Connect with us

Cultura

MAIAKOVSKI, LA POESÍA TIENE EL ESTRUENDO DE UN BALAZO

Avatar photo

Published

on

El 14 de abril de 1930, exactamente a las 10 y 15 de la mañana, se escuchó el ruido de un balazo en un apartamento de Moscú. Nadie sabía qué pasaba, excepto una bella mujer llamada Vera Polonskaia, quién nerviosa y con los ojos llorosos corre hacia ese lugar. Algo tensa y con la mente cargada de imágenes confusas logra abrir la puerta de la habitación. No puede creer lo que ve: Vladimir Maiakovski, el poeta de casi dos metros de altura, está tirado en el suelo con el pecho destrozado. Adiós los murmullos, adiós a los dramas, adiós a las contradicciones. En la habitación aún flota el humo del arma. Qué poético.

En 1912 un grupo de poetas rusos, pertenecientes a lo que se conocería como el “Futurismo ruso”, publican un manifiesto llamado “Una bofetada en la cara del gusto del público”, donde expresan un rechazo hacia el pasado y un romanticismo hacia el futuro. Además, llevan acabo un parricidio público hacia escritores de primer nivel, como es el caso de Pushkin, Dostoievski, Tolstoi, Andreyev, etc. Esta postura de quebrantamiento y ruptura, a cinco años de la Revolución Rusa, fue la perdición y la incertidumbre de todos ellos, más aún para Maiakovski.

Estos poetas que estaban encantados por el desarrollo apabullante de la tecnología, la velocidad y la modernización de las urbes, acusaron y repudiaron la pasividad y el estatismo del pasado, buscando causar escándalos y rompimientos con la antigua tradición. Tanto era la ira que los envolvía que también terminaron rechazando el Futurismo italiano de Marinetti.  Hay una gran diferencia entre el ismo desarrollado en Italia y en Rusia, mientras que el primero mantiene lealtad a Mussolini y al fascismo, el segundo lleva la palabra “revolución” en la sangre, involucrándose superficialmente en los vínculos políticos y sociales.

Esta desmesura transgresora de los futuristas rusos no solo estaba ligada a una actitud reaccionaria del arte, sino que también se complementaba con la forma de vestir y el carácter de sus integrantes. Acostumbraban a vestirse con una camisa amarilla, provocando el horror y el rechazo de la clase burguesa. Respecto a ello, Maiakovski señala: “Cierta vez a falta de corbata me puse una cinta amarilla y tuve mucho éxito. Entonces decidí hacerme una camisa del color de la corbata: el éxito fue escandaloso”. Incluso hay un poema donde se comenta todo ello: “La camisa fatua”. Todo joven futurista, aparte de usar camisas de este color, también solía ir a los cafés para derribar los atriles de música y alborotar los que estaban ahí, con las mejillas pintarrajeadas y las manos en forma de puños desafiaba a una pelea a cualquiera que los miraba mal.

De esto se puede extraer dos ideas opuestas. La primera es que el futurismo simbolizó un rechazo hacia las costumbres explotadoras de la época, emprendiendo una lucha a muerte ante los horrores del zarismo. La segunda es que, pese a esta actitud beligerante, rescatable y positiva para su época, nunca logró vencer al nihilismo y la bohemia burguesa que lo caracterizaba.

Aquí dos opiniones.  León Trotsky: El futurismo ruso nació en una sociedad que aún se hallaba en el curso de primaria que fue para ella la lucha contra Rasputín y que se preparaba para la revolución de 1917. Antonio Gramsci, en una carta dirigida hacia el primero, acota que casi todos los futuristas italianos se han convertido en fascistas, participando activamente en la victoria del imperialismo.

En pleno desarrollo y consolidación del Futurismo, estalla la Revolución Rusa, instaurando una mentalidad más colectiva y progresiva del arte y la vida. Los futuristas aún no estaban preparados para ese magno acontecimiento, no habían dejado las histerias y puerilidades que no les permitían ser reconocidos oficialmente como una escuela artística. El proletariado los sacudió en un momento en que aún eran perseguidos. El futurismo simbolizó la destrucción, pero no la reconstrucción, he ahí su problema. No lograron fortalecer su lírica con el espíritu del comunismo. Trotsky menciona que no han dominado suficientemente, los elementos que encierran las posiciones y la concepción mundial del comunismo, como para poder encontrar su expresión orgánica.

Aparte de lo ya mencionado, otra debilidad del futurismo radica en que su postura parricida fue mal vista por los intelectuales de la Revolución Rusa, quienes argumentaban que debe haber un manejo y profundo conocimiento de toda la tradición para así poder superarlo y crear una poética adecuada a su contexto. La clase obrera no tenía por qué romper con la tradición, ya que de cierta manera esta los había formado intelectualmente. La negación que tanto hacían alarde los futuristas no podría concebirse en la nueva concepción artística de Rusia, ya que el conocimiento de la propia tradición permitiría a la clase obrera adentrarse en un mundo que resultaba familiar, esto ayudaría en la formación de una nueva clase de hombres revolucionarios por vivir con la tradición no dejamos de ser marxistas ni revolucionarios.

Entre toda esta nebulosa de contradicciones y de críticas positivas y negativas, emergía la figura alta y estrambótica de Vladimir Maiakovski. A diferencia de sus compañeros de escuela literaria, él supo ubicarse mejor en este contexto revolucionario, lo cual le sirvió para ser llamado “el poeta de la Revolución Rusa”, pero más por una ambiciosa personalidad que por su lirismo. Varios escritores y críticos han señalado que había poetas de mejor calidad que no tuvieron la fortuna de ser tan famosos ni publicados como él, un ejemplo claro es Borís Pasternak. ¿Pero entonces qué había en Maiakovski que los demás no poseían? La respuesta es fácil: entrega y pasión.

Aquel poeta que permaneció once meses en la cárcel cuando aún era adolescente por sus actitudes revolucionarias y antizaristas, supo fortalecer la gran disyuntiva entre biografía y poesía, reflejando un amor desmesurado ante la vida. La escritura y la revolución proletaria alimentaron su espíritu e incrementaron el fuego de su poesía; sin embargo, no todo fue felicidad. La contradicción entre su espíritu juvenil y la actitud ante una nueva forma de vida le jugaron una mala pasada.

Esto se puede sintetizar en que su poesía no estuvo a la altura de la revolución comunista. Intentó de cualquier forma y a como de lugar, encerrar en su poesía el espíritu de toda aquella época, pero no pudo. El pasado lo sacudía y el futuro se alejaba cada vez más.

Es comprensible esta situación. El futurismo hacía alarde de soltura, fuerza e irracionalidad. La revolución pedía mesura, criterio y mucha razón. Por ello, en una entrevista que César Vallejo hace al ex poeta futurista, este menciona: guerra al subconsciente y la teoría según la cual el poeta canta como canta un pájaro. Guerra a la poesía apolítica, a la gramática, a la metáfora … el arte debe ser controlado por la razón … debe siempre servir la propaganda política, y trabajar con ideas preconcebidas y claras, y hasta debe desarrollarse en tesis, como una teoría algebraica, la expresión debe ser directa …

En su poética encontramos algunos rasgos muy característicos:

La experimentación y ambición de su poética: el verso escalonado de estrofa nerviosa, corta, vibrante que toma de Stéphane Mallarmé y su Un golpe de dados jamás abolirá el azar.  El proyecto desmesurado del poema 150 000 000 con el que pretendía simbolizar el espíritu de la Revolución Rusa:

«150 millones es el nombre de este poema maestro / bala es el ritmo, la llama de una rima saltando de casa en casa / 150 millones hablan, por mi boca / masas marchando sobre el papel escalón está la máquina duplicadora compensado recibiendo estas páginas impresas. // ¿quién iba a preguntar la Luna y el Sol de lo que les hace llevar a cabo el día y la noche, que había exige el nombre del genio creador? / los mismos de con este poema: no tiene un solo autor «.

Fragmentos de este poema fueron recitados en distintos lugares de Rusia, pero no fue para Lenin más que algo pretencioso, experimental y poco fiable. Respecto a ello, hay dos posturas enfrentadas. Por un lado, León Trotsky: el poema de la revolución debía ser 150 000 000, pero no lo es. La obra, ambiciosa en su proyecto, está minada por la debilidad y los defectos del futurismo.

Por otro lado, Roman Jakobson: “150 000 000 es digno de la Revolución de octubre tanto por su alcance titánico planetario, como por la novedad revolucionaria de sus imágenes y por la elevada efectividad de la técnica poética. Constituye la más alta expresión de la identificación de lo individual con la masa”.

La individualización lírica es otro de los rasgos de su poética, la arrastró como una cadena pesada que le causaba sufrimiento y que nunca quiso soltar, voluntaria o involuntariamente. Su poesía consistía en cantos hacia sí mismo, pese a que intentaba reflejar los avances de la tecnología y la lucha contra el poder. Luego de la revolución quiso acoplarse a un nuevo estilo más colectivo y representativo de las masas, pero el fracaso estuvo siempre latente. La arrogancia individualista corre por casi toda su lírica, cuando quiere elevar al hombre nuevo post-revolución, lo termina convirtiendo en un plagio de sí mismo, personalizando su figura como un elemento lírico de su generación.

Respecto a ello, Roman Jakobson en su libro “El caso Maiakovski” escribe que

Para ascender al hombre, él lo eleva hasta Maiakovski. Así como el griego era antropomórfico y confrontaba ingenuamente las fuerzas de la naturaleza consigo mismo, así también nuestro poeta es maiakomórfico y es él mismo quien puebla las plazas, las calles y los campos de la revolución”.

César Vallejo tiene palabras muy fuertes:

“Maiakovski fue un espíritu representativo de su medio y de su época, pero no fue un poeta. Su vida misma fue, asimismo, grande por lo trágica, pero su arte fue declamatorio y nulo, por haber traicionado los trances auténticos y verdaderos de su vida”.

En los poemas, escritos tanto en primera como en tercera persona, Maiakovski siempre habla de sí mismo, cada paso que da es un acercamiento hacia su mundo interno. Obviamente esto no está para nada mal en un poeta, pero no en uno que luchó por representar el espíritu proletario de la Revolución Rusa.

El último rasgo que se puede extraer, de los muchos que aún subyacen en su poética, es el carácter irracional. Ni el lógico accionar que se pedía en ese contexto político pudo opacar la desenfrenada horda de sus deseos más pasionales y escalofriantes: el amor y la muerte.

El amor hacia Lili Brick cubrió como una inmensa niebla (no soy un hombre, soy una nube en pantalones) gran parte de su poética. En 1923 se encierra voluntariamente dos meses en su habitación para escribir un poemario llamado “De esto” dedicado a Lili Brick, su musa, su tormento, su tragedia. Son muchas las cartas que intercambiaron y los poemas dedicados. Se conocieron en 1915, él se enamoró perdidamente, ella estaba casada con Ósip Brick. Se convirtieron en amantes y en las habladurías de la gente. Viví con Maiakovski quince años, desde 915 hasta su muerte.  De esta forma se inicia el libro “Cartas de amor a Lili Brick”.

La muerte, o mejor dicho el suicidio, es algo que siempre estuvo latente en su poesía. Cómo es posible que un hombre que se hace llamar el poeta de la revolución termine por matarse luego que esta triunfe. Desde antes que la revolución sea una realidad Maiakovski reflejaba en algunos versos cierto pesimismo y atracción por aquella:

Al cabo de tantos y tantos años /ya no viviré/ moriré de hambre/ o un tiro me pegaré/ a mí, al de fuego. (Barato se liquida)

Cada vez con más frecuencia pienso, /si no sería mejor/ poner el punto de una bala en mi final. / Hoy yo/ de todas forma/ doy un concierto de despedida.

Con el transcurrir de los años, la idea del suicidio se hace cada vez más obsesiva. Los poemas “El hombre” y “De esto” reflejan este macabro pensamiento. Si uno hace un seguimiento a las ideas de suicidio que refleja Maiakovski se daría cuenta que estas abundan. Algo similar le pasaría a Alejandra Pizarnik, quien en su diario y en sus poemas da entrever que el suicidio es algo latente e impostergable.

Hay un aspecto interesante que está relacionado con el carácter irracional de Maiakovski: su aversión a la infancia. La crítica no ha profundizado mucho en este aspecto. Cuenta Jakobson que el poeta se alteraba cada vez que en la habitación entraba corriendo un niño. Incluso escribe lo siguiente:

Escuchad:/ el sol lanza sus primeros rayos/ sin saber aún a dónde / después del trabajo, irá a parar;/ he sido yo, Maiakovski/ el que ha llevado/ al pie del ídolo/ una criatura decapitada.

Se ha escrito mucho en torno a la figura de este poeta. Algunos enaltecen su figura representativa de la Revolución Rusa, otros lo critican cruelmente (César Vallejo: “fue un mero literato, un simple versificador, un retórico hueco”), otros lo critican alegando que aún era un poeta en proyecto, otros no pueden concebir su suicidio ( “se podía esperar todo de Maiakovski, menos que acabara consigo mismo”, “unir a esta figura la idea del suicidio es casi imposible”, “es incomprensible ¿Qué le faltaba?”), y otros se hacen los dolidos para luego escupir sobre su tumba (“Nosotros censuramos la absurda e injustificada acción de Maiakovski. La muerte estúpida y vil. No podemos dejar de protestar enérgicamente contra su partida, contra su cruel final”)

Yo me quedo con el Maiakovski espontáneo y de gran personalidad, no de aquel que terminó crucificado ante la presión de encontrarse entre la generación prerrevolucionaria y la postrevolucionaria y que no supo estar a la altura de las circunstancias políticas, arrastrando su pasado futurista como una enfermedad terminal. Yo me quedo con el Maiakovski simple que canta a su nostalgia, a su infancia y adolescencia, a sus luchas internas, a sus vivencias, a sus amores felices y frustrados, aquel que escribe sobre la naturaleza y lo extraño que es la vida, aquel que no necesita alargar el poema para sentirse un verdadero poeta de su tiempo, sino simplemente reducirlo para poder tocar su esencia.

A mí, pues, / me enseñaron a amar en la cárcel (…) / Yo, pues, me enamoré de la ventanilla de la cámara 103. /Hay gente que mira el sol todos los días / y se enorgullece. / No valen mucho sus rayos, dicen. / Pero yo, entonces, / por un rayito de sol amarillo/ reflejado sobre mi pared, /hubiera dado todo el mundo. Extraído del poema titulado “Adolescente”. La cámara 103 es el número de la cámara de la cárcel donde estuvo preso casi un año.

Yo no tengo en el alma ni un solo pelo canoso/ ni tengo ternura senil en mis años. / Atronando al mundo con el poder de mi voz, / voy hermoso/ de veintidós años.

Pensar en Maiakovski es pensar en otros poetas rusos de ese tiempo que terminaron sus vidas en medio de una tragedia.

Serguei Esenin alcoholizado, depresivo y abandonado, se suicida ahorcándose en el cuarto de un hotel el 27 de diciembre de 1925. Deja un poema de despedida: morir en esta vida no es nuevo, pero tampoco es nuevo el vivir.

Marina Tsvetayeva regresa a Rusia en 1941, después de haber vivido miserablemente exiliada, para ahorcarse después de que su esposo fuera asesinado por el régimen bolchevique.

Gumiliev terminó fusilado en 1921, su poesía fue prohibida durante el régimen soviético.

Block murió después de una larga agonía espiritual e insoportables tormentos físicos.

Jlevnikov pedía flores mientras su cuerpo iba descomponiéndose para no sentir el hedor de su muerte, todo esto entre inhumanos sufrimientos.

Maiakovski se dispara en el pecho. Dos días antes escribe una carta de despedida:

(…) el barco del amor se ha estrellado
contra la vida cotidiana
Y estamos a mano tú y yo.
Entonces ¿para qué reprocharnos mutuamente
por dolores y daños y golpes recibidos?
¡Suerte a los que quedan! (…)

Quizás su suicidio signifique algo que nunca pudo hacer en vida: matar al individuo que llevaba dentro para que emergiera el poeta símbolo de toda una generación. El balazo es una represión del individualismo, del pasado, y de una crisis espiritual y moral que no le permitió estar en paz. A otros la muerte lo enaltecen y glorifican, con Maiakovski solo dejó entrever aquel camino difícil que el poeta no supo emprender.

Me han colgado tantas cruces, y me han acusado de tantos pecados, que cometí y no cometí, que a veces pienso si no sería mejor marcharme a algún lugar y pasar allí un par de años, solo para no oír las injurias.

Comentarios

Joe Guzmán Rodríguez. (Trujillo, 1991) Docente. Estudió la carrera de Educación Secundaria, en la mención de Lengua y Literatura, en la Universidad Nacional de Trujillo. Autor de El devenir de lo incierto (Paloma Ajena Editores, 2014). Segundo (2010) y primer (2012) puesto en los Juegos Florales Interuniversitarios de la Universidad Nacional de Trujillo; segundo puesto en el Concurso Nacional de Relato Corto “A toda página” de El Cultural (2012); y menciones honrosas en el Concurso Nacional de Poesía (2016) organizado por la Feria Internacional del Libro de Trujillo, el II Concurso Nacional de Poesía Huauco de Oro (2017) y el XVII Concurso Nacional Juvenil de Cuento “Germán Patrón Candela” (2017)

Cultura

Mario: una leyenda

Lee la columna de Alexander Campos Soto

Published

on

Conocí a ese señor por mi papá. Vivíamos lejos de la ciudad, en medio de unas colinas que tocaban el paraíso. Y solo los fines de semana íbamos al pueblo por suministros. A mí me gustaba ir, sobre todo, por las películas que pasaban en televisión abierta los sábados y domingos después del mediodía. Y siempre me llevaba alguna sorpresa. Mi hermano Haya —quien vivía con los abuelos— me esperaba en la puerta, corría hacia mí y sacaba de adentro de su polo (holgado como esos que usan los jugadores de béisbol) un VHS. Le he robado a doña Dorila…, me decía riéndose. Doña Dorila era una señora flaquita, de cabeza pequeña como la de un gorrión, y temperamento de hierro. En su casa, estaba nuestro Cinema Paradiso. Ella vendía y alquilaba películas en VHS y, desde luego, las que nos gustaban tratábamos de hacerle olvidar y, rara vez, se la devolvíamos.

En uno de esos fines de semana, papá cogió su carcacha y fue al pueblo sin nosotros. Recuerdo que me enojé mucho pues la semana anterior habían anunciado una película sobre un perro gigante que volaba. Y ya no la podía ver. Entonces, mamá me llevó hasta la casa de la familia Sánchez Quiroz (los únicos que tenían paneles solares en sus techos de teja); pero una lluvia intensa, acompañada de granizo, hacía bailar a la antena parabólica y era imposible terminar de ver la película. La pantalla se veía como bolitas de granizo que estaban golpeando sobre los vidrios de las ventanas.

El lunes, por la mañana, escuchamos la carcacha de papá estacionarse en el patio de la escuela. Yo no lo quería ver, por supuesto; pero Coco, mi otro hermano, se levantó de su cama y fue corriendo a su encuentro. Escuchaba su voz y la voz de mi mamá y la de mi hermano pequeño diciendo: ¿Me has traído el rompecabezas del hombre araña? Y papá se lo entregó y él llegó hasta mi cuarto y me decía: ¡Mira lo que me han regalado! Y bailaba dando vueltas de alegría.

Fui a comer y papá seguía en la mesa. Y cuando me vio, me dijo: Para ti, he traído el mejor regalo. Está ahí, en esa caja. Era una caja pequeña, aún más pequeña que una caja de zapatos de los que él compraba. Inmediatamente, sentí una ligera exaltación. Me había dicho que, si ese año aprendía a resolver una raíz cuadrada, me compraba un minitelevisor, de esos que funcionaban a pilas y tenían la pantalla pequeña, casi como de unas gafas de sol. No podía ser otra cosa; mi sueño se había hecho realidad. Abrí la caja apresuradamente y encontré, en vez de un minitelevisor, un libro de carátula blanca con la fotografía y el nombre de ese señor. Seguí buscando y había más libros parecidos. Entonces, miré a papá y le dije sorprendido: Pero, yo pensé que era el minitelevisor. Y papá, muy sereno, me dijo: Sí, de alguna manera, lo es. Si lees con cuidado y te concentras bien, esas páginas se van a transformar en imágenes, en colores, en voces, en sensaciones; y las podrás ver más claras y reales que las del televisor. Y, ¿dónde las podré ver?, le dije. Enseguida, respondió: Dentro de tu cabeza. Además, puedes tú participar en la historia. Pero, ¿cómo?, le dije. Arreglándola a tu modo, así como de los dramas que inventas con tus compañeros o los cuentos que mamá te leía de más pequeño. Y mamá dijo: ¿Te acuerdas de Ernesto, el niño que andaba a caballo con su papá y era huérfano de madre? Claro que me acuerdo, mamá: el que asistía a un internado y lo cuidaban unos curas. Mamá asentía con la cabeza. ¿Y recuerdas, también, que creábamos otras cosas sobre Ernesto?; que tenía mamá y papá y hermanos y amigos que lo querían. Sí, claro; me acuerdo, mamá. ¿Y quién las inventó? No lo sé, le dije. Y luego, ella pronunció su nombre: Arguedas. Sí, él; claro, mamá. Y ahora, ese señor que ves en las carátulas de esos libros hace lo mismo, inventa muchos Ernestos. Y luego, me alcanzó un libro: Los cachorros, de Mario Vargas Llosa, ese hombre entrecano de mirada seria e imperturbable.

Desde entonces, Mario, me has acompañado toda la vida. Te conozco más de lo que tú crees. Tú no me has visto crecer porque estabas demasiado ocupado pensando sobre este desafortunado país en cual nos tocó nacer. En cambio, yo sí te he visto andar como actor de cine, llevando el nombre del Perú por todos los confines de la tierra; andando como un sol entre las élites académicas más importantes del mundo; diciendo el Perú existe, yo soy el Perú. Y, en verdad, lo eres. Has dado luz al mundo a través de tus historias. Me alumbraste en la etapa más triste de mi vida porque, en algún momento, en mi sueño más irrealizable, quise ser como tú. Pero, un amigo de Arequipa —que te quiere tanto o más que yo— me dijo: Mario solo hay uno. Y aterricé en la realidad.

                Y te cuento, brujo de las palabras, que fue papá quien me hizo conocerte. Y también, hace un par de horas, fue papá quien entró a mi cuarto, con celular en mano y me dijo: Vargas Llosa ha muerto. Lo primero que se hace frente a la incertidumbre es no creer, que es algo imposible que el Perú haya muerto. Y, desde ahora, es demasiado triste saber que ese sol ya no nos alumbra. Saber que ya no te podemos buscar para mirarte desde lejos por los malecones de Barranco o Miraflores. Y Orlando, con sus dos metros de estatura y señalando con su dedo índice a tu casa, ya no me podrá decir: Hoy, veremos a Mario. Pero nunca nos acercamos. Te respetábamos mucho y también sabíamos que el sol nos puede quemar.  Ahora, todos los peruanos —aquellos que fueron tus críticos y nosotros, los devotos— quisiéramos ser cómo tú, Mario: ¡una leyenda!

Comentarios
Continue Reading

Cultura

Mario Vargas Llosa falleció en Lima

Su familia confirmó su deceso.

Avatar photo

Published

on

La literatura hispanoamericana ha perdido a uno de sus más grandes exponentes. Mario Vargas Llosa, novelista, ensayista, polemista y Premio Nobel de Literatura 2010, falleció este domingo en Lima a los 89 años, según informaron sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana. Su muerte cierra un capítulo trascendental de la narrativa en español y deja un vacío imposible de llenar.

Nacido en Arequipa el 28 de marzo de 1936, Vargas Llosa fue un autor universal. Desde sus primeras obras como Los jefes y La ciudad y los perros hasta su despedida con Le dedico mi silencio, su producción literaria moldeó el imaginario colectivo de generaciones de lectores. Dueño de un estilo poderoso y de una inteligencia feroz, supo retratar los entresijos del poder, la violencia y la resistencia con una lucidez pocas veces vista en la literatura contemporánea.

No solo fue novelista, sino también un intelectual en el sentido más clásico: comprometido, activo y provocador. Desde su tribuna en la prensa, como su recordada columna Piedra de Toque en El País, abordó con valentía y convicción los grandes debates de su tiempo, sin temor a contrariar sensibilidades ni a polemizar con sus propios lectores. Fue, hasta el final, un defensor apasionado de la libertad individual, aún a costa de las críticas que sus posturas políticas —liberales en lo económico, progresistas en lo moral— le granjearon.

Su partida, según sus hijos, será despedida en la más estricta intimidad, como él mismo lo pidió: sin ceremonias públicas, con la serenidad que caracterizó su madurez. “Deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá”, dice el comunicado. Y no hay frase más certera. Vargas Llosa ya era inmortal mucho antes de morir.

Obras como Conversación en La Catedral, La casa verde, La guerra del fin del mundo o La fiesta del Chivo consolidaron una carrera marcada por el rigor narrativo y la ambición temática. Fue parte del célebre boom latinoamericano, junto a Gabriel García Márquez y Julio Cortázar, pero también un autor que se distanció de modas, que evolucionó hacia nuevos territorios sin perder la fidelidad a su esencia: contar la verdad a través de la ficción.

El Nobel, que muchos creían esquivo por razones ideológicas, le fue otorgado en 2010 por su “cartografía de las estructuras del poder y sus afiladas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”. Recibió también los más altos honores literarios: el Cervantes, el Rómulo Gallegos, el Príncipe de Asturias, el Planeta. Fue miembro de la Real Academia Española y, desde 2021, inmortal de la Académie Française. Su ambición no fue solo literaria: aspiraba a incidir, a influir, a incomodar.

Quiso ser presidente del Perú y perdió. Escribió sobre dictaduras, corrupción, historia y pasiones privadas con idéntica intensidad. En El pez en el agua, sus memorias, relató tanto su educación sentimental como su derrota política, con la honestidad de quien entiende que todo, incluso el fracaso, forma parte de una obra mayor.

Su vida fue una novela en sí misma, atravesada por amores, rupturas, amistades rotas (como la célebre con García Márquez) y pasiones ideológicas. Pero nunca se convirtió en estatua, como temía. Siguió escribiendo hasta el final, como si la literatura fuera una forma de derrotar a la muerte.

En su discurso del Nobel afirmó que “la lectura inocula la rebeldía en el espíritu humano”. Vargas Llosa fue, hasta el último aliento, un rebelde que eligió la palabra como su arma más poderosa. Y como los grandes escritores, vivirá mientras lo lean. Ha muerto el hombre; queda el legado.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

Francisco de Zela, una cuestión pendiente con Panamá ¿Es hora de repatriar su cadáver­?

Hay algo que Dina Boluarte debería hacer, y es lo que hizo el alcalde del Cusco con la repatriación simbólica del hijo de Tupac Amaru, y es traer de vuelta a Francisco de Zela, prócer que murió en una cárcel de Panamá.

Avatar photo

Published

on

La leyenda cuenta que el 28 de julio de 1821 moría en una oscura cárcel en Panamá el prócer de la patria Francisco de Zela. Aunque en la década de 2010 el entonces embajador de Perú en Panamá, intentó buscar los restos del prócer, esto de manera autónoma y sin apoyo de la Cancillería peruana, las circunstancias resultaron en su momento infructuosas. Cabe mencionar que es muy probable que Zela en condición de traidor a la madre patria fuera enterrado en una fosa común. Cabría esperar del actual gobierno una búsqueda más infructuosa de dichos restos o al menos repatriar simbólicamente a Zela como se hizo con el hijo de Tupac Amaru y Micaela Bastidas recientemente. No debemos olvidarnos que el grito de Zela en Tacna fue el primer grito de independencia en Perú desde el grito ahogado en sangre de Tupac Amaru, esto en 1811. Grito que fue condenado en una mazmorra realista en Panamá.

Un héroe olvidado

Zela fue después de Tupac Amaru el primero luego de treinta años de silencio en lanzar el primer grito libertario del Perú en la ciudad de Tacna el 20 de junio de 1811. Eso lo hace meritorio de ser considerado el líder de la primera insurrección armada por la independencia del Perú. Su rebelión de Tacna estuvo en estrecho contacto con la Revolución Argentina, que se inició en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810. Si bien los argentinos enviaron un ejército a la Provincia de Charcas (Bolivia), al mando del general Antonio González Balcarce y del abogado (¿Quién envía a un abogado?) Juan José Castelli. Los rioplatenses enviaron proclamas a varias ciudades del sur del Perú, invitándolos a continuar con la revolución.

Zela, tal vez apresuradamente fue el primero en responder y en un «Bando al pueblo de Tacna» declaró su adhesión a la Junta de autogobierno de Buenos Aires y su fidelidad al rey de España, de acuerdo con la posición de la Junta (recuérdese que Fernando VII estaba apresado por Napoleón y en España reinaba José Bonaparte que no era reconocido ni por los españoles americanos ni por los peninsulares) y pretende asumir la jefatura político-militar de la plaza militar imponiéndose él mismo el título de «Comandante Militar de las Fuerzas Unidas de América». 

Zela quien tuvo un apoyo tanto de criollos, mestizos e indígenas, como es el caso del cacique de Tacna, Toribio Ara, y el cacique de Tarata y Putina, Ramón Copaja. No obstante, su insurrección no tuvo éxito.

Derrotado a causa del fracaso de la campaña de los rioplatenses que fueron aplastados por los realistas en Charcas se vio finalmente apresado por los españoles.

Así los principales dirigentes de la rebelión fueron sometidos a juicio, entre ellos Zela, quien fue llevado a Lima. Allí, gracias al nepotismo (algunas costumbres no cambian), es decir las influencias de su familia y a la mediación (compadrazgo) de importantes personajes se le conmutó la pena de muerte por la de encierro perpetuo en el morro de La Habana. No obstante, se consiguió modificar aún más la sentencia: una pena de diez años de presidio en la cárcel de Chagres, en Panamá, y terminados éstos, expatriación perpetua. Su prisión en Lima duró cuatro años y en 1815 fue trasladado a Panamá. Afectado por el clima tropical y las duras condiciones de su encierro, falleció algunos años después, en 1819. Una versión muy difundida que más huele a leyenda romántica afirma que su fallecimiento se produjo el 28 de julio de 1821, el mismo día de la Proclamación de la Independencia del Perú. Lo cierto es que murió en 1819, un 18 de julio, a la edad de 50 años.

La búsqueda del cuerpo del prócer

Allá por la década del 2010, el embajador de Perú en Panamá, Guillermo Russo Checa recordó la historia de Zela y se propuso encontrar sus restos. Sin instrucciones ni directrices o apoyo de Torre Tagle, buscó por las iglesias de Panamá y entré archivos donde podría descansar los restos del héroe. Consultó incluso con el entonces presidente de Panamá, el locuaz y alangarciesco presidente Martinelli. Finalmente, y tomando en cuenta que en su condición de traidor a la corona muy probablemente Zela fuera enterrado en una fosa común, hubo de parar sus investigaciones. No obstante, en un parque de Panamá se rindió homenaje a la memoria del héroe a través de un busto que recuerda al paseante distraído que en algún lado de Panamá todavía duerme el ilustre tacneño que espera el retorno a su patria libre.

Considerando la reciente repatriación simbólica al Cusco desde Madrid, del hijo de Tupac Amaru y Micaela Bastidas, es momento, aprovechando la visita del presidente Mulino en Perú, de recuperar los restos, aunque sea simbólicamente de Zela. Es momento que Zela regrese al Perú independiente tal y como un día de 1811 soñó.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

La princesa Gominola

La nueva tragicomedia escrita por Helen Hesse.

Avatar photo

Published

on

Tras años de ausencia, Alejandra regresa al Perú con un único propósito: recuperar a su hijo Santi, a quien dejó al cuidado de sus abuelos cuando apenas tenía 7 años. Lo que parecía una sencilla reunión familiar se convierte en un escenario cargado de emociones, secretos y revelaciones inesperadas. En una cena familiar donde los recuerdos y las emociones están a flor de piel, una dolorosa verdad saldrá a la luz, ¿será capaz Alejandra de reconstruir lo que perdió?

“La princesa Gominola” es una tragicomedia escrita por Helen Hesse y forma parte de una serie de tres obras breves que forman parte de un innovador ciclo de microteatro inmersivo. Presentada por Paso de Gato Teatro, cada obra está diseñada para sumergir al espectador en una experiencia única, donde no solo serás testigo, sino también protagonista de las historias que se desenvuelven ante tus ojos.

Disfruta de una propuesta teatral en la que los límites entre el público y los personajes se desdibujan, creando una conexión emocional profunda y momentos inolvidables.

El dato

Estreno: Miércoles 09 de abril  a las 8:00 pm

Dirección: Milagros López Arias

Dramaturgia: Helen Hesse

Actrices: Pilar Delgado, Milagros López Arias y Sergio Velasco.

Las obras estarán todos los miércoles y jueves de abril hasta 01 de mayo a las 8:00 pm.

Lugar: La Residencia (Sáenz Peña 107 Barranco)

Entradas: Joinnus o al 959528540.

No te pierdas esta oportunidad de vivir el teatro como nunca antes lo habías hecho.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

De la orilla al lienzo

Camila Rodrigo regresa a Lima con un sobrio conjunto de abstractos. La forma resignificada se inaugura el 9 de abril en La Galería de San isidro.

Avatar photo

Published

on

El inicio de su travesía en la abstracción surgió de manera intuitiva. Un día en la playa, conversando con su madre, recordó la pared vacía de su departamento y decidió pintarla. A partir de esa carencia física nació un proceso que convirtió el vacío en superficie, la nada en estructura. Fue un encuentro con el orden y la proporción, donde líneas y formas geométricas empezaron a definir un lenguaje propio.

Camila Rodrigo (Lima, 1983) concibe el lienzo como un espacio de transformación. Su proceso creativo está marcado por una metódica construcción de capas, donde el color y la textura emergen en un rito de serenidad y concentración. La tela, en su estado inicial, yace en el suelo, expectante. El negro, un tono fundamental en su obra, se convierte en un eje transcendente y el pigmento, diluido en agentes fluidos, se asienta sobre la superficie como una piel que se va formando en un orden temporal que la artista organiza y supervisa con exigente minuciosidad.

Geometría líquida

La artista recuerda con nitidez los diseños limpios de su abuelo y su padre, arquitectos. Su conexión con la materialidad se remonta a su infancia, cuando paseaba por La Punta y recogía piedritas en la orilla del mar. Hoy, esos recuerdos se transforman en una serie de obras que exploran la textura y la composición, como se evidencia en La forma resignificada, muestra que inaugura el 9 de abril en La Galería de San Isidro. Sus pinturas, de una estética minimalista, sugieren paisajes internos y una rigurosa investigación sobre la materia.

No en vano su obra transita entre el diseño y la pintura, el instinto y la precisión geométrica. Formada en Diseño Gráfico en la Universidad San Ignacio de Loyola (2010), complementó su aprendizaje con estudios de fotografía en el Centro de la Imagen de Lima (2006) y en el Rhode Island School of Design (2009). Su carrera ha estado marcada por una evolución que la llevó del arte figurativo y la ilustración infantil hacia una exploración profundamente abstracta, donde la forma y el equilibrio son el núcleo de su lenguaje visual.

Lenguaje que madura y desarrolla en su estudio en Las Condes, Santiago de Chile, donde trabaja de 8:30 a.m. a 3 p.m., cuando sus hijos están en el colegio. Allí se entrega por completo al proceso creativo, sin interrupciones. En ese silencio ha descubierto que su pintura es una traducción de su percepción de la vida. «Después de pasar tiempo en el taller, mirando los cuadros en soledad, empiezas a pensar lo que hay detrás de lo que pintas», reflexiona.

Así, las piedras, recurrentes en su imaginario, se convierten en una metáfora del lastre vital, de esas formas que, convertidas en peso, se resisten al cambio. En su pintura, Rodrigo busca liberarse de esas imposiciones, recuperar la espontaneidad y la ligereza de la infancia. Su taller, más que un espacio de trabajo, es un refugio donde la libertad toma forma y color, como alguna vez imaginó de niña. Este 2025 su obra ha sido seleccionada para ser presentada en el Stand de La Galería en la feria Pinta PArc, un reconocimiento a su creciente impacto en la escena artística contemporánea.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

Seminario: «De los griegos a los juglares: la naturaleza antropológica del poeta en occidente como cantor sagrado en la épica, la lírica y el teatro»

Un seminario que recorre la poesía, el teatro, lo regioso y político.

Avatar photo

Published

on

El Centro Cultural de la Universidad de Piura los invita a participar de este seminario en el que se abordará las raíces de la civilización occidental en su poesía, la naturaleza del poeta desde un sentido antropológico/esotérico (los poetas arcaicos como mediums de la divinidad), la configuración del relato político, y la aparición del teatro como síntesis religioso y político.

Especial énfasis se dará en los vínculos del teatro trágico griego y su influencia en el drama moderno «Historia de una escalera» de Antonio Buero Vallejo. Así como también una comparativa de dos obras de tragedia clásica: La Electra de Sófocles frente a la Electra de Eurípides.

Dirigido a actores, dramaturgos y público en general.

SOBRE EL DOCENTE:

Alejandro Herrera. Bachiller de Derecho de la Universidad Hispanoamericana de Costa Rica. Periodista cultural especializado en poesía y narrativa. Es corresponsal del medio Contrapunto El Salvador Centroamérica, es también asesor literario, ghostwriter y editor. Cronista parlamentario en Perú para la revista Lima Gris.

SESIONES:

  • Narrando el Mito Griego: poetas épicos, líricos y autores trágicos
  • Roma, tuyo es el poder y la gloria: La política como teatro. De poetas bucólicos a oradores políticos.
  • La Espada, la Dama y la fe: de los cantares de gesta a los juglares y el ideal caballeresco medieval y la reaparición del teatro como evento sagrado.

Inicio: 3 Sesiones: martes 22 y 29 de abril, 06 de mayo
De 7:00 p.m. a 8:30 p.m.
Modalidad presencial: Casona Pardo (Calle Coronel Inclán 120, Miraflores – Lima)
Certificación a nombre de la Universidad de Piura
Inversión: 150 soles
Inscripciones: enlace:
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScL44vg3O9kHpn4I4mojzBJBm9kPxzC3W0T49rK9uBVCX33-A/viewform?fbclid=PAY2xjawJeQbVleHRuA2FlbQIxMAABp8dcK4M01J7Dn8FaYp9SEwmQfiBwr1kitAZzKqxvSaUF8ywzNruEr8JXZ105_aem_-Ad4HYI_aFr0M8Tqp7THag

Comentarios
Continue Reading

Cultura

Festi CIX 2025: Feria del libro “Letras sin límites” se inauguró en Chiclayo

Gestión municipal chiclayana promueve la cultural con inauguración de feria del libro.

Avatar photo

Published

on

La ciudad de Chiclayo inició una fiesta cultural en el mes del aniversario y de las letras. El miércoles pasado al mediodía se inauguró el I FESTI CIX 2025 FERIA DEL LIBRO “LETRAS SIN LÍMITES”, un evento cultural que reunirá a escritores, editoriales, librerías y amantes de la literatura en un espacio de encuentro y aprendizaje.

La ceremonia de inauguración se llevó a cabo en el recinto ferial ubicado en la cuadra 1 de la Avenida Elías Aguirre, con la presencia de la alcaldesa de la Municipalidad Provincial de Chiclayo Janet Cubas, autoridades locales y representantes del sector cultural. Durante el evento, se anunciarán las actividades programadas, que incluyen presentaciones de libros, conferencias, talleres, shows artísticos, entre otros.

EL  FESTI CIX 2025 FERIA DEL LIBRO “LETRAS SIN LÍMITES” busca promover la lectura y el acceso a la cultura, ofreciendo una variada oferta a precios de promoción desde los 10 soles. Además, de publicaciones para todas las edades y gustos. Asimismo, contará con espacios dedicados a la literatura infantil, presentaciones de libros, recitales de poesía y las publicaciones académicas.

La organización invita a toda la comunidad chiclayana a participar de esta celebración cultural y disfrutar de una experiencia única en torno a los libros y el conocimiento.

Comentarios
Continue Reading

Cultura

Ollantaytambo: atentado al Patrimonio Arqueológico revela presuntos actos de corrupción, tráfico de influencias y abuso de Autoridad

En un nuevo escándalo en Cusco estarían implicados funcionarios de la Municipalidad de Ollantaytambo y del Ministerio de Cultura.

Avatar photo

Published

on

La construcción ilegal del hotel Sol Ollantaytambo Boutique, no solo revela graves irregularidades administrativas y un daño irreparable al patrimonio, sino que expone una red tráfico de influencias, posibles actos de corrupción, un preocupante abuso de autoridad por parte de funcionarios municipales, un serio riesgo ambiental y una activa defensa del alcalde por parte del principal implicado. 

Entre los implicados aparecen el actual alcalde de Ollantaytambo Paul Palma, funcionarios municipales, la dueña del hotel Lucinda Miranda Farfán y su administrador Derik Miranda Farfán. Según fuentes cusqueñas, nuestra anterior publicación generó un temblor en las oficinas de la Dirección Desconcentra de Cultura de Cusco y en las instalaciones del municipalidad de la ciudad inca.

Se colapsó muro correspondiente a la canalización del Rio Calicanto  provocado por la  construcción de fierro y cemento realizada gracias a la autorización irregular de Restitución Volumétrica otorgada por la Municipalidad Distrital de Ollantaytambo.

Escandalosas irregularidades

El permiso de restitución volumétrica, base de la construcción ilegal, presenta fallas cruciales: se la documentación a la cual hemos tenido acceso, se otorgó sin pasar por las comisiones técnicas correspondientes, se anuló tardíamente y hasta la fecha no existe una orden de demolición. Estas omisiones representan una grave falla en el proceso administrativo y una flagrante vulneración de las leyes de protección del Patrimonio Cultural de la Nación.  La tardanza en la anulación y la ausencia de una orden de demolición sugieren complicidad o negligencia por parte de las autoridades, permitiendo que el daño al patrimonio continúe.

Esta situación se agrava por la evidencia de que la Gerencia de Desarrollo Urbano, bajo la dirección del Arq. José Carlos Cárdenas Chamorro, ha venido otorgando autorizaciones de obra de manera irregular, sin pasar por las comisiones técnicas correspondientes, como lo exige la norma.  Estas autorizaciones se han emitido en el centro histórico de Ollantaytambo y en sectores protegidos por la Ley N° 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación. 

Entre las autorizaciones otorgadas de forma irregular se encuentran las siguientes: autorización N° 001-2023-GDUR – MDO, autorización N° 016-2024-GDUR – MDO, y la autorización N° 020-2024-GDUR – MDO.  Además,  la ejecución de obras no cumple con la normativa vigente, donde los propietarios deberían presentar el expediente respectivo al procedimiento administrativo, en concordancia al Reglamento de Intervenciones Arqueológicas vigente aprobado mediante Decreto Supremo Nº 011-2022-MC, de fecha 23 de Noviembre del 2022. 

La omisión de la calificación de los expedientes por los delegados AD HOC del Ministerio de Cultura agrava la situación. Lo curioso es que desde la sede central del Mincul hay un silencio sepulcral.

Derik Miranda Farfán dirigiendo personalmente la construcción que atenta contra el Patrimonio Cultural de la Nación.

¿Colusión, Enriquecimiento Ilícito y Tráfico de Influencias?

La denuncia pública y ante la Policía Anticorrupción de Cusco realizada por el Presidente del Frente de Defensa de los Intereses del Distrito de Ollantaytambo, Andrés Fabián Bravo Pinedo, revela una red de influencias que conecta al alcalde Paul Palma, funcionarios municipales, y la dueña del hotel en construcción Lucinda Miranda Farfán y su administrador Derik Miranda Farfán, este último  ha recibido pagos de la Municipalidad Distrital de Ollantaytambo por un total de S/. 67,265, según información del portal de transparencia.

Este monto se desglosa de la siguiente manera:

  • Adquisición de KIT de incentivos: S/. 38,625.00
  • Refrigerios y almuerzos: S/. 8,160.00
  • Contratación de jueces: S/. 1,760.00
  • Contratación de personal para mesa de partes: S/. 720.00
  • Refrigerios S/. 18,000.00 

Fuente: OSCE.

Estos pagos, especialmente habrían sido destinados a “Jueces”, “refrigerios” y “kits de incentivos”, generan serias dudas sobre su legitimidad y transparencia, apuntando a una posible sobrefacturación o pagos ficticios. La denuncia de Bravo Pinedo destaca la estrecha relación entre Miranda y el alcalde Palma, así como lo evidencia una foto donde esta Miranda con las hermanas del alcalde, sugiriendo una red de influencias que ha facilitado la obtención de contratos municipales de manera irregular. Esta relación de amistad y/o parentesco, combinada con los pagos sospechosos, refuerza la hipótesis de un presunto contubernio para beneficiar a Miranda a expensas del patrimonio arqueológico y el erario público.  La denuncia pública de Bravo Pinedo proporciona un testimonio crucial que debe ser considerado en la investigación.

Derik Miranda Farfán, proveedor estrella de la Municipalidad de Ollantaytambo junto a las hermanas del Alcalde de Ollantaytambo.

Activa Defensa del Alcalde por parte de Carlos Miranda

Más allá de los indicios de corrupción y enriquecimiento ilícito, se evidencia una activa defensa a favor del alcalde Paul Palma por parte de Carlos Miranda.  Publicaciones en redes sociales del 12 de abril de 2024, mostradas por Andrés Fabián Bravo Pinedo, Presidente del Frente de Defensa de los Intereses del Distrito de Ollantaytambo,  demuestran que Miranda defiende  públicamente al alcalde de Palpa contra las críticas a la gestión municipal ante el bloqueo de calles en Ollantaytambo por ciudadanos que organizados comenzaron a tapar los huecos de las avenidas de esta ciudad inca viviente ante la inoperancia municipal. 

Esta defensa pública, realizada por un proveedor municipal con contratos cuestionados, evidenciaría una estrecha relación y complicidad entre Miranda y el alcalde, socavando la transparencia y la imparcialidad en la gestión municipal.

Llamado a la Acción y Exigencias

La situación en Ollantaytambo exige una respuesta inmediata y contundente. Se debe emitir de inmediato una orden de demolición para detener el daño al patrimonio arqueológico. La Contraloría General, la Fiscalía y la Policía Anticorrupción deben investigar a fondo las irregularidades en el proceso de concesión del permiso, la anulación tardía y la falta de orden de demolición, así como los pagos sospechosos a Carlos Miranda y la gestión irregular de las autorizaciones de obra por parte del Arq. José Carlos Cárdenas Chamorro.

La investigación debe incluir el análisis de todos los contratos otorgados por la municipalidad a Miranda para determinar la existencia de otros posibles casos de corrupción. Las organizaciones vivas del Pueblo de Ollantaytambo deben exigir la rendición de cuentas por parte del alcalde Paul Palma y el gerente municipal José Carlos Cárdenas Chamorro, y se debe garantizar que los responsables sean sancionados con el peso de la ley.

Publicación en redes sociales realizada por Derik Miranda Farfána a favor del alcalde de Ollantaytambo.

La protección del patrimonio cultural de Ollantaytambo y la lucha contra la corrupción son responsabilidades ineludibles para las autoridades. La denuncia de Andrés Fabián Bravo Pinedo debe ser considerada como evidencia clave en la investigación, y su testimonio debe ser protegido.  La pregunta realizada por Bravo al refereise a los comentarios vertidos en las redes sociales por Carlos Miranda  de ¿por qué se defiende tanto a esta gestión, si por amistad, desarrollo del pueblo o enriquecimiento personal?, queda abierta a la investigación, pero las pruebas presentadas apuntan fuertemente hacia un presunto enriquecimiento ilícito y abuso de poder.

Nos comunicamos con el alcalde de Ollantaytambo Paul Palma y con el gerente Carlos Cárdenas para recoger sus descargos, pero hasta el cierre de este informe no hemos recibido sus respuestas.

Imaginamos que el ministro de Cultura Fabricio Valencia Gibaja ya tomó conocimiento de este nuevo escándalo, y su preocupación debería ser mayor ya que su familia también tiene un hotel en Ollantaytambo. Nos preguntamos ¿el ministro actuará ante lo sucedido o se quedará de brazos cruzados?

Comentarios
Continue Reading
Advertisement

LIMA GRIS TV

PUBLICIDAD

PRNEWS

PARTNER

 

CONTACTO

Síguenos en Twitter


LIMA GRIS RADIO

Trending