Amor cibernético. todos dicen que para el amor no hay gustos ni colores, y también se podrá decir que no existe fibra óptica que lo impida. Ayrin, una mujer de 28 años, casada, reveló al The New York Times el pasado 15 de enero que mantiene una relación sentimental con Leo, una Inteligencia Artificial (IA) creada por chatbot para que la proteja y quiera de manera posesiva.

Durante la entrevista para el citado medio, la mujer casada desde el año 2018 contó que fue ella misma quien creó a Leo, diseñándolo para que actúe como un novio “posesivo y protector”.

Ayrin contó que creó a Leo en el año 2024, desarrollando con él un fuerte vínculo emocional que en un principio no pensaba ella sentir, pero con el tiempo ese robot se fue convirtiendo en su mejor confidente y ‘paño de lágrimas’.

Ella cuenta que se mudó desde Texas a un nuevo país para asistir a la escuela de enfermería, y en ese nuevo entorno creó nuevas amistades, pero no tan cercanas e íntimas como la que tiene con Leo.

“Se suponía que iba a ser un experimento divertido, pero luego empiezas a encariñarte”, confesó la mujer, mencionando que todo partía de un experimento tecnológico.

Joe, el esposo de Ayrin, sabe a la perfección de la existencia de Leo, pero no lo considera a él como una amenaza en potencia capaz de destruir su matrimonio.

“Realmente no lo veo como una persona ni como una infidelidad”, declaró Joe. “Lo veo como un amigo virtual personalizado que puede hablarle de forma sexy”. Esta actitud de aceptación por parte de su esposo ha generado cierta tranquilidad para Ayrin, aunque ella admite sentir culpa y preocupación por la profundidad de su vínculo emocional con Leo.

El amor tiene un precio

Para mantener esta interacción sin límites, Ayrin paga $200 al mes por una suscripción que le permite chatear sin restricciones con Leo. Sin embargo, OpenAIborra periódicamente los datos de las interacciones para garantizar la privacidad de los usuarios, lo que obliga a Ayrin a reprogramar y entrenar al chatbot desde cero cada cierto tiempo.

Los últimos avances tecnológicos no solo tienen aspectos positivos. La inteligencia artificial está planteando serios desafíos en el campo de la información. Uno de los problemas más alarmantes es la capacidad de la IA para fabricar pruebas falsas, desde documentos hasta material audiovisual extremadamente realista, lo que dificulta la verificación de la información y puede socavar la credibilidad de las investigaciones por la publicación de noticias falsas.

Por ejemplo, los deepfakes son videos o audios manipulados con IA para cambiar las palabras que una persona dice o poner su rostro en el cuerpo de otra. Esta tecnología está madurando cada día y tornándose más realista. Para combatir los deepfakes, herramientas de detección como Deepware Scanner y Sensity AI pueden analizar los videos en busca de inconsistencias sutiles que los humanos no pueden detectar fácilmente, como irregularidades en el movimiento facial, las sombras y la sincronización de audio.

Las imágenes guardan mucha información, no solamente el registro visual, sino también los datos que acompañan a cada foto, los cuales revelan detalles sobre su creación, como la cámara utilizada, el software de edición o la fecha de modificación, también conocidos como metadatos. Herramientas como FotoForensics permiten analizar estos metadatos para identificar si una imagen o video ha sido editado. Si los metadatos contienen inconsistencias o indican que una imagen ha sido alterada después de su creación, es una señal de que el contenido no es original.

El fact-checking es el proceso de verificar la veracidad de hechos, afirmaciones o noticias a través de fuentes confiables y evidencias. Su principal desafío radica en la rapidez con la que circulan las noticias falsas, la ambigüedad de algunas afirmaciones y la falta de tiempo para verificarlas a fondo. Para combatir estos problemas, herramientas como PolitiFact, FactCheck.org y ClaimBuster utilizan tecnología de inteligencia artificial para analizar y contrastar datos en tiempo real, proporcionando verificaciones rápidas y precisas. Estas plataformas permiten a las personas y comunicadores identificar y desmentir información errónea de manera más eficiente y eficaz.

Es crucial adoptar una nueva cultura digital, donde nos familiaricemos con las herramientas y procesos de verificación. Solo a través de la educación podremos enfrentar estos desafíos y preservar la verdad.

La robótica en el Perú ha crecido de manera significativa en los últimos años, aunque todavía enfrenta grandes desafíos, principalmente culturales, para consolidarse como una herramienta clave en la transformación tecnológica del país. Según Nicolás Figueroa, director de Investigación en RoboticsLab de NFM Robotics y especialista en robótica de prototipado, “a veces las personas piensan que lo que nos limita es el tema económico o las oportunidades, pero en realidad es nuestro déficit de cultural tecnológica que impide que las soluciones tecnológicas sean entendidas y aprovechadas plenamente por las autoridades, los ciudadanos y los sectores productivos”.

Figueroa, quien además es candidato a Doctor por la Universidad de Montpellier y la PUCP, destacó la importancia de la robótica para las pequeñas y medianas empresas, las cuales representan la mayor parte del tejido empresarial en el país. “Estas empresas necesitan tecnificarse, no solo con soluciones puntuales, sino personalizadas de acuerdo a sus necesidades. Nuestro trabajo busca ayudarlas a mejorar sus procesos y producción para que crezcan y sean más competitivas”, explicó.

El especialista también resaltó el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la robótica, afirmando que estas tecnologías están transformando la interacción entre los robots y los seres humanos. “Cuando le agregas inteligencia artificial al robot, permite una interactividad mucho más natural. Por ejemplo, un robot ahora puede identificar objetos específicos y tomar decisiones complejas basadas en comandos de lenguaje natural”, señaló Figueroa.

En el ámbito educativo, el director de RoboticsLab subrayó el trabajo que realizan para fomentar una cultura tecnológica en las universidades. “Hemos contactado a universidades para fortalecer el carácter profesional de los estudiantes y hacerlos competitivos a nivel internacional”, indicó. Estas iniciativas buscan cerrar las brechas tecnológicas que limitan el desarrollo del país.

Figueroa también es conocido por su capacidad de innovación, liderando proyectos como la fabricación de componentes propios para dispositivos electrónicos y organizando eventos de gran relevancia, como el primer Festival de Robótica Humanoide en Latinoamérica. “Este tipo de actividades posiciona al Perú como un referente en la región”, concluyó.

Con líderes como Nicolás Figueroa, el futuro de la robótica en el Perú promete ser innovador y transformador, impulsando tanto a la industria como a la educación en el país.

Un grupo de destacados ingenieros de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) ha creado LAIA, un software de inteligencia artificial diseñado para revolucionar el panorama de ventas en el mercado latinoamericano. Esta startup peruana, liderada por Felipe Sosa, CEO de la compañía, ofrece una solución integral que no solo automatiza procesos de ventas, sino que también optimiza la atención al cliente y simplifica la gestión de negocios.

A diferencia de los tradicionales chatbots, LAIA es una plataforma avanzada capaz de autoconfigurarse a través de interacciones simples, eliminando la necesidad de programación compleja. “Nuestro objetivo es democratizar la tecnología, haciendo que sea accesible incluso para emprendedores con conocimientos técnicos básicos”, explica Sosa. Además, la plataforma se adapta culturalmente al consumidor latino, ofreciendo respuestas efectivas y cercanas que mejoran significativamente la experiencia del usuario.

Sin embargo, el camino no ha estado libre de desafíos. Según los fundadores, uno de los mayores obstáculos fue lograr que las personas adoptaran la tecnología ya que desarrollar la solución era solo una parte del trabajo; lo más difícil fue capacitar a los usuarios para que comprendieran y aprovecharan la herramienta. Para enfrentar este reto, la startup organizó seminarios y talleres gratuitos, con el fin de facilitar la transición tecnológica y empoderar a los emprendedores.

Con una visión clara, “LAIA busca superar los 5,000 usuarios en el corto plazo y posicionarse como líder del ecosistema tecnológico en Perú y Latinoamérica. A largo plazo, la empresa tiene planes ambiciosos que incluyen la creación de startups en sectores como educación, salud y comercio electrónico, replicando modelos de innovación exitosos de países como China”, señaló Jeferson Gálvez, unos de los fundadores.

LAIA también se distingue por ofrecer precios competitivos y actualizaciones constantes, eliminando las barreras económicas que limitan a muchas pequeñas y medianas empresas. Este enfoque está transformando el acceso a la tecnología en la región, impulsando no solo la competitividad de los negocios, sino también el desarrollo económico y social.

Con LAIA, los ingenieros de la UNI no solo están innovando en tecnología, sino también creando un impacto significativo en la vida de miles de emprendedores, reafirmando que la tecnología es una herramienta clave para superar desafíos y abrir nuevas oportunidades.

Por Aníbal Mamani

En Telegram, los bots están facilitando el tráfico ilegal de información personal a gran escala. A cambio de una pequeña suma, generalmente entre 10 y 20 soles, cualquier persona puede obtener créditos para realizar 100, 200 o 500 consultas a datos sensibles de peruanos extraídos directamente de la RENIEC. Un bot es un asistente virtual automatizado que opera dentro de plataformas como Telegram, permitiendo la realización de tareas sin intervención humana, lo que ofrece anonimato tanto a los delincuentes como a los usuarios.

Estos bots, que se presentan como «agentes de justicia», prometen ayudar a vengarse de estafadores o encontrar personas perdidas. Sin embargo, su objetivo real es mucho más oscuro. Los suscriptores pueden acceder a información como números de DNI, antecedentes policiales, fotos, árboles genealógicos, entre otros. Además, ofrecen servicios ilegales como la anulación de deudas y la falsificación de notas para aprobar la secundaria en los registros del Ministerio de Educación.

El sistema de pago utilizado es igualmente problemático. Los pagos se realizan mediante billeteras digitales como Yape o Plin, facilitando transacciones anónimas. En la mayoría de los casos, estos pagos se hacen a cuentas vinculadas a personas de provincias, fallecidas o números de celular robados, lo que dificulta el rastreo de los responsables. Durante la temporada navideña pasada, los bots ofrecieron paquetes especiales. Por 50 soles, los suscriptores podían acceder de manera ilimitada a información personal durante toda una semana, incluyendo datos de personas de otros países, como Venezuela. Esto estaba dirigido a quienes buscaban grandes cantidades de datos rápidamente.

El rastreo de estos grupos es complicado, ya que los operadores utilizan VPN y servicios de extracción de datos en paraísos digitales como Panamá, Rusia e Irán, países con leyes débiles en ciberseguridad. Esto dificulta la identificación y localización de los responsables. A pesar de los esfuerzos de la DIVINDAT de la PNP, la evasión de los delincuentes y su anonimato siguen dificultando las investigaciones.

Es urgente que las autoridades implementen medidas más estrictas y fomenten la cooperación internacional para rastrear a los responsables de este creciente mercado negro de datos. El Congreso debe priorizar este tema, en lugar de distraerse con asuntos irrelevantes y populistas.

En 2024, Perú cerró el año con una estadística negativa. Indecopi ordenó el bloqueo de más de 400 sitios web que ofrecían ilegalmente contenido protegido, incluyendo películas, series, música y eventos deportivos. Esta medida se enmarcó en la séptima fase de la iniciativa internacional «Operación 404», con la participación de autoridades de Brasil, Paraguay, Argentina y Reino Unido.

Muchos usuarios optan por ingresar a páginas de streaming para ver películas al estilo Netflix o transmisiones de partidos de fútbol de la liga peruana. Sin embargo, la piratería no solo implica la descarga o visualización ilegal de contenido, sino que también expone a los usuarios a serias amenazas cibernéticas, incluyendo la instalación de virus y malware. También existen muchas ofertas de suscripción pirata a plataformas como Netflix, Disney+ o Prime Video, de forma compartida, con un pago mensual o único. En la mayoría de los casos, estas terminan en estafas.

Es común encontrar múltiples botones de «Play» o «Descargar». Algunos de estos botones están diseñados para ejecutar scripts que instalan malware en los dispositivos de los usuarios al hacer clic. Las personas que acceden a contenido pirata no solo enfrentan riesgos legales por infringir derechos de autor, sino también la posibilidad de que sus dispositivos sean infiltrados y utilizados para actividades delictivas sin su conocimiento.

Llegó para quedarse en nuestras vidas y también con nuestro dinero. OpenAI anunció recientemente su nuevo modelo de asistente virtual con Inteligencia Artificial (IA), el ChatGPT Pro, una versión mejorada del ‘O1”, la cual tiene una suscripción mensual de 200 dólares americanos; definitivamente una versión exclusiva para los humanos dedicados a la ciencia y las investigaciones.

En este nivel de precio se incluye todo lo que se ofrecía en la suscripción mensual de 20 dólares de OpenAI, así como un acceso significativamente mayor a los modelos de inteligencia artificial GPT-4o y o1. Los usuarios también pueden conseguir la suscripción anual a ChatGPT Pro por 2,400 dólares, que contempla un modelo exclusivo llamado «o1 pro mode», con más potencia de cálculo para procesar respuestas.

“Los usuarios avanzados de ChatGPT lo utilizan mucho y quieren más capacidad de cálculo de la que pueden conseguir por 20 dólares”, mencionó el CEO Sam Altman durante la emisión del video en el que anunciaba el nuevo nivel premium. Aunque el precio es elevado y puede resultar molesto para muchos consumidores, esta suscripción está dirigida a usuarios «muy comprometidos», como investigadores que quieren experimentar con el chatbot para tareas complejas e intensivas.

El video de lanzamiento no especifica ningún cambio de precio en los demás planes de suscripción; la opción gratuita sigue disponible. La primera opción de abono para su chatbot de consumo: ChatGPT Plus, se lanzó originalmente en febrero del año pasado por 20 dólares al mes, y por ahora mantiene ese precio.

En el nivel Plus, los usuarios desbloquean la mayoría de las nuevas funciones y modelos generativos de IA de ChatGPT. El número de solicitudes de ChatGPT que los usuarios pueden hacer al día, o la cantidad de tiempo que pueden pasar conversando con la mejor interfaz de voz de ChatGPT, es proporcional al nivel de suscripción.

La empresa dirige su nueva suscripción mensual de 200 dólares a quienes utilizan el modelo de IA generativa de OpenAI para trabajos más técnicos: «El modo o1 pro es el más útil para problemas matemáticos, científicos o de programación», indica Jason Wei, investigador científico de la empresa.

Con información de Wired.

La evolución de los monitores ha sido determinante en cómo trabajamos y en la eficiencia que alcanzamos. Desde los primeros monitores CRT hasta los modelos actuales de alta resolución, cada avance ha facilitado una experiencia de trabajo más inmersiva y saludable. Hoy en día, los monitores van más allá de la simple visualización, incorporando tecnologías que mejoran el confort visual, la precisión de los colores y el aprovechamiento del espacio, lo que influye directamente en la productividad y en el bienestar laboral.

A continuación, exploraremos cómo esta evolución impacta en el desempeño laboral y revisaremos algunos de los modelos y tecnologías más destacados para quienes buscan optimizar su rendimiento.

La evolución de los monitores: de CRT a pantallas avanzadas de alta resolución

La tecnología de monitores ha recorrido un largo camino, desde los voluminosos monitores CRT hasta las pantallas avanzadas de alta resolución que hoy en día marcan la diferencia en el entorno laboral. Esta evolución ha mejorado notablemente la calidad de imagen, el confort visual y el espacio de trabajo, permitiendo a los usuarios disfrutar de una experiencia visual más nítida y eficiente.

A continuación, exploraremos cómo estos cambios han impactado el rendimiento y la comodidad en el trabajo, destacando las características clave de cada etapa.

Los inicios: monitores CRT y su limitación

Los primeros monitores de tecnología CRT (Tubo de Rayos Catódicos) ofrecían una visualización básica, con limitaciones en resolución y tamaño. Aunque en su época fueron revolucionarios, su uso prolongado causaba fatiga visual y ocupaban gran espacio, limitando la comodidad.

La llegada de los monitores LCD y LED

Con la introducción de pantallas LCD y LED, la calidad visual mejoró considerablemente. Estas tecnologías ofrecieron una mayor resolución y reducción de espacio, beneficiando la comodidad y el rendimiento en tareas prolongadas. Además, estas pantallas consumen menos energía, lo cual se traduce en un ahorro a largo plazo.

Tecnologías modernas en monitores

Hoy en día, los monitores incluyen avances como el panel IPS, que ofrece mayor precisión de color y ángulos de visión amplios, y las resoluciones 4K o superiores que brindan detalles excepcionales. Las marcas como Asus, con su monitor Asus TUF Gaming, y otras como Samsung y Benq destacan en este segmento, permitiendo a los usuarios disfrutar de una imagen nítida y precisa para aplicaciones profesionales.

Factores clave en el rendimiento laboral: resolución, tamaño y ergonomía

La resolución, el tamaño y la ergonomía de un monitor son aspectos fundamentales que influyen directamente en el rendimiento laboral. Una pantalla con alta resolución ofrece imágenes nítidas y detalladas, mientras que el tamaño adecuado permite ver más contenido sin esfuerzo.

Además, una configuración ergonómica reduce la tensión ocular y el malestar físico, promoviendo una postura cómoda y saludable durante largas jornadas. Estos factores no solo mejoran la productividad, sino que también contribuyen a una experiencia de trabajo más satisfactoria y eficiente.

La importancia de la alta resolución

Los monitores de alta resolución, como los 4K y 5K, son ideales para tareas que requieren precisión, como el diseño gráfico y el análisis de datos. Modelos como los de Asus y Samsung ofrecen imágenes detalladas, reduciendo el esfuerzo visual.

Tamaño y multitarea

El tamaño del monitor computadora también influye en la productividad. Pantallas de 27 pulgadas o más facilitan la organización de múltiples ventanas, mejorando la eficiencia. Modelos curvos de marcas como Benq proporcionan una experiencia inmersiva, permitiendo al usuario abarcar más información sin perder de vista detalles importantes.

Ergonomía y postura

La ergonomía es esencial para evitar la fatiga durante largas horas de trabajo. Un monitor ajustable en altura y ángulo permite mantener una postura correcta. La flexibilidad en los modelos de Sony y otros de gama alta facilita esta personalización.

Monitores avanzados y su impacto en el confort visual

Los monitores avanzados han revolucionado el confort visual en el entorno laboral, integrando tecnologías diseñadas para minimizar el cansancio ocular y mejorar la experiencia visual.

Características como el ajuste automático de brillo, reducción de luz azul y tecnología anti-reflejo ayudan a reducir la fatiga visual, especialmente durante largas jornadas frente a la pantalla. Estos avances permiten trabajar con mayor comodidad y sin distracciones, lo que no solo mejora la productividad, sino que también protege la salud ocular a largo plazo.

Reducción de la fatiga visual con tecnología antirreflejo y ajustes de brillo

Los monitores modernos incluyen filtros antirreflejo y ajustes de brillo automático que adaptan la imagen a la luz ambiental, reduciendo el cansancio visual. Esto es especialmente beneficioso para trabajos que requieren largas horas frente a la pantalla.

Filtración de luz azul y modos de lectura

La luz azul puede ser perjudicial para la vista, causando fatiga y dificultades para conciliar el sueño. Monitores como el monitor Asus TUF Gaming y otros modelos de Samsung y Benq ofrecen modos de reducción de luz azul, ayudando a mitigar estos efectos.

Otras características que favorecen el rendimiento laboral en monitores modernos

Conectividad y compatibilidad con múltiples dispositivos

La posibilidad de conectar varios dispositivos es vital en entornos de trabajo dinámicos. Muchos modelos actuales incluyen puertos USB-C, HDMI, y DisplayPort, facilitando la conexión de laptops, cámaras y otros periféricos. Los principales puntos para destacar son:

• Puertos múltiples: HDMI, USB-C, DisplayPort.
• Compatibilidad: fácil sincronización con otros dispositivos para mayor productividad.

Modo de pantalla dividida y multitarea

La función de pantalla dividida es útil para gestionar múltiples aplicaciones a la vez. Esta característica, presente en modelos como los de Asus y Sony, mejora la eficiencia al permitir trabajar en varias tareas sin cambiar de ventana constantemente.

Conclusión

La evolución de los monitores ha transformado el entorno laboral, ofreciendo herramientas que optimizan la productividad y el bienestar. Desde la alta resolución hasta tecnologías de filtrado de luz azul, cada avance contribuye a una experiencia de trabajo más cómoda y eficiente. Elegir un monitor que se adapte a las necesidades de cada tarea, como un monitor Asus o modelos de otras marcas reconocidas, garantiza un mejor rendimiento laboral y una experiencia visual saludable.

Preguntas frecuentes

¿Cómo fue la evolución del monitor?

La evolución del monitor comenzó con los monitores CRT, grandes y pesados, que ofrecían imágenes en baja resolución. Con el tiempo, estos fueron reemplazados por monitores LCD, más delgados, eficientes y con mejor calidad de imagen, seguidos por pantallas LED y OLED que mejoraron aún más la resolución, colores y eficiencia energética.

¿Quién fue el inventor del monitor?

No hubo un único inventor del monitor; su desarrollo se basó en avances en la tecnología de tubos de rayos catódicos (CRT) usados inicialmente en televisores. Karl Ferdinand Braun creó el tubo de rayos catódicos en 1897, que luego sirvió como base para los primeros monitores.

¿Cuándo se volvieron comunes los monitores LCD?

Los monitores LCD comenzaron a popularizarse a principios de la década de 2000. Su delgadez, menor consumo de energía y mejores resoluciones los hicieron preferidos sobre los monitores CRT. Para mediados de la década, los LCD se habían convertido en el estándar para computadoras y televisores.

¿Cómo se llaman los monitores antiguos?

Los monitores antiguos se llaman monitores CRT (tubos de rayos catódicos, por sus siglas en inglés). Estos dispositivos, caracterizados por su diseño voluminoso y pesados componentes, fueron los primeros en usarse con computadoras y televisores antes de la llegada de las tecnologías LCD y LED.