente; lo que pasa es que esos pendejos han sobreproducido paneles y los quieren imponer al mercado peruano. ¿Te acuerdas de ese congresista de Acción Popular invitado por Huawei? Ese lumpen y otros promueven el lobby chino”. Nadie ha denunciado esto, les dije con indignación.
Iván se reía a mandíbula batiente y me respondió: “No seas huevón, tu portal ‘Lima Gris’ lo denunció en agosto, e incluso ‘El Comercio’ y otros medios de comunicación lo sacaron, pero a estos tipos no les entra bala. Te explico cómo funciona esto: Alemania ha gastado más de 750 mil millones de euros (equivalente al costo de 100 refinerías de Talara) en el desarrollo de plantas de energía solar, y sin embargo sus tarifas son las más altas de Europa. Aún hoy tienen problemas de abastecimiento de electricidad. Chile produce electricidad con petróleo y gas importado (muy caro) y con energía solar (barata en la mañana, ausente el resto del día). La producción de electricidad en Chile es 4 a 6 veces más cara que en el Perú. ¿Te das cuenta de que son traidores?”. Entonces, estos tipos están comprados por los chilenos, con los que competimos en agroindustria, textiles, calzado, alimentos, cerámicos, cemento, acero, pesca (harina de pescado), puertos y minería.
Carlos, entre indignación y resignación, dijo: “Lo que quieren los chilenos es que no tengamos energía barata y, por lo tanto, que nuestra economía no sea competitiva. Si se aprueba el proyecto que modifica la Ley 28832, entonces se elevarán los costos de producción de toda la industria peruana, algo similar a lo que sucede con Alemania, que dejó de comprar gas barato a los rusos y ahora los huevones están en crisis por el alto costo de la energía. Los yanquis les venden gas y petróleo carísimo con el cuento de la guerra de Ucrania”. No aprendemos, ni vemos lo que pasa en el mundo.
“No tienes ni puta idea de cómo el fujimorismo ha convertido al Congreso en un nido de criminales, donde la ley del hampa es la única que se respeta”, les dije. No les hace mella el desprecio de la gente, porque representan al crimen organizado, y todos los grupos parlamentarios, de derecha o izquierda, están subordinados a sus intereses. Nada nuevo bajo el sol, les dije, “La ira popular está a punto de estallar, y cuando lo haga, no habrá refugio ni perdón para los traidores.”
Pensemos en el siguiente experimento: se eligen poemas de autores humanos y de la inteligencia artificial con el fin de analizar cuáles gustan más. Después, a un grupo de 700 personas, sin formación literaria previa, se les consulta sobre sus favoritos. El resultado da por ganador a la IA.
¿A qué se debe este fenómeno? Por un lado, consideremos el desafío de leer un poema: es un salto a la otredad, un vínculo mental con un desconocido. ¿Cuántos estamos dispuestos a escuchar al otro? Pongamos una prueba. Voy a citar dos poemas sin mencionar la autoría y comprobar si hay o no un reto lector que condiciona lo que entendemos por gusto. Veamos:
Cual mi explicación.
Esto me lacera de tempranía.
Esa manera de caminar por los trapecios.
Esos corajosos brutos como postizos.
Esa goma que pega el azogue al adentro.
Esas posaderas sentadas para arriba.
Ese no puede ser, sido.
Absurdo.
Demencia.
Pero he venido de Trujillo a Lima.
Pero gano un sueldo de cinco soles.
Si bien los últimos versos son frontales, los primeros resultan desafiantes, tanto en su forma como en su estilo. La idea de “corajosos brutos como postizos” puede no definirse bien, y ser un tema para trabajos hermenéuticos. Ahora, leamos:
Amanecer de carbones
Llora el tambor del alba,
un ojo de leche cuaja en la grieta del luto,
el aire, ciego, tropieza con los escombros del canto.
Se quiebra la espina de un reloj en su jaula:
¡tic! la sangre late,
¡tac! un grito mastica el polvo,
y al fondo del pecho,
los carbones dibujan un sol hambriento.
Todo es hambre aquí,
menos el eco, que devora su sombra.
En este poema encontramos dos imágenes: el alba y el tiempo. La primera imagen nos habla cómo en este espacio, tanto físico como interior, se produce el canto, o poema. El tiempo surge como imagen condensada en el latido del corazón, que se devora a sí mismo, es decir, es péndulo de vida y muerte.
Si bien el poema tiene imágenes oscuras, la idea es simple y directa: en la vida (el amanecer) se canta, aunque el tiempo nos aniquile. De ahí que el título “Amanecer de carbones” sean una imagen paradójica: el amanecer como inicio y el carbón como fin. Por otro lado, en el primer poema la estructura es ondulante: se pasa de la confesión desgarrada a las imágenes herméticas.
Si a usted, lector, le gustó el primer poema entonces prefiere la poesía de César Vallejo, pero si el segundo verso le fascinó entonces si elección es por el Chat GPT.
¿Cuál es mi punto de vista ante esta coyuntura? Primero, que la poesía es un género que implica concentración, estudio, rigor.
Muchos libros, como Trilce o Contranatura, los leí durante años y hasta ahora encuentro nuevas rutas interpretativas. Lo difícil es hermoso, aunque nos cueste más. Si bien hay poetas que tienen la claridad como espada, hay otros más exigentes. En la actualidad, gracias a las redes sociales, hay mucha poesía en diversos estilos y formatos.
En esta diversidad, es fácil notar que los poemas con mayor favoritismo suelen ser los que trabajan los ejes del amor, de manera más simple, sin exigencias. En ese sentido, el Chat GTP usa formas concretas para crear sus poemas, sin aquel “nervio humano”, que se siente en la poesía de mayor atrevimiento.
Por todo lo leído, podemos concluir que la poesía escrita de manera virtual no agota todos los registros y tonalidades humanas. Es obvio. Incluso hay otro factor: el gusto políticamente correcto, es decir, sin riesgos. El resultado de la IA no es imparcial, dado que se condiciona por algoritmos determinados. En ese sentido, el gusto no es sinónimo de calidad: la poesía de Góngora no gustó mucho en su tiempo, y hoy es parte del canon universal.
China pone un pie y pisa fuerte en Sudamérica, sin embargo EE.UU. busca cerrar la puerta. Perú se acerca peligrosamente a una situación volátil que puede repercutir en toda la región.
El objetivo de China es simple, control sobre las líneas de suministro. Para esto necesita acelerar el comercio para asegurar su posición y erosionar a las potencias rivales.
La experiencia imperial japonesa y la poderosa colonia china
China aprendió del error del Japón imperialista, que no obstante de hacerse con el control de la mitad del Pacífico, no pudo tener el aseguramiento de los suministros necesarios de petróleo. Su expansión se vio detenida primero por las sanciones de Roosevelt que les cerraron el acceso a los hidrocarburos necesarios para su industria. Luego Pearl Harbor, después la invasión de Java para hacerse con las reservas de crudo, pero el contraataque estadounidense le arrebató las fuentes de energía que requería. Luego la guerra se prolongó tres años más con un resultado ya previsto.
Visto así, China busca asegurarse de los suministros de recursos humanos. De Sudamérica lo que busca son el litio, el cobre y otros minerales. También está buscando asegurarse de un mercado tan ineficiente como el venezolano por el evidente tema del Petróleo. Ya corren rumores de que los magnates del petróleo han conversado con Trump para evitar sanciones a Venezuela, en busca de una relación más suave que les asegure el suministro del crudo. Esto con el fin de sacar a China de en medio y arrebatarle un recurso más en esta guerra por los suministros y las materias primas.
China comprende que ha entrado en un juego en que se juega no solo la lucha por la primacía global sino su propia existencia. Quien crea que el comercio internacional es solo liberalismo de mercado no ha entendido nada. El mercado con características chinas no es otra cosa que una teología política de la seguridad. Cumplir el Mandato del Cielo (según la tradición china) a través del control del comercio.
Se habla que China no tiene experiencia como colonizadora, pero eso es falso. Basta con ir al sudeste asiático y ver a las fuertes minorías chinas controlar el comercio y las finanzas de otras etnias. Algo así como los judíos entre nosotros, los chinos, pero en mayor número y con mucho corazón y alma, han avanzado durante siglos hasta consolidarse en Malasia, Singapur, con minorías fuertemente activas en lo comercial en la ex Indochina Francesa, Myanmar, etc.
Un caso importante de la financiación china en el Asia se dio en Sri Lanka al que se le financió un puerto que luego no pudo pagar, a lo que China respondió con un nuevo contrato a cambio de reestructurar la deuda, por el cual Pekín asumía el control portuario y Sri Lanka renunciaba a su soberanía. Un control sobre el puerto por ¡99 años!
El puerto en cuestión tiene un valor estratégico al ser un punto de tránsito que asegura los suministros de crudo del golfo y de tierras raras del África, en el marco de un conflicto todavía tibio en lo comercial con una ascendente India.
Chancay y la guerra comercial
La sugerencia de un asesor de Trump de responder a la presencia china en Sudamérica con altos aranceles, se basa en la preocupación de que el puerto, que está siendo desarrollado y controlado por el gigante asiático, podría convertirse en un punto de entrada de productos de bajo costo provenientes de China, lo que perjudicaría el comercio de Estados Unidos. El exdirector principal para el hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, indica que su propuesta busca frenar el transbordo y reducir la influencia económica de Beijing en América Latina. Pero lo que no se menciona es el peso geopolítico y militar eventualmente en que puede traducirse lo comercial.
Si China en su momento decide o solicita permisos para militarizar dicho puerto, en un contexto caliente que no es nada descabellado, ¿qué podrá decirle el gobierno peruano? Francamente poco o nada.
Habría que preguntar también sobre la empresa peruana Volcan que el copropietaria del puerto con un 40% de inversión. ¿De dónde sacó el dinero Volcan, de que agencia bancaria se prestó el dinero? Por más minera que sea como toda empresa obtiene dinero de la banca ¿Pero de qué bandera?
Un antiguo líder del PC chino dijo que no importa de que color sea el gato en cuanto cace ratones. Aquí el color del gato y su hambre definirá no solo el destino de Perú sino también de sus vecinos.
La inauguración del puerto de Chancay ha generado por otra parte no solo preocupaciones económicas sino también de seguridad. Laura J. Richardson, ex jefa del Comando Sur del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, expresó en una entrevista con el Financial Times que el puerto podría albergar, en un futuro, buques de guerra de la marina china, lo que convertiría a la instalación en un punto estratégico dentro del Plan de Expansión Militar de China en la región.
Desde una perspectiva económica, la presencia de China en Perú a través de proyectos como Chancay podría aumentar la dependencia económica de Perú con el país asiático. La creciente interdependencia con China es vista con cautela por expertos, quienes temen que Lima pueda volverse aún más vulnerable a los intereses comerciales de Beijing.
El puerto de Chancay es solo una parte de una serie de proyectos estratégicos de China en América Latina. En Argentina, la estación espacial en Neuquén ha sido objeto de críticas por su uso exclusivo por parte del ejército chino. En Ecuador, la construcción de represas hidroeléctricas ha generado tensiones por su impacto ambiental y social. Mientras tanto, en Chile y Bolivia, las operaciones mineras de China para extraer litio han causado preocupación por el control de recursos estratégicos.
Mientras el comité central del partido comunista chino promueve una defensa férrea del libre mercado (bajo características chinas, por supuesto), el gobierno electo de EE. UU. A través de un asesor de Donald Trump, anuncia severas represalias arancelarias de hasta el 60% en productos chinos o que provengan de puertos afines. La guerra comercial se calienta entre libres mercantilistas y aranceralistas. Si estuviera vivo Marx ya se hubiese suicidado y Milton Friedman se habría arrancado los ojos.
Como una amenaza de la mafia, así se siente la venganza estadounidense, un mensaje que tiene ecos en la región semejante a “o estás conmigo o estás con ellos”. Cualquiera que se asocie con China en materia de infraestructura marítima se expone a una primera represalia comercial. Quien conoce la historia de Latinoamérica comprenderá que ahí no acaba la cosa.
Una oportunidad para Chile
La situación, sin embargo, podría beneficiar a una ralentizada economía chilena de ser vistos sus puertos con interés por la nueva administración de EE.UU. De cerrarse el comercio con Perú, Chile volvería a tener ventaja ya que EE.UU. es el segundo socio comercial de Latinoamérica. Además, los puertos de San Antonio y Valparaíso cuentan con infraestructura desarrollada, aunque trabada por la burocracia que frena sus mejoras, de centralizarse la autoridad de los puertos, se podría lograr hacerla atractiva esto en vistas a una guerra comercial en marcha y también a una posible guerra de puertos.
El puerto de Chancay significa NO más exportaciones marítimas directas de Chile a China. La ruta marítima futura sería, Chile – Chancay – China. ¡Y lo mismo para todo el Pacífico Sur! Incluso podría amenazar a Panamá en cuanto al comercio de Brasil o México. Cabe recordar, que los puertos chilenos son de diseño y tecnología muy atrasada. Chancay se construyó de cero con diseño y tecnología del siglo XXI. Pero Chancay no estará terminada realmente antes de cuatro años. Primero porque no tiene vías de comunicación, las carreteras son pésimas, hace falta vías férreas, en resumen, se ha hecho un puerto que en realidad es una isla encerrada en la tierra por la brecha en infraestructura que tiene Perú. Este punto débil podría ser debidamente aprovechado por Chile si quiere remontar el futuro que se le escapa.
Declaración de guerra arancelaria
Los aranceles deben aplicarse a las mercancías procedentes de China o de países de Sudamérica que pasen por el nuevo puerto de Chancay, dijo Mauricio Claver-Carone, asesor del presidente electo Donald Trump a la revista Bloomberg después de la inauguración del puerto de capitales chino que se erige como el nuevo ombligo del pacífico occidental. El asesor insto a poner aranceles del 60% a todos los envíos, pero no solo del puerto de Chancay.
«Cualquier producto que pase por Chancay debería tener un arancel del 60%» declaró. Propuso aplicar un elevado arancel a todos los productos provenientes de China pero también de otros países de América Latina que pasen por el puerto de Chancay, en Perú. Esto viene en consonancia con las amenazas de Trump durante su campaña de colocar más barreras a una Latinoamérica que en la última década se ha vuelto el trampolín de la producción china a partir de la aplicación de los TLC que los mismos EE. UU. en la época promovieron como un catecismo para la salvación de las economías en subdesarrollo.
Claver-Carone, quien también fue director principal para el hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, argumentó que cualquier mercancía que pase por el puerto de Chancay debería ser tratada como si proviniera directamente de China, dado que el puerto es una infraestructura clave dentro de la estrategia de Beijing para expandir su influencia en América Latina.
Mauricio Claver-Carone es un inversor de capital privado estadounidense y un veterano asesor de Donald Trump. Ha sido funcionario del Departamento del Tesoro y del Consejo de Seguridad Nacional, abogado y lobista, y fue presidente del Banco Interamericano de Desarrollo desde octubre de 2020 hasta el 26 de septiembre de 2022.
“Cualquier producto que pase por Chancay o cualquier puerto de propiedad o controlado por China en la región debería estar sujeto a un arancel del 60%, como si el producto fuera de China”. Si esto no es una declaración de pre guerra, entonces qué.