Señor Ministro de Cultura Fabricio Valencia Gibaja Lima.-
De nuestra consideración : Los suscritos, director y coordinador de la Revista de Cultura Andina “sieteculebras”, que se edita en forma ininterrumpida a lo largo de 33 años en el Cusco -y por ello, considerada una de las más longevas del Perú y de Latinoamérica- nos dirigimos a usted, para expresarle lo siguiente:
Hace algunos días ha asumido la cartera ministerial de Cultura y en Ia conferencia de prensa de la primera sesión del Consejo de Ministros, subrayó que, en primer lugar buscará “…e1 acceso a la cultura para todos… el derecho al acceso a la cultura…”. Precisamente, le tomamos la palabra y recogiendo las demandas de editores, directores, redactores y periodistas de las pocas revistas culturales que aún se publican en nuestro país, le hacemos llegar la exigencia por la cual el Ministerio de Cultura del Perú tenga una Política Pública específica en torno a las revistas independientes como lo tienen otros países latinoamericanos, donde se premia el esfuerzo de los editores, mientras en nuestro país los burócratas del ministerio que usted actualmente dirige, en Ia práctica quieren que desaparezcan; prueba de ello, es que no nos prestan ningún apoyo económico para sus publicaciones mientras a otros rubros sí lo hacen. Debemos decirle -aunque debe saber que, casi todos nuestros intelectuales más importantes y que son referentes en nuestra patria-, se iniciaron en revistas independientes.
Asimismo, hemos recordado que usted, es cusqueño y heredero de importantes personalidades del mundo cultural y académico de Ia Capital Histórica del Perú; me refiero al doctor Alfredo Valencia Zegarra (+) y de la doctora Arminda Gibaja Oviedo. Las obras de ambos, difunden y defienden las tradiciones y raíces de nuestra heredad; algunas de ellas, como “Marcavalle, el rostro oculto del Cusco” (en plena lucha contra su irregular ocupación por parte de un grupo de periodistas a inicios de los noventa del siglo pasado). Pensamos por ello, que usted priorizará la mirada a los problemas de la cultura y sus protagonistas y no nos defraudará como lo han hecho sus antecesores.
El vate más afamado del Perú, César Vallejo, sostuvo en su poema “Los nueve monstruos”i”Jamás, señor ministro de salud, fue la salud más mortal” y parodiándolo podríamos decir que “Jamás, señor ministro de cultura, fue la cultura más mortal”.
Película peruana “Mistura” se estrenó en el Mill Valley Film Festival
El filme producido por Ivan Orlic y dirigida por Ricardo de Montreuil, recibió una gran ovación en su estreno mundial en el prestigioso Festival de Cine de Mill Valley en los Estados Unidos.
Mistura tuvo su esperado estreno mundial ante una sala llena en el prestigioso Festival de Cine de Mill Valley (Mill Valley Film Festival), cerca de San Francisco, California. La película, que celebra la diversidad cultural del Perú y su fusión gastronómica de 500 años de historia, fue recibida con una entusiasta y prolongada ovación de pie por parte del público. Considerado uno de los diez mejores festivales de cine en Estados Unidos y un evento calificativo para los Premios Oscar, el Festival de Mill Valley se vio desbordado por asistentes, muchos de los cuales no pudieron entrar debido a la abrumadora demanda por la premiere.
La premiere fue atendida por la importante actriz uruguaya Bárbara Mori, quien protagoniza el papel principal de Mistura, Norma Piet, una mujer que enfrenta los desafíos de la Lima de los 60, ofreciendo una actuación realmente cautivadora que conmovió al público. Mori, una de las estrellas más grandes de América Latina, es acompañada en el elenco por Christian Meier, también ampliamente reconocido en la región, en el papel de su marido Roberto Tapia. Una reunión entre ambos actores con el director Ricardo de Montreuil tras casi dos décadas de su primera colaboración, la exitosa cinta La Mujer de Mi Hermano.
Acompañando a Bárbara Mori, en el otro rol protagónico, César Ballumbrosio, uno de los percusionistas más importantes del Perú, ha sido una revelación en su segundo debut actoral. Ballumbrosio proviene de una familia emblemática en la música afroperuana, y su interpretación fue aclamada por el público. El elenco también incluye valiosas apariciones de Hermelinda Lujan, Tomas Matsufuji, Stefano Meier, Vanessa Saba, Juan Pablo Olyslager, Luciana di Laura, Junior Bejar, Josué Subáustue, y Marco Zunino en el papel del histórico presentador Kiko Ledgar.
El compositor de la banda sonora de Mistura, Tim Williams, conocido por su trabajo en películas como Get Out y Guardianes de la Galaxia, también estuvo presente en el evento. Su partitura, que combina música clásica europea con ritmos e instrumentos afroperuanos, contó con la colaboración del legendario percusionista peruano Alex Acuña. Esta fusión añadió una capa auténtica a la banda sonora, enriqueciendo la resonancia emocional y cultural de la película. La mezcla de la banda sonora fue realizada por el peruano Justin Moshkevich, cuyos créditos incluyen La La Land y Coda.
Producida por Ivan Orlic, en colaboración con un equipo de peruanos establecidos en la industria cinematográfica nacional, Mistura es un testimonio del creciente protagonismo del cine peruano en el escenario internacional. Orlic, uno de los productores más destacados del Perú, fundó su productora Seine Pictures en Los Angeles en 2012 y desde entonces ha ganado numerosos premios, incluyendo el premio a Mejor Documental de los Environmental Media Awards por Eating Our Way to Extinction, narrado por la ganadora del Oscar Kate Winslet, y el premio Cinema For Peace en febrero de este año por Invisible Nation, dirigida por Vanessa Hope. Orlic es también conocido por producir Pelé: El Nacimiento de una Leyenda, una cinta biográfica sobre la leyenda del fútbol, O Rei, producida en sociedad con el dos veces ganador del Oscar Brian Grazer y su productora con Ron Howard, Imagine Entertainment. El proyecto más reciente del productor peruano, previo a Mistura, se titula La Cocina, un poderoso drama del aclamado director mexicano Alonso Ruizpalacios, protagonizado por Rooney Mara, que se estrenó en competencia oficial en la Berlinale de este año y se anticipa celebre su estreno en salas de cine en los próximos meses.
Después de la proyección de Mistura, se llevó a cabo una animada sesión de preguntas y respuestas moderada por el legendario director Phillip Noyce (Salt, Rabbit-Proof Fence, Clear and Present Danger), quien elogió la perspectiva única y la narración visual de la película. Noyce interactuó con de Montreuil, Orlic y el elenco sobre las complejidades culturales del Perú que se retratan en la película. De Montreuil destacó la importancia de mostrar la diversidad del patrimonio peruano, especialmente a través de la comida, que sirve como metáfora de identidad y resiliencia.
Tras el estreno, se celebró una Cena exclusiva en el histórico Outdoor Art Club de Mill Valley, donde el chef Tomás Matsufuji, quien también tiene un papel destacado en el elenco, preparó un menú inspirado en los platos presentados en la película. Esta íntima reunión de unos 30 invitados incluyó a Ricardo de Montreuil, Ivan Orlic, Barbara Mori, Christian Meier, Tomás Matsufuji, Tim Williams, al Cónsul General de Perú en San Francisco, Juan Miguel Miranda, y a otros cineastas y actores destacados. La cena celebró la diversidad gastronomica que la película retrata, con Matsufuji mostrando la mezcla de sabores que han hecho de la cocina peruana un fenómeno global.
Ambientada en el Lima de los años 60, Mistura es un homenaje cinematográfico a la rica herencia cultural del Perú a través de una lente culinaria. La película destaca cómo la mezcla de distintas influencias a lo largo de los siglos ha dado forma a una de las culturas gastronómicas más celebradas del mundo. Esta fusión única ha impulsado a Perú a la vanguardia de la escena gastronómica global. Recientemente, el país obtuvo dos de los cinco primeros lugares en la lista de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo de Pellegrino, con Central, de Virgilio Martínez, en el primer puesto y Maido, de Mitsuharu Tsumura, conocido por su cocina Nikkei peruano-japonesa, en el quinto. Además, Perú ha sido nombrado el destino gastronómico número uno del mundo durante varios años consecutivos, reflejando su vasta y diversa herencia culinaria.
El Festival de Cine de Mill Valley, que ha presentado importantes películas como Green Book, Jojo Rabbit y Room —todas ellas nominadas y ganadoras de múltiples premios Oscar—, sigue consolidándose como una parada clave en el circuito de festivales. Con su rica narrativa cultural y potentes actuaciones, Mistura ya ha comenzado a atraer la atención y el reconocimiento, asegurándose como una película a seguir mientras continúa su recorrido en festivales, con su próxima parada este fin de semana, el 12 de octubre, en el prestigioso Festival Internacional de Cine de Hamptons, (Hamptons International Film Festival) también calificador para los Oscar.
Se espera que la película peruana se estrene en cines en 2025. Para mantenerse al día con las novedades de la película, sigan @misturafilm en Instagram.
Cusco: Santiago del Valle y Wilber Bolívar, historia de una traición
Del abrazo a la traición. Nuevo escándalo académico en la ciudad imperial involucra a profesor de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC)
Santiago del Valle, un reconocido explorador e investigador de la historia incaica, ha dedicado su vida a la búsqueda de la ciudad perdida de Vilcabamba. Su pasión lo ha llevado a realizar innumerables expediciones, a publicar varios libros sobre sus investigaciones y a compartir sus conocimientos con la comunidad académica. Sin embargo, su trabajo se ha visto empañado por las acciones de Wilber Bolívar Yapura, un profesor de la Escuela Profesional de Arqueología de la Universidad Nacional San Antonio Abab del Cusco, quien intentó apropiarse de sus investigaciones y ha presentado denuncias falsas para que Santiago del Valle continúe con su trabajo.
La historia de Santiago con Vilcabamba se remonta a 1997, cuando identificó el gran ushno inca de Pampaconas. Este sitio, donde se celebraron negociaciones entre los segundos y terceros incas de Vilcabamba, Sayri Tupac y Tito Cusi, y representantes de los virreyes, también fue el lugar donde se preparó el ataque a Hatun Vilcabamba. A partir de documentos del siglo XVI, Santiago reconstruyó la ruta que siguió el ejército atacante, lo que lo llevó hacia el oeste, a una zona montañosa en las estribaciones del nevado Choquezafra, y no hacia Espíritu Pampa, como se creía.
De izquierda a derecha están Roni Huamán Condori, el arqueólogo y piloto de dron Franklin Camala Lizaraso, Armando Huamán Condori, el arqueólogo Wilber Bolívar Yapura, Santiago del Valle Chousa, Miguel Tovar Nuez, Julio Marbellí Quispe y Elio Quispe Torres.
En 2002, Santiago del Valle consiguió el auspicio de Discovery Channel contratando a Wilber Bolívar, en aquel entonces bachiller en arqueología. La referida expedición arqueológica se realizó al oeste de Vilcabamba. Años después, en 2008, junto a un equipo de arqueólogos peruanos, realizaron excavaciones en el valle de Vilcabamba, e identificaron los restos de Hatun Vilcabamba. Este descubrimiento, que revolucionó el conocimiento sobre el último refugio inca, fue el resultado de años de investigación y expediciones.
Bolívar, quien ha alabado públicamente el trabajo de Santiago, lo invitó a presentar sus investigaciones y descubrimientos sobre Vilcabamba a sus alumnos, así como a brindar conferencias académicas sobre Hatun Vilcabamba. En 2019, Santiago participó en un proyecto de documental sobre Vilcabamba con la productora audiovisual Atrevida del español Alberto Flechoso. Durante el rodaje del documental, Bolívar Yapura fue entrevistado y se refirió al trabajo realizado por Santiago del Valle:
“Este descubrimiento es muy importante y yo creo que es una obligación ética y moral no solamente del estado peruano que debía apoyar, creo que la titánica labor de Santiago es muy importante. Aquí hay que continuar con las investigaciones arqueológicas hay que revelar este sitio y mostrarlo al mundo”.
Sin embargo, según las denuncias realizadas por Santiago del Valle, la realidad es que Wilber Bolívar actuó de manera deshonesta y poco ética. Sus acciones violan el código de ética del Colegio de Arqueólogos del Perú e incluyen:
– Incumplimiento de contrato: Bolívar y su socio, Franklin Camala Lizaraso, incumplieron un contrato firmado con Santiago del Valle para realizar prospecciones Lidar en Hatun Vilcabamba, reteniendo los datos del servicio para el cual avían sido contratados y entregando un disco duro vacío.
– Robo de información: Bolívar se apropió de la información de la investigación de Santiago sobre Hatun Vilcabamba, utilizando esos datos para presentar un proyecto de investigación en la UNSAAC sin su consentimiento.
– Plagio académico: Bolívar intentó presentar como propia la investigación de Santiago sobre Hatun Vilcabamba, utilizando información que le había sido compartida.
– Denuncia falsa: Bolívar presentó una denuncia falsa contra Santiago del Valle y el productor audiovisual Alberto Flechoso, con el objetivo de impedir la realización de nuevas prospecciones en Hatun Vilcabamba.
“Esta es la primera página de la falsa denuncia presentada por Wilber Bolívar Yapura contra mí y contra del productor audiovisual Alberto Flechoso”, señala Santiago del Valle.
En 2022, Bolivar Yapura, como arqueólogo, se comprometió por escrito a entregar los resultados de la prospección Lidar al Ministerio de Cultura, de acuerdo con la ley. Sin embargo, entregó una carta diciendo que no había resultados, mientras que lleva más de dos años manejando esos datos en su beneficio. Esta acción no solo es un robo a quien contrató la prospección, sino también al Ministerio de Cultura y a todos los peruanos.
Es preocupante que un docente universitario como Wilber Bolívar Yapura, quien debería ser un modelo de ética y rigor académico, haya cometido estas faltas. Su comportamiento pone en riesgo la integridad de la investigación arqueológica en la UNSAAC y afecta la confianza de los estudiantes en la institución. La ética es fundamental en la formación de los futuros arqueólogos, y el ejemplo de Bolívar es un recordatorio de que las oscuras acciones académicas puede tener consecuencias graves. Los estudiantes de arqueología de la UNSAAC merecen un ambiente académico donde la ética sea un valor fundamental, y donde se fomente la investigación responsable y transparente.
Reconstrucción gráfica de Hatun Vilcabamba, realizada por Santiago del Valle.
Santiago del Valle exige una investigación por parte del Colegio de Arqueólogos y la Universidad Nacional San Antonio Abab del Cusco, para determinar las responsabilidades de Wilber Bolívar y Camala Lizaraso, y para garantizar que la investigación arqueológica en Perú se lleve a cabo con ética y profesionalidad. Su lucha por Hatun Vilcabamba continúa, y no permitirá que la presunta corrupción y plagio académico impidan el avance de la investigación arqueológica.
Existen diversidad de miedos, puede ser al fuego, agua, terremotos o viajes en avión, pero hay uno muy especial que se singulariza por ser de relatos tenebrosos o fantásticos y puede ser escrito u oral. La narración oral, tan propia de nuestros abuelos o personas con la capacidad de contar, se recrea con gestos, gesticulaciones y cambios de voz que le dan mayor ímpetu, convirtiendo el miedo en un disfraz de algo que puede convertirse en una bella creación literaria.
Quién no ha disfrutado de estas sesiones, por lo general en noches lóbregas, lluviosas y plenas de melancolía que resultan siendo un marco ideal para el desarrollo de estos cuentos, no conoce la sensación de lo que es irse a dormir tiritando de miedo.
Ese renglón de la creación es muy llamativo y ha obtenido una serie de seguidores, tanto es así que capturó hasta al séptimo arte, siendo algunos realizadores como Jhon Carpenter, los que embelesan al público con producciones como Hallowen (1978), Vampires (1998) o Wes Craven, el director de Red Eye (2005) o el magistral Narciso Ybáñez Serrador, que diera vida en 1934 al misterioso Drácula.
Pero ninguno pudo superar a Alfred Hitchcock y a sus inigualables producciones de suspenso como Psicosis, La ventana indiscreta, Los Pájaros o Rebeca.
EN LA LITERATURA
Los cuentos de terror y fantásticos, no tienen autoría ni fecha de nacimiento, porque existieron con el mismo hombre y fueron mutando de acuerdo a las épocas. Se dice que el primer impreso fue el libro “El cuento de los cuentos o el entretenimiento de los pequeños”, escrito por Giambatistta Baseli (1634) que recogió narraciones populares.
Entre los más grandes creadores se encuentra Edgard Alan Poe (Estados Unidos, 1809/1849), creador de historias de tipo psicológico o narraciones sobre detectives. Otros en esta misma línea fueron la argentina Silvina Ocampo, autora de “La soga”, Jorge Luis Borges Ante la Ley, Franz Kafka, En verdad os digo, el mexicano Juan José Arreola, con Mariposas.
El Perú también cuenta con cultores de este género como Clemente Palma, Carlos Calderón Fajardo, Pedro Novoa, José Adolph, José Guich Rodríguez, Ricardo Sumalavia, Pedro Ugarte Valdivia, Julio Ramón Ribeyro, y entre los más recientes, Pablo Chacón y José Manuel Juárez Otiniano.
José Manuel (Lima, 1981) hizo recientemente en la Casil, la presentación de su primera entrega “Secretos del Lobo Boreal” bajo la responsabilidad del sello editorial Arsam, en la que participaron el escritor Antonio Sarmiento (Premio Copé 2015) y el narrador oral José Luis Guardia “Papo cuentacuentos”.
¿CUÁLES SON LOS SECRETOS DEL LOBO?
La novedosa colección de narraciones enmarcadas bajo el título de “Secretos del Lobo Boreal” -126 páginas, Lima septiembre del 2024, engloba diez narraciones, algunas seguramente contadas por el señor Manuel, abuelo del autor.
El espejo, que nos recuerda a otro con el mismo título del escritor francés Alphonse Daudet, pero que Juárez lo convierte en una autoinspección, una búsqueda de sí mismo.
El Hombre de la Ventana, sigue esta misma ruta, creando una sensación de misterio como el cuadro que bien podría ilustrar esta interesante narración, Hombre joven en su Ventana de Gustavo Caillebotte pintado en 1875.
Historia de Uber y Taxistas, es el tercer relato, que nos acerca a esas experiencias paranormales que muchos taxistas juran por lo más sagrado que les ha ocurrido y que nosotros creemos como ciertas pues el más allá no está tan lejos del más acá.
Otros cuentos son, La Niña que rezaba por Lucifer, La niñera del muñeco, La procesión de los muertos, relato tan presente en los Barrios Altos y el Rímac como en pueblos de provincias. Se completa el índice con Los Vigilantes, (en dónde no aparecerán los gatos, esos extraños felinos adorados en el antiguo Egipto) y finalmente Señales y El Anillo. En resumen, una lectura muy entretenida que suscita miedo metafísico sin llegar al pánico.
Hablamos con José Manuel Juárez sobre los motivos de su creatividad y este fue el resultado.
¿Por qué té atraen los géneros fantásticos y de terror? ¿Tiene que ver con algunas lecturas o películas?
La temática de lo fantástico y terror siempre ha sido de mis preferidos. Desde niño fui encontrando en este género un escape a mi creatividad. Mi abuelo Manuel me contaba relatos de fantasmas en el distrito de Rímac. Luego al crecer cultivé está pasión con películas, libros, Etc.
Casi todos los escritores se han ocupado de estos temas, sin embargo, pocos alcanzaron notoriedad. ¿No consiguieron su objetivo de atrapar a un público cada vez más ávido de novedades?
Yo creo que existen muchos escritores con gran éxito en este género, ejemplo: Stephen King escritor estadounidense que es un verdadero ícono por los amantes del terror y suspenso en el mundo entero. Pero también escritores clásicos como: Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Bram Stoker, entre otros, que han dejado un camino bien trazado a los amantes de lo desconocido.
Este tipo de literatura tiene muchos adeptos, es por eso que mi primer libro “Secretos del Lobo Boreal” gracias a la Editorial Arsam, hoy se encuentra en el Plan Lector de algunas escuelas del País.
¿Alguna vez has llegado a la Ciencia Ficción? ¿te sientes más cómodo ficcionando solamente narraciones fantásticas y alguna que otra de terror?
Escribí algunos cuentos de Ciencias Ficción, pero me encantan los temas terroríficos. Desde hace años tengo un canal de Youtube que lleva el nombre de Lobo Boreal donde relato muchos de mis cuentos de una manera didáctica. La aceptación de mis seguidores en Canadá hizo que quisiera publicar este libro.
Los Barrios Altos y el Rímac, son distritos llenos de historias de esta índole, seguramente tus mayores te narraron algunas de ellas. ¿ninguna amerita tu interés para convertirla en una novela?
Claro que si, me encantaría en el futuro escribir una novela ambientada en el Rímac. Es un lugar mágico lleno de historia, en dónde sus antiguos callejones cuentan miles de historia.
Las narraciones de tu primera entrega, fueron recogidas en conversaciones familiares, ¿amicales y en Perú? ¿No escribiste nada en Canadá?
En este primer libro hay un capítulo que se llama Historias de Uber y Taxistas donde detallo tres relatos ambientados en Perú, Canadá y Colombia. Tengo muchos cuentos que aún no publico y que se desarrollan en Canadá y en diferentes partes del Mundo.
¿Cuáles son tus autores preferidos? ¿Qué películas de ese género te gustaron?
Tengo muchos escritores favoritos entre ellos: Stephen King, Howard Phillips Lovecraft, Javier Castillo, Joël Dicker. Entre otros. En el Perú existen escritores muy buenos sobre estos temas como: José Luis Guardia, Hans Rothgiesser, Carlos Enrique Saldivar, etc.
El cine es una de mis grandes pasiones, entre mis géneros favoritos son: Terror, misterio, slasher y fantasía.
¿Has pensado ya en el tema de tu próxima entrega?
Si me gustaría publicar una segunda parte de este libro. Otros cuentos que pude recopilar y crear en estos años. Espero poder presentarlo en mi próxima visita al Perú en el 2025.
Ricardo Terrones, un artista peruano conocido por su crítica social a través de sus obras, viene enfrentado recientemente la censura en su exposición de pintura. Mediante su cuenta oficial de Facebook ha señalado que la Municipalidad Provincial de Piura a cargo del alcalde Gabriel Madrid Orúe, censuró su exposición titulada “Barbarie y vaciedad, historias y visiones desde la espiritualidad del hombre”. Este atentado contra la libertad de expresión artística fue encabezado por la señora Marlene Malara Menacho, quien es la encargada del Museo Vicús.
Terrones se pronuncia sobre el incidente, expresando su rechazo a la censura cultural y cuestionando la postura de quienes la impulsaron. Esta grosera censura contra el arte se debe a presiones de sectores conservadores que consideraban inapropiadas algunas de las piezas, las cuales abordan temas sensibles como la desigualdad y el abuso de poder.
El artista plástico Ricardo Terrones mediante una carta publica enviada a Marlene Malara Menacho, mencionó: “Me dirijo a ustedes con el propósito de manifestar mi profundo malestar y preocupación por la decisión de censurar mi exposición de arte, la cual se encontraba programada en el Museo Vicús en la ciudad de Piura. Como profesional en el campo del arte, he dedicado años al estudio y la práctica de mi disciplina, buscando siempre contribuir al diálogo cultural y al desarrollo artístico de nuestra sociedad. Esta censura no solo representa un ataque a mi carrera profesional, sino también una grave afrenta contra la libertad de expresión, uno de los derechos fundamentales de toda persona”, se lee en la carta.
Además, se señala: “La censura a mi exposición, no solo atenta contra mi libertad como artista, sino que priva al público de acceder a una obra que invita a la reflexión y al debate. Cabe resaltar, que dicho proyecto está a cargo del curador, crítico e historiador Juan Peralta. Repudio profundamente la decisión tomada por la Municipalidad Provincial de Piura y de su alcalde Gabriel Madrid Orúe y la funcionaria Marlene Malara Menacho. Este accionar es una grave falta de respeto al proyecto pactado para su inauguración el 6 de noviembre 2024”.
La Feria Internacional del Libro (FIL) Arequipa, que se está llevando a cabo en el parque Libertad de Expresión del barrio de Umacollo, ofrece al público más de 10,000 títulos disponibles en 50 stands.
Este evento, tan esperado por la población arequipeña, cuenta con la participación de 37 editoriales privadas y públicas, así como fondos editoriales universitarios y librerías, que presentan un amplio y variado catálogo de obras.
La Librería Steiner participa con 300 títulos en su stand, el Stand 7B. Steiner Rodriguez Leyva, director de Librería Steiner, destacó que entre las obras seleccionadas se encuentra la novela histórica de ficción “Rosalba de Altagracia”, del autor Richard Morris.
“Nos pueden ubicar en el Stand 7B; todas las obras están a precios especiales”, comentó Rodriguez. La FIL Arequipa abrió sus puertas el 26 de septiembre y permanecerá hasta el 8 de octubre, ofreciendo horarios de visita de 10:00 a.m. a 9:00 p.m.
El ingreso es libre, lo que permite a todos disfrutar de este festín literario. Además, se ha acondicionado un área especial para niños, donde pueden participar en diversas actividades, incluyendo lectura, pintura, teatro y más, fomentando así el amor por la literatura desde temprana edad.
Adares es un poeta casi totalmente olvidado, último de la raza de los malditos, lo fue a pesar de sí mismo. Empezó tarde la carrera y se entregó por entero a ésta. La tradición de los malditos queda por fin clausurada.
Una trágica tradición
Como todas las noticias en el campo de la literatura, ésta también llegó tarde, exactamente veintitrés años después del final. Porque los poetas malditos difícilmente pueden competir con el doble homicidio del día, la corrupción de un ministro o el último grito en la moda de escándalos de las estrellas fugaces de la farándula.
Atención gobernantes y gobernantas de la cultura, comisarios del mal gusto, versificadores del verso libre que solo prosifican. Oíd acémilas, heliogábalos, camastrones, encubridores, tramposos, roñosos, bellacos, camanduleros de la literatura. Hubo una vez un poeta que ya casi nadie recuerda que sintetiza todo un camino y un mundo ya viejo como acabado. Lo que se pretendió como poesía universal acabó en forma de poeta local.
El malditismo es un fenómeno moderno, nació en el siglo XIX y duró hasta Adares. Surgió como una degeneración del movimiento romántico. Podemos ubicar la paternidad en Allan Poe, a quien la posteridad castigó haciendo que sea recordado por sus cuentos y no por sus poemas que eran y son mejores que sus relatos de susto (padre del género policial, precursor del relato psicológico, que llevó el terror a otros campos). Continúo en Francia con Baudelaire, traductor de Poe, le siguió Rimbaud, uno de los primeros entusiastas lectores de Baudelaire, biografiado por Verlaine, y la línea de sucesión continuó como una enfermedad que se contagia. Entre pesimismo, canto a la tristeza, solipsismo y afán de letraherida, así creció el árbol de los malditos. Sin embargo pocos recuerdan la generación de la bohemia madrileña de la década de 1920. Pocos sospechan que entre esos malditos casi totalmente olvidados hubo un Pedro Luis de Gálvez, rufián y caballero que paseaba el cadáver de su hijo muerto en una caja de zapatos por los cafés de la Gran Vía, para colectar a través de la lástima, unos cuantos duros para el sepelio, pero que el infeliz por borracho se gastaba en tragos, por lo que volvía empezar el procedimiento de café en café hasta agotar la Gran Vía. Poeta que por cierto inspiró el primer poema (o al menos el primer soneto) de un joven Borges (“Rompe de pronto un hombre, el paisaje se achica (…)/ Es Pedro Luis de Gálvez, rufián y caballero/ Que viene con la frente fulgente como mica/ Y con las manos plenas de poemas de acero”. Pedro Luis en Martigny, 21). O ese otro poeta desgraciado, Armando Buscarini, hijo de una madre soltera que portaba el apellido de un presunto padre al que jamás conoció, y que se dedicaba sin éxito a la venta ambulante de sus poemas. Y así muchos otros de todas partes, de todas las lenguas, que por años abocaron su vida con afán al fracaso, como fue Pizarnik, judía, atea y bollera, leer sus obras completas es leer literatura hecha enfermedad. O Bukowski, el gran borracho con la cara picada, o Mario Santiago Papasquiaro, el Ulises Lima de los Detectives Salvajes de Bolaño que murió atropellado el mismo año del libro de la publicación del libro de su amigo, el mismo libro que le dio la fama que sus poemas jamás le dieron.
Hay en el maldito una vocación canalla, egoísta, de ser gafe, que lo es a pesar suyo, pero a veces pareciera que lo fuese adrede.
La última poeta maldita era catalana, fue Ana María Martínez Sagi, antes de los treinta años lo había logrado todo, primera jabalina de España, primera mujer miembro del directorio del FC Barcelona, única fotoperiodista mujer en el campo de batalla durante la Guerra Civil Española (y cuyas fotos aparecían bajo el título de “por el compañero Sagi”). Ésta mujer había descollado también como gran poeta, pero al final de la guerra, derrotada su causa huyó con los perdedores a un exilio largo que no acabó ni con la muerte de Franco ni la ley de amnistía. Sagi siguió escribiendo pero incluso al volver a España nadie la reconoció. Le tocó vivir mucho, demasiado tiempo. Durante sesenta años fue olvidada en vida. Pesaba sobre ella la peor ignominia, la de la indiferencia. Ella que era una gran poeta, hasta que un joven escritor la encontró y el resto es historia. Lo curioso de su caso viene de ésta suerte, esta condición de ser maldito a pesar suyo o a propósito. Cuando por fin alguien después de sesenta años publica un libro sobre su vida, el mismo día de la presentación del libro la misma homenajeada se muere. Tenía noventa y tres años.
Y es que el maldito se empeña en aumentar la vana gloria de su mala suerte. Tienen la capacidad de la poesía elevada pero la aprovechan desde su lado más miserable y malévolo. No son malas personas, tampoco es que estén enfermas sus almas más que la del resto, es que se trata de que están fascinadas con esa suerte que la fuerzan, se empujan con todas las ganas, con todo su deseo hacia el fracaso. Lo quieren, lo buscan y lo peor de todo es que empujan consigo a las personas que los aman, a sus padres y a sus hijos. Se rodean de inútiles para opacar su talento, para fingir ser también inútiles. Gustan de verle el mal a todo, adoran la tristeza como quien adora al diablo. En la sinagoga de Satanás prenden velas negras a su propio ídolo, se consumen en amargura, en resentimiento contra sí mismos, porque a diferencia del odio y la envidia, el resentimiento es un sentimiento que se vuelve contra uno mismo y lo depreda. “Tienes que perdonar Fernandito” le decía Ana de Pombo al poeta camarada Navales, “tienes que perdonar, aunque ellos implique que renuncies al genio de tu estilo. Perdonar es el único acto que amerita ser terminado en esta vida”.
A.D.A.R.E.S.
Si estabas por Salamanca allá por los noventas, en los corrillos, alcanzabas a encontrar a un viejo con una barba blanca como de rey visigodo. Sentado frente a la plaza en una mesa desplegable ofrecía sus poemarios que él mismo se autopublicaba. Y por cierto era un poeta que vendía, no por famosos o enchufado, sino porque tenías al poeta ahí, con poemas escritos a comisión para el comprador que quisiese un retrato hablado.
Adares es muy distinto a todos los demás malditos, no era borracho, ni mujeriego, era peor, era un tipo normal, o lo fue casi toda su vida hasta que un día a una edad muy avanzada, él que no leía más que probablemente novelas de vaqueros, un día pasado los cuarenta años lo fueron a visitar las musas. Y desde entonces ya nada fue igual.
Comenzó a escribir y escribir y no se detuvo. No era un buen poeta, escribía sin ritmo, sin música, pero coño cómo escribía, insistía, de tal manera que el talento ausente llegase a fuerza de escribir tanto.
En la vida de un hombre ocurre un instante en que algo más grande nos llama, podemos aceptar o no, pero una vez empieza ese camino, el hombre se vuelve héroe. Cuando uno por fin sabe para qué fue puesto en este valle de lágrimas, cuando sabe su misión, solo entonces sabe quién es, y a partir de ahí todo se vuelve épico.
Adares oyó el llamado y respondió. Se entregó a la poesía, él que nació con hambre, pobre de solemnidad, hijo de pobres que se fue a trabajar a Francia de obrero, que la pasó con los gitanos, que se dedicó a pastorear animales y a cuánto oficio bajo encontró para ganarse el pan, él, Adares, abrazó su vocación con total normalidad. De todas maneras siempre había sido pobre. Seguramente no le pesó ser fiel a su condición de perdedor, lo había sido toda su vida, de manera que no significó ningún cambio en su vida hacerse poeta. Su primer libro de poemas, Sangre talada, se publicó cuando ya pasaba de los cincuenta años.
El poeta callejero hizo de la calle su cátedra. Asentado ya en la ciudad de Salamanca, empezó a editar y vender sus libros en la Plaza del Corrillo, lugar de paso de viandantes y turistas. Entre la Plaza Mayor y la Calle de la Rúa, que lleva a las Catedrales, estaba su oficina de poeta a la intemperie.
Con todo empeño y tesón el resto de su vida hasta el mismo día de su muerte, se dedicó a ir a su centro de labores donde vendía sus poemas auto publicados. Desde los peldaños de los soportales de El Corrillo erigió “Adares” lo que él denominaba su “Cátedra de Poesía”. Mientras los académicos estudiaban a Lorca y a Vallejo, Adares hacía poesía, llevando la palabra a la calle. Era él aquel hombre que se atrevió a ser palabra.
Vendió muchísimos libros de esa primera veintena que se autoeditó y que reeditaba tras agotarse la primera tirada. Con lluvia o con sol, y de domingo a domingo, instalaba su mesa, exponía sus libros, en un cordel, de una cuerda que ataba a dos columnas, colocaba el pequeño cartel que dejaba bien claro el producto ofrecido: ‘POESÍA’.
El viejo era un buen manojo de poemas.
De su ciudad Salamanca escribió:
«La Plaza del Corrillo es poderosa./ Cada día que me puede recibir la hago un retrato/ para aquí terminar mi loco empleo./ Hasta que me respete la memoria.»
Y también este otro poema,
«Salamanca te amo porque tú amas al sol.
Porque tú te dedicas a quedarte.
Salamanca te amo en las cajas
Y entre el ramillete del vaho
Del amor.
Te amo en las goteras de la Peña Celestina
Y en todo el Tentenecio de aguardar
La monja.
Sólo te pido amor que te asegures y tantees,
Salamanca, antes de que te digan.
Yo no me iré jamás de tu palabra».
(De ‘No me preguntéis de dónde soy llegado’)
O este otro poema, del libro ‘Me enamoré sin permiso’ (1995): “Me llamaste venir y vine / como vengo / lleno de anochecidos mundos irradiables. / Este poema es verso / y a la vez un beso hacia abajo / y derecho / a tus cabelleras. / Tu manzana de amor es mi ban¬dera.”
Quizá los que más han preservado su memoria sean Juan Manuel de Prada y A. P. Alencart.
La obra de Adares están reunidos en treinta y cinco libros publicados y varios inéditos que conforman su producción poética. Difícil de hallar en especial es “Escrito a lápiz sin soltar el asa” (1993).
Su estilo es franco, rural y vivaz. Ejemplos de su sonoridad son versos como estos: “Es mi brazo cartabón que te ha trazado Salamanca” o este otro que juega con el famoso adagio bíblico, “Pulvis est et pulverum reverteris” (Polvo eres y en polvo te has de convertir), que Adares transforma en su verso escriba: “vuelto cenizas polvo héroes” (En Salamanca).
Como paraba horadando la realidad para hallar poesía, Adares, cuyo verdadero nombre era Remigio González, podemos destacarlo además de exponente de fin de raza en entronque y bisagra con una nueva poesía que emerge. El último maldito, ofrece dos coordenadas para el nuevo poeta que nace con el siglo: el comienzo de vocación tardío (fin del culto al poeta adolescente) y el desapego del culto a la tristeza por una nueva vitalidad, una más alegre. Ese es el significado de Adares en la literatura.
Siendo así el último eslabón de una cadena ya terminada, surge el interés de algo distinto que empezó a operar en la poesía, algo nuevo que en Adares se vislumbra aparecer.
El fin de los poetas malditos no debiera generar enfados, porque continuar en el malditismo es perseverar en la necedad, y ese árbol ya está muerto y no da fruto ni siquiera veneno. Esa teta está seca, y no da leche agria. Es una tradición que concluyó. Es demasiado egoísta en sí, y ese camino se experimentó hasta el vómito. ¿Con qué ojos nos verá el s. XXII o el s. XXIV? ¿Todavía habrá lectores de Vallejo? Nuestro siglo es entre los siglos un siglo petiso, ni el mundo acabará con nosotros ni la poesía se enquistara atorada en la misma ruina. Como cuando los bárbaros y la caída del Imperio, se perdió mucho, pero se conservó lo esencial del mundo antiguo. De la poesía maldita quedará tal vez nada, quizá solo unos versos de un mal poeta, y me atrevo a augurar que son los versos de otro poeta, del poeta niño Buscarini, quien en su poema orgullo escribió: “Es verdad que yo sufro; pero oídme:/¿ qué me importa sufrir si soy poeta?”. Esos versos resumen ciento cincuenta años de golpearnos contra la pared. Reafirma y sintetiza lo que fue ese movimiento que murió en el año 2001. Un sismo que no dejó más que unos versos a modo de grietas en la casa de la poesía y nada más.
Finalmente,
ADARES, son el acróstico de Adelante, Dolor de madre al dar a luz al hijo, Amor, Remigio (su nombre), España (su país) y Salamanca (su ciudad).
La última poeta maldita fue Ana María Martínez Sagi, que falleció en el año 2000, y el último poeta maldito fue Adares que murió el año 2001. Hasta el último día de su vida fue caminando con la espalda doblada y con un parkinson muy avanzado a su cátedra de poesía que jamás abandonó. No era un triste, era no obstante maldito olvidado, eslabón del nuevo camino que se abre. Como dice un poema suyo:
Mi poesía nunca engaña
Porque nunca la engañé
Silvestre malva o de alma
La subo porque la amé.
Yo sé por lo que resiste
Porque jamás está unida
Ni a la pena ni a lo
Triste
(Inédito)
Descansa en paz Adares, a la luz de la mejor ventana.
Y a ti, querido e hipócrita lector, posiblemente aspirante a escritor, si persistes en la necedad de ser maldito, déjame decirte que llegas veintitrés años tarde. El sepulcro ya fue tapiado y la lápida puesta. En el cementerio de los malditos ya no quedan vacantes. Dedíquese mejor a otra cosa.
En una emotiva sesión ordinaria, el Concejo Metropolitano de Lima rindió homenaje a Kiara Morris Rodríguez, una talentosa escritora de tan solo 12 años, autora del libro Érase una vez en Moore. Este reconocimiento se otorga por su destacada labor en el fomento de la cultura entre adolescentes y jóvenes en Lima y el Perú, así como su representación a nivel internacional.
La moción fue presentada por el regidor Juan Carlos Adriazola, quien destacó los importantes logros de Kiara, entre ellos su designación como Embajadora Cultural del Bicentenario y Mensajerita para la Paz por la ONU en Quito, Ecuador. Kiara ha sido galardonada con el premio Top 100 Women Awards y el Premio Aypate 2024, además de recibir reconocimientos del Congreso de la República, el Parlamento Andino, la Municipalidad de San Luis y el Ministerio de la Mujer.
Kiara ha llevado su mensaje cultural a diversas plataformas, presentando su obra en el teatro Esencia de Barranco y en el colegio Miguel Grau de Magdalena. Asimismo, ha tenido el honor de participar en la Feria Internacional del Libro de Lima en dos ocasiones, así como en la Unión Nacional de Periodistas de Ecuador y la Feria Internacional de Buenos Aires, donde fue incorporada a la Sociedad Argentina de Escritores.
La entrega de estas distinciones tuvo lugar en el Salón de los Espejos de la comuna capitalina, con la presencia de los regidores Juan Carlos Adriazola y Giuliana Calambrogio. La Municipalidad de Lima reafirma su compromiso con la promoción de jóvenes talentos y la cultura, celebrando el impacto de Kiara en la comunidad.
La exfuncionaria del Ministerio de Cultura, Claudia Miranda Sotomayor, es recordada por haber estado en medio del escándalo del caso Joinnus. Durante ese momento ella ejercía el cargo de directora de la DDC de Cusco, y según fuentes de la ciudad imperial, fue una de las protegidas de la exministra Urteaga Peña.
Recordemos que pese a las protestas y a las acciones de amparo interpuestas por la sociedad civil en Cusco, la plataforma Joinnus fue habilitada para vender boletos electrónicos para el ingreso al santuario; sin embargo, eso se desarrollaba presentando fallas en su sistema, generando un caos entre los miles de usuarios que aguardan una atención rápida y eficiente.
Por esos días y en medio del caos generado por el caos Joinnus, la propia ex directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDC Cusco), Claudia Miranda Sotomayor, se sentó en una de las ventanillas para vender boletos físicos para el ingreso a Machu Picchu, ante el asombro de los compradores.
Desde ayer, esta señora dejó de pertenecer a la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, según la Resolución Ministerial Nº 000363-2024-MC, donde se señala: “Dar por concluida la designación de la señora Claudia Miranda Sotomayor”. El documento lleva la rubrica del ministro de Cultura Fabricio Valencia Gibaja.
Carta Notarial contra SITRACAS
Antes de su salida la señora Claudia Miranda venía siendo cuestionada por la población cusqueña y por los trabajadores dle ministerio de Cultura de Cusco, que pertenecen al sindicato SITRACAS. Debido a los cuestionamientos es que con fecha del 18 de spetiembre del 2024, el señor Daniel Estombelo, secretario general de SITRACAS, recibe una carta notarial por parte de Miranda Sotomayor.
En la misiva se lee: “El domingo 15 de septiembre de 2024, aproximadamente a hora 18:00 en el canal CTC en el programa Ronda Política, en señal abierta y transmisión de red social Facebook, durante el programa y bajo la conducción de Julio César Montejo, conductor periodìstico de dicho programa, vierte y sindica una serie de afirmaciones nada ajustadas a la verdad”, señala Claudia Miranda.
Carta notarial de Claudia Miranda dirigida a Daniel Estombelo.
Estos cuestionamientos a los cuales hace referencia la exfuncionaria del Ministerio de Cultura, son los que se menciona en el informe de CTC. Según la información Claudia Miranda pretendía que se le triplique el sueldo.
Esta carta intimidatoria quedará para el recuerdo, ya que la decisión de la nueva gestión del MINCUL fue remover del cargo a Miranda Sotomayor.