Agustín Silva. Fotos: Luis Felipe Alpaca.
Agustín Silva es un joven actor chileno que ya ostenta una trayectoria en el cine. Películas como: La Nana, Magic Magic, Crystal Fairy y el Cactus Mágico, y El árbol magnético, contaron con su participación.
En Chile se encuentran a la espera del estreno de Aquí no ha pasado nada del director Alejandro Fernández Almendras; filme cuyo protagónico lo realiza Agustín Silva. La película está basada en un hecho real que causó escozor en la opinión pública chilena en 2013. El hijo del influyente ex-senador de Renovación Nacional Carlos Larraín, Martin Larraín quien atropelló en una noche de juerga en Curanipe a Hernán Canales que luego murió, y cuya consecuencia judicial para aquel acomodado joven fue más que favorable con su absolución.
Lima Gris conversó con Agustín Silva:
¿Cómo llegaste al casting de Aquí no ha pasado nada dirigida por Alejandro Fernández Almendras?
Yo conozco al productor Augusto Matte, y me contó que se estaba pre-produciendo esta película; y que el caso Larraín estaba muy álgido en ese momento. Él me contactó con Alejandro que en esa ocasión estaba escribiendo una especie de borrador, y me llamó un día viernes, hablamos, y entendí entonces el tipo de proyecto que se iba a llevar a cabo, y sucedió.
Pese a que eres muy joven, ya eres un actor experimentado, por haber hecho algunas películas
Si, de seguro. Yo partí en esto, gracias a Dios a mi hermano que es cineasta, y de ahí fui in-crescendo.
La película retrata a los jóvenes de clase alta que se la pasan juergueando, y tomando piscola sin que les importe lo que suceda alrededor. Tú Agustín ¿perteneces a una clase acomodada?
Sí, pero nunca me gusta referirme en esos términos. De seguro he crecido en una familia con la que tengo privilegios, y tengo una vocación con más recursos y posibilidades; y claro, provengo de ahí; pero tampoco me identifico con eso de decir —una clase de poder—. Y conozco a ese tipo de personas; me son muy cercanas, y estuve en un colegio de varones.
Entonces, ¿las escenas que has tenido que interpretar en el filme, no son muy distintas de las que has vivido en tu vida cotidiana?
Claro. En algunos aspectos sí; como cualquier tipo de fiestas que hubo por ahí, aunque de dinámicas distintas, pero tienen relación con mi vida. Yo he estado en esas fiestas, y siempre he acudido a la playa.
Ustedes, el equipo de la película hicieron en Chile una campaña para conseguir mecenazgo para poder terminar la producción ¿Los actores cobraron por participar en la película?
Yo no cobré. No sé si a los otros actores les pagaron, pero creo que ellos tampoco han cobrado. Lo que pasa es que ellos sabían que podían apoyar en un cine político y que iba a causar mucha polémica. La gente estaba tan enervada con este caso, que fue demasiado conveniente que se hiciera esa plataforma para que ellos aportaran, y así se convirtieran en una especie de productores.
En la vida real el hijo del senador Carlos Larraín termino absuelto por los jueces luego de atropellar a un civil. Y la opinión pública repudió eso. La impunidad en Chile a veces es alimentada por las clases pudientes que cometen tráficos de influencias, entre otros actos de corrupción.
De seguro, si uno tiene un contacto en el gobierno. Y hay personas que tienen facilidad de acudir a diferentes puertas a las que uno no puede acudir, y tienen suficiente dinero para estafar al fiscal. El dinero puede. Aquí mismo en Perú, me han contado que ha habido muchos casos similares y ni siquiera se hacía mucho ruido al respecto, porque era algo común. Y me parece nefasto que exista la corrupción.
¿Ha habido algún tipo de represalias hacia el director, o a ti mismo por haber actuado en esta película?
Sí. Pero los Larraín no han dicho nada. A Alejandro presumo que le han llegado algunos comentarios, pero lo otro, no lo creo.
¿Cómo se está portando la prensa con la promoción de la película?
La película se estrena el 01 de septiembre en Chile, y ahora estamos haciendo pequeñas entrevistas para promocionarla; pero todavía no se ha armado un debate al respecto.
Hay jóvenes de la clase alta que tienen que seguir carreras de “finanzas” para complacer a sus padres. En tu caso seguiste la carrera actoral que no deja de ser artística.
En mi colegio, de 160 alumnos, yo fui el único que estudió actuación, y actualmente el único que está ligado al arte. Ninguno de ellos está ligado a eso.
¿Tus padres estuvieron reticentes?
No, para nada. Mis padres nunca me obligaron a hacer nada que yo no quisiera. Aunque, hay varias familias que tienen esa dinámica que es un poco insana, de obligarte a estudiar algo para cumplir con la casta de lo que quizás fue el padre, o el abuelo.
¿Qué opinas de la televisión de tu país?
Nunca me ha gustado la televisión chilena. Hay algunos programas culturales que se han hecho y que se siguen haciendo, pero no tienen rating; eso es algo que también pasa a nivel latinoamericano, con el cine, y con los audiovisuales. Porque siempre va a tener mayor repercusión un cine de producción gringa, y si se habla de algo local, tendrá que ser un tipo de producción humorística, y sexual; y eso está muy latente en Latinoamérica.
Probablemente te llamen para hacer televisión ¿Quizá en algún reality?
No, reality jamás. Y teleserie hasta ahora no, porque también sé que es un lugar de comodidad, y uno tiene que vivir de algo, y eso te da ingresos. Por eso en cuanto a teleseries, te seria hipócrita si te digo que sí. Pero tampoco deseo cerrar la idea.
El cine chileno está creciendo vertiginosamente en los últimos años ¿A qué crees que se debe?
Eso tiene que ver con productoras emergentes que han nacido, y de un cien por ciento más de autoría que están tratando más casos reales. Se están reviviendo casos, lo que genera más debate. Además, se está internacionalizando más el cine, y me imagino que hay más gestores entre los medios; pero no sabría la causa exacta de esta nueva ola. Yo creo que va en conjunto. Están también los cineastas Matías Bize, mi hermano Sebastián Silva, los Larraín, y Sebastián Lelio; yo creo que esa nueva generación ha sido la más influyente en la historia del cine de chile.
Cuando se estrena una película chilena en las salas comerciales ¿el público responde?
Todavía hay ese adormecimiento; es cuestión de ver estadísticas. La película más vista en la historia de Chile es Stefan Vs. Kramer. Él es un imitador que lo encuentro talentosísimo, pero a mí no me gustaría que ese tipo de cine súper mediático rigiera en mi país. La gente tampoco va mucho al cine para ver películas chilenas.
¿Consumes cine?
Sí. Aunque de Hollywood no tanto, porque no me sorprenden tanto, aunque cuando era chico sí. Pero si veo todos los clásicos.
¿Y cine peruano?
No. Cine peruano todavía no. Es que no se internacionaliza mucho. Jamás he visto una película peruana en cartelera en Chile; aunque quizás en festivales.
¿Pero ahora puedes aprovechar para verlo no?
Sí, de seguro.
¿Cómo te ves a futuro?
Me veo a futuro realizando cine como actor, y también haciendo cosas detrás de cámaras, como asistente de producción quizás.
Como ciudadano chileno ¿estás satisfecho con el régimen de la señora Michelle Bachelet?
La verdad no sabría responderte esa pregunta a profundidad, pero también observo en la mayoría el descontento social que hoy se vive en Chile con respecto a cómo está gobernando.
Para terminar ¿Qué crees que le falta a tu país para que sea mejor?
Yo creo que le falta culturizarlo a profundidad, ya sea en todos los medios posibles. Cine, televisión, y arte. Y que haya un tipo de promoción más ruidosa al respecto, y que salgan nuevas corrientes. Todavía veo y siento que Santiago está súper segregado, con el resto de Chile; y también siento que todavía ven el arte como algo extraño.